RENATO ZERO
Tutti gli zeri del mondo...
¡Conmovedor! ¡Moving! ¡Commovente!
sábado, octubre 02, 2010
LA HISTORIA MÁS BELLA JAMÁS CONTADA
"El capitán Roy irrumpe con fuerza replicando la densa sombra de la muerte, que a punto parece celebrar la tragedia, gritando: - ¡abrid esos ojos, cobardes! ¡Dejad de creeros carroña! ¡Daos cuenta de lo que significa este viaje…despertad de vuestra miseria!-.Me pregunto de dónde sacará tanta fuerza…Roy prosigue con una potente voz salida de otro mundo: -¡navegar, antes incluso que vivir….!, hemos sobrevivido al monstruo del subconsciente, ¡Sentid la dicha de poder contarlo!, ¡Mamá tierra nos espera al otro lado…!,¡las gaviotas ya han aparecido sobre vuestras quemadas calvas…,!¡dejad de arrastraros, miserables, levantad la sonrisa y el cuerpo al abrazo uterino que esperabais!-"
(La historia más bella jamás contada, Jose Luis Serzo)
"El capitán Roy irrumpe con fuerza replicando la densa sombra de la muerte, que a punto parece celebrar la tragedia, gritando: - ¡abrid esos ojos, cobardes! ¡Dejad de creeros carroña! ¡Daos cuenta de lo que significa este viaje…despertad de vuestra miseria!-.Me pregunto de dónde sacará tanta fuerza…Roy prosigue con una potente voz salida de otro mundo: -¡navegar, antes incluso que vivir….!, hemos sobrevivido al monstruo del subconsciente, ¡Sentid la dicha de poder contarlo!, ¡Mamá tierra nos espera al otro lado…!,¡las gaviotas ya han aparecido sobre vuestras quemadas calvas…,!¡dejad de arrastraros, miserables, levantad la sonrisa y el cuerpo al abrazo uterino que esperabais!-"
(La historia más bella jamás contada, Jose Luis Serzo)
Sobrevivir al monstruo del subconsciente es la heroicidad que se nos propone cada día, la obligatoria tarea de imposible cumplimiento.
Más allá del desastre del naufragio, de la carnívora turbulencia del oleaje, espera el imposible espejismo de una playa de calma y paz.
Hacia allí, y no a otro lugar más sensato y cierto, hay que dirigirse.
Haciendo nuestra hasta limites insospechados esa locura, quizá la oscuridad se nos vaya de las manos y encontremos una imposible salida.
viernes, octubre 01, 2010
BOB LE FLAMBEUR
No es cierto que a Bob le abandone la suerte, la mala suerte de Robert Montaigne es un lugar común a la hora de hablar en Internet de esta obra maestra del cineasta frances Jean Pierre Melville.
Lo cierto es que la grandeza de Bob reside precisamente en saber moverse con soltura sobre el alambre que la propia suerte tiende sobre el abismo de la incertidumbre.
Durante toda su vida, Bob ha nadado en las revueltas aguas de su destino, constantemente ha puesto a prueba su suerte tanto sobre las mesas de juego como sobre el árido tapete de la jungla de asfalto y lo ha hecho a espaldas de tiempo, hasta envejecer sin darse cuenta convirtiéndose en un joven-viejo que sigue haciendo las mismas cosas que siempre ha hecho sin reparar en el mensaje que el blanco de su pelo o las arrugas de su cara pudieran estar mandandole.
Y en este sentido hay una esencia doblemente heroica en Bob, por un lado su vida eterna a espaldas de tiempo y por otro su atribulada vida siempre en imposible equilibrio sobre la desequilibrada balanza de la suerte.
Ganar o perder no significan ya nada para Bob.
Lo importante es poder seguir jugando... tener un plan, poder llevarlo a la práctica y poner a prueba así al propio destino y a las circunstancias.
Lo fundamental de este clásico del cine negro francés es comprobar el modo en que la suerte pone a Bob sobre la pista del golpe más importante de su vida delictiva, el modo en que se lo quita y también la forma en que la brinda una inopinada posibilidad de escape.
Y todo al mismo tiempo, ante la tranquilidad de un Bob que parece haberlo visto ya todo, ante su rostro impenetrable de jugador que vive más allá de la contingencia momentánea que significa el insignificante hecho de ganar o perder .
Imprescindible.
lunes, septiembre 27, 2010
MI VECINO TOTORO
Dice el poeta que nada hay más profundo que la propia piel y, si a alguien le cabe alguna duda de la esencial verdad que encierra esta afirmación, debería ver enseguida esta pequeña y modesta joya de la animación que se llama "Mi vecino Totoro"
En su luminosa solaridad que desborda a deslumbrantes chorros, "Mi vecino Totoro" ofrece al espectador la insólita posibilidad de experimentar por si mismo la alegría con mayúsculas, esa alegría intangible de la que tanto hablan algunos poetas.
No hay ideas ni conceptos, apenas una historia, la de una familia que se traslada al campo para estar más cerca de la madre enferma, la de las dos niñas de esa familia entrando en contacto con un mundo agreste y milenario, una naturaleza encantadora y encantada, llena de una magia suave y modesta que rebosa silencios, de mil y un sonidos que son el sonar de la verdadera vida y también de genios como Totoro que sólo será accesible a la pureza del mirar encantador y encantado de las dos protagonistas, eternamente divertidas en un interminable paseo bajo el sol.
No hay ideas ni conceptos... Tampoco hacen mucha falta.
Llegar a sentir sobre la piel esa alegría que transmite esta pequeña obra maestra de la animación es recompensa más que suficiente para quién les escribe.
Como no puede ser de otra forma (porque los poetas están en lo cierto y nada hay más profundo que la propia piel), sus ecos terminan por resonar muy adentro.
Amo esta película.
domingo, septiembre 26, 2010
"Está ley está siendo promovida por un lobby de la vieja empresa con poca imaginación ante la crisis, que lo que quiere es reducir plantilla y que les cueste poco. Que haya poca oferta empresarial, mucho trabajador, sueldos bajos, bajo coste de despido y que España siga compitiendo a la baja. Pero el problema es que España no puede competir a la baja. Tenemos a China, India y cerquita Europa del Este y Africa. Tenemos que competir en originalidad y creatividad empresarial, si no mal vamos."
(Contrareforma a la reforma laboral, Martin Varsavsky)
(Contrareforma a la reforma laboral, Martin Varsavsky)
¿Quién nos protege de los tarados liberales de manual?
sábado, septiembre 25, 2010
EL OTRO SEÑOR KLEIN
El cine de Joseph Losey es un cine denso, complejo y turbio.
Las historias que nos narra son siempre espacios donde se escenifica de forma constante un juego de dominacion que tiene tanto de social como de animal, un juego de poder cuya esencia es el descubrimiento de la verdadera realidad que se esconde tras la situacion dramatica que sirve como punto de partida.
El cine de Joseph Losey es un cine denso, complejo y turbio.
Las historias que nos narra son siempre espacios donde se escenifica de forma constante un juego de dominacion que tiene tanto de social como de animal, un juego de poder cuya esencia es el descubrimiento de la verdadera realidad que se esconde tras la situacion dramatica que sirve como punto de partida.
En el cine de Losey nada es lo que parece.
El fuerte es, en realidad, debil y aquel que parece mas vulnerable deviene en poderoso dominador, demiurgo sentado en un trono construido en el mismo centro de una realidad que finalmente termina perteneciendole.
En "El otro señor Klein" su protagonista, quien parece sobrevivir perfectamente en la compleja y cruel realidad de la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial, terminara siendo devorado por ese entorno animal que cree dominar y todo a traves de la existencia de un otro señor Klein cuya misteriosa vida terminara confundiendose con la suya en el transcurso de una historia retorcida y compleja de identidades y diferencias.
Interesante y fascinante.
viernes, septiembre 24, 2010
martes, septiembre 21, 2010
VALHALLA RISING
No es una película fácil Valhalla Rising... Demasiado violenta, demasiado misteriosa, demasiado silenciosa... Sin duda estamos ante una de esas películas que gusta a muy pocos y que, al mismo tiempo, disgusta y/o incomoda a una gran parte de los muchos.
Directamente nacida de las obsesiones y laberintos internos de su director Nicholas Winding Refn, Valhalla Rising no puede gustar a todo el mundo del mismo modo que aquel que sea uno mismo con demasiada intensidad puede aspirar a conseguir la aprobación de la mayoría... pero, y al mismo tiempo, ésa es la diferencia que, a mi entender, existe entre el arte verdadero y los productos que se apilan en los lineales de ese mercado que es nuestra vida... siempre recordando a otra cosa, siempre aspirando a permanecer el menor tiempo posible para dejar su lugar a otros.
Y aunque sólo sea por éso, por atreverse a ser diferente en el sentido de proyectar el uno mismo en cantidades desacostumbradas a los otros, a ese infierno que busca reconocer y ser reconocido (aunque lo que se reconozca no valga demasiado la pena y se desvanezca como el humo de un cigarrillo entre los pliegues de la noche), Valhalla Rising me gusta.
La pelicula nos cuenta el misterioso viaje hacia la aniquilación de un misterioso guerrero (magnifico Mads Mikelsen) y un niño que se convierte en su interpretante y traductor frente a un mundo oscuro y árido, violento y desesperanzado, en el que los dioses parecen dar la espalda a sus criaturas y en el que la presencia de la muerte es la realidad más perentoria que sus protagonistas, vikingos del siglo X, deben afrontar a cada momento.
Cuidada hasta el extremo manierista en todos y cada uno de sus planos, se nota que Valhalla Rising es una película soñada, una película deseada, una idea que el director no ha tenido sino que ha sido la idea quién en todo momento ha tenido al director como vehículo para expresarse.
De eso no me cabe la menor duda y para quién les escribe resulta muy reconfortante topar de vez en cuando con una de estas flores raras llenas de verdad, sea la que sea.
Su sola presencia indescifrable se basta para ahuyentar el lento veneno de esa indiferencia nuestra de cada día, la que nos mata haciendo de nosotros meros eventos convenientes y formales.
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