miércoles, febrero 24, 2010

"Por ejemplo, recuerdo que todos los grupos políticos de la oposición a la victoriosa UCD aceptaron las leyes de amnistía. Me parece recordar que sólo la rechazaban importantes facciones del Ejército y la ultraderecha, que dejaron de tener significación política después del 23 de febrero de 1981."

Los recuerdos de Canetti... magnífico artículo de Jorge Martínez Reverte que, para mi gusto, pone las cosas en su justo término en lo que atañe al tema de la memoria histórica que igual es una evidente huella de la existencia de una ultraizquierda (si me empeño en ver las cosas sin sentido común).

Como brillantemente expresó uno de los bomberos en la comisión parlamentaria que investiga el incendio de Horta... Ustedes me dan miedo... Y lo dijo refiriéndose a nuestros políticos. Mirándoles a la cara, a su ilimitado afán de politizarlo todo, de someterlo a su rigurosa sofistica basta que persigue el claro objetivo doble de salir indemne y de perjudicar al enemigo... La guerra civil o un incendio... Todo vale para poner sobre el tablero de la política:

"Ustedes me dan miedo", ha espetado Muria, que ha agregado que comparte la "rotundidad" con la que sus compañeros de los Graf abroncaron ayer a los políticos, a los que acusaron de convertir la tragedia de Horta de Sant Joan en una batalla política y mediática con tintes electoralistas.

Ya era hora de que alguien se atreviera a llamar a las cosas por su nombre, que algún miembro de la sociedad civil les pusiera en su lugar porque sin actitudes responsables y ciudadanas como la sucedida en el parlamento catalán pasan estas cosas:

"Los jueces no asociados, la mitad de los 4.500 que trabajan en España, tienen escasas posibilidades de ocupar altos cargos en la administración de Justicia. En el último año y medio, el Consejo General del Poder Judicial no ha elegido a ningún juez sin adscripción a una asociación para el Supremo, la Audiencia Nacional o las presidencias de Tribunales Superiores de Justicia (aunque sí de sala) o Audiencias Provinciales.
La denuncia de José Manuel Gómez Benitez, vocal del Poder Judicial, sobre los amaños entre miembros del sector progresista y del sector conservador para elegir a amigos o afines a sus asociaciones en los principales cargos judiciales ha desatado una tormenta en el órgano de gobierno de los jueces. Gómez Benítez presentó el martes su dimisión por escrito como miembro de la Comisión de Calificación (la que hace una primera selección de jueces aspirantes a alto cargo) y denunció el mercadeo que existe entre una facción de su propio grupo y el conservador para repartirse los altos cargos de la judicatura."

Me llena de esperanza este gesto tan valiente y tan sincero de los bomberos catalanes, de Juan José Muría. Sus palabras son lo mejor que le ha sucedido a este país en mucho tiempo.

Entre otras cosas nos ayudarán a evitar que acaben existiendo en nuestro país charcuteros conservadores y charcuteros progresistas.

martes, febrero 23, 2010

"Stevenson, otro escritor sabio, pero de frágil salud y disipada vida, conminado por su médico a cambiar de hábitos si no quería morir joven, le dijo:
-Doctor, siempre se muere joven."
(El blog de Fernando Sánchez Dragó)
Frente a un Zapatero bohemio y soñador que no entiende por qué en la baraja solo hay cuatro ases cuando juega el presidente y que últimamente se ha visto obligado a ensayar la mejor de sus miradas magnum de preocupación, el Partido Popular nos propone la mediocridad de un Bartleby dispuesto a hacer muy pocas cosas... Sólo reaccionar, esperar, arriesgar lo mínimo temiendo siempre la alargada sombra fantasmal de una derrota y esperando que las circunstancias cumplan con su parte y le hagan el trabajo.
No se puede decir que no han nacido aquí.
Son pura antropología hispánica.
JOHNNY CASH

I've been everywhere...



TEST ATÓMICO EN NEVADA, 1955


LA DANZA DE LOS MAESTROS DE WU LI

Me gusta leer libros de física. Encuentro estimulante su lectura.

No tengo formación en Física y hay muchas cosas que no comprendo, pero, aún así, los sigo leyendo. Y lo hago como si fuera poesía. Sobrevolando con la mirada el texto en busca de significados que llamen mi atención, que la seduzcan con la interesante forma de la idea que se asoma en las palabras que la dibujan sobre el blanco papel.

Para mi la Física es una especie de ficción científica de la filosofía, de las ideas que intentan dar cuenta de los aspectos más esenciales del mundo que nos rodea y en este sentido nunca me defrauda. Siempre encuentro trazas, puntos de fuga que abren el pensamiento a enormes e insondables territorios donde las cosas tienen otro nombre.

Y tengo que confesar que la lectura del libro de Gary Zukav ha sido una de las lecturas más estimulantes y entretenidas que he tenido en mucho tiempo.

Escrito en la década de los setentas del siglo pasado, no puede decirse que esté a la última. No se mencionan las supercuerdas ni las membranas. Pero si presenta de la forma más clara que he visto, algo que de por sí es complejo, incluso más que complejo puesto que su esencia está más allá de nuestra forma de percibir las cosas.

"La danza de los maestros del Wu Li" nos cuenta la historia del esfuerzo del hombre por conocer lo microscópico, un esfuerzo que le enfrenta a los límites de su capacidad para percibir las cosas y le sitúa ante la intuición de una realidad que está más allá del espacio y del tiempo y de la que dimanan estos dos a prioris de nuestra percepción en los que nosotros existimos como una consecuencia cuya razón de ser se nos escapa.

Y lo más fascinante del libro es que quizá la propia ciencia concebida como instrumento de conocimiento se nos queda corta para comprender algo que seguramente no pueda ser comprendido porque para hacerlo tendríamos que convertirnos en una Alicia que atraviesa un imposible espejo para situarse, si eso es posible, en un inconcebible otro lado.

Y ese otro lado parece ser una extraña red de energía con la que el único contacto que tenemos son las partículas, concebidas en el libro como puntos de rozamiento entre esa realidad y la nuestra producidos por nuestro esfuerzo por conocerla, la única manera en que podemos percibir desde este lado del espejo la incomprensible complejidad de esa realidad que, al mismo tiempo, es la base sobre la que se sustenta la nuestra. Porque no podemos estar seguros de que esas partículas existan cuando no estamos allí para mirarlas. Solamente que se nos aparecen como fantasmas cuando hacemos todo lo necesario para verlas, aceleradores de partículas incluidos.

Fascinante.

Pero esto no es todo, Zukav cree que, paradójicamente, la física conduce al mismo terreno de intuiciones de donde nacen las filosofías orientales más antiguas y utiliza algunos capítulos del libro para mostrarnos los sorprendentes paralelismos entre las concepciones hinduistas y budistas del mundo con la visión que de la realidad tiene la física cuántica. Y las conclusiones son sorprendentes de una forma muy, muy estimulante. La principal de todas que la comprensión del todo jamás será posible con la ciencia, que estará eternamente intentando comprender ese todo parte a parte, sino a través de mecanismos tan poco fiables para el hombre de hoy como la intuición y la sensibilidad.

"Los físicos empezaron a darse cuenta de que sus descubrimientos exigirían una reformulación radical de la mayor parte de los aspectos fundamentales de la realidad. Aprendieron a enfocar sus temas de un modo totalmente nuevo e inesperado, que parecía alcanzar un elevado sentido común y acercarse más al misticismo que al materialismo"
(Paul Davies)

Por todo ésto y por más, "La danza de los maestros de wu li" es uno de esos escasos libros capaces por sí solos de abrir un mundo al lector, en este caso, el mundo del infinito que permanece inalcanzable al otro lado del espejo que los investigadores de la física cuántica apenas alcanzan a tocar.
El sólo contacto con la realidad política de nuestro país crispa, incluso es suficiente con contemplarlo desde fuera para ponerse enfermo.
Apenas hay referentes de estabilidad, de sentido común.
Impera la sofistica orientada a objetivos, unos objetivos que en absoluto son altruistas sino que están al servicio de llenar hasta arriba las más variadas cestas de la compra.
Nadie escucha.
Todo el mundo habla.
Se limita a decir con calculada irritación o ensayada tranquilidad lo que quiere decir y en contra de quién ha planeado decirlo.
De algún modo me recuerda a un patio de colegio donde cientos de niños juegan cientos de partidos en cientos de campos que se superponen los unos sobre los otros.
Nos vendría bien un poco de un imposible silencio monacal, un poco de cordura y entre los participantes un poco más de fuerza de voluntad para subordinar el propio interés personal a alguna idea constructiva y altruista que no sólo incluya a los propios.
La comunicación como concepto está matando el debate público.
Las personas se están convirtiendo en terminales que publicitan discursos monolíticos que se pronuncian intransigentes a través de sus labios de alquiler.
Es curioso.
Nadie discrepa de sí mismo.
Todo el mundo lo tiene muy claro.
Y la principal consecuencia es que el debate público no es de fiar.
Se ha convertido en un mercado persa donde los discursos compiten entre sí y, como bien decía el olvidado Marx, en el mercado prima el valor de cambio. No su valor de uso, de verdad, sino aquello que quienes tienen necesidad de comprarlo están dispuestos a dar por él y en este sentido aspectos como la oportunidad o la necesidad se convierten en igual de relevantes.

lunes, febrero 22, 2010

SHUTTER ISLAND

No me convence "Shutter Island".

Supongo que debe ser de esas películas que se comprenden mejor la segunda vez que se ven. Imagino que uno podrá entonces, y sabiendo lo que sabe, descubrir la distancia que separa la delirante ficción que vive el Marshall Daniels (Leonardo di Caprio) y la mentira que representan ante él todos y cada uno de los personajes que le salen al paso en la realidad de su investigación o en sus atormentados sueños.

"Shutter Island" nos cuenta la historia de dos agentes del FBI que acuden a un psiquiátrico construido en una isla cercana a las costas de Nueva Inglaterra para investigar la misteriosa desaparición de uno de los pacientes. La opresiva atmósfera del lugar y las ocultas intenciones de Daniels terminarán orientando el relato hacia un progresivo enloquecimiento que culminará en un no demasiado sorprendente giro final.

Para mi gusto, la retorcida estructura narrativa de "Shutter Island" era más apropiada para un director tan complejo y oblicuo como David Fincher. Y hasta cierto punto, la película nos cuenta la historia de un personaje de Scorsese metido en el desesperante laberinto de una película de David Fincher.

Es complicado mostrar en el cine un delirio total. Después de todo, el cine muestra al personaje dentro de un entorno que reacciona ante él, que parece real puesto que el cine necesita un efecto de realidad para funcionar. Y es difícil transmitir que lo que el espectador ve/espía cómodamente sentado en su butaca tiene una doble faceta. Por un lado, es imaginado por el protagonista y por otro es real. Y en este sentido la película tienta demasiado su difícil suerte desarrollando una investigación demasiado larga en la que lo imaginado y lo real se confunden en la mente del protagonista y también en la mirada del espectador.

Además ese nivel confuso de lo denotativo, lo que las imágenes muestran, se complica introduciendo un segundo nivel, directamente irreal y alucinatorio, que, de forma inevitable y directa, confiere a ese nivel primero un inmediato efecto de realidad. Algunas de las cosas que Daniels ve se muestran claramente al espectador como alucinaciones mientras que otras, mas cotidianas, no son mostradas como tales (aun siéndolo). La presencia de estos dos niveles narrativos es excesiva. Entre engaños y autoengaños la película no muestra nada real si bien, y por circunstancias esenciales del modo en que la historia está contada, uno de los niveles deviene en inevitablemente real por comparación con el otro.

Y en este sentido, "Shutter Island" es una especie de viaje en avión en el que el espectador debe dejarse llevar abandonando toda posibilidad de entender lo que está sucediendo, aunque intuya que algo que no es normal sucede en torno a Daniels. Lo único que le queda es renunciar a la interpretación y fascinarse o sobrecogerse con la atmósfera extraña que Scorsese recrea en torno a las andanzas de Daniels por toda la isla. Esperando que el avión tome tierra.

Y todo esto estaría bien si la toma de tierra no fuese demasiado brusca, un giro argumental demasiado rápido (y que resulta un tanto irreal para un espectador que desconfía ya de cualquier imagen) para una historia que, y para más inri, parece empezar ahí, justo cuando la película parece terminar. Demasiado rápido y también demasiado decepcionante porque hay una explicación para todo, una explicación lógica para algo que el espectador no ha podido entender perdido en un confuso salto entre niveles de realidad e irrealidad.

Una vez que el espectador conoce el por qué de todas las cosas, la fascinación desaparece reemplazada por otra, la que siente hacia un Daniels que hace lo que hace por una buena y estupenda razón cuyo desarrollo le deja con la miel en los labios. Un personaje que dice que prefiere vivir como un monstruo a morir como un hombre, y que lo dice donde lo dice, bien merecería veinte minutos más de película que perfectamente se podrían restar de un previo crescendo de visitas y situaciones que resulta demasiado reiterativo.

Para mi gusto, "Shutter Island" se recrea demasiado en la primera parte de una historia llena de interés. Sólo se queda en las puertas de la locura, la vemos asomados a la ventana en que se convierte la pantalla y, mientras uno no lo sabe, la película tiene un innegable atractivo que, poco a poco, va volviéndose en su contra conforme el espectador descubre que ofrece muchísimo menos de lo que podría dar de si. Cuando ve marchar a Daniels y decide no seguirle. Decide terminar quedándose en la maldita superficie de las cosas, justo cuando la verdad que motiva la conducta de Daniels apenas es vislumbrada.

"Shutter Island" parece más preocupada en inquietar al espectador recurriendo a impresionarle con modos y formas que recurriendo a un contenido. Después de todo, y al final, Daniels sigue en sus trece. No cambia. Ha pasado otras veces por esa situación y lo único que diferencia a ésta es su carácter extremo y como teme el Doctor Cawley, quizá no sirva para nada. Como así sucede. Las razones de esa persistencia que es la madre de todo lo que hemos estado viendo quedan fuera. Son otra historia.

Amaga y amaga... pero nunca termina de dar.


REBEKAH DEL RIO

Superstar


Rebekah del Rio - Superstar

"Si de lo que se trata es de sentar las bases para evitar que este tipo de crisis se repitan, entonces se echa de menos que España, aprovechando la presidencia rotatoria de la Unión Europea, no sea más valiente y activa a la hora de liderar este debate."
(Capitalismo piñata)

sábado, febrero 20, 2010

ERIC BURDON & JIMMY WITHERSPOON

The time has come...


Eric Burdon & Jimmy Witherspoon - 09 - The Time Has Come  

viernes, febrero 19, 2010

"El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha considerado esta tarde, en un foro progresista celebrado en Londres, una "paradoja" que los mercados, a los que los Estados acudieron raudos a salvar -haciendo una fuerte inversión pública y provocando así el déficit que arrastran- sean los mismos que ahora que examinan a los gobiernos y los ponen en dificultades."
Más

Y es cierto... Pero ésto es lo que sucede cuando se acude en socorro de un ente que carece por completo de moral y los mercados, desde luego, no la tienen si consideramos que la persecución ciega del máximo beneficio es inmoral. Eso es algo que ya deberían saber aquellos que acudieron al socorro de un mercado que ahora muerde la manos que le han dado de comer o, como el escorpión del cuento, no pueden evitar clavar sus envenenados aguijones a la rana en cuyo lomo está cruzando el río.
Sorprenderse de que los mercados sean inmorales es, como mínimo, un acto de cinismo más aún cuando todos los gobiernos intentan colocar títulos de su deuda al mejor postor en esos mismos mercados.
Simplemente, no pueden ser evitados.

Y no son positivos todos los efectos de la globalización porque en el mercado financiero global, donde se ponen en juego estos títulos de deuda, los estados son un agente más entre otros que concurren con sus virtudes y con sus defectos. Y en virtud de ambos cada uno de esos agentes construye una identidad de valor que les hace ser considerados de una forma u otra y, por extensión, manejados de una manera u otra. Y lo único por lo que son medidos es a través de ese valor de cambio. Todos los problemas y necesidades que tienen que ver con su valor de uso, con la vida real, pasan a un segundo plano. Dejan su lugar a una virtual lógica del interés y del beneficio que no entiende nada de una realidad donde tienen cabida otros aspectos con consecuencias sociales y políticas.

Es materia de reflexión.
La crisis ha colocado a los todopoderosos estados frente a un poder más grande, un poder que la propia necesidad de los estados hace aún más poderoso y estos no están acostumbrados a dejar de hacer su santa voluntad de unidad de destino en lo universal a aquel y lo único que les resta es la sorpresa o el pataleo...

"El Centro Nacional de Inteligencia (EYP) de Grecia ha descubierto presiones de inversores internacionales sobre la economía griega, en su mayoría procedentes de compañías financieras estadounidenses, según informa el diario To Vima. Cuatro grandes compañías de servicios financieros que actúan en Europa y en EE UU vendieron el pasado diciembre "de forma masiva bonos (estatales) y los volvían a comprar a precios reducidos al final de la jornada", según el diario."

Pero las decisiones especulativas están a la orden del día... Es más... La crisis de liquidez en el mercado financiero que padecemos es consecuencia de ese incontrolado ambiente especulativo ante el que los estados parecen estar inermes cuando además son un valor a la baja dentro de la lógica virtual de esos mercados.

Y ante ésto no es suficiente la expresión de una sorpresa que, por sí sola, queda reducida a un acto de tácito reconocimiento de una debilidad, de la existencia evidente de un poder aun más poderoso que los estados. Es necesario el planteamiento de instrumentos de control que limiten las consecuencias negativas de un mundo virtual que vive en una eterna e ilimitada juventud, que crece y crece hasta reventar porque no es cierto el viejo axioma liberal que dice que la persecución del interés propio redunda en beneficio de la colectividad. Por encima de todo, y liberado de las constricciones morales, el hombre es un animal que jamás tiene suficiente.


THE PACIFIC

Nuevo trailer...

ARCADE FIRE

Ocean of noise...




jueves, febrero 18, 2010

"Pero el líder del PP dejó a Zapatero un flanco abierto. En vez de pedir elecciones anticipadas, como le reclamaban algunos sectores conservadores, planteó a los diputados del PSOE que releven al presidente. El jefe del Ejecutivo, con tiempo para madurar su réplica mientras escuchaba a los demás portavoces, entró a matar: "Si tiene valentía y coraje presente una moción de censura. Así se mide el carácter político, la fibra, la autoridad y la determinación que se tiene".

El rejonazo pilló a Rajoy desprevenido. "Teníamos muchos escenarios previstos, pero nadie podía esperar que un presidente del Gobierno pida públicamente que le presenten una moción de censura. Es de locos", analizaba un diputado.

El líder tiró de ironía. "Es la primera vez que un presidente del Gobierno, no sé qué razones tendrá usted, invita al líder de la oposición a presentar una moción de censura". Pero entró al trapo que le había puesto Zapatero: "Si yo tuviera los votos y si de mí dependiera, tenga usted la total certeza de que usted no estaría sentado ahí". El abucheo en la bancada socialista, sumada a las caras del PP, hizo el resto: una vez más, el jefe de la oposición había cometido un error que marcaría el debate. "Ya sé, señor Rajoy, que si de usted dependiera yo no estaría sentado ahí donde estoy, eso ya lo sabemos, pero es que ya ha dependido de usted en dos ocasiones, y no ha podido ser", le golpeó Zapatero."

Más

La política no sólo es la tecnocracia de las estrategias y los riesgos calculados, también tiene que ver con los momentos puntuales y los gestos que significan y resumen planteamientos y actitudes. Eso la sabe hasta un becario... Lo sabe hasta Zapatero, que pese a sus claros defectos siempre fue, a diferencia de Rajoy, un auténtico candidato. Es decir, alguien capaz de, cuando llegan esos ineludibles momentos de la verdad que definen el éxito o el fracaso de una estrategia, ponerse el cuchillo entre los dientes y saltar dispuesto a hacer sangre a su contrincante.
Rajoy, no... Y Zapatero lo sabe. Es un becario, pero no es tonto. Todo lo contrario. Conoce las limitaciones de su rival y en el cuerpo a cuerpo siempre ha sabido hacer volver al líder de la oposición trasquilado.

Para mi ese fue el principal defecto de Rajoy, que nunca fue un verdadero candidato, que siempre fue un simple administrador de las victorias y de los votos de otro; alguien capacitado para continuar a favor de corriente, pero incapaz de tener el carácter y la valentía suficiente como para revertir situaciones desde una situación de desventaja... aun estando mejor preparado para la gestión que nuestro becario cuya mayor virtud es tener el despiadado "talante" asesino de ser capaz de hacer lo que cada momento exige para ganar... aspecto esencial de un político que como es el caso de nuestro becario le han llevado más allá de lo que el resto de sus capacidades aconsejarían.

Y en este sentido, y teniendo en cuenta la poca distancia que en intención voto el Partido Popular saca al Partido Socialista en lo más crudo de este crudo invierno, no se qué pasará si nos plantamos en 2011 con verdaderos brotes verdes... Zapatero estará aguardando a Rajoy con el mejor de sus cuchillos entre los dientes y el desgaste podría no ser tal para un líder que ha conducido a este país en la travesía de un desierto que parece ahora acabar, protegiendo a humillados y ofendidos. Y como siempre viene siendo una constante desde los comienzos de esta democracia si algo han sabido hacer bien los socialistas es conectar con el inconsciente colectivo de aceptables mayorías de nuestra sociedad para hacer de su necesidad privada una virtud pública... Igual los medrosos estrategas populares se llevan una sorpresa y a la tercera tampoco va la vencida... aunque el tiempo siempre es el tiempo y el desgaste siempre es el desgaste.

miércoles, febrero 17, 2010

"Todo lo que conocemos sobre la naturaleza está acorde con la idea de que los procesos fundamentales de la naturaleza están situados fuera del espacio-tiempo, aunque generan sucesos que pueden estar situados, localizados, en el espacio-tiempo."
(Danza de los maestros del Wu Li, Gary Zukav)



















No se yo...

Mi opinión sobre el becario que nos gobierna queda patente incluso el contenido de esta misma frase que ahora mismo estoy escribiendo, pero tengo que decir que mi opinión sobre el aspirante no es mucho mejor... y lo que es peor... empeora con cada acción que realiza, con cada instante que pasa.

Ambos, y pese a las diferencias que le separan, tienen algo que común: los dos son un perfecto producto de las burocracias de sus respectivos partidos... y, a cada uno, a su modo, se le nota semejante pelo de la dehesa. Si Zapatero ha optado por la enloquecida y metódica negación de la evidencia agotada hasta el extremo, por hacer una cosa y la contraria negando el pan y la sal a todos aquellos que, en cada momento, le cuestionan la concreta y fugaz posición ocupada en el espacio político, Rajoy ha preferido hacer una oposición del mínimo esfuerzo, del coste calculado. Sentado a las puertas de la calle Génova parece esperar cómodamente a que la propia situación complicada de la nación le ponga el cadáver de Zapatero a los pies, sin hacer ruido, como temiendo que alguien pueda fijarse en él.

Tengo que confesar que, seguramente por carácter, no comparto esta estrategia del mínimo esfuerzo.

La gente también necesita toma de postura drásticas, gestos que vehiculen y resuman planteamientos y posiciones. Los líderes lo necesitan para reivindicarse como tales y la situación por la que atraviesa el país no sólo necesita un meticuloso gestor con manguitos y gafas de culo de botella sino también un luminoso y espléndido líder capaz de transmitir a las personas una relativa confianza en un futuro esquivo.

Plantear una moción de censura habría sido una posibilidad, un gesto radical dotado, como todos los gestos, de un cierto grado de incertidumbre, de consecuencias indeseadas... pero en la vida no hay nada seguro. Y en esa necesidad de seguridad Rajoy se muestra como el temeroso funcionario que mira al cielo cada vez que sale a la calle todas las mañanas. Se han mirado los contras y se han olvidado los pros... la oportunidad que supone como plataforma para mostrar las propias virtudes al mismo tiempo que los defectos de los demás sometidos a la incomodidad de retratarse una vez más ante el país y la historia. Pero tengo la impresión que el dos veces perdedor Rajoy desconfía de sus virtudes propias y teme las virtudes, pocas, de un Zapetero cada vez más visiblemente agotado y cansado en su huida eterna hacia delante.

Es muy probable que la moción de censura se perdiese y ellos generase una serie de incómodos discursos producidos por las terminales mediáticas socialistas que deberían ser contrastados y combatidos por las terminales mediáticas propias. Pero, y honestamente, no veo la diferencia entre el titular "Rajoy pierde la moción de censura" o "Rajoy rechaza pactar con Zapatero una salida a la crisis". Ambos titulares generan discursos distintos pero de valencia negativa similar, discursos que el contrario manejará hasta el extremo buscando obtener un beneficio electoral y político.

En este sentido, y se hiciera lo que se hiciera, cualquier acción supondría un coste que habría que manejar. Pero, y para mi gusto, existe una radical diferencia entre una y otra alternativa: la iniciativa. Mientras Rajoy propone una moción de censura y la pierde, es Zapatero el que propone un pacto que Rajoy rechaza... un rechazo que es la única acción posible y cabal para los populares, porque no es aceptable decidir unilateralmente las acciones y luego ofrecer compartir a los demás las consecuencias de las mismas, especialmente si estas son negativas... pero esta es otra historia... Retomando el hilo: ambas acciones eran escenarios que ofrecían una solución inevitable, solo que uno de ellas implicaba acción mientras la otra sólo reacción.

Y para mi gusto, con esta estrategia del mínimo esfuerzo, no es Rajoy quien esta ganando las elecciones sino es la crisis quien está derrotando a Zapatero.

Y del mismo modo que me imagino a Zapatero trabajando en la posibilidad de una enésima y confortable mentira, empiezo a no poder evitar imaginarme a Rajoy, cómodamente sentado a las puertas de la sede de Génova, esperando a que pase el cadáver de Zapatero mientras el país se va al carajo.

Y no puedo evitar pensar que a ambos, como perfectos hijos de la burocracia de partido que son, hay algo que les importa más que gobernar este país... GANAR A CUALQUIER PRECIO.

Rajoy no se atreve. Teme volver a perder. Desconfía de cualquier movimiento, carece del arrojo de un líder y, por su conducta, pone en evidencia que hay cosas que le importan tanto o mas que la propia situación del país, de un país que está necesitado de una política de gestos, seguramente arriesgados e imperfectos, llevada a cabo por un líder que no teme poner en juego la comodidad de su acceso al poder con tal de demostrar que no hay mas tiempo que perder.

Rajoy tampoco es el hombre que España ahora mismo necesita. Era el hombre perfecto para gestionar el anochecer del legado de Aznar sin tener que despeinarse la barba y cambiar el traje por la chaqueta. Pero ahora el país necesita la puesta en escena de un líder, grandes acciones acompañadas de grandes gestos que no reduzcan la toma del poder en una simple y civilizada alternancia.

Menudo panorama.

martes, febrero 16, 2010

"Los sucesos básicos de la teoría de Finkelstein no existen en el espacio y el tiempo. Son anteriores al espacio y tiempo. De acuerdo con Finkelstein, espacio, tiempo, masa y energía son cualidades secundarias que se derivan de los sucesos básicos del universo. De hecho, el último escrito de Finkelstein lleva por título: Beneath time"
(Danza de los maestros del WuLi, Gary Zukav)

"You've got to save the curtains! Save the curtains. They hold so many secrets."
(Sleep talkin' man)
La creación del Eurocaos...

Interesante artículo del Nobel de economía Paul Krugman.