martes, julio 27, 2010

"Hace unas décadas asistí en Mission (Dakota del Sur) a un entierro en un cementerio cristiano. Cuando el difunto ya estaba en la tumba y los asistentes permanecían en pie, delante, una anciana se adelantó y depositó una naranja en la sepultura. El sacerdote espiscopaliano que había celebrado el oficio se acercó rápidamente y retiró la naranja diciendo: ¿Cuándo crees que vendrá el difunto a comer la naranja? Uno de los sioux presentes dijo: Cuando venga el alma a oler las flores”

VINE DELORIA Jr (sioux oglala)

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