A veces me equivoco con las películas.
No siempre, pero a veces me equivoco. Y este es el caso de "El Orfanato". Demasiado convencido estaba yo de que no iba a gustarme y por eso he terminado viéndola en una versión pirata, baja de la mula, en un día tonto, terminada toda la munición.
Y el caso es que me ha gustado.
Seguramente por motivos ajenos a la película, unos motivos que sólo están en mi cabeza, como cuando te enamoras de una mujer que sólo está siendo amable contigo.
Y me gusta "El orfanato" como un extremo cuento iniciático sobre el eterno asunto de encontrar tu lugar en el mundo.
En el caso de la protagonista, de la casualidad es que ese lugar esta fuera del mismo mundo, cuidando a unos niños abandonados en la vida y en la muerte. Victimas de entre todas las victimas. Chivos expiatorios de todos los pecados. Los niños están aguardando que Laura regrese para poder por fin jugar eternamente por los pasillos y los salones de una casa que ya se confunde con sus propios sueños.
O tenía el día tonto o "El orfanato" me pareció una película muy emocionante.
La amistad y la solidaridad de un grupo sentida incluso más allá de la propia vida y en la propia muerte.
Encontrar a los tuyos y sentir la inmensa obligación de deberte a ellos hasta el final... que curiosamente es el comienzo.