domingo, febrero 15, 2009

EL DESAFIO: NIXON VS. FROST

Prescindiendo de lo histórico... En su momento Nixon significó lo que significó y también en su momento el documento que Frost fue capaz de producir también tuvo la importancia que tuvo.... 
En esta película de Ron Howard late la mecánica intemporal de un ser humano enfrentándose a un desafío que le pone a prueba.

No está mal titulada la película.

"El desafío: Nixon vs. Frost" es la maravillosa crónica de un enfrentamiento, un duelo que termina siendo un combate por la supervivencia mantenido entre dos contendientes que se encuentran en una situación desesperada. 

Nixon ya lo estaba. Como primer presidente en la historia de los Estados Unidos obligado a dimitir Nixon precisaba más que nada en el mundo de una tribuna pública desde la que reivindicarse salvando el poco prestigio con el que contaba. Y creyó encontrar esa oportunidad en un presentador de variedades que parecía estar mordiendo más de lo que podría masticar.

La situación de Frost no era tan complicada. Simplemente, necesitaba más éxito, una plataforma lo suficientemente interesante como para poder planificar un nuevo asalto a la televisión norteamericana.... No lo necesitaba, pero el debate con Nixon terminó convirtiéndose en un peligroso callejón sin salida que termino exigiéndole lo mejor de si mismo para poder salir.

Y ambos coincidieron ante el implacable ojo que no perdona de las cámaras.

En este sentido, la película es un memorable ejercicio narrativo que va creciendo en intensidad conforme la historia avanza hacia su final resultando interesante en todo momento.

Además, y como no podía ser de otra forma, Frost vs. Nixon es una película de actores y tanto Frank Langella como Michael Sheen están perfectos en sus personajes... pero también el resto de actores colaboran a que la película sea un ejercicio dramático emocionante y creíble.

El resultado es extraordinario.

Aunque quizá está pasando desapercibida en la guerra de la publicidad cinematográfica, nadie debería perderse "El desafío: Frost vs. Nixon", una de las opciones más interesantes actualmente disponibles en la cartelera.
CAPTURING THE FRIEDMANS

Hay algo terrible en las imágenes que vierten esos super 8 a través de los cuales los Friedman qusieron dejar constancia de la brutal y total descomposición de su propia familia.

A lo largo del documental esas imágenes van apareciéndose como impacables fantasmas de las navidades pasadas para situar las cosas en su justo lugar: el ruido y la furia de un idílico estereotipo que por todas partes se resquebraja atacada tanto por sus contradicciones internas (modo de ser de sus integrantes) como externas (la acusación de pederastia de la que el padre y el hijo mayor han de dar cuenta.

Sobrecoge ser el espectador de semejante intimidad delicada. Un poco es como estar leyendo el destino de los Friedmans en el calor de sus entrañas desplegadas sobre un mediático altar de sacrificios.

Pero también hay un algo inconfesable... aquella fascinación a la que Georges Bataille se refería cuando hablaba de todo aquello que nos está prohibido ver, tocar y probar y que probamos, vemos y tocamos cuando casi nadie nos ve.

El dios familiar contemplado en su humana intimidad.

Esto por un lado, pero por otra existe una no menos interesante vertiente que tiene que ver con el hecho de que, al final, y con el paso del tiempo, el pasado se convierte en un material moldeable cuyo objetivo es justificarnos en nuestro presente. 

En este sentido, todos los que de alguna forma tuvieron algo que ver en esta terrible historia tienen su propio relato, su propio sentido que en muchos casos contradice al de otros actores.

La vida misma.

sábado, febrero 14, 2009

SEASICK STEVE

Doghouse boogie....


SALOMON BURKE 

Wish i knew...


AUGUST RUSH

No estoy del todo seguro de que películas como August Rush me gusten realmente.

Vaya por delante que la película es un emocionante melodrama construído con la perversa intención de hacernos llorar, de emocionarnos con sus asépticas y perfectas emociones empaquetadas al vacío como las pechugas de pollo o las zanahorias.

El hecho de perseverar contra todo y todos en el propio afán, en la propia misión, que uno no se da sino que le hace a uno... y lo que es más importante la apoteosis final del éxito del soñador ante una realidad que se confunde con el mejor de sus sueños es un escenario que por si solo tiene el poder de conmovernos cuando en la oscuridad de la sala prsenciamos la película cogidos de la mano con los más hermosos de nuestros fracasos.

August Rush repite enésimamente esa fórmula de emocionante éxito inagotable y hay que decir que lo hace con eficacia y calidad.

El producto funciona... con baladita final incluída.


No se a vosotros, pero a mi fracaso le hacen gracia mis lágrimas plastificadas, basadas en pálidos reflejos de auténticas emociones y de cuyas alargadas sombras, convertidas en telúricos ecos, extraen su fuerza. 

Sonríe mientras me las limpia con las yemas de sus dedos. 

Sabe que la tristeza es algo mucho más serio, una pesada oscuridad que se queda con el personaje que interpreta Robin Williams mientras August Rush realiza su sueño ante nuestras miradas emocionadas.

Sabe que, cuando llega, no hay música que valga.

jueves, febrero 12, 2009

"El secreto que la velocidad encierra es la angustia"
(El Trabajador, Ernst Jünger)

lunes, febrero 09, 2009

INOLVIDABLE

El hombre elefante....



El deseo de las cosas pequeñas,
como poder dormir como en el cuadro.
Empezar por una pequeña parte... para terminar.
ERIC CLAPTON

Don't think twice, it's all right..



domingo, febrero 08, 2009

Y EL MUNDO MARCHA

Dirigida en 1928 por King Vidor, "Y el mundo marcha" es una de las últimas obras maestras que el cine mudo produjo antes de echarse en brazos de la comercialidad del cine sonoro.

Sólo viendo el modo genial en que Vidor rueda algunas escenas... Por ejemplo, el travelling con que la cámara acompaña a Johnny Simms entrando en la zona de partos del hospital... uno se da cuenta del enorme atraso que supuso para la parte visual del lenguaje narrativo cinematográfico la llegada del cine sonoro. Las limitaciones técnicas, principalmente la necesidad de fijar las escenas en un espacio casi teatral para que los diálogos pudieran ser registrados, detuvieron el libre vuelo de la cámara durante décadas... 

Pero esta es otra historia...

"Y el mundo marcha" es una película atípica porque hace descender la magia del cine a la realidad del patio de butacas. Quizá por eso no tuvo el éxito que mereció entre un público que esperaba de las salas oscuras cualquier cosa menos un espejo en el que verse reflejados.

Sus personajes son seres normales y corrientes, que tienen una vida complicada, llena de apuros, pero también de alegrías y en la que, aparentemente, no hay ninguna grandeza heroica. Trabajan, se divierten, se enamoran, se casan, sufren alegrias y tragedias y continúan adelante con sus vidas intentando mantener el delicado equilibrio entre las esperanzas y las realidades de la mejor manera posible.

En este sentido, las esperanzas de su protagonista, Johnny Simms, son grandes. Pasa los días soñando con esa oportunidad que le llegará... una oportunidad que se hace esperar mientras la vida de Simms transcurre por los mismos caminos por donde pasa la de todos aquellos que le rodean... Poco a poco, descubriremos que la heroicidad de Simms, como la de todos, no está en acometer ímprobas tareas especiales sino en asumir la propia realidad... la belleza y la tragedia que encierra una vida cualquiera.

"Y el mundo marcha" es una película que convierte en héroes a todos aquellos que están al otro lado de la pantalla, que reivindica una realidad de pequeñas cosas que terminan convirtiéndose en grandes por sí mismas.

Una celebración de la vida, en sí misma y pese a todo, que culmina en un maravilloso e inolvidable final.
MALAS CALLES

Lo que me resulta increíble de "Malas calles" es que treinta años después la película resulte tan moderna, tanto en fondo como en forma.

En ella late el germen de todas las buenas películas que Scorsese ha realizado con el tema de la mafia como fondo... "Uno de los nuestros", "Casino"... Los personajes que Joe Pesci interpreta en ambas son meras extensiones del Johnny Boy que De Niro viste como un guante con brillantez y los personajes que intepreta De Niro pueden leerse a la luz del Charlie que Harvey Keitel borda. 

Ambas tipologías son dos caras de la misma moneda, violencia y control, músculo y cabeza.

En toda esta serie de historias centradas en la mafia Scorsese nos presenta el complejo paisaje de las difíciles relaciones que entre ellos mantienen así como las fascinantes formas de ser que cada uno de ellos manifiestan.

De alguna forma, la cordura que Charlie (Keitel) intenta mantener pugna por sobrevivir, por no ser arrastrada hacia abajo por personajes que no son capaces de procesar la vida de otra forma que mediante el descontrolado enfrentamiento con una lógica de las cosas que les supera.

En estas historias hay un componente eminentemente biológico, un discurso sobre la necesidad constante de adaptación a un medio cruel que a cada segundo demanda un esfuerzo de reflexión, de comprensión por parte del sujeto agente.

La no adaptación termina significando la destrucción para todos aquellos que no tienen la intuición suficiente para comprender la realidad resultante de los continuos vaivenes que la jungla de asfalto presenta.

Asi, y mientras Charlie intenta adaptarse, comprende qué es lo importante y lo que no, Johnny Boy vive el segundo a segundo de una suicida carrera sin frenos en la que sin quererlo arrastra a Charlie que desesperadamente intenta salvarle y que, llevado por el sentimiento de la amistad, no entiende que no se puede salvar a nadie que no quiere ser salvado.

Seguramente, Scorsese conoció en su adolescencia a muchos tipos que encajaban en algún lugar de ese continuo de personalidad cuyos extremos representan Charlie y Johnny Boy.

Seguramente les vió vivir y morir en las calles de Little Italy.

Y seguramente también acabó comprendiendo que las emociones siempre son el primer rival que uno debe vencer si quiere sobrevivir. 

Asi nació Johnny Boy, como encarnación de la tanática amenaza de autodestrucción que todos llevamos dentro, un principe de la ciudad que la ciudad misma termina destronando en conspiración con el tiempo.

El tránsito de la adolescencia a la madurez implica comprender la necesidad de esa adaptación a la lógica de las cosas. De alguna forma entrar en un engranaje, adaptarse a su mecánica para evitar ser destrozado pero Johnny Boy se empeña en continuar hacia delante siguiendo un irresponsable impulso de adolescencia eterna del que Charlie intenta apartarle.

Y este es el segundo tema que más me gusta de "Malas calles"... La amistad llevada hasta el último extremo. La amistad vivida incluso contra el mundo y contra el tiempo. Y en este sentido, la poética que exhala "Malas calles" es tremenda y conmovedora.

Charlie y Johnny Boy siempre merecieron una de esas canciones que sólo Tom Waits sabe componer.

sábado, febrero 07, 2009

Test de asturianía superado...

Este es el resultado:

"Yes el/la primer/a asturianu/a del universo. Nun te fae falta escanciar porque pegues una voz y tienes a cutro chigreros escanciando por ti. Esti test quedósete pequeñu antes de velo porque no hay ni dios más grandón/a que tú. Nun te voy decir na más porque vas contame tú a mí cómo son les coses!"

¡jajajjajjja!

Es correcto.
CHARLIE RICH

Feel like going home...




Cloudy skies are rollin' in....
INOLVIDABLE

Lost highway...



You invited me....
SEAL & JOSÉ PADILLA

Adios ayer...




viernes, febrero 06, 2009

Le gusta cómo escribe.
Detrás de cada una de sus frases,
en el corazón de cada una de sus palabras,
hay algo que se escapa,
que se mueve entre las sombras de lo no dicho.

martes, febrero 03, 2009

Sus ojos se abren al nuevo dia
y por unos instantes la realidad incontestable del sueño 
permanece indeleble con su confuso y chocante sentido.
Luego, muy pronto, se desvanece
por entre el pequeño espacio que separa a dos parpadeos.
Le resulta imposible recordar el cuándo,
pero también el qué.
Sólo persiste la vaga sensación de haber estado allí.
DRUMS N' DIZZY

ESPEJO DE LLUVIA



lunes, febrero 02, 2009












IL SORPASSO

Siempre ha sido una de mis películas favoritas.

Dirigida por Dino Risi, que escribió también el guión "a pachas" con Ettore Scola, "Il sorpasso" es un tremendo chiste de humor negro, lleno de socarrona sabiduría, sobre el sentido de la vida.

Los protagonistas, Bruno (Vittorio Gassman) y Roberto (Jean Louis Trintignant)  representan dos arquetipos opuestos de personalidad. Bruno es loco y vital, impulsivo y nada calculador, que vive la vida al límite al volante de su deportivo, mientars que Roberto es todo lo contrario, un timido y acomplejado estudiante que piensa las cosas demasiado.

Arrastrado por Bruno en un loco viaje de ferragosto, Roberto se verá metido en un montón de líos por las carreteras italianas de la mano de un eterno adolescente que parece estar escapando de algo, quizá de si mismo y de su propio fracaso social... no sabemos si personal porque Bruno parece ser muy feliz viviendo ese alocado sueño de sí mismo que los que forman su entorno toleran con paciencia descreída.

La contraposición entre ambos personajes, que representan estilos contrapuestos de afrontar la vida, sucederá en el marco de una italia castiza y vital, fotografiada en blanco y negro, que resulta interesante como imagen costumbrista de toda una época ya pasada.

"Il sorpasso" es por encima de todo un viaje, una reflexión bastante descarnada sobre las maneras de vivir y lo que la vida, que siempre suele tener ideas propias al respecto, acaba haciendo con ellas.

"Il sorpasso" un inmenso chiste de humor negro en el que uno debe decidir si realmente la cosa es como para reirse o no.

Maravillosa.

"Es el inmóvil verano de los ojos cerrados. Tu vida continúa en los días idos como un mar de mediodía. Disfrutas del cielo con tu cuerpo de entonces"
(El oficio de vivir. Cesare Pavese)

Este hermoso texto forma parte de los pensamientos tachados por el propio Pavese. Figura en la edición de su diario como tal, inoportuno o inapropiado sentimiento desechado por el creador y, sin embargo, es uno de los textos que más me emocionan de todo ese inmenso y emocionante monumento a una vida dificilmente vivida que el genial italiano fue construyendo a espaldas del mundo, encerrado en la terrible carcel de su mirada, sin poder salir, sin siquiera saber cómo hacerlo, siendo un monstruo para sí mismo y para todos en su emocionante misterio vivido en la soledad de la primera persona.
Es curioso que un pensamiento tachado me llene tanto... pero la vida es así, incomprensible y curiosa, inasequible en toda su inmensa complejidad a nuestro pequeño intelecto con vocación de grandeza.. y siempre será así. Nuestra inteligencia se sentará ante su inmensa oscuridad de mar en la noche intentando iluminarlo con una pequeña linterna.
Es la emoción de ese inmóvil verano de los ojos cerrados lo único que realmente importa.
El señor me ha llenado de cualidades que casi nadie valora y una de ellas es la intuición para haberlo comprendido desde siempre.
La certezas desprendidas de aquel cuerpo de entonces, convocado a su propia última cena, son las únicas que cuentan.
Con más batallas perdidas que ganadas, tendemos a ser melancolía en movimiento que utiliza el futuro como coartada.
Aspero mundo.