WATCHMEN
No pesan demasiado los 150 minutos de duración que tiene la película sobre estos Watchmen recién llegados con su mundo gris y paralelo y sus intrigas y peleas a nuestras pantallas.
Hay algún momento, "por en medio", en que la película se hace un poco "cansina". Hay demasiadas historias que contar, unas historias que se parecen bastante entre sí por las situaciones que describen. La personal circunstancia de cada Watchmen, el propio aprendizaje de la decepción ante un mundo que les ha apartado, terminaron agotándome un poco.
Seguramente se quiere contar todo y en este sentido el resultado no es demasiado confuso, si acaso -como comento- demasiado repetitivo. La misma melancolía, el mismo resentimiento, sobre diferentes zapatos y disfraces.
De todos modos, la película tiene una factura impecable. Es un producto bien terminado, que se deja ver con interés y que sin duda entretendrá tanto a iniciados como neófitos en este mundo paralelo empeñado en la Guerra Fria y donde Richard Nixon ha sido reelegido presidente por quinta vez.
Con Watchmen el desencanto llega al mundo de los superhéroes... Por lo visto, el desencanto siempre termina llegando a todas partes... Pero no estoy seguro de entender muy bien los cómos y los porqués, las motivaciones de cada uno de los personajes mas allá del simple mecanismo dramático de las cuentas pendientes que llegan del pasado... Probablemente, el hecho de haber visto "Gran Torino" y "Barba Roja" casi al mismo tiempo me hizo demasiado exigente... La magia de la verdadera obra de arte me confunde... y que dure.