PRIMAVERA
jueves, marzo 19, 2009
Ni nos quiere ni nos deja de querer.
La vida es un mecanismo ciego,
esclavo de su propio impulso,
que sigue las propias leyes
de una mecánica omnipresente e inmensa.
Somos nosotros quienes la humanizamos.
Le ponemos un rostro amable
cuando nos ciega el inmenso azul
y nuestros brazos todo lo abarcan.
Le ponemos un rostro agrio
cuando el vacío nos alcanza
y el azul se vuelve negro
y nuestros brazos la nada estrechan.
miércoles, marzo 18, 2009
martes, marzo 17, 2009
CRISIS
A veces lo peor que puede hacer un gran enemigo es dejarse vencer y sumir a su rival en la locura de la victoria....
¿Que por qué empiezo escribiendo ésto?
No lo tengo muy claro.
Lo único que ahora mismo se aparece nítido en mi mente es este pensamiento y las imágenes de la caída del muro de Berlin.
Se está hablando mucho de esta crisis que nos azota y no puedo evitar pensar que con la caída de ese muro también se vino abajo un enemigo exterior que hacía que el capitalismo se mantuviera dentro de unos límites de correcta cordura. Una vez que el enemigo desapareció, en el extasis de la victoria, la falta de autocrítica y la locura de creerse el 100% de uno mismo se apoderó del sistema vencedor. Y su sueño, convertido en realidad por ko técnico, generó entre otras cosas esos particulares y peculiares monstruos llamados neocones con su indiscriminado capitalismo de calculadora y papel que se colocó como un espejo deformado sobre la economía real... aunque en realidad no nos dábamos cuenta ocupados como estábamos en recorrer arriba y abajo Easy Street con las manos llenas.
Otro muro debe caer ahora y no se exactamente dónde está.
¿Alguien tiene alguna pista?
(Bueno... En realidad, y esté donde esté, ya se está cayendo él solito sobre nuestras cabezas, sepultando de paso Easy Street)
domingo, marzo 15, 2009
sábado, marzo 14, 2009
ABEL
O mucho me equivoco o Abel Resino va a hacer que echemos de menos a Javier Aguirre.
Ya no me gustaron sus ventajistas declaraciones el día de su primer partido, la victoria a domicilio por cuatro goles en casa del Huelva. Por lo visto, los jugadores ya habían captado su mensaje. Un mensaje que en los siguientes partidos debieron perder... Aquellas declaraciones ya me parecieron ventajistas en els entido de querer apropiarte de alguna forma de la victoria.
Declaraciones que, por cierto, repitió en cuanto se produjo el segundo buen resultado, semanas después... Le faltó tiempo para hacerlo.
Luego vino el miserable planteamiento contra el Oporto... Había que salir a ganar y decidimos salir a contener... Si sale bien, atacamos en la segunda parte, por lo que le cedemos la mitad del tiempo al rival privando al equipo de una de sus figuras, de su jugador más en forma, en virtud de no se muy bien qué maldito planteamiento táctico que recordaba al propio mejicano. El resultado fue un partido en el que apenas se tiró a puerta.. cuando sólo valía ganar.
La tercera es la exclusión del equipo del portugués Maniche que, si bien es cierto, con su falta de cabeza no ha dado más que motivos, no es menos verdad que hay otros jugadores que se encuentran en la misma situación que el portugués y que sin embargo cuentan con la inagotable confianza de este técnico de segunda división.
¿Por qué tantas oportunidades a Pablo? ¿Por qué tantas contemplaciones con Raúl García?
Lo más fácil es ofrecer una victima en sacrificio y Maniche es la perfecta excusa tras la que ocultarse, pero lo más difícil es reconocer los propios errores y eso, Abel, jamás lo hará porque para eso hay que ser de primera división.
WATCHMEN
No pesan demasiado los 150 minutos de duración que tiene la película sobre estos Watchmen recién llegados con su mundo gris y paralelo y sus intrigas y peleas a nuestras pantallas.
Hay algún momento, "por en medio", en que la película se hace un poco "cansina". Hay demasiadas historias que contar, unas historias que se parecen bastante entre sí por las situaciones que describen. La personal circunstancia de cada Watchmen, el propio aprendizaje de la decepción ante un mundo que les ha apartado, terminaron agotándome un poco.
Seguramente se quiere contar todo y en este sentido el resultado no es demasiado confuso, si acaso -como comento- demasiado repetitivo. La misma melancolía, el mismo resentimiento, sobre diferentes zapatos y disfraces.
De todos modos, la película tiene una factura impecable. Es un producto bien terminado, que se deja ver con interés y que sin duda entretendrá tanto a iniciados como neófitos en este mundo paralelo empeñado en la Guerra Fria y donde Richard Nixon ha sido reelegido presidente por quinta vez.
Con Watchmen el desencanto llega al mundo de los superhéroes... Por lo visto, el desencanto siempre termina llegando a todas partes... Pero no estoy seguro de entender muy bien los cómos y los porqués, las motivaciones de cada uno de los personajes mas allá del simple mecanismo dramático de las cuentas pendientes que llegan del pasado... Probablemente, el hecho de haber visto "Gran Torino" y "Barba Roja" casi al mismo tiempo me hizo demasiado exigente... La magia de la verdadera obra de arte me confunde... y que dure.
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