INOLVIDABLE
Treme... After Mardi Gras... Lucia Micarelli y Steve Earle
lunes, enero 02, 2012
Genial...
"Estamos sepultados por el peso de la información, lo cual significa estar confundidos a pesar de tener conocimiento; creemos que la cantidad es abundancia y la riqueza felicidad. El perro de Leona Helmsley ganó doce millones de dólares el año pasado… y Dean McLaine, un agricultor de Ohio, apenas 30.000. Ese ejemplo no es más que una versión gigante de la locura que se gesta en nuestros cerebros. Somos micos con dinero y armas."
(Confesiones verdaderas: Entrevista a Tom Waits, El Malpensante)
"Estamos sepultados por el peso de la información, lo cual significa estar confundidos a pesar de tener conocimiento; creemos que la cantidad es abundancia y la riqueza felicidad. El perro de Leona Helmsley ganó doce millones de dólares el año pasado… y Dean McLaine, un agricultor de Ohio, apenas 30.000. Ese ejemplo no es más que una versión gigante de la locura que se gesta en nuestros cerebros. Somos micos con dinero y armas."
(Confesiones verdaderas: Entrevista a Tom Waits, El Malpensante)
Brillante...
"La utopía se desaconseja porque no dinamiza el mercado. Sean prácticos, no se me amontonen y esperen a la muerte en la plácida conformidad. Mantengan la calma, que ya se ven brotes verdes. Ay, no, espera; es esa nueva droga que crece en las cunetas."
(Pornografía sociopolítica, Mi mesa cojea)
"La utopía se desaconseja porque no dinamiza el mercado. Sean prácticos, no se me amontonen y esperen a la muerte en la plácida conformidad. Mantengan la calma, que ya se ven brotes verdes. Ay, no, espera; es esa nueva droga que crece en las cunetas."
(Pornografía sociopolítica, Mi mesa cojea)
sábado, diciembre 31, 2011
Son los mismos ojos
esos que te contemplan
desde el infinito
y a cuyo calmado seno
regresas una vez más.
Desde siempre han estado ahí,
recibiendo a otras miradas como la tuya
con el pausado latir del oleaje
y el irresistible abrazo abismal
de una inmensidad
que insondable se abre de par en par.
Y es hermosa la naturaleza de ese misterio
que sucede puntual,
desde el principio de los tiempos,
cada atardecer.
Su leve caricia de sombra
vuelve a bastarse para aplacar
todo deseo de luz,
todo querer saber más.
DRIVE
Al final lo único que queda, seguramente lo único que se puede rescatar de los restos del naufragio de una vida, es la capacidad para realizar perfectamente una determinada tarea.
Muchas historias estupendas se han construido sobre el mito de este "profesional" de rostro impenetrable que sin pasado ni futuro vive lo que parece ser un eterno presente entregado a lo único que le queda, quizá esperando a que algo suceda, quizá no.
El protagonista de "Drive", cuyo nombre nunca llegamos a conocer, es uno de esos personajes misteriosos como el samurai de Jean Pierre Melville o el jinete pálido de Clint Eastwood.
En su última película, el difícil Nicolas Winding Refn vuelve a dar la razón al viejo Godard quién en su momento dijo que para hacer una película sólo hacían falta una pistola y una chica.
"Drive" es una hermosa y violenta película que mezcla con acierto el mito del profesional con una historia de cuentas pendientes y fracasos en la que apenas hay una pistola... más bien un martillo, y una chica.
El protagonista es un enigmático conductor que sin inmutarse vive balanceándose en la línea que separa lo correcto de lo incorrecto, lo legal de lo ilegal. Azares de la vida pondrán en su camino a una madre y a su hijo y más adelante al marido y padre quién traerá consigo una de esas deudas imposibles de pagar que pondrán en peligro a la mujer y al niño.
Y para salvarles, el protagonista se implicará hasta el punto de descubrir facetas de su manera de ser que resultarán contradictorias con la bondad que en un principio el protagonista parece acreditar ante el espectador.
"Drive" es un tremendo thriller "cool" en el que los silencios son casi tan importantes como las palabras y en el que el mal termina convirtiéndose en un instrumento para hacer el bien frente a los malvados. La hermosa y terrible a partes iguales escena del ascensor se encarga de poner por obra esa contradicción que, a mi mirar, resulta irresistiblemente bella.
Y eso es lo mejor que para mi gusto tiene "Drive", que uno acaba teniendo miedo de un protagonista capaz de hacer todo lo que hace, a su sanguinaria manera, por salvar a las dos personas que quizá le hayan recordado al protagonista que aún queda un poco de corazón debajo del rostro angelical de esa bestia que Ryan Gosling compone con magistral acierto.
Porque los monstruos también son capaces de amar, quizá más y mejor que nadie por su propia condición.
Y cuando todo lo demás no importa es cuando se ama de verdad.
Obra maestra.
PD:
Sólo el talento de Winding Refn es capaz de incluir en esta película tan áspera una canción tan glúcida como está... Riz Otorlani con Katyna Ranieri... ¡tela!
Y convertirla en esencial...
Un tipo a seguir.
Al final lo único que queda, seguramente lo único que se puede rescatar de los restos del naufragio de una vida, es la capacidad para realizar perfectamente una determinada tarea.
Muchas historias estupendas se han construido sobre el mito de este "profesional" de rostro impenetrable que sin pasado ni futuro vive lo que parece ser un eterno presente entregado a lo único que le queda, quizá esperando a que algo suceda, quizá no.
El protagonista de "Drive", cuyo nombre nunca llegamos a conocer, es uno de esos personajes misteriosos como el samurai de Jean Pierre Melville o el jinete pálido de Clint Eastwood.
En su última película, el difícil Nicolas Winding Refn vuelve a dar la razón al viejo Godard quién en su momento dijo que para hacer una película sólo hacían falta una pistola y una chica.
"Drive" es una hermosa y violenta película que mezcla con acierto el mito del profesional con una historia de cuentas pendientes y fracasos en la que apenas hay una pistola... más bien un martillo, y una chica.
El protagonista es un enigmático conductor que sin inmutarse vive balanceándose en la línea que separa lo correcto de lo incorrecto, lo legal de lo ilegal. Azares de la vida pondrán en su camino a una madre y a su hijo y más adelante al marido y padre quién traerá consigo una de esas deudas imposibles de pagar que pondrán en peligro a la mujer y al niño.
Y para salvarles, el protagonista se implicará hasta el punto de descubrir facetas de su manera de ser que resultarán contradictorias con la bondad que en un principio el protagonista parece acreditar ante el espectador.
"Drive" es un tremendo thriller "cool" en el que los silencios son casi tan importantes como las palabras y en el que el mal termina convirtiéndose en un instrumento para hacer el bien frente a los malvados. La hermosa y terrible a partes iguales escena del ascensor se encarga de poner por obra esa contradicción que, a mi mirar, resulta irresistiblemente bella.
Y eso es lo mejor que para mi gusto tiene "Drive", que uno acaba teniendo miedo de un protagonista capaz de hacer todo lo que hace, a su sanguinaria manera, por salvar a las dos personas que quizá le hayan recordado al protagonista que aún queda un poco de corazón debajo del rostro angelical de esa bestia que Ryan Gosling compone con magistral acierto.
Porque los monstruos también son capaces de amar, quizá más y mejor que nadie por su propia condición.
Y cuando todo lo demás no importa es cuando se ama de verdad.
Obra maestra.
PD:
Sólo el talento de Winding Refn es capaz de incluir en esta película tan áspera una canción tan glúcida como está... Riz Otorlani con Katyna Ranieri... ¡tela!
Y convertirla en esencial...
Un tipo a seguir.
viernes, diciembre 30, 2011
"¿Cómo puede ser que haya ricos tan ricos? ¿Y cómo se llega a estos niveles de riqueza? Para responder a estas preguntas, lo primero que hay que entender es que, como bien ha dicho Elizabeth Warren (que fue la encargada de la oficina en defensa del consumidor de los servicios financieros de la Administración Obama), “nadie llega a ser rico y superrico por su propio mérito. Repito, nadie”. Los ricos y superricos llegan a serlo debido a los recursos proveídos por otros. Entre estos recursos están el conocimiento producido por instituciones públicas financiadas por todos, que han hecho posible que los ricos y superricos pudieran explotar tal conocimiento. Las grandes fortunas en el sector de la alta tecnología están basadas, por ejemplo, en el conocimiento científico básico producido por instituciones públicas. Internet se desarrolló a base del conocimiento producido por la inversión pública del Gobierno federal, el Advanced Research Projects Agency Network (Arpanet) en los años sesenta. Un tanto igual ocurre con la mayoría de la informática electrónica. El mismo Bill Gates ha reconocido que no estaría donde está sin la enorme inversión pública en tecnología del Gobierno federal después de la II Guerra Mundial. Lo mismo en cuanto al iPhone, cuya tecnología deriva de la inversión federal en sectores militares y exploración del espacio."
(Concentración de la riqueza, Vicenç Navarro)
(Concentración de la riqueza, Vicenç Navarro)
jueves, diciembre 29, 2011
APOLLO 18
El tema del falso documental que se iniciara con la inquietante "Blair's Witch" ha dado mucho de si.
Y hay que reconocer que es una buena idea utilizar formas especialmente codificadas para la expresión de la realidad como pueden ser las video cámaras o las grabaciones en mano para transmitir planteamientos de ficción... Sigue funcionando.
"Apollo 18" es una magnífico ejemplo de este subgénero que se ha instalado en el terror y la ciencia ficción.
Tampoco es que sea una obra cumbre, pero se deja ver si uno se deja llevar y suspende cierta capacidad crítica en favor de la felicidad de volver a ver saliendo al conejo de la chistera.
Pese a algún que otro defecto de verosimilitud dramática, "Apollo 18" consigue convertir la luna en un lugar bastante inquietante presentando un panorama típico de este subgénero... Situaciones claustrofóbicas y asfixiantes en las que los personajes se ven sometidos a los rigores de una presencia amenazante que poco a poco va revelando su presencia en un entorno que parece inane... aunque en este caso se trate de la luna.
Bastante de ésto hay en "Apollo 18".
La rutinaria misión espacial se encontrará cara a cara con un terror misterioso y amenazante.
Añadir que desde un punto de vista del diseño de producción, la factura de la película es impecable siendo, como lo es casi siempre en este tipo de películas, contribuyente esencial para la credibilidad del artilugio narrativo.
Entretenida.
El tema del falso documental que se iniciara con la inquietante "Blair's Witch" ha dado mucho de si.
Y hay que reconocer que es una buena idea utilizar formas especialmente codificadas para la expresión de la realidad como pueden ser las video cámaras o las grabaciones en mano para transmitir planteamientos de ficción... Sigue funcionando.
"Apollo 18" es una magnífico ejemplo de este subgénero que se ha instalado en el terror y la ciencia ficción.
Tampoco es que sea una obra cumbre, pero se deja ver si uno se deja llevar y suspende cierta capacidad crítica en favor de la felicidad de volver a ver saliendo al conejo de la chistera.
Pese a algún que otro defecto de verosimilitud dramática, "Apollo 18" consigue convertir la luna en un lugar bastante inquietante presentando un panorama típico de este subgénero... Situaciones claustrofóbicas y asfixiantes en las que los personajes se ven sometidos a los rigores de una presencia amenazante que poco a poco va revelando su presencia en un entorno que parece inane... aunque en este caso se trate de la luna.
Bastante de ésto hay en "Apollo 18".
La rutinaria misión espacial se encontrará cara a cara con un terror misterioso y amenazante.
Añadir que desde un punto de vista del diseño de producción, la factura de la película es impecable siendo, como lo es casi siempre en este tipo de películas, contribuyente esencial para la credibilidad del artilugio narrativo.
Entretenida.
Hay mucho que hacer en la Nueva Orleans post-Katrina... Y la segunda temporada de "Tremé", la nueva joya de la factoría de David Simon nos lo cuenta con esa manera tan especial de contar las cosas en la que las historias individuales de los personajes se convierten en expresión metonímica de realidades más complejas.
En cualquier caso echo de menos un discurso más guerrero, más anti-neocon en esta segunda temporada, pero sólo eso. Lo echo en falta. Porque me satisface lo que hay, el esfuerzo que todos y cada uno de los personajes hacen por continuar adelante. Eso, si. Por si mismos. Sin recibir otra ayuda que la que es brindada por la gente que se encuentra a su alrededor, por sus seres queridos.
Hay mucho de eso que los viejos sociólogos llamaban sociedad orgánica en "Tremé".
Y en ciertos momentos uno puede sentir la fuerza del grupo haciendo la vida un poco mejor a sus integrantes.
Y me gusta ese mensaje.
Y lo considero más importante que cualquier otro que pueda echar en falta.
Quizá no haya nada más revolucionario que hablar de personas y colectivos en un mundo de individuos cada vez más centrados en si mismos, modelados a imagen y semejanza del sistema, porque este Matrix nuestro de cada día necesita de individuos egoístas, absolutamente centrados en la búsqueda de sí mismos para jugar con su deseo y exprimirles hasta la última gota del alma.
Y ahora mismo no hay nada más revolucionario que un trombonista que se convierte en profesor de unos niños o una abogada que pierde dinero y se la juega defendiendo la carne del cañón pulverizada durante el huracán and so on...
La salvación está en el grupo.
¿Habrá tercera temporada?
TWO LOVERS
James Gray es una "rara avis" en el panorama del cine norteamericano.
Sólo ha dirigido cuatro películas en más de 15 años de carrera. Todas son proyectos que él ha escrito, ha buscado la financiación y ha dirigido. Y en este sentido parece una cineasta europeo trasplantado a los Estados Unidos.
Todas sus historias suceden en el territorio de las relaciones personales, casi siempre familiares. Para Gray, la familia no es una idílica arcadia pastoril sino un territorio complejo en el que las contradicciones y enfrentamientos continuamente suceden por mor del juego de las diferentes voluntades e intereses de los miembros.
Las películas de Gray tienen mucha fuerza y respiran por cada uno de sus poros una cierta autenticidad que continuamente alimenta la verosimilitud de la historia.
En las anteriores películas de Gray, una trama criminal recubría el cuerpo esencial de la historia, relaciones difíciles entre hermanos, relaciones complicadas entre padres e hijos... La sal de la tierra. Pero "Two lovers" carece de esa estructura superficial y en este sentido es la más desnuda de las películas de Gray.
La historia que cuenta es la historia de un hombre herido por su pasado y envuelto en dos historias de amor cada una de las cuales representa lo mejor/lo imposible y lo bueno/lo imposible.
¿Repetiré más veces la palabra "historia?
Y Joaquin Phoenix está fantástico interpretando a ese hombre, Leonard Kraditor, atrapado entre esas dos posibilidades encarnadas por una diferente mujer.
Y al final quizá no sea Leonard quién decida sobre su propio futuro.
"Two lovers" es una de esas películas especiales que esperan ser vistas y que no están hechas para cualquier mirada.
Brillante.
James Gray es una "rara avis" en el panorama del cine norteamericano.
Sólo ha dirigido cuatro películas en más de 15 años de carrera. Todas son proyectos que él ha escrito, ha buscado la financiación y ha dirigido. Y en este sentido parece una cineasta europeo trasplantado a los Estados Unidos.
Todas sus historias suceden en el territorio de las relaciones personales, casi siempre familiares. Para Gray, la familia no es una idílica arcadia pastoril sino un territorio complejo en el que las contradicciones y enfrentamientos continuamente suceden por mor del juego de las diferentes voluntades e intereses de los miembros.
Las películas de Gray tienen mucha fuerza y respiran por cada uno de sus poros una cierta autenticidad que continuamente alimenta la verosimilitud de la historia.
En las anteriores películas de Gray, una trama criminal recubría el cuerpo esencial de la historia, relaciones difíciles entre hermanos, relaciones complicadas entre padres e hijos... La sal de la tierra. Pero "Two lovers" carece de esa estructura superficial y en este sentido es la más desnuda de las películas de Gray.
La historia que cuenta es la historia de un hombre herido por su pasado y envuelto en dos historias de amor cada una de las cuales representa lo mejor/lo imposible y lo bueno/lo imposible.
¿Repetiré más veces la palabra "historia?
Y Joaquin Phoenix está fantástico interpretando a ese hombre, Leonard Kraditor, atrapado entre esas dos posibilidades encarnadas por una diferente mujer.
Y al final quizá no sea Leonard quién decida sobre su propio futuro.
"Two lovers" es una de esas películas especiales que esperan ser vistas y que no están hechas para cualquier mirada.
Brillante.
"-Las canciones llegan hasta mí en una cinta transportadora, y se me tiran al cuello, intentando estrangularme. Si no las dejara salir, explotarían dentro y habría que hospitalizarme [se ríe]. Muchas veces siento que no hay nada más importante que las canciones que aún no he escrito. Las llevo dentro y la única manera de hacerlas salir es a punta de pistola."
(Entrevista con Tom Waits, El País)
(Entrevista con Tom Waits, El País)
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