domingo, mayo 13, 2012

Mola ser liberal...

"El aumento de los salarios de los administradores no se justifica por la creación de valor lograda para sus accionistas. En el periodo analizado (2007-2011) solo 11 empresas del Ibex fueron rentables para sus dueños, sumando a la evolución en Bolsa de los títulos los dividendos distribuidos."
(Una casta a prueba de crisis, El País)
ONCE UPON A TIME IN ANATOLIA

No es una película fácil de ver "Once upon a time in Anatolia".

Abundan las miradas, los paisajes, los silencios, los tiempos muertos, las pequeñas y grandes historias se cruzan, van y vienen sobre los minimales paisajes de la meseta de Anatolia y en este sentido el director, Nuri Bilge Ceylan, coloca la cámara lo suficientemente cerca como para capturarlas por unos instantes, antes de que marchen para confundirse entre el cielo y la tierra.

No es una película fácil de ver, pero es al mismo tiempo una película más que estimable, que termina por envolver al espectador en una magia visual que nos revela una sucesión de personajes enredados en sus propias y personales historias.

La historia se vertebra en torno a una situación argumental principal protagonizada por una comitiva judicial que conduce toda la noche que, por las tortuosas carreteras de Anatolia, sigue la palabra de un detenido con el objetivo de encontrar un cadáver.

La confusión del detenido sobre el lugar donde enterró el cadáver hará que la búsqueda se prolongue durante toda la noche haciendo posible que los personajes respiren, se expresen, con la naturalidad con que la lluvia cae del cielo y las manzanas caen de un árbol. Como si la prolongada hora bruja del camino, la oscura indefinición de la madrugada convirtiese el paisaje en una incitación para la verdad que casi siempre se esconde tras la ruidosa vida cotidiana.

Especialmente, para el procurador que, a partir del casual comentario de lo que parece una anécdota, mantendrá con el doctor un inexorable proceso de confesión que, con mucho, es la parte más brillante de esta película apareciendo y desapareciendo hasta un emocionante desenlace final en que sin que el procurador llegue a decir nada, tanto el doctor como el espectador intuyen una dolorosa verdad.

Y esta es la magia de "Once upon a time in Anatolia", la capacidad para la generación de una experiencia de verdad que tiene que ver con la levedad insoportable de la naturaleza humana, con los restos de su constante y diario naufragio, aquí y en Anatolia.

Obra maestra.



sábado, mayo 12, 2012

Un año después...


No tenemos "corralito", pero tenemos las "participaciones preferentes".
Más de 500.000 afectados y pocas portadas en los periódicos.
El error ha sido confiar en los bancos y por lo visto no hay que confiar.
Otro pensamiento propio de la descomposición intelectual en la que vivimos. Porque ninguna sociedad es posible sin la confianza o, por lo menos, si su escenificación.
BELLE & SEBASTIAN

Electronic renaissance...




Magnífico artículo publicado en The Guardian y que he encontrado a través de What a digital world..

 "But regardless of who cashes in on the excess demand – the touts or the hospital – the fast track system raises a more basic question: should patients be able to jump the queue for medical care simply because they can afford to pay extra? In airports, amusement parks and hospital waiting rooms, the ethic of the queue – "first come, first served" – is being displaced by the ethic of the market – "you get what you pay for... Why worry that we are moving towards a society in which everything is up for sale? For two reasons: one is about inequality; the other is about corruption. In a society where everything is for sale, life is harder for those of modest means. The more money can buy, the more affluence (or the lack of it) matters. But also, putting a price on the good things in life can corrupt them. Paying children to read books might get them to read more, but it might also teach them to regard reading as a chore rather than a source of intrinsic satisfaction. Sometimes, market values crowd out nonmarket values worth caring about."
(Too rich to queue? Why markets and morals don't fit, Michale Sandel. The Guardian)

Hay cosas que el dinero no puede comprar y cada vez hay más gente que no lo entiende...
Amen...

"Uno no entiende esta manía de la autoridad de obstaculizar las manifestaciones espontáneas de alegría y las celebraciones naturales. Uno, además, empieza a aborrecer estas celebraciones programadas con itinerario, speaker, pasarela, horario de imposición de bufanda, partitura y desfile de autoridades militares y eclesiásticas. Que el fútbol es cada vez más negocio y menos de la gente es obvio. Que en los estadios haya más ejecutivos y agentes que aficionados propiamente dichos es vergonzoso. Que ya hasta en la calle programen cuándo y dónde uno puede uno alegrarse so pena de recibir un porrazo en el cráneo, es ya lo último."
(Días que nunca olvidaremos, El Rojo y el Blanco)
FANTASMAS DE PASADOS VERANOS



Magnífico Enric González... como siempre...

"Decir esto es de muy mal gusto, pero como los medios de comunicación convencionales no pueden permitírselo (porque también están endeudados hasta las cejas), se dice aquí: el desastre ya ha empezado. Quien tenga afición por los momentos históricos ha de permanecer atento, porque disfrutará como un enano.
Pronto estaremos donde Grecia. Más tarde estaremos donde estuvo Argentina hace 12 años, cuando la dolarización se fue al garete. Entretanto sobreviviremos, porque las hemos visto peores. Y luego saldremos adelante. Tranquilos: es sólo una mala temporada."
(El naufragio)
CHUCK E. WEISS

So Long

 
PERSPECTIVA


DOGVILLE

Escapando de unos gangsters, Grace (Nicole Kidman) llega a la pequeña y perdida aldea de Dogville. Allí conoce a Tom (Paul Bettany) quién conmovido por su belleza y por su situación intenta ayudarla haciendo que los demás conciudadanos la escondan.

Cuando descubren que es una fugitiva de la justicia y enfrentados al riesgo que para ellos supone esconder a una fugitiva los habitantes de Dogville sentirán dudas acerca de tener a Grace con ellos.

Tom resolverá este problema convenciendo a Grace de que trabaje para todos y cada uno de los habitantes de "Dogville" para intentar compensarles por el riesgo que corren.

Poco a poco, y ante el asombro de la desvalida y bondadosa Grace, la ciudad de Dogville se volverá contra ella, le mostrará sus dientes y acabará clavándoselos en una dinámica sadomasoquista de dominación y explotación que tomará un giro brillante e inesperado al final de la película.

Por encima de todo, "Dogville" es un cuento "inmoral" estructurado en nueve actos que bien podría haber firmado el mismisimo Marques de Sade.

La bella y desvalida Grace bien podría ser la perfecta encarnación de Justine, uno de esos personajes inocentes a los que el Marques gustaba de arrojar con su virtuoso idealismo a las afiladas fauces de esa viciosa jungla de hambrientos lobos para el hombre.

Lars von Trier no hace otra cosa.

Poco a poco, los habitantes de Dogville, habituados a lo contrario, descubren que hay alguien que por su situación y por su bondad está situado por debajo de ellos y esto convierte a Grace en la pantalla donde todos y cada uno de ellos proyectan el lobo para el hombre que todos llevan dentro.

Y hasta aquí, "Dogville" desarrolla un relato para que el escéptico y/o el cínico acerca de la naturaleza humana encuentre su reflejo, pero es aquí donde la verdadera genialidad de Lars von Trier se manifiesta desarrollando en la extraordinaria y dura última media hora final un pasmoso y nada avergonzado de si mismo discurso sobre la venganza y la violencia... y lo que es más fascinante: sobre su absoluto carácter moral y necesario cuando por azares de la vida el débil se convierte en fuerte.

De algún modo, "Dogville" es un cuento moral que el Marques de Sade hubiera escrito si los discursos idealistas de Marat hubieran hecho mella en él.

¿Alguién recuerda el "Marat/Sade" de Peter Brook?

La destrucción puede tener un sentido moral cuando la virtud puede defenderse, decide defenderse  y no se deja aplastar por el vicio.

La virtud deja de ser masoquista para convertirse en sádica y, por ser quién es, razones y verdad no le faltan.

Obra maestra.


ESPEJO


Es fascinante el debate en torno al papel que ha jugado el Banco de España en la generación de la crisis que afecta al sistema financiero español.

Los que seguramente conocen la, innegable simplemente desde el punto de vista intelectual, responsabilidad de los bancos a la hora de conceder esos créditos, que se han revelado tóxicos y que ahora deben proveer, son obedientes y formales. Saben que no pueden criticar abiertamente la irresponsabilidad de los consejos de administración de las cajas y bancos, pero, y por otro lado, tienen que hablar, para eso están puestos en los medios y se lanzan sobre el Banco de España con voracidad implacable.

Y por supuesto que el Banco de España, como las personas que solicitaron los créditos que ahora no pueden pagar, tiene su parte de responsabilidad en todo ésto, pero el Banco de España no puede definir las decisiones de concesión de los créditos que corresponden a los consejos de administración de los bancos.

Lo único que está en su mano -que no es poco- es vigilar la estabilidad del sistema incrementando el nivel de responsabilidad ante el aumento del riesgo -cosa que tampoco ha hecho- pero en absoluto es el responsable directo de haber regalado los créditos.

Esa es una responsabilidad que corresponde única y exclusivamente a los propios bancos y cajas.

Pero hay palos para todos... Para los ciudadanos de a pie por vivir por encima de sus posibilidades, para el Banco Central Europeo por la política de bajos tipos de interés que hacían hasta estúpido no endeudarse por estar por debajo de la propia inflación, para la casta política por ocupar los consejos de administración de las cajas de ahorro, para el Ministerio de Economía, para el Estado, pero nadie dedica un segundo para sacar la descontrolada avaricia de los bancos haciendo una pausa que subraye la importancia que este tema tiene. Porque no hay crédito si uno de los dos, prestamista o prestatario, no quiere.

Los más valientes, si acaso, lo abordan de pasada  y dentro de un grupo de culpables, mezclándolo con el carácter político de las cajas, sin duda buscando confundir la experiencia en la falta de gestión con las otras razones de competencia entre entidades financieras que llevaron a los que realmente saben a una competencia feroz por el dinero que estaba en las calles tirando por los suelos el crédito durante años.

Y si hay algo que se deduce de ese informe de los inspectores del Banco de España es la de unos bancos fuera del control buscando el dinero en cualquier parte (generalmente fuera, de los bancos alemanes, que también conocían las circunstancias en que se acercaban a ellos nuestros bancos) para ofrecerlo incluso a los paseantes que se asomaban desde la calle.

En este caso, como en otros, la libertad se convierte en un derecho que uno ejerce precisamente para no ejercerlo.

viernes, mayo 11, 2012

SOMBRAS


PARALELAS




¿Hay responsabilidad o no hay responsabilidad en el sistema financiero?

Este es el informe que los inspectores de Banco de España emitieron por iniciativa propia para informar al Ministerio de Economía de los riesgos que ya en 2006 empezaba a asumir el sistema financiero español...

El segundo párrafo de la primera página es absolutamente letal... Básicamente, en la persecución de la liquidez las entidades del sistema financiero español sacrificaron los controles y garantías asumiendo más riesgo en sus carteras del que es aceptable o lo que es lo mismo regalaron el crédito.




¿Y esa responsabilidad incurrida cuándo, cómo y dónde se exige?

Todos nos volvimos locos. Vale. Gastamos por encima de nuestras posibilidades... pero nuestros bancos también.

Y parece que somos los demás quienes estamos cargando con la responsabilidad de sus riesgos.

Informe Inspectores del Banco de España 2006

jueves, mayo 10, 2012

Pierre Bordieu...

"En efecto, el discurso neoliberal no es simplemente un discurso más. Es más bien un «discurso fuerte» —tal como el discurso siquiátrico lo es en un manicomio, en el análisis de Erving Goffman. Es tan fuerte y difícil de combatir solo porque tiene a su lado todas las fuerzas de las relaciones de fuerzas, un mundo que contribuye a ser como es." La Esencia Del Neoliberalismo












"El tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar Benjamín. No puede cambiar de pasión.”
(El secreto de sus ojos)

En este caso, el tipo soy yo.

martes, mayo 08, 2012

RETORNO A BRIDESHEAD

Da la impresión de que el texto del novelista británico  Evelyn Waugh es tan bueno que es imposible estropearlo.

Y desde luego "Retorno a Brideshead" es una magnífica novela, una de las que más frecuentemente suelen salir a colación cuando tengo que responder a la pregunta sobre mis libros favoritos, pero, y aunque se tenga la tremenda desgracia de no haberla leído, uno podría hacer la misma afirmación teniendo únicamente en cuenta la calidad de sus adaptaciones audiovisuales.

Si la serie para televisión es sencillamente un incuestionable clásico, esta adaptación cinematográfica llevada a cabo por el -para mi- desconocido Julian Jarrold es una película más que estimable.

La historia de Retorno a Brideshead es el relato de la fascinación que el joven artista Charles Ryder siente, en general, por la acaudalada familia Marchmain. Ryder se siente atraído por su hermosa mansión, Brideshead, por Sebastian, el hijo pequeño y por Julia, la hermana de Sebastian.

Esa fascinación llevará a Ryder a entrar en contacto con la realidad desgraciada de la familia, una realidad que terminará por afectarle en su intento por aportar un poco de luz a una situación que el propio Ryder terminará descubriendo que es irresoluble.

Y precisamente, lo mejor que tiene esta adaptación cinematográfica es dar el peso que siempre he creído le corresponde al personaje de Lady Marchmain, la madre de Julia y Sebastian, una mujer acaparadora y calculadora que, en realidad, ha destrozado la vida de todos los que le rodean.

Solo Ryder, por salvar a Sebastian y a Julia, se atraverá a enfrentarse a la voluntad de esta mujer cuya obsesiva religiosidad en realidad oculta un complejo mundo de obsesiones y paranoias que sistemáticamente ha proyectado sobre su marido e hijos. Como magníficamente la interpela Ryder, lo que realmente hace ese Dios tras cuya mano todepoderosa Lady Marchmain se oculta es cumplir la voluntad de la mujer.

Incapaces de huir de ella, como ha hecho Lord Marchmain escapando a Venecia, Sebastian y Julia quedan atrapados en una tela de araña de exigencias y sentimientos de culpas con la coartada de la religión como fondo.

El ateo Ryder aportando amor y amistad a ambos hermanos no tendrá nada que hacer, no pudiendo salvarles ni tampoco, y a la postre, salvarse él cuya vida también quedará severamente afectada habiendo empleado los mejores años en intentar disfrutar de la amistad y el amor de Sebastian y Julia Marchmain.

Retorno a Brideshead es un amable y bien educado drama melancólico sobre la imposibilidad de la felicidad para aquellos, como los hermanos Marchmain, han sido educados en la disciplinada oscuridad de las convenciones sociales y el sentimiento de culpa. Pero lo peor de todo es que la levedad y fugacidad de la felicidad y el deseo, cifradas en las propias dudas y limitaciones emocionales de Ryder, tampoco servirán de mucho asidero a ambos hermanos en su esfuerzo por escapar de esa oscuridad en busca de esa dorada felicidad.

Y ante la impotencia de Ryder ambos hermanos terminarán perdidos en la autodestrucción y la religión generando ese sentimiento de culpabilidad final desde el que un maduro y solitario Ryder recuerda los mejores años de su vida en su último retorno a Brideshead por azares del destino y como consecuencia de la segunda guerra mundial.

Una historia bien contada que siempre consigue entristecer y emocionar.