He leído la carta abierta que sobre las elecciones catalanas Errejón e Iglesias nos envían.
Tampoco me ha gustado y me reafirma en la idea de la terrible y desgraciada gestión que la cúpula dirigente de Podemos está haciendo de su fracaso, un fracaso que ellos mismos se han marcado imponiéndose la necesidad imperiosa de ganar las próximas elecciones.
Los machos alfa cuando se pegan la hostia se suelen pegar una hostia alfa.
Porque si algo me queda claro de los resultados de Podemos en las pasadas elecciones catalanas es su carácter de anticipo de los resultados de las elecciones generales.
Ya lo he escrito unas cuantas veces: Cuando una formación como Podemos reduce su discurso y posicionamiento político a la necesidad de ganar, lo desvaloriza.
Las sociedades no se cambian ganando unas elecciones.
El cambio político no se compra en el supermercado.
Y en eso parecen haber convertido los líderes de Podemos las próximas elecciones: en un supermercado en el que, a cambio del cómodo y poco comprometido acto de votar, uno va a poder comprar una sociedad diferente.
Y ya hemos visto lo que ha pasado en Grecia con la voluntad popular.
Con la lección de Grecia bien aprendida, ahora, para los líderes de Podemos, todo es más complicado cuando se trata de definir su posicionamiento político pero sin embargo se mantiene contra viento y marea se mantiene la sencilla fórmula de ganar las próximas elecciones.
No tengo la menor duda que el deseo de los líderes de Podemos es el deseo de alguien programado por la sociedad de consumo: obtener el objeto del deseo y obtenerlo ya.
Pero las cosas no son así.
Y llegan las elecciones catalanas y tu mensaje, cojonudo según tú, no conecta con un electorado al que no se le puede sacar de un posicionamiento maniqueo de 30 años en una campaña electoral de 15 días.
En este sentido, alguien que llega con algo nuevo no puede sorprenderse de perder cuando aparece con un mensaje diferente y rupturista para una sociedad amoldada a pensar su realidad de una determinada manera.
Lo que me sorprende es que ellos no se sorprendan a sí mismos cuando piensan que pueden llegar y ganar.
Y esto es lo que me hace dudar de la estrategia de Podemos y de sus verdaderas intenciones, una estrategia que les lleva a escribir una carta abierta en la que describen los puntos pero no los conectan los unos con los otros.
Para Errejón e Iglesias, algo que es blanco y viene en una botella con una vaca pintada no es leche.
Y deberían preguntarse por qué es un drama perder, por qué han tenido que enviar esta carta para dar explicaciones a unos fieles que ya deberían tener claro lo difícil que es ganar.
Y la respuesta está clara.
Son ellos mismos los que están matando las posibilidades futuras de Podemos imponiendose publicamente la necesidad de ganarlo todo en el presente.
Los fieles no bastan,
Hace falta tiempo para que una mayoría se reúna en torno a la bandera de Podemos; un tiempo que ellos mismos se niegan
Mientras tanto la carta abierta que sin duda tendrán que escribir tras las elecciones generales ya está escrita en un 80% dentro de esta carta abierta tras las autonómicas catalanas.
Si no pueden ver lo que les impide ganar, no están capacitados para gobernar este país.
Porque, al igual que Tsipras, están jugando irresponsablemente con la esperanza de la gente y a algunos es lo único que ya les queda.
Y si algo ya sabemos del ejemplo griego es que puede que no sea suficiente con ganar las elecciones.
Y deberíamos estar atentos de que en el fondo sólo se trate de un cambio de guardia dentro de la socialdemocracia.
Cambiarlo todo `para que todo siga igual. Sin aprender la principal lección que la socialdemocracia puede ofrecer a la historia: el sistema te cambia mientras esperas a ver la manera de cambiarlo,
Tampoco me ha gustado y me reafirma en la idea de la terrible y desgraciada gestión que la cúpula dirigente de Podemos está haciendo de su fracaso, un fracaso que ellos mismos se han marcado imponiéndose la necesidad imperiosa de ganar las próximas elecciones.
Los machos alfa cuando se pegan la hostia se suelen pegar una hostia alfa.
Porque si algo me queda claro de los resultados de Podemos en las pasadas elecciones catalanas es su carácter de anticipo de los resultados de las elecciones generales.
Ya lo he escrito unas cuantas veces: Cuando una formación como Podemos reduce su discurso y posicionamiento político a la necesidad de ganar, lo desvaloriza.
Las sociedades no se cambian ganando unas elecciones.
El cambio político no se compra en el supermercado.
Y en eso parecen haber convertido los líderes de Podemos las próximas elecciones: en un supermercado en el que, a cambio del cómodo y poco comprometido acto de votar, uno va a poder comprar una sociedad diferente.
Y ya hemos visto lo que ha pasado en Grecia con la voluntad popular.
Con la lección de Grecia bien aprendida, ahora, para los líderes de Podemos, todo es más complicado cuando se trata de definir su posicionamiento político pero sin embargo se mantiene contra viento y marea se mantiene la sencilla fórmula de ganar las próximas elecciones.
No tengo la menor duda que el deseo de los líderes de Podemos es el deseo de alguien programado por la sociedad de consumo: obtener el objeto del deseo y obtenerlo ya.
Pero las cosas no son así.
Y llegan las elecciones catalanas y tu mensaje, cojonudo según tú, no conecta con un electorado al que no se le puede sacar de un posicionamiento maniqueo de 30 años en una campaña electoral de 15 días.
En este sentido, alguien que llega con algo nuevo no puede sorprenderse de perder cuando aparece con un mensaje diferente y rupturista para una sociedad amoldada a pensar su realidad de una determinada manera.
Lo que me sorprende es que ellos no se sorprendan a sí mismos cuando piensan que pueden llegar y ganar.
Y esto es lo que me hace dudar de la estrategia de Podemos y de sus verdaderas intenciones, una estrategia que les lleva a escribir una carta abierta en la que describen los puntos pero no los conectan los unos con los otros.
Para Errejón e Iglesias, algo que es blanco y viene en una botella con una vaca pintada no es leche.
Y deberían preguntarse por qué es un drama perder, por qué han tenido que enviar esta carta para dar explicaciones a unos fieles que ya deberían tener claro lo difícil que es ganar.
Y la respuesta está clara.
Son ellos mismos los que están matando las posibilidades futuras de Podemos imponiendose publicamente la necesidad de ganarlo todo en el presente.
Los fieles no bastan,
Hace falta tiempo para que una mayoría se reúna en torno a la bandera de Podemos; un tiempo que ellos mismos se niegan
Mientras tanto la carta abierta que sin duda tendrán que escribir tras las elecciones generales ya está escrita en un 80% dentro de esta carta abierta tras las autonómicas catalanas.
Si no pueden ver lo que les impide ganar, no están capacitados para gobernar este país.
Porque, al igual que Tsipras, están jugando irresponsablemente con la esperanza de la gente y a algunos es lo único que ya les queda.
Y si algo ya sabemos del ejemplo griego es que puede que no sea suficiente con ganar las elecciones.
Y deberíamos estar atentos de que en el fondo sólo se trate de un cambio de guardia dentro de la socialdemocracia.
Cambiarlo todo `para que todo siga igual. Sin aprender la principal lección que la socialdemocracia puede ofrecer a la historia: el sistema te cambia mientras esperas a ver la manera de cambiarlo,