1. La situación no ha cambiado en líneas generales. El PP es el único que ha mejorado, pero no lo ha hecho con la suficiente entidad como para poder tener alguna ventaja.
Nadie tiene los suficientes escaños como para poder llegar a los 176 que dan la mayoría para formar gobierno.
Unas terceras elecciones favorecerían al PP, pero no creo que el país pueda permitirselo (aunque seguro que a Rajoy ésto le da igual).
Para que la situación se desbloquee unos deberían desdecirse (no pactaremos con Rajoy como sigue afirmando Ciudadanos) o abstenerse (el PSOE no votar en contra en la investidura).
A ver quién se saca el conejo de la chistera pero, dada la calidad de la tropa, me temo lo peor.
2. Esta situación de estancamiento que ha dado lugar a estas nuevas elecciones ha perjudicado principalmente a los dos partidos nuevos.
Sus discursos carismáticos, basados en la nueva política y el cambio, se han visto abocados a una realidad más burocrática, estancada, más de la vieja política que decían rechazar, pero durante este tiempo se han entregado con tamaño entusiasmo a ella que sin duda ha tenido que desmovilizar a muchos de sus votantes.
NO SE HA VISTO ESA DIFERENCIA... o por lo menos no ha tenido la suficiente influencia en la situación como para mostrarse siquiera real.
Sin duda el pacto con IU ha sostenido a Podemos en su caída.
Sin duda el pacto de Ciudaanos con el PSOE ha echado leña sobre esa herida.
El nuevo escenario de negociaciones y diálogo continuará devorándoles.
3. Sin duda hay un giro a la derecha que prolonga el resultado conservador del Brexit en Gran Bretaña.
Los discursos basados en el miedo vuelven a la gente conservadora enfrentada a una realidad cada vez más precaria y con un estado del bienestar cada vez más impotente.
Rajoy sólo ha tenido que sentarse y esperar.
Quizá puede que parezca tonto, pero es ahora cuando él, fumándose un puro, se está riendo de todos nosotros.
Los tontos hemos sido nosotros por subestimarle.
4. Los resultados electorales vuelven a demostrar que Unidos Podemos tiene una idea de España que el propio país rechaza en los términos en que ellos mismos la plantean.
No es que no haya una mayoría transversal que quiera el cambio como decían en las anteriores elecciones sino que en estas, con un discurso más modesto, no han sido capaces de movilizar el suficiente voto de izquierda como para crecer siquiera un escaño.
Puede que este resultado sea un techo.
En las valoraciones, sus líderes parecen no poder salir del piñón fijo que los resultados niegan.
Se equivocan y una nueva situación de negociaciones que se prolonguen durante meses no va a hacer otra cosa que perjudicarles.
Necesitan renovar el discurso de asaltar los cielos o, seguramente, un nuevo liderazgo... pero el ego se lo impedirá. Preferirán pensar que es el país el que está equivocado.
No creo que Podemos dé ya más de sí.
Fue hermoso mientras duró.
Ahora corre el riesgo de destrozarse en los acantilados de la responsabilidad política, del posibilismo, donde como mínimo ya son un player más (y no demasiado experimentado) en manos de verdaderos profesionales del trilerismo politico como son los socialistas quienes ya se están posicionando de manera crítica en redes sociales.
Les doy por descontados.
5. El PSOE sigue cayendo (y ya no sabemos desde cuando), pero, y con los listos que son, la imposibilidad del sorpaso por la izquierda les permitirá construir un discurso optimista que de la espalda a su realidad decadente... Un discurso unas veces de centro, otras de izquierda, unas veces pragmático, otras idealista... El PSOE es la Mistica de los XMen de nuestra política.
La posibilidad de un techo electoral en Podemos, por no hablar de posibles crisis internas como consecuencia de este estancamiento, les puede dar un respiro que sin duda sabrán aprovechar.
Para otras cosas no tanto, pero para ésta, saben.
Y seguramente sabrán vivir a la sombra del fallo de los otros.
Otra cosa es que recuperen votantes desde Podemos.
6. Me pregunto si Rajoy querrá ahora formar gobierno.
¿Os imagináis si sigue diciendo que no?
En el mejor de los casos, y por la vía rápida, veo al PSOE absteniendose y permitiendo que salga elegido con el apoyo de Ciudadanos.
Sobre estos cae ahora mismo todo el peso.
Tendrán que desdecirse del tema de no apoyar a Rajoy y también del tema del pacto con el PSOE, pero la garganta de Rivera es lo suficientemente profunda como para tragarse eso y mas.
En el peor, por la via larga, y apelando a ese sentido de la responsabilidad que tan cachondo les pone, una gran coalición tras meses de infructuosas negociaciones y ante la posibilidad de unas terceras elecciones.
No descarto que Europa nos ponga un presidente tecnócrata ni tampoco unas terceras elecciones (si los mercados nos lo permiten), pero creo que ahora mismo sería demasiado considerarlas como opciones principales.
En el PP saben que en unas terceras elecciones seguirán arañando votos... ahora mismo imagino a Rajoy acariciando un gato blanco en su sillón y contemplando la posibilidad de unas terceras elecciones.
7. Y si alguien tiene alguna duda de que los catalanes van en serio, ahí están los resultados de Esquerra.
Igual pueden independizarse con un 51%, igual que el Brexit.
Igual se puede hacer un cambio: sale Gran Bretaña y entra Cataluña... como en el futbol.
Nadie tiene los suficientes escaños como para poder llegar a los 176 que dan la mayoría para formar gobierno.
Unas terceras elecciones favorecerían al PP, pero no creo que el país pueda permitirselo (aunque seguro que a Rajoy ésto le da igual).
Para que la situación se desbloquee unos deberían desdecirse (no pactaremos con Rajoy como sigue afirmando Ciudadanos) o abstenerse (el PSOE no votar en contra en la investidura).
A ver quién se saca el conejo de la chistera pero, dada la calidad de la tropa, me temo lo peor.
2. Esta situación de estancamiento que ha dado lugar a estas nuevas elecciones ha perjudicado principalmente a los dos partidos nuevos.
Sus discursos carismáticos, basados en la nueva política y el cambio, se han visto abocados a una realidad más burocrática, estancada, más de la vieja política que decían rechazar, pero durante este tiempo se han entregado con tamaño entusiasmo a ella que sin duda ha tenido que desmovilizar a muchos de sus votantes.
NO SE HA VISTO ESA DIFERENCIA... o por lo menos no ha tenido la suficiente influencia en la situación como para mostrarse siquiera real.
Sin duda el pacto con IU ha sostenido a Podemos en su caída.
Sin duda el pacto de Ciudaanos con el PSOE ha echado leña sobre esa herida.
El nuevo escenario de negociaciones y diálogo continuará devorándoles.
3. Sin duda hay un giro a la derecha que prolonga el resultado conservador del Brexit en Gran Bretaña.
Los discursos basados en el miedo vuelven a la gente conservadora enfrentada a una realidad cada vez más precaria y con un estado del bienestar cada vez más impotente.
Rajoy sólo ha tenido que sentarse y esperar.
Quizá puede que parezca tonto, pero es ahora cuando él, fumándose un puro, se está riendo de todos nosotros.
Los tontos hemos sido nosotros por subestimarle.
4. Los resultados electorales vuelven a demostrar que Unidos Podemos tiene una idea de España que el propio país rechaza en los términos en que ellos mismos la plantean.
No es que no haya una mayoría transversal que quiera el cambio como decían en las anteriores elecciones sino que en estas, con un discurso más modesto, no han sido capaces de movilizar el suficiente voto de izquierda como para crecer siquiera un escaño.
Puede que este resultado sea un techo.
En las valoraciones, sus líderes parecen no poder salir del piñón fijo que los resultados niegan.
Se equivocan y una nueva situación de negociaciones que se prolonguen durante meses no va a hacer otra cosa que perjudicarles.
Necesitan renovar el discurso de asaltar los cielos o, seguramente, un nuevo liderazgo... pero el ego se lo impedirá. Preferirán pensar que es el país el que está equivocado.
No creo que Podemos dé ya más de sí.
Fue hermoso mientras duró.
Ahora corre el riesgo de destrozarse en los acantilados de la responsabilidad política, del posibilismo, donde como mínimo ya son un player más (y no demasiado experimentado) en manos de verdaderos profesionales del trilerismo politico como son los socialistas quienes ya se están posicionando de manera crítica en redes sociales.
Les doy por descontados.
5. El PSOE sigue cayendo (y ya no sabemos desde cuando), pero, y con los listos que son, la imposibilidad del sorpaso por la izquierda les permitirá construir un discurso optimista que de la espalda a su realidad decadente... Un discurso unas veces de centro, otras de izquierda, unas veces pragmático, otras idealista... El PSOE es la Mistica de los XMen de nuestra política.
La posibilidad de un techo electoral en Podemos, por no hablar de posibles crisis internas como consecuencia de este estancamiento, les puede dar un respiro que sin duda sabrán aprovechar.
Para otras cosas no tanto, pero para ésta, saben.
Y seguramente sabrán vivir a la sombra del fallo de los otros.
Otra cosa es que recuperen votantes desde Podemos.
6. Me pregunto si Rajoy querrá ahora formar gobierno.
¿Os imagináis si sigue diciendo que no?
En el mejor de los casos, y por la vía rápida, veo al PSOE absteniendose y permitiendo que salga elegido con el apoyo de Ciudadanos.
Sobre estos cae ahora mismo todo el peso.
Tendrán que desdecirse del tema de no apoyar a Rajoy y también del tema del pacto con el PSOE, pero la garganta de Rivera es lo suficientemente profunda como para tragarse eso y mas.
En el peor, por la via larga, y apelando a ese sentido de la responsabilidad que tan cachondo les pone, una gran coalición tras meses de infructuosas negociaciones y ante la posibilidad de unas terceras elecciones.
No descarto que Europa nos ponga un presidente tecnócrata ni tampoco unas terceras elecciones (si los mercados nos lo permiten), pero creo que ahora mismo sería demasiado considerarlas como opciones principales.
En el PP saben que en unas terceras elecciones seguirán arañando votos... ahora mismo imagino a Rajoy acariciando un gato blanco en su sillón y contemplando la posibilidad de unas terceras elecciones.
7. Y si alguien tiene alguna duda de que los catalanes van en serio, ahí están los resultados de Esquerra.
Igual pueden independizarse con un 51%, igual que el Brexit.
Igual se puede hacer un cambio: sale Gran Bretaña y entra Cataluña... como en el futbol.