domingo, febrero 23, 2014

El Gran Gatsby

Hay cinco adaptaciones al cine de la novela de Scott Fitzgerald.

Entre la perdida versión muda y las tres versiones en color (1974, 2000 y 2013) existe esta adaptación en blanco y negro realizada en 1949, que no había visto hasta ahora y que me parece la mejor de todas.

Sin duda a buena parte de su atractivo contribuye la eficaz adaptación realizada por Richard Maibaum, el escritor responsable de estructurar el éxito de la saga Bond firmando casi todos los guiones de las primeras etapas protagonizadas por Connery, Lazenby y Moore.

El guión de Maibaum recoge lo estructuralmente esencial de la historia cargando la historia sobre los oscuros orígenes de la fortuna de Gatsby para insertar la historia en un entorno de cine negro, un entorno del que procede Alan Ladd su protagonista y que enriquece la historia aún más.

Este viraje a los grises del cine negro permite realzar el dramatismo de Gatsby como personaje romántico que explora los límites del mito americano que hace de aquel país una tierra de oportunidades y que desemboca en ese nihilismo tan característico de los escritores de la Generación Perdida a la que también pertenece Fitzgerald.

Por mucho que se esfuerce, Daisy será inalcanzable para un Gatsby que como ningún otro encarna ese idealismo que sustenta el mito de lo americano persiguiendo por lo civil y por lo penal su sueño.

Esta tensión impregna toda la película de principio a fin y todo lo que aparece en ella está al servicio de realzar este aspecto.

Por eso la película funciona tan bien y lo hace en apenas hora y media, por contraposición a las versiones de más de dos horas de las películas en color. En este sentido, "El Gran Gatsby" de Maibaum es además un magnífico ejemplo de cómo debe ser la adaptación cinematográfica de un texto literario: certera y directa al corazón de la historia.

Merece la pena verla si quieres ver al verdadero Gatsby.



No hay comentarios:

Publicar un comentario