UN SUEÑO DE BUÑUEL
"Sueño con mi padre. Está sentado a la mesa, con cara seria. Come despacio, muy poco, casi sin hablar. Yo sé que está muerto y susurro a mi madre o a una de mis hermanas que está sentada a mi lado: 'Sobre todo, que nadie se lo diga' "
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
miércoles, agosto 30, 2006
martes, agosto 29, 2006
"El sol de los sueños le derritió las alas
y cayó desde el cielo donde volaba
al ras del suelo de la vida,
a un mar sin olas donde navegar,
a una paz rastrera nunca disturbada...
Más en esta hora dolorida,
y no teniendo bastante con la llanura,
el alma ya le pide, impenitente,
la gracia urgente
de una nueva aventura"
(Miguel Torga, Icaro)
El portugués Miguel Torga, toda su vida médico rural en lo más profundo y perdido de su tierra, es un escritor esencial y profundo que nos proporciona la gracia urgente en cada nueva lectura.
y cayó desde el cielo donde volaba
al ras del suelo de la vida,
a un mar sin olas donde navegar,
a una paz rastrera nunca disturbada...
Más en esta hora dolorida,
y no teniendo bastante con la llanura,
el alma ya le pide, impenitente,
la gracia urgente
de una nueva aventura"
(Miguel Torga, Icaro)
El portugués Miguel Torga, toda su vida médico rural en lo más profundo y perdido de su tierra, es un escritor esencial y profundo que nos proporciona la gracia urgente en cada nueva lectura.
lunes, agosto 28, 2006
Termino de ver "La cruz de hierro" de Sam Peckinpah.
Nada ha cambiado.
La película sigue gustándome y continúo pensando que Peckinpah es un artista mayor, un genio. Su obra es una sonora bofetada sobre el rostro de Descartes.
La reivindicación del delirio y la locura como un elemento constituyente de nuestra naturaleza, como un factor decisivo incluso en la construcción de nuestras vidas y de esa quimérica abstracción llamada futuro.
Ese animal del que tan poco nos gusta hablar pero que existe en cada uno de nosotros.
Refugiados en nuestros pulcros y cuidado salones de la racionalidad hablamos de él con asco y pavor, pero siempre está ahí. Dispuesto a hacernos decir "por qué" no antes de cometer la mayor de nuestras locuras, la que puede que nos destruya o nos haga conseguir lo que más deseamos.
Peckinpah constantemente nos recuerda que también hay ruido y furia, confusión y caos, sinsentido y bestialidad y -lo que es peor para los formales- que también hay poesía y belleza en el brutal fragor de los cuerpos que inutilmente pelean por medio acre de infierno: La inacabable herida abierta de la más terrible de las contradicciones y entre sus dos orillas que jamás se encontrarán el hombre mismo como principal víctima de sus propios e insolubles conflictos.
De esa lucha constante siempre acaba surgiendo el "por qué no" en algún momento tan igual a tantos otros, pero que, en ese instante y por obra de esas pocas palabras -siempre pronunciadas con frívolo desprecio- resulta determinante.
El absurdo ha llegado demasiado lejos.
Nada ha cambiado.
La película sigue gustándome y continúo pensando que Peckinpah es un artista mayor, un genio. Su obra es una sonora bofetada sobre el rostro de Descartes.
La reivindicación del delirio y la locura como un elemento constituyente de nuestra naturaleza, como un factor decisivo incluso en la construcción de nuestras vidas y de esa quimérica abstracción llamada futuro.
Ese animal del que tan poco nos gusta hablar pero que existe en cada uno de nosotros.
Refugiados en nuestros pulcros y cuidado salones de la racionalidad hablamos de él con asco y pavor, pero siempre está ahí. Dispuesto a hacernos decir "por qué" no antes de cometer la mayor de nuestras locuras, la que puede que nos destruya o nos haga conseguir lo que más deseamos.
Peckinpah constantemente nos recuerda que también hay ruido y furia, confusión y caos, sinsentido y bestialidad y -lo que es peor para los formales- que también hay poesía y belleza en el brutal fragor de los cuerpos que inutilmente pelean por medio acre de infierno: La inacabable herida abierta de la más terrible de las contradicciones y entre sus dos orillas que jamás se encontrarán el hombre mismo como principal víctima de sus propios e insolubles conflictos.
De esa lucha constante siempre acaba surgiendo el "por qué no" en algún momento tan igual a tantos otros, pero que, en ese instante y por obra de esas pocas palabras -siempre pronunciadas con frívolo desprecio- resulta determinante.
El absurdo ha llegado demasiado lejos.
domingo, agosto 27, 2006
"Creo que el cine ejerce cierto poder hipnótico en el espectador. No hay más que mirar a la gente cuando sale a la calle, después de ver una película: callados, cabizbajos, ausentes. El público de teatro, de toros o de deporte, muestra mucha más energía y animación. La hipnósis cinematográfica, ligera e imperceptible, se debe sin dudar, en primer lugar, a la oscuridad de la sala, pero también al cambio de planos y de luz y a los movimientos de la cámara, que debilitan els entido crítico del espectador y ejercén sobre él una especie de fascinación y hasta violación"
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
DEAR MR FANTASY
(Nunca hablo de música y me encanta. Suscribo la frase del director alemán Wim Wenders, esa en que declara sin ponerse dramático -o sí- que el rock'n roll le salva la vida. Nunca hablo de música y voy a remediarlo... un poco)
"Dear Mr. Fantasy play us a tune
Something to make us all happy
Do anything, take us out of this gloom,
Sing a song, play guitar, make it snappy
You are the one who can make us all laugh
But doing that you break out in tears
Please don't be sad, if it was a straight life you had
We wouldn't have known you all these years."
(Dear Mr Fantasy. Winwood, Capaldi, Wood)
La canción es del grupo Traffic.
Aparece en su primer disco "Mr Fantasy" de 1967, pero a mi la versión que más me gusta es la de su disco en directo "Welcome to the canteen" editado en 1971. Diez maravillosos minutos de canción.
He encontrado el origen de la canción en una web.
Jim Capaldi, uno de sus creadores es quién lo cuenta:
“It was the summer of 1967, and we were all living in this cottage in Berkshire. We were one of the first English bands to live together like that. We thought we'd try it and see if anything came of it. I remember the day very clearly: A bunch of friends came over early in the day and we had quite a party. It was sunny and the corn was coming up nicely around the cottage, and we were quite enjoying ourselves, if you know what I mean. As things finally wound down in the evening, I was sitting around just doodling, as I would often do, drawing this character. It was this little fellow with a spiked sun hat. He was holding some puppeteer's strings, and the puppet hands on the end of the strings were playing a guitar. Under that I just scribbled some words: ‘Dear Mr. Fantasy,’ play us a tune, something to make us all happy' and on a bit. It was nice, but I didn't think much of it; certainly, it wasn't intended to be a song.
I crashed out eventually, but I remember hearing Steve and Chris playing around after. The next day, I woke up and found that they'd written a song around the words and drawing I'd done. I was completely knocked out by it. Chris wrote that great bass line. We added some more words later and worked out a bigger arrangement, too. Those were very happy days for Traffic.”
Más
Una marioneta que tocaba la guitarra está en el origen de esta maravillosa canción. Jim Capaldi hizo un dibujo y las primeras estrofas de la letra... Al día siguiente Stevie Winwood y Chris Wood habían compuesto la canción...
Psicodelia pura.
Para mi escuchar "Dear Mr. Fantasy" es volar muy alto, lejos y hacia dentro, un vuelo lento y sexy sobrevolando kilómetros de piel oscurecida por el sol que se pierde hasta el infinito donde, justo antes, se erige la pared granate de un horizonte de besos por recibir. Y olas despeinadas que te sonríen antes de reventar y morir muy, muy cerca de los pies. Y nubes que son como manos que me piden que las atraviese una y otra vez, que me acarician entre guiño y guiño de un sol gruñon demasiado parecido a W.C. Fields . Y copas de yate, muchas copas de yate y la conciencia total de que será verdad todo cuanto puedas coger con las manos y arrancarle a la mentira.... pero que tampoco importará mucho lo que te lleves si una mirada precisa te dispara en el pecho su claridad. Lo perderás. Como arena volará de tus manos. Y entonces caerás como Icaro, pero lo harás sobre una nube y la nube te abrasará con su perfecto y concienzudo abrazo mientras te guiña un ojo Johnny Cash y Tom Waits escribe la canción que algún día escucharás. Y una piña colada para el final.
Desde antes, en la analógica cinta de cassete y hasta ahora, en el digital formato MP3.
Por que hay cosas que sólo mueren con cada uno de nosotros, nunca antes.
(Nunca hablo de música y me encanta. Suscribo la frase del director alemán Wim Wenders, esa en que declara sin ponerse dramático -o sí- que el rock'n roll le salva la vida. Nunca hablo de música y voy a remediarlo... un poco)
"Dear Mr. Fantasy play us a tune
Something to make us all happy
Do anything, take us out of this gloom,
Sing a song, play guitar, make it snappy
You are the one who can make us all laugh
But doing that you break out in tears
Please don't be sad, if it was a straight life you had
We wouldn't have known you all these years."
(Dear Mr Fantasy. Winwood, Capaldi, Wood)
La canción es del grupo Traffic.
Aparece en su primer disco "Mr Fantasy" de 1967, pero a mi la versión que más me gusta es la de su disco en directo "Welcome to the canteen" editado en 1971. Diez maravillosos minutos de canción.
He encontrado el origen de la canción en una web.
Jim Capaldi, uno de sus creadores es quién lo cuenta:
“It was the summer of 1967, and we were all living in this cottage in Berkshire. We were one of the first English bands to live together like that. We thought we'd try it and see if anything came of it. I remember the day very clearly: A bunch of friends came over early in the day and we had quite a party. It was sunny and the corn was coming up nicely around the cottage, and we were quite enjoying ourselves, if you know what I mean. As things finally wound down in the evening, I was sitting around just doodling, as I would often do, drawing this character. It was this little fellow with a spiked sun hat. He was holding some puppeteer's strings, and the puppet hands on the end of the strings were playing a guitar. Under that I just scribbled some words: ‘Dear Mr. Fantasy,’ play us a tune, something to make us all happy' and on a bit. It was nice, but I didn't think much of it; certainly, it wasn't intended to be a song.
I crashed out eventually, but I remember hearing Steve and Chris playing around after. The next day, I woke up and found that they'd written a song around the words and drawing I'd done. I was completely knocked out by it. Chris wrote that great bass line. We added some more words later and worked out a bigger arrangement, too. Those were very happy days for Traffic.”
Más
Una marioneta que tocaba la guitarra está en el origen de esta maravillosa canción. Jim Capaldi hizo un dibujo y las primeras estrofas de la letra... Al día siguiente Stevie Winwood y Chris Wood habían compuesto la canción...
Psicodelia pura.
Para mi escuchar "Dear Mr. Fantasy" es volar muy alto, lejos y hacia dentro, un vuelo lento y sexy sobrevolando kilómetros de piel oscurecida por el sol que se pierde hasta el infinito donde, justo antes, se erige la pared granate de un horizonte de besos por recibir. Y olas despeinadas que te sonríen antes de reventar y morir muy, muy cerca de los pies. Y nubes que son como manos que me piden que las atraviese una y otra vez, que me acarician entre guiño y guiño de un sol gruñon demasiado parecido a W.C. Fields . Y copas de yate, muchas copas de yate y la conciencia total de que será verdad todo cuanto puedas coger con las manos y arrancarle a la mentira.... pero que tampoco importará mucho lo que te lleves si una mirada precisa te dispara en el pecho su claridad. Lo perderás. Como arena volará de tus manos. Y entonces caerás como Icaro, pero lo harás sobre una nube y la nube te abrasará con su perfecto y concienzudo abrazo mientras te guiña un ojo Johnny Cash y Tom Waits escribe la canción que algún día escucharás. Y una piña colada para el final.
Desde antes, en la analógica cinta de cassete y hasta ahora, en el digital formato MP3.
Por que hay cosas que sólo mueren con cada uno de nosotros, nunca antes.
La tibia luz del atardecer
transforma la arboleda
en una silenciosa congregación
de seres translúcidos,
casi inciertos.
En silencio contempla el milagro
mientras los segundos le traviesan el cuerpo,
por la espalda y a traición,
como balas doradas
disparadas desde el principio de los tiempos.
por un implacable enemigo.
transforma la arboleda
en una silenciosa congregación
de seres translúcidos,
casi inciertos.
En silencio contempla el milagro
mientras los segundos le traviesan el cuerpo,
por la espalda y a traición,
como balas doradas
disparadas desde el principio de los tiempos.
por un implacable enemigo.
DESCARTES
Sobre las espaldas de Descartes (y de muchos otros contemporáneos - Bacon o Galileo- y posteriores) descansa el origen del pensamiento occidental moderna. Esa racionalidad científico técnica que nos ha permitido a los humanos aumentar exponencialmente nuestor poder y saber sobre la Naturaleza con la finalidad de mejorar nuestra vida y condición.
La noche del 10 de noviembre de 1619 Descartes tuvo tres sueños sucesivos que interpretó como un mensaje del cielo para consagrarse a su misión filosófica y asi hizo. Su principal objetivo fue averiguar aquellos elementos que convierten al conocimiento en verdadero, para -y a partir de allí- ir más allá.
La lucha de Descartes es contra el error. La principal razón de ser de su investigación es buscar la mejor forma de mejorar la vida de todos con la ayuda de un conocimiento auténtico y para ello crea su famoso método.
Descartes considera que es conveniente seguir de forma metódica esa investigación, entre otras cosas porque cuando uno está extraviado parece preferible seguir una dirección fija (una regla), mientras no haya buenas razones para variarla.
Aunque parezca increible, el edificio cartesiano tiene una necesidad absoluta de la existencia de Dios como principal garante de la ausencia de error en los productos del sujeto dudante o pensante.
"No puedo dudar de tener tal pensamiento, tal imagen mental en el momento en el que los tengo, es decir, cuando se me aparecen. Pero esta evidencia de la apariencia no garantiza quee stos pensamientos o representaciones sean adecuados o verdaderos. No puedo dudar de ellos como pensamientos, pero los pensamientos pueden ser más fácilmente quimeras que representaciones de lo real"
(Historia de la filosofía, Del renacimeinto a la postmodernidad. Gilbert Hottois)
Hay un punto débil, de fuga hacia lo irracional, en la cristalina arquitectura cartesiana. Si el propósito de Descartes es dotarnos de una herramienta que nos permita conocer y apropiarnos de lo real de la manera más eficaz posible para así mejorar nuestra vida, la adecuación de las conclusiones de ese sujeto pensante a la realidad que piensa para dominarla y apropiársela es un concepto clave.
Y Descartes lo resuelve con una irracionalidad: considerar la existencia de Dios como algo incuestionable recurriendo a una serie de juegos aristotélicos de prestigitación:
- La idea de Dios, de un ser infinito y perfecto, no puede ser el producto de un pensamiento humano e imperfecto. La idea de Dios sólo puede provenir de Dios mismo.
- La idea de un ser absolutamente perfecto implica su existencia pues en caso de no existir estes er absolutamente perfecto padecería de una imperfección que lo invalidara.
Cualquier cosa menos la incertidumbre.
La existencia de Dios proporciona el fundamento:
- Un Dios perfecto no puede engañar: ha de ser forzosamente veraz y verídico. No puede haber creado el entendimiento humano sin dotarle de un contenido y una forma de funcionamiento válidos... Si utilizo corectamente la razón, no puedo engañarme.
La evidencia está garantizada por Dios.
"La ciencia verdadera de este mundo es posible y está asegurada: será geométrica y mecánica, físico-matemática, producida por el buen uso metódico de la razón y garantizadapor la veracidad divina"
(Historia de la filosofía, Del renacimeinto a la postmodernidad. Gilbert Hottois)
El delirio es imposible si seguimos las reglas del método.
La certeza de que no estamos equivocados en nuestros planteamientos, de que nuestro afán no es un delirio descansa en uan incertidumbre convertida en verdad por necesidad.
En lo más alto, él, su fantasma o los dos a la vez velan por nosotros y nuestra certidumbre en el interminable proyecto de apoderarnos del mundo.
Sobre las espaldas de Descartes (y de muchos otros contemporáneos - Bacon o Galileo- y posteriores) descansa el origen del pensamiento occidental moderna. Esa racionalidad científico técnica que nos ha permitido a los humanos aumentar exponencialmente nuestor poder y saber sobre la Naturaleza con la finalidad de mejorar nuestra vida y condición.
La noche del 10 de noviembre de 1619 Descartes tuvo tres sueños sucesivos que interpretó como un mensaje del cielo para consagrarse a su misión filosófica y asi hizo. Su principal objetivo fue averiguar aquellos elementos que convierten al conocimiento en verdadero, para -y a partir de allí- ir más allá.
La lucha de Descartes es contra el error. La principal razón de ser de su investigación es buscar la mejor forma de mejorar la vida de todos con la ayuda de un conocimiento auténtico y para ello crea su famoso método.
Descartes considera que es conveniente seguir de forma metódica esa investigación, entre otras cosas porque cuando uno está extraviado parece preferible seguir una dirección fija (una regla), mientras no haya buenas razones para variarla.
Aunque parezca increible, el edificio cartesiano tiene una necesidad absoluta de la existencia de Dios como principal garante de la ausencia de error en los productos del sujeto dudante o pensante.
"No puedo dudar de tener tal pensamiento, tal imagen mental en el momento en el que los tengo, es decir, cuando se me aparecen. Pero esta evidencia de la apariencia no garantiza quee stos pensamientos o representaciones sean adecuados o verdaderos. No puedo dudar de ellos como pensamientos, pero los pensamientos pueden ser más fácilmente quimeras que representaciones de lo real"
(Historia de la filosofía, Del renacimeinto a la postmodernidad. Gilbert Hottois)
Hay un punto débil, de fuga hacia lo irracional, en la cristalina arquitectura cartesiana. Si el propósito de Descartes es dotarnos de una herramienta que nos permita conocer y apropiarnos de lo real de la manera más eficaz posible para así mejorar nuestra vida, la adecuación de las conclusiones de ese sujeto pensante a la realidad que piensa para dominarla y apropiársela es un concepto clave.
Y Descartes lo resuelve con una irracionalidad: considerar la existencia de Dios como algo incuestionable recurriendo a una serie de juegos aristotélicos de prestigitación:
- La idea de Dios, de un ser infinito y perfecto, no puede ser el producto de un pensamiento humano e imperfecto. La idea de Dios sólo puede provenir de Dios mismo.
- La idea de un ser absolutamente perfecto implica su existencia pues en caso de no existir estes er absolutamente perfecto padecería de una imperfección que lo invalidara.
Cualquier cosa menos la incertidumbre.
La existencia de Dios proporciona el fundamento:
- Un Dios perfecto no puede engañar: ha de ser forzosamente veraz y verídico. No puede haber creado el entendimiento humano sin dotarle de un contenido y una forma de funcionamiento válidos... Si utilizo corectamente la razón, no puedo engañarme.
La evidencia está garantizada por Dios.
"La ciencia verdadera de este mundo es posible y está asegurada: será geométrica y mecánica, físico-matemática, producida por el buen uso metódico de la razón y garantizadapor la veracidad divina"
(Historia de la filosofía, Del renacimeinto a la postmodernidad. Gilbert Hottois)
El delirio es imposible si seguimos las reglas del método.
La certeza de que no estamos equivocados en nuestros planteamientos, de que nuestro afán no es un delirio descansa en uan incertidumbre convertida en verdad por necesidad.
En lo más alto, él, su fantasma o los dos a la vez velan por nosotros y nuestra certidumbre en el interminable proyecto de apoderarnos del mundo.
jueves, agosto 24, 2006
EL SECRETO DE ANTHONY ZIMMER
Zimmer es un tipo escurridizo.
Es millonario y su fortuna se basa en prácticas ilegales y poco escrupulosas.
La policía francesa, la mafia rusa, .... Todo el mundo quiere atraparle, pero jamás nadie ha estado lo suficientemente cerca de él como para poder describirle.
Zimmer es un misterio que la fascinante Chiara, interpretada por la todavía (¡aleluya!) estupenda Sophie Marceau, quizá esté en condiciones de resolver... si la suerte le es favorable.
"El secreto de Anthony Zimmer" es un "thriller" romántico con todas las de la ley, pero también es una película sobre las películas. A lo largo de toda ella, la presencia genial de Alfred Hitchcock resulta patente y existe para bien. La historia toma prestados elementos narrativos presentes en las historias del maestro ("Atrapa a un ladrón", "Con la muerte en los talones", ...) y no sólo eso, también ahonda en las raíces del cine policial francés y en ella también hay elementos del "Bob Le Flambeur" de Jean Pierre Melville.
El guionista combina ambas tendencias para producir un objeto narrativo sofisticado que funciona en todo momento, una especie de "Thriller" de "thrillers" en el que nada es lo que parece hasta el mismísimo final...
Y además está Sophie Marceau, brillando más que el sol de la Costa Azul.
Pero lo mejor de "El secreto de Anthony Zimmer" es que en ella palpita la magia del viejo cine, ese que era mucho más grande que la vida y hacía que Jose luis Garci dejara de fumar por un momento.
En esta época de remakes sin alma, Salle nos propone esta aventura carente de pretensiones que huele a cine bueno de toda la vida que a veces sabe a blanco y negro, pero que en otras ocasiones sabe a Technicolor.
Nadie debe perdérsela.
Zimmer es un tipo escurridizo.
Es millonario y su fortuna se basa en prácticas ilegales y poco escrupulosas.
La policía francesa, la mafia rusa, .... Todo el mundo quiere atraparle, pero jamás nadie ha estado lo suficientemente cerca de él como para poder describirle.
Zimmer es un misterio que la fascinante Chiara, interpretada por la todavía (¡aleluya!) estupenda Sophie Marceau, quizá esté en condiciones de resolver... si la suerte le es favorable.
"El secreto de Anthony Zimmer" es un "thriller" romántico con todas las de la ley, pero también es una película sobre las películas. A lo largo de toda ella, la presencia genial de Alfred Hitchcock resulta patente y existe para bien. La historia toma prestados elementos narrativos presentes en las historias del maestro ("Atrapa a un ladrón", "Con la muerte en los talones", ...) y no sólo eso, también ahonda en las raíces del cine policial francés y en ella también hay elementos del "Bob Le Flambeur" de Jean Pierre Melville.
El guionista combina ambas tendencias para producir un objeto narrativo sofisticado que funciona en todo momento, una especie de "Thriller" de "thrillers" en el que nada es lo que parece hasta el mismísimo final...
Y además está Sophie Marceau, brillando más que el sol de la Costa Azul.
Pero lo mejor de "El secreto de Anthony Zimmer" es que en ella palpita la magia del viejo cine, ese que era mucho más grande que la vida y hacía que Jose luis Garci dejara de fumar por un momento.
En esta época de remakes sin alma, Salle nos propone esta aventura carente de pretensiones que huele a cine bueno de toda la vida que a veces sabe a blanco y negro, pero que en otras ocasiones sabe a Technicolor.
Nadie debe perdérsela.
SYRIANA
Es la segunda aventura cinematográfica del guionista de "Traffic", Stepen Gaghan y en ella adopta la misma estructura que caracterizó a su exitoso precedente: varias líneas argumentales aparentamente sin nada en común van desarollándose de forma que todas terminan de una forma u otra coincidiendo. Pero en este caso a Gaghan se le va la mano.
Demasiada intensidad, demasiados datos, demasiados sucesos, ..... El espectador se ve abrumado ante tanto evento que, en conjunto, se sigue con dificultad porque, viendo "Syriana", uno tiene la impresión de que en realidad está viendo una adaptación para salas de cine de una serie de seis horas para la televisión.
Falta pausa en la narración, una pausa que sólo puede dar el tiempo de metraje. No hay espacio para que las tramas y personajes se desarrollen y el resultado es un apelotonamiento que en nada beneficia a la película entre otras cosas porque acaba generando un cierto cansancio y como consecuencia un seguro distanciamiento de la historia.
No obstante, y dicho ésto, y si se consigue superar esa sensación de masivo abrumamiento, Syriana ofrece un contenido interesante: un "thriller"político sobre el petróleo, la política, la corrupción, pero principalmente Syriana ofrece un fascinante viaje a las cloacas de Occidente, las que están justo debajo de todas nuestras casas soportándolas.
Es la segunda aventura cinematográfica del guionista de "Traffic", Stepen Gaghan y en ella adopta la misma estructura que caracterizó a su exitoso precedente: varias líneas argumentales aparentamente sin nada en común van desarollándose de forma que todas terminan de una forma u otra coincidiendo. Pero en este caso a Gaghan se le va la mano.
Demasiada intensidad, demasiados datos, demasiados sucesos, ..... El espectador se ve abrumado ante tanto evento que, en conjunto, se sigue con dificultad porque, viendo "Syriana", uno tiene la impresión de que en realidad está viendo una adaptación para salas de cine de una serie de seis horas para la televisión.
Falta pausa en la narración, una pausa que sólo puede dar el tiempo de metraje. No hay espacio para que las tramas y personajes se desarrollen y el resultado es un apelotonamiento que en nada beneficia a la película entre otras cosas porque acaba generando un cierto cansancio y como consecuencia un seguro distanciamiento de la historia.
No obstante, y dicho ésto, y si se consigue superar esa sensación de masivo abrumamiento, Syriana ofrece un contenido interesante: un "thriller"político sobre el petróleo, la política, la corrupción, pero principalmente Syriana ofrece un fascinante viaje a las cloacas de Occidente, las que están justo debajo de todas nuestras casas soportándolas.
domingo, agosto 20, 2006
MEDITERRÁNEO
La suave cadencia de las olas del mar define su tiempo.
El eterno flujo y reflujo de espuma y sal
acaricia su joven piel tendida entre los dos azules más viejos.
Viene y va hacia el horizonte eterno,
va y viene sobre la arena
en cuya materia se confunde
el perdido polvo de los viejos dioses ya muertos.
La suave cadencia de las olas del mar define su tiempo.
El eterno flujo y reflujo de espuma y sal
acaricia su joven piel tendida entre los dos azules más viejos.
Viene y va hacia el horizonte eterno,
va y viene sobre la arena
en cuya materia se confunde
el perdido polvo de los viejos dioses ya muertos.
DESEO
"Deseo, por supuesto, que era fruto de varios siglos de un catolicismo emasculador. La prohibición de toda relación sexual extramatrimonial (y aún gracias si se toleran las otras), la exclusión de toda imagen y toda palabra que, aun de lejos, pudieran relacionarse con el acto del amor, todo ello contribuía a robustecer extraordinariamente el deseo. Cuando, a despecho de todas las prohibiciones, este deseo podía ser satisfecho, el placer físico era incomparable, pues siempre se asociaba a él ese goce secreto del pecado. Sin asomo de duda, un español experimentaba en la cópula un placer muy superior al de un chino o un esquimal"
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
"Deseo, por supuesto, que era fruto de varios siglos de un catolicismo emasculador. La prohibición de toda relación sexual extramatrimonial (y aún gracias si se toleran las otras), la exclusión de toda imagen y toda palabra que, aun de lejos, pudieran relacionarse con el acto del amor, todo ello contribuía a robustecer extraordinariamente el deseo. Cuando, a despecho de todas las prohibiciones, este deseo podía ser satisfecho, el placer físico era incomparable, pues siempre se asociaba a él ese goce secreto del pecado. Sin asomo de duda, un español experimentaba en la cópula un placer muy superior al de un chino o un esquimal"
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
martes, agosto 15, 2006
EL HOMBRE DEL TIEMPO
Siempre que veo a Nicolas Cage tengo la impresión de que va a echarse a llorar en cualquier momento. Me pone un poco nervioso esa sensación de fragilidad emocional que transmite, una fragilidad que hace que le vayan como anillo al dedo los papeles de hombres en crisis, en constante contradicción consigo mismo y, lo que es peor, con el mundo.
El protagonista de "El hombre del tiempo" es uno de estos personajes.
David Spitz es un individuo que se encuentra en crisis. A punto de convertirse en un triunfador en lo profesional, va a ser el hombre del tiempo de un programa de televisión a escala nacional, se siente no obstante fracasado en todos los demás aspectos de su vida... Y lo que es peor. Sus problemas personales parecen no tener solución pese a todos sus esfuerzos por resolverlos.
"El hombre del tiempo" es una película extraña y oscura, que exhibe un sentido del humor muy afilado aplicado a aspectos muy personales y difíciles.
No deja indiferente.
Recomendable en cualquier caso.
Lo más difícil que tiene que asumir David Spitz es precisamente lo que es: el hombre del tiempo. La película cuenta la dificultad de aceptar la propia realidad, una dificultad a veces tan exigente como asumir la propia muerte tal y como le sucede a su padre, interpretado con corrección por el siempre perfecto Michael Caine...
Un difícil tránsito hasta la certeza.
Otro viaje, esta vez, desde fuera hacia dentro.
Asumir lo que uno es o lo que cree ser y dejarse de hipótesis, porque la realidad está ahí, haciendo sonar su campaña de hielo. No se detiene ni espera. Tiene un horario muy apretado. Cada segundo que pasa debe recorrer un segundo hacia delante.
Si uno es listo y sabe lo que se juega, soñar ya no tiene lugar.
Siempre que veo a Nicolas Cage tengo la impresión de que va a echarse a llorar en cualquier momento. Me pone un poco nervioso esa sensación de fragilidad emocional que transmite, una fragilidad que hace que le vayan como anillo al dedo los papeles de hombres en crisis, en constante contradicción consigo mismo y, lo que es peor, con el mundo.
El protagonista de "El hombre del tiempo" es uno de estos personajes.
David Spitz es un individuo que se encuentra en crisis. A punto de convertirse en un triunfador en lo profesional, va a ser el hombre del tiempo de un programa de televisión a escala nacional, se siente no obstante fracasado en todos los demás aspectos de su vida... Y lo que es peor. Sus problemas personales parecen no tener solución pese a todos sus esfuerzos por resolverlos.
"El hombre del tiempo" es una película extraña y oscura, que exhibe un sentido del humor muy afilado aplicado a aspectos muy personales y difíciles.
No deja indiferente.
Recomendable en cualquier caso.
Lo más difícil que tiene que asumir David Spitz es precisamente lo que es: el hombre del tiempo. La película cuenta la dificultad de aceptar la propia realidad, una dificultad a veces tan exigente como asumir la propia muerte tal y como le sucede a su padre, interpretado con corrección por el siempre perfecto Michael Caine...
Un difícil tránsito hasta la certeza.
Otro viaje, esta vez, desde fuera hacia dentro.
Asumir lo que uno es o lo que cree ser y dejarse de hipótesis, porque la realidad está ahí, haciendo sonar su campaña de hielo. No se detiene ni espera. Tiene un horario muy apretado. Cada segundo que pasa debe recorrer un segundo hacia delante.
Si uno es listo y sabe lo que se juega, soñar ya no tiene lugar.
VEREDICTO FINAL
Hacía tiempo que quería verla.
La película se construye sobre un magnífico guión firmado por David Mamet y gira en torno al talento interpretativo de Paul Newman, quien -a mi juicio- compone una de las mejores interpretaciones que le conozco.
Una buena historia interpretada por buenos actores es siempre garantía de éxito y "Veredicto final" es un buen ejemplo. No estoy descubriendo nada nuevo.
El factor humano es lo más importante en cualquier arte y el cine lo es, el séptimo en concreto.
El octavo creo que es el asesinato...
Newman da vida a Frank Galvin, un abogado a quién las cosas no marchan demasiado bien y para el que un caso de negligencia médica se convertirá en un último tren para muchos aspectos de su vida. Sobre él y su esfuerzo de redención gira toda la película y lo hace como un perfecto mecanismo de relojería.
La fina línea que separa el éxito del fracaso aparece perfectamente dibujada, uno puede verla dibujada en el rostro de Galvin-Newman o en el de su rival Ed Cancannon, interpretado por James Mason.
Nadie está a salvo del fracaso y todo vale para evitarlo.
En "Veredicto final" la vida es un asunto muy serio, un continuo conflicto de intereses y voluntades donde termina prevaleciendo una justicia continuamente amenazada en su equidad por los turbios manejos de los más poderosos. Pero viendola uno tiene la impresión de que el triunfo de esos intereses suele ser lo más probable.
Tranquiliza saber que en esta ocasión Newman está al mando.
"Veredicto final" merece la pena.
Hacía tiempo que quería verla.
La película se construye sobre un magnífico guión firmado por David Mamet y gira en torno al talento interpretativo de Paul Newman, quien -a mi juicio- compone una de las mejores interpretaciones que le conozco.
Una buena historia interpretada por buenos actores es siempre garantía de éxito y "Veredicto final" es un buen ejemplo. No estoy descubriendo nada nuevo.
El factor humano es lo más importante en cualquier arte y el cine lo es, el séptimo en concreto.
El octavo creo que es el asesinato...
Newman da vida a Frank Galvin, un abogado a quién las cosas no marchan demasiado bien y para el que un caso de negligencia médica se convertirá en un último tren para muchos aspectos de su vida. Sobre él y su esfuerzo de redención gira toda la película y lo hace como un perfecto mecanismo de relojería.
La fina línea que separa el éxito del fracaso aparece perfectamente dibujada, uno puede verla dibujada en el rostro de Galvin-Newman o en el de su rival Ed Cancannon, interpretado por James Mason.
Nadie está a salvo del fracaso y todo vale para evitarlo.
En "Veredicto final" la vida es un asunto muy serio, un continuo conflicto de intereses y voluntades donde termina prevaleciendo una justicia continuamente amenazada en su equidad por los turbios manejos de los más poderosos. Pero viendola uno tiene la impresión de que el triunfo de esos intereses suele ser lo más probable.
Tranquiliza saber que en esta ocasión Newman está al mando.
"Veredicto final" merece la pena.
lunes, agosto 14, 2006
EL COFRE DEL HOMBRE MUERTO
No decepciona en absoluto esta nueva aventura del capitán Jack Sparrow y sus compañeros de viaje. Si bien en algún pequeño momento se hace un poco larga, la historia se sigue con interés de principio a fin, un final que -por cierto- hace inevitable la tercera entrega que ya está en marcha.
En esta ocasión Sparrow buscará librarse del peligroso vinculo que le une con el terrible y sobrenatural Davy Jones, perfectamente encarnado por Billy Nighy. Este es el hombre muerto a quién pertenece el cofre y su terrible contenido. Si Jack se hace con él, podrá librarse de la deuda que tiene con Jones... pero, y para conseguirlo, primero tendrá que hacerse con la llave que lo abre.
La unión de acción y humor es la propuesta de esta producción de la Disney... y el propósito está perfectamente conseguido.
El producto es eficaz. Resulta entretenido y además cuenta con el trabajo de Johnny Depp como uno de sus principales activos. Su trabajo actoral para producir y encarnar un personaje tan complejo y equívoco como Sparrow, siempre haciendo equilibrios entre el bien y el mal, resulta tan perfecto como en la primera entrega de esta serie.
Depp compone una suerte de pirata beatnik que casi siempre resulta simpático y en todo momento atractivo en su afan por escapar de la maldición que le persigue.
Para mi gusto, Depp y su inteligencia creativa son lo mejor de la película.
Uno de los secretos de la película son los actores.
Además del propio Depp, grandes actores dan vida a pequeños personajes y ayudan a que la historia tenga aún más fuerza: Kevin Mc Nally, Stellan Skarsgard, Billy Nighy, Mackenzie Crook y Lee Arenberg (la pareja de piratas con más química de la historia del cine) y -por qué no- Orlando Bloom y Keira Knightley... que también cumplen con su parte.
Todos están muy bien.
Me gusta "El cofre del hombre muerto".
Siempre me han gustado las buenas películas de piratas.
Me gusta Jack Sparrow.
Siempre me han caído bien los beatniks.
No decepciona en absoluto esta nueva aventura del capitán Jack Sparrow y sus compañeros de viaje. Si bien en algún pequeño momento se hace un poco larga, la historia se sigue con interés de principio a fin, un final que -por cierto- hace inevitable la tercera entrega que ya está en marcha.
En esta ocasión Sparrow buscará librarse del peligroso vinculo que le une con el terrible y sobrenatural Davy Jones, perfectamente encarnado por Billy Nighy. Este es el hombre muerto a quién pertenece el cofre y su terrible contenido. Si Jack se hace con él, podrá librarse de la deuda que tiene con Jones... pero, y para conseguirlo, primero tendrá que hacerse con la llave que lo abre.
La unión de acción y humor es la propuesta de esta producción de la Disney... y el propósito está perfectamente conseguido.
El producto es eficaz. Resulta entretenido y además cuenta con el trabajo de Johnny Depp como uno de sus principales activos. Su trabajo actoral para producir y encarnar un personaje tan complejo y equívoco como Sparrow, siempre haciendo equilibrios entre el bien y el mal, resulta tan perfecto como en la primera entrega de esta serie.
Depp compone una suerte de pirata beatnik que casi siempre resulta simpático y en todo momento atractivo en su afan por escapar de la maldición que le persigue.
Para mi gusto, Depp y su inteligencia creativa son lo mejor de la película.
Uno de los secretos de la película son los actores.
Además del propio Depp, grandes actores dan vida a pequeños personajes y ayudan a que la historia tenga aún más fuerza: Kevin Mc Nally, Stellan Skarsgard, Billy Nighy, Mackenzie Crook y Lee Arenberg (la pareja de piratas con más química de la historia del cine) y -por qué no- Orlando Bloom y Keira Knightley... que también cumplen con su parte.
Todos están muy bien.
Me gusta "El cofre del hombre muerto".
Siempre me han gustado las buenas películas de piratas.
Me gusta Jack Sparrow.
Siempre me han caído bien los beatniks.
domingo, agosto 13, 2006
"Yo tuve la suerte de pasar la niñez en la Edad Media, aquella época 'dolorosa y exquisita' como dice Huysmans. Dolorosa en lo material. Exquisita en lo espiritual. Todo lo contrario de hoy."
(Mi último suspiro. Luis Buñuel)
Enlazando con otras entradas anteriores: Passolinni, etc...
Nada es gratis. Estamos pagando un precio...
(Mi último suspiro. Luis Buñuel)
Enlazando con otras entradas anteriores: Passolinni, etc...
Nada es gratis. Estamos pagando un precio...
ANTROPOLOGÍA HISPÁNICA
"Para dar una idea del talante de la revista, veamos cómo describía una manifestación celebrada en Madrid, durante la cual unos obreros atacaron violentamente a unos sacerdotes, hiriendo a varios transeúntes y rompiendo varios escaparates: 'Ayer por la tarde un grupo de obreros subían tranquilamente por la calle Montera cuando, por la acera contraria, vieron bajar a dos sacerdotes. Ante tal provocación..."
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
La provocación de existir.
"Para dar una idea del talante de la revista, veamos cómo describía una manifestación celebrada en Madrid, durante la cual unos obreros atacaron violentamente a unos sacerdotes, hiriendo a varios transeúntes y rompiendo varios escaparates: 'Ayer por la tarde un grupo de obreros subían tranquilamente por la calle Montera cuando, por la acera contraria, vieron bajar a dos sacerdotes. Ante tal provocación..."
(Mi último suspiro, Luis Buñuel)
La provocación de existir.
OBSERVACIÓN
Lo peor que tiene la felicidad -en el caso de que se crea en ella- es que uno va haciéndose mayor y, poco a poco, con los sucesivos aciertos y fracasos que componen nuestra biografía, se va adquiriendo en mayor o menor medida la conciencia clara de que todo lo que empieza tiene que acabar algún día.
Es entonces cuando a algunos les llega el miedo a perder lo que tanto estan disfrutando -en el caso de poseerlo- o, lo que es peor, se mueven en el ámbito de las hipótesis y ni siquiera mueven un dedo para conseguirlo. Por eso, un día cualquiera, arrojan la toalla y dejan de aspirar a la felicidad -sea lo que sea ésta-. Sólo desean que la vida y sus mercaderes de ingenios emocionales les dejen tranquilos y en paz.
Prefieren no sufrir más a asumir de nuevo un riesgo de ser heridos que conforme más mayores se hacen va pareciéndoles más probable y cierto.
Lo peor que tiene la felicidad -en el caso de que se crea en ella- es que uno va haciéndose mayor y, poco a poco, con los sucesivos aciertos y fracasos que componen nuestra biografía, se va adquiriendo en mayor o menor medida la conciencia clara de que todo lo que empieza tiene que acabar algún día.
Es entonces cuando a algunos les llega el miedo a perder lo que tanto estan disfrutando -en el caso de poseerlo- o, lo que es peor, se mueven en el ámbito de las hipótesis y ni siquiera mueven un dedo para conseguirlo. Por eso, un día cualquiera, arrojan la toalla y dejan de aspirar a la felicidad -sea lo que sea ésta-. Sólo desean que la vida y sus mercaderes de ingenios emocionales les dejen tranquilos y en paz.
Prefieren no sufrir más a asumir de nuevo un riesgo de ser heridos que conforme más mayores se hacen va pareciéndoles más probable y cierto.
sábado, agosto 12, 2006
UNA HISTORIA DE VIOLENCIA
Tras la estupenda, desgarradora e intensa "Spider", David Cronenberg rueda esta estupenda película que se mueve entre el western y el thriller negro.
Una persona de apariencia y existencia anodina se verá obligada a revelar el secreto que esconde. La sucesiva llegada de dos grupos de forasteros a su ciudad le colocarán en uan serie de situaciones que le impedirán continuar con su mentira. Su pasado le habrá alcanzado ante los ojos de los que más quiere.
En la película Cronenberg parece plantear que si bien se puede engañar a todos durante todo el tiempo a quien verdaderamente no puedes engañar es a tu pasado -un pasado encarnado por un como siempre estupendo Ed Harris-.
Aspectos a destacar:
- el estupendo comienzo, muy en la línea Tarantino.
- las grandes interpretaciones de grandes actores como Ed Harris, William Hurt o Viggo Mortensen
- la interesante y guapa Maria Bello
- el encuentro Viggo Mortensen-William Hurt
- el tremendo y tenso final en el hogar de la identidad recobrada.
Merece la pena verla.
Tras la estupenda, desgarradora e intensa "Spider", David Cronenberg rueda esta estupenda película que se mueve entre el western y el thriller negro.
Una persona de apariencia y existencia anodina se verá obligada a revelar el secreto que esconde. La sucesiva llegada de dos grupos de forasteros a su ciudad le colocarán en uan serie de situaciones que le impedirán continuar con su mentira. Su pasado le habrá alcanzado ante los ojos de los que más quiere.
En la película Cronenberg parece plantear que si bien se puede engañar a todos durante todo el tiempo a quien verdaderamente no puedes engañar es a tu pasado -un pasado encarnado por un como siempre estupendo Ed Harris-.
Aspectos a destacar:
- el estupendo comienzo, muy en la línea Tarantino.
- las grandes interpretaciones de grandes actores como Ed Harris, William Hurt o Viggo Mortensen
- la interesante y guapa Maria Bello
- el encuentro Viggo Mortensen-William Hurt
- el tremendo y tenso final en el hogar de la identidad recobrada.
Merece la pena verla.
jueves, agosto 10, 2006
INSIDE DEEP THROAT
"Garganta profunda" es una de las películas pornográficas más famosas de la historia del cine. Los responsables de este más que aceptable documental, Fenton Bayley y Randy Barbato, se proponen indagar en las razones que, en la década de los setentas del pasado siglo, hicieron una fenómeno social de una película procedente de un sector tan marginal como el pornográfico y - a mi entender- lo consiguen.
Terminada la visión del documental uno tiene una idea clara del efecto arrollador que tuvo la aparición de esta película en una america republicana, gobernada ya por Richard Nixon, a punto de salir de la guerra de Vietnam y en trance de sufrir la crisis energética provocada por la subida del precio del petróleo.
Pero el efecto subversivo de "Garganta profunda" no se detiene en la simple "penetración" de la pornografía en grupos y lugares de la sociedad americana donde jamás nadie en su sano juicio pensaría que pudiera llegar a aparecer... Además, la película reivindica aborda dos aspectos del sexo en aquella época muy polémicos:
- Por un lado, la reivindicación del sexo oral como vehículo autónomo para obtener placer dentro de una relación sexual... El sexo oral era -y sigue siendo- delito en muchos estados de la Unión.
- Por otro, la reivindicacíón del orgasmo femenino, del placer de la mujer dentro del sexo y del clítoris. Son desternillantes los momentos en que jueces y ficales, con la seriedad propia de los formales, desaconsejan a las mujeres el sexo clitoridiano, considerándolo una forma equivocada de relación sexual... realmente desternillantes. Incluso hay constancia de que el propio juez desconocía el concepto...
Hay documentales que son interesantes por lo que cuentan, otros por cómo lo cuentas y finalmente otros que destacan en los dos aspectos. "Inside Deep Throat" encaja -a mi entender- en este tercer grupo. Visualmente resulta atractivo y las secuencias están bien resueltas combinando entrevistas, imágenes de archivo e imágenes reales que completan determinados conceptos o situaciones.
En fin, un viaje a esa fascinante américa bajo cuyo imperio todavía estamos y que incluso nos ayuda a comprenderla. Me explico... Las actuaciones del gobierno contra la película cristalizaron en un proceso en el que el actor principal Harry Reems fue el principal acusado (desternillante también de por sí).
El documental ofrece un extracto de un programa de televisión en el que el actor es entrevistado por un señor "mayor". En un momento de la entrevista Reems reclama para si la condición de artista haciendo un discurso en favor de la libertad de expresión.
El entrevistador contesta con el siguiente planteamiento:
- Reems reivindica para si la protección de unos derechos.
- Pero Reems no es el arquetipo de persona para la que se redactaron esos derechos.
Interesante planteamiento.
Un documental recomendable.
"Garganta profunda" es una de las películas pornográficas más famosas de la historia del cine. Los responsables de este más que aceptable documental, Fenton Bayley y Randy Barbato, se proponen indagar en las razones que, en la década de los setentas del pasado siglo, hicieron una fenómeno social de una película procedente de un sector tan marginal como el pornográfico y - a mi entender- lo consiguen.
Terminada la visión del documental uno tiene una idea clara del efecto arrollador que tuvo la aparición de esta película en una america republicana, gobernada ya por Richard Nixon, a punto de salir de la guerra de Vietnam y en trance de sufrir la crisis energética provocada por la subida del precio del petróleo.
Pero el efecto subversivo de "Garganta profunda" no se detiene en la simple "penetración" de la pornografía en grupos y lugares de la sociedad americana donde jamás nadie en su sano juicio pensaría que pudiera llegar a aparecer... Además, la película reivindica aborda dos aspectos del sexo en aquella época muy polémicos:
- Por un lado, la reivindicación del sexo oral como vehículo autónomo para obtener placer dentro de una relación sexual... El sexo oral era -y sigue siendo- delito en muchos estados de la Unión.
- Por otro, la reivindicacíón del orgasmo femenino, del placer de la mujer dentro del sexo y del clítoris. Son desternillantes los momentos en que jueces y ficales, con la seriedad propia de los formales, desaconsejan a las mujeres el sexo clitoridiano, considerándolo una forma equivocada de relación sexual... realmente desternillantes. Incluso hay constancia de que el propio juez desconocía el concepto...
Hay documentales que son interesantes por lo que cuentan, otros por cómo lo cuentas y finalmente otros que destacan en los dos aspectos. "Inside Deep Throat" encaja -a mi entender- en este tercer grupo. Visualmente resulta atractivo y las secuencias están bien resueltas combinando entrevistas, imágenes de archivo e imágenes reales que completan determinados conceptos o situaciones.
En fin, un viaje a esa fascinante américa bajo cuyo imperio todavía estamos y que incluso nos ayuda a comprenderla. Me explico... Las actuaciones del gobierno contra la película cristalizaron en un proceso en el que el actor principal Harry Reems fue el principal acusado (desternillante también de por sí).
El documental ofrece un extracto de un programa de televisión en el que el actor es entrevistado por un señor "mayor". En un momento de la entrevista Reems reclama para si la condición de artista haciendo un discurso en favor de la libertad de expresión.
El entrevistador contesta con el siguiente planteamiento:
- Reems reivindica para si la protección de unos derechos.
- Pero Reems no es el arquetipo de persona para la que se redactaron esos derechos.
Interesante planteamiento.
Un documental recomendable.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)