Supongo que se refiere a Felipe González... Me mola la cara de !joder! que pone Chirac al final de todo casi saliendo fuera de campo
sábado, febrero 13, 2010
viernes, febrero 12, 2010
No debería hacerlo, pero de cuando en cuando lo hago.
Como aquel personaje de Bataille que se tapaba la cara de forma que uno de sus ojos pudiera ver aquello que en las exigencias del gesto parecía prohibirse, a veces me asomo al horror, a los comentarios que escribe la gente al respecto de noticias que publican los periódicos digitales.
Y la barbarie sigue ahí, sobrecogedora, en el opinar de las personas comunes y corrientes.
No importan los hechos sino quién los protagoniza, si es de los suyos o de los nuestros. Y ese aspecto, el de la posición ideológica es relevante para valorar acciones y comportamientos, como si el reconocimiento de un error fuera una imperdonable exhibición de debilidad dentro de las lógicas estratégicas que desarrollan un eterno enfrentamiento de siglos en la lucha por la conquista de la verdad absoluta, como si nadie pudiera parar y juzgar las cosas por sí mismas porque la victoria sobre el otro nunca está lo suficientemente garantizada ni tampoco lo suficientemente cerca.
El argumento tribal de encontrar siempre una excusa para los míos y un reproche para los que no lo son.
El móvil de última tecnología metido en el bolsillo y el taparrabos de salvaje puesto dentro de la cabeza.
Me cansa mogollón esta españa minúscula y en minúscula.
Como aquel personaje de Bataille que se tapaba la cara de forma que uno de sus ojos pudiera ver aquello que en las exigencias del gesto parecía prohibirse, a veces me asomo al horror, a los comentarios que escribe la gente al respecto de noticias que publican los periódicos digitales.
Y la barbarie sigue ahí, sobrecogedora, en el opinar de las personas comunes y corrientes.
No importan los hechos sino quién los protagoniza, si es de los suyos o de los nuestros. Y ese aspecto, el de la posición ideológica es relevante para valorar acciones y comportamientos, como si el reconocimiento de un error fuera una imperdonable exhibición de debilidad dentro de las lógicas estratégicas que desarrollan un eterno enfrentamiento de siglos en la lucha por la conquista de la verdad absoluta, como si nadie pudiera parar y juzgar las cosas por sí mismas porque la victoria sobre el otro nunca está lo suficientemente garantizada ni tampoco lo suficientemente cerca.
El argumento tribal de encontrar siempre una excusa para los míos y un reproche para los que no lo son.
El móvil de última tecnología metido en el bolsillo y el taparrabos de salvaje puesto dentro de la cabeza.
Me cansa mogollón esta españa minúscula y en minúscula.
jueves, febrero 11, 2010
"Si hay una última sustancia constitutiva del universo es la pura energía, porque las partículas subatómicas no están hechas de energía sino que son energía. Esto es lo que Einstein afirmó en 1905. Las interacciones subatómicas son, en consecuencia, interacciones de energía con energía. A nivel subatómico no hay una diferenciación clara entre lo que es y lo que ocurre, entre el actor y la acción. A nivel subatómico el bailarín y el baile son una misma cosa.
De acuerdo con la física de las partículas, el mundo es fundamentalmente energía danzante; lo que hemos venido llamando materia (partículas), está siendo creado y aniquilado continuamente; y vuelto a crear. Esto es lo que ocurre cuando las partículas interaccionan entre ellas y sucede, literalmente hablando, saliendo de la nada. Donde no había «nada» de repente hay «algo» y seguidamente ese algo vuelve a marcharse, frecuentemente transformándose en algo distinto antes de desvanecerse.
En la física de las partículas no hay diferencia entre vacío o no-vacío, o entre algo y «no-algo» (nada). El mundo de la física de las partículas es un mundo de energía chispeante, danzando para siempre consigo misma en la forma de sus partículas al encenderse y al apagarse dentro y fuera de la existencia, chocando entre sí, transmutándose y desapareciendo de nuevo.
Él concepto del mundo de la física de las partículas es una imagen de caos por debajo del orden. A nivel fundamental es una confusión en la que se mezclan creación, aniquilación y transformación de manera continuada. Por encima de esta confusión, limitando sus formas posibles, hay una serie de leyes de conservación (pág. 164). Estas leyes no especifican lo que tiene que suceder, como suelen hacer las leyes comunes de la física, sino que más bien determinan lo que no puede suceder. Son leyes permisivas. A nivel subatómico todo aquello, absolutamente todo, que no esté prohibido por las leyes de conservación puede suceder en realidad. (La teoría del quanto describe las probabilidades de las posibilidades permitidas por las leyes de conservación)".
(Gary Zukav, Danza de los maestros de Wu-li)
miércoles, febrero 10, 2010
THE HURT LOCKER
Mark Boal, el guionista de "The Hurt Locker", estuvo un tiempo asignado a una unidad de artificieros del ejército norteamericano en Irak. El resultado de sus experiencias y de su mirar es esta historia que Kathryn Bigelow ha sabido dirigir con habilidad y talento, entre otras cosas concediendo a la imagen una personalidad casi documental que vampiriza todos los aromas de realidad que este concepto trae consigo transfiriéndolos a la historia para reforzarla como artefacto narrativo.
Como tal "The hurt locker" sigue a una escuadra de artificieros en su día a día por una Bagdad llena de bombas y peligros. Entre cada acción en la que los soldados deben poner a prueba su pericia profesional hay secuencias de transición en que tenemos la oportunidad de espiarles fuera de su peligrosa y estresante rutina laboral.
Aunque la película tiene un cierto matiz coral, el foco de la historia se centra en el Sargento William James y el misterio que encierra su actitud con respecto al trabajo que diariamente los soldados tienen que hacer. Mientras el resto de sus compañeros tienen la desconfiada actitud lógica ante una situación potencialmente mortal, James parece encontrarse como pez en el agua rodeado de dificultades, riesgo y muerte. Su sorprendente record de 783 artefactos desactivados le avala convirtiéndole en una especie de monstruo incomprensible a los ojos de sus compañeros. Sobre su compleja personalidad, la historia pretende descansar para respaldarse en una cierta profundidad discursiva que, al fin y a la postre, sólo resulta aspiracional. "The hurt locker" se limita a mostrarnos a James en acción, en su estresada condición que para los otros resulta incomprensible y, en este sentido, la película no presenta nada nuevo ni mucho menos puede ser comparada con "Apocalypse Now", abominación que he escuchado sin duda para legitimarla aún más de cara a los posibles premios que pueda ganar. La película de Coppola contaba con el inmenso soporte que le proporcionaba la narración "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad.
"The hurt locker" se queda en el exterior de esas tinieblas... Marc Boal no es Conrad ni Bigelow es Coppola, nos pongamos como nos pongamos... Y nos muestra ese armario donde se guardan todas las heridas que protagoniza el titulo de la historia sin entrar en él... Describe, pero no interpreta. Carece de la profundidad que los reclamos marketinianos sugieren con su habitual falsedad interesada, pero la superficie que muestra se basta para generar en el espectador una experiencia intensa y emocionante. Profundidad que uno no esperaría encontrar si su presunta existencia no le fuera sugerida al compararla con obras mayores como "Apocalypse Now", cosa que "The hurt locker" en absoluto no es.
La película nos muestra el día a día de unos artificieros en una Bagdad que es la disneylandia de los artificieros. Y lo muestra con brillantez y talento. Vemos que es un trabajo jodido y, como no podía ser de otra forma, vemos jodidos a sus protagonistas, cada uno en el peculiar modo que su dios le da a entender. Y en este sentido la película se me antoja en la línea del cine de Michael Mann o del último Peckinpah al mostrarnos el espectáculo de competentes profesionales desempeñando con eficacia y entrega su trabajo... y el Sargento James ha nacido para ser artificiero.
La guerra está ahí, pero como parte del paisaje y más que preocupada por hacer un comprometido discurso político o filosófico con aspiraciones finalistas sobre la guerra y la paz, "The hurt locker" está interesada en mostrarnos un pequeño aspecto de la globalidad total de la presencia norteamericana en Irak sin cuestionar para nada la realidad donde sucede. Se trata de una interesante curiosidad: la del mundo de los artificieros en un entorno relativamente poco frecuentado por el cine como es la Bagdad ocupada y hóstil.
El objetivo no es despertar conciencias sino interesar, entretener y el resultado es, en este sentido y en general, satisfactorio, aunque en algunos momentos la historia se mueva sin equilibrio sobre la cuerda floja de la credibilidad (la nocturna escapada en solitario por Bagdad resulta completamente inverosímil) y termine cayendo para levantarse en la secuencia siguiente.
En cualquier caso, y pese a esos pequeños defectos narrativos que por momentos la hacen innecesariamente difícil, el resultado está muy por encima de la media.
Merece la pena.
martes, febrero 09, 2010
lunes, febrero 08, 2010
Ensaya una y otra vez,
incansablemente se pregunta la respuesta incómoda,
incansablemente se responde la respuesta correcta,
a solas,
ante el espejo,
meticulosamente se examina
en la persistente transparencia delatora de su expresión;
todavía está demasiado lejos de borrar la verdad
del fondo del vaso en que se ha convertido su rostro;
aún no consigue engañarse del todo
pese a los innegables progresos que se desvanecen enseguida,
como exhalado humo de sus poros.
Ensaya una y otra vez,
incansablemente.
Soy así de borde...
Segundo, decirte que me parece increible - eso si de una forma cordial- el modo en que wikipedia asume la hipocresía de permitir la existencia de páginas de las empresas grandes. Es un poco sobrecogedor y casi prefiero que nos insultemos porque esa malentendida amabilidad se basa en un acto de violencia... la decisión injusta y agraviante de permitir que los grandes estén... Y además, con esa amabilidad de la que estas orgulloso, me mientes porque me gustaría saber si dentro de tus esquemas entran los siguientes ejemplos:
"Primero, quiero decirte que no me gusta para nada esa fría amabilidad con la que me has contestado... y de la que pareces estar tan orgulloso.
Segundo, decirte que me parece increible - eso si de una forma cordial- el modo en que wikipedia asume la hipocresía de permitir la existencia de páginas de las empresas grandes. Es un poco sobrecogedor y casi prefiero que nos insultemos porque esa malentendida amabilidad se basa en un acto de violencia... la decisión injusta y agraviante de permitir que los grandes estén... Y además, con esa amabilidad de la que estas orgulloso, me mientes porque me gustaría saber si dentro de tus esquemas entran los siguientes ejemplos:
- Disco de la 5º estación:http://en.wikipedia.org/wiki/Flores_de_Alquiler
- Alquiler, las casas de félix saenz: http://es.wikipedia.org/wiki/Casas_de_F%C3%A9lix_S%C3%A1enz
- Centro comercial: http://es.wikipedia.org/wiki/Centro_Comercial_Unicentro_
(Medell%C3%ADn)
(Medell%C3%ADn)
Para ésto creo que es mejor que nos insultemos tranquilamente... O sea, que tu mail me ha parecido una gilipollez.
Tercero, por supuesto que Wikipedia puede organizarse como quiera, pero me parece que hora lo está haciendo sobre criterios absolutamente injustos que priman lo económico y lo comercial. Según tu, El Corte Inglés puede entrar por su volumen y su tráfico ¡Menuda Enciclopedia!
Es como si la Enciclopedia Británica solo incluyera entradas de los filósofos famosos o las ramas de la ciencia más populares. Y por supuesto todo ésto me lo dices con gran amabilidad y qué quieres que te diga... Me parece que con tus escasos dos dedos de frente nos tratas como si fuéramos idiotas... una vez ejercida la violencia de decidir unilateralmente y de manera no motivada rechazar nuestra página teniendo en cuenta su contenido y sin darnos posibilidad de apelar con ejemplos que ilustran el agravio comparativo.
Tercero, por supuesto que Wikipedia puede organizarse como quiera, pero me parece que hora lo está haciendo sobre criterios absolutamente injustos que priman lo económico y lo comercial. Según tu, El Corte Inglés puede entrar por su volumen y su tráfico ¡Menuda Enciclopedia!
Es como si la Enciclopedia Británica solo incluyera entradas de los filósofos famosos o las ramas de la ciencia más populares. Y por supuesto todo ésto me lo dices con gran amabilidad y qué quieres que te diga... Me parece que con tus escasos dos dedos de frente nos tratas como si fuéramos idiotas... una vez ejercida la violencia de decidir unilateralmente y de manera no motivada rechazar nuestra página teniendo en cuenta su contenido y sin darnos posibilidad de apelar con ejemplos que ilustran el agravio comparativo.
Cuarto, probablemente no entenderás nada de lo que voy a decirte, pero ese planteamiento del que estás tan orgulloso contradice los planteamientos libres del modelo 2.0 desde el punto de vista de la filosofía de los contenidos... ¿Dónde está la atención al long tail en ese planteamiento?
Quinto, seguro que no has llegado hasta aqui, pero, y en cualquier caso, te diré que MadridEasy es una empresa referente en el sector de housing en Madrid... Por lo que te pediría una aclaración de lo que tú y tu absurda Wikpedia entendéis por relevancia... ¿Las empresas más relevantes de sectores irrelevantes no pueden estar o por relevancia entendemos que nadie cuestione la wikipedia porque en ella no están las empresas más importantes del mundo sin importar a qué se dedican? Además, quisiera saber por qué consideras que el texto que has decidido borrar (sin leer hasta el final) no es neutral. Te reto a que encuentres una valoración o algún autoelogio en el contenido del texto.
Sexta, por eso creo que lo mejor que puedo hacer es insultarte ¡inculto y pomposo pedazo de gilipollas!
Séptima, métete tu adocenada contestación al por mayor por tu estrecho culo de gurú".
Quinto, seguro que no has llegado hasta aqui, pero, y en cualquier caso, te diré que MadridEasy es una empresa referente en el sector de housing en Madrid... Por lo que te pediría una aclaración de lo que tú y tu absurda Wikpedia entendéis por relevancia... ¿Las empresas más relevantes de sectores irrelevantes no pueden estar o por relevancia entendemos que nadie cuestione la wikipedia porque en ella no están las empresas más importantes del mundo sin importar a qué se dedican? Además, quisiera saber por qué consideras que el texto que has decidido borrar (sin leer hasta el final) no es neutral. Te reto a que encuentres una valoración o algún autoelogio en el contenido del texto.
Sexta, por eso creo que lo mejor que puedo hacer es insultarte ¡inculto y pomposo pedazo de gilipollas!
Séptima, métete tu adocenada contestación al por mayor por tu estrecho culo de gurú".
domingo, febrero 07, 2010
CUENTOS DE LA LÚNA PÁLIDA
En el japón feudal del siglo XVI las luchas entre los diferentes señores son una constante. Y el inevitable conflicto termina llegando a una pequeña aldea y a las vidas del alfarero Genjuro y su cuñado Tobei.
La aparición de la guerra en las vidas de ambos supone una ruptura en la rutina de sus humildes vidas de campesinos. De algún modo, implica la apertura de una grieta en la superficie de la normalidad de su vida campesina por la que emerge lo irracional y lo fantástico de un modo arrollador.
Como contagiados por la desenfrenada locura del momento, tanto Genjuro como Tobei abandonaran a sus familias perdidos en la loca persecución de un afán, el del primero será enriquecerse vendiendo en las ciudades próximas sus platos y vasos mientras el del segundo será convertirse en samurai, en un respetado y valeroso guerrero. Ambos vagarán por un país en llamas cegados por el humo de su propósito y llegarán a conseguirlo, pero un mundo en el que el azar y lo fantástico parecen haberse apoderado de la lógica y el devenir de los acontecimientos terminará por devolverles a lugar de donde salieron... si bien lo sucedido no lo habrá hecho en balde y determinadas consecuencias de su locura terminarán por resultar inevitables.
"Cuentos de la luna pálida" o "Ugetsu monogatari" fue rodado por el maestro japonés Kenji Mizogouchi en 1953 y es una de las obras cumbres del cine japonés y, por extensión, del cine mundial.
La precisa imbricación de lo real con lo fantástico, de lo casual con lo necesario es presentado por Mizoguchi con una pasmosa y precisa caligrafía visual que genera con naturalidad un entorno de realismo mágico lleno de belleza, pureza y sensibilidad. Un paisaje donde los hombres se dejan llevar por la locura de sus propios instintos perdiéndose en la desconsiderada persecución de las propias ilusiones, fantasmas tan reales como los otros fantasmas que les salen al paso, para terminar encontrándose en la tranquila cordura del hogar abandonado.
Por encima de todo, "Cuentos de la luna pálida" es una lúcida reflexión... en el sentido literal de la palabra, porque la pantalla parece un espejo... Es una lúcida reflexión sobre la realidad y el deseo en la que este último, como siempre y no sin razón, queda en el distorsionante lugar peligroso de la tentación. Como escribía Shakespeare, "en nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que esperamos ser".
Bajo la luna pálida los cuentos que se cuentan nos hablan de esos locos intentos... Y al final, pasada la tormenta, la calma restante es el hombre mismo, un conmovedor y frágil "ecce homo" que ha sobrevivido a su propia locura y a quién en esta ocasión los caprichos del destino no han sido adversos.
Imprescindible.
EL EMPLEO DEL TIEMPO
Realizada en el año 2001, "El empleo del tiempo" parece terminar donde conceptualmente termina "Resursos Humanos" (1999), opera prima del autor. Del mismo modo que Frank, el estudiante de administración de empresas que acaba en el departamento de Recursos Humanos de la empresa donde trabaja su padre, la mentirosa impostura de Vincent (Aurelie Recoing) parece ser la consecuencia del drástico planteamiento por el lugar que se ocupa en el mundo.
Vincent parece no tener una respuesta concreta aún. Necesita ganar tiempo para descansar de sí mismo en espera de que aquella llegue. Lo único que por el momento puede darse es una delirante huida hacia delante basada a partes iguales en las vagas ensoñaciones y las concretas mentiras que un día tras otro se da a sí mismo y a sus más directos semejantes.
Y la película lo encuentra en medio de su impostura, fingiendo ante su familia y padres trabajar duramente en un trabajo que ya no tiene, despertando dentro de su coche en una gasolinera en medio de ninguna parte y hablando con su mujer de exigentes responsabilidades y duros horarios que le impiden más que nunca estar con ellos. Parece un vagabundo, pero en realidad es un honesto y responsable padre de familia. Todo depende del punto de vista, pero lo más sorprendente de todo es la paz que Vincent destila ante la cámara que lo espía en los momentos de soledad que le depara su mentira, como si necesitase más que nada esos instantes de tranquilidad para recuperar su ser siquiera como una pura sensación,disfrutando del mero y simple pasar del tiempo.
Es claro que Vincent necesita ese silencio, necesita ese tiempo ganado con mentiras para poder escuchar la respuesta a la pregunta que le interroga sobre su lugar en el mundo. Y lo mejor que ha pensado es generar una pantalla de mentira basada en hacer creer a los demás que sigue haciendo lo que éstos esperan de él para poder tumbarse a descansar sobre la sombra que proyecta esa normalidad fingida. Es su manera de hacer las cosas, pero Vincent no está sólo en el mundo ni ese mundo es lo suficientemente perfecto como para adaptarse como un guante a la soledad que demanda su deseo y, lo que es más importante, la propia confusión que Vincent siente hace que esa respuesta se demore convirtiendo poco a poco su vida en un viaje a ninguna parte.
"El empleo del tiempo" es una interesante reflexión sobre la desorientación y sus consecuencias, sobre la incomodidad ante una vida alienada y la desesperada respuestas que uno puede darse buscando cerrar un vacío sentido como una inmensa y hambrienta boca abierta en lo más profundo del pecho; una interesante reflexión que Cantet nos cuenta con pulcritud y precisión, sin grandes alardes pero con oficio, desapareciendo en la historia y haciendo de ella el centro.
Interesante.
viernes, febrero 05, 2010
INVICTUS
El maestro Eastwood nos tenía muy mal acostumbrados.
Hasta el momento, y desde "Mystic River"(2003) se había mantenido en una pasmosa velocidad de crucero creativa... "Million Dollar Baby" (2004), "Banderas de nuestros padres" (2006), "Cartas desde Iwo Jima" (2006), "Changeling" (2008) y "Gran Torino" (2008)... Pero, y desgraciadamente, "Invictus" no es una película que esté a la altura de ese espectacular impulso final que Eastwood ha dado a su trabajo; seguramente sabiéndose a las puertas de la verdadera y auténtica vejez, una vejez cuyas demandas en principio no encajan con las duras exigencias físicas y mentales de la puesta en marcha y desarrollo de un proyecto cinematográfico.
Con motivo del debate que en nuestro país ha generado el tema del retraso de la edad de jubilación he leído opiniones de expertos que consideran que, en realidad,se puede trabajar perfectamente hasta los ochenta años. Esta edad supone realmente la verdadera frontera a partir de la cual las facultades tanto físicas como mentales empiezan a no acompañar... si es que el deseo de continuar permanece. Y en la cercanía de ese límite vital, en los últimos dos años, Eastwood se ha impuesto un ritmo que muchos directores jóvenes ni siquiera pueden permitirse. Rodó dos películas en 2008 y termina realizando esta "Invictus" en 2009.
Se trata de un importante ritmo de trabajo, como si el viejo Eastwood hubiera por fin comprendido que no dispone ya de todo el tiempo del mundo y, en el modo en que uno de esos personajes duros que como actor le encumbraron a la fama o como el Charlie Parker de su "Byrd", quisiera darlo todo al pie del cañón mientras le queden fuerzas y tiempo. Seguir tocando mientras le queden pulmones y aire.
Y en este sentido uno intuye señales de cansancio en "Invictus".
Tanto por la historia misma que nos quiere contar como por si misma como historia, "Invictus" es una película que durante todo su desarrollo está viniendo sin jamás terminar de llegar por completo.
La película no es en absoluto desdeñable.
Está llena de momentos emocionantes, la mayoría de ellos protagonizados por el genio, casi irreal, de Nelson Mandela, pero se centra demasiado en una parte de la ecuación que hace tan emocionante e inolvidable el libro de John Carlin en que se basa la película. Después de todo, Mandela realizó su magia en el mundial de rugby, pero todo lo relativo a la trayectoria del equipo sudafricano durante la competición resulta lejano y desdibujado.
En los propios partidos, lo peor con mucho de "Invictus", Eastwood se limita a mostrarnos de forma global el esfuerzo y la lucha que supone disputar un encuentro de este deporte, pero olvida que cada uno de esos partidos fue una historia en sí misma. Un emocionante relato de esfuerzo y solidaridad entre los jugadores que Eastwood desperdicia... La batalla bajo el barro y la lluvia en una semifinal en la que el equipo francés era también favorito frente al sudafricano, las generosas palabras del capitán francés tras una derrota con decisión arbitral discutible (que nadie discutió) diciendo que aquella final por la que habían luchado pertenecía a los Springboks, los esfuerzos de los enormes jugadores boers por aprender la letra del nuevo himno africano, la desgracia de que el jugador más débil físicamente del equipo Sudafricano fuera precisamente el encargado de tener que parar a Lomu durante la final, las ayudas que durante todo el partido hicieron todos los compañeros para ayudar ese lado débil incluso abandonando posiciones alejadas de la zona de influencia de juego y recuperando para que nada se notase, el modo en que todos y cada uno de ellos se encararon con Lomu... Todo ésto no está en "Invictus" y por eso la película no termina de llegar, carece de una épica que es ingrediente esencial de la historia que se está contando, una historia que se entiende pero que necesita ser sentida mucho más que entendida para ser apreciada en toda su mágica magnitud.
Y por aquí falla estrepitosamente "Invictus", donde uno menos esperara que fuera a hacerlo, en su mismo centro.
Aceptable.
INOLVIDABLE
"I'm an alcoholic, I don't have one drink. I don't understand people who have one drink. I don't understand people who leave half a glass of wine on the table. I don't understand people who say they've had enough. How can you have enough of feeling like this? My brain works differently."
The west wing... Leo McGarry y el alcoholismo.
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