AMY MILLAN
I will follow you into the dark...
martes, septiembre 21, 2010
Se le dispara el día,
se le acaba la luz.
La velocidad que siente
es una cárcel que le atrapa,
mientras silenciosa le corroe
las costuras del alma.
Todo fluye,
todo cambia.
Las imágenes se suceden
como relámpagos lejanos
sobre cercanos espejos
y enseguida pasan.
Ninguna permanece.
Ninguna se remansa.
Y cuando llega la oscuridad
es como si la verdad regresara
para disolver todos los fantasmas
convocados tan puntualmente por el alba.
Se le dispara el día,
se le acaba la luz,
con prisa,
sin pausa.
se le acaba la luz.
La velocidad que siente
es una cárcel que le atrapa,
mientras silenciosa le corroe
las costuras del alma.
Todo fluye,
todo cambia.
Las imágenes se suceden
como relámpagos lejanos
sobre cercanos espejos
y enseguida pasan.
Ninguna permanece.
Ninguna se remansa.
Y cuando llega la oscuridad
es como si la verdad regresara
para disolver todos los fantasmas
convocados tan puntualmente por el alba.
Se le dispara el día,
se le acaba la luz,
con prisa,
sin pausa.
sábado, septiembre 18, 2010
"Si queremos consolidar los niveles, las exigencias populistas tendrán que ceder a un orden de mérito en el que la auténtica excelencia pueda distinguirse de la proliferación de formas parasitarias. Lo único que se necesita es una valentía política que ponga en evidencia y desafíe ese desdén por la vida intelectual y esa desconfianza de la eminencia que son características del consumo de masas en el capitalismo tardío... Una vez más tenemos que reconocer que los talentos humanos, los medios requeridos para un esfuerzo mental concentrado están desigualmente distribuidos"
(Los libros que nunca he escrito, George Steiner)
"La sociedad inventa una lógica falsa y retorcida para absorber y canalizar el comportamiento de la gente cuyo comportamiento está fuera de los cánones mayoritarios. Supongamos que conoces todos los pros y los contras, sabes que vas a tener una vida corta, estás en posesión de tus facultades, etcétera, etcétera, pero sigues queriendo utilizar el caballo. No te dejarán hacerlo. No te dejarán hacerlo porque lo verán una señal de su propio fracaso. El hecho de que simplemente elijas rechazar lo que tienen para ofrecerte. Elígenos a nosotros. Elige la vida. Elige pagar hipotecas; elige lavadoras; elige coches; elige sentarte en un sofá a ver concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, atiborrándote la boca de puta comida basura. Elige pudrirte en vida, meándote y cagándote en una residencia, convertido en una puta vergüenza total para los niñatos egoístas y hechos polvo que has traído al mundo. Elige la vida."
(Trainspotting, Irvine Welsh)
jueves, septiembre 16, 2010
miércoles, septiembre 15, 2010
Ha pasado el tiempo suficiente.
Las visitas se han reducido.
Ya sólo quedamos mi fracaso y yo, los mismos viejos compañeros de siempre y es el momento de trazar una línea, de empezar un nuevo.
Y una de las grandes ventajas de trazar una línea es la definición de los espacios que acarrea su mera aparición... Es sencillo. Lo que queda a un lado debe ser el pasado y lo que hay delante, una vez que se pasa sobre ella, debe ser el futuro. Tiene que serlo... aunque sólo sea porque la línea está ahí, dividiendo lo que en un principio parece igual.
El mundo sigue siendo áspero.
Nunca dejará de serlo.
Pero ahora hay un pasado y un futuro.
Y quién les escribe sigue estando aquí, con el cansancio invariablemente aumentado en una unidad de hastío con cada presente que pasa, y su inseparable fracaso enredado en los pies con maneras silenciosas de gato persa.
Ahora duerme.
Le escucho respirar.
Le siento soñar mis desasosiegos de mañana, los que de manera puntual me infringe esa insaciable capacidad para la esperanza infundada, para el sueño a ojos abiertos.
Las visitas se han reducido.
Ya sólo quedamos mi fracaso y yo, los mismos viejos compañeros de siempre y es el momento de trazar una línea, de empezar un nuevo.
Y una de las grandes ventajas de trazar una línea es la definición de los espacios que acarrea su mera aparición... Es sencillo. Lo que queda a un lado debe ser el pasado y lo que hay delante, una vez que se pasa sobre ella, debe ser el futuro. Tiene que serlo... aunque sólo sea porque la línea está ahí, dividiendo lo que en un principio parece igual.
El mundo sigue siendo áspero.
Nunca dejará de serlo.
Pero ahora hay un pasado y un futuro.
Y quién les escribe sigue estando aquí, con el cansancio invariablemente aumentado en una unidad de hastío con cada presente que pasa, y su inseparable fracaso enredado en los pies con maneras silenciosas de gato persa.
Ahora duerme.
Le escucho respirar.
Le siento soñar mis desasosiegos de mañana, los que de manera puntual me infringe esa insaciable capacidad para la esperanza infundada, para el sueño a ojos abiertos.
jueves, septiembre 02, 2010
viernes, agosto 13, 2010
Sam Peckinpah y The wild Bunch... Magnífica reseña de mi director y peli favoritas.
"David Samuel Peckinpah: genial, putero, machista, bebedor, solitario, individuo, nihilista, autodestructivo, romántico, físicamente imponente, sentimental, poseído por mil demonios internos, duro, liberal..."
"David Samuel Peckinpah: genial, putero, machista, bebedor, solitario, individuo, nihilista, autodestructivo, romántico, físicamente imponente, sentimental, poseído por mil demonios internos, duro, liberal..."
USHER
A su regreso las ruinas permanecían
en su mismo y viejo lugar de siempre.
Ni una mota de polvo había cambiado de lugar.
Ninguna grieta había crecido
en su silencioso afán resquebrajador.
Lo derrumbado permanecía derrumbado
y lo que estaba por derrumbar
permanecía congelado en un imposible equilibrio,
esperándole, como si le necesitasen
para continuar descomponiéndose,
para volver a la oscuridad
sumándose como silenciosas notas
a la cadenciosa melodía de su propia caída
y dejar de existir románticamente,
junto a él.
A su regreso las ruinas permanecían
en su mismo y viejo lugar de siempre.
Ni una mota de polvo había cambiado de lugar.
Ninguna grieta había crecido
en su silencioso afán resquebrajador.
Lo derrumbado permanecía derrumbado
y lo que estaba por derrumbar
permanecía congelado en un imposible equilibrio,
esperándole, como si le necesitasen
para continuar descomponiéndose,
para volver a la oscuridad
sumándose como silenciosas notas
a la cadenciosa melodía de su propia caída
y dejar de existir románticamente,
junto a él.
jueves, agosto 12, 2010
Todo era más sencillo antes,
cuando las cosas sucedían de forma atropellada,
casi siempre por primera vez
(si es que no es le escapaban intactas,
de entre las manos, dispuestas a volver).
De un tiempo a esta parte,
no sabría decir desde cuando,
la sorpresa se ha vuelto esquiva.
Su explosivo y luminoso encuentro
se ha hecho escaso, más difícil.
Ahora, y por encima de todo, percibe pautas.
Los secretos fundamentos de su alegría,
y también de su tristeza, ya no son tales,
transparentan o traslucen su mecánica,
como si la bendición de lo inesperado
poco a poco le hubiera sido arrebatada
y ya sólo le restase el recalcitrante empeño en su propia espera
mientras bucea en las profundidades de los espejos
en busca del esquivo tesoro de los reflejos perdidos.
cuando las cosas sucedían de forma atropellada,
casi siempre por primera vez
(si es que no es le escapaban intactas,
de entre las manos, dispuestas a volver).
De un tiempo a esta parte,
no sabría decir desde cuando,
la sorpresa se ha vuelto esquiva.
Su explosivo y luminoso encuentro
se ha hecho escaso, más difícil.
Ahora, y por encima de todo, percibe pautas.
Los secretos fundamentos de su alegría,
y también de su tristeza, ya no son tales,
transparentan o traslucen su mecánica,
como si la bendición de lo inesperado
poco a poco le hubiera sido arrebatada
y ya sólo le restase el recalcitrante empeño en su propia espera
mientras bucea en las profundidades de los espejos
en busca del esquivo tesoro de los reflejos perdidos.
miércoles, agosto 11, 2010
La ciudad está llena de oficinistas
que con sus propias manos se abren el pecho
y se dejan las uñas buscándose un tesoro,
escarbándose dentro, muy adentro,
hasta que terminan emergiendo por la propia espalda
al mismo día que dejaron atrás
con la esperanza de no volver a ver
la manida luz láctea de todos sus siempres.
que con sus propias manos se abren el pecho
y se dejan las uñas buscándose un tesoro,
escarbándose dentro, muy adentro,
hasta que terminan emergiendo por la propia espalda
al mismo día que dejaron atrás
con la esperanza de no volver a ver
la manida luz láctea de todos sus siempres.
Los ojos que te contemplan son siempre los mismos.
Son las circunstancias quienes varían,
eso que llamamos cuerpo,
cambiante ingenio de savia y barro
sucesivamente habitado por la misma clase de luz,
puro aliento de esperanza
que ojos afuera se desborda
en silenciosa mirada de atronadora proa
tan eterna y en contra del tiempo
como en su primer día,
hace ya miles de fracasos,
mucho más allá del umbrío lugar
donde comienza el primero de los recuerdos.
Son las circunstancias quienes varían,
eso que llamamos cuerpo,
cambiante ingenio de savia y barro
sucesivamente habitado por la misma clase de luz,
puro aliento de esperanza
que ojos afuera se desborda
en silenciosa mirada de atronadora proa
tan eterna y en contra del tiempo
como en su primer día,
hace ya miles de fracasos,
mucho más allá del umbrío lugar
donde comienza el primero de los recuerdos.
miércoles, agosto 04, 2010
ORACIÓN DE LOS INDIOS SIOUX
Gran Espíritu,
cuya voz barrunto en los vientos,
cuyo aliento da vida al mundo entero,
¡escúchame!
Me presento ante tu rostro
como uno de tus muchos hijos;
mira, soy pequeño y débil;
necesito tu fuerza y tu sabiduría...
Hazme sabio para poder reconocer las cosas
que tú has enseñado a mi pueblo,
las enseñanzas que tú en cada hoja
y en cada roca has escondido.
Deseo tu fuerza,
no para elevarme sobre mis hermanos,
sino para poder luchar contra mi mayor enemigo:
yo mismo.
Gran Espíritu,
cuya voz barrunto en los vientos,
cuyo aliento da vida al mundo entero,
¡escúchame!
Me presento ante tu rostro
como uno de tus muchos hijos;
mira, soy pequeño y débil;
necesito tu fuerza y tu sabiduría...
Hazme sabio para poder reconocer las cosas
que tú has enseñado a mi pueblo,
las enseñanzas que tú en cada hoja
y en cada roca has escondido.
Deseo tu fuerza,
no para elevarme sobre mis hermanos,
sino para poder luchar contra mi mayor enemigo:
yo mismo.
jueves, julio 29, 2010
miércoles, julio 28, 2010
"Me disculpo también ante los ciudadanos españoles que consideran que gritar en todas partes y limitar su universo cognitivo a los titulares de Marca son rasgos indisolubles de la idiosincrasia nacional. A pesar de que estos individuos hunden las medias de nuestro país en todos los indicadores, es justo decir que ellos ni siquiera lo saben, ya que para leer indicadores hay que leer primero. "
(Contricción, Mi mesa cojea)
(Contricción, Mi mesa cojea)
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