"Nuestro objetivo, por tanto, no es el de llegar a ser «buenos», ingenuos e inocentes sino llegar a ser auténticos y reconocer nuestra oscuridad mediante la via negativa. Iniciarnos significa llegar a conocer de qué somos capaces, cuáles son nuestros límites, nuestros odios y nuestros deseos. Pero éste suele ser un conocimiento muy doloroso de adquirir. Sólo podemos ser realmente responsables de nuestras acciones y tomar decisiones inteligentes cuando seamos conscientes de esos factores."
(¿Quiénes son los criminales?, Jerry Fyerkenstad en Encuentro con la sombra)
viernes, enero 07, 2011
"La razón de esto es que las teorías físicas, para describir de manera más adecuada y aproximada los fenómenos sometidos a consideración, se van divorciando más y más de la experiencia cotidiana (es decir, se van haciendo más abstractas). Aun cuando esas teorías altamente abstractas como la teoría del quanto y la relatividad, son acertadas hasta un grado que causa pavor, lo cierto es que, en verdad, son «creaciones libres» de la mente humana. Su lazo primario con la experiencia ordinaria no es el contenido abstracto de sus formalismos, sino el hecho de que, como sea, actúan y son válidas."
(La danza de la realidad, Gary Zukav)
(La danza de la realidad, Gary Zukav)
jueves, enero 06, 2011
GONZO: THE LIFE AND WORK OF DR. HUNTER S. THOMPSON
"America... una nación de 200 millones de vendedores de coches usados que tienen todo el dinero que necesitan para comprar armas y carecen del menor remordimiento a la hora de matar a cualquiera que en el mundo intente complicarles la vida"
Una figura arquetípica del teatro clásico español es la del gracioso, casi siempre un personaje de extracción más popular que suele representar un contrapunto realista e irónico al mundo idealista e imposible de los protagonistas, casi siempre personajes románticos de amado y amada... Viendo este estupendo documental sobre la vida y milagros del periodista y escritor Hunter S. Thompson no puedo evitar hacer la comparación.
Entre otras cosas, Thompson representa a conciencia ese papel de gracioso, de bufón en el auto sacramental que representa el ascenso y caída de la contracultura norteamericana en una singladura que va desde finales de la década de los 50 hasta mediados de la década de los 70 del pasado siglo XX.
Un gracioso y un bufón que desde su absoluta inocuidad es capaz de ver, de decir las grandes verdades que ningún otro podría pronunciar y fundamentalmente el Dr. Thompson, desde ese personaje excesivo, estrambótico y verborreico, no hace otra cosa que describir las costuras reventadas de un sueño, el americano, pulsando constantemente los límites de una sociedad que ha hecho de su libertad una bandera de enganche para mil y un tipos distintos de miserables y canallas.
Desde la heterodoxia de lo política y socialmente incorrecto, Thompson se dedica a retratar a sus opuestos, los terribles monstruos de lo política y socialmente correcto. Con su palabra hablada y escrita, Thompson está dispuesto a acecharlos, a hacerlos salir de sus guaridas buscando mostrarles tal y como son, enfrentándoles al dilema secreto que subyace en las democracias: que no lo son tanto para aquellos que viven a mil kilómetros de la media aritmética.
Igual que no tiene mérito dar cuando se tiene de sobra, tampoco tiene mucho mérito respetar cuando en lo esencial se estar de acuerdo. Es mucho más difícil dar cuando no se tiene (o una parte de lo poco que se tiene) o aceptar al otro, cuando piensa exactamente lo opuesto.
No es casualidad que en el transcurso de la década de los 60, Thompson termine decantándose por la política: apoyando al candidato McGovern frente a Nixon, a principios de la década de los 70, o descubriendo y apoyando a un idealista Jimmy Carter, a mediados de aquella. Porque si algo le queda claro a Thompson de su experiencia en las trincheras de la contracultura es que sólo hay un mundo posible y, lo que es causa de ese efecto, que ese mundo constantemente hace lo imposible por perpetuarse.
Puede hacerlo y lo consigue.
Y es el mundo que vivimos hoy en el que los pensionistas pagan los platos rotos de operaciones financieras avariciosas, esa carrera de ratas, ese mundo extraño en el que mientras unos se hacen inmensamente ricos otros comen mierda y mueren.
De hecho se percibe una progresiva perdida de esperanza, una creciente desesperación que termina haciendo de Thompson una triste y cansada caricatura de si mismo, como una especie de Quijote enredado en el perdido hilo de una desesperación, que no da más de sí desgastado por el exceso que formaba parte de la armadura que Thompson vestía diariamente para esa batalla.
Y no siempre ganan los mejores, porque da gusto escuchar y leer el modo en que Thompson, con su sangrante ironía certera, con su bestial capacidad para adjetivar y construir imágenes, despacha los hitos más importantes de la vida americana, la capital del imperio, durante esas dos décadas.
Porque, y en el fondo, y aunque prefiriese dirigirse al mundo desde el exceso y la "boutade", todo en la actitud de este auténtico "enfant terrible" de la contracultura es tan serio como un ataque al corazón, como su propia muerte volándose la cabeza en una apacible tarde de invierno.
Mediante testimonios, viejos documentales, entrevistas, imágenes de archivo, lecturas de textos del propio Thompson, las espectaculares caricaturas del dibujante Ralph Steadman e imágenes de películas basadas en alguna de sus obras, "Gonzo: The life and work of Dr. Hunter S. Thompson" reconstruye con talento la trayectoria vital de este desafiante coleccionista de excesos siempre dispuesto a dar la nota hasta el final.
Magnífica.
"Nunca se dice la verdad de 9 a 5"
miércoles, enero 05, 2011
"Pero cuando se sigue el camino de la individuación, cuando se vive la vida, hay que aceptar también el error; de lo contrario, la vida no sería completa. No existe garantía alguna —en ningún instante— de que no incurramos en el error o en un peligro mortal. Se cree quizás que existe un camino seguro. Pero éste sería el camino de los muertos. Entonces ya no sucedería nada o en ningún modo lo que debe ser quien sigue el camino seguro, está exactamente muerto."
(Recuerdos, sueños, pensamientos, Carl Gustav Jung)
(Recuerdos, sueños, pensamientos, Carl Gustav Jung)
martes, enero 04, 2011
"Esto es tan cierto que para “observar” una partícula subatómica, es necesario “bombardearla” con otras partículas subatómicas (la portada de este texto incluye la foto de partículas en choque, bombardeadas en una cámara de burbujas, lo que permite fotografiar sus trazas). En palabras de Mao: “si quieres probar una pera, debes cambiar la pera comiéndola”. ¡¿Pillemos un electrón?! : Para localizar aquello que suponemos es un electrón, hay que iluminarlo. La energía de la luz depende de su longitud de onda, y ésta determina el grado de precisión con que podemos localizar ese electrón. Si la energía de la luz aumenta, su longitud de onda disminuye, y el contorno del electrón se precisa. Sin embargo, los fotones de esta luz comunican su energía al electrón y perturban cada vez más su movimiento a medida que la energía aumenta. Nos encontramos por lo tanto frente a un dilema: cuanto más reducimos el carácter indefinido de la posición del electrón iluminándolo con fotones de alta energía, más lo perturbamos y más aumentamos el carácter indefinido de su movimiento. Por el contrario, si lo iluminamos con una luz menos energética, perturbamos menos su movimiento pero aumentamos el carácter indefinido de su posición. El acto mismo de determinar genera indeterminación .... ya no somos agentes pasivos ante el drama tumultuoso del mundo de los átomos, sino actores en toda regla. “Observar” implica interactuar y aquí la pretensión del RACIONALISMO CARTESIANO de que el “observador” es objetivo y que se puede disociar de la naturaleza o cuestión observada (cosa que desgraciadamente sentó las bases para la destrucción de la misma) es sólo una vanidad que no posee fundamentos. El ideal clásico de una descripción objetiva de la naturaleza –o partición cartesiana- YA NO ES VALIDO. En la física atómica, nunca podemos hablar sobre la naturaleza sin, al mismo tiempo, hablar sobre nosotros mismos .... "
(Abrazando el universo, Claudio Escobar Cáceres)
(Abrazando el universo, Claudio Escobar Cáceres)
La madre de todas las batallas...
La UE quiere que la gran banca esté más controlada
"Los países europeos han tenido que destinar más de 5 billones de dólares -3,7 billones de euros- para ayudar los bancos desde que estalló la crisis financiera con la caída de Lehman Brothers en 2008."
THE MISFITS
Es una de mis pelis favoritas de siempre.
La historia es un guión original del dramaturgo Arthur Miller y en ella hay mucho del espíritu crítico hacia el sueño americano que preside la mayoría (y lo mejor) de su obra.
Más que ningún otro, Miller es el narrador del lado oscuro del sueño americano. Todos sus personajes son tan inadaptados, tan insomnes en medio de ese sueño de éxito y bonanza, que se vive como por decreto, como los cinco protagonistas de esta historia.
Y hay mucha belleza, mucha verdad, en esas secuencias finales en que los protagonistas cazan una manada de caballos en pleno desierto de Nevada, una acción que solo Roslyn (Marilyn Monroe) es capaz de ver como el destructivo absurdo que es con la pureza de su mirada casi infantil. Sólo ella puede ver el triste y destructivo sinsentido que suponen ellos mismos dando caza a esos caballos, en medio de la nada y por nada, casi en la final de la cadena trófica del sueño americano.
En un momento anterior, Gay Langland (Clark Gable) cree que merece la pena cazarlos, aunque sean tan pocos y ya no queden tantos... Y al final ni siquiera son los 15 previstos, resultan ser sólo 6... En su momento había miles y sobre ellos cabalgó hacia el oeste el sueño americano, pero ahora ya nadie cabalga sobre ellos. Apenas quedan caballos y apenas queda sueño; un sueño escuálido que estiman en kilos de carne que traducidos a dólares sólo les da lo justo para pagar la gasolina empleada en el esfuerzo.
Y hay algo inmensamente triste, que encoje el corazón, en esa persecución, una tristeza amplificada de forma total y absoluta por la inmensa llanura donde sucede la escena y que aísla tanto a cazadores como a cazados presentándoles en una dialéctica casi formal con el inmenso todo que les rodea, una dialéctica que les debilita, que los empequeñece hasta reducirlos a una nada absurda destruida (caballos) y destructiva (hombres) que sólo Roslyn siente con horror.
No tiene sentido estar ahí, dejándose llevar por una desesperada inercia en el soñar, esperando conseguir algo constructivo y que merezca la pena de esa nada relinchante, deseando obtener un imposible beneficio, soñando indiscriminadamente incluso cuando la realidad no te proporciona las condiciones necesarias para un verdadero sueño.
Y Miller está con todos esos inadaptados que apenas tienen con lo que soñar y de todo modo representa en esa cacería una reducción al absurdo de su critica del sueño americano juntando sobre esa planicie desnuda la nada que representan esos caballos junto con las ganas de ser que representan esos inadaptados.
Hay una nada voraz y estéril, que todo lo destruye detrás de ellos; transparentándose en todas y cada una de las imágenes que el director John Huston rueda con brillantez; una nada absoluta, metafísica, inefable, que encoje el corazón y que tiene que ver con el ser humano y su relación con el tiempo, una relación que casi siempre se materializa en destrucción y fracaso, con todo eso que quita el sueño y no deja dormir.
Pura poesía maravillosa y triste, como de Jacques Prevert.
Imprescindible.
Escenas del rodaje...
"La experiencia nos enseña a asociar el crecimiento de la entropía con el movimiento hacia adelante del tiempo. Si vemos un filme de un vaso de agua turbia que se va haciendo cada vez más clara hasta que toda la sustancia extraña disuelta en el agua se concentre en una simple gota que flota sobre ella, sabremos de inmediato que la película está siendo pasada a la inversa, es decir, de atrás hacia adelante. Naturalmente, esto es teóricamente posible, pero es algo tan improbable que (probablemente) nunca ocurrirá. En resumen, el tiempo «discurre» en la dirección de las probabilidades mayores, que es la dirección de la entropía creciente."
(La danza de la realidad, Gary Zukav)
(La danza de la realidad, Gary Zukav)
"Las principales fortunas españolas acumulan 2.748 millones más de patrimonio en bolsa que en 2009 pese al mal año en los parqués. Aumentan lo atesorado en sicav un 5%"
(Más)
(Más)
La crisis no es igual para todos.
lunes, enero 03, 2011
IN TREATMENT
Promete la tercera temporada en la consulta de Paul Weston.
Y como siempre nada es lo que parece.
Los pacientes llegan a la consulta bien pertrechados con su coraza: en este caso, un viudo hindú, una actriz madura y un homosexual desesperado... Cada uno, con su tema y lo recitan, lo exhiben ante el silencio escrutador del dr. Weston, quién poco a poco irá agarrándose a las grietas, a las fallas del discurso para abrirse camino hacia las escondidas manos que mueven los hilos del individuo que se presenta ante él.
La terapia es así y la serie lo muestra muy bien, sobre todo en su primera temporada que es la más clínica de todas. Y es uno de sus principales atractivos junto el poder de la palabra, de la expresividad de unos actores capaces de conferir carne y sangre a sus personajes.
"In treatment" tiene un punto detectivesco, indagador y en cada capítulo el espectador se sabe descendiendo un peldaño mas en el secreto de un personaje dentro de un juego de apariencias depositadas como sedimentos sobre una olvidada y abandonada verdad.
Si algo queda claro siempre en "In treatment" es la compleja vulnerabilidad del ser humano.
Muy recomendable.
TREN DE SOMBRAS
Sobre viejos rollos de película filmados por la familia Fleury a principios del siglo XX, el cineasta Jose Luis Guerin construye una historia inclasificable por encontrarse a medio camino de muchas cosas.
Por un lado la recuperación meramente documental de un metraje costumbrista que es testimonio de unas vidas y unos instantes ya sucedidos. Por otro la contraposición de ese pasado fragmentario, deteriorado por la propia acción del tiempo, con el presente a través de la presentación de los mismos espacios donde esas vidas sucedieron, espacios que con su pervivencia se convierten en lugares que trascienden, exudan memoria. Y finalmente, lo más pasmoso, la intuición narrativa de una historia que se esconde en los márgenes y esquinas de ese metraje fantasmal; la posibilidad de una historia apenas transparentándose en las aparentemente intrascendentes imágenes filmadas por la familia Fleury y que Guerin acaba sacando a la luz hurgando con maneras de arqueólogo en el fondo de cada fotograma, de cada mirada o gesto filmado.
Por todo esto, "Tren de sombras" es una propuesta especial, inclasificable, distinta, que habla de mirar pero también de ver y en donde realidad, ficción, pasado y presente se entremezclan en una misma unidad de sentido que es pura imagen, imposible de abarcar sólo con palabras.
Magnífica.
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