sábado, noviembre 13, 2010

"La diferencia entre orgánico e inorgánico es un prejuicio conceptual. Cuesta cada vez más trabajo mantenerlo, a medida que nos adentramos en la física cuántica. De acuerdo con nuestra definición, una cosa es orgánica si responde a la información procesada. ¡El más sorprendente descubrimiento que espera a los neófitos en la física es que las pruebas acumuladas en el desarrollo de la mecánica cuántica indican que las «partículas» subatómicas parecen estar tomando decisiones de manera constante! Y más aún: las decisiones que aparentemente tomen están basadas en otras decisiones programadas en cualquier otra parte. Las partículas subatómicas parecen conocer instantáneamente las decisiones que son tomadas en otras partes. La palabra clave es instantáneamente. ¿Cómo puede saber una partícula subatómica aquí la decisión que ha tomado otra partícula allí, en cualquier otra parte, en el mismo instante en que la partícula en ese otro cualquier lugar la ha tomado? Todas las pruebas parecen desmentir el hecho de que las partículas elementales sean realmente partículas.
Una partícula, como nos la representamos mentalmente (de acuerdo con la definición clásica) es una cosa que está limitada en el espacio. No se extiende fuera de esa región. Está aquí o está allí, pero no puede estar aquí y allí al mismo tiempo. Una partícula que está aquí, puede comunicarse con una partícula que está allí (gritándole, emitiéndole una señal de TV, agitándose, etc.), pero esa comunicación necesita tiempo (aunque sólo sea una millonésima de segundo). Si dos partículas se
encontraran en distintas galaxias la comunicación tardaría siglos. Para que una partícula que está aquí sepa lo que ocurre allí mientras está sucediendo, tiene que estar allí. Pero si está allí no puede estar aquí. Y si está en los dos lugares al mismo tiempo ya no es una partícula.
Esto significa que es posible que las «partículas» ni siquiera sean partículas en absoluto (pág. 51). También significa que esas partículas aparentes están en relación con otras partículas de un modo dinámico e íntimo que coincide con nuestra definición de lo orgánico.
Algunos biólogos creen que una simple célula vegetal lleva en sí la capacidad de reproducir la planta entera. Igualmente, la implicación filosófica de la mecánica cuántica es que todas las cosas en nuestro universo (incluso nosotros), que parecen existir independientemente, son en realidad partes de un modelo orgánico que lo abarca todo. Y que no hay ninguna parte de ese modelo, de ese todo, que esté verdaderamente aparte de él o de las demás partes."
(La danza de los maestros del Wu-Li, Gary Zukav)
THE TING TINGS

We walk...




"En cierto sentido, el hombre va conociendo de forma siempre nueva la naturaleza de la vida y de su propio ser, sus posibilidades y objetivos. Por supuesto que para ello se sirve de la suma de conocimientos humanos ya existentes. Pero aún así el autoconocimiento ético-moral sigue siendo la experiencia clave de cada persona, una experiencia que tiene que hacer siempre de nuevo él sólo. Una y otra vez, el hombre se pone en relación con el mundo movido por el atormentador deseo de apropiarse de él, de ponerlo en consonancia con ese su ideal que ha conocido de forma intuitiva. El carácter utópico, irrealizable de ese deseo es fuente perenne de descontento del hombre y del sufrimiento por la insuficiencia del propio yo."
(Esculpir en el tiempo, Andrei Tarkovski)

martes, noviembre 09, 2010

"Hoy en día el mundo se mueve en dos direcciones aparentemente opuestas, una de ellas se aleja de los regímenes fanáticos y totalitarios mientras que otra se dirige hacia ellos. Ante tales fuerzas nos sentimos impotentes o experimentamos una sensación de culpabilidad por nuestra complicidad inconsciente en la situación en que se halla inmerso nuestro mundo. Hace ya más de medio siglo que Jung describió explícitamente la naturaleza de este vínculo: «La voz interna pertenece a la conciencia cualesquiera sean los sufrimientos de la totalidad -sea cual fuere la nación o la humanidad de la que formemos parte. El mal se presenta pues en forma individual y debemos comenzar suponiendo que sólo constituye un rasgo del carácter individual».
Sólo disponemos de una forma de protegernos de la maldad humana representada por la fuerza inconsciente de las masas: desarrollar nuestra conciencia individual. Si desperdiciamos esta oportunidad para aprender o fracasamos en actualizar lo que nos enseña el espectáculo de la conducta humana perderemos nuestra capacidad de cambiarnos a nosotros mismos y, consecuentemente, de cambiar también al mundo. El mal permanecerá siempre con nosotros lo cual no significa, sin embargo, que debamos tolerar sus desmesuradas consecuencias.
En 1959 Jung dijo: «Es inminente un gran cambio en nuestra actitud psicológica. El único peligro que existe reside en el mismo ser humano. Nosotros somos el único peligro pero lamentablemente somos inconscientes de ello. En nosotros radica el origen de toda posible maldad».
Walt Kelly, el dibujante de Pogo, dijo simplemente: «Hemos encontrado al enemigo, somos nosotros mismos». Hoy en día debemos renovar el significado psicológico de la idea de poder individual. La frontera para enfrentarnos a la sombra se halla -hoy como siempre - en el interior del individuo."
(Encuentro con la sombra, Connie Zweig y Jeremiah Abrahams)

"Desde un punto de vista filosófico, las implicaciones de la mecánica cuántica resultan sicodélicas. No sólo influimos en nuestra realidad sino que, en cierto grado, la creamos. Puesto que forma parte de la naturaleza de las cosas el que no podamos conocer al mismo tiempo el momento de una partícula y su posición, sino sólo una de las dos cosas, tenemos que elegir cuál de esas propiedades queremos determinar. Metafísicamente eso está muy cerca de la afirmación de que creamos ciertas propiedades porque elegimos medir esas propiedades. Dicho de otra forma, es posible que creemos algo que tiene posición, por ejemplo una partícula, porque intentamos determinar una posición. Y es imposible determinar una posición sin que haya alguna cosa que ocupe la posición que queremos determinar.
Los físicos cuánticos presentan preguntas como éstas: « ¿Existía una partícula con momento antes de que realizáramos el experimento para medir su momento?»; «¿Existía una partícula con posición antes de que realizáramos un experimento para medir su posición?», y «¿Existían las partículas antes de que nosotros pensáramos en ellas y las midiéramos?» « ¿Creamos nosotros las partículas con las que experimentamos?» Aunque esto suene increíble es una posibilidad admitida por muchos físicos."
(La danza de los maestros del Wu-Li, Gary Zukav)

QUEMADO POR EL SOL

lunes, noviembre 08, 2010

"Pero en la transparencia, a condición de temblar, he recuperado, a pesar del temblor, el deseo de enfrentar lo imposible temblando hasta el fin."
(La pura felicidad, Georges Bataille)

Maravilloso texto...
JOSHUA KADISON

Wild angel...

















RESISTENCIA FINAL

No necesitaba que se lo recordarán.

La percepción de las cosas se componía a partes iguales de lo que se ve y del modo en que se ve éso que se está viendo.

Constantemente la voluntad humana realizaba un interminable trabajo de alquimia con aquellos dos elementos buscando la evasión, la disolución de la responsabilidad o todo lo contrario la asunción de hechos y responsabilidades... Las cosas eran como eran o las cosas podían cambiarse. En uno de aquellos dos finales culminaba siempre el trabajo más o menos consciente, más o menos inconsciente, y siempre mágico, de construcción de una perspectiva sobre las cosas.

No se trataba de ciencia, tampoco de lógica.

Era el puro entusiasmo, la pura voluntad humana basada en el deseo y el vacío negro de sus incertidumbres buscando la manera de expresarse.

Las cosas eran como eran o las cosas podían cambiarse... Y en el centro de esas dos fuerzas de opuesta intensidad, el hombre convertido en pura y continua contradicción, encontrándose y desencontrándose al amparo de una intención u otra, rebañando sentido, optando en una eterna danza que sólo tendría final en el último instante, un último momento que convertiría en definitiva y sublime la última decisión.

Siempre había sido así y ahora que el improvisado y final perímetro defensivo había sido rebasado, que la ordenada lucha se había convertido en un sangriento y ciego cuerpo a cuerpo, nada había cambiado.

Segúia siendo de los que se quedaban, de los que pensaban que las cosas podían cambiarse.

Pensar que la derrota era segura, que las cosas no podían suceder de otra manera y que era mejor intentar escapar continuaba antojándosele una manera extraña y estúpida de engañarse.

Por eso se había desecho de la vaina de su sable, porque las cosas eran como eran y estaba seguro de que jamás volvería a envainarlo.

"El espíritu de olvido de sí mismo, la adhesión sincera a la idea de un vasto humanitarismo, sentimientos que inspiraban el pensamiento y aspiraciones de aquel período revolucionario, habían dejado impreso su sello en Giorgio en el austero desprecio de todo medro personal. Este hombre, mirado de sobreojo por el pueblo bajo de Sulaco, por sospechar que guardaba un tesoro enterrado en la cocina, no había dado en toda su vida la menor importancia al dinero. Los que le criaron y educaron en sus primeros años habían vivido pobres y muerto pobres; y él contrajo el hábito de no cuidarse del día de mañana, efecto en parte de una vida de aventuras, excitación y guerrear desenfrenado. Pero su descuido en esta parte era principalmente cuestión de principios. No se parecía al afectado abandono del condottiere; antes al contrario consistía en un puritanismo de comportamiento, hijo de un inmenso entusiasmo, semejante al puritanismo religioso."
(Nostromo, Joseph Conrad)

domingo, noviembre 07, 2010














RIO ROJO

Viendo "Río Rojo" el espectador no disfruta de uno de los mejores westerns de la historia del cine sino de una de las mejores obras que el cine como arte ha podido producir a lo largo de sus más de cien años de historia.

Dirigida por Howard Hawks en 1948, "Río Rojo" es por encima de todo una obra épica en la que el esfuerzo del individuo por ser, por encontrar un lugar, se ve confrontada por las limitaciones de todo tipo que la realidad ofrece.

El transporte de diez mil cabezas de ganado por tierras salvajes desde una perdida zona de Texas hasta el primer atisbo de civilización representada por una estación de ferrocarril se convierte en expresión metonímica del esfuerzo de un hombre, Tom Dunston por conseguir realizar su deseo. Y en este sentido "Río Rojo" tiene un carácter de viaje, de eterna epopeya homérica, en donde el hombre y su capacidad para soñar, e intentar convertir ese sueño en hechos, se ve constantemente comprometida por los caprichosos azares del destino.

Magnificamente interpretado por ese gran actor que es John Wayne, Tom Dunston lucha por hacer real una visión, una visión que le alejara de todo y de todos y en ese alejamiento es donde "Rio Rojo" ofrece el más selecto de sus aromas mostrándonos los frágiles límites de esa individualidad abandonada a una insoportable levedad que siempre se pone de manifiesto en las dificultades e incertidumbres que la realidad va oponiendo.

En su afán por cumplir esa visión, Dunston perderá a la mujer que ama (en el magnífico comienzo de la película que como un perfume eterno impregna de forma hermosa e impecable todo el desarrollo de la historia) y comprometerá su relación con las únicas dos personas que le han seguido a lo largo de los años en su locura: el joven Garth (Montgomery Clift) y el viejo Groot (Walter Brennan).

Nadie podrá seguirle y en su obsesivo afán por continuar Dunston se convertirá en una suerte de letal monstruo para todos aquellos que le rodean, un monstruo que deberá ser contenido porque su afán es visto por los otros como peligroso delirio.

Este será el último y final obstáculo que Dunston, en su aislada soledad de individuo proyectado hacia su deseo, deberá superar sólo para descubrir al otro lado, el altruismo y el sacrificio de otros que, por afinidad electiva, han decidido soñar su sueño con él.

La película tiene el inequívoco sello enérgico y nada retórico que Hawks imprimía a todas sus películas encarnado en esa cámara que coloca en la carreta que Walter Brennan conduce mientras atraviesa el rio Rojo. Cuenta con una de esas magníficas fotografías en blanco y negro, que ya son casi imposibles de hacer, a cargo de Russell Harlan y presenta un magnífico elenco de actores encabezado por un tremendo John Wayne en una de las mejores interpretaciones de su carrera (que, y aunque a algunos les parezca mentira, ya es suficiente elogio).

Obra maestra.





















"Esta manera de ver las cosas es difícil; en el sentido de que sagrado designa a la vez ambos contrarios. Fundamentalmente es sagrado lo que es objeto de una prohibición. La prohibición, al señalar negativamente la cosa sagrada, no solamente tiene poder para producirnos -en el plano de la religión- un sentimiento de pavor y de temblor. En el límite, ese sentimiento se transforma en devoción; se convierte en adoración. Los dioses, que encarnan lo sagrado, hacen temblar a quienes los veneran; pero no por ello dejan de venerarlos. Los hombres están sometidos a la vez a dos impulsos: uno de terror, que produce un movimiento de rechazo, y otro de atracción, que gobierna un respeto hecho de fascinación. La prohibición y la transgresión responden a esos dos movimientos contradictorios: la prohibición rechaza la transgresión, y la fascinación la introduce. Lo prohibido, el tabú, sólo se oponen a lo divino en un sentido; pero lo divino es el aspecto fascinante de lo prohibido: es la prohibición transfigurada. La mitología compone -y a veces entremezcla- sus temas a partir de estos datos."
(La transgresión, Georges Bataille)


sábado, noviembre 06, 2010
















"Una persona es un proceso psíquico que no se domina, o sólo parcialmente. Por eso no puede dar un juicio final de sí misma ni de su vida. Para ello tendría que saber todo lo que la concierne, pero a lo más que llega es a figurarse que lo sabe. En el fondo, uno nunca sabe cómo ha ocurrido nada. La historia de una persona tiene un comienzo, en cualquier punto del que uno se acuerda, pero ya entonces era muy complicado. Uno no sabe adónde va a parar la vida. Por esto el relato no tiene comienzo, y la meta sólo se puede indicar aproximadamente. La vida del hombre es un intento arriesgado. Sólo cuantitativamente."
(Recuerdos, sueños, pensamientos. Carl Gustav Jung)

viernes, noviembre 05, 2010













RUBICÓN

Si algo bueno tiene esta serie norteamericana es su planteamiento que no es otro que actualizar el mundo del genial escritor John le Carré, un mundo de honorables colegiales traicioneros y pacientes espías que en el momento oportuno terminaban surgiendo del frío, un mundo de hombres grises en cuyas anodinas vidas de funcionarios de instituciones grises y misteriosas estaba incluida esa interminable partida de ajedrez que son los servicios de inteligencia.

Con el final de la guerra fría, aquel mundo que tan bien describió el genial escritor británico (y que tan bien utilizó para describir la nihilista angustia existencial del unidimensional hombre organización) pareció quedar descontextualizado, rebasado por los tiempos.

Smiley pareció quedarse sin trabajo y el propio Le Carré pareció acusar el golpe con un progresivo desvanecimiento de su obra (que quizá comience con "La chica del tambor") en un limbo narrativo del que aún no ha terminado de salir del todo... pero esa es otra historia.

Lo importante es que "Rubicón" recupera ese mundo lleno de dobleces y que en muchos casos se asemeja a uno de esos cuadros de M.C. Escher en que las cosas jamás dejan de parecer ser.

Dos muertes, unos crucigramas publicados en diferentes periódicos de todo el mundo y el ascenso profesional de alguien empeñado en desaparecer componen el deslabazado punto de partida, el puzzle que poco a poco, sin prisas ni trepidaciones, irá componiéndose ante los interesados ojos del espectador.

Los bloques han desaparecido, pero los intereses permanecen, mientras el ser humano exista los intereses permanecerán, diferentes intereses protagonizados por distintos centros de poder, eternamente desafiando la astucia de los héroes, los únicos humanos capacitados para detenerlos.

Muy recomendable.

LOS PECES

Ocho brazos para abrazarte...




Me apetecen chuches...
THE TOWN

Viendo "The town" tengo la sensación de haberla visto antes. A lo largo de su historia se transparentan las presencias de unas cuantas películas que siempre recuerdo con agrado. Y precisamente por eso, no me importa tener la sensación de vaga familiaridad que siento mientras la veo.

Me gusta lo que recuerdo. Me gusta lo que veo.

En este caso, la magdalena de Proust ha salido buena.

"The town" es un thriller urbano construido sobre los sólidos pilares del auténtico cine negro. Su historia se edifica sobre la inevitable tragedia del individuo que intenta pelear una batalla perdida contra las constricciones y determinaciones que precisamente le hacen ser quién es, que le confieren una identidad cuyo abrazo en un momento determinado le resulta asfixiante y del que intenta desembarazarse buscando reinventarse, ser otro.

La tragedia siempre empieza ahí, en las inevitables consecuencias que siempre traen consigo los actos.

El cine negro está lleno de individuos firmemente resueltos a luchar contra sus determinaciones, las que les impone un destino que parece estar ya escrito para ellos o las que les dicta su propio entorno, que les hace ser quienes son.

El auténtico cine negro es un cine romántico en el que el individuo libra la trágica batalla perdida por la realización de un inalcanzable deseo.

"The town" hunde sus raíces narrativas con firmeza en este rico terreno.

Nos habla de una cultura, la de los ladrones de bancos de orígen irlandés y de un mundo, el de la ciudad de Charlestown donde las generaciones de atracadores se suceden. Por una serie de circunstancias relacionadas con un atraco, su protagonista Doug Mcray (un demasiado frío Ben Affleck) se enfrentará a una de esas situaciones trágicas que le pondrán entre la espada de sus actos y la pared de las consecuencias que acarrearán a el mismo y a quienes lo rodean.

La historia tiene brío, resulta interesante, pero su evidente carácter clónico le priva de una poderosa esencia que la haga trascender más allá de la emoción inducida en el mismo instante de su ocurrencia.

Se ve con agrado, incluso con emoción, pero en seguida se olvida... Lo curioso es que, quién les escribe, aún no he olvidado la desesperada cabalgada al volante del mortalmente herido Dix Henley (Sterling Heyden) en busca del imposible sueño de su casa en "La jungla de asfalto".

A su lado Doug Macray y su trágica historia de atracos palidecen.

¿Por qué será?

Seguramente hay algo en las historias, que probablemente tiene que ver con la autenticidad del propósito que las inspira, que hace que prendan y permanezcan.

La primera magdalena es la que cuenta.


jueves, noviembre 04, 2010

Necesita un gesto.
Son demasiadas ya las palabras
haciéndose añicos contra el suelo
como gotas de agua.

Necesita un gesto.
Poner sobre la mesa
la palpitante masa de su corazón
o devorarse los ojos arrancados
de sus cuencas deshabitadas.
KEVIN JOHANSEN

Sos tan fashion...


miércoles, noviembre 03, 2010

"The poor stay poor, the rich get rich, that's how it goes. And everybody knows."
(Leonard Cohen)

martes, noviembre 02, 2010

Despliega el día sus seductoras artes
mientras los primeros rayos de sol
se descuelgan con maneras de hoja muerta
desde las inaccesibles copas de los arboles.
No hay tiempo que perder.
Late el corazón
y los pulmones respiran aire.
Se aventa el rescoldo,
regresa una vez más la esperanza
y parece como si no se hubiese marchado nunca,
transformando las sombras y su inflexible rigor
en fantasmas de existencia condenada y precaria.