jueves, febrero 28, 2013

ZERO DARK THIRTY

En fin... Se pasan más de diez años buscándole y, una vez que lo tienen, lo matan, le hacen una polaroid guarrosa y se deshacen de él como si fuese un gatete muerto tirándole al mar, alegando un respeto a una sensibilidad musulmana que por cierto les ha traído sin cuidado en cientos de miles de situaciones anteriores, contemporáneas y futuras...

Un absoluto contrasentido que pone el perfecto colofón a toda la cadena de sinsentidos que componen la versión oficial de todo lo relacionado con Bin-Laden, Al Quaeda y el 11 de Septiembre y que sorprendentemente, confundiendo razón con negación, se acepta casi sin pestañear.

Los rebeldes libios le sacaron más partido a Gaddafi y los sirios harán lo mismo con Bashar Al-Assad cuando, como a todo puerco, le llegue su San Martín... porque, cuando tienes al malo, lo tienes que enseñar para poner el colofón de la posesión al hecho incontrovertible de la victoria.

Incluso, César llevó a Vincengetorix encadenado a Roma

Se trata de una mera cuestión de sentido común como otras tantas, pero, en fin, esa es otra historia.

En cualquier caso no deja de llamarme la atención una alarmante coincidencia.. En muchos momentos Bin Laden fue poco mas o menos que tratado como una especie de villano a lo James Bond que, desde su sofisticada guarida en las montañas afganas y utilizando su dinero y sus contactos, estaba dispuesto a comprometer lo más sagrado de nuestras sacrosantas libertades; un villano escurridizo, proteico, multiforme, capaz de estar en dos lugares al mismo tiempo poniendo en jaque a lo más granado de la inteligencia libre... y no deja de llamar la atención el tono marcadamente jamesbondiano que tiene la banda sonora de "Zero dark thirty" en todo lo que tiene que ver con la noche de su muerte...

¿Coincidencia?

Allá cada uno con su conciencia,

En cualquier caso, "Zero dark thirty" es un "thriller" impecable que mantiene interesado en todo momento al espectador con una historia cuyo final ya conoce... y ésto tiene mucho mérito.

En una serie de episodicas tomas temporales la película cubre el decenio, más o menos, que tuvo que emplear la inteligencia norteamericana en atrapar a su criminal más buscado y lo hace de la mano del periplo personal y profesional de la joven agente de la CIA Maya, a quién presta rostro y talento la magnífica Jessica Chastain.

Maya encarna de manera metafórica la obsesión por hacer justicia de la sociedad americana que la conducirá a una cacería alrededor del mundo con el Medio Oriente, especialmente Afganistán y Pakistán, como fondo; una cacería llena de fracasos y que sólo una casualidad pondrá en el verdadero camino.

En definitiva, "Zero Dark Thirty" funciona a la perfección como thriller cumpliendo a la perfección esa labor ideológica que el cine, como arte del siglo XX, ha tenido siempre para constituirse en relato de una determinada manera de ver las cosas, aportando el plus mayor de verdad que siempre trae consigo la imagen en movimiento.

Buena y eficaz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario