sábado, agosto 01, 2009

viernes, julio 31, 2009

"La gran mayoría de las personas -tanto hombres como mujeres- son integrados hoy por medio de la seducción y no der la imposición de un orden, de la publicidad y no del adoctrinamiento, necesitan creación y no regulación normativa. La mayoría de nosotros estamos, social y culturalmente, entrenados y formados como buscadores y recolectores de sensaciones y no como productores y soldados... La época en que las fábricas y las tropas eran las instituciones decisivas para el mantenimiento del orden ha llegado a su fin (al menos para nuestra parte del mundo)"
(La sociedad individualizada, Zygmunt Bauman)

miércoles, julio 29, 2009

THE WIRE

Be a little slow, be a little late...


You cannot play with a shit like this, men. It's life... and scares me.
"Las instituciones políticas siguen siendo locales, mientras que los poderes reales que deciden cómo van a ser las cosas presentes y futuras han adquirido una genuina extraterritorialidad; como dice Manuel Castells en su monumental estudio en tres volumenes La Era de la Información, el poder en la forma del capital y especialmente del capital financiero fluye, mientras que la política sigue atada al terreno, cargando con todas las limitaciones impuestas por su carácter local. Se puede decir que el poder ha sido emancipado de la política"
(Moral privada, mundo inmoral. Zygmunt Bauman)

Hierve la claridad
bajo el omnipotente pesar a plomo del sol,
se desmenuzan las sombras
en invisibles jirones de imperceptibles silencios
que flotan ingrávidos
en el espeso e irrespirable caldo de la tarde.

Lentamente los ojos se vacían,
la esperanza sin nombre se calcina
convirtiéndose en oscura y olvidada ceniza
arrastrada por la espesura de las horas
hacia el hambriento agujero de oscuridad
que aún no se adivina
en la decepcionante y desierta línea del horizonte.

Ha sonado la hora,
y persiste una ausencia
que convierte a su espera
en un solitario oficio de tinieblas
entre tanta radiante claridad.

martes, julio 28, 2009

"Los malos recuerdos le endurecían. Y necesitaba endurecerse para cometer una crueldad."
(Vida y destino, Vasili Grossman)

MARGOT Y LA BODA

Sin lugar a dudas el tema de las familias disfuncionales y todo el vertedero de emociones que las rodea es un asunto de absoluto interés para Noah Baumbach, el director de "Margot y la Boda". Ya lo hizo en su película anterior "The squid and the whale" (que aquí llamamos "Una historia de Brooklyn"), centrada en la descripción de un divorcio y evidentemente inspirada en las propias experiencias personales de Baumbach.

"Margot and the wedding" es mucho más ambiciosa. Hay divorcios, pero también hay bodas que no terminan de celebrarse. Y siempre relaciones complicadas entre personajes que no terminan de entenderse a sí mismos y tampoco, y como consecuencia, entenderse entre ellos.

Todo es complicado.

El pasado flota como una negra nube tóxica que todo lo contamina y los momentos de felicidad son escasos, efímeros, pequeños momentos en que el oscuro cielo se abre y penetra alguna delgada línea de luz.

Las cuentas pendientes, los reproches y, lo que es más interesante, la expresión sádica e inmisericorde de la propia personalidad que Margot (Nicole Kidman) constantemente exhibe ante todos y que no es otra cosa que la incontrolada y proteica manifestación de sus propias frustraciones y temores hacen imposible cualquier posible reconciliación. A este respecto resulta clave la escena en que Dick (Ciarán Hinds), el amante de la escritora Margot, le sugiere que quizá ciertos personajes sadicos y brutales puedan ser expresión de sí misma.

La boda de su hermana Pauline (Jennifer Jason-Leigh) con el desastroso Malcolm (Jack Black) será una ocasión que Margot no podrá desperdiciar para expresarse de forma desconsiderada trayendo consigo el desequilibrio y la tristeza para todos. Y este aspecto para mi es el aspecto más interesesante de la película: la expresión desconsiderada y sin límites del yo convertido en acto de agresión social y egoísmo.

La candorosa Margot es en realidad, y no siempre de forma consciente, un terrible monstruo despiadado cuya necesidad de control y reafirmación no tiene límites. Una de las modalidades más peligrosas que un ser humano puede adoptar para hacer daño a sus congéneres, una especie de ego-predador que no consiente una discrepancia con respecto a lo que considera correcto o incorrecto. Con ella es imposible llegar a ningún acuerdo.

Me gustó esta última película de Noah Bumbach. Hay bastante de Rohmer y un poco del Bergman de la década de los sesentas del pasado siglo en su cine siempre centrado en las personas y en el fracaso inevitable que casi siempre surge cuando se relacionan entre ellas.

En este sentido, el pequeño Bumbach inspira al gran Bumbach: los dos quieren saber por qué la gente deja de quererse, por qué se enfrenta y se pierde... Tarea difícil, tanto como meter todo el agua del oceano en un agujero.
KIRK WHALUM

All i need...




THE DIRTY DOZEN BRASS BAND

I'll fly away...




REDES

El secreto de una vida larga....


Te desesperas.

Nunca terminas de llegar a tiempo al banquete,
que desde tiempo inmemorial
empieza puntualmente sin ti.

Aullan enloquecidos los trenes vacíos,
cuando salen disparados como balas
hacia el mismo corazón profundo y oscuro del horizonte.

domingo, julio 26, 2009














THE BOAT THAT ROCKED

No me equivocaba al intuirla. Por encima de todo "The boat that rocked" es una película radiante, adolescente, despreocupada, llena de vida, una especie de comedia musical sin canciones pero llena de maravillosas canciones, de la música en si misma y de lo que ésta significa.

A este respecto, el genial director alemán Wim Wenders escribió lo siguiente:

"El Rock'n Roll salvó mi vida. Porque fue esta clase de música la que, por primera vez en toda mi vida, me dió un sentido de identidad, el sentimiento de que tenía el derecho de disfrutar, imaginar y hacer algo. Si no hubiera sido por el Rock'n Roll, ahora sería un abogado."

Y es en torno a esta capacidad liberadora, transgresora, energética y vital que tuvo la música rock a mediados del pasado siglo donde se articula "The boat that rocked", si bien centrándose en los apóstoles de esa palabra, los primeros DJ's debatiéndose entre la legalidad y la ilegalidad en la puritana sociedad británica.

Citando al poeta Jose Martí: "El color tiene limites; la palabra, labios; la música, cielo", el rock'n roll se convirtió para los adolescentes de las clases medias y bajas en el escenario perfecto para descubrir y presentar las propias emociones, un firmamento despejado donde el propio sentir liberador dibujaba los aspectos más intimos que terminaban constituyendo la primera imagen del "uno mismo", el primer punto de partida desde el que empezar a equivocarse en busca del acierto.

Ahora quizá el mercado con su domesticadora lógica repetitiva y adocenadora haya matado esa capacidad del rock para liberar transformándolo en un estereotipo de sí mismo, lo ha vampirizado hasta agotarlo... Seguramente, la libertad esté ahora de la mano de la música electrónica (la que no es Ibiza Chill out ni Buddah Bar) todavía no demasiado contaminada. No lo se... Lo único cierto es que hubo una vez en la que el rock fue parte esencial de la sagrada liturgia de la adolescencia, una ceremonia llena de significado en la que tarde o temprano, y como le sucedió al joven Wenders, llegaban las visiones de lo que en algún momento bajo ningún concepto no podía ser.

En homenaje a todo ésto, se erije "The boat that rocked" como brillante y despreocupado monumento que rebosa de la misma actitud inconformista que pretende conmemorar y la película funciona organizando su narración en torno a la anécdota de un barco-emisora de radio que, desde aguas internacionales, envía su mensaje musical a todos aquellos que quieren escucharlo. Un barco tripulado por un fantástico y entrañable grupo de personajes que, a simple vista, parecen siquiera ser capaces de salvarse a sí mismos.

También flota por las imágenes de "The boat rocked" el espíritu inconformista del free-cinema británico especialmente pienso en "If" de Lindsay Anderson o en cualquiera de las películas que dirigiera Richard Lester ("The Knack", "Help" o "How I won the war") especialmente irradiado desde la maravillosa y afinada interpretación que Kenneth Branagh hace de un político conservador, el principal enemigo de las emisoras piratas y, en general, en todas las escenas en que éste aparece, escenas que rebosan de un sentido del humor inteligente y vitriólico que retrata de forma esperpéntica la vida que eligen todos aquellos cuyos oidos escuchan otros tipos de musicas.

La película discurre en una sucesión de divertidas anécdotas que presentan a los personajes mientras el gobierno británico intenta desesperadamente cerrar la emisora pirata y lo hace de forma divertida, despreocupada, siendo coherente en la forma con el fondo que trae consigo.

Se disfruta y la sonrisa permanece cuando uno ya ha llegado a casa.

Interesante, adolescente y divertida.

"Señor, da de beber a todos esos que ahora se levantan,
destrozados, farfullando palabras desde el centro del infierno,
mientras espían a través de las ventanas
la espantosa realidad del día que comienza"
(Oración por los borrachos, Malcolm Lowry)

sábado, julio 25, 2009

Y me dirás que todavía no es demasiado tarde,
que todavía hay camino de sobra,
que no faltarán las vueltas y los recodos,
que abundarán las despedidas y los encuentros,
prendido del aquel espacio,
de aquel tiempo,
en que todo era posible
y el tiempo era, en toda su misteriosa
e inabarcable extensión,
un esperanzado territorio tuyo y nuestro.

No te importará que ya no sea el mismo que solías ser.
Cumplirás con tu sagrada obligación de impulsarme
através de todas las conspiraciones de espejos,
por los nuevos espacios,
por los nuevos tiempos,
latiendo indeleble en el recuerdo.

Camino, s. Faja de tierra que permite ir de donde uno está cansado a donde es inútil ir.
(Diccionario del diablo, Ambrose Bierce)
Calamidad, s. Recordatorio evidente e inconfundible de que las cosas de esta vida no obedecen a nuestra voluntad. Hay dos clases de calamidades: las desgracias propias y la buena suerte ajena.
(Diccionario del diablo, Ambrose Bierce)
THE O'JAYS

Emotionally yours... En el concierto conmemorativo de los treinta años de carrera profesional de Bob Dylan (1992)


viernes, julio 24, 2009

Obtiene un morboso placer extraño
ofendiendo continuamente la rotunda inocencia
que a cada momento revienta en sus palabras.
Como si ella tuviera que pagar por ello.
Como si no pudiera soportarlo.

Todos lo saben.

Escondido tras el humo gris de su cigarrillo todo parece molestarle.
Nada escapa a la ciega trituradora de su ironía,
al seco brillar de su mirada aguda.
Pero ella permanece indeferente al agresivo poder disolvente de su magia negra
mientras, atentamente, le mira tomar otro sorbo de su dry martini
como si en aquel momento nada importara más en el mundo,
blindada de luz contra el creciente esfuerzo de su oscuridad,
intacta y perfecta,
esperando su piña colada.

También todos lo saben.
CALIFORNICATION

Me gustan los personajes que tratan de tú a tú con su propia moral, que no se sienten inferiores a sus propias creencias y que siempre están dispuestos a contrastarlas porque es, en realidad, el mundo y la relación que tenemos con él lo que realmente importa... Y en este sentido, en el final de la segunda temporada de "Californication", Hank Moody se muestra tan especial y heterodoxo como debió mostrarse al final de la primera... Teniendo en sus manos todo aquello por lo que ha peleado, decide renunciar en el mismisimo umbral ante la existencia de un bien superior súbitamente detectado.

Llega el momento de cambiar, de tomar una decisión inesperada que, ante la nueva configuración de la realidad detectada, se descubre como la mejor a su entender. Y todo sin pestañear... como haría un auténtico y perfecto personaje de Peckinpah... aunque ello implique distancia y pérdida, pero lo primero siempre ha de ser lo primero.

A estas alturas de la película, y viendo lo que hay, nada hay más heterodoxo que asumir responsabilidades y consecuencias desde una propia moral de la que uno no es esclavo sino señor.

Mención especial merece Lew Ashby, el fantástico personaje que empieza y termina en esta segunda temporada, construido de la misma materia de la que está hecho Moddy y quizá siendo un espejo extremo de lo que Moody siempre está a punto de ser

Ahora Moody no está solo... Su cinismo sonriente puede verse en la sonriente desesperación de Ashby que parece tenerlo todo... pero sólo aparentemente...

It's all about her at the end of the day...