jueves, enero 07, 2010

ESPEJO
















Un sitio poco conocido de Atenas es el cementerio de Kerameikos, que empezó a serlo alrededor del 1.200 antes de Cristo.

Allí fue donde Pericles recitó la famosa Oración Fúnebre que Tucidides recoge en su "Guerras del Peloponeso". En su interior discurren lo poco que queda de las antiguas murallas de Atenas y se encuentran los restos de la puerta sagrada por donde empezaba la ruta secreta de Eleusis y sus misterios.

Es un lugar recóndito y precioso, lleno de antiguas tumbas con inscripciones funerarias, algunas de las cuales son auténticos poemas elegíacos y, para mi gusto, el más hermoso es éste:

"Sostengo aquí al amado hijo de mi hija,
aquel que tuve en mis rodillas cuando vivíamos
y veíamos la luz del sol
y ahora, muerto, también le sostengo"

La inscripción tiene dos mil años, pero los sentimientos que encierra son eternos.

miércoles, enero 06, 2010

SAMURAI 7

La curiosidad y mi pasión por el cine de Akira Kurosawa me ha llevado a ver esta serie de anime japonés basado en "Los siete samurais", una de las grandes obras del maestro japonés.

A diferencia del original en que se inspira, "Samurai 7" sucede en un universo entre mítico y futurista que resulta interesante por sí mismo. En él conviven lo tecnológico junto con lo tradicional, samurais mecánicos e inteligencia artificial con comunidades agrarias que rezan a divinidades de fertilidad.

A lo largo de 26 capítulos se desarrolla la historia en que se basa la película de Kurosawa... Asolada y esquilmada por unos bandidos, una pequeña comunidad agraria decide en su desesperación contratar a unos samurais para que la defiendan. No pudiendo ofrecer nada más que arroz, aquellos guerreros que acepten lo harán única y exclusivamente a cambio del sustento. No habrá dinero de por medio.

El punto de partida es el mismo, incluyendo el reclutamiento de los samurais por parte de los habitantes del pueblo y con la necesaria e importante mediación del primero de los siete, Kanbe, que se convertirá en el líder del grupo. Las diferencias surgen en el desarrollo y básicamente consisten en una profundización en el mundo de los villanos... Hay un imperio que es el resultado victorioso de una guerra entre señores, un imperio que gestiona de forma autoritaria un mundo de comerciantes y campesinos donde los samurai ya no tienen lugar, un mundo de paz donde los hombres de guerra ya no tienen lugar. Los malvados a los que se enfrentan conforman una estructura compleja, todo un mundo que desde el pequeño punto que es la aldea que los samurais deben defender entra en colisión con el sentido del honor de esos siete hombres. Así, la pequeña lucha por defender la aldea de unos salteadores se convertirá en una gran batalla que cambiará la historia del planeta.

Interesante.
FUGA

LEONARD COHEN

A thousand kisses deep...




FIN DE FIESTA




SUEÑOS

OLOR A LLUVIA

martes, enero 05, 2010

BRIAN ENO

Just another day..




SMOKIN' ACES

Esta vez Buddy "Aces" Israel la ha liado parda... Sus propios errores le han convertido en el testigo más importante contra la mafia de Las Vegas desde que la ciudad existe en medio del desierto de Nevada. Es este, junto con el millón de dólares que vale su cabeza, motivo más que suficiente para que el hotel del lago Tahoe donde se esconde se convierta en una convención de los mejores asesinos profesionales dispuestos a quitarle la vida después de cumplir fielmente órdenes y arrancarle el corazón...

"Smokin' Aces" es una estupenda película de acción.

Eléctrica, bien dialogada, llena de un pintoresco grupo de personajes unidos en el propósito de matar a Buddy o de evitarlo, "Smokin' Aces" es una montaña rusa que el espectador disfruta de principio a fin en su alarde de ritmo, un ritmo marcado a golpe de disparos y de los brillantes diálogos escritos para impactar como las balas que los mismos personajes se lanzan entre si.

Y como en casi todas las películas que funcionan, "Smokin' Aces" cuenta con un brillante elenco de actores que saben estar a la altura de las circunstancias dando vida y profundidad a sus personajes e interpretan afinados como la mejor banda de jazz los diálogos y las situaciones que la historia les presenta pareciendo saborearlos como el manjar que realmente son.

El infierno se desencadena sobre el lago Tahoe, un infierno que en realidad es la carrera por ser el primero en tener en sus manos el corazón del traidor Buddy Israel.

En la línea del mejor Guy Ritchie, Joe Carnahan, director y guionista, de "Smokin' Aces" es un nombre a seguir.

Brillante.


A propósito de "Avatar":

"En estos momentos de intensificación del espectáculo que acontecen dentro de las películas que ya de por sí resultan espectaculares, la mera perfección de la simulación estimula una curiosidad o fascinación por la materialidad y la mecánica (el artificio) de la propia imagen, que tiende a liberarla todavía más de la narrativa... El ascenso del espectáculo y de la fascinación de la imagen en sí, tanto en el sentido de la excitación visual como en el de la densidad tecnológica (el artificio) indican que la atención a las facetas formales, es decir, a los medios y al puro juego perceptivo está encontrando su lugar dentro de las formas de entretenimiento de masas"
(Cultura visual digital, Andrew Darley)

El medio se convierte en el mensaje... El modo, la tecnología, es lo que se narra a sí mismo aplastando la posibilidad de la verdadera narración de una historia... Y tiene su público, evidentemente.

lunes, enero 04, 2010

ANTHONY & THE JOHNSONS

Fistful of love...




Entre la esperanza y la desesperación
existe un extraño estado intermedio,
un estado latente de espera,
sin entregarse a cálculos babilonios,
a que algo suceda.

En esa habitación 2046
de la que nadie regresa.
"No investigues, pues no es lícito, Leucónoe,
el fin que ni a mi ni a ti los dioses destinen;
a cálculos babilonios no te entregues.
¡Vale más sufrir lo que haya de ser!
Te otorgue Júpiter varios inviernos, o sólo el de hoy,
que destroza el mar Tirreno contra las rocas,
prudente sé, filtra el vino
y en nuestro breve vivir la esperanza contén.
Mientras hablo, el tiempo celoso ya habrá escapado:
goza del día y no jures que otro igual vendrá después"
(Odas y épodos, Horacio)

SOLOMON KANE

Parece que uno de los lugares donde sigue descansando la imaginación del cine es el mundo del comic. De allí viene "Solomon Kane", un guerrero del siglo XVI especializado en combatir cara a cara el mal y en todas sus formas.

Resultan atractivas, por lo novedoso del entorno donde suceden, las peripecias de Kane y la película se me antoja por encima de la media, dentro del cine como producto, en cuanto a su capacidad de entretener, especialmente en su primera parte donde hay momentos ciertamente sorprendentes, pero, y por desgracia, la resolución es bastante convencional y rutinaria, perdiendo fuelle la película en su última parte entre líos generacionales y enormes monstruos incandescentes recién invocados desde el infierno.

James Purefoy, el inolvidable Marco Antonio de la no menos inolvidable serie de televisión "Roma", resulta una presencia interesante y buena parte de las bondades de la película descansan en su trabajo eficaz, transparente y relativamente matizado (teniendo en cuenta el tipo de película de la que estamos hablando), apuntando condiciones como protagonista de cine de acción.

Poco más se puede decir... Entretenida y punto.

Ya la he olvidado.

domingo, enero 03, 2010

BRIAN ENO

Just another day...





GOLDEN SMOG

Love & mercy...




EL ERIZO

No me dice mucho esta película.

Desde la heterodoxia de los personajes principales, una niña, una portera y un viudo japonés, intuyo un discurso sobre la vida y cómo debe ser vivida para que realmente cuente. No obstante, la conclusión final me deja un poco frío. Me recuerda a uno de esos libros que Paulo Coelho escribe como rosquillas, un final como de figurita de Lladró, como para colocarlo en la salita para que las visitas lo admiren.

Las reflexiones desde el margen deberían dar para más. Conclusiones tan heterodoxas como la reflexión y, en este sentido, "El erizo", como el libro en que se basa, no está a la altura de lo que se propone.

La película resulta amable, incluso atractiva en algunos momentos, especialmente en los momentos de expresión artística de la niña y aquel en que la misma niña le dice a la portera que en la portería ha encontrado el perfecto escondite.

Y es una pena que la película deseche lo que hubiera podido ser, para mi gusto, su principal punto de interés... La necesidad que los personajes tienen de un lugar en el que estar tranquilos y en paz. La heterodoxia de la distancia y el exilio de ese mundanal ruido que rechazan y les rechaza. La rigurosa investigación de las causas que llevan a la niña y a la mujer a ese escondite perfecto, pero la historia las obliga a salir, a intentar emular a los otros igualándose por las emociones. Y es ahí donde la historia pierde su diferencia al negarse a llevar hasta las últimas consecuencias las dinámicas emocionales de los personajes principales, como si no pudieran ser diferentes ni perpetuar su mirada crítica por más tiempo y tuvieran que integrarse, ser útiles tras haber entendido la moraleja del correspondiente libro de autoayuda. Como si ser diferente fuera una caprichosa impostura que es bastante fácil de desenmascarar... En el caso de la mujer, bastan unas palabras galantes y un caro traje de noche.

Necesitan muy poco para cambiar, para ver las cosas de otra forma más mainstream.

Al final, todos somos iguales en "El erizo".

Decepcionante.
"Inicialmente Zeus no estaba a buenas con los hombres, pues Prometeo se había puesto de parte de ellos. Zeus hizo que el herrero Vulcano formara una mujer hermosa con barro, Pandora, y la puso entre los hombres. Ella fue quién abrió la caja en la que Prometeo precavidamente había encerrado todos los males. En medio de una gran nube escapó todo cuanto desde entonces tortura a los hombres: edad, enfermedades, dolores de nacimiento, locura, vicios y pasiones. El prudente Prometeo también había escondido en la caja la engañosa esperanza. Así, los atormentados hombres desistieron de poner fin a su sufrimiento con una muerte voluntaria."
(El mal, Rüdiger Safranski)