lunes, enero 26, 2009

Por más que lo intenta no consigue alcanzarse.
Se le escapa el propio reflejo en el estanque.
Se pierde entre las ondas que derraman sus dedos
sobre la quieta superficie reflectante.
Se desvanece como el recuerdo de un sueño
justo antes de despertar,
en el silencioso suceder de dos instantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario