sábado, julio 16, 2011


BROKEN FLOWERS

En la misma mañana en que su novia le deja, Don Johnston recibe una misteriosa carta rosa en la que una antigua relación le informa que tiene un hijo mayor edad. Winston, su vecino toma mucho más interés por la noticia que él y le programa un viaje en el que Johnston visitará a todas sus antiguas relaciones en busca de conocer quién de ellas es la madre de su hijo.

"Broken flowers" es la historia de ese viaje, un viaje que Johnston no parece estar muy convencido de hacer y que quizá haga porque en su ya solitaria vida no tiene nada mejor en que ocupar el tiempo.

La expresión de Johnston magnificamente cincelada por el estupendo Bill Murray dibuja un aburrido vacío que el transcurrir de la película no hace otra cosa que confirmar.

De todo modo, "Broken flowers" es un viaje que se inicia en la desangelada expresión de su protagonista y que termina también en esa misma y exacta expresión. Durante ese trayecto el espectador tiene la oportunidad de espiar el melancólico desastre solitario que la sustenta, un desastre que es el propio presente de Johnston y para hacerlo aun mas dramático -y en las propias palabras- lo único y verdadero con que las personas cuentan.

Melancólica y agria, aunque revestida de ese humor inteligente y sutil que tanto ayuda a hacer mas digerible el fondo dramático que respira en todas las historias que filma su director, Jim Jarmush, "Broken Flowers" es una crónica de esa nada que a veces nos salta sobre la cama por las mañanas con maneras de gato de uñas afiladas.

Y siempre suele llegar para quedarse.

Brillante.



Y además el sonido tan personal de Mulatu Askatke, el padre del Ethio-jazz...

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