domingo, julio 24, 2011


WIN WIN

Un abogado de Nueva Jersey, interpretado por Paul Giamatti, se encuentra al borde la ruina. Para evitarla, decide convertirse en tutor de un anciano para el que ha sido incapaz de encontrar un familiar que pueda hacerse cargo de él. Pero, y enseguida, aparecerá Alex, el nieto del anciano, para complicarle las cosas... y más adelante, facilitárselas, puesto que, por casualidades del destino, Alex es una promesa de la lucha libre y puede integrarse en el fracasado equipo que entrena el abogado para hacerles mejorar.

En lo que, creo, debiera ser una escena clave de la película el abogado pregunta a Alex por cómo se siente siendo el mejor y supongo que la película intenta desarrollar un discurso del éxito y el fracaso, tan afín al ideal sueño americano, con el pie a tierra de la vida cotidiana que habitan los distintos personajes de la película.

A lo largo de la misma, el espectador asiste a una suerte de dinámica de grupo en la que los personajes se esfuerzan -o no- por lidiar con una serie de situaciones que complican sus vidas en busca de la solución más satisfactoria, de ese "ganar" que aparece presente por dos veces en el titulo de la película.

Y al final se llegará a un acuerdo que establecerá una situación de equilibrio en la que todos parecen ganar un poco.

Todo eso está muy bien, pero la película resulta demasiado fría, carente de fuerza, resultando en algún momento anecdótica e inane, lo que hace que la película no termine de llegar y se quede en alguna parte, a medio camino entre la pantalla y el espectador.

"Win win" no llega a funcionar del todo insertándose como un ladrillo más en el cada vez más sospechoso muro de esa cosa llamada cine independiente americano, quizá principalmente independiente de esa oscura realidad de la vida norteamericana que aspira a mostrar.

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