jueves, enero 15, 2009
domingo, enero 11, 2009
viernes, enero 09, 2009
A veces,
cuando el escalofrío de la oscuridad alarga la noche,
uno quiere regresar.
Volver a pisar descalzo el umbral de la casa del sol naciente
abandonando los zapatos de la vieja esperanza de no volver nunca más.
hacer todo lo posible por dejarse arrastrar.
Perderse y perderse,
buscando no regresar al punto de partida nunca jamás.
A veces, sólo a veces, nos arrasa su luz negra
sin importarnos el resultado final.
miércoles, enero 07, 2009
martes, enero 06, 2009
lunes, enero 05, 2009
domingo, enero 04, 2009
sábado, enero 03, 2009
viernes, enero 02, 2009
jueves, enero 01, 2009
BARTLEBY
miércoles, diciembre 31, 2008
lunes, diciembre 29, 2008
domingo, diciembre 28, 2008
viernes, diciembre 26, 2008
jueves, diciembre 25, 2008
miércoles, diciembre 24, 2008
martes, diciembre 23, 2008
lunes, diciembre 22, 2008
domingo, diciembre 21, 2008
sábado, diciembre 20, 2008
(Ingmar Bergman)
LOS SOPRANO
lunes, diciembre 15, 2008
We don't own the night.
domingo, diciembre 14, 2008
sábado, diciembre 13, 2008
jueves, diciembre 11, 2008
CARNIVALE
miércoles, diciembre 10, 2008
De vez en cuando me gusta ver este gran clásico.
Protagonizada por Gary Cooper, Walter Brennan y la preciosa Teresa Wright, "El orgullo de los yanquis" nos cuenta la historia de Lou Gehrig, una leyenda del deporte norteamericano.
No conozco mucho de beisbol, el deporte (algunos lo llaman simplemente juego) que practicaba Gehrig pero, y por lo visto, es considerado como el mejor primera base de la historia (sea lo que sea eso) y que su record de más de dos mil partidos seguidos estuvo imbatido 56 años, hasta mucho tiempo después de su trágica y temprana muerte como consecuencia de una enfermedad degenerativa que lleva su nombre.
La película nos cuenta la vida de Gehrig, magnificamente interpretado por Cooper y lo hace desde una épica de las pequeñas cosas de la vida cotidiana que encuentro muy atractiva.
Es seguro que el tiempo ha pasado sobre la historia en algunos aspectos, especialmente en las relaciones familiares consideradas desde una óptica muy trasnochada: la madre celosa de la novia, la novia sonriendo de felciidad ante el matrimonio; pero se mantiene intacta en lo esencial que es el espectáculo del propio Gehrig viviendo a cada momento su vida con la más absoluta de las integridades.
De alguna forma, lo que nos emociona es ver a Cooper vistiendo la piel de ese ídolo del deporte y haciendo lo que en cada momento considera correcto incluso en el emocionante final donde lloramos precisamente porque Gehrig hace lo mismo que ha venido haciendo durante sus 136 minutos de vida.
Y esa es la épica que encierra "El orgullo de los yanquis".
El espectáculo de un hombre que enfrenta la muerte del mismo modo que ha venido enfrentando la vida.
No es fácil ser un héroe. No es fácil ser siempre uno mismo.
martes, diciembre 09, 2008
clavados en el alfiler de la propia mirada,
como mariposas muertas
que de cuando en cuando suceden,
nos saltan a la cara,
revoloteando espantadas
en el helado caldo del propio olvido,
al abrir el polvo de viejos armarios,
al agitar el ajado color de viejas sábanas.
Viejas fotografías perdidas,
errantes,
sin dueño,
melancolía de un tiempo desconocido,
abandonado,
como el lejano aullido de un perro
o una luz distante que se enciende y apaga.