RAJOY
Lo confieso.
Me gusta mucho ésta última cabalgada de Rajoy contra todos y después de muerto.
Ha esperado mucho, tánto que ya es demasiado tarde para él, pero ése no es el problema. Ahora, se trata de marcharse quedándose a gusto, haciendo las cosas con su gente y a su manera. No le saldrá bien seguramente, porque su perfil nunca ha sido el agresivo de un candidato. Rajoy tenía que ser el gestor de la herencia de Aznar, no un candidato dispuesto a conquistar un imperio. Y eso siempre se le ha notado
Rajoy es un cadaver político, pero todavía hay un poco de vida en su muerte. La suficiente como para buscar la redención, la autoestima. Rodearse de su propio equipo e intentarlo desafiando todas las circunstancias y riesgos.
Hay un western estupendo en su actitud, que me parece muy Peckinpah.
Dar la batalla final aunque ya esté perdida ¿Por qué no? Aquel que quiera su corona tendrá que arrebatárselo del helado abrazo de sus manos muertas.
No sólo se define el modo de ganar, sino también el modo en que uno quiere perder.