Memphis soul stew...
sábado, diciembre 25, 2010
viernes, diciembre 24, 2010
BRONSON
He leído un poco sobre el Bronson real y resulta que es el preso más peligroso en toda la historia del sistema penitenciario británico es artista, poeta y escritor... Por lo visto es todo un personaje en el Reino Unido, como una especie de versión transfigurada del hooligan. No he leído sus poemas ni visto sus obras pero lo cierto es que el disco de Charles Manson, otro histórico criminal, no está mal e imagino que si algo tienes en la cárcel es tiempo para encontrar una voz propia y empezar a hablar...
En lo que se refiere a la película, tengo que decir que "Bronson" no termina de funcionar. Constantemente estalla ante los ojos del espectador, pero sus explosiones son de fogueo. No conducen a nada que no sea la representación de un protagonista locamente enfrentado al mundo, protagonizando diferentes situaciones presuntamente extraídas de la vida del personaje en que se inspira. Pero esa representación resulta caótica, incluso caprichosa y termina por resultar repetitiva. Parece que el objetivo es totemizar la animalidad de Bronson, una animalidad que se enfrenta al sistema penitenciario británico, pero también a la vida, en todo momento, en toda situación. Y la película termina pareciéndose a un perro persiguiendose la cola. Dando vueltas una y otra vez sobre si misma sin terminar de llegar a ninguna parte de manera clara y concreta.
De algún modo, Bronson se convierte en una suerte de idealización de una determinada forma de ser que en parte se manifiesta en el hooliganismo y que es el lado oscuro de esos working class heroes que cantaba John Lennon.
Esa animalidad salvaje e irredenta de Bronson, constantemente apaleada y encerrada en jaulas, incansablemente desafiante en cuanto las magulladuras le permiten ponerse en pie, apela a un discurso sobre la energía esencial que se esconde tras el impulso vital de cada ser vivo; una energía que puede tener un empleo erótico (constructivo) o tanático (destructivo) y que Bronson parece no poder controlar convirtiéndose en un juguete, un barco a merced de una tormenta de incontrolables y contradictorios impulsos hacia la creacción o hacia la destrucción.
"Bronson" no entra demasiado profundamente en temas tan interesantes. Se limita a sobrevolar su superficie quizá considerando que basta con mostrar, con abuso de retórica narrativa, el espectáculo del animal desplegando toda su naturaleza (y también, al mismo tiempo siendo desplegado/justificado por ella) para que todo se explique por sí mismo... pero la mayor parte de las imágenes que se materializan en esa superficie no son lo suficientemente poderosas como para bastarse a sí mismas.
Mucho ruido, pocas nueces.
Poco más.
Fallida.
Pasaron las horas.
Volaron los minutos de unas manos
que, ebrias, se creyeron para siempre rebosadas.
Y el despertar es en la misma habitación,
en la misma cama despeinada,
pero son otras las circunstancias:
afuera, el día aguarda,
desde el olvido, los relojes claman.
Ya hay tiempo y se les acaba.
Sobran miradas, caricias,
un pesado batir metálico de garras
merodea impaciente
al otro lado de la puerta cerrada.
Y volverán a ser tenue sombra sin cuerpo,
incomprensible silencio pequeño,
torpe tropiezo,
mirada extraviada.
Volaron los minutos de unas manos
que, ebrias, se creyeron para siempre rebosadas.
Y el despertar es en la misma habitación,
en la misma cama despeinada,
pero son otras las circunstancias:
afuera, el día aguarda,
desde el olvido, los relojes claman.
Ya hay tiempo y se les acaba.
Sobran miradas, caricias,
un pesado batir metálico de garras
merodea impaciente
al otro lado de la puerta cerrada.
Y volverán a ser tenue sombra sin cuerpo,
incomprensible silencio pequeño,
torpe tropiezo,
mirada extraviada.
Había pasado el tiempo
y ya no quedaba nada,
había sucedido silencioso,
como si nada pasara,
oculto tras el cotidiano prender de los días,
disfrazado con el humear de las madrugadas,
en apariencia inofensivo, transparente,
agitando los visillos,
enredandose las copas de los árboles,
alimentando el incesante hambre de los relojes,
vaciando de palabras las bocas,
los huesos de carne
y de memoria las miradas.
y ya no quedaba nada,
había sucedido silencioso,
como si nada pasara,
oculto tras el cotidiano prender de los días,
disfrazado con el humear de las madrugadas,
en apariencia inofensivo, transparente,
agitando los visillos,
enredandose las copas de los árboles,
alimentando el incesante hambre de los relojes,
vaciando de palabras las bocas,
los huesos de carne
y de memoria las miradas.
jueves, diciembre 23, 2010
DESCARGAS
Es cierto lo que escribe Jesus Encinar en El Pais, que no se pueden poner puertas al campo. Las propias características de los soportes digitales en que se presentan los productos culturales en esta era digital favorecen su copia, su constante replicado de una forma incontrolada y en un mundo de consumidores consumidos en una intrincada selva de incesantes estímulos es inevitable que se busquen los atajos, que se cruce la línea que separa lo legal de lo ilegal.
La tentación está ahí y las propias características de los soporten la favorecen.
Y si existen las webs de descargas es porque hay una demanda, una realidad paralela emergente que la industria del ocio no podrá reprimir basándose en el planteamiento simplista de disfrutar todas las ventajas y tratar de evitar todos los inconvenientes que ofrece una determinada tecnología, inconvenientes cuyo calado va más allá de lo legal y se sitúa en el ámbito sociológico de generación de una nueva realidad a la que el derechod ebe adaptarse.
Y estaría bien medir la cantidad de estímulos, de llamadas al consumo que un consumidor de ocio cultural recibe al día por parte de una industria o industrias que sólo ha o han buscado el cortoplacismo, evitando en todo momento prever o invertir en nuevos modelos de negocio, innovando nuevos canales, nuevas posibilidades y nuevos productos. Han preferido esconderse detrás de los autores, victimas/tontos útiles y detrás de una labor legisladora de trazo grueso de la que la fracasada Ley Sinde es el último hito.
Y no es cierto que no existan alternativas.
La industria de la música, obligada por lo inevitable de las circunstancias que sugiero, se está reinventando, adaptándose a la nueva realidad de los nuevos consumidores, de los nuevos formatos y será cuestión de tiempo, las cosas terminarán volviendo a un cauce razonable.
Seguirá existiendo la inevitable piratería, pero los modelos de negocio serán viables.
El resto de industrias del ocio tienen ejemplos más constructivos que la mera legislación contra la carne que, como todos sabemos bien, es débil; aspecto que los consumidores de ocio también, yo el primero, deberíamos hacernos mirar.
Porque el consumidor no solo tiene derechos. También tiene deberes. Y se me antoja que uno de ellos ha de ser la obligación de retribuir de alguna manera a los autores con cuyas creaciones disfruta para hacer posible que siga produciendo más.
Al Cesar lo que es del Cesar y al autor lo que es del autor
HECHIZO EN LA RUTA MAYA
A veces las historias, como las personas, necesitan suerte.
Para su desgracia no siempre encuentran quién las comprenda de una manera clara y completa o, habiéndolas entendido, tenga el suficiente talento como para trasladarlas al gran o pequeño público. Y éste es, a mi entender, el principal problema que tiene "Hechizo en la ruta maya": los encargados de desarrollarla en guión y trasladarla a la gran pantalla no han sido capaces de hacerlo con la suficiente y necesaria brillantez.
Basada en un relato de James Hadley Chase, "Hechizo en la ruta maya" es una historia complicada pese a su aparente sencillez. A medio camino entre lo fantástico, lo poético, la aventura y la comedia romántica puede resultar complicado encontrar el tono narrativo adecuado, qué tomar y qué dejar en cada momento, en qué proporción presentarlo buscando evitar transiciones bruscas entre lo que es real y lo que es fantástico, lo que es poético y lo que es romántico. Y de todo punto los encargados de realizar tan complicado trabajo no han dado con la tecla correcta convirtiendo la película en un complicado edificio de naipes que a duras penas se sostiene.
Magia y realidad, poesía y romanticismo no mezclan en "Hechizo en la ruta maya". Suceden superpuestos en diferentes capas dentro de las imágenes que se nos muestran, aislados, sin dialogar entre sí. Y es una pena porque, a pesar de todo, quién les escribe intuye una historia llena de posibilidades miserablemente desaprovechada por un planteamiento excesivamente rutinario y mecánico, incapaz de reservar al corazón mágico y poético que la historia tiene un lugar central, a la altura de sus posibilidades y necesidades.
La historia de Myra (una Bridget Fonda tan sosa como siempre), una ayudante de mago a punto de casarse con un senador norteamericano, y su viaje, iniciado con una promesa realizada a su mágico mentor, que será un viaje al interior de ella misma con ayuda de una shaman de la selva guatemalteca, se pierde lastimosamente en una anodina tierra de nadie.
Si Buñuel hubiese querido hacer una película de aventuras, éste habría sido un perfecto guión para él.
Malograda.
THE CHIEFTAINS + LIAM NEESON + LOS CENZONTLES
March to Battle (Across the Rio Grande)...
"We are the San Patricios a brave and gallant band
There'll be no white flag flyin'within this green command.
We are the San Patricios we have but one demand
to see the yankees safely home across the Rio Grande...
We've disappeared from history like footprints in the sand
But our song is in the tumbleweeds and our love is in this land
But if in the desert moonlight you see a ghostly band
We are the men who died for freedom across the Rio Grande"
Los soldados irlandeses que lucharon por Méjico
March to Battle (Across the Rio Grande)...
"We are the San Patricios a brave and gallant band
There'll be no white flag flyin'within this green command.
We are the San Patricios we have but one demand
to see the yankees safely home across the Rio Grande...
We've disappeared from history like footprints in the sand
But our song is in the tumbleweeds and our love is in this land
But if in the desert moonlight you see a ghostly band
We are the men who died for freedom across the Rio Grande"
Los soldados irlandeses que lucharon por Méjico
miércoles, diciembre 22, 2010
martes, diciembre 21, 2010
Rodeados por el amanecer,
sorprendidos por su luz mansa
en el final de una turbia madeja,
vaso a vaso, palabra a palabra,
por fin desentrañada.
Con los labios vacíos
y todo ese silencio que les abrasa
apostado a ese brillante despunte
que se esconde asustado
tras un esfuerzo final de mirada franca.
Tan desconfiados como siempre
que la vida alisa, aclara,
parece desdecirse de su habitual palabra áspera
pero, a la vez, tan decididos
como les permite ese discreto hábito de soledad
que, sin quererlo, han acabado vistiendo.
Presintiendo que la salvación aguarda
en el final de uno cualquiera
de aquellos pequeños acuerdos
para quebrarles la distancia
y, traspasándoles la espesada piel,
reventarles las ceñidas costuras del alma.
sorprendidos por su luz mansa
en el final de una turbia madeja,
vaso a vaso, palabra a palabra,
por fin desentrañada.
Con los labios vacíos
y todo ese silencio que les abrasa
apostado a ese brillante despunte
que se esconde asustado
tras un esfuerzo final de mirada franca.
Tan desconfiados como siempre
que la vida alisa, aclara,
parece desdecirse de su habitual palabra áspera
pero, a la vez, tan decididos
como les permite ese discreto hábito de soledad
que, sin quererlo, han acabado vistiendo.
Presintiendo que la salvación aguarda
en el final de uno cualquiera
de aquellos pequeños acuerdos
para quebrarles la distancia
y, traspasándoles la espesada piel,
reventarles las ceñidas costuras del alma.
SUMMER WARS
"Summer wars" es una simpática historia de ciencia ficción situada en un mundo futuro gobernado de forma virtual, mediante una red social llamada Oz.
Dentro de un planteamiento narrativo bastante convencional, el principal atractivo de la película está en el modo tan brillante en que se presenta ese mundo virtual. La manera en que se da entidad física al interior de esa red justifica por sí sola la visión de la película.
Oz es un mundo abigarrado, brillante, naif, en constante cambio, lleno de color... Toda una experiencia para la vista como consecuencia de un trabajo genial de presentación de la información que da mil vueltas a los planteamientos de películas como Tron.
Merece la pena darse un paseo por Oz, aunque sea dentro de una historia un tanto esquemática y casi siempre previsible de buenos y malos en la que la tradición y los vínculos de sangre serán claves para su resolución.
Muy interesante.
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