FOUR LIONS
Está claro que Chris Morris, el autor de esta locura kamikaze, no comparte la definición de humor de Woody Allen.
Mientras que para el director neoyorquino, convertido ya en una factoría cinematográfica que no hace otra cosa que replicar con mayor o menor talento la propia marca, el humor es el sencillo resultado de la suma de una tragedia y el paso del tiempo, para Chris Morris no es necesario que pase el tiempo... Es suficiente con la tragedia por que "Four lions" es una increíble, por divertida, sátira vitriólica sobre el terrorismo islámico suicida.
Nos cuenta la historia de cuatro musulmanes británicos dispuestos a hacer lo posible y lo imposible por inmolarse en una guerra santa cuyo principal enemigo es la propia estupidez e incompetencia de los protagonistas.
Las situaciones en su mayor parte hilarantes consiguen que la historia se sitúe equidistante entre el humor negro y el absurdo, presentando un retrato fascinante de unos "hooligans" del islamismo.
Un salvaje grupo de tarados que en un momento desgraciado de su vida decidieron ser islamistas en lugar de hacerse supporters del Manchester United y cuya inmensa estupidez les llevará finalmente a convertirse en esa amenaza que durante toda la historia de una manera infructuosamente divertida se han propuesto ser.
Brillante.
lunes, octubre 17, 2011
domingo, octubre 16, 2011
LA NOCHE DEL URO
Ni siquiera llega a la condición de obra incompleta.
“La noche del Uro” es poco más que una carpeta llena de
notas, recortes, cartas, bocetos y ocho capítulos que se corresponden con la
infancia de Grieben, el protagonista. Una carpeta en la que Dalton Trumbo fue
acumulando mimbres de lo que siempre pretendió fuera la más ambiciosa de sus
obras.
Hurgando en la carpeta se descubren cartas que tienen párrafos
donde el autor presiente la importancia del texto cuyas sombras se le escapan
de entre las manos, mientras continúa con el día a día de su existencia como
escritor de guiones para el cine.
Casi dos décadas hasta su muerte acaecida en 1976 estuvo
Trumbo viviendo la imposible persecución de ese texto.
Como escritor de películas Trumbo gozó de un reconocido
prestigio en su tiempo hasta la llegada del macartismo. Entonces Trumbo fue
represaliado e incluso llegó a pasar un
año en la cárcel. Su carrera se vió afectada tuviéndo que firmar guiones con
seudónimo y necesitando de ayuda de amigos de verdad como Otto Preminger que
decidieron contar con su talento sin tener en cuenta las posibles
consecuencias.
Esta circunstancia dramática le redujo a niveles casi de
supervivencia, lo que perjudicó su continuidad como escritor para tareas que no
fueran más allá de la necesidad de escribir para vivir. Aspecto que confiesa a amigos editores en
alguna de esas cartas que se caen de la carpeta y que, Trumbo también reconoce,
afectó a la escritura de “La noche del
Uro”.
¡Áspero mundo!
No obstante, "La noche del Uro" también fue un proyecto que exigió de él, como víctima que fue, un gran esfuerzo. Trumbo también verbaliza en sus cartas y notas las constantes dudas que le generaba el texto al exigirle ver las cosas desde la mirada sin remordimientos del verdugo.
En cualquier caso, "La noche del Uro" fue un proyecto obsesivo que llenó los tiempos muertos entre película y película y, posteriormente entre enfermedad y enfermedad, convertido en un inmenso e interminable crucigrama, al que Trumbo dedicaba el poco tiempo libre del que fue disponiendo en una especie de relación de amor-odio que el escritor sentía hacia el texto, su personaje y la necesidad que sentía de contar la historia de una manera que se le antojaba imprescindible para comprender y comprendernos. Prueba de ello es el hecho curioso de que el Grieben, el protagonista, padezca y muera de la misma enfermedad que terminó acabando con la vida de Trumbo, como si las identidades de autor y protagonista terminarán confundidas a fuerza de pensarse juntas en el tiempo.
¡Áspero mundo!
No obstante, "La noche del Uro" también fue un proyecto que exigió de él, como víctima que fue, un gran esfuerzo. Trumbo también verbaliza en sus cartas y notas las constantes dudas que le generaba el texto al exigirle ver las cosas desde la mirada sin remordimientos del verdugo.
En cualquier caso, "La noche del Uro" fue un proyecto obsesivo que llenó los tiempos muertos entre película y película y, posteriormente entre enfermedad y enfermedad, convertido en un inmenso e interminable crucigrama, al que Trumbo dedicaba el poco tiempo libre del que fue disponiendo en una especie de relación de amor-odio que el escritor sentía hacia el texto, su personaje y la necesidad que sentía de contar la historia de una manera que se le antojaba imprescindible para comprender y comprendernos. Prueba de ello es el hecho curioso de que el Grieben, el protagonista, padezca y muera de la misma enfermedad que terminó acabando con la vida de Trumbo, como si las identidades de autor y protagonista terminarán confundidas a fuerza de pensarse juntas en el tiempo.
“La noche del Uro” es una obra ambiciosa cuyo tema se
desplaza sobre el peligroso filo de la navaja moral.
Cuenta la historia de un monstruo cuyo nombre es Grieben,
asesino de judíos y carcelero en Auschwitz, buscando presentarle precisamente
no como un loco o una bestia sino como un ser humano que, desde el mal, tiene
también sus razones.
En alguna de las cartas, Trumbo muestra su incomodidad con
el hecho de considerar como locos y bestias a esos asesinos, renunciando a
asomarse al oscuro abismo de esa naturaleza humana que es capaz de lo mejor
pero también de lo peor. Para Trumbo negarles la humanidad es lo fácil, lo difícil
es aceptar el lado oscuro de nuestra naturaleza que necesariamente implica la
existencia en todos y cada uno de nosotros la posibilidad de convertirnos en un monstruo para otros.
Lo difícil como escribió Jung es aceptar nuestra sombra.
Lo difícil como escribió Jung es aceptar nuestra sombra.
Y es una lástima que Trumbo no consiguiera terminar una
historia que aborda un asunto tan complicado como esencial, una historia cuya
lectura quizá hubiera aportado más información para ayudarnos a todos a
entender el convulso y violento siglo XX de las utopías, cuya última etapa, la
del neoconservadurismo, estamos viviendo.
En cualquier caso, y desde una lectura fragmentaria, merece
la pena enfrentarse a “La Noche del Uro”.
Un texto duro, sin concesiones, en el que brilla la luz negra de Grieben,
abandonado a sus deseos, pensamientos y emociones con la heterodoxa naturalidad de un
salvaje. Un texto difícil de olvidar una vez se ha probado su veneno y en el
que se puede intuir el confuso sonar de los perdidos pasos de una gran obra.
sábado, octubre 15, 2011
EL ILUSIONISTA
Tiene bastante de culminación y cierre dentro de la obra de Tati esta historia alegremente triste que el francés Sylvain Chomet ha llevado a la pantalla.
A veces hay proyectos, ideas, que acompañan a sus creadores durante toda su vida, protagonizando los momentos entre proyecto y proyecto, apareciéndose dentro de los mismos proyectos, como uno de esos amores malditos e imposibles de los que hablan las novelas, sin poder encontrar el momento y la oportunidad para realizarse.
Nacido como artista en el ya desaparecido "music hall" y habiendo asistido a su desaparición durante la segunda mitad del siglo pasado, a su reemplazo por modos de entretenimiento más acordes con las necesidades e intereses de los tiempos, "El ilusionista" fue un proyecto que acompañó a Tati durante bastantes años de los últimos de su vida.
El protagonista es un mago, un artista del music hall que busca donde actuar en una forma de entretenimiento que agoniza. Ese continuo vagar cada vez más extremo le conducirá a un perdido pueblo de Escocia donde conocerá a una niña que creerá a pies juntillas la magia que el mago representa, convirtiéndose en su mejor y más fiel espectadora cuando precisamente son los espectadores lo que escasea.
Entre ellos se establecerá una hermosa relación paterno filial basada en la necesidad que ambos tienen de la magia.
Jacques Tati creó y encarnó a Monsieur Hulot, un personaje estirado y curioso que a lo largo de toda la filmografía del creador y cómico francés se desplaza por la pantalla en constante conflicto con el nuevo mundo moderno y tecnológico de la postguerra mundial.
Seguramente, el enfrentamiento que el protagonista de "Mon oncle" tiene con la moderna y avant garde casa de sus hijos resuma un poco ese eterno conflicto de Hulot con las cosas que parecen pasar de elementos constitutivos del entorno a verdaderos protagonistas, como así sucede en la dialéctica de la sociedad de consumo y el propio Tati presenta también en la absurdamente taylorista organización de la fábrica de coches en "Trafic"
En "El Ilusionista" esas cosas parecen vencer al dibujo que miméticamente representa al milímetro al propio Tati en un prodigio de encarnación o, mejor dicho, "endibujación".
Porque no es que pase el tiempo y el mago y su número hayan envejecido, sino que además se han vuelto obsoletos.
No es que los tiempos les hayan superado... mucho peor, es que ya no los necesitan.
Y en este sentido "El ilusionista" se convierte en un melancólico relato triste sobre la aceptación de un destino que llega impuesto desde fuera, un destino que es aceptado con el protagonista con la misma naturalidad y profesionalidad con que es aplaudido o abucheado por su público.
Seguramente porque ese "no servir" que la obsolescencia implica no supone un "no valer" o un "no ser" para el personaje quién, a diferencia de otros que terminan perdidos en la primaveral Edimburgo donde sucede casi toda la película, parece tener siempre un lugar al que volver, ese lugar sin límites que es el seguir más adelante en el camino.
Extraordinaria.
Tiene bastante de culminación y cierre dentro de la obra de Tati esta historia alegremente triste que el francés Sylvain Chomet ha llevado a la pantalla.
A veces hay proyectos, ideas, que acompañan a sus creadores durante toda su vida, protagonizando los momentos entre proyecto y proyecto, apareciéndose dentro de los mismos proyectos, como uno de esos amores malditos e imposibles de los que hablan las novelas, sin poder encontrar el momento y la oportunidad para realizarse.
Nacido como artista en el ya desaparecido "music hall" y habiendo asistido a su desaparición durante la segunda mitad del siglo pasado, a su reemplazo por modos de entretenimiento más acordes con las necesidades e intereses de los tiempos, "El ilusionista" fue un proyecto que acompañó a Tati durante bastantes años de los últimos de su vida.
El protagonista es un mago, un artista del music hall que busca donde actuar en una forma de entretenimiento que agoniza. Ese continuo vagar cada vez más extremo le conducirá a un perdido pueblo de Escocia donde conocerá a una niña que creerá a pies juntillas la magia que el mago representa, convirtiéndose en su mejor y más fiel espectadora cuando precisamente son los espectadores lo que escasea.
Entre ellos se establecerá una hermosa relación paterno filial basada en la necesidad que ambos tienen de la magia.
Jacques Tati creó y encarnó a Monsieur Hulot, un personaje estirado y curioso que a lo largo de toda la filmografía del creador y cómico francés se desplaza por la pantalla en constante conflicto con el nuevo mundo moderno y tecnológico de la postguerra mundial.
Seguramente, el enfrentamiento que el protagonista de "Mon oncle" tiene con la moderna y avant garde casa de sus hijos resuma un poco ese eterno conflicto de Hulot con las cosas que parecen pasar de elementos constitutivos del entorno a verdaderos protagonistas, como así sucede en la dialéctica de la sociedad de consumo y el propio Tati presenta también en la absurdamente taylorista organización de la fábrica de coches en "Trafic"
En "El Ilusionista" esas cosas parecen vencer al dibujo que miméticamente representa al milímetro al propio Tati en un prodigio de encarnación o, mejor dicho, "endibujación".
Porque no es que pase el tiempo y el mago y su número hayan envejecido, sino que además se han vuelto obsoletos.
No es que los tiempos les hayan superado... mucho peor, es que ya no los necesitan.
Y en este sentido "El ilusionista" se convierte en un melancólico relato triste sobre la aceptación de un destino que llega impuesto desde fuera, un destino que es aceptado con el protagonista con la misma naturalidad y profesionalidad con que es aplaudido o abucheado por su público.
Seguramente porque ese "no servir" que la obsolescencia implica no supone un "no valer" o un "no ser" para el personaje quién, a diferencia de otros que terminan perdidos en la primaveral Edimburgo donde sucede casi toda la película, parece tener siempre un lugar al que volver, ese lugar sin límites que es el seguir más adelante en el camino.
Extraordinaria.
viernes, octubre 14, 2011
"En una de sus muchas conferencias dirigidas a empresarios iraquíes, Michael Fleischer explicó que los negocios protegidos nunca llegan a ser competitivos. Parecía olvidar la ironía de que Halliburton, Bechtel, Parsons, KPMG, RTI, Blackwater y el resto de empresas estadounidenses que estaban en Irak para aprovecharse de la reconstrucción formaban parte de un enorme chanchullo proteccionista y que el gobierno de los Estados Unidos había creado sus mercados con una guerra, había impedido toda posibilidad de participación a sus competidores para pagarles después por hacer el trabajo al tiempo que les garantizaba los beneficios. Y todo a costa del contribuyente. La cruzada de la Escuela de Chicago había alcanzado la cima. Fue una forma de privatización más sencilla y reducida al mínimo: ni siquiera fue muy necesario transferir activos muy grandes, solo dejaron que las empresas se atiborrasen con las arcas del Estado. Ni inversiones ni responsabilidad: sólo beneficios astronómicos."
(La doctrina del shock, Naomi Klein)
(La doctrina del shock, Naomi Klein)
jueves, octubre 13, 2011
miércoles, octubre 12, 2011
lunes, octubre 10, 2011
TEMPLARIO
Las enemistades entre conquistadores normandos y conquistados sajones en Inglaterra que tanto juego han dado a la literatura romántica con personajes como "Ivanhoe" o "Robin Hood" culminan con la Carta Magna.
En un momento de debilidad y derrota, el rey Juan Sin Tierra se ve obligado a aceptar esta carta como demanda de los nobles y comerciantes sajones que durante lustros había sido explotados con desconsideradas decisiones del monarca absoluto.
En la Carta Magna el rey por la gracia de Dios se ve sometido y controlado por la voluntad de los hombres, comprometiéndose por escrito y en documento legal a no realizar más comportamientos abusivos, no pudiendo imponer ningún impuesto sin el consentimiento de quienes deben sufragarlo ni tampoco enviar a ningún hombre libre a ninguna cárcel sin seguir los procedimientos habituales de justicia.
La Carta Magna es un antecedente de sistemas políticos más modernos y no es el único. Hay unos cuantos a lo largo de la Baja Edad Media, prueba de que las cosas nunca pasan porque sí, sino tras un largo proceso en el que las contradicciones del viejo mundo son resueltas con soluciones que ofrecen un retrato fragmentario de un futuro todavía lejano.
Marx tenía razón en eso... pero esa es otra historia.
"Templario" sucede en plena venganza del rey Juan Sin Tierra (magníficamente interpretado por Paul Giamatti), en su intento por restaurar el respeto perdido a la monarquía absoluta con esa Carta Magna.
Un grupo de valientes se encerrarán en el castillo de Rochester, que controla el acceso a la capital, Londres, desde las costas del sureste de Ingaterra e intentarán ganar tiempo en tanto la nobleza inglesa, sorprendida por el gesto del rey, se despereza y prepara una respuesta.
Por encima de todo, "Templario" es una película de acción que ofrece un retrato horroroso y sangriento de un enfrentamiento medieval.
La brutalidad y la casquería "gore" del combate cuerpo a cuerpo protagonizan gran parte de la película presentando un retrato de los lances medievales que está en las antípodas de atildados héroes en leotardos como "Robin Hood" o "Ivanhoe".
No hay otra cosa que violencia animal en "Templario", que resulta entretenida pese a una estructura dramática bastante convencional que sale adelante por el talento de actores como el mencionado Giamatti o Brian Cox, James Purefoy o Derek Jacobi, que consiguen que la película no se venga abajo entre combate y combate.
Los de la matanza de Texas eran unos blandos.
Entretenida.
Las enemistades entre conquistadores normandos y conquistados sajones en Inglaterra que tanto juego han dado a la literatura romántica con personajes como "Ivanhoe" o "Robin Hood" culminan con la Carta Magna.
En un momento de debilidad y derrota, el rey Juan Sin Tierra se ve obligado a aceptar esta carta como demanda de los nobles y comerciantes sajones que durante lustros había sido explotados con desconsideradas decisiones del monarca absoluto.
En la Carta Magna el rey por la gracia de Dios se ve sometido y controlado por la voluntad de los hombres, comprometiéndose por escrito y en documento legal a no realizar más comportamientos abusivos, no pudiendo imponer ningún impuesto sin el consentimiento de quienes deben sufragarlo ni tampoco enviar a ningún hombre libre a ninguna cárcel sin seguir los procedimientos habituales de justicia.
La Carta Magna es un antecedente de sistemas políticos más modernos y no es el único. Hay unos cuantos a lo largo de la Baja Edad Media, prueba de que las cosas nunca pasan porque sí, sino tras un largo proceso en el que las contradicciones del viejo mundo son resueltas con soluciones que ofrecen un retrato fragmentario de un futuro todavía lejano.
Marx tenía razón en eso... pero esa es otra historia.
"Templario" sucede en plena venganza del rey Juan Sin Tierra (magníficamente interpretado por Paul Giamatti), en su intento por restaurar el respeto perdido a la monarquía absoluta con esa Carta Magna.
Un grupo de valientes se encerrarán en el castillo de Rochester, que controla el acceso a la capital, Londres, desde las costas del sureste de Ingaterra e intentarán ganar tiempo en tanto la nobleza inglesa, sorprendida por el gesto del rey, se despereza y prepara una respuesta.
Por encima de todo, "Templario" es una película de acción que ofrece un retrato horroroso y sangriento de un enfrentamiento medieval.
La brutalidad y la casquería "gore" del combate cuerpo a cuerpo protagonizan gran parte de la película presentando un retrato de los lances medievales que está en las antípodas de atildados héroes en leotardos como "Robin Hood" o "Ivanhoe".
No hay otra cosa que violencia animal en "Templario", que resulta entretenida pese a una estructura dramática bastante convencional que sale adelante por el talento de actores como el mencionado Giamatti o Brian Cox, James Purefoy o Derek Jacobi, que consiguen que la película no se venga abajo entre combate y combate.
Los de la matanza de Texas eran unos blandos.
Entretenida.
"The change is possible. So, what do we consider today possible? Just follow the media. On the one hand in technology and sexuality everything seems to be possible. You can travel to the moon. You can become immortal by biogenetics. You can have sex with animals or whatever. But look at the fields of society and economy. There almost everything is considered impossible. You want to raise taxes a little bit for the rich, they tell you it’s impossible, we lose competitivitiy. You want more money for healthcare: they tell you impossible, this means a totalitarian state. There is something wrong in the world where you are promised to be immortal but cannot spend a little bit more for health care..."
(Fragmento del discurso de Slavoj Zizek, Liberty Plaza)
(Fragmento del discurso de Slavoj Zizek, Liberty Plaza)
domingo, octubre 09, 2011
PARIS, JE T'AIME
18 directores fueron invitados a imaginar, escribir y rodar 18 historias sobre el amor y las relaciones entre las personas con la ciudad de París como fondo.
El resultado es "Paris, je t'aime", una película extraordinaria llena de momentos difíciles de olvidar.
No recuerdo qué escritor decía que escribir un cuento era mucho más difícil que escribir una novela. Creo que la cosa está entre Bioy Casares y Borges, pero no estoy seguro.
De lo que sí estoy seguro es que la relación que mantienen el cuento y la novela es la misma que mantienen el corto y el largometraje. En ambos casos, no es fácil saber expresar el todo mencionando una pequeña parte, en un pequeño instante de tiempo... "Paris, Je t'aime" ensambla 18 cortos en un alarde difícil de igualar de talento.
Algunos como los dirigidos por Gurinder Chadha, Walter Salles, Nobuhiro Suwa o Sylvain Chomet son directamente obras maestras que demuestran que había verdad en aquella frase del poeta César Vallejo para el que nada había más profundo que la propia piel... o en gestos tan aparentemente inanes y cotidianos como una nana a un recién nacido o invitar a alguien a pasear.
Obra maestra.
18 directores fueron invitados a imaginar, escribir y rodar 18 historias sobre el amor y las relaciones entre las personas con la ciudad de París como fondo.
El resultado es "Paris, je t'aime", una película extraordinaria llena de momentos difíciles de olvidar.
No recuerdo qué escritor decía que escribir un cuento era mucho más difícil que escribir una novela. Creo que la cosa está entre Bioy Casares y Borges, pero no estoy seguro.
De lo que sí estoy seguro es que la relación que mantienen el cuento y la novela es la misma que mantienen el corto y el largometraje. En ambos casos, no es fácil saber expresar el todo mencionando una pequeña parte, en un pequeño instante de tiempo... "Paris, Je t'aime" ensambla 18 cortos en un alarde difícil de igualar de talento.
Algunos como los dirigidos por Gurinder Chadha, Walter Salles, Nobuhiro Suwa o Sylvain Chomet son directamente obras maestras que demuestran que había verdad en aquella frase del poeta César Vallejo para el que nada había más profundo que la propia piel... o en gestos tan aparentemente inanes y cotidianos como una nana a un recién nacido o invitar a alguien a pasear.
Obra maestra.
jueves, octubre 06, 2011
"El problema central de la teoría de la globalización es que se enfrenta al estudio de epifenómenos, como la expansión exterior de las corporaciones nacionales hacia
muchas regiones, sin tener en cuenta sus lazos con los centros estratégicos de estas corporaciones. Las corporaciones multinacionales compran y venden globalmente pero
sus decisiones estratégicas sobre tecnología e inversión son controladas desde sus cuarteles generales en el estado imperial. Por su forma son multinacionales, pero su
esencia es nacional. Esta máxima es especialmente clarificadora cuando analizamos los lazos estrechos entre los centros de las corporaciones multinacionales y sus
directores principales en el estado imperial."
(Escritos, James Petras)
BIENVENIDOS AL SUR
Decía Freud que mediante el humor se podía decir hasta la verdad.
Para el clínico y pensador austriaco, aunque por estos bailes de la geoestrategia europea nacido en territorio de la actual República Checa, el humor era una de las formas de que lo inexpresable disponía para ser expresado... y también para expresarse.
El humor es un vehículo constructivo para expresar la diferencia, aquello que distancia al ser dicho porque seguramente jamás debe ser pronunciado.
Y realmente jamás nos reímos de nada que no nos afecta o importa. Porque la risa siempre aparece en esos espacios de fricción entre las diferencias en que nuestro estar se ve comprometido por el punto de vista propio o ajeno, buscando engrasar y hacer funcionar las dinámicas de convivencia.
"Bienvenidos al sur" hace humor con esas diferencias poniendo en foco los estereotipos que separan a los estirados y sofisticados italianos del norte de los desmañados y básicos italianos del sur y lo hace con gracia, sobre un relato bastante tópico y previsible de enamoramiento hacia aquello que en un principio se odia. El estereotipo se sublima destacándose únicamente sus aspectos positivos rimando esta presentación con un pastoril discurso de arcadia en contacto con unas esencias que hasta el momento resultaban desapercibidas.
Nada nuevo bajo el sol, pero y como ese conocido (casi nunca amigo) que es entretenido pero no demasiado interesante, "Bienvenidos al sur" termina cayéndonos bien.
Resultando, al final y después de todo, entretenida.
Decía Freud que mediante el humor se podía decir hasta la verdad.
Para el clínico y pensador austriaco, aunque por estos bailes de la geoestrategia europea nacido en territorio de la actual República Checa, el humor era una de las formas de que lo inexpresable disponía para ser expresado... y también para expresarse.
El humor es un vehículo constructivo para expresar la diferencia, aquello que distancia al ser dicho porque seguramente jamás debe ser pronunciado.
Y realmente jamás nos reímos de nada que no nos afecta o importa. Porque la risa siempre aparece en esos espacios de fricción entre las diferencias en que nuestro estar se ve comprometido por el punto de vista propio o ajeno, buscando engrasar y hacer funcionar las dinámicas de convivencia.
"Bienvenidos al sur" hace humor con esas diferencias poniendo en foco los estereotipos que separan a los estirados y sofisticados italianos del norte de los desmañados y básicos italianos del sur y lo hace con gracia, sobre un relato bastante tópico y previsible de enamoramiento hacia aquello que en un principio se odia. El estereotipo se sublima destacándose únicamente sus aspectos positivos rimando esta presentación con un pastoril discurso de arcadia en contacto con unas esencias que hasta el momento resultaban desapercibidas.
Nada nuevo bajo el sol, pero y como ese conocido (casi nunca amigo) que es entretenido pero no demasiado interesante, "Bienvenidos al sur" termina cayéndonos bien.
Resultando, al final y después de todo, entretenida.
miércoles, octubre 05, 2011
NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS
No tengo la menor duda de que José Coronado, poco a poco, película a película, ha acabado convirtiéndose en el actor cinematográfico por excelencia del panorama actual del cine español.
Sin él, sin su presencia oscura y magnética, no sería posible que esta "No habrá paz para los malvados" llegue tan alto como llega.
Del mismo modo que vacas sagradas de la escena cinematográfica como Russell Crowe, Coronado hace suyo con inteligencia y talento a Santos Trinidad, el descarriado protagonista de este "thriller", seguramente demasiado complejo, probablemente desequilibrado en su estructura. Una estructura en la que dos líneas narrativas, la investigación que del lado de la luz hace la jueza Chacón y la busqueda que en la oscuridad Trinidad realiza del testigo de uno más de sus fatales errores, se cruzan y entrecruzan casi siempre con habilidad, acumulando sobre el espectador la responsabilidad de llevar la cuenta.
"No habrá paz para los malvados" nos cuenta el largo viaje hacia lo más profundo de la noche de Santos Trinidad, un personaje descrito como oscuro, perdido en el propio laberinto y que ha llegado a convertir a la realidad en el escenario de su propio drama personal.
Me gustan esos personajes y me gustan las historias que suelen habitar, desesperados relatos contra el reloj en los que la redención suele ser el objetivo a conseguir, un objetivo por el que es necesario pagar un precio demasiado elevado, un precio que siempre se paga con gusto con tal de hacer que callen los chirridos que desesperadamente ladran dentro del alma de los protagonistas.
En este sentido, Urbizu cumple con los cánones del género, si bien no le habría hecho ningún mal a la película que las intriga no fuese tan complicada y que tuviese durante su desarrollo algún momento de acción que permitiese descargar parte de la energía acumulada en el crescendo en tensión que desde lo narrativo la investigación aporta a la trama.
"No habrá paz para los malvados" no es una película redonda... aunque José Coronado consigue el mágico efecto de que lo parezca mientras su talentosa presencia aparece en pantalla.
No tengo la menor duda de que José Coronado, poco a poco, película a película, ha acabado convirtiéndose en el actor cinematográfico por excelencia del panorama actual del cine español.
Sin él, sin su presencia oscura y magnética, no sería posible que esta "No habrá paz para los malvados" llegue tan alto como llega.
Del mismo modo que vacas sagradas de la escena cinematográfica como Russell Crowe, Coronado hace suyo con inteligencia y talento a Santos Trinidad, el descarriado protagonista de este "thriller", seguramente demasiado complejo, probablemente desequilibrado en su estructura. Una estructura en la que dos líneas narrativas, la investigación que del lado de la luz hace la jueza Chacón y la busqueda que en la oscuridad Trinidad realiza del testigo de uno más de sus fatales errores, se cruzan y entrecruzan casi siempre con habilidad, acumulando sobre el espectador la responsabilidad de llevar la cuenta.
"No habrá paz para los malvados" nos cuenta el largo viaje hacia lo más profundo de la noche de Santos Trinidad, un personaje descrito como oscuro, perdido en el propio laberinto y que ha llegado a convertir a la realidad en el escenario de su propio drama personal.
Me gustan esos personajes y me gustan las historias que suelen habitar, desesperados relatos contra el reloj en los que la redención suele ser el objetivo a conseguir, un objetivo por el que es necesario pagar un precio demasiado elevado, un precio que siempre se paga con gusto con tal de hacer que callen los chirridos que desesperadamente ladran dentro del alma de los protagonistas.
En este sentido, Urbizu cumple con los cánones del género, si bien no le habría hecho ningún mal a la película que las intriga no fuese tan complicada y que tuviese durante su desarrollo algún momento de acción que permitiese descargar parte de la energía acumulada en el crescendo en tensión que desde lo narrativo la investigación aporta a la trama.
"No habrá paz para los malvados" no es una película redonda... aunque José Coronado consigue el mágico efecto de que lo parezca mientras su talentosa presencia aparece en pantalla.
HAPPYTHANKYOUMOREPLEASE
Uno se hace mayor.
Y la acumulación de memoria es uno de los efectos secundarios de la acumulación de tiempo.
Y una de las principales consecuencias de la acumulación de memoria sobre un tiempo que se acumula es que la vida se hace moderadamente previsible... aunque a mi me sigue sorprendiendo y la sorpresa es un factor esencial para que el enamoramiento continúe.
Donde antes uno percibía novedad, ahora percibe pautas que se manifiestan en ciclos y si uno sabe mirar el carácter esencialmente fluido de la vida se pone de manifiesto en el gran concepto y el pequeño detalle.
Y para el capitalismo, en general, y por descontado para su actual avatar que llamamos capitalismo de consumo los ciclos son esenciales.
Por todas partes hay ciclos.
Del lado de las causas, ahora estamos en la parte de abajo de la curva de manera general, pero también del lado de los efectos: los productos aparecen y desaparecen cada cierto tiempo, en una suerte de danza que podría llamar moda sino fuera porque nos estamos refiriendo a un aspecto más semántico y profundo que afecta a los productos y servicios en su pertenencia a una determinada clase, a un determinado estilema que termina manifestándose de una determinada manera que sólo es diferente en lo superficial de la apariencia.
Y en lo que al cine se refiere cada cierto tiempo se materializa en la blanca pantalla una historia generacional de jóvenes en la veintena y treintena cuyas trayectorias impulsadas por la alada y aérea juventud colisionan sobre la dura superficie de las circunstancias y contradicciones que llenan de dudas la hasta el momento incuestionable capacidad de volar de los personajes.
"Happythankyoumoreplease" es la nueva edición de este relato intrageneracional y coral de confusión ante las complejidades de una existencia que de modos diferentes obliga a tomar decisiones, a definirse, a comprometerse con un concreto camino obligando al abandono del confortable colchón de las eternas posibilidades.
Y lo hace muy bien.
Con un tono nada ampuloso y trascendente, con personajes concebidos y expresados con inteligencia, contando la tristeza y el pesimismo desde el más puro optimismo, poniendo el énfasis y el interés más en las preguntas que en las respuestas, consiguiendo hacer interesante esa misma y vieja historia de siempre, como la vida misma.
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa...
(No te detengas, Walt Whitman)
Brillante.
Uno se hace mayor.
Y la acumulación de memoria es uno de los efectos secundarios de la acumulación de tiempo.
Y una de las principales consecuencias de la acumulación de memoria sobre un tiempo que se acumula es que la vida se hace moderadamente previsible... aunque a mi me sigue sorprendiendo y la sorpresa es un factor esencial para que el enamoramiento continúe.
Donde antes uno percibía novedad, ahora percibe pautas que se manifiestan en ciclos y si uno sabe mirar el carácter esencialmente fluido de la vida se pone de manifiesto en el gran concepto y el pequeño detalle.
Y para el capitalismo, en general, y por descontado para su actual avatar que llamamos capitalismo de consumo los ciclos son esenciales.
Por todas partes hay ciclos.
Del lado de las causas, ahora estamos en la parte de abajo de la curva de manera general, pero también del lado de los efectos: los productos aparecen y desaparecen cada cierto tiempo, en una suerte de danza que podría llamar moda sino fuera porque nos estamos refiriendo a un aspecto más semántico y profundo que afecta a los productos y servicios en su pertenencia a una determinada clase, a un determinado estilema que termina manifestándose de una determinada manera que sólo es diferente en lo superficial de la apariencia.
Y en lo que al cine se refiere cada cierto tiempo se materializa en la blanca pantalla una historia generacional de jóvenes en la veintena y treintena cuyas trayectorias impulsadas por la alada y aérea juventud colisionan sobre la dura superficie de las circunstancias y contradicciones que llenan de dudas la hasta el momento incuestionable capacidad de volar de los personajes.
"Happythankyoumoreplease" es la nueva edición de este relato intrageneracional y coral de confusión ante las complejidades de una existencia que de modos diferentes obliga a tomar decisiones, a definirse, a comprometerse con un concreto camino obligando al abandono del confortable colchón de las eternas posibilidades.
Y lo hace muy bien.
Con un tono nada ampuloso y trascendente, con personajes concebidos y expresados con inteligencia, contando la tristeza y el pesimismo desde el más puro optimismo, poniendo el énfasis y el interés más en las preguntas que en las respuestas, consiguiendo hacer interesante esa misma y vieja historia de siempre, como la vida misma.
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa...
(No te detengas, Walt Whitman)
Brillante.
martes, octubre 04, 2011
"Esta actitud japonesa ante los «sentimientos humanos» tiene varias consecuencias. Anula la filosofía occidental de las dos potencias, la carne y el
espíritu, que luchan continuamente por la supremacía en la vida de todo hombre. Según la filosofía japonesa, la carne no es ningún mal. Disfrutar de los
placeres que pueda ofrecer no es pecado. El espíritu y el cuerpo no son fuerzas opuestas del universo, y los japoneses llevan esta idea a su conclusión lógica: el
mundo no es un campo de batalla entre el bien y el mal. Sir George Sansom escribe: «A través de su historia, los japoneses parecen haber conservado en
alguna medida esta incapacidad de discernir el problema del mal, o quizá sea una aversión a enfrentarse con él». De hecho, lo han repudiado
constantemente como manera de enfocar la vida. Creen que el hombre tiene dos almas, pero no las describe como los buenos impulsos que luchan con los malos.
Existen el alma «apacible» y el alma «bronca», y hay ocasiones en la vida de todos los hombres —y de todas las naciones— en que se debe ser «apacible» y
otras en que se debe ser «bronco». Sus almas no están destinadas al infierno una y al cielo otra. Ambas son necesarias y buenas según las ocasiones."
(El crisantemo y la espada, Ruth Benedict)
(El crisantemo y la espada, Ruth Benedict)
lunes, octubre 03, 2011
"En aquel laboratorio de Berkeley, Bohm empezó lo que se convertiría en su obra cumbre sobre los plasmas. Un plasma es un gas con una alta densidad de electrones y de iones positivos, o átomos con carga positiva. Bohm descubrió asombrado que cuando los electrones estaban en un plasma, dejaban de comportarse como entidades individuales y empezaban a comportarse como si formaran parte de un todo mayor e interconectado. Aunque parecía que sus movimientos individuales eran aleatorios, cantidades inmensas de electrones eran capaces de producir efectos sorprendentemente bien organizados. Como si fuera una criatura ameboide, el plasma se regeneraba constantemente y cercaba con un muro todas las impurezas, al igual que un organismo biológico encerraría una sustancia
extraña en una cesta. Tan atónito estaba Bohm ante esas cualidades orgánicas, que comentó después que había tenido a menudo la impresión de que aquel mar de electrones estaba «vivo».
En 1947, Bohm aceptó el puesto de profesor ayudante que le ofrecieron en la Universidad de Princeton, lo que indica la gran consideración y respeto que tenían por él, y allí extendió la investigación que había iniciado en Berkeley al estudio de los electrones en los metales. Descubrió una vez más que los movimientos aparentemente aleatorios de los electrones individuales se las arreglaban para producir efectos generales sumamente organizados. Como en el caso de los plasmas que había estudiado en Berkeley, no se trataba ya de una situación en la que participaban dos partículas y cada una se comportaba como si supiese lo que estaba haciendo la otra, sino de verdaderos mares de partículas en los que cada una se comportaba como si supiese lo que estaban haciendo innumerables billones de partículas. Bohm llamó «plasmones» a esos movimientos colectivos de electrones y su descubrimiento estableció su gran reputación como físico."
(El universo holográfico, Michael Talbott)
En 1947, Bohm aceptó el puesto de profesor ayudante que le ofrecieron en la Universidad de Princeton, lo que indica la gran consideración y respeto que tenían por él, y allí extendió la investigación que había iniciado en Berkeley al estudio de los electrones en los metales. Descubrió una vez más que los movimientos aparentemente aleatorios de los electrones individuales se las arreglaban para producir efectos generales sumamente organizados. Como en el caso de los plasmas que había estudiado en Berkeley, no se trataba ya de una situación en la que participaban dos partículas y cada una se comportaba como si supiese lo que estaba haciendo la otra, sino de verdaderos mares de partículas en los que cada una se comportaba como si supiese lo que estaban haciendo innumerables billones de partículas. Bohm llamó «plasmones» a esos movimientos colectivos de electrones y su descubrimiento estableció su gran reputación como físico."
(El universo holográfico, Michael Talbott)
"Pribram se dio cuenta de que si se llevaba el modelo holográfico del cerebro a su conclusión lógica, se abría la puerta a la posibilidad de que la realidad objetiva —el mundo de las tazas de café, de las vistas de montaña, de los olmos y las lámparas de mesa— podría no existir siquiera o, al menos, no existir de la forma en que creemos que existe. ¿Era posible —se preguntaba— que fuera verdad lo que los místicos han estado diciendo durante siglos y siglos, que la realidad es maya, o ilusión, y que ahí fuera no hay sino una inmensa sinfonía plagada de formas de onda, un «dominio de frecuencias» que se transforma en el mundo tal y como lo conocemos, solamente después de que nos entre por los sentidos?"
(El universo holográfico, Michael Talbott)
(El universo holográfico, Michael Talbott)
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