viernes, abril 20, 2012

FLASH


jueves, abril 19, 2012

Contemplo con pena una nueva noticia de esas que encierran una gran depravación moral y que siempre se esgrimen en momentos de crisis como éste.

Por lo visto nos cuesta mil millones de euros el uso que personas no pertenecientes al sistema hacen de nuestra Seguridad Social.

¡Horror!

Y además, de postre, los mamporreros medios de comunicación se deleitan con bombones como el de esa web que existe sólo para decir a los británicos cómo pueden utilizar la salud pública española o aquel otro de franceses que cruzan la frontera para operarse en España.

Pues bien todo ese horror nos cuesta mil millones.

¡Horror!

El argumento de que quizá buena parte de aquellos que sin tener realmente derecho se han beneficiado de la generosidad de nuestro sistema de salud universal lo hayan hecho teniendo una buena razón no importa.  Apenas tiene peso.

Y está claro que quienes piensan de esta manera optarían claramente por ahorcar inocentes ante la posibilidad de que pueda escaparse un sólo culpable.

Y es que los tiempos de crisis entre otras cosas dan para ésto, para que los miserables puedan expresarse sin complejos, amparados y camuflados por una realidad a la que la crisis poco a poco vuelve más y más miserable, exactamente como ellos.

Y no veo que se ponga el mismo énfasis y el mismo deleite en hablar, por ejemplo, del fraude fiscal.

Un dato...

"Además, el estudio resalta otros datos como un informe de los técnicos de Hacienda que pone de manifiesto que las grandes fortunas y las grandes empresas evadieron a Hacienda 42.711 millones de euros en 2010, un 71% del total del fraude en España."
(Leer más)

42 veces más... pero, claro, se trata de lo que hacen sus amos.

Es mejor ponerse duro con un emigrante o con un cara dura que se opera donde no debe. Afearles la conducta por el mendrugo de pan robado mientras al otro lado de la calle una banda de mafiosos roba un supermercado entero.

En realidad, nada se pierde y los desheredados solo son un coste.

Pero si Mr. Arkadin se enfada es harina de otro costal. Pueden pasar muchas más cosas... si presurosamente no se entienden sus razones.


VIDA BOHEMIA


Ahora que el Rey se ha disculpado estaría bien que cundiera el ejemplo y otros también comenzaran a disculparse... Por ejemplo, los que no supieron o no quisieron ver la llamada crisis económica o los que se empeñan en negar que el billete sencillo de metro de Madrid ha subido.

Desde luego no es muy edificante que el llamado "primero de los españoles", dudoso honor por cierto, anduviera de cacería por Africa estando el país en la situación en que se encuentra, pero es mucho menos edificante, y en mi opinión mucho peor, el constante atentado contra la verdad y el sentido común que continuamente se produce en la política española y por extensión en la opinión pública.

La mendacidad, el estado de mentira constante, el sometimiento de la esgrima del discurso a los intereses tácticos de la sofística es mucho peor que la puntual "pasada" de la cacería.

Todos los días, en los periódicos, se publican cosas por cuya ocurrencia no vendría mal una buena disculpa... Incluso por la aparición del propio periódico en muchas ocasiones una buena disculpa habría tenido su lugar..

Pero la disculpa menos importante de todas es la que finalmente tenemos.

Por eso nos la dan.

martes, abril 17, 2012

HUE & CRY

Stars crash down...



"Such a wonderful sound
When those stars crash down"
THE THING (2011)

Se trata de una precuela del ya clásico del mismo título que dirigiera John Carpenter en la década de los ochentas del siglo pasado (que a su vez era un remake de "El enigma de otro mundo", una peli de ciencia-ficción rodada por el maestro Howard Hawks en la década de los cincuentas del mismo siglo).

Y la precuela parte de la película de John Carpenter. De hecho aquella termina con la situación con que empieza ésta: un helicóptero perteneciente a una base Noruega en el Antártico persigue a tiros lo que aparentemente parece ser un inocente perro... pero ya todos sabemos que de inocente no tiene nada.

La película es una precuela (término horrible donde los haya) pero realmente cuenta la misma historia en otro lugar del Antártico. Los integrantes de la expedición Noruega descubrirán una nave extraterrestre y lo que parece el cuerpo congelado de uno de sus tripulantes... quién en realidad es la última víctima de un organismo que se dedica a sobrevivir copiando la apariencia física de otras criaturas.

A partir de ahí asistimos el mismo "body count" en el que el número de los integrantes de la expedición va disminuyendo mientras intentan luchar contra una forma de vida que puede adoptar la forma de cualquier otra forma vida.

Y tiene su punto que una precuela y su secuela, que la precede en el tiempo, prácticamente sean la misma historia, con alguna que otra escasa variación. Otra vuelta de tuerca más en la ley del mínimo esfuerzo creativo que además no queda del todo mal porque en ningún momento me sentí como si llevara puesta una nariz de payaso, elemento que debería formar parte de los complementos del vestuario de cualquier ser humano que se precie teniendo en cuenta el cariz que están tomando las cosas en el mundo.

"The thing" está entretenida... aunque puede que peligrosamente hayan bajado mis estándares.



REPSOL

Así, a bote pronto.

Las dos caras del espejo.

Una.

No olvidemos que Repsol es nuestra segunda multinacional.
No olvidemos tampoco las difíciles relaciones que diferentes gobiernos latinoamericanos han tenido con algunas multinacionales. Y puede que sea nuestra hija de puta mientras que para los argentinos sea solo una hija de puta.
Las cifras de fraude fiscal de las grandes empresas y multinacionales aquí, en España, son cifras que podrían sacarnos de la crisis... Igual en Argentina pasa algo parecido porque no creo que seamos especiales.

Otra.

El nuevo yacimiento que la compañía ha encontrado en territorio argentino va a ser una fuente importante de riqueza... y de dinero, fajos y fajos de dólares se caerán de los barcos y los camiones y ya se sabe la excepcional relación que la clase política argentina tiene con la corrupción.

Seguro que con ésta Cristina Kirchner se pone unas buenas tetas.

Conclusión

Tal y como está el mundo seguro que son las dos cosas... pero nunca lo sabremos.

lunes, abril 16, 2012

BATTLESHIP

Agotado el filón de los "Transformers" y con la veta de los comics bastante explotada, Hollywood parece haber encontrado en los juegos y juguetes otra nueva palanca con la que ayudarse para elaborar sus complejos y cuidados edificios destinados a no dejar huella alguna.

Y por increíble que parezca ha encontrado inspiración en el vetusto juego de los barcos... Y sabes... D7, agua... H2, tocado.

Y por aún más increíble que aparezca el resultado es más que aceptable... Se llama "Battleship", una película que reproduce el mismo tono eficaz y espectacular de cualquiera de las películas de los "Transformers". Pero, y además, "Battleship" aporta de su propia cosecha alguna que otra día directamente brillante (el modo en que se transforma el juego de barcos para estar presente dentro de la historia es brillante) y algún que otro personaje interesante (como el militar con piernas artificiales) que parece aportar algo parecido a verdad emocional a una historia que despliega de manera eficaz una variación del mismo tema del héroe heterodoxo y descarriado de siempre.

Desde luego, la película no da para mucho mas que para pasar el rato, pero el objetivo lo consigue a la perfección planteando un escenario de acción trepidante en el que, de manera sorprendente, hay tiempo para dibujar personajes siquiera de manera esquemática... lo cual siempre se agradece porque dota a sus acciones de un contenido necesario para justificarlas y llevarlas más allá de la pura acción física.

En fin, he disfrutado "Battleship" como hacía tiempo que no disfrutaba un producto cinematográfico de Hollywood.

Muy entretenida.

"Ahora bien, hay que concienciarse de que por mucho poder que tenga este 1% (y lo tiene, y mucho), su poder se apoya en una parte de la sociedad (otro 9%) cuyas rentas dependen de la existencia de este 1%. Es decir, el 1% es parte del 10% de renta superior que consigue amplios beneficios de esta concentración de la renta. Este 10% controla hoy el 52% de toda la renta de EEUU, habiendo seguido una evolución semejante que la del 1% descrito anteriormente. En 1928 tenía el 52% de la renta. Bajó hasta el 32% en 1978, para subir de nuevo al 52% en el 2008. El problema, pues, no se limita al 1%, sino al tope 10%, que incluye a los profesionales al servicio del sistema financiero, económico y mediático del país y de cuyos servicios obtienen enormes beneficios. Entre este 10% están todos los que dirigen las instituciones reproductoras del sistema financiero, económico y mediático, y cuyo poder de reproducción de valores y promoción de imágenes (como es la promoción de la postura de que no hay alternativas a las que el establishment propone) es vital para la permanencia del sistema. Hoy tales instituciones tienen un dominio sobre el Estado y una hegemonía sobre los aparatos culturales e ideológicos que facilitan tal control. De ahí que, aún cuando los que “mandan” en la sociedad son sólo un 1% de la población, este mando no puede ocurrir sin este otro 9%, sumando un 10% que no va a ser fácil de cambiar."
(El problema es mayor que el 1%. Es el 10%. Vicenç Navarro)

domingo, abril 15, 2012

LUZ COMO AGUA


LA TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Se publican muchos libros, cada vez más.

Una de las principales consecuencias es la dificultad de distinguir en ese bosque de títulos los árboles de aquellos libros que son verdaderamente importantes. Afortunadamente existe Jeremy Rifkin para temas sociales y económicos.

No he leído ningún libro suyo que no me haya abierto los ojos y me haya pensar y "La tercera revolución industrial" no iba a ser menos.

Vivimos una época de crisis, una época oscura que unos llaman "crisis" mientras otros preferimos llamar "estafa global" o "complot contra las personas", pero es otra historia... Y mientras se cruza el oscuro túnel se hace difícil imaginar, primero, si verdaderamente se trata de un túnel y, segundo, de conseguir creerlo así, imaginar qué nos puede esperar al otro lado el día que salgamos.

"La tercera revolución industrial" es un libro cuyo asunto, precisamente, tiene que ver con ese otro lado de ese túnel cuyo final no vislumbramos.

Partiendo de un análisis brillante de las causas de la crisis que vivimos y que principalmente tiene que ver con el agotamiento del modelo energético basado en los derivados del petróleo. Rifkin relaciona los precios del petróleo con la crisis financiera de una manera brillante, achacando la especulación financiera con la necesidad de un sistema agotado por apropiarse de la riqueza acumulada durante cien años de crecimiento económico para seguir creciendo. Algo así como cuando el cuerpo exigido por el esfuerzo se alimenta de las grasas acumuladas.

Tras ese diagnóstico, Rifkin propone una solución, una atractiva utopía de sociedad basada en el intercambio y la interacción de conocimiento, en las energías alternativas y los modelos sostenibles de producción que convierten al libro en una especial "delicatessen" de esperanza.

Seguro que a todos los que viven en el miedo y para los que la crisis no hace otra cosa que confirmar todos sus temores sobre la naturaleza humana el libro les parecerá una tontería, pero para todos los demás, los que buscamos algo en lo que creer para librarnos de tanta oscuridad medieval de hormigas cobardes y formales "La tercera revolución industrial" enciende una vela en la noche... y una vela a la razón y a la inteligencia.

Como vengo escribiendo desde hace tiempo, lo peor de este complot contra la gente es que verdaderamente las cosas no tienen por qué ser así y si lo son es porque alguien, desde la moral inflexible de la bestia humana, está decidiendo que así sea y no tengo nada en contra de tener creencias firmes. Lo único que digo es que se cruza una línea cuando aquello en lo que tu crees mata a las personas... y la gente está empezando a morir (ver la estadísticas de suicido en Grecia) por hacer las cosas de una determinada manera.

Esa es una responsabilidad que los maestros en las responsabilidades deben empezar a asumir, una responsabilidad que nada me gustaría más que en algún momento se les pudiera exigir.

"La tercera revolución industrial" abre otro agujero en ese muro que nos dice que las cosas sólo pueden ser hechas de una determinada forma.
ABISMO DE LUZ


TAN LEJOS, TAN CERCA

Wim Wenders terminaba "El Cielo sobre Berlín" con un "continuará" que efectivamente culmina con esta "Tan lejos, tan cerca" realizada en 1993.

Para contar "Tan lejos, tan cerca", Wenders reproduce la misma estructura narrativa... Si en "El cielo sobre Berlin" era Damiel (Bruno Ganz), el angel que siente tanta curiosidad por la mortalidad como para acabar siendo mortal, ante la sorprendida mirada de su compañero Cassiel (Otto Sander), en "Tan lejos, tan cerca" es Cassiel quién acaba siendo mortal.

El viaje de Cassiel será similar en sus comienzos, la fascinación por los pequeños detalles, por sentir la luz del sol, los cambios que acarrea el paso de tiempo o el modo en que la realidad percute contra los diferentes sentidos produciendo una percepción de las cosas que tan bien narraba Peter Handke en "El cielo sobre Berlin" forman parte de la experiencia de Cassiel, pero su viaje a la postre no será tan exitoso.

"Tan lejos, tan cerca" ofrece un planteamiento más pesimista que su predecesora.

Si la curiosidad por la vida que Damiel sentía tiene su origen y su final en el amor que siente por la trapecista Marion, convirtiendo su tránsito desde la inmortalidad hasta la mortalidad en un viaje hacia el amor, el tránsito de Cassiel será precisamente lo contrario: un viaje hacia el desamor en un sentido amplio. Porque en el Berlin unificado en cuya realidad sin muro Cassiel cae, el ángel chocará con otro muro, invisible pero tan impenetrable como el real ya caído.

Cassiel descubrirá con dolor un mundo en el es imposible hacer el bien y experimentará una caída a la oscuridad de los infiernos de la que sólo saldrá al final, haciendo el bien y salvando por segunda vez a la niña  cuya primera salvación dio lugar al viaje que le hizo humano, en un acto de redención que cerrará su trayecto devolviéndole a la misma eternidad de la que salió.

Si "El cielo sobre Berlín" era una película sobre la esperanza en la vida y en las infinitas posibilidades que ofrece. "Tan lejos, tan cerca" es una película desesperanzada, construida en torno a una decepción en torno al camino que ha tomado la ciudad alemana una vez que ha caído ese muro cuya presencia, se suponía, impedía esa esperanza.

Y en este sentido la mirada de Wenders rechaza ese mundo capitalista que convierte todo en valor de cambio y convierte a Cassiel en una especie de Jesucristo que envía a la tierra narrativa para ser crucificado y ofrecer a quién quiera verlo la posibilidad de salvación contemplando su último y valeroso acto de generosidad.

A la sombra de "El cielo sobre Berlin", "Tan lejos, tan cerca" oscurece, pero por si misma, y obviando la comparación con una obra maestra, tiene un atractivo propio y especial que conforme envejezco voy descubriendo y apreciando más.

Conforme va pasando el tiempo, este Berlín poético y metafísico que Wenders nos presenta se convierte más y más en la capital mundial de una mentira que destruye lo mejor de nosotros mismos mientras nos ata desesperadamente a las cosas.

No es ninguna tontería "Tan lejos, tan cerca"



sábado, abril 14, 2012

NUBES



viernes, abril 13, 2012

LCD SOUNDSYSTEM

Too much love...




Ballerina project
TONY JOE WHITE

Roll train roll...




"I don't care where are you going. I just need to ride..."
CASI BLANCO Y NEGRO



miércoles, abril 11, 2012

"Sí. La lucha de clases atraviesa el pueblo en sí mismo, a cada trabajador, porque el capital ha conseguido crear la ilusión de que todo el mundo era un poco capitalista, de que todos éramos burgueses; una ilusión que podía interiorizarse a través de pequeñas cosas concretas como el pequeño accionariado, el acceso a la propiedad… Ese fue el punto central del discurso de Nicolas Sarkozy hace cinco años cuando ganó las elecciones: construir una Francia de propietarios, en la que el éxito individual siempre es posible y en la que todos somos burgueses. Esto es lo que constata la pareja de personajes protagonistas de mi película cuando se preguntan ¿qué pensarían aquellos jóvenes que éramos nosotros acerca de aquello en que nos hemos convertido? Y se responden: que somos unos burgueses, que parecemos unos burgueses. Y sin embargo esta pareja posee bien poco; ha tenido dos cosas importantes: un sueño y el trabajo. Hoy, la nueva generación no tiene ni trabajo ni un sueño."
(Entrevista a Robert Guédijian, El País)

martes, abril 10, 2012

ROJO Y VERDE