viernes, diciembre 18, 2009

"La tierra no pertenece a nadie, salvo al viento"

Es hermoso ¿no?.
¿Y el mar? ¿Pertenece también al viento?
No estoy seguro, lo que tengo absolutamente claro es que si algo pertenece al viento son esas palabras que nuestro inefable presidente pronunció con mística rotundidad... aunque con una enorme e invisible nariz de payaso roja que le sentaba como un guante.
Me sorprende que no nos recordara que madre sólo hay una buscando una difícil, complicada y poco vista analogía entre la madre humana y la madre terrestre... Seguramente, cuando revisaba el discurso, no escuchaba la canción de Disney adecuada.

Yo, para mi gusto, prefiero una frase de Obama, ese estadista al que nuestro presidente quiere parecerse pintándose la cara de negro... "El mundo debe llegar a un acuerdo, aunque sea imperfecto"... También tiene poesía... una poesía adulta basada en el esfuerzo humano en superar las limitaciones y que es evocadora porque conecta con una realidad clara y evidente; una poesía minimal y sin adornos en el que el significado es puro protagonista y que pone en primer lugar la necesidad de actuar, no de hablar.

La frase de Obama es la que cualquier hombre podría pronunciar, sabiendo las circunstancias de sus interlocutores y de la situación en la que se encuentra, mientras que la de Zapatero es la de un adolescente que, con la voz frágil y granos en la cara, clama por el amor verdadero en medio de la carnal orgía de la Conferencia de Copenhague.

Y lo más relevante de la frase de Zapatero es que le retrata con todas sus vergüenzas, como ese poeta adolescente que nada sabe de la vida salvo lo que su inexperiencia curricular le permite intuir y que le lleva a pronunciar sin el menor sonrojo diálogos de western de serie B.

2 comentarios:

  1. El Marqués11:37 a. m.

    ¿Cuánto tiempo tardará el viento en llevarse estas palabras?

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  2. La respuesta está en el viento, señor Marqués...

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