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Google reforma su algoritmo para castigar los contenidos copiados
"Según la empresa, este cambio está diseñado para penalizar los sitios de baja calidad "que son de bajo valor añadido para los usuarios, que copian contenidos de otros sitios web o sitios que no son muy útiles". Algunos medios han mostrado su preocupación por el concepto de "utilidad" que pueda aplicar el buscador. Google, asegura, favorecerá a las páginas que ofrezcan "contenido original y con información sobre investigación, reportajes en profundidad, análisis reflexivo..."
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Clave para dibujar el futuro de Internet
"A lo largo de los años esto ha significado que para muchas búsquedas, el buscador de Google no ofrece un enlace a la página con el contenido más relevante, sino un enlace a la página mejor preparada para posicionarse. Este fenómeno es una amenaza para Google: si las empresas logran "engañar" al algoritmo, el buscador dejará de ser útil para las personas."
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Seguramente será un cambio revolucionario... si es que, con el tiempo, no se consigue otra forma de engañar a los usuarios, cosa que seguro se intentará porque, con los anteojos que ahora se llevan puestos, la producción de contenidos de calidad es cara y poco viable.
Es mejor intentar engañar al buscador con cualquier tipo de estratagema que no implique la producción de verdaderos contenidos de calidad, que aporten tanto valor a los usuarios que estos hagan todo lo posible por encontrarlos.
En este mundo de Internet, se habla mucho, casi siempre demasiado, de todos los detalles menos de lo esencial, de lo obvio, de algo tan evidente como que si quieres ser muy buscado debes serlo por producir contenidos de calidad, que aporten un valor real a los usuarios.
No hay más verdad que ésta.
Todo lo demás son palabras que construyen la mentira comercial, el negocio del posicionamiento SEO y SEM en torno a la gallina de los huevos de oro de Google; una mentira que ha acabado por afectar al sentido que un buscador puede tener para un usuario, un buscador que amenazado por las redes sociales debe ponerse las pilas para mantener su lugar preponderante frente a los contenidos recomendados, al marketing viral aplicado a la recomendación de contenidos. Algo que, bendito sea Internet, se escapa al control de todos esos gurus que en realidad solo quieren una piscina más grande y monetizar.
Y Google también es culpable.
Esto podría haberlo hecho antes.
Al final, impulsado por las circunstancias desfavorables que empiezan a cernirse sobre el negocio de los buscadores, el sentido común se impone y los gurús se igualan.
Si quieres ser encontrado, produce contenidos de calidad.
Y frente a la fria tecnocracia marquetiniana de sumar y restar, de poner y quitar, debe imponerse algo más humano: las estrategias de comunicación dirigidas a la atención de los usuarios desplegadas en planteamientos tácticos que generen interés, utilidad, la necesidad de buscar y, posteriormente, la satisfacción de encontrar.
Después de miles de opiniones, artículos, planteamientos, soluciones y negocios resulta que no había más secreto.