Estoy de acuerdo con Richard Corliss, crítico de cine de la revista "Time": "American Sniper" es el mejor trabajo de Eastwood desde "Gran Torino" rodada en 2008.
Se trata de una película sólida y compacta que narra con tranquila fluidez la historia de Chris Kyle, un Navy Seal que fue héroe en una guerra no demasiado honrosa.
Politicamente no soy demasiado empático con las peripecias de Kyle convertido en mi mirada en el francotirador protagonista de aquella loca película de propaganda que aparecía en "Malditos bastardos" de Tarantino y que protagonizaba un soldado alemán convertido en héroe de guerra tras matar a centenares de soldados americanos desde un campanario.
No obstante, creo entender el interés de Eastwood por la historia de Kyle.
Su obsesión por reivindicar la entereza moral de su generación y anteriores que aparece de manera clara desde "Banderas de nuestros padres" está presente en "American Sniper"
Al comienzo de la película Eastwood dibuja a Kyle como parte de una tradición de hombres y nujeres que estaban hechos de otra pasta, una pasta que les permitia anteponer el sacrificio al placer y cuyos valores se habían desmoronado contaminados por los de un capitalismo de consumo que convierte a los individuos en protagonistas del propio placercapaces de posponer el placer inmediato ante el sacrificiocapaces de sacrificarse.
Así, y ante la incomprensión de su entorno, Kyle puede sentir el mismo deseo de alistarse y proteger a su país que sintieron los veteranos de las guerras de sus padres y abuelos convirtiéndose en un modelo de conducta difícil de comprender para la sensibilidad de nuestros días, expresada siempre de manera chirriante e incómoda por su mujer.
Pero Eastwood no se queda ahí.
También quiere mostrar el coste que supone ese sacrificio huyendo de cualquier expresión idealizada y hagiográfica para mostrar a un Kyle aislado, emocionalmente incompetente, enredado en la telaraña que tejen los demonios de la guerra aún estando a miles de kilómetros de distancia.
Eastwood se centra en el misterio de las personas que como Kyle representan una manera de ser que, aún siendo la base del carácter que dio lugar a los Estados Unidos, representan hoy en día una manera de ver las cosas que está fuera de la manera apropiada de ver las cosas Y lo hace sin importarle lo más mínimo la bondad o maldad de la guerra en que Kyle participa porque para la gente como Kyle el pacto social no se ha roto y lo que los políticos designan como el mal en realidad lo es, No hay trampa ni cartón, tampoco intereses inconfesables, sólo una amenaza de los malos contra los buenos, unos malos a los que hay que enfrentar donde quiera que se encuentren.
En este sentido, Kyle se convierte en el retrato de toda esa infantería que soportó los intereses norteamericanos desde mediados del siglo pasado, sustentados en sus decisiones por la radical defensa de lo excepcionalidad de lo americano, una excepcionalidad que ellos mismos encarnan con su estilo de vida y su voluntad de defenderlo llevando esa defensa hasta las últimas consecuencias si ello fuese preciso.
Todo muy disparado al corazón de una determinada manera de concebir lo americano.
En cualquier caso, y aunque me repugne todo lo que hay detrás, tengo que reconocer que "American Sniper" es un ajustado retrato humanizado de uno de esos monstruos producidos por la razón del estilo de vida norteamericano, un monstruo enfrentado al coste y a las consecuencias de su decisión, aspecto que sin duda es el que más interesa a Eastwood precisamente para poner en valor una determinada manera de ser..
Buena.
Se trata de una película sólida y compacta que narra con tranquila fluidez la historia de Chris Kyle, un Navy Seal que fue héroe en una guerra no demasiado honrosa.
Politicamente no soy demasiado empático con las peripecias de Kyle convertido en mi mirada en el francotirador protagonista de aquella loca película de propaganda que aparecía en "Malditos bastardos" de Tarantino y que protagonizaba un soldado alemán convertido en héroe de guerra tras matar a centenares de soldados americanos desde un campanario.
No obstante, creo entender el interés de Eastwood por la historia de Kyle.
Su obsesión por reivindicar la entereza moral de su generación y anteriores que aparece de manera clara desde "Banderas de nuestros padres" está presente en "American Sniper"
Al comienzo de la película Eastwood dibuja a Kyle como parte de una tradición de hombres y nujeres que estaban hechos de otra pasta, una pasta que les permitia anteponer el sacrificio al placer y cuyos valores se habían desmoronado contaminados por los de un capitalismo de consumo que convierte a los individuos en protagonistas del propio placercapaces de posponer el placer inmediato ante el sacrificiocapaces de sacrificarse.
Así, y ante la incomprensión de su entorno, Kyle puede sentir el mismo deseo de alistarse y proteger a su país que sintieron los veteranos de las guerras de sus padres y abuelos convirtiéndose en un modelo de conducta difícil de comprender para la sensibilidad de nuestros días, expresada siempre de manera chirriante e incómoda por su mujer.
Pero Eastwood no se queda ahí.
También quiere mostrar el coste que supone ese sacrificio huyendo de cualquier expresión idealizada y hagiográfica para mostrar a un Kyle aislado, emocionalmente incompetente, enredado en la telaraña que tejen los demonios de la guerra aún estando a miles de kilómetros de distancia.
Eastwood se centra en el misterio de las personas que como Kyle representan una manera de ser que, aún siendo la base del carácter que dio lugar a los Estados Unidos, representan hoy en día una manera de ver las cosas que está fuera de la manera apropiada de ver las cosas Y lo hace sin importarle lo más mínimo la bondad o maldad de la guerra en que Kyle participa porque para la gente como Kyle el pacto social no se ha roto y lo que los políticos designan como el mal en realidad lo es, No hay trampa ni cartón, tampoco intereses inconfesables, sólo una amenaza de los malos contra los buenos, unos malos a los que hay que enfrentar donde quiera que se encuentren.
En este sentido, Kyle se convierte en el retrato de toda esa infantería que soportó los intereses norteamericanos desde mediados del siglo pasado, sustentados en sus decisiones por la radical defensa de lo excepcionalidad de lo americano, una excepcionalidad que ellos mismos encarnan con su estilo de vida y su voluntad de defenderlo llevando esa defensa hasta las últimas consecuencias si ello fuese preciso.
Todo muy disparado al corazón de una determinada manera de concebir lo americano.
En cualquier caso, y aunque me repugne todo lo que hay detrás, tengo que reconocer que "American Sniper" es un ajustado retrato humanizado de uno de esos monstruos producidos por la razón del estilo de vida norteamericano, un monstruo enfrentado al coste y a las consecuencias de su decisión, aspecto que sin duda es el que más interesa a Eastwood precisamente para poner en valor una determinada manera de ser..
Buena.