viernes, mayo 07, 2004

Ya lo decía la vieja sentencia existencialista: los otros siempre son el infierno (y, aunque no lo decía -porque para eso eran existencialistas-, el cielo también).

A este respecto, no albergo la menor de las dudas.
Por encima de nuestras ambiciones y proyectos, paralelamente al discurrir más o menos plácido de nuestras actitudes y afinidades electivas, la vida que nos pasa suele ser como quieren que sea las personas que nos rodean.
Sus actitudes y ambiciones ponen la música de fondo a nuestro transcurrir vital de forma que las cosas no resultan mejores o peores en función de la mayor o menor caridad de su presencia.

Y todo ésto viene a colación de un hartazgo.
Cada vez soporto menos a todo esos que, cada vez que estás con ellos, te hacen pagar el peaje de su presencia, el "yo soy asi que ya me disculparé luego".
Quiero compartir contigo (y pasartelos si puedo) mis miedos, mis angustias y mis rabias.

No, no, no, no...
No todo vale, con tal de sobrevivir (a menos que se sea un animal con un grave trastorno humano de personalidad).

La próxima vez (si no voy armado) me cruzaré de acera en busca del cielo.
Aún más Sociología (esta vez sociología ficción) leída en Mondo Brutto:

"Es que lo de perpetuar la especie, no, ya no. SI la especie está más que a salvo, en el 2050 no se cuantos chorrocientos mil millones de humanos vamos a ser. Sobramos. Quizas por eso las perdidas ya no se sufren, solo se enumeran. No solo hay un panadero o un mécanico, o un trobador en el pueblo sino packs de 500, mas menos todos clónicos, que incluso repiten las mismas frases, como una especie de tradición oral con las caracteristicas de la producción en cadena. Es como si hubiera 1435 modelos de humanos urbanitas (por poner un numero) y cuando se pasa de esa cifra ya hay alguno que empieza a reptirse, que no es malo, es como ir al supermecado porque se te acaba el champú o la mortadela. Hoy no tiene sentido ni reproducirse, ni llorar la perdida de alguien especial, por que a la vuelta de la esquina, vas a encontrar 15, 30 , 137 individuos igual de especiales. Luego claro, como pasa en el mercado, a todos nos gusta lo exclusivo, al menos hasta que salga otro producto que lo pueda sustituir, no es lo mismo un 3 x 2 que una delicatessen, aunque los fabrique el mismo esclavo y las diferecias mas notables sean las del envotorio.
Hagan la prueba, comiencen a matener relaciones, con un mismo molde de persona. (la camarera a tiempo parcial, estudiante de diseño de arquitectura efimera o el Dj / artista visual sobradamente preprarado) Les importará un pepino, dejar o ser dejados, volverán al bar de moda y cojeran otro blister de joven moderno, lo abriran, lo consumiran y lo tiraran. Parece que así evitas el tedio existencial, aunque la sensacion sea extraña.
Ahora comprendo como se siente una caja de galletas en un corner de promocion, o un producto descatalogado que acumula polvo en los al macenes, incluso se como se sienten los yogures apunto de caducar.

Molaba buscar tus clones por el mundo."

Este texto, en realidad, creo, es un test de inteligencia. Si no encuentras nada interesante en él, preocupate. Todo lo que te está pasando es culpa tuya.

jueves, mayo 06, 2004

Tanto hablar... tanto hablar del Doberman y de la recalcitrante derecha que intenta engañarnos con las falsas apariencias de modernidad y diálogo y va a resultar que el golpe de estado lo acabó dando la izquierda. Y es que el tiempo acaba colocando a todos en su sitio: a la derecha, donde siempre ha estado y a la izquierda a mil kilómetros de su alma histórica, perdida en el laberinto de su propia confusión y haciendo cola -como todos- en una caja registradora del Alcampo.
Pero no se inquieten. Seguro que ha sido por una buena causa y por el bien de todos. De haber habido algo, seguro que la culpa fue de los otros.
Más información


Más Sociología en "Mondo Brutto":
"hasta los monos se pelean por despiojar al lider de la manada"
Sociología pura leída en "Mondo Brutto":

"Que tener una licenciatura no garantiza nada? pues es verdad: yo me
tiré dos años en el fabuloso mundo de telemarketing antes de
conseguir un trabajo más o menos decente.
Que trabajar con las manos es muy duro? pues también: tengo amigos
que ganaban bastante pasta en la cadena de la SEAT y se largaron en
cunato pudieron; si tienes algo de legítima ambición en la vida, la
perspectiva de apretar tornillos hasta la jubilación es espeluznante.
Extrapolen el ejemplo al oficio que quieran.
Lo jodido de verdad es no tener carrera ni oficio y andar por las
ETT's para que te pongan de mozo de almacén o teleoperadora. Y de
esta hay una cantidad de gante..."

miércoles, mayo 05, 2004

Leído en Mondo Brutto:

1
"Esta cuestión que me ronda por la cabeza, es ciertamente estúpida, pero no por ello menos interesante.
La gente, las personas humanas, los individuos en general, cuando se enamoran, ¿se vuelven cariñosos, como se vuelve rana el renacuajo, por una cosa como natural, o por el contrario, si no eran cariñosos con aterioridad, quedan como estaban? Es que no encuentro la respuespuesta en ningun libro que tenga letras, ni en ningun comic ni pelicula, ni siquiera en el google. Y el tema de la empalagosez, me obsesiona."

2
"un día de estos me planto y vivo sin dormir,"

3
"De terroristas no recuerdo ninguno pero si había uno muy pajero que se
llamaba SWAT creo, que llevabas éso, a los SWAT, en operaciones
antiterroristas: molaba hacerlo mal y que te los mataran a todos como a
perros. Yo que soy un megalomaniaco prefiro los de estrategia
planetaria, tipo Master of Orion; es grandioso cuando tu armada Klakon
de insectoides belicosos sin ninguna cosa parecia a la piedad o al
remordimiento, aniquila por completo el sistema solar vecino de los
amorosos y pacíficos Mariconchis, de avanzadísima tecnología pero
aspecto más bien truchón. Bombardear sus planetas con armas biológicas
prohibidas en toda la galaxia y verlos morir por cientos, asesinar a los
embajadores que envian para firmar la paz y hacerse un collar con sus
criadillas, someter a su población y convertila en esclavos para tus
criaderos de algaes, etc. El terrorismo es un cosa de pobres muy cutre y
condenada al fracaso, lo que mola es ser un TIRANO INTERESTELAR.

Qué bonito es videojugar. Y qué bonita es la palabra LEFA, por cierto."

4
"me tumbé en la mantra
a tocarme el chacra
y me salió tol tantra

y me puse perdido de
...
LEFA!!!!!"

5
"Lo que no conseguí desarrollar es un juego nihilista, pero es una cuestión de concepto más que de la herramienta. No conseguia hacer ameno un juego donde el meollo estuviera con acabar con la propia vida, por ejemplo. "


lunes, mayo 03, 2004

"Un favor puede matarte más rápido que una bala"
(Al Pacino.- Carlito Brigante "Atrapado por su pasado")
Es muy probable que la ONU envíe tropas a Irak a partir del 30 de junio, la bajada del IVA es sólo un deseo... Da igual. Lo importante es que no gobierne la derecha. Es lo mismo. ZP podría dedicarse a no hacer nada... Bueno... Algo tendría que hacer. Halagar el narcisismo de monja alférez de muchos votantes de izquierda que se creen de izquierdas simplemente porque se oponen a que la derecha gobierne. Ya se sabe lo que tiene las definiciones negativas, las basadas en lo que no se quiere (no en lo que se busca o pretende): confusión, adolescencia y, por supuesto, last but not least, obsolescencia también.

El verdadero enemigo de la izquierda no es la derecha, el auténtico enemigo de la izquierda son todas estas personas. Y es que hay cariños que matan.



jueves, abril 29, 2004

Según publica la web Noticine, Hepburn y Tracy han sido elegidos la pareja con más química de la historia del cine.
Tras ellos, figura la pareja formada por Richard Burton y Elizabeth Taylor... ¡Ja! CON MÁS QUÍMICA.. LA PAREJA CON MÁS QUÍMICA..... Pues será fuera del cuerpo, porque cuerpo adentro nadie puede ganar al tandem 'destroyer' que formaban los dos actores británicos.
En realidad, esa pareja era un trío: ella, él y la química.
Ir a la noticia
"Las opiniones son como los culos. Todo el mundo tiene uno"
(Clint Eastwood - Harry Callahan. "En la lista negra")

PD: Y por cierto, uno de los primeros trabajos de ese cómico tan contenido y tan poco histriónico llamado Jim Carrey

miércoles, abril 28, 2004

Una de las cosas que más me gusta de correr es que, cuando terminas, no has llegado a ninguna parte.
Quizá -y sólo quizá- tu cuerpo se encuentra un poco más saneado, pero -y por lo demás-, el espacio y el tiempo en que te desenvuelves siguen siendo los mismos (aunque alrededor de cuarenta minutos más tarde).

Ninguna parte.... un lugar minusvalorado en estos tiempos de prisas, decadencia y sin sentido, pero sin duda un lugar tan interesante como cualquier otro para llegar.

martes, abril 27, 2004

Seguramente, Diego Armando Maradona es uno de los mejores talentos que ha dado la historia del fútbol.
Dudarlo es hacer oposiciones para la equivocación. En el Olimpo de los grandes peloteros tiene que estar Maradona. Quizá no sea el mismo Zeus, pero su condición divina, la misma que tienen Pelé, Di Stefano, Cruyff o Zidane es incuestionable...
Hasta aquí todo es obvio, pura prensa deportiva... Sólo faltan las estampas...

Este idolo contradictorio y siempre en crisis ha sido y es el mito perfecto para un país tan contradictorio y siempre en crisis como es Argentina. Pero Maradona es algo más. Regatear como regateaba a los defensas está bien (con el toque eléctrico de su tobillo y la potente arrancada de galgo), pero hacer lo mismo con la muerte... Eso está al alcance de unos pocos (quizá de Garrincha. No lo se. No estoy tan puesto).

Inconsciente y con su corazón como balón.
Citando a la parca (que siempre juega con sotana) y marchándose por la izquierda tras amagar una salida por la derecha.
Saliendo del coma, regate a regate.
Trabajándose un gol aún más espectacular que el que le marcara a Inglaterra (nada menos que a la Pérfida Albión que les arrebatara las Malvinas) en el Mundial de Méjico (haciendo una especie de justicia poética para todos sus compatriotas)
Gustándose, siendo su propio público.
Jugando ésta vez para él sólo.

viernes, abril 23, 2004

"Dame la mano, que es la obra buena del pasado, que eres tú"
("Las mujeres y los días", Gabriel Ferrater)
No lo podía creer.
De nuevo estaban allí.
Somnolientos, tensos y nerviosos. Esperando en la puerta de la boca de metro a que llegara la camioneta que todas las mañanas les traía el periódico "20 minutos".
No lo podía creer, pero los estaba viendo y viviendo.
Más de cuarenta personas esperando una llegada que -por lo visto- se retrasaba. Dispuestos a esperar lo que hiciera falta para conseguir algo gratis.
No lo puedo creer y tampoco puedo entenderlo
Estoy convencido de que, si la camioneta aún no ha llegado, todavía estarán allí (los muy miserables).
Estoy seguro también de que son las mismas personas que todas las navidades se pelean por el roscón de Reyes que se reparte en la Plaza Mayor.
Pobres y baratos hasta en su cutrerío.

miércoles, abril 21, 2004

“Soy un niño raro, estoy en desacuerdo con el 99,9% de la gente y tampoco me quedan muchas causas por las que luchar porque están todas perdidas”.
(Fernando Sánchez Dragó dixit)

Tengo que ser fuerte y asumirlo... ¡Estoy de acuerdo con él!
"Cuando los gusanos hagan una cena fría con mi cuerpo, encontrarán un regusto de ti"
(Extracto del poema "Poseído".
"Las mujeres y los días", Gabriel Ferrater)

domingo, abril 18, 2004

R. se levanta a toda prisa de la cama.
Su madre le ha sugerido que ella podría preparar el desayuno, un café bien caliente y a ella, su hija, le ha faltado tiempo para intentar hacer una realidad pronta de su caprichoso deseo... Amor de hija, pequeño sonar pies descalzos sobre la fría tarima.
Tumbado en la cama la escucho buscar el café, intentar abrirlo, programar el microndas... En definitiva y de una forma distinta, la aventura de preparar el desayuno resonando ante mis oídos.. El mundo de esas pequeñas cosas que componen nuestra vida cotidiana vivida con la intensidad que merece, haciendo justicia al tiempo que pasa y nos pasa.
La escucho y pienso en que sólo los niños son capaces de convertir en una aventura todas esas prequeñas cosas que a los mayores nos parecen un engorro, interminables etapas que tenemos que realizar y que forman parte de un proceso que muchas veces (las más) no nos lleva a ninguna parte.
La escucho y pienso en ese niño que todos llevamos dentro, el que convierte en una aventura cualquier evento tan nimio como el acontecimiento de preparar un café, en ese niño que en la mayor parte de los casos ya está muerto, enterrado bajo un par de metros de proyectos irrealizables o por realizar.
La escucho preguntarse cómo se abre el paquete de las galletas.
La escucho vivir la vida como ya hemos olvidado vivirla: disfrutando del camino, perdiendo de vista el recuerdo de Itaca.

miércoles, abril 07, 2004

"El mundo está hecho de pavor y maravilla"
(Don Juan)
Todas las muertes son injustificadas... (y muy especialmente la nuestra -que en el fondo es la única que nos importa-).

martes, abril 06, 2004

No he podido evitarlo. Quizá, tomé las pastillas en la secuencia de colores equivocada.
No lo se.
El caso es que Aspero Mundo tiene ya una segunda edición en forma de mini-portal
¡Que me perdonen los cielos! (si es que ahí arriba queda alguien para perdonarnos todos los pecados que llevamos cometiendo desde que el mono dejó de ser mono para convertirse en algo peor, AUNQUE A VECES CAPAZ DE LO MEJOR).

En fin, para todos ha nacido "Mundo aspero mundo"


Mi antivirus Panda no me deja en paz.
Diariamente me informa de que mi ordenador está protegido, de que tengo que analizar mi disco duro.
No se cansa. Está programado para intentar transmitirme la sensación de seguridad que necesito.
Los dos sabemos que los virus y gusanos tienen la iniciativa, que no va a poder protegerme de la última venérea de la red si ésta se cruza en mi virtual camino del hipertexto. Y ya no se trata de realidades, de la realidad de esta seguro y protegido, sino de sensaciones, la sensación de estar seguro y protegido.
Todo tiene que pasar en mi cabeza, porque el mundo real es otra historia, un inabarcable mar de eventos caóticos e incontrolables.
Se trata de sensaciones, del ser atraves del sentirse como si lo fueramos.
Y la realidad, suponiendo que exista... sea lo que sea, esté donde esté, seguramente y cada vez más lejos... Y la realidad se oculta tras una tupida maraña de sensaciones que paradójicamente nos hacen sentirnos vivos, porque lo nuestro es el simulacro en su versión más radical.
Puro teatro.... y teatro de Calderón.

viernes, abril 02, 2004

No voy a ver la pasión de Cristo según Mel Gibson.

Entre otras cosas, porque ya se cómo acaba.
Al tercer día, aproximadamente, nuestro héroe -de personalidad múltiple- resucita (y es ahí cuando empieza ese horror español llamado Semana Santa, pero esta es otra historia: etnografía aterradora en concreto). Lo siguiente es el reino de los cielos ¡Qué suerte tienen algunos!

Entre otras cosas, porque es la pasión tal y como la ve Mel Gibson. ¡JAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¿Y cómo la ve Danny Glover? ¿No eran amigos y compañeros?



La realidad supera a la ficción ¿o simplemente la copia?

A propósito de...

ACABAREMOS CON ESE PERRO DE BERLUSCONI
Al Qaeda amenaza con destruir Roma en una cinta de vídeo encontrado en la ciudad italiana de Cremona
(leído en las páginas digitales de El Mundo:)

jajajajajajajajja... vamos, ríete... si algún día de estos tenemos que morirnos. ¡Qué más da que sean éstos o un seat ronda color rojo putero en la carretera de Andalucía! Nos va a joder igual.

Y es que estos tipos tan malos de Al Qaeda cada vez se e parecen más a los malos de las pelís de James Bond o, incluso, al malo de las pelis de Austin Power... aún peor.
Destruir Roma... ¿con qué? ¿con un martillo y un escoplo? ¿con un potente rayo láser (deletreando y pronunciando detenidamente cada letra, acompañando esa acción con un gesto de ambas manos -brazos levantados- que dibuja unas invisibles comillas) ¿cerrando los ojos y deseándolo muy fuertemente? ¿o recurriendo al viejo truco de siempre: metiendo a toda la ciudad en un vagón de la red madrileña de cercanías?

¡Por Dios!
¿Es que ya no hay genocidas como Dios manda?
¿Es que el agotamiento de la humanidad nos está afectando hasta en nuestra capacidad para hacer el mal?

No me sorprendería nada encontrar en la casa de Bin Laden, o de alguno de estos tipos, la colección completa de películas de James Bond o alguna caja de la compañía ACME.

¡Dónde estás Moriarty!
¡Dónde te escondes Robur!
¡Sal del fondo del mar Nemo!

¡Enseñadles a estos tipos, a estos advenedizos, cómo conquistar el mundo!

Y además se me ocurren un millón de cosas para matar antes que el pobre perrito de Berlusconi ¡Qué culpa tiene!

lunes, marzo 29, 2004

Desde el jueves pasado, me pregunta mi amigo J. cuál es la receta para seguir adelante cuando la vida te golpea (y a él le ha golpeado un poco) y recordándole en su apañado desconcierto me vienen a la mente los "21 gramos" de Alejandro Iñárritu, esa magna obra de ficción edificada en torno al improbo esfuerzo real por continuar, por seguir adelante...
¿Cuál es la receta?
No lo se. Quizás, concentrarse y dar un paso hacia delante. Luego dar otro. Luego dar otro y otro y otro con los dientes apretados, agarrados al tenue hilo de una casi invisible esperanza, confiando en que el viscoso abrazo no querido de la oscuridad se acabe y ante nuestra mirada aterida se encuentre la inmensa extensión azul de un mar, quizá -y con un poco de suerte- el de nuestro concierto.
No hay más secreto ni misterio que ponerse en marcha y continuar.
Escribía Cela que el que resiste siempre vence.
La vida es un camino y nuestro oficio como seres vivientes no es otro que andar, aunque sólo podamos dar un paso adelante por cada dos que damos hacia atrás (igual que uno nunca se baña dos veces en el mismo río, tampoco regresa al mismo lugar... La trampa de la memoria siempre acechandonos. Aspero mundo siempre para el que prefiere regresar).

jueves, marzo 25, 2004

Hace tiempo que no me enfrentaba al blanco virtual (y también nuclear) de mi weblog.
He estado muy ocupado trabajando e intentando descansar, adaptando estas las viejas ruinas de mi inteligencia a una nueva rutina laboral.... Pero ya estoy de vuelta e intentando recordar todas las entradas que en algún momento -y durante todo este tiempo de ausencia- pergueñé unicamente de pensamiento.

Tal y como dijo Homero, seré breve:

1
Sobre "La pelota vasca"

Tanta polémica, tanta indignación y crítica, para luego encontrarme con una película IMPRESCINDIBLE tanto por sus valores intrínsecos como película documental como por sus aportaciones extrínsecas: la presentación de todos los posibles discursos que existen en torno al "inexistente problema vasco" (los doscientos y pico mil que no se sienten españoles que se jodan).
No pasa nada por escuchar a los demás. Los discursos que se escuchan se acreditan o se desacreditan a si mismos en función de la propia opinión que tiene el espectador.. En definitiva, que me siento manipulado por todos aquellos que demonizaron una película (algunos de ellos sin ni siquiera verla) e hicieron de todo ésto un infierno un poco más grande. No pasa nada.

2
Sobre "Kill Bill"

LA HE VISTO!
Y aún pareciéndose una película que, como quién dice, tiene su aquel, he de decir que me produce un cierto rechazo. Tanta violencia y tanta muerte... No puedo con ella. Todos esos chinos decapitados seguro que tienen mamaíta que les está esperando en el porche de su casa.
En definitiva, que le peli tiene un cierto aire a circo romano virtual que no me gusta nada. Peckinpah respetaba mucho más a sus muertos.

Muy pronto más.


lunes, marzo 15, 2004

He ido a votar, pero no he votado a nadie.
He llegado hasta el colegio, me he buscado en las listas censales, pero no me he encontrado en ninguna papeleta (ni siquiera en la de Ciudadanos Agobiados y Cabreados).
Ella sonreía mientras le explicaba por qué nos ibamos a marchar sin dejar ninguna papeleta en ninguna urna, por qué no me gusta ninguno de ellos, por qué odio este juego de quitar y poner etiquetas en que se ha convertido la política en nuestras occidentales sociedades decadentes.
Demasiado ruido.
La fiesta de la democracia no me necesita, continúa sin mí.
Y ella me sigue sonriendo mientras los primeros rayos de un confortable sol de primavera se prenden en sus ojos, enciendendo aún más el brillo de su mirada.

sábado, marzo 13, 2004

Para matar siempre hay tiempo.
Sin embargo, y en lo que al amor respecta,
siempre buscamos deseperadamente un lugar acordado,
un imposible momento de consenso
-que generalmente deviene a tachón, a cita anulada-
por nuestras vacías agendas.

sábado, febrero 28, 2004

Veo por primera vez "They were expendable" (1945) de John Ford y Robert Montgomery, una de las últimas muestras del cine de propaganda norteamericano durante la II Guerra Mundial, en Turner Classic Movies. Tenía ganas de verla y no me ha decepcionado.
La historia que cuenta es la historia de una derrota, la de las tropas norteamericanas en las Filipinas a manos del ejército japonés, y, al mismo tiempo, la historia de una esperanza, le de algún día regresar victoriosos.
Alrededor de dos horas y veinte dura este relato que uno sigue con absoluto interés hasta su maravilloso final en dondese nota la mano genial del maestro John Ford.
El avión donde viajan el teniente Brickley (Robert Montgomery) y el teniente Ryan (John Wayne) es el último vehículo para escapar de las tropas japonesas. Sólo hay lugar para 30 pasajeros y muchos quedan fuera. Los que se quedan contemplan con esperanza el vuelo del avión desde su derrota y apresamiento seguro. Esperanza que el maestro Ford refleja en un primer plano del rostro de Boats (Ward Bond) escuchando el sonido de los motores y buscando infructuosamente en el oscuro cielo nocturno la silueta del aparato. No la ve, pero no le importa. Sonríe. Está seguro de que sus compañeros han logrado escapar y también de que harán todo lo posible para volver y rescatarle.
Este es uno de los poderes de John Ford: la fotogenia. La capacidad genial de hacer de algunas imágenes poemas intensos y profundos, como la imagen de un Ward Bond esperanzado y sonriente en medio de una derrota, aunque abocado a un destino incierto. Tomada ya para siempre en ligero y sutil contrapicado que hace de su personaje el auténtico héroe de la película.

miércoles, febrero 18, 2004

La soledad, como la política, engendra extraños compañeros de cama.
Bob Harris es una vieja estrella cinematográfica de los 70 que, a esas alturas de su vida, prefiere la publicidad al teatro. Charlotte es una estudiante de filosofía recién graduada y casada con un hombre nada filosófico.
Las sobrevenidas soledades de ambos coincidirán por los pasillos y salones de un lujoso (y seguramente céntrico) hotel de Tokio en 'Lost in translation', la última película de Sofía Coppola.
De sus respectivas esperas, la de él entre evento y evento, entre rodaje y rodaje, la de ella entre trabajo y trabajo de su ocupado y espídico marido, nacerá el regusto amargo de una soledad traicionera que a ambos les sorprende en medio de lo que pensaban era su propia y rica vida.
Lo restante será el reconocimiento del alma gemela en un lugar neutro, muy parecido a un aeropuerto, y el esfuerzo por la imprescindible compañía que, con un poco de suerte, les ayude a superar el sinsentido en que de pronto se han visto sumidos.
Un esfuerzo que, además, quizá derive en amor.

Esta es la esencia de esta pequeña y deliciosa pieza de cámara.
Una obra mayor que centra su atención en esos pequeños detalles que siempre terminan por resultar mucho más grandes y que Sofía Coppola narra con la precisa minuciosidad que la propia filosofía del relato requiere.
Una historia en la que los silencios son mucho más importantes que las palabras (sublime Bill Murray) y que sólo los que saben escuchar podrán disfrutar en toda esa inmensidad oceánica que, sin embargo, parece caber en el cuenco de una mano.

viernes, febrero 13, 2004

"Hace unas décadas asistí en Mission (Dakota del Sur) a un entierro en un cementerio cristiano. Cuando el difunto ya estaba en la tumba y los asistentes permanecían en pie, delante, una anciana se adelantó y depositó una naranja en la sepultura. El sacerdote espiscopaliano que había celebrado el oficio se acercó rápidamente y retiró la naranja diciendo: ¿Cuándo crees que vendrá el difunto a comer la naranja? Uno de los sioux presentes dijo: Cuando venga el alma a oler las flores

VINE DELORIA Jr (sioux oglala)


“Si quieres ir a algún sitio, hay cuatro formas de hacerlo. La primera es ir inmediatamente, nada más pensarlo. No es la correcta. Piénsalo. Esta es la segunda forma. Luego, piensa en ello por tercera vez, pero no vayas todavía. Después, cuando lo hayas considerado por cuarta vez, hazlo y todo irá bien. Así, estarás seguro. A veces, espera un día mientras consideras tus problemas”

DIABLO (apache de Montaña Blanca)
“Y la vida es, tal vez, simplemente, un esfuerzo de libertad. El esfuerzo de la semilla por romper el terrón que la aplasta, el empuje del bicho que quiere nacer descoyuntando la pelvis de la madre que la retiene, o la alquimia del día a día, del hollejo de la tristeza conseguir destilar la alegría. Y en esta aventura de la vida sólo importa el caminar. No hay meta porque el llegar ya no es vida”
("EL ORFEO REBELDE, Introducción". Miguel Torga)

martes, febrero 10, 2004

Después del congresista John Kerry (el nuevo JFK... no se qué pensará su mujer de éso), llega la rotunda (por rotundamente imbécil) Ana- Nicole Smith, una ex-conejita playboy famosa porque no hay mano que cubra sus ubres (ni siquiera la del palista Titín III) y por haber heredado la fortuna de un anciano multimillonario con quien debió casarse por lo penal (y él seguro que lo hizo encantado, pensando que ella le amaba sinceramente).
El caso es que la veo en la CNN, sentada con su abogado, en el programa de Larry King y no doy crédito... Ya no me queda.
Monosilábica, dodecafónica. Tardando dos minutos en contestar que no sale con nadie... porque no sale con nadie. Necesitando la melosa ayuda de su abogado para hablar de su fantástica pérdida de peso (porque el viejo Larry la ha invitado para que hable a los norteamericanos de su exitoso régimen alimenticio) ¡Y para éso es neecsaria la presencia de un abogado!)
Absolutamente imposible de creer, pero es que ella está ahí, al otro lado de la pantalla catódica.
Es real y está podrida de coca (no lo disimula, nasalmente congestionada está) y de dinero (tampoco lo disimula). Con la sombría figura de su pimpante abogado revoloteando a su alrededor y sin que nadie en el estudio se descojone a carcajadas de sus payasadas.
La jodida decadencia de occidente 'in person'.
¡perfecto, perfecto!
Pintada leída en el Metro de Madrid

"España va bien, pero tú ¿cómo estás?"

Siempre habrá genios que nos salven de la mentira en que vivimos con su valiente lucidez.

(un ejemplo de esa mentira, una noticia leída en el Canal Metro: 'los estudiantes españoles cada vez están más preparados. La mayor parte de ellos van a la universidad' ¿y? ¿qué pasa después de la universidad? ¿para qué se preparan?)
PARA LOS QUE AMAN

"Estás ya con quién quieres. Ríete y goza. Ama.
Y enciéndete en la noche que ahora empieza,
y entre tantos amigos (y conmigo)
abre los grandes ojos a la vida
con la avidez preciosa de tus años"

('El otoño de las rosas'. Francisco Brines.)
Termino de leer 'A severe head' de Iris Murdoch y llego a la conclusión de que su literatura no va a pasar a mi panteón de escritores ilustres.
Sus atmósferas me parecen demasiado frías y sus personajes demasiado educados. Todo es demasiado 'british' para mi gusto. Una especie de 'grand guignol' en el que los personajes se interpelan los unos a los otros, bien a través de la palabra, bien a través del deseo.
Demasiado burgués todo... también para mi gusto y quizá éste sea uno de los principales atractivos que para mi tiene su literatura. La monstruosidad 'cool' y bien educada de algunos personajes y situaciones. La terrible -para mi- capacidad de verbalizar los sentimientos más profundos y escondidos como si nada pasara. La siniestra habilidad de invocar los propios fantasmas y estar ante ellos sin asustarse. Como si en realidad esos fantasmas no fueran tales o el que los invoca no estuviera lo suficientemente vivo como para sentir miedo de ellos.

domingo, febrero 08, 2004

"Y adviertes que el Olvido tiene una metafísica precisa:
ese sabor que es nada, y quieres recobrar desventurado,
sin conseguirlo nunca."
(Francisco Brines. El otoño de las rosas.)
"La película de su recuerdo sigue, le acompaña. La historia continúa. El protagonista abandona la habitación y la casa, ineludibles obligaciones le arrastran. El dolor, sentido ahora tan fresco como entonces, es la incidental y creciente música que a la narración acompaña.
ABRAZATE A MI RECUERDO.
El dolor de una herida que jamás ha estado cerrada."


Así termina por ahora la historia que estoy escribiendo, pero lo hará por poco tiempo. En mi mente, el punto y final ya se ha convertido en punto y seguido.

viernes, febrero 06, 2004

Traducción literal del robot traductor de google: 'cagar itself' por 'cagarse'.
Enseguida, y recién salido de mi asombro, lo primero que pienso es que la distancia que nos separa de las máquinas no es tanta... para desgracia de las máquinas, que saldrán a nuestra imagen y semejanza.
1
En su película '21 gramos', el cineasta mejicano Alejandro González Iñárritu pone los puntos sobre las 'ies' de ese concepto que Milan Kundera llamó la 'insoportable levedad del ser'.
De visión nada fácil tanto por forma (constantes idas y venidas en el tiempo, abandona de la linealidad del relato para producir una especie de paraíso artificial de contemporaneidad emocional que sólo obedece a la voluntad expositiva del narrador) como por contenido (la intolerable candencia de unas emociones que habitan como pesadillas goyescas los rostros de los personajes), la película se instala en la paradoja, en el increíble e inaudito peso que esos 21 gramos (que no son otra cosa que la diferencia de un mismo cuerpo vivo y muerto) suponen para quienes los habitan.

2
La contradicción inherente al ser humano, la lucha contra los avatares de la fortuna y el tiempo, el imposible sueño de la paz interior, la vida como el territorio de lo incierto campa absolutamente cierto y todo ello -y más cosas que ahora mientras escribo no recuerdo- componiendo una eterna tempestad que constantemente azota los seres y estares de los personajes que existen en la película como pecios desconcertados ante lo caprichoso e incierto de su destino.
Un desconcierto ante una desasosegadora falta de respuestas.
Unas respuestas que el personaje de Benicio del Toro (para mi el más interesante de todos) intenta encontrar de una forma enloquecida en la religión. Agotando hasta el absurdo la lógica de la creencia, consumiendo desesperadamente el desentendimiento frente a la responsabilidad ante el propio destino que supone entregarse a un dios (conocido o no) siempre ausente por inexistente.

3.
En definitiva, un crudo espectáculo de emociones basado en el esfuerzo por la autenticidad y la verdad, en el amargo coste que para nuestro sentir suponen el desconcierto y la incertidumbre inherentes a nuestra difícil condición de animales conscientes.

jueves, febrero 05, 2004

Yo también soy una ficción.
La realidad de mi vida es una espada blandida contra fusiles, una carga de caballería colina arriba, hacia los cañones. .. Y siempre lo ha sido.
Muy lejos, a diez mil kilómetros de este cuaderno en el que mi fracaso -a veces y no siempre- muestra la distancia que le separa de la locura que otros llaman realidad, está el llamado mundo real. El perpetuo escenario para el contínuo crimen de la supervivencia que los que nunca tienen suficiente perpetran contra aquellos que ya sólo esperan.
Mi fracaso los reconoce sobreviviendo sin culpa.
El otro nunca es nada, sólo un espacio para poseer, conquistar o utilizar y el infierno siempre son ellos.
Nunca tienen bastante.
Siempre pueden poseer más.
Voraces, jamás podrán llenar su vacío inmenso.
En la vida se han detenido al borde del camino a descansar.

miércoles, febrero 04, 2004

'Las cosas ya no son como eran antes.
¿Cómo se puede estar seguro? Rigen nuevas leyes.
¿Y quién conoce la diferencia entre la ley y el viento?'
(Paul Bowles)

Todos los mandamientos.
Todas las miradas y las preguntas que llenan todos aquellos labios, todos aquellos ojos... Los del pasado, los del presente, los del futuro.
¿Cómo se puede estar seguro?
Todos los mandamientos se reducen a éste.

Otro gallo nos cantaría si nuestra materia fuera el viento,
si nuestra levedad fuera aún mucho más leve,
si nuestro ser fuera otro aún más incierto.

martes, febrero 03, 2004

1
'El último samurai' es una de esas películas correctas que uno puede ver con la tranquilidad de que su sensibilidad va a ser, de alguna forma u otra, halagada.
Nada comprometido. Si acaso alguna lagrimilla y nada más.
Una historia más, bien escrita, bien rodada y bien interpretada que todos acabaremos olvidando a la vuelta de cualquier recodo del camino. La corrección elevada a la categoría de arte para el aseado consumo de las cada vez más enbarbarizadas masas. El listón cada vez más bajo para comodidad de todos nosotros, cada vez más unidos en el santo sacramento de la mediocridad.

2
No obstante, y en un momento de la película, mi fracaso creyó ver algo.
Un pequeño destello brillaba con el acerado filo del diamante ante su atención. En el fondo de una imagen, la de un samurai cargando con su espada en contra de una batería de fusiles y muriendo (como no podía ser de otra forma), titilaba el recuerdo de una imagen y también la acuciante presencia de una obsesión.
El recuerdo era la memoria de 'El hombre del Sur', un relato corto escrito por el genial (a veces) escritor argentino Jorge Luis Borges.
Me explicaré...

3
'El hombre del Sur' es una historia en la que dramáticamente se entrecruzan la realidad con la ficción para producir un destino trágico.
El protagonista del relato es un porteño obsesionado con el mundo de los gauchos, una especie de quijote obsesionado con ser el protagonista de otra vida llena de aventuras que contrasta parea mejor con su existencia mediocre de oficinista. Los gauchos se convierten en la encarnación de ese deseo de trocar su vida por otra y su obsesión llega hasta tal punto que decide dejarlo todo y viajar al Sur. Vestido como uno de ellos empezará a construir la nueva realidad empezando por la superficie, casi al modo en que los actores británicos construyen la ficticia realidad de sus personajes.

4
Estando en una 'pulpería' y perfectamente confundido con otros gauchos sucede la tragedia. Las circunstancias le conducen a un enfrentamiento con otro 'gaucho' (auténtico). Hace años que no he releído el texto, pero creo que la memoria no me traiciona si escribo que Borges abandona a su personaje saliendo a 'barajar' el cuchillo con su retador, enfrentándose a un destino trágico que para nada resulta incierto, llevando la locura de su ficción hasta el extremo de sacrificar lo más preciado de su propia realidad: su vida misma.

5
En ese momento del samurai muriendo brillaba pequeña y puntual toda esta memoria.
Espadas contra fusiles enfrentados en un combate desigual.
Ficción contra la realidad, pero la ficción llevando su lógica hasta un último y trágico extremo.

6
¿Y por qué ficción?
Quizá porque el tiempo cuando les rebasa les transforma automáticamente en un recuerdo de una vida pasada. Una realidad paralela, ajena a la que preside las vidas de la mayoría de sus contemporáneos y detenida en una vía muerta del tiempo, agotandose a si misma o siendo agotada, en paciente o impaciente espera del auténtivco y verdadero final..

7
Alejados de una realidad basada en los fusiles, sus espadas se convierten en argumentos carentes de peso que frotan como palabras susurradas sobre el enrojecido campo de batalla.
Los samurais de la película, los que cargan contra los cañones y las ametralladoras ya son historia pasada.
Las palabras que llenaran los libros que se escribirán sobre ellos y su estilo de vida empiezan ya a pronunciarse sobre esa misma llanura verde donde sus cuerpos se desploman, como estatuas de dioses eregidas en otros tiempos, derribados por la poderosa fuerza del momento.

8
La opción es cambiar, aceptar los nuevos tiempos, o agotar la propia lógica del estilo de vida y morir para ser definitivamente historia como el protagonista del relato de Borges... pero no siempre se puede cambiar... por lo menos no tanto como para acabar contemplando a un desconocido todos los días frente al espejo.

miércoles, enero 14, 2004

"Doctor, ¿debo descubrir la humildad que encierran mis manos? ¿Acaso estoy obligado a saberlo?"
(Paul Bowles)
Parroco Glennie: Es la primera vez que estas puertas se han abierto desde hace doce años.
John Mohune: Tienen que estar abiertas. No sabemos cuando volverá el a casa.
Parroco Glennie: ¿Jeremy Fox?
Grace: ¿Estás seguro de que volverá?
John Mohune: Sí, es mi amigo

('Los contrabandistas de Moonfleet'. Fritz Lang, 1955)

Soy un admirador absoluto de esta película poco conocida y valorada -siempre al modesto entender de mi fracaso- de la etapa americana de uno de los grandes directores de la historia del cine, Fritz Lang y, principalmente, admiro este conmovedor final en el que el joven John Mohune, una vez establecido en la vida gracias al sacrificio de su amigo Jeremy Fox, sigue esperando un regreso que el espectador sabe imposible.
Todos le hemos visto marchar, herido de muerte, en una barca de pescadores en busca de un cada vez más difuminado horizonte, como si el propio Fox fuera quién lo contemplara. Abandonado y abandonándose, mecido por la marea y el cada vez más lento sonar de su corazón, muriendo por fin en paz.
Siempre he amado esta película (por supuesto no tanto como la quiero a ella).

John Mohune: ¡Jeremy!
Jeremy Fox: ¡John!
John Mohune: ¿Es hora de partir, señor?
Jeremy Fox: No, todavía no.
John Mohune: ¿Es que pasa algo?
Jeremy Fox: No, no. Sólo que cambiaremos nuestros planes. Quédate aquí hasta que amanezca. Después tienes que volver a Moonfleet. Busca al párroco Glennie. Dale el diamante y cuéntaselo todo.
John Mohune: ¿No vamos a marcharnos juntos?
Jeremy Fox: Si alguien te detiene, dile que yo te retenía y que te has escapado.
John Mohune: Pero señor, ¡es que no quiero irme solo!
Jeremy Fox: No siempre podemos hacer lo que queremos, John. Necesito alguien aquí en casa en quien confiar. Alguien de quien depender hasta que vuelva.
John Mohune: ¿Pero volverá pronto?
Jeremy Fox: Tan pronto como pueda. ¿Puedo confiar en ti?
John Mohune: Sí, señor, si cree que es lo mejor.
Jeremy Fox: Es lo mejor. Buena suerte, John Mohune.
John Mohune: Buena suerte, señor.

('Los contrabandistas de Moonfleet'. Fritz Lang, 1955)

'No siempre podemos hacer lo que queremos, John'... Aspero Mundo también para Jeremy Fox..

Adios para siempre, señor Fox.
Las puertas siempre permanecen abiertas para los que, en realidad, nunca se han marchado.
En el fondo, y pese a los delirios de grandeza de nuestra conciencia (a la que siempre ha apretado el zapato de nuestra condición mortal) somos seres pequeños, tan pequeños como cualquier otro, como los perros que se me murieron y aún recuerdo sintiendo su cálido aliento junto a mi ser.
La de las puertas abiertas es la única trascendencia a la que podemos aspirar.

Los dioses y los demonios, el cielo y el infierno... Los demás.



viernes, enero 09, 2004

Nuestra condición de palpitante carne constantemente sangrada por el tiempo.
El eterno presente de una lucha desigual contra un incansable enemigo que no cesa.
La abrasiva caricia de los segundos....
Y siempre el asombro estallando en nuestra sorprendida conciencia.

Lo que entonces era lo mismo ahora es distinto.
La mirada del que ayer miraba ahogada en otra actual y distinta.
La conciencia descubriendo el engaño de la diferencia,
Notando que, de repente, somos otros,
que hay nuevas nostalgias llamando a nuestra puerta.

"Agradeciéndole, muy sinceramente, su colaboración en el proceso de selección llevado a cabo durante los meses de noviembre y diciembre para cubrir el puesto de Redactor de Nuevo Diario, le comunicamos que en estos momentos no nos es posible contar con su participación en dicho proyecto.
Reiterándole nuestro agradecimiento, reciba un cordial saludo"

Con la carta guardada en el bolsillo, mi fracaso comete el inmenso error de dejar de pensar en ella y empieza a preguntarse qué es lo que le diferencia de esa -piensa- inmensa mayoría con la que 'ellos' cuentan.
Viaja en autobús y, a través de los cristales, cree reconocerlos caminando las calles... La lucidez le abandona. Se lo toma en serio. Por un momento piensa que algo le falta y que jamás podrá tenerlo. Por un instante quisiera ser otro (un otro que quizá a ella ni le interese ni le conmueva)
Olvida las palabras del viejo Bowles: 'No cambiaré. Esa es la ley, y es correcta".
"¿Podemos embellecer las heridas?"
(Paul Bowles)

viernes, enero 02, 2004

Buenos propósitos
Mi fracaso -que últimamente se pasa los días echándola de menos y deseando verla aunque ella se acabe de marchar- empleó la esteril tarde del primer día del año en hacer algo que desde hacía tiempo venía queriendo hacer: ver "Cleopatra" de Joseph Leo Mankiewickz.

Sin lugar a dudas, y en términos relativos, "Cleopatra" es la película más cara de la historia del cine y probablemente lo sea siempre porque los 44 millones de dólares que en su totalidad el proyecto costó quizá supongan hoy en día una cantidad diez veces superior.

Curiosidades:
- Su protagonista, Elizabeth Taylor, fué el primer actor en cobrar un millón de dólares por una película (y eso que lo dijo de coña, para que le dejaran en paz)
- El proyecto comenzó con un director distinto: Rouben Mamoulian, amigo personal del productor Walter Wanger y reputado director de actrices.
- Se decidió rodarla en los estudios Pynewood de Londres; Lo inclemente del clima inglés unido al ligero vestuario diseñado para la Taylor trajeron como consecuencia un catarro que, convertido en peligrosa neumonía, a punto estuvo de llavarse por delante a la estrella. Si uno se fija puede ver una cicatriz en la parte delantera del cuello de la actriz, la cicatriz de la traqueotomía que los médicos tuvieron que hacerle.
- El proyecto tuvo otro reparto: Peter Finch (Julio César), Stephen Boyd (Marco Antonio) y Keith Baxter (Octavio)
- Joseph Leo Mankiewickz reemplazó a Mamoulian tras el fracaso del rodaje en el Reino Unido. Cinco meses de fil´mación y sólo diez minutos de película útil.
- El rodaje se trasladó a Italia, a los estudios Cinecitá, donde hubo que empezar de nuevo, incluído un nuevo reparto que sería el definitivo.
- Mankiewickz rodaba por el día y continuaba el guión de las noches, llegando a convertirse en un auténtico despojo humano pendiente única y exclusivamente de las inyecciones de vitaminas (y supongo que más cosas) que los médicos del rodaje le ponían dos veces al día.
- El propósito del director era repartir el metraje de la película en dos películas de tres horas: "Cesar y Cleopatra" y "Marco Antonio y Cleopatra"... Darryl F. Zanuck, responsable de la Fox no se lo permitió: lo que le interesaba al público era asistir al espectáculo de las chispas que saltaban entre la Taylor y Richard Burton y no estaba dispuesto a correr el riesgo de hacerles esperar.
- El rodaje de la película duró en torno a tres años, rodándose las últimas escenas -que curiosamente son cronológicamente las primeras de la película- en Almería en el año 1963. Una vez que el rodaje hacía meses que había sido dado por terminado y como consecuencia de la mala calidad de las anteriores.
- La espectacular entrada de Cleopatra en Roma fue rodada dos veces, ante el veto del director de fotografía Leon Shamroy.
- Roddy MacDowall, que interpretaba a Octavio Augusto, era un firme candidato a ganar el oscar al mejor actor secundario, pero el fatal error del proponerle para el premio al mejor actor principal le privó del mismo.

Hay muchas más anécdotas, pero, y aún siendo una flamante y espectacular producción, lo que siempre más me ha atraído de esta cinta es su guión: el sinpar genio de Mankiewicz para plantear situaciones y llenarlas, como una piñata, de dialogos lúcidos y chispeantes.
44 millones de dólares dependiendo de una pluma y un papel sabiamente utilizados por uno de los más grandes en la soledad de una habitación de hotel.
Un enorme cuerpo bestial dependiendo de un alma pequeña, del tamaño de un cuaderno para escribir.

No nos equivoquemos nunca más.
Si no nos emocionamos con la historia que Cleopatra le cuenta a Marco Antonio, la del sepulcro donde un amante había escrito: "¿Vendrás esta noche a descansar?", es que algo malo nos pasa y que algo mucho peor, más adelante, nos puede pasar: hacernos viejos y no tener nada que contar.
Ante el sepulcro de Alejandro Magno, César le dice a Cleopatra que a sus 52 años lo único que de verdad le importa es que el mundo no le conquiste, mantenerse libre y capaz de seguir adelante.

Los años pueden pasar sobre nosotros y de hecho lo hacen, como viento que lentamente nos desgasta y nos lleva-, pero nuestra voluntad, nuestra fuerza, nuestras ganas de seguir adelante, jamás deben pasar.

"Me volví hacia la extensión de tierras y me pregunté hasta donde ir. Exactamente la misma pregunta que me hice antes, cuando nadaba en el océano. ¿A partir de qué lugar empieza a ser peligroso seguir alejándose? Y comprendí que uno se lo pregunta cuando ya empieza a creer que ha ido demasiado lejos"
("Crónicas de Motel", Sam Shepard)