viernes, octubre 16, 2009























































jueves, octubre 15, 2009
















TAXI DRIVER

Es curioso.

"Taxi Driver" es ya un clásico. Han pasado más de 30 años desde su estreno y aún me cuesta imaginarla como tal... Supongo que la película y yo nos hacemos viejos

En "Taxi Driver" hay una cierta visión premoderna y bastante conservadora de la realidad que, entre otras cosas, concibe a la ciudad, el lugar donde sucede el misterio de la modernidad, como un lugar peligroso que, con su incomprensible e inabarcable novedad, pone a prueba a la gente y la pierde.

La ciudad es una bestia que todo lo devora y así está haciéndolo con Travis Bickle (Robert de Niro) y con Steensma (Jodie Foster), la prostituta infantil. Lejos del núcleo familiar, donde está el sentido que sirve de referencia para centrar a la individualidad, la psicología de Brickle se distorsiona, pierde pie en la orilla de un océano oscuro y profundo que le arrastra hacia su interminable e inagotable interior.

La historia nos muestra el final de ese proceso. Seguramente, antes de que la historia tenga lugar, Brickle ha salido a las calles de Nueva York intentando seguir el paso de sus habitantes. A su manera ha buscado su lugar en la máquina y el resultado es la sensación de angustia que Brickle trata de combatir manteniéndose ocupado al volante nocturno de su taxi.

La mirada que Brickle dirige a las aceras es la amarga mirada del rechazado a una ceremonia que se celebra sin él, de la que -por mor de su fracaso a la hora de insertarse- se ha convertido en observador externo.

En todo este planteamiento respiran con toda seguridad los planteamientos que Paul Schrader, autor de la historia, aprendió en su infancia dentro de una familia calvinista bastante ortodoxa. Se trata de la condena del mundo y, de algún modo, la mirada de Bickle también es la mirada de Schrader concibiéndose como un ser extraño al contraste entre las ideas aprendidas desde pequeño y la realidad en que el adulto Schrader se ve inmerso.

En Bickle anidan todos los pensamientos oscuros y extremos del autor asomándose al borde de su propio fracaso en un mundo contra el que sus padres seguramente le habían prevenido, lleno de pecado materialismo y ambición. No hay que olvidar que Schrader escribió el guión en un momento malo y bajo de su vida, tras un fracaso sentimental, arruinado, en plena depresión, enfrentado a misteriosos y desgarradores fantasmas cuyos rostros sólo Schrader pudo ver. Al borde de una locura que Bickle encarna en su afán por despreciar un mundo que, siente, le desprecia... un mundo cuya pura belleza deseada encarna metafóricamente el personaje de Betsy (Cybill Sheperd).

Tanto en Betsy como en Steensma, Brickle proyecta su propia realidad desesperada. En realidad, y cada vez que Brickle les cuenta qué ve en ellas, se está describiendo a si mismo y, lo que es más importante, su recalcitrante necesidad de redención. Porque hay algo bueno en Brickle que le impedirá llegar a la total destrucción. Su locura se construirá sobre la salvación del otro y no sobre la destrucción de sí mismo.

Y en ese disparo final que el sangrante y herido Brickle se administra una vez la orgía de sangre y muerte en la que rescata a Steensma ha terminado se encuentra el cierre de su propio circulo... La muerte del monstruo que tiene en su interior, el que estaba devorándole día a día, noche a noche.

La Redención materializada en la agradecida carta de unos padres colgando de la desconchada y desprovista pared de su habitación.

miércoles, octubre 14, 2009

VOLVER

Si hay algo que debe quedar claro es que en "Volver" está lo mejor de Almodovar. Y normalmente lo mejor del director manchego aparece cuando éste da un paso atrás y deja que los personajes y las historias respiren libres de la necesidad que el propio director siente de forzar y forzar la intrínseca verdad para manifestar su genial presencia de demiurgo en ellas.

En "Volver" la historia se expresa con naturalidad, viajando del pasado al presente, moviéndose entre diferentes líneas argumentales y resulta interesante, cuando no directamente emocionante, en todo momento.

Para mi gusto el cine de Almodóvar siempre he sido un cine de fondo castizo aunque vestido a la última moda. En él, hay una línea directa que entronca a las mujeres de su infancia de pueblo manchego con los travestis y homosexuales madrileños de la década de los ochentas. Ambos son los/las humillados y ofendidos que buscan subsistir con identidad autónoma en un mundo que casi siempre les resulta ajeno.

En el cine de Almodóvar, y cuando el director manchego lo permite, late un conmovedor esfuerzo por existir, por ser, usando todos los medios y contra todo modo. Una necesidad de difícil consecución que transcurre en situaciones complicadas que se desarrollan dentro de entornos costumbristas y castizos, cuya inherente tensión es verbalizada con una inteligencia natural mediante un cierto sentido del humor que al final siempre sabe amargo.

La vida difícil de Raimunda (Penelope Cruz) no es muy diferente de las difíciles vidas de muchos personajes principales de las historias de Almodovar. Acosadas por el pasado y el presente, al constante borde de un ataque de nervios, intentan de la mejor manera posible salir adelante sorteando los obstáculos y dificultades que la vida les depara, que son muchos porque han nacido sin estrella en un suburbio real y espiritual de cuyas garras les resulta imposible salir.

Y de esa contradicción los personajes de Almodovar extraen toda la energía emocional que, cuando el director lo permite, llega hasta el espectador para traspasarle convertidos en hiperbólicos retratos de él mismo.

Existir duele y aun duele mucho mas el esfuerzo que supone mantener una intención, una voluntad, una alegría y Almodovar trabaja muy bien, cuando quiere, esos materiales minimales y primarios construyendo escenas culminantes que arrastran como un tsunami al espectador.

Además, intrínsecamente, "Volver" tiene atractivos valores propios que suman. La aparición de la muerte y la deriva fantasmal de la historia se convierten en dinamita al ser mezclados con lo mejor del costumbrismo de Pedro Almodovar. Es una lástima que la resolución sea, por decirlo así, naturalista y el relato no se mantenga dentro de lo fantástico hasta el final... pero... y después de haber sufrido "La mala educación" se lo perdono.

Por todo, y concluyendo, "Volver" es una película altamente recomendable que seguramente esté entre lo mejor de la obra de madurez del director manchego.
INOLVIDABLE

The Royal Tenenbaums...


Los silencios siempre esconden secretos.
Misterios que se inventan y reinventan
a la variable luz de cada gesto,
de cada rasgo,
atravesando la translúcida distancia
que separa el engaño del desengaño.
NORAH JONES

Day is done...





















martes, octubre 13, 2009

Mi fracaso me envidia los amigos...













THE ROYAL TENENBAUMS

Amo esta película.

Y no siempre es fácil decir los motivos que le llevan a uno a amar las personas y las cosas. Seguramente, porque verbalizar ese amor supone decirse completamente uno mismo y no es fácil conocerse lo suficientemente bien como para explicarse explicando las causas de una determinada afinidad.

Ya he escrito alguna que otra vez lo que significan para mi los personajes de Wes Anderson... Como si los personajes que aparecen pintados en los cuadros de Edward Hopper pudieran moverse y hablar. Del mismo modo que en los cuadros del pintor norteamericano, el silencio es siempre protagonista. Los personajes de Anderson son parcos en palabras. Se expresan mediante frases cortas y monosílabos... Como si lo más importante quedara siempre por decir y no pudiera ser verbalizado pero pesara, desde el silencio, a quienes han de expresarse.

Los personajes de Anderson viven entre las ruinas de las propias emociones y se pasean insomnes por las enormes estancias vacías de su alma echándose de menos.

Resultan fascinantes en su silencio apenas quebrado por pequeños momentos de expresión que a veces resultan intrascendentes o fuera de lugar simplemente porque aquello que realmente debe ser dicho resulta imposible de pronunciar.

Y en todo este marco discurre la historia de Royal Tanenbaum (un estupendo Gene Hackman en una de las mejores interpretaciones de su carrera) buscando recuperar la estima y el cariño de su destrozada y anómica familia... y valiéndose de las mismas tácticas desconsideras y egoístas que le llevaron a alejarse de ellos.

Genio y figura, Royal intentará ordenar las piezas de un puzzle complejo compuesto por su mujer, sus tres hijos, el novio de ésta, el adoptado vecino, el marido de su hija y el fiel criado indio... un variado repertorio de traumas y carencias que Royal enfrentará con su radical y desconsiderado optimismo de siempre, el mismo que ha hecho de él el sinvergüenza y vividor que será hasta el último momento.

Emocionante y brillante.


lunes, octubre 12, 2009

Ahora resulta que abuchear y expresar el descontento, pedir la dimisión en un evento público es un acto de mala educación... Imagino que lo contrario, jalear el paso del político lanzándole flores y todo tipo de parabienes, no lo es.
Por supuesto que no.
Faltaría más.
WHATEVER WORKS

Desde "Match point" (2005), ésta es la película que más me ha gustado de esa máquina de expresarse mediante películas llamada Woody Allen.

"Whatever works" nos cuenta una historia coral sobre las relaciones personales, el amor y el desamor, en la que el personaje de Boris Yelnikoff (un divertido Larry David) cumple la función de maestro de ceremonias. A través de él accederemos al resto de personajes, poco a poco, conforme la película avanza y se convierte en una agridulce, bastante convencional y relativamente divertida historia de encuentros y desencuentros en la que el sentido de la vida está constantemente presente, y casi nunca como una presencia agradable.

Los chispeantes e inteligentes diálogos y algunas divertidas situaciones enmascaran un planteamiento conceptual pesimista y amargo sobre el resultado final de la mecánica general de las cosas, llegando a hacer que incluso el público ría en momentos en los que quizá lo más adecuado fuese llorar.

No en vano el titulo, "Whatever works", resume un poco una cierta política de mínimos en lo que se refiere a la felicidad, política que en opinión de Yelnikoff debe ser adoptada conforme el tiempo pasa y la vida avanza para hacer posible eso que llamamos "felicidad". Una suerte de nihilismo emocional que debería llevarnos a aceptar las cosas tal y como nos vienen y disfrutarlas sin pensar que pudieran ser mejores... porque en cualquier momento pueden terminar.

Pese a las risas que la historia pueda arrancar de los espectadores, la historia destila un perfume amargo y desencantado que el carácter agrio de un Yelnikoff de vuelta de lo mejor de la vida, encarna en fondo y forma, convirtiéndose en uno de los principales atractivos de la historia...

Para Allen, la superficie sobre la que descansa toda felicidad es leve y quebradiza. Algo así como ese cielo protector del que nos hablaba Paul Bowles en su novela del mismo titulo... un engañoso azul que nos protege de la visión del inmenso abismo negro que se esconde siempre amenazador, un espejismo que sin embargo no podemos dejar de mirar.

"Whatever works" resulta entretenida y, de todo modo, continúa en la línea nihilista que, de manera más dramática, el director neoyorkino perfilara con "Match Point" si bien cambiando el grave tono melodramático, sinfónico, de ésta por, y como ya he comentado, un registro más leve, de cámara, como de cuento moral con "dry humour" en la línea de Eric Rohmer o de peliculas como "Sonrisas de una noche de verano" de uno de sus grandes referentes: Ingmar Bergman.
NICK DRAKE

Day is done...






















LA MALA EDUCACIÓN

Me resulta difícil hablar de esta película de Almodóvar. Y esta dificultad no procede de un presunto síndrome cinematográfico de Stendhal producido por las abundantes y variadas calidades de la película, sino de todo lo contrario... No se qué es lo que me gusta menos de "La mala educación"... Innecesariamente compleja, la historia no necesitaba dar tantas vueltas para conducirnos a un tópico final de verdad, mentira y ambición, propio del cine negro, trasladado al mundo cinematográfico de la España de la década de los ochentas del pasado siglo.

Al final, Juan (un frío y descolocado Gael García Bernal) consigue ser el actor que desea ser y todo a costa de la vieja historia de amor que Enrique Goded (un nimio y transparente Fele Martinez) vivió con su hermano cuando aún ambos eran unos niños.

Por en medio, hay un largo e intrincado viaje por diferentes líneas argumentales, algunas evidentemente contradictorias, y niveles narrativos que lastran y distraen, que el espacio que ocupan en la película no se corresponde con su aportación al significado real de una historia que, en un principio, gira en torno a Goded para terminar convirtiendo a éste en sujeto paciente de Juan, dentro de su red pacientemente tejida.

Hay demasiados árboles que impiden al espectador ver el bosque de la verdadera trama, como si el director estuviera tan sólo en la cima de su éxito como para no haber tenido a nadie que le hubiera recomendado eliminar, como mínimo, unas veinte o treinta páginas del guión.

No quisiera caer en lo personal, pero me disgusta la pretensión de genialidad y excelencia que para mi supura esta historia tan innecesariamente compleja y alambicada... porque en ella hay personajes interesantes, entregados a la pasión y pulverizados por ella, desesperadamente perdidos en su laberinto pero, sin duda, sepultados bajo el inmenso ego de su creador que los hace ir y venir, transformarse ensombrecidos por una barroca estructura narrativa de la que son resignados esclavos... En "La mala educación" los personajes y la historia no son un fin en si mismos, sino un medio, actantes portadores de las esencias de un autor que por encima de todo busca ser el principal protagonista de sus propias obras, un Dios Mayor que sólo busca poner en evidencia ante sus fieles las mieles de sus presuntos atributos como creador.

Prescindible... por soberbia.

domingo, octubre 11, 2009

LA GRAN ESTAFA

Es una película estimable ésta que dirige el sueco Lasse Hallstöm.

"La gran estafa" discurre a principios de la década de los setentas del siglo pasado y nos cuenta la historia de Clifford Irving, un aspirante a escritor que buscando un escape para su desesperada situación personal, que ya no puede esperar más el éxito, empeña su talento en convencer a la editorial McGraw-Hill de que el misántropo multimillonario Howard Hughes, uno de los personajes más fascinantes de aquella época la ha elegido para contar su autobiografía.

Poco a poco, Irving construirá una complicada trama de mentira que terminará por atraparle a él mismo alejándole de todos aquellos que le aprecian y convirtiéndole en un esclavo de una realidad virtual que constantemente necesita ser atendida, ampliada y perfeccionada.

La película funciona a todos los niveles resultado especialmente el retrato que, con talento, Gere compone de un mentiroso patológico que acabará sólo y llegando, como siempre, demasiado lejos.

Resulta curioso también el modo en que la propia realidad se sirve de la propia mentira de Irving para seguir su camino. El utilizado Hughes utiliza a Irving para dejar fuera de combate a Richard Nixon, uno de sus grandes enemigos de la época, proporcionando información privilegiada que implica al presidente y convirtiendo, entre otras cosas, el asunto Watergate en una indagación acerca de si sus rivales demócratas controlaban las galeradas del libro de Irving.

Además hay grandes actores: Richard Gere, Alfred Molina, Marcia Gay Harden, Hope Davis, Stanley Tucci... capaces todos de dar grosor e interés a sus personajes en el caso de que no lo tuvieran.

En definitiva, el resultado es más que estimable.


Jaulas que matan de frío,
barrotes que marcan ausencias.
De pronto, todo lo que importa queda fuera;
dentro, sólo carencias.
DELICATESSEN

Cada vez me gusta menos, me aburre mas.

Una vez superado el efecto sorpresa que para el espectador supone su abigarrada y fascinante puesta en escena, la película tiene muy poco que ofrecer.

Algún personaje entrañable como la imposible Aurore y sus no menos imposibles intentos de suicidio siempre coronados con el fracaso más extraordinario, pero muy poco. Esta historia a caballo entre la ciencia ficción y un melodrama de Marcel Carné no es más que una exigua percha sobre la que sus creadores, Jean Pierre Jeunet y Marc Caro van construyendo un sofisticado traje de formas. ambientes y colores que, para mi mirada, ya no resulta suficiente.

En "Delicatessen" la forma es el mensaje, una mascara que no esconde ningún rostro, apenas un par de rasgos, casi nada.

viernes, octubre 09, 2009

JORGE "MÁGICO" GONZÁLEZ

Velocidad, técnica, desborde y tiro. Como dice David Vidal, que fue su entrenador durante siete años en el Cádiz C.F... "hubiera sido el mejor jugador del mundo de no haberle gustado tanto la fiesta".

Todavía me llevo las manos a la cabeza cuando le veo jugar desde una distancia de veinte o veinticinco años...


INOLVIDABLE

The river....


INOLVIDABLE

Kim de la India....


jueves, octubre 08, 2009

España es una estado de derecho en tanto en cuanto los intereses de la élite gobernante no se vean afectados.
OCHO Y MEDIO

Tengo que confesar que "Ocho y medio" no es una de las películas del genio de Rimini con la que mas conecte.

Los problemas creativos de Guido Anselmi magníficamente encarnado por un comedido y discreto Marcello Mastroianni me dejan un poco frío. No termina de engancharme el vacío y la desesperación que siente ante su mas que evidente falta de creatividad.

Siempre he pensado que Fellini no indaga realmente en el problema de la falta de creatividad, simplemente se limita a mostrar al confundido Anselmi en un desfile de miedos y obsesiones que le acosan desde su presente, pasado y futuro. Probablemente, en Fellini no se trata de entender sino, simplemente, de ver en imágenes todo aquello que no se muestra. Solo ver porque hay una impenetrable barrera que nos impide llegar hasta Anselmi y siempre que veo "Ocho y medio" tengo la impresión de que hay algo que Anselmi no nos cuenta, que ese striptease emocional realizado por Fellini/Anselmi tiene en su composición química una cierta proporción (que no es posible precisar) de elaboración que nos aleja de la verdad de Anselmi.

Coyunturalmente, entiendo el éxito de "Ocho y medio". Después de todo, es la apoteosis del director concebido como artista-creador, como estrella, puesta por obra por los chicos terribles de la nouvelle-vague francesa... Algunos de ellos firmaban sus películas como si fueran cuadros o libros... Y Fellini, en la década de los 60, es capaz de construir una historia en torno a las tribulaciones de unos de esos artistas pasando por un mal momento creativo. El exceso del concepto. Una historia sobre la incapacidad de contar una historia, atrevida y arriesgada pero que quizás esté envejeciendo mal una vez perdido ese factor sorpresa.

Ahora, cuarenta años después, la situación es otra.

Y uno no termina de entender a Anselmi, su pasividad ante el constante desfile de sus miedos y obsesiones, que sólo parece presenciarlas convertido en un espectador mas del indiscutible talento del maestro de Rimini para poner en imágenes lo que es muchas veces incontable.

Y cada vez que veo "Ocho y medio" esa impostura se hace cada vez más visible distanciándome de un Anselmi que se asemeja cada vez mas a uno de esos vitelloni sin conciencia del primer cine felliniano, un berlusconiano embaucador en el que nunca nada es lo que parece y que nos presenta un desfile de falsas obsesiones que busca pasen por verdaderas con la finalidad de terminar la maldita película de una vez.

Por eso "Ocho y medio" no es la historia de un creador que experimenta un vacío creativo sino la historia de un inteligente pillo que se hace el triste mientras consigue todo lo que necesita y quiere de aquellos que le rodea, especialmente de las mujeres y productores. En este sentido, tiene un punto de artilugio eminentemente italiano que quizá sólo ellos puedan entender, pero que ese Vitelloni llamado Berlusconi ha generalizado para general e internacional asombro. Por ahí, y según escribo, descubro una interesante lectura. La escenificación del pillo que sólo por casualidad es además un artista...

No obstante, y dicho todo ésto, la película sigue teniendo sus momentos... como todo el cine de Fellini. Y ese sueño de Anselmi conviviendo con todas las mujeres de su vida en una especie de tiranía consagrada al culto de su personalidad como macho único me resulta muy estimulante... no se por qué... junto con ese final en el que el autor se une a todos sus personajes en un baile interminable antes de desaparecer en el olvido del que muy pronto regresarán, la próxima vez que el pillo los necesite.


miércoles, octubre 07, 2009

LCD SOUNDSYSTEM

New York, i love you


El mejor corto que he visto en el festival de esta tarde... Creatividad y talento... Muy lejos del dinero...


"sus canarios
caían como moscas
cada mañana
aparecía un nuevo canario
tieso
en el suelo de la jaula

el Veterano le dijo
que era por las bacterias
del agua que les daba
pero él sabía
que era
por su modo de vivir"
(Crónicas de motel, Sam Shepard)

martes, octubre 06, 2009

En el mundo de la política española nadie parece tener en la cabeza la visión global, the big picture.
Falta alguien que no sólo se vea a si mismo perdido en el inmenso desierto de su necesidad, sino también que tenga presente la posición que ocupan sus contrincantes y la imagen que están dando todos ellos ante un público que quizá sea inexistente, que seguramente se dedica a otras cosas... curiosamente, las mismas a las que se dedican nuestros políticos, esos que deberían ser los mejores de nosotros... a trapichear, a sobrevivir en un mundo cada vez más complicado y difícil.
Y si hay mejores, que lo dudo, estos deben dar ejemplo.
Es importante saber que existen otros mundos en éste, como aquel soldado alemán que en la novela "Vida y destino" cantaba opera cuando cesaban los alaridos de las armas. Alguien tiene que encargarse de recordarnos a todos que la vida es algo más que ésto: la servidumbre de la máquina, la tiranía de los relojes, la nostalgia del espejismo de las vacaciones terminadas...
Necesitamos gestos.
Políticos que rechacen relojes y coches caros, que no se pasen en masa al grupo mixto para conseguir un cambio en la alcaldía, que no les importe lo que piensen los demás y, principalmente, que no les importe perder... que prefieran perder a perderse, que si las cosas no van a ser como ellos creen que deben ser estén dispuestos a volverse a casa.
Pedagogía del fracaso y de la coherencia.
En algo tiene que notarse que son los mejores de nosotros... pero nada de eso sucede. En lugar de ese retablo de las maravillas tenemos este espectáculo triste y vil el que forman políticos y periodistas agrupándose en torno a diferentes banderas según conveniencias que en absoluto son inalterables, disparándose los unos a los otros, produciendo constantemente argumentos basados en medias verdades y medias mentiras.
El espectáculo triste y vil del animal humano satisfaciendo sus necesidades más básicas, perdido en el interminable sinsentido de la satisfacción inmediata de sus necesidades, evitando el fracaso, la carencia, el dolor y el sacrificio.
No nos damos cuenta todavía pero necesitamos esperanza, la posibilidad de creer en nosotros como grupo.
Hacen falta gestos máximos, extremos que nos devuelvan la autoestima que lentamente nos estamos arrebatando los unos a los otros.
Hombres imposibles que tengan en la cabeza la visión general y total de las cosas, que prefieran decirnos la verdad a mentirnos, que prefieran decirnos la verdad a esperar a que las mentiras acaben con su contrincante.
Nuestra decadencia es total y absoluta y lo más curioso de todo es que inesperadamente nos sucede en plena abundancia, libres de las dificultades materiales e inmateriales que asolaron la entereza vital de nuestros ancestros. Una abundancia en la que ya tenemos que pagar casi para todo, en la que todo está o estará en el mercado y en la que vivimos para pagar y pagar todo lo que, sin poder parar, compramos y compramos.
Tantos siglos de evolución para descubrirnos como el animal codicioso y temeroso del futuro que nunca hemos dejado de ser, perdiéndonos por un reloj o por una casa más grande y esperando que cada nueva cosa nos llene el vacío que conseguir la cosa anterior nos ha dejado.
Constantemente pagando y debiendo en un mundo en el que absolutamente todo empieza a tener precio.
Estrangulados por nuestro propio Frankenstein.
Perdidos en el gran sueño del paraíso.
SYLVAIN CHAVEAU

Home...














EL SECRETO DE SUS OJOS

Me gustan las historias que suceden durante largos periodos de tiempo. En ellas puedes ver a sus protagonistas respirar, cambiar, regresar, recordarse, intentar olvidar y, por encima de todo, el tiempo se convierte en un personaje más. Y si la historia es lo suficientemente buena, tan buena como ésta que el argentino Juan Jose Campanella nos cuenta, puedes incluso llegar a tocarlo con tu propia mirada sobre la blanca pantalla donde las imágenes arden y se suceden mágicas las unas a las otras.... Y al final, el tiempo es un fantasma inopinadamente convocado por una mirada que recuerda o que mira hacia delante esforzándose por no hacerlo hacia atrás o una fugaz sombra levantada por el aleteo firme de una palabra que ya no duele. En todo ésto basa su belleza "El secreto de sus ojos"... En la esforzada tangibilidad de lo intangible, en la capacidad de la mirada del espectador por atrapar la luz en la fugaz oscuridad que sucede entre dos parpadeos.

La película cuenta dos historias.

La investigación del asesinato de una mujer hermosa que lleva a cabo un recalcitrante oficial del juzgado (Ricardo Darin) en el momento del crimen competente y de la relación profesional/sentimental que éste guarda con su jefa (Soledad Villamil). Ambas se sucederán en el tiempo desde la década de los setentas del pasado siglo hasta prácticamente el momento actual teniendo el concreto factor común que sólo su inolvidable compañero, un fantástico Guillermo Francella, consigue descifrar.

Se puede abandonar todo, pero jamás la propia y verdadera pasión.

Así será posible atrapar al asesino de la mujer en una extraordinaria secuencia en el campo de fútbol del Huracán que empieza con un tremendo e inolvidable plano secuencia desde los cielos hasta los rostros de los protagonistas; pero también será la columna vertebradora de la relación que ambos protagonistas mantienen en el tiempo.

Pasiones, buenas y malas, confesables e inconfesables, en el tiempo... Eso es "El secreto de sus ojos". Una maravillosa y emocionante película.


sábado, octubre 03, 2009

PAUL WELLER

Broken stones...

BILLY TAYLOR

I wish i knew...


"La gente de aqui
se ha convertido
en la gente
que finge ser"
(Crónicas de motel, Sam Shepard)




































viernes, octubre 02, 2009

MADRID 2016

Teniendo en cuenta que en el 2012 van a celebrarse ya unos Juegos Olímpicos en Europa, en Londres, las probabilidades de que el COI repitiera continente eran muy escasas, por no decir inexistentes... Escribo de memoria, como siempre, pero, y si mal no recuerdo, el COI no ha repetido continente en su época moderna.

Otros competidores europeos como París se han reservado para empezar a apostar por el éxito a partir del 2020 y, de hecho, la de Madrid era la única candidatura europea.

Era una locura.

Y no sólo por el pasado reciente sino también por el futuro próximo. El sueño imposible de Madrid competía con el deseo real del COI por, en una política de gestos máximos, extender los Juegos Olímpicos a América Latina... De modo que ya sólo les quede Africa por cubrir.

Por estas dos razones era muy, muy difícil que Madrid fuera sede olímpica en el 2016... Y estas dos razones se combinan en el hecho de que la candidatura ganadora, de la ciudad de Río de Janeiro (pero en realidad de todo el estado brasileño), es una candidatura virtual, inexistente.

Hoy en día, apenas hay infraestructuras, realidades físicas que la soporten. Todo está por hacer... De lo que se deduce que había otras corazonadas en juego, más fundadas desde luego.

Río siempre fue la apuesta ganadora y había sobradas razones para, se fuera brasileño o no, creer en ella. Y lo peor de todo es que mi análisis no es nada sofisticado y brillante. Es más... Ni siquiera es una análisis. Sólo es la mera constatacion de dos obviedades.

Dicho ésto, y con todo, lo más interesante para mi heterodoxo entender es que nuestra imposible corazonada nos desnuda como el real país de jugadores que somos. Hacía falta un tonto, el COI lo necesitaba y allí estábamos nosotros, nuestros políticos sobre todo: unidos y poniendo toda la carne en el asador en la consecución de lo superfluo.
INOLVIDABLE

Apocalypse Now...

jueves, octubre 01, 2009

THE CRAMPS

Ultra twist...













"Me volví hacia la extensión de tierras y me pregunté hasta dónde ir. Exactamente la misma pregunta que me hice antes, cuando nadaba en el océano. ¿A partir de qué lugar empieza a ser peligroso seguir alejándose? Y comprendí que uno se lo pregunta cuando ya empieza a creer que ha ido demasiado lejos."
(Crónicas de motel, Sam Shepard)
INOLVIDABLE

Tootsie....


miércoles, septiembre 30, 2009

"G. Mosca y V. Pareto han demostrado infatigablemente que los regímenes representativos de nuestro tiempo, que se bautizan a sí mismos con el nombre de democracias, no difieren, en esencia, de los diferentes regímenes que se han ido sucediendo a través de los siglos: también están dominados por una minoría que traduce poco más o menos en actos la fórmula (o doctrina de legitimidad) que reivindica de palabra. No gobierna el pueblo más cuando se ha decretado que es soberano que Dios en tiempos que los reyes invocaban el derecho divino... Si la democracia es el gobierno del pueblo por el pueblo para el pueblo, la simple afirmación de que el pueblo no gobierna y que los que él ha elegido para representarlo se aprovechan de la autoridad que ejercen, se convierte en una especie de sacrilegio"
(Estudios sociológicos, Raymond Aron)


PAUL WELLER

The changing man...

martes, septiembre 29, 2009

JAMES CARR

Everybody needs somebody...




lunes, septiembre 28, 2009

Es curioso el modo en que algunas personas llaman la atención del autobús que esperan.
Solitarios.
Acentuando los gestos,
saliendo al paso de la máquina
o, al menos, amagando con hacerlo
Siempre perfectamente visibles en la parada para el conductor.
Pero sin poder evitar acentuar su presencia.
Significándose.
Subrayándose.
Sin poder evitar acentuar su presencia,
como si en el fondo, y a pesar de todo, temieran no ser vistos
y el autobús fuera a pasar de largo,
sin pararse a recogerlos.

Quizá porque son ellos mismos quienes no se ven,
cuando se pasan revista ante la fría critica de los espejos
y teman que los demás sientan lo mismo al pasar junto a ellos.
"¿He sido imparcial? Personalmente me siento tranquilo: 1) porque no he ocultado a qué campo pertenezco; 2) porque no he dado razón por principio"
(Estudios sociológicos, Raymond Aron)

Curso rápido de objetividad para periodistas políticos...
MR. BROOKS

Nadie sospecha que bajo la anodina apariencia de Earl Brooks (Kevin Costner), el hombre de negocios del año en Portland, se esconde un secreto.

El predador de los negocios esconde otro predador no menos peligroso, un cuidadoso y calculador asesino que lleva toda su vida matando y que ha conseguido construirse un castillo de respetabilidad social bajo la cual su otro yo existe y se protege. Al mismo tiempo, Mr. Brooks es un hombre atormentado. Constantemente luchando contra el impulso a matar que le grita desde muy adentro, intentando no escucharlo, pero siempre cediendo ante la poderosa evidencia de su propia verdad, la de ser un psicópata asesino.

Una verdad que, en su fantasía, se ha separado de su cuerpo adquiriendo una entidad propia, la de Marshall (William Hurt), un inseparable amigo que condensa los peores aspectos de su ser y que siempre aparece para abrirle las puertas que Brooks intenta cerrar.

El planteamiento resulta muy interesante, pero "Mr. Brooks" es una de esas películas que no termina de estar a la altura de la propia idea de sí misma.

El duelo que "Mr. Brooks" tiene consigo mismo, el despliegue de su meticuloso talento para matar sin dejar huella, la evidencia de su hipocresía en su otra vida familiar y profesional bastarían por si solos para producir una extraordinaria historia en los límites de lo que se puede o no contar... Pero "Mr Brooks" tiene que compartir su tiempo con otra trama argumental, menos interesante y más rutinaria, que protagoniza Demi Moore, centrada en la investigación policial de sus propios crímenes y que ocupa más espacio del necesario.

Demasiadas cosas una vez más, cosas que restan y que, de forma injustificada, restan protagonismo al inquietante espectáculo del monstruo en su oficio de tinieblas, su hija probablemente heredera de la tradición familiar y el desconocido que chantajea a Brooks para verle matar.

Todo lo demás hace que la historia flaquee y uno tenga la sensación de que a "Mr Brooks" le falta algo para ser una gran película... y no es que le falte... es que le sobra.








domingo, septiembre 27, 2009

INGLORIOUS BASTARDS














No me ha gustada nada "Inglorious bastards"... menos que nada. Es más... Hacía tiempo que no veía una película tan mala, tan carente de todo lo que para mi gusto debe tener una película.

Supongo que igual que toca leer a Stieg Larsson, votar a Zapatero, conmoverse con las energías alternativas, tener esperanza con Obama o escuchar al enésimo grupo pop del momento, cambian tan rápido que mi memoria no retiene los nombres, toca alabar este esperpento que no va más allá de la patochada y que se limita, en un escenario diferente, la II Guerra Mundial, a convertirse en un desfile de lo peor que el talento de Quentin Tarantino puede ofrecernos... suponiendo que tenga ya algo que ofrecer, cosa que a la luz de este horror dudo con rotundidad.

¿Cómo describir el efecto que "Inglorious bastards" me ha producido?

Picture this!

Estoy en una fiesta, divirtiéndome con mis amigos y un apestoso borracho se cae sobre nuestro grupo, hablando y hablando, intentando captar nuestra atención mascullando sabe Dios qué, gesticulando y riéndose, pero lo único que consigue es mancharme de vino tinto mi estupenda camisa blanca de lino... y acto seguido vomitarme sobre los zapatos.

Esa es la emoción exacta.

Siendo generoso diré que no soy público para esta patochada llena de injustificados giros argumentales, de situaciones alargadas hasta la extenuación, carente de la menor psicología que justifique las decisiones y acciones de los personajes, envarado y teatral... Como diría Roland Barthes, un grado cero... patatero... de la narración en el que parece valer todo y realmente todo vale.

No soy público y estoy orgulloso de no serlo.

Seguro que esté donde esté Tarantino estará riéndose de todos nosotros mientras sobre una servilleta de papel escribe su próximo y genial guión.

Yo, por mi parte y recordando esa vieja fábula tan vigente en el mundo del arte llamada "El sastre del rey", diré que creo que el rey no va vestido... Niego la mayor. Va completamente desnudo.

PD: Y cuando hablo de rey me refiero a... ¡Tarantino!
Hago ésta explicación extensiva a todos aquellos que, vaya usted a saber por qué, el mundo es tan ancho y tan ajeno, se enamoren de esta película y la consideren la película del año. Igual se han cansado de leerme por en medio, demasiadas letras, y han ido directamente al final.
JAMES CARR

Life turned her that way....



sábado, septiembre 26, 2009















IN TREATMENT

Está resultando muy decepcionante esta segunda temporada de la serie.

Pasados ya la mitad de los capítulos, resulta evidente la pérdida de las mejores cualidades que convirtieron la visión de la primera temporada en una emocionante experiencia.

Sin duda alguna, algún brillante escritor ha debido perderse por el camino y los restantes han hecho lo que han podido para mantener el espíritu de la serie... y, para mi gusto, no ha sido suficiente. Lo cual me lleva a pensar en el alma intranquila de todos los que copian. La constante amenaza de verse medidos siempre por el original al que, por buenas o malas razones, intentan imitar... Nada como tener talento.

La serie ha perdido fuerza en sus historias, una fuerza que se basaba principalmente en el enfrentamiento de miradas y rostros sobre el campo de batalla de la consulta del terapeuta. La segunda temporada ha reculado varios pasos hacia atrás. Se mueve en el plano general, en el plano medio y, como no podía ser de otra forma, ha perdido intensidad.

El duelo intenso entre paciente y terapeuta se desvanece en la atmósfera de la consulta.

La fuerza del plano corto enfrentado a otro contraplano corto se diluye en una segunda temporada que, no se por qué diablos, quiere salir de una fórmula que es la principal base de la fuerza que tiene la serie... Lo que me lleva a pensar que la opinión de algún idiota que ocupa algún gran despacho ha tenido un innecesario peso a la hora de conceptualizar el proyecto.

Por otro lado, las historias de esta segunda temporada carecen, en su soporte dramático, de un entramado basado en la propia terapia que las sostenga. Son más dramáticas y resultan menos creíbles como acción terapéutica de lo que resultaban las historias de la primera temporada en donde las intervenciones de Weston y las respuestas de cada paciente sucedían envueltas en una dramaturgia propia de la situación.

Y de este punto también obtenían credibilidad y fuerza... Alguien que escribía las historias conocía perfectamente la realidad de un encuentro terapéutico y procuraba que las historias sucedieran dentro de los márgenes de esa situación social.

En la segunda temporada, Weston parece más un amigo cansado que escucha la triste historia de un amigo en la barra de un bar. Sus silencios y preguntas carecen del valor esencial que tenían en la primera temporada donde uno tenía la sensación que Weston, con cada episodio, arrancaba una capa más de la cebolla que era cada paciente en busca de una realidad de la que, probablemente, estos no eran conscientes.

Como digo, todo eso se ha perdido en esta segunda temporada donde las cosas parecen suceder porque sí, como contando con la complicidad del espectador que ha visto los capítulos del año pasado.

Además, y como ya he apuntado, la historia se empeña en salir de las cuatro paredes de la consulta (su principal atractivo) y centra su atención demasiado en Weston y sus problemas como terapeuta abandonando la relación paciente-terapeuta, aspecto esencial del exito de la primera temporada para mi gusto.

Por último, y en lo que respecta a las "tragedias" de cada paciente estas resultan menos potentes.

En la primera temporada se ponía mucho énfasis en el desorden que generan los sentimientos. Es decir... De alguna manera los pacientes mostraban tendencias internas que les apartaban de un orden social que, como tal, también define lo que es sano y lo que no lo es.

Las historias dejaban una puerta abierta a la heterodoxia que siempre encierra el hecho de escuchar a esas vocecitas que nos hablan desde dentro y nos dicen que sintamos o hagamos esto o lo otro. Los pacientes mostraban una parte irreductible al orden social y el interés de Weston estaba en mostrárselo tal y como era, sin hacer moral.

Ahora Weston es un moralista que busca que los padres amen a los hijos, los hijos amen a los padres, los maridos a las mujeres y las mujeres a los maridos. Se convierte en un agente más reproductor del orden social perdiendo la serie toda esa heterodoxia que llevaba a pensar que los padres, hijos, mujeres o maridos quizá no deban ser incondicionalmente amados obedeciendo la palabra del Gran Hermano, por que sí.

En esta segunda temporada Weston parece escuchar menos y hablar más. Como si desde un principio tuviera claro qué decir a quienes acuden a su consulta. En tanto que en la segunda temporada escuchaba más. Les dejaba expresarse hasta que encontraba un hilo desde el que empezar a estirar. Ahora, enseguida, lo tiene claro y su claridad siempre implica conductas que refuerzan el orden establecido.

Por todo, la segunda temporada de "In Treatment" es un buen ejemplo de cómo puede ser estropeado un buen producto.
"Mueve la cabeza en la almohada.
Le atraviesa un sueño"
(Crónicas de motel, Sam Shepard)

LÍNEA DE SOMBRA

PASOS PERDIDOS

FANTASMA






EL VAGABUNDO

No puede evitarlo.
Una y otra vez se pregunta
por las distancias que realmente le separan
de los desconocidos que se cruzan en su camino,
avenida arriba,
avenida abajo,
y que ni siquiera parecen verle
inmensos en su velocidad manifiestamente acelerada,
perdidos cada uno en un propio laberinto
de necesidades y obligaciones
que arrastran como una alargada sombra,
sabiéndolo o sin saberlo,
proyectada desde su incierto pasado
hasta el más que improbable futuro
construido a medida,
con vocación siempre de quedarse pequeño.

Mira a su alrededor
y con alivio comprueba
que nada le espera,
que nada le sigue.
BLACK EYED PEAS

I got a feeling...


Really cool!

jueves, septiembre 24, 2009

"Ahora bien, con la sublevación de los sicilianos murieron las esperanzas de Pirro: se había aniquilado el ideal de toda su vida. Desde esta fecha no fue mas que un aventurero con la conc¡encia de lo que había sido en otro tiempo, y de lo que ahora era: para él la guerra ya no era un camino seguro que conduce al objetivo propuesto, sino un juego de dados salvaje al que se entrega como aturdido, o en el que busca quizá la muerte del soldado en el ciego furor de la pelea"
(Historia de Roma, Theodor Mommsen)

NUBES

INOLVIDABLE

Los hijos de Katie Elder...


EL GRAN SUEÑO DEL PARAÍSO

En su momento, en la época en que las cosas impresionan de verdad porque suceden por primera vez, tuve la suerte de que llegara a mis manos "Crónicas de motel" de Sam Shepard.

Tengo que decirlo.

La lectura de ningún libro, salvo quizá "Lord Jim" de Joseph Conrad, "On the road" de Jack Kerouac y "Crimen y castigo" de Dostoievski , me ha impresionado tanto como la corta pero intensa experiencia que Shepard presenta de forma descarnada en ese pequeño libro de poemas y relatos, anotaciones a pie de página de su propia vida transhumante a caballo entre cientos de diferentes lugares.

De algún modo, la atmósfera, el sentimiento y el sentido de los relatos conectaba asombrosamente con lo que podía ver y sentir en los cuadros de Edward Hopper.

En las historias de Shepard y en los cuadros de Hopper anida un intenso silencio que, en muchos casos, resulta ensordecedor, un silencio que es un silencio de sonámbulos. El silencio de todos aquellos que, queriendo o sin querer, se ven incapaces de dormir en la paz con la que otros duermen el sueño americano.

Y esos despertares siempre son en medio de una larga noche que jamás termina para aquellos que tienen la desgracia de despertar o permanecer despiertos.

Y esos despertares siempre tienen que ver con situaciones de soledad y desarraigo, de distancia y de pérdida.

El estilo de Shepard siempre es directo, muy descriptivo de situaciones cotidianas que aparentemente quizá no dicen nada, hasta que el lector topa con ciertas frases, con ciertas palabras colocadas con estratégica precisión de maestro. Es entonces cuando el significado estalla bajo los pies del lector sumiéndole en una inesperada profundidad de significado intenso.
Y en esto Shepard es un inimitable maestro.

En "El gran sueño del paraíso" hay más de ese mundo desarraigado e insomne. De algún modo, los personajes de Shepard son como personajes de Kerouac cansados de viajar, sometidos al movimiento uniformente acelerado de una vida que en algún momento que ya no recuerdan fue iniciado pero que ya ha perdido la memoria del sentido que daba intensidad y voluntad a ese movimiento, que se mantiene en marcha por causa pura de las leyes físicas. Y su insomne conciencia, muchas veces experimentada con asombro, otras con un escalofriante distanciamiento casi científico, conecta al lector con la voz que le habla de sus propias vigilias. Esas en las que nervioso se busca el sueño entre las sábanas. Porque todos también estamos hechos de ese fracaso, de ese asombro ante los limites que la realidad pone a nuestro irrefrenable deseo.

martes, septiembre 22, 2009

RECTAS


"--- Era muy, muy infeliz entonces, cuando mataba estorninos en mi habitación. ¿Has sido alguna vez muy, muy infeliz?
Asiente vigorosamente.
--- ¿Y por qué eras tan, tan infeliz? --- Le pregunto
Ella sacude la cabeza y sigue cubriéndose la cabeza con ambas manos.
--- Yo tampoco sabía muy bien por qué lo era --- digo ---. Nunca estuve seguro exactamente de por qué lo era. Seguramente es una pregunta injusta, ¿no crees? ¿Preguntarle a alguien por qué es tan, tan infeliz?"
(El gran sueño del paraíso, Sam Shepard)
TOM WAITS

You can never hold back spring...



La vileza de nuestros políticos no tiene límite.
Unos lanzan acusaciones de espionaje realizado desde el gobierno hacia la oposición y, con el tiempo, una acusación de semejante gravedad se queda en eso, en palabras que no trascienden hacia el hecho judicial. Lo que muestra el verdadero valor e importancia que quienes pronuncian esas palabras dan a los importantes conceptos vehiculizados a través de ellas.
O bien es mentira, o bien no pueden probarlo, o bien les trae al fresco el verdadero significado de las palabras proferidas.
En cualquiera de los tres casos nadie queda en buen lugar, aunque, y como siempre, se podrá decir lo que se quiera dando mil y una vueltas a las palabras convirtiéndolas en apestosos calcetines viejos.

Otros se convierten en adalid de la lucha de clases faltando al respeto al colectivo de empresarios y obviando el hecho de que el trabajo es una situación social que requiere el concurso de un trabajador y de un empleador de ese trabajador.
No hay trabajo sin ninguno de los dos y el que debiera ser el presidente de todos, una vez más se presenta en la realidad de los hechos como el presidente de una parte.
Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces... En este sentido, está claro que nuestro incapaz presidente del gobierno tiene cualquier cosa menos ese talante del que presumía. Y es posible que Zapatero esté demoliendo el solito el largo trabajo de consenso de la transición enfrentándonos los unos a los otros, situándonos a todos en posiciones maximalistas e irreconciliables... y ni siquiera lo está haciendo por presunta una buena causa... porque no creo que la causa de Zapatero sea la sociedad sin clases ni la III República sino la pura y simple permanencia del funcionario que, por encima de cualquier otra cosa Zapatero es, en su puesto de trabajo... lo que quiere decir, ganar las próximas elecciones, seguir en el gobierno a cualquier precio aunque ya no quede nada que gobernar.

Todo es lamentable.
Los ejemplos son muchos.

Y lo peor es que son nuestros representantes...
¿somos acaso todos nosotros, los representados, tan penosos?

"Los peatones de Minessota acostumbraban a mirar directamente dentro de tu coche cuando pasabas, examinando cada milímetro de tu cara con una expectación medio desesperada por encontrar algo, alguna pista en los ojos de un perfecto desconocido. ¿Qué estarían buscando? No conozco ninguna otra región del país donde en la que la gente mire dentro de tu coche con tal desconcierto. A lo mejor es porque han sobrevivido a demasiados inviernos interminables y han asistido a demasiados bufetes de bacalao noruego organizado por la iglesia."
(El Gran sueño del paraíso, Sam Shepard)

INVECTIVA

El horror nuestro de cada dia
que siempre nos es dado hoy
y que jamás nos perdona nuestras deudas
y que siempre quiere más
hasta dejarnos en esta nada
rodeada de abundancia
que sin saberlo empezamos a ser,
que sin duda somos,
que seguramente,
y si ninguna locura lo impide,
seguiremos siendo,
inflexibles en la ceguera
del diario y sisífico esfuerzo.

Todas las mañanas
puntualmente sentados
sobre el exiguo cofre sin fondo de nuestro tesoro
sin tener nunca suficiente
sin tener nunca suficiente miedo a perderlo todo,
calculando,
especulando,
sumando, restando, multiplicando y dividiendo.

Todas las tardes,
por avenidas, plazas y jardines,
los unos a los otros
amputándonos con impersonal cordialidad
la espléndida belleza de la mirada
lanzada hacia lo lejos,
la poca alegría que nos queda
a cambio de un poco más de esto
o un poco más de aquello.

Todas las noches
revolviendo entre las sábanas
en busca de no sabemos muy bien qué,
dejándonos las uñas
hambrientos de cielo y sueños,
sintiendo el helado palpitar de las heridas,
experimentando su inmenso peso,
cayendo hacia no sabemos muy bien dónde,
cerrando los ojos,
sólo durmiendo.

Por fin, adultos.

Cada vez más inciertos.

lunes, septiembre 21, 2009

GIRO A LA IZQUIERDA


DISTRICT 9

Una nave alienígena aparece anclada sobre los cielos de Johanesburgo. El esperado encuentro con una civilización del espacio exterior se produce de una forma inesperada pero, y como siempre, la realidad jamás está a la altura de las expectativas.

Los encuentros en la tercera fase tampoco se libran de la decepción y la esperada raza alienígena superior resulta ser una especie de criaturas enfermas y desnutridas que parecen haber vagado por el espacio hasta encontrar la tierra.

Sin medios ni posibles, sin capacidad de regresar, los extraterrestres se convierten en unos incómodos refugiados en una ciudad donde la segregación pasa de ser entre razas a suceder entre especies.

Y la diferencia no tarda en convertirse en una molestia, un problema a resolver que blancos y negros están de acuerdo en solventar con el traslado forzoso de los alienígenas a un campo de concentración en medio de ninguna parte.

Sobre esta situación histórica se plantea la trama de la película... Bajo ella emergen dos líneas argumentales que entrarán en conflicto para generar la necesaria intensidad dramática.

Por un lado, los extraterrestres no son tan tontos como parecen y algunos de ellos intentan regresar a su nave para regresar a su país de origen.

Por otro, la agencia de seguridad privada encargada de la gestión de los asuntos extraterrestres esconde oscuros intereses centrados en la tecnología armamentística de los alienígenas buscando poseerla en beneficio propio.

Y en medio de toda esta trama un oscuro funcionario de la mencionada agencia se convertirá de forma casual y no deseada en la pieza que pondrá en conexión todos los diferentes aspectos comentados.

Sin llegar a ser la película inteligente que muchos dicen que es, "District 9" es un perfecto "thriller" de acción, con una profusión de elementos gore y feístas (que sin duda será muy del agrado de Peter Jackson, su productor) un tanto sorprendente, en la que su protagonista se ve súbitamente sumido en una cuenta atrás de resonancias kafkianas en la que están en juego tanto su vida como su condición humana.

Entretenida siempre e interesante, en algunos momentos... especialmente la desasosegadora frialdad científica cosificadora, casi de campo de concentración, con la que el protagonista es tratado por los científicos de la agencia de seguridad y que, por un momento, hace que el espectador se ponga en el lugar de las ratas de laboratorio... "District 9" sorprende más por sus formas que por su mas convencional fondo... Algo así como lanzar un bote de pintura roja hacia el público.

A todo esto se añade el exotismo de que la historia suceda en los paisajes y bajo la luz del africa austral, en la ciudad de Johanesburgo y en los grandes barrios chabolistas de Soweto, espacios virgenes para el cine.

En cualquier caso, y por todo lo dicho, merece la pena verla.




"No vale la pena salir. Ya no hay chollos. Seguro que alguien ya le habrá puesto precio a todo o, al menos, eso parece"
(El gran sueño del paraíso, Sam Shepard)

"No tengo idea en qué ciudad estoy. No importa. Tampoco tengo idea de a qué ciudad voy. No tengo planes."
(El gran sueño del paraíso, Sam Shepard)

ATARDECER




















Yo quiero un par de pedazos...