martes, marzo 01, 2011

Nadie escucha la lluvia
sucediendo con aires de secreto rumor
sobre el silencioso jardín
que ya nadie pasea.
Como aprovechando
un descuido del tiempo
se precipita sobre caminos y veredas
desvelando viejos secretos,
agitando los fantasmas de eternas huellas
para siempre sepultados bajo la tierra seca.
ANDREI RUBLEV

"Andrei Rublev" es una película tan fascinante como dificil.

Propone al espectador un misterio que tiene que ver con los secretos de la naturaleza humana y su capacidad para crear.

En blanco y negro, y a lo largo de sus más de tres horas de duración, Andrei Tarkovski, su director, va presentando una serie de episodios de la rusia medieval. En todos ellos está presente, bien de forma directa, bien de forma indirecta, el pintor y monje Andrei Rublev.

Lo complicado, para empezar, es que en algunos de ellos Rublev apenas está presente, como máximo es mero espectador o sujeto paciente de los acontacimientos que suceden ante la cámara... pero en realidad no es tan difícil. Para Tarkovski hay algo mucho más importante que contar la vida del pintor. Su objetivo es mostrar la terrible realidad de hambre, privaciones y violencia que sus ojos presenciaron a lo largo de toda su vida.

Y Tarkovski se toma todo el tiempo del mundo para sumir al espectador en una realidad convulsa, embarrada, sangrante, escasa, desesperante; una realidad que parece derrotar a Rublev.

En ningún momento le muestra pintando.

Prefiere presentar el entorno difícil que rodea esa pintura para luego, en los diez minutos finales, presentarnos esa obra en el esplendoroso apogeo de todo su colorido.

Y el efecto es brutal.

Y uno se pregunta cómo diablos ha sido posible que, rodeado por toda esa realidad terrible, Rublev haya sido capaz de conservar esa capacidad espiritual para producir tanta belleza sin, de alguna manera, pervertirse.

El misterio está ahí.

En todo el cine de Tarkovski late esa apelación a lo espiritual y puro que hay dentro del ser humano y, de todo modo, el cineasta ruso convierte a Rublev en uno de sus héroes: seres silencios, modestos, que aparentemente parecen derrotados por la realidad, pero que interiormente conservan un inmerso poder, una inmensa fuerza que les hace no traicionarse a si mismos y ser.

Y por encima de todas las dificultades, y estando llamado a pintar, Andrei Rublev consigue ser.

La vida no sólo es una lucha material por tener, sino, y quizás por encima de todo, una lucha espiritual por ser verdaderamente lo que se debe ser. El cine de Tarkovski tiene épica, una épica tranquila y silenciosa, que se centra en esa difícil lucha por ser aunque ese esfuerzo comprometa el estar. Porque simplemente estando el ser humano se deshumaniza.

Hoy, su voz, es la del profeta que clama en el desierto.

Imprescindible.





domingo, febrero 27, 2011

BLACK SWAN

La realidad, si es tal, siempre nos pone a prueba.

Constantemente compromete el siempre recién conquistado equilibrio, la siempre recién alcanzada tranquilidad.

Si se desea, la realidad tienta y entregarse con todo a una pasión es siempre un viaje incierto en el que sólo dos cosas están garantizadas: el comienzo y que, una vez se comienza, es completamente imposible regresar al punto de partida.

"Black swan" es la inquietante crónica de uno de esos viajes, el que Nina Sayers ha iniciado a la grupa del caballo de la danza.

Cuando el espectador la encuentra, Nina lleva ya tiempo viajando obsesionada con la perfección en la práctica de su pasión, una perfección que precisa del éxito para verse efectivamente conseguida.

"Black swan" recoge precisamente el momento final, el último recodo de ese camino y nos muestra el desgaste de Nina, su desequilibrio total y absoluto en su loco esfuerzo por darlo todo a cambio de conseguir lo máximo: el papel de primera bailarina en "El lago de los cisnes".

La película se convierte en la crónica casi forense de un resquebrajamiento, del absoluto devoramiento del frágil sujeto por parte de su profundo y abisal deseo. Y a través de esas grietas emergen en la estable racionalidad de su vigilia, los temibles heraldos negros encargados de anunciar los peores de sus sueños, las contradicciones mas secretas y escondidas.

Como si Nina, en algún momento que se nos escapa, hubiese ido demasiado lejos persiguiendo la hermosa y esquiva mariposa de su deseo.

Brillante.

sábado, febrero 26, 2011

SAFARI CALLEJERO

No es un piso cualquiera...











1
Google reforma su algoritmo para castigar los contenidos copiados

"Según la empresa, este cambio está diseñado para penalizar los sitios de baja calidad "que son de bajo valor añadido para los usuarios, que copian contenidos de otros sitios web o sitios que no son muy útiles". Algunos medios han mostrado su preocupación por el concepto de "utilidad" que pueda aplicar el buscador. Google, asegura, favorecerá a las páginas que ofrezcan "contenido original y con información sobre investigación, reportajes en profundidad, análisis reflexivo..."
(Leer más)

2
Clave para dibujar el futuro de Internet

"A lo largo de los años esto ha significado que para muchas búsquedas, el buscador de Google no ofrece un enlace a la página con el contenido más relevante, sino un enlace a la página mejor preparada para posicionarse. Este fenómeno es una amenaza para Google: si las empresas logran "engañar" al algoritmo, el buscador dejará de ser útil para las personas."
(Leer más)

Seguramente será un cambio revolucionario... si es que, con el tiempo, no se consigue otra forma de engañar a los usuarios, cosa que seguro se intentará porque, con los anteojos que ahora se llevan puestos, la producción de contenidos de calidad es cara y poco viable.
Es mejor intentar engañar al buscador con cualquier tipo de estratagema que no implique la producción de verdaderos contenidos de calidad, que aporten tanto valor a los usuarios que estos hagan todo lo posible por encontrarlos.

En este mundo de Internet, se habla mucho, casi siempre demasiado, de todos los detalles menos de lo esencial, de lo obvio, de algo tan evidente como que si quieres ser muy buscado debes serlo por producir contenidos de calidad, que aporten un valor real a los usuarios.
No hay más verdad que ésta.
Todo lo demás son palabras que construyen la mentira comercial, el negocio del posicionamiento SEO y SEM en torno a la gallina de los huevos de oro de Google; una mentira que ha acabado por afectar al sentido que un buscador puede tener para un usuario, un buscador que amenazado por las redes sociales debe ponerse las pilas para mantener su lugar preponderante frente a los contenidos recomendados, al marketing viral aplicado a la recomendación de contenidos. Algo que, bendito sea Internet, se escapa al control de todos esos gurus que en realidad solo quieren una piscina más grande y monetizar.

Y Google también es culpable.
Esto podría haberlo hecho antes.

Al final, impulsado por las circunstancias desfavorables que empiezan a cernirse sobre el negocio de los buscadores, el sentido común se impone y los gurús se igualan.

Si quieres ser encontrado, produce contenidos de calidad.

Y frente a la fria tecnocracia marquetiniana de sumar y restar, de poner y quitar, debe imponerse algo más humano: las estrategias de comunicación dirigidas a la atención de los usuarios desplegadas en planteamientos tácticos que generen interés, utilidad, la necesidad de buscar y, posteriormente, la satisfacción de encontrar.

Después de miles de opiniones, artículos, planteamientos, soluciones y negocios resulta que no había más secreto.


La ciudad está llena de oficinistas
que amanecen desnudos y ansiosos,
buscando desesperadamente algo que hacer
para introducirselo a golpes,
hasta el fondo de sus cabezas abiertas.
EL DISCURSO DEL REY

No me dice mucho "El discurso del rey".

Se me aparece raquítica y gris como una historia de esas de amistad y superación personal sobre las que se hacen como churros películas para la televisión. Una historia que carece de la presencia y fuerza imprescindibles para ser ampliada, magnificada lo suficiente como para funcionar en la gran pantalla donde la precisión, el pixelado emocional es mayor y la relevancia del detalle tiene mucho más alcance.

Seguramente su principal atractivo tiene que ver con la condición de sus protagonistas mostrándonos un mundo cuya aparición no es frecuente y que resulta interesante de por sí: la convivencia en casa de la familia Windsor y los problemas de dicción de uno de sus hijos, que por azares de un destino llamado Wallis Simpson terminará siendo rey de toda la Commonwealth británica.

Y poco más.

La relación del futuro rey con su logopeda es demasiado convencional, muy estereotipada y llena de lugares comunes y tampoco está contada de la mejor manera posible. La realización, que no dirección, de Tom Hooper se queda demasiado lejos de los actores, resultando demasiado teatral y como consecuencia de ello tan fría como un arenque en conserva. En demasiados casos se queda demasiado lejos, como si los servicios de seguridad del monarca no le permitieran acercarse.

En definitiva, "El discurso del rey" claramente es una de esas películas que no nos explicaremos por qué nos gustaron en su momento.

¿Quién se acuerda de "My left foot"?

Al tiempo.

Y eso que el trailer tenía buena pinta.

Prescindible.




PASAJE A LA INDIA

David Lean tenía un inmenso talento, la absoluta capacidad de combinar la espectacularidad de la gran superproducción con el detalle emocionante del cine intimista.

En su cine parece haber tiempo para todo y siempre es el tiempo justo para describir la magnificencia del gran escenario pero también para insertar personajes de carne y hueso en ese entorno y contar su historia captando el vibrar de sus miradas y el más mínimo de sus gestos.

"Pasaje a la India" fue la última película de Lean. Conserva en sus imágenes toda la poderosa esencia de su cine, pero quizá al viejo Lean se le vayan un poco los caballos conforme la historia se acerca a su final. En general, y aun conservando un buen todo general, la película va de mas a menos. El director parece aguantar el ritmo siendo los mejores momentos de la película todos los iniciales en los que se describe el régimen general de relaciones entre colonizadores y colonizados. Y en este sentido, la película parece tener un valor casi documental que interesa y sorprende. No obstante, y conforme se presenta y se va desarrollando la trama principal, la película tiene momentos en lo que parece atrancarse, resultar disgresora... como si al viejo Lean ya no le diesen las fuerzas para mas y los caballos del ritmo de la película se le fueran hacia un final en el que las secuencias se atropellan y se suceden como administrativamente necesarias, inevitables para que la historia termine, pero careciendo muchas de ellas de ese toque especial de Lean.

"Pasaje a la India" no está para mi gusto entre las grandes película de Lean. Las comparaciones con "Dr. Zhivago" o "Breve encuentro" o "El puente sobre el rio Kwai" resultan odiosas, pero tampoco es en absoluto una película desdeñable. El genio de Lean está presente, aunque desvaneciéndose en el aire con cada segundo que pasa.

Interesante.


jueves, febrero 24, 2011

No new messages.
No new damn fuckin' messages at all...
but the river still lyes there,
flowing like a silent snake
with strange weird manners,
perhaps embracing,
but surely deferring the drowning
of all the brave swimmers
who constantly ask themselves:
"why not".

domingo, febrero 20, 2011

"En aquel guión no había nada para McLaglen, pero los del estudio me preguntaron:
—¿Puedes utilizarlo, ponerlo de sargento o lo que sea?
—¡Estupendo! —dije.
A él le encantaba Shirley [Temple], y Shirley lo quería mucho a él, y rápidamente se convirtió en un gran papel. Pero según lo poco que estaba en el guión, tenían que matarlo. Es mala técnica eso de matar a un personaje muy simpático en medio de la película, pero era lo que exigía el argumento, y no había medio de seguir adelante.
Un día estaba muy nublado —había llovido—, pero con nubes bonitas, de esas que tienen un poco de luz. Normalmente habríamos cerrado, pero yo llevaba un estupendo cámara, Artie Miller, y dije:
—Tenemos que hacer algo con este tiempo, con estas nubes. Tenemos aquí a todo el mundo; ¡vamos a enterrar a Víctor!
Y Artie dijo:
—Es una idea estupenda. Vamos a abrir un poco el diafragma; nos dará un buen efecto.
Y así hicimos el funeral."
(John Ford, Peter Bogdanovich)

jueves, febrero 17, 2011


S.O.B

Sin duda alguna el éxito es uno de los grandes temas del arte concebido como negocio y probablemente en ningún arte como en el cine el éxito es tan importante... por lo menos para aquellos que viven de él.

S.O.B habla precisamente de todo lo que rodea a la falta de éxito y los esfuerzos por conseguirlo a cualquier precio. Y si uno lo mira bien es terrible lo que el recientemente desaparecido Blake Edwards nos cuenta en esta película que es su comedia más ácida y nihilista, también de las más brillantes para mi gusto. Traiciones, depresiones, obsesiones, adicciones... pero, afortunadamente, todo se cuenta desde un sentido del humor inteligente y voraz que consigue provocar la risa en medio de la mayor de las tragedias.

Inesperadamente, el exitoso director Felix Farmer sufre un estrepitoso fracaso. La señal de alarma se enciende por todo Hollywood y en torno al desastre de Farmer comienzan a agruparse un grupo de personajes a cual más variado y pintoresco, todos ellos expertos supervivientes en el salvaje día a dia de la jungla hollywoodiense.

No tiene desperdicio "S.O.B", una crónica mordaz sobre los efectos distorsionantes que tiene el fracaso sobre aquellos que viven diariamente bajo el temor de que suceda.

Mención especial para ese maravilloso médico drogadicto, Dr. Finengarten, que con su brillantez habitual compone el magnífico Robert Preston.


martes, febrero 15, 2011

"...porque la democracia es algo más que elecciones periódicas, aun cuando se celebren de forma justa. La democracia en EE UU, por ejemplo, ha ido acompañada de una desigualdad cada vez mayor, hasta el punto de que el 1% superior recibe una cuarta parte, aproximadamente, de la renta nacional... y la riqueza está distribuida de forma aún más inequitativa."
(El catalizador tunecino, Joseph E. Stiglitz)

"En el interior de los países, la desigualdad de ingresos, riqueza y oportunidades posiblemente sea mayor que en cualquier otro momento del siglo pasado. En toda Europa, Asia y América, las corporaciones nadan en efectivo, mientras su implacable búsqueda de eficiencia sigue generando enormes ganancias. Sin embargo, la porción de la tarta que les corresponde a los trabajadores se está reduciendo, gracias al alto desempleo, a las jornadas reducidas de trabajo y a los salarios estancados."
(El comodín de la desigualdad, Kenneth Roggoff)
TRUE GRIT

En ocasiones veo muertos y también, en cada nueva película de los Hermanos Cohen, empiezo a percibir una cierta velocidad de crucero, una cierta pereza en el ánimo que confía en el virtuosismo técnico y en los mecanismos del guiñol para conseguir llevar la mirada del espectador hasta el final de la película.

"True grit" participa un poco de esa sensación mecánica, como de franquicia y uno tiene la impresión de que la necesidad de "True Grit" tiene que ver con una necesidad casi administrativa de hacer una película. Y una cosa es vivir para el cine y otra muy distinta vivir del cine. Y cuando se vive del cine se hacen películas como "True Grit"... correctas, pero desaprovechadas. Porque el interés por el corazón que encierra la historia no se improvisa. Hay que sentirlo latir entre las líneas del texto y establecer esa conexión que genera la auténtica diferencia entre lo trascendente y lo intrascedente no es puntual ni siquiera depende del propio lector. Simplemente, sucede o no sucede y ese misterioso ritmo no late sincrónico con los ritmos administrativos de quién cada año se ve en la necesidad de hacer una historia

Los hermanos Cohen hace ya tiempo que son una marca, una factoría, que con puntualidad producen. Hace tiempo que no se detienen a escuchar el viento en busca de una historia. No pueden pararse. Mientras ruedan lo que tienen entre manos, ya están pensando en la próxima película... Y seguro que les preocupa el tema de la piratería.

Viven del cine y ese vinculo material les hace desaprovechar las potencialidades del contenido que encierra "True Grit". Se limitan a ilustrar una historia que, con habilidad empieza y termina con un cierto sabor, pero que por en medio no ofrece ningún misterio de intensidad a la mirada.

En ocasiones veo muertos.

Decepcionante.
GRIS


JUEGOS SAGRADOS

No es fácil de explicar Juegos Sagrados.

Existen dos personajes principales en torno a los que se vertebra los más de 1.100 páginas que componen el libro. Por un lado está el oficial de policía sikh Sartaj Singh, que a lo largo de la obra investiga un sencillo caso de adulterio y un complejo caso de terrorismo religioso; por otro el gangster Ganesh Gaitonde, que está directamente relacionado con este segundo caso de terrorismo. Y por increíble que parezca, los caminos de ambos se cruzan casi al principio de la historia.

Sobre este entramado de índole policiaca, Chandra construye sus Juegos Sagrados con el objetivo de mostrar la realidad de la India a través del periplo personal de estos dos personajes... y de otros muchos, relacionados o no con aquellos.

El libro presenta largos capítulos en el que perdemos de vista a Sartaj y a Gaitonde para vernos directamente enviados al pasado para conocer la historia de la madre de Sartaj o para tomar conciencia de los difíciles orígenes del gangster. Porque resolver tramas no es lo importante, lo principal es que la realidad compleja de la India actual se hace visible a los ojos del lector materializándose a través de los personajes que van saliendo al paso de su leer. Algunos de ellos son especialmente brillantes como es el caso del misterioso Guru del gangster Gaitonde, personaje fascinante que encarna las dos facetas de la India, la espiritual y la material.

En definitiva, "Juegos sagrados" es una tremenda novela épica que consigue el objetivo que la novela como género tiene desde sus comienzos: hacer protagonista a toda una realidad. Y desde luego sorprende la India que uno se encuentra a lo largo de las páginas del libro: una India abigarrada y compleja, donde conviven hombro con hombro tradición y modernidad y en la que la vida casi siempre es una desesperada aventura de supervivencia de la que incluso los más aptos no pueden salir eternamente con bien.

Espectacular.

martes, febrero 08, 2011

"En Nostalghia quería dar continuación a mi tema del hombre débil, que en cuanto a sus características externas no es un luchador, pero que para mi es un vencedor en la vida. Ya Stalker dice en un monólogo que defiende la debilidad como el único valor verdadero y como la esperanza para la vida. Siempre me han gustado las personas incapaces de adaptarse a la realidad pragmática. Con excepción -quizá- de Iván, en mis películas nunca hay héroes, siempre hay personas cuya fuerza resulta de la convicción interior y también del hecho de que son capaces de asumir la responsabilidad hacia otras personas (esto, naturalmente, también se puede decir de Iván). Personas así recuerdan en muchos casos a niños con un pathos propio de adultos, porque sus actitudes, de cara al sentido común,son tremendamente carentes de realismo, desprendidas de sí mismos."
(Esculpir en el tiempo, Andrei Tarkovski)
CONVERSACIONES CON MI JARDINERO

Desde Renoir hasta Rohmer, pasando por Louis Malle, el cine francés tiene una relación de inmenso amor con la naturaleza.

"Un domingo en el campo", "Milou en Mayo" o "Cuento de Otoño"... Casi siempre, en ellas, el campo se trata de un lugar mágico, un escenario lleno de paz, luz y sol, en el que hombres y mujeres se sienten tranquilos, como regresados al seno materno, dispuestos para abrirse a otros como ellos en puro diálogo sobre grandes y pequeños temas.

"Conversaciones con mi jardinero" se inscribe claramente en este tronco creativo.

Un pintor veterano decide retirarse a la casa de su niñez. Allí se ve en la necesidad de contratar a un jardinero para que mantenga el jardín y le construya un huerto. El elegido será un viejo amigo de la infancia.

A lo largo de la película, jardinero y pintor, irán descubriéndose el uno al otro llegando a entablar una entrañable relación de amistad que será un hermoso puente erigido sobre la aparente distancia que separa a sus dos mundos.

Por encima de todo, "Conversaciones con mi jardinero" es una hermosa historia sobre la amistad, el diálogo y la comunicación. Entre ellos existe la posibilidad de la distancia desde varias perspectivas: campo y ciudad, obrero y burgués, culto y no culto... pero, y al final, ambos tienen la inmensa cualidad de saberse escuchar, de aceptarse. Enseguida las distancias se disuelven y ambos personajes encuentran el uno en el otro un lugar en el que descansar.

Tiene un aire mágico y muy recomendable "Conversaciones con mi jardinero".

De obligatoria visión.




En un país como este, que mentalmente todavía está subdesarrollado, que no entiende nada, es lógico que exista un equipo de fútbol como el Real Madrid cargado con el enorme lastre, con la imposible obligación de ganar siempre... Porque alguien tiene que hacerlo en este país de mansos convirtiéndose en el aspiracional chivo expiatorio de todas nuestras incapacidades como nación.

En este sentido, me asusta escuchar que el Real Madrid no puede ser segundo. Y al mismo tiempo me alegro de no ser aficionado del Real Madrid.

Curiosamente, en esta temporada, y para enderezar el rumbo de sus secciones de fútbol y baloncesto, el equipo ha fichado a los mejores entrenadores del panorama internacional y curiosamente ambos han coincidido en el mismo discurso: ¿por qué no ser segundo si el equipo lo da todo?

Tener la obligación de ganar siempre no sólo implica no entender nada de deporte, sino también algo mucho más importante: negarse la humana posibilidad del error y negar a los otros la también humana posibilidad del acierto, de trabajar y hacerlo mejor.

Es intentar divinizarse por lo civil o por lo penal.

Es no entender que lo único que depende de uno es la voluntad, el esfuerzo y la capacidad de trabajo. Y que los resultados dependen de muchas mas cosas, algunas de ellas incontrolables y, desde este punto de vista, es injusto pedir que nadie se equivoque nunca, que se gane siempre.
Se puede quedar segundo y hacerlo con la cabeza alta, incluso bajar a segunda división.

Semejante planteamiento es aceptable desde el nivel de exigencia. Lo que sorprende es que, ahora que no se gana, y que el equipo de fútbol convive históricamente con el que será probablemente el mejor equipo de fútbol de club de la historia, muchos esgriman esa obligación de ganar como si se tratase de la cláusula de un contrato que irracionalmente desean ejecutar a cualquier precio buscando culpables, husmeando cabezas que cortar.

Y quizás todo sea mucho más fácil y esa facilidad consista en aceptar lo obvio, que hay otro que lo está haciendo mucho mejor... pero no. Hay que ganar.

Y es una actitud pobre, muy pobre.

Y ese engaño colectivo que, según su entrenador de baloncesto, vive la afición madridista consistente en tener que ganar siempre es una aproximación metonímica al engaño colectivo en que vive este país sobre sí mismo de manera general y que, con su proverbial irracionalidad, entronca directamente con toda una tradición de locura colectiva que nos caracteriza como nación desde el 2 de Mayo hasta la Guerra Civil.

Somos una unidad de destino en lo irracional dentro de lo universal.
LUTHER

Esta serie policiaca producida por la BBC y protagonizada por Idris Elba, el inolvidable Stringer Bell de esa gran serie llamada "The wire", engaña un poco.

Al principio parece que uno va a encontrarse con una serie más protagonizada por uno de esos policías conflictivos que sólo saben resolver los casos a su manera, pero enseguida "Luther" descubre su más que interesante, para mi gusto siempre, propuesta.

La serie nos presenta un crimen: el asesinato a tiros de un matrimonio y su perro en su casa; y también nos presenta a Alice (Ruth Morgan), la desolada hija de la pareja asesinada. Durante el interrogatorio el instinto de Luther le llavará a descubrir en Alice a una peligrosa psicópata y es entonces cuando "Luther" muestra su verdadero rostro.

A lo largo de sus siete capítulos, nos presenta el juego de gato y ratón que ambos, policía y asesino, juegan intercambiándose constantemente los roles de victima y verdugo en función de las situaciones y circunstancias; un juego en el que sus dos mentes brillantes se desafían constantemente buscando atraparse mutuamente, un juego que no tiene reglas ni limites y que les llevará a ambos al límite.

Tiene su punto "Luther".


lunes, febrero 07, 2011

Un país que tiene que elegir entre Zapatero o Rajoy es un país que debería ceder su soberanía a las Naciones Unidas...