INOLVIDABLE
Drive... Escena del ascensor...
sábado, diciembre 31, 2011
Son los mismos ojos
esos que te contemplan
desde el infinito
y a cuyo calmado seno
regresas una vez más.
Desde siempre han estado ahí,
recibiendo a otras miradas como la tuya
con el pausado latir del oleaje
y el irresistible abrazo abismal
de una inmensidad
que insondable se abre de par en par.
Y es hermosa la naturaleza de ese misterio
que sucede puntual,
desde el principio de los tiempos,
cada atardecer.
Su leve caricia de sombra
vuelve a bastarse para aplacar
todo deseo de luz,
todo querer saber más.
DRIVE
Al final lo único que queda, seguramente lo único que se puede rescatar de los restos del naufragio de una vida, es la capacidad para realizar perfectamente una determinada tarea.
Muchas historias estupendas se han construido sobre el mito de este "profesional" de rostro impenetrable que sin pasado ni futuro vive lo que parece ser un eterno presente entregado a lo único que le queda, quizá esperando a que algo suceda, quizá no.
El protagonista de "Drive", cuyo nombre nunca llegamos a conocer, es uno de esos personajes misteriosos como el samurai de Jean Pierre Melville o el jinete pálido de Clint Eastwood.
En su última película, el difícil Nicolas Winding Refn vuelve a dar la razón al viejo Godard quién en su momento dijo que para hacer una película sólo hacían falta una pistola y una chica.
"Drive" es una hermosa y violenta película que mezcla con acierto el mito del profesional con una historia de cuentas pendientes y fracasos en la que apenas hay una pistola... más bien un martillo, y una chica.
El protagonista es un enigmático conductor que sin inmutarse vive balanceándose en la línea que separa lo correcto de lo incorrecto, lo legal de lo ilegal. Azares de la vida pondrán en su camino a una madre y a su hijo y más adelante al marido y padre quién traerá consigo una de esas deudas imposibles de pagar que pondrán en peligro a la mujer y al niño.
Y para salvarles, el protagonista se implicará hasta el punto de descubrir facetas de su manera de ser que resultarán contradictorias con la bondad que en un principio el protagonista parece acreditar ante el espectador.
"Drive" es un tremendo thriller "cool" en el que los silencios son casi tan importantes como las palabras y en el que el mal termina convirtiéndose en un instrumento para hacer el bien frente a los malvados. La hermosa y terrible a partes iguales escena del ascensor se encarga de poner por obra esa contradicción que, a mi mirar, resulta irresistiblemente bella.
Y eso es lo mejor que para mi gusto tiene "Drive", que uno acaba teniendo miedo de un protagonista capaz de hacer todo lo que hace, a su sanguinaria manera, por salvar a las dos personas que quizá le hayan recordado al protagonista que aún queda un poco de corazón debajo del rostro angelical de esa bestia que Ryan Gosling compone con magistral acierto.
Porque los monstruos también son capaces de amar, quizá más y mejor que nadie por su propia condición.
Y cuando todo lo demás no importa es cuando se ama de verdad.
Obra maestra.
PD:
Sólo el talento de Winding Refn es capaz de incluir en esta película tan áspera una canción tan glúcida como está... Riz Otorlani con Katyna Ranieri... ¡tela!
Y convertirla en esencial...
Un tipo a seguir.
Al final lo único que queda, seguramente lo único que se puede rescatar de los restos del naufragio de una vida, es la capacidad para realizar perfectamente una determinada tarea.
Muchas historias estupendas se han construido sobre el mito de este "profesional" de rostro impenetrable que sin pasado ni futuro vive lo que parece ser un eterno presente entregado a lo único que le queda, quizá esperando a que algo suceda, quizá no.
El protagonista de "Drive", cuyo nombre nunca llegamos a conocer, es uno de esos personajes misteriosos como el samurai de Jean Pierre Melville o el jinete pálido de Clint Eastwood.
En su última película, el difícil Nicolas Winding Refn vuelve a dar la razón al viejo Godard quién en su momento dijo que para hacer una película sólo hacían falta una pistola y una chica.
"Drive" es una hermosa y violenta película que mezcla con acierto el mito del profesional con una historia de cuentas pendientes y fracasos en la que apenas hay una pistola... más bien un martillo, y una chica.
El protagonista es un enigmático conductor que sin inmutarse vive balanceándose en la línea que separa lo correcto de lo incorrecto, lo legal de lo ilegal. Azares de la vida pondrán en su camino a una madre y a su hijo y más adelante al marido y padre quién traerá consigo una de esas deudas imposibles de pagar que pondrán en peligro a la mujer y al niño.
Y para salvarles, el protagonista se implicará hasta el punto de descubrir facetas de su manera de ser que resultarán contradictorias con la bondad que en un principio el protagonista parece acreditar ante el espectador.
"Drive" es un tremendo thriller "cool" en el que los silencios son casi tan importantes como las palabras y en el que el mal termina convirtiéndose en un instrumento para hacer el bien frente a los malvados. La hermosa y terrible a partes iguales escena del ascensor se encarga de poner por obra esa contradicción que, a mi mirar, resulta irresistiblemente bella.
Y eso es lo mejor que para mi gusto tiene "Drive", que uno acaba teniendo miedo de un protagonista capaz de hacer todo lo que hace, a su sanguinaria manera, por salvar a las dos personas que quizá le hayan recordado al protagonista que aún queda un poco de corazón debajo del rostro angelical de esa bestia que Ryan Gosling compone con magistral acierto.
Porque los monstruos también son capaces de amar, quizá más y mejor que nadie por su propia condición.
Y cuando todo lo demás no importa es cuando se ama de verdad.
Obra maestra.
PD:
Sólo el talento de Winding Refn es capaz de incluir en esta película tan áspera una canción tan glúcida como está... Riz Otorlani con Katyna Ranieri... ¡tela!
Y convertirla en esencial...
Un tipo a seguir.
viernes, diciembre 30, 2011
"¿Cómo puede ser que haya ricos tan ricos? ¿Y cómo se llega a estos niveles de riqueza? Para responder a estas preguntas, lo primero que hay que entender es que, como bien ha dicho Elizabeth Warren (que fue la encargada de la oficina en defensa del consumidor de los servicios financieros de la Administración Obama), “nadie llega a ser rico y superrico por su propio mérito. Repito, nadie”. Los ricos y superricos llegan a serlo debido a los recursos proveídos por otros. Entre estos recursos están el conocimiento producido por instituciones públicas financiadas por todos, que han hecho posible que los ricos y superricos pudieran explotar tal conocimiento. Las grandes fortunas en el sector de la alta tecnología están basadas, por ejemplo, en el conocimiento científico básico producido por instituciones públicas. Internet se desarrolló a base del conocimiento producido por la inversión pública del Gobierno federal, el Advanced Research Projects Agency Network (Arpanet) en los años sesenta. Un tanto igual ocurre con la mayoría de la informática electrónica. El mismo Bill Gates ha reconocido que no estaría donde está sin la enorme inversión pública en tecnología del Gobierno federal después de la II Guerra Mundial. Lo mismo en cuanto al iPhone, cuya tecnología deriva de la inversión federal en sectores militares y exploración del espacio."
(Concentración de la riqueza, Vicenç Navarro)
(Concentración de la riqueza, Vicenç Navarro)
jueves, diciembre 29, 2011
APOLLO 18
El tema del falso documental que se iniciara con la inquietante "Blair's Witch" ha dado mucho de si.
Y hay que reconocer que es una buena idea utilizar formas especialmente codificadas para la expresión de la realidad como pueden ser las video cámaras o las grabaciones en mano para transmitir planteamientos de ficción... Sigue funcionando.
"Apollo 18" es una magnífico ejemplo de este subgénero que se ha instalado en el terror y la ciencia ficción.
Tampoco es que sea una obra cumbre, pero se deja ver si uno se deja llevar y suspende cierta capacidad crítica en favor de la felicidad de volver a ver saliendo al conejo de la chistera.
Pese a algún que otro defecto de verosimilitud dramática, "Apollo 18" consigue convertir la luna en un lugar bastante inquietante presentando un panorama típico de este subgénero... Situaciones claustrofóbicas y asfixiantes en las que los personajes se ven sometidos a los rigores de una presencia amenazante que poco a poco va revelando su presencia en un entorno que parece inane... aunque en este caso se trate de la luna.
Bastante de ésto hay en "Apollo 18".
La rutinaria misión espacial se encontrará cara a cara con un terror misterioso y amenazante.
Añadir que desde un punto de vista del diseño de producción, la factura de la película es impecable siendo, como lo es casi siempre en este tipo de películas, contribuyente esencial para la credibilidad del artilugio narrativo.
Entretenida.
El tema del falso documental que se iniciara con la inquietante "Blair's Witch" ha dado mucho de si.
Y hay que reconocer que es una buena idea utilizar formas especialmente codificadas para la expresión de la realidad como pueden ser las video cámaras o las grabaciones en mano para transmitir planteamientos de ficción... Sigue funcionando.
"Apollo 18" es una magnífico ejemplo de este subgénero que se ha instalado en el terror y la ciencia ficción.
Tampoco es que sea una obra cumbre, pero se deja ver si uno se deja llevar y suspende cierta capacidad crítica en favor de la felicidad de volver a ver saliendo al conejo de la chistera.
Pese a algún que otro defecto de verosimilitud dramática, "Apollo 18" consigue convertir la luna en un lugar bastante inquietante presentando un panorama típico de este subgénero... Situaciones claustrofóbicas y asfixiantes en las que los personajes se ven sometidos a los rigores de una presencia amenazante que poco a poco va revelando su presencia en un entorno que parece inane... aunque en este caso se trate de la luna.
Bastante de ésto hay en "Apollo 18".
La rutinaria misión espacial se encontrará cara a cara con un terror misterioso y amenazante.
Añadir que desde un punto de vista del diseño de producción, la factura de la película es impecable siendo, como lo es casi siempre en este tipo de películas, contribuyente esencial para la credibilidad del artilugio narrativo.
Entretenida.
Hay mucho que hacer en la Nueva Orleans post-Katrina... Y la segunda temporada de "Tremé", la nueva joya de la factoría de David Simon nos lo cuenta con esa manera tan especial de contar las cosas en la que las historias individuales de los personajes se convierten en expresión metonímica de realidades más complejas.
En cualquier caso echo de menos un discurso más guerrero, más anti-neocon en esta segunda temporada, pero sólo eso. Lo echo en falta. Porque me satisface lo que hay, el esfuerzo que todos y cada uno de los personajes hacen por continuar adelante. Eso, si. Por si mismos. Sin recibir otra ayuda que la que es brindada por la gente que se encuentra a su alrededor, por sus seres queridos.
Hay mucho de eso que los viejos sociólogos llamaban sociedad orgánica en "Tremé".
Y en ciertos momentos uno puede sentir la fuerza del grupo haciendo la vida un poco mejor a sus integrantes.
Y me gusta ese mensaje.
Y lo considero más importante que cualquier otro que pueda echar en falta.
Quizá no haya nada más revolucionario que hablar de personas y colectivos en un mundo de individuos cada vez más centrados en si mismos, modelados a imagen y semejanza del sistema, porque este Matrix nuestro de cada día necesita de individuos egoístas, absolutamente centrados en la búsqueda de sí mismos para jugar con su deseo y exprimirles hasta la última gota del alma.
Y ahora mismo no hay nada más revolucionario que un trombonista que se convierte en profesor de unos niños o una abogada que pierde dinero y se la juega defendiendo la carne del cañón pulverizada durante el huracán and so on...
La salvación está en el grupo.
¿Habrá tercera temporada?
TWO LOVERS
James Gray es una "rara avis" en el panorama del cine norteamericano.
Sólo ha dirigido cuatro películas en más de 15 años de carrera. Todas son proyectos que él ha escrito, ha buscado la financiación y ha dirigido. Y en este sentido parece una cineasta europeo trasplantado a los Estados Unidos.
Todas sus historias suceden en el territorio de las relaciones personales, casi siempre familiares. Para Gray, la familia no es una idílica arcadia pastoril sino un territorio complejo en el que las contradicciones y enfrentamientos continuamente suceden por mor del juego de las diferentes voluntades e intereses de los miembros.
Las películas de Gray tienen mucha fuerza y respiran por cada uno de sus poros una cierta autenticidad que continuamente alimenta la verosimilitud de la historia.
En las anteriores películas de Gray, una trama criminal recubría el cuerpo esencial de la historia, relaciones difíciles entre hermanos, relaciones complicadas entre padres e hijos... La sal de la tierra. Pero "Two lovers" carece de esa estructura superficial y en este sentido es la más desnuda de las películas de Gray.
La historia que cuenta es la historia de un hombre herido por su pasado y envuelto en dos historias de amor cada una de las cuales representa lo mejor/lo imposible y lo bueno/lo imposible.
¿Repetiré más veces la palabra "historia?
Y Joaquin Phoenix está fantástico interpretando a ese hombre, Leonard Kraditor, atrapado entre esas dos posibilidades encarnadas por una diferente mujer.
Y al final quizá no sea Leonard quién decida sobre su propio futuro.
"Two lovers" es una de esas películas especiales que esperan ser vistas y que no están hechas para cualquier mirada.
Brillante.
James Gray es una "rara avis" en el panorama del cine norteamericano.
Sólo ha dirigido cuatro películas en más de 15 años de carrera. Todas son proyectos que él ha escrito, ha buscado la financiación y ha dirigido. Y en este sentido parece una cineasta europeo trasplantado a los Estados Unidos.
Todas sus historias suceden en el territorio de las relaciones personales, casi siempre familiares. Para Gray, la familia no es una idílica arcadia pastoril sino un territorio complejo en el que las contradicciones y enfrentamientos continuamente suceden por mor del juego de las diferentes voluntades e intereses de los miembros.
Las películas de Gray tienen mucha fuerza y respiran por cada uno de sus poros una cierta autenticidad que continuamente alimenta la verosimilitud de la historia.
En las anteriores películas de Gray, una trama criminal recubría el cuerpo esencial de la historia, relaciones difíciles entre hermanos, relaciones complicadas entre padres e hijos... La sal de la tierra. Pero "Two lovers" carece de esa estructura superficial y en este sentido es la más desnuda de las películas de Gray.
La historia que cuenta es la historia de un hombre herido por su pasado y envuelto en dos historias de amor cada una de las cuales representa lo mejor/lo imposible y lo bueno/lo imposible.
¿Repetiré más veces la palabra "historia?
Y Joaquin Phoenix está fantástico interpretando a ese hombre, Leonard Kraditor, atrapado entre esas dos posibilidades encarnadas por una diferente mujer.
Y al final quizá no sea Leonard quién decida sobre su propio futuro.
"Two lovers" es una de esas películas especiales que esperan ser vistas y que no están hechas para cualquier mirada.
Brillante.
"-Las canciones llegan hasta mí en una cinta transportadora, y se me tiran al cuello, intentando estrangularme. Si no las dejara salir, explotarían dentro y habría que hospitalizarme [se ríe]. Muchas veces siento que no hay nada más importante que las canciones que aún no he escrito. Las llevo dentro y la única manera de hacerlas salir es a punta de pistola."
(Entrevista con Tom Waits, El País)
(Entrevista con Tom Waits, El País)
miércoles, diciembre 28, 2011
EL TOPO
"Tinker, taylor, soldier and spy", que en España tradujimos como "El Topo" es una novela densa, intrincada y compleja en la que pasado y presente se mezclan y vuelven a mezclarse en una serie de líneas narrativas que, a su vez, se mezclan en el propio presente en el que el astuto Smiley investiga.
Todavía recuerdo el placer intenso que me produjo su lectura, la sensación de universo cerrado y de perfecto mecanismo de relojería que además encerraba una profundidad psicológica de alta envergadura.
Porque "El Topo" es un relato que funciona en el nivel de lo que se dice y se hace, se dijo o se hizo, pero también en el nivel más complejo y transparente de lo que no se dice o no se hace, no se dijo o no se hizo.
"El Topo" nos habla de ese "gran juego" al que hacía referencia el gran Rudyard Kipling en su maravillosa "Kim de la India", un juego que se juega por todas partes y que es el juego de la información y de la oportunidad, del espionaje y el contraespionaje. Pero también nos cuenta el efecto que ese juego tiene sobre los seres humanos que se encuentran sobre ese tablero.
A veces creo que pasa desapercibido que "El Topo" no sólo es un magnífico libro de espionaje, también es una obra maestra de la literatura del siglo XX.
Y la complejidad que conlleva la adaptación al cine de una material tan rico y complejo no es menor que la que tiene adaptar textos como "Crimen y castigo" o "Bajo el volcán".
Y creo que en algunos momentos de esta adaptación cinematográfica se nota. Determinadas líneas narrativas adyacentes a la principal aparecen en determinados momentos materializadas en planos, en actitudes de determinados personajes que resultan enigmáticas, incomprensibles, si uno no acaba de leer el libro. pero, y en general, la línea narrativa principal resulta clara y definida.
De todos modos, "El Topo" no es una película fácil entender.
Suceden demasiadas cosas en este esfuerzo de Smiley por salvar al servicio secreto británico de un posible jaque mate en ese juego global. Hay demasiados personajes, pero sobre todos ellos se extiende la negra sombra de una maldición que parece ir asociada al hecho de jugar ese gran juego
Pero el resultado no deja de ser extraordinario, si uno le perdona sus pequeños defectos de complejidad.
"El Topo" es un thriller brillante, lleno de matices y sutilizas y que también destila la amargura gris de las consecuencias que inevitablemente siempre suceden, siempre regresan.
Brillante.
"Tinker, taylor, soldier and spy", que en España tradujimos como "El Topo" es una novela densa, intrincada y compleja en la que pasado y presente se mezclan y vuelven a mezclarse en una serie de líneas narrativas que, a su vez, se mezclan en el propio presente en el que el astuto Smiley investiga.
Todavía recuerdo el placer intenso que me produjo su lectura, la sensación de universo cerrado y de perfecto mecanismo de relojería que además encerraba una profundidad psicológica de alta envergadura.
Porque "El Topo" es un relato que funciona en el nivel de lo que se dice y se hace, se dijo o se hizo, pero también en el nivel más complejo y transparente de lo que no se dice o no se hace, no se dijo o no se hizo.
"El Topo" nos habla de ese "gran juego" al que hacía referencia el gran Rudyard Kipling en su maravillosa "Kim de la India", un juego que se juega por todas partes y que es el juego de la información y de la oportunidad, del espionaje y el contraespionaje. Pero también nos cuenta el efecto que ese juego tiene sobre los seres humanos que se encuentran sobre ese tablero.
A veces creo que pasa desapercibido que "El Topo" no sólo es un magnífico libro de espionaje, también es una obra maestra de la literatura del siglo XX.
Y la complejidad que conlleva la adaptación al cine de una material tan rico y complejo no es menor que la que tiene adaptar textos como "Crimen y castigo" o "Bajo el volcán".
Y creo que en algunos momentos de esta adaptación cinematográfica se nota. Determinadas líneas narrativas adyacentes a la principal aparecen en determinados momentos materializadas en planos, en actitudes de determinados personajes que resultan enigmáticas, incomprensibles, si uno no acaba de leer el libro. pero, y en general, la línea narrativa principal resulta clara y definida.
De todos modos, "El Topo" no es una película fácil entender.
Suceden demasiadas cosas en este esfuerzo de Smiley por salvar al servicio secreto británico de un posible jaque mate en ese juego global. Hay demasiados personajes, pero sobre todos ellos se extiende la negra sombra de una maldición que parece ir asociada al hecho de jugar ese gran juego
Pero el resultado no deja de ser extraordinario, si uno le perdona sus pequeños defectos de complejidad.
"El Topo" es un thriller brillante, lleno de matices y sutilizas y que también destila la amargura gris de las consecuencias que inevitablemente siempre suceden, siempre regresan.
Brillante.
lunes, diciembre 26, 2011
A SCANNER DARKLY
Poco a poco, el tiempo y la propia evolución de nuestra sociedad hacia la neurosis y la histeria están colocando a la obra de Philip K. Dick en su verdadero lugar.
Poco a poco los lectores van reconociendo cada vez más rasgos del mundo que les rodea en sus obras que combinan la sociología con la metafísica para producir alucinados relatos sobre un mundo futuro en el que el ser humano casi siempre es víctima de si mismo y de sus propias obras.
"A scanner darkly" combina ese carácter utópico y anticipatorio con otra de las obsesiones de Dick: la duda acerca de la propia realidad. Obsesión que tiene que ver con sus perennes adicciones a todo tipo de sustancias que le llevaron a una situación más allá de la realidad en la que la paranoia y la esquizofrenia se combinaron con las apariciones de un ser energético llamado Sivainvi.
Y precisamente en lo que incide "A scanner darkly" es en la relación con eso llamado realidad que tiene un adicto y esa situación se inscribe en una sociedad futurista en la que la adicción a una sustancia llamada M es generalizada.
Si en "¿Sueñan los androides con las ovejas eléctricas?" nadie podría estar completamente seguro de no ser un androide, en "A scanner darkly" nadie puede estar seguro de que exista una clara línea de separación entre el exterior y la mente, entre lo objetivo y lo subjetivo ni tampoco dónde se encuentra.
Y ese sentimiento de inseguridad está muy presente en las obras de Dick, una inseguridad que nacía en él y en su propia relación consigo mismo y con la realidad, una inseguridad paranoica en la que la paranoia quizá descanse en una superior capacidad de intuición sobre las cosas, sobre su invisible absurdo radical de pronto percibido como una aparición de Sivainvi.
Los personajes protagonistas de Dick son héroes que luchan en el frente metafísico de la percepción de si mismos y de las cosas, enfrentados a los mil y un meandros de una estructura tan inestable como es la conciencia.
Y esa desconfianza hacia la realidad es esencial precisamente para defenderse de ella.
Quizá "A scanner darkly" como historia resulta confusa, pero me gusta sentir esa confusión porque es la misma que sienten los propios personajes cada vez que la realidad se desmanda ante sus ojos. No se lo reprocho. Hay cosas que no entiendo, situaciones incomprensibles... pero de éso se trata.
Desorden y confusión sucediendo en una sociedad que se está desmoronando mientras sus miembros también se desmoronan dinamitados por una adicción a la que el propio caos en el que se encuentran les empuja.
No hay salida.
Nunca la hubo.
El listado final de caídos da buena cuenta de ello.
Brillante.
Poco a poco, el tiempo y la propia evolución de nuestra sociedad hacia la neurosis y la histeria están colocando a la obra de Philip K. Dick en su verdadero lugar.
Poco a poco los lectores van reconociendo cada vez más rasgos del mundo que les rodea en sus obras que combinan la sociología con la metafísica para producir alucinados relatos sobre un mundo futuro en el que el ser humano casi siempre es víctima de si mismo y de sus propias obras.
"A scanner darkly" combina ese carácter utópico y anticipatorio con otra de las obsesiones de Dick: la duda acerca de la propia realidad. Obsesión que tiene que ver con sus perennes adicciones a todo tipo de sustancias que le llevaron a una situación más allá de la realidad en la que la paranoia y la esquizofrenia se combinaron con las apariciones de un ser energético llamado Sivainvi.
Y precisamente en lo que incide "A scanner darkly" es en la relación con eso llamado realidad que tiene un adicto y esa situación se inscribe en una sociedad futurista en la que la adicción a una sustancia llamada M es generalizada.
Si en "¿Sueñan los androides con las ovejas eléctricas?" nadie podría estar completamente seguro de no ser un androide, en "A scanner darkly" nadie puede estar seguro de que exista una clara línea de separación entre el exterior y la mente, entre lo objetivo y lo subjetivo ni tampoco dónde se encuentra.
Y ese sentimiento de inseguridad está muy presente en las obras de Dick, una inseguridad que nacía en él y en su propia relación consigo mismo y con la realidad, una inseguridad paranoica en la que la paranoia quizá descanse en una superior capacidad de intuición sobre las cosas, sobre su invisible absurdo radical de pronto percibido como una aparición de Sivainvi.
Los personajes protagonistas de Dick son héroes que luchan en el frente metafísico de la percepción de si mismos y de las cosas, enfrentados a los mil y un meandros de una estructura tan inestable como es la conciencia.
Y esa desconfianza hacia la realidad es esencial precisamente para defenderse de ella.
Quizá "A scanner darkly" como historia resulta confusa, pero me gusta sentir esa confusión porque es la misma que sienten los propios personajes cada vez que la realidad se desmanda ante sus ojos. No se lo reprocho. Hay cosas que no entiendo, situaciones incomprensibles... pero de éso se trata.
Desorden y confusión sucediendo en una sociedad que se está desmoronando mientras sus miembros también se desmoronan dinamitados por una adicción a la que el propio caos en el que se encuentran les empuja.
No hay salida.
Nunca la hubo.
El listado final de caídos da buena cuenta de ello.
Brillante.
IMMORTALS
Además de esta estúpida "Immortals" sólo he visto una película más de su director, el esteta Tarsem Singh, y fue la no menos estúpida "The Cell" y tengo que decir que ambas películas se parecen sorprendentemente. Ambas comparten los mismos defectos: retórica, solemnidad, vacuidad, exceso visual...
No hay más que ver el cartel... No cabe nadie más...
Me parece que Tarsem Singh es un diseñador de interiores reconvertido a director de cine. Sabe construir perfectamente el envoltorio con su sentido de la escenografía denso, sobrecargado y morboso, algunas veces directamente perverso cuando no cruel. Porque en ciertos momentos la película destila una cierta crueldad esencial que me incomoda, una crueldad que me hace sentir pie a tierra, dentro de un cuadro de El Bosco.
Como decía... Singh sabe construir ese envoltorio pero se olvida de poner algo dentro
En "Immortals" sucede lo mismo.
El exceso de aceite lubricante para la piel, de pétalos de flores, de mascaras que ocultan los rostros, de visillos y ropajes no logra insuflar vida a una historia esquemática en la que brilla por su ausencia algo de intensidad genuina, de la que verdaderamente emociona.
"Immortals" es un espectáculo pesado y presuntuoso, como un largo articulo de Arcadi Espada, en el que el peso de la sobrecargada circunstancia aplasta la mirada del espectador hasta aburrirle.
La magia de Singh quizá funcione en un escaparate de Loewe o Chanel, pero al cine no le va nada.
Lo único que quizá pueda salvarse es la deteriorada presencia de lo que queda de Mickey Rourke haciendo el bestia a diestro y siniestro por la Grecia menos luminosa y mediterránea que he visto nunca gracias a la "magia" del señor Singh.
Si subrayas los libros de Paulo Coelho y ya has visto las luces de navidad , quizá te inquiete y/o fascine...
Haz lo que quieras, pero no me lo cuentes, por favor. Conservemos la magia.
Además de esta estúpida "Immortals" sólo he visto una película más de su director, el esteta Tarsem Singh, y fue la no menos estúpida "The Cell" y tengo que decir que ambas películas se parecen sorprendentemente. Ambas comparten los mismos defectos: retórica, solemnidad, vacuidad, exceso visual...
No hay más que ver el cartel... No cabe nadie más...
Me parece que Tarsem Singh es un diseñador de interiores reconvertido a director de cine. Sabe construir perfectamente el envoltorio con su sentido de la escenografía denso, sobrecargado y morboso, algunas veces directamente perverso cuando no cruel. Porque en ciertos momentos la película destila una cierta crueldad esencial que me incomoda, una crueldad que me hace sentir pie a tierra, dentro de un cuadro de El Bosco.
Como decía... Singh sabe construir ese envoltorio pero se olvida de poner algo dentro
En "Immortals" sucede lo mismo.
El exceso de aceite lubricante para la piel, de pétalos de flores, de mascaras que ocultan los rostros, de visillos y ropajes no logra insuflar vida a una historia esquemática en la que brilla por su ausencia algo de intensidad genuina, de la que verdaderamente emociona.
"Immortals" es un espectáculo pesado y presuntuoso, como un largo articulo de Arcadi Espada, en el que el peso de la sobrecargada circunstancia aplasta la mirada del espectador hasta aburrirle.
La magia de Singh quizá funcione en un escaparate de Loewe o Chanel, pero al cine no le va nada.
Lo único que quizá pueda salvarse es la deteriorada presencia de lo que queda de Mickey Rourke haciendo el bestia a diestro y siniestro por la Grecia menos luminosa y mediterránea que he visto nunca gracias a la "magia" del señor Singh.
Si subrayas los libros de Paulo Coelho y ya has visto las luces de navidad , quizá te inquiete y/o fascine...
Haz lo que quieras, pero no me lo cuentes, por favor. Conservemos la magia.
BOSÓN DE HIGGS
Una de las cosas que queda clara en la fórmula que expresa la teoría de la relatividad especial es la equivalencia entre masa y energía. El signo igual expresa que ambas son la misma cosa expresada de diferente manera. Puede ser despejada una o ser despejada la otra.
El concepto del "bosón de Higgs" es un concepto y digo concepto porque todavía no ha sido descubierto aunque los científicos suponen que existe para dar sentido como piedra angular al entramado teórico de la física de partículas.
Este concepto fue definido por el físico inglés Peter Higgs e intenta operativizar y dar sentido a esa igualdad expresando el modo en que la energía se convierte en materia.
Según Higgs las partículas originalmente no tienen masa y sólo lo adquieren interaccionando con un campo que también lleva su nombre. Desplazándose por ese campo que interpenetra el universo material las partículas adquieren su masa y la diferencia de masa procede del nivel de esfuerzo que necesitan para atravesarlo: a mayor esfuerzo, mayor masa y viceversa.
La dualidad onda-partícula es otro de los grandes conceptos de la física moderna. En pocas palabras, la onda es un sistema que incluye todas las probabilidades posibles y la partícula es el evento, una de esas probabilidades hecha realidad por la medición.
Una variación de ese concepto de onda es el concepto de campo que no es más que una influencia invisible sobre la materia, el modo de explicar la influencia que se ejercen cuerpos físicos que no están físicamente relacionados. Los campos se expresan mediante una función como las ondas porque son sistemas con un grado infinito de posibilidades.
Y en este sentido hay un campo para explicar cada fuerza física: la gravedad, la electromagnética etc...
Y para cada campo hay una específica partícula a través del cual se expresa ante nuestros imperfectos sentidos.
La teoría de Higgs utiliza todos estos planteamientos para dar explicación de la materia.. Por eso es tan importante encontrarlo, porque cerraría el circulo explicando lo más importante: el origen de la materia y por ende de la parte física de cada uno de nosotros. De ahí el rollo de la partícula de Dios que a Higgs, ateo confeso, no le gusta nada.
Lo más gracioso de todo es que no tiene por qué aparecer... bien por que en realidad nuestra concepción de la realidad está desafinada bien porque, dada su levedad, quizá necesitemos la eternidad y un día para encontrarla.
Exactamente igual que el propio Dios.
Una de las cosas que queda clara en la fórmula que expresa la teoría de la relatividad especial es la equivalencia entre masa y energía. El signo igual expresa que ambas son la misma cosa expresada de diferente manera. Puede ser despejada una o ser despejada la otra.
El concepto del "bosón de Higgs" es un concepto y digo concepto porque todavía no ha sido descubierto aunque los científicos suponen que existe para dar sentido como piedra angular al entramado teórico de la física de partículas.
Este concepto fue definido por el físico inglés Peter Higgs e intenta operativizar y dar sentido a esa igualdad expresando el modo en que la energía se convierte en materia.
Según Higgs las partículas originalmente no tienen masa y sólo lo adquieren interaccionando con un campo que también lleva su nombre. Desplazándose por ese campo que interpenetra el universo material las partículas adquieren su masa y la diferencia de masa procede del nivel de esfuerzo que necesitan para atravesarlo: a mayor esfuerzo, mayor masa y viceversa.
La dualidad onda-partícula es otro de los grandes conceptos de la física moderna. En pocas palabras, la onda es un sistema que incluye todas las probabilidades posibles y la partícula es el evento, una de esas probabilidades hecha realidad por la medición.
Una variación de ese concepto de onda es el concepto de campo que no es más que una influencia invisible sobre la materia, el modo de explicar la influencia que se ejercen cuerpos físicos que no están físicamente relacionados. Los campos se expresan mediante una función como las ondas porque son sistemas con un grado infinito de posibilidades.
Y en este sentido hay un campo para explicar cada fuerza física: la gravedad, la electromagnética etc...
Y para cada campo hay una específica partícula a través del cual se expresa ante nuestros imperfectos sentidos.
La teoría de Higgs utiliza todos estos planteamientos para dar explicación de la materia.. Por eso es tan importante encontrarlo, porque cerraría el circulo explicando lo más importante: el origen de la materia y por ende de la parte física de cada uno de nosotros. De ahí el rollo de la partícula de Dios que a Higgs, ateo confeso, no le gusta nada.
Lo más gracioso de todo es que no tiene por qué aparecer... bien por que en realidad nuestra concepción de la realidad está desafinada bien porque, dada su levedad, quizá necesitemos la eternidad y un día para encontrarla.
Exactamente igual que el propio Dios.
domingo, diciembre 25, 2011
MANHATTAN SUR
"Manhattan Sur" es la historia de dos voluntades que chocan.
Por un lado está el deseo que Joey Tai (John Lone) tiene de modernizar y controlar el negocio de la mafia china neoyorquina y por otro el deseo de autodestrucción que el capitán de la policía Stanley White lleva consigo desde la guerra de Vietnam.
Esa fuerza autodestructiva se ocultará tras un idealista propósito de justicia que le llevará a enfrentarse con todo bicho viviente, compañeros, amantes y mafiosos, poniendo patas arriba toda la parte Sur de la isla de Manhattan.
Frente al práctico maduro mundo de la negociación y la concesión, el reconocimiento realista de los límites que el resto de personajes que rodean a White parecen asumir, el policía planteará una idealista actitud en defensa de la justicia que convertirá a Tai en el objetivo final de una catarsis con la que White pretende ajustar cuentas con todos sus demonios... y de paso quizá hacer el mundo mejor durante unos instantes.
"Manhattan Sur" es un thriller brioso, lleno de fuerza, que en ningún momento deja de interesar mientras Stanley White inspirado por sus demonios va quedándose cada vez más expuesto, cada vez más solo, en su afán romántico y adolescente por imponer la justicia con mayúsculas en un mundo donde palabras y hechos jamás coinciden, un mundo maduro y adulto de limitaciones, componendas y acuerdos en el que bueno no siempre es lo correcto.
Los jinetes de la destrucción y de la construcción cabalgarán a su lado mientras el infierno se desata en Chinatown.
Brillante.
"Manhattan Sur" es la historia de dos voluntades que chocan.
Por un lado está el deseo que Joey Tai (John Lone) tiene de modernizar y controlar el negocio de la mafia china neoyorquina y por otro el deseo de autodestrucción que el capitán de la policía Stanley White lleva consigo desde la guerra de Vietnam.
Esa fuerza autodestructiva se ocultará tras un idealista propósito de justicia que le llevará a enfrentarse con todo bicho viviente, compañeros, amantes y mafiosos, poniendo patas arriba toda la parte Sur de la isla de Manhattan.
Frente al práctico maduro mundo de la negociación y la concesión, el reconocimiento realista de los límites que el resto de personajes que rodean a White parecen asumir, el policía planteará una idealista actitud en defensa de la justicia que convertirá a Tai en el objetivo final de una catarsis con la que White pretende ajustar cuentas con todos sus demonios... y de paso quizá hacer el mundo mejor durante unos instantes.
"Manhattan Sur" es un thriller brioso, lleno de fuerza, que en ningún momento deja de interesar mientras Stanley White inspirado por sus demonios va quedándose cada vez más expuesto, cada vez más solo, en su afán romántico y adolescente por imponer la justicia con mayúsculas en un mundo donde palabras y hechos jamás coinciden, un mundo maduro y adulto de limitaciones, componendas y acuerdos en el que bueno no siempre es lo correcto.
Los jinetes de la destrucción y de la construcción cabalgarán a su lado mientras el infierno se desata en Chinatown.
Brillante.
sábado, diciembre 24, 2011
THOR
En general, no soy mucho de comics.
No me ponen.
Los encuentro demasiado esquemáticos y bastante simples, algo así como crudités que nunca terminan de llenarme el estómago... Me traen sin cuidado los estómagos de los demás y por supuesto no los juzgo.
No espero encontrar iluminaciones en ellos. Se que no es el lugar. Sólo busco entretenimiento y seguramente por ello el flechazo entre la industria del cine y el comic era inevitable. Sus objetivos son los mismos. Estaban destinados a encontrarse porque la simplicidad les une y vaya que si lo han hecho... La lista de adaptaciones cinematográficas es casi interminable.
Y Thor es una de ellas.
Y no de las peores porque resulta entretenida.
Natalie Portman, Stellan Skarsgard o Anthony Hopkins andan por ahí... y en el planeta Asgard deben gastarse una fortuna en cristasol para mantener pulida tanta superficie brillante... una buena resaca tiene que ser una auténtica pesadilla.
Poco más.
Creo que voy a preparar una plantilla para este tipo de películas...
En general, no soy mucho de comics.
No me ponen.
Los encuentro demasiado esquemáticos y bastante simples, algo así como crudités que nunca terminan de llenarme el estómago... Me traen sin cuidado los estómagos de los demás y por supuesto no los juzgo.
No espero encontrar iluminaciones en ellos. Se que no es el lugar. Sólo busco entretenimiento y seguramente por ello el flechazo entre la industria del cine y el comic era inevitable. Sus objetivos son los mismos. Estaban destinados a encontrarse porque la simplicidad les une y vaya que si lo han hecho... La lista de adaptaciones cinematográficas es casi interminable.
Y Thor es una de ellas.
Y no de las peores porque resulta entretenida.
Natalie Portman, Stellan Skarsgard o Anthony Hopkins andan por ahí... y en el planeta Asgard deben gastarse una fortuna en cristasol para mantener pulida tanta superficie brillante... una buena resaca tiene que ser una auténtica pesadilla.
Poco más.
Creo que voy a preparar una plantilla para este tipo de películas...
viernes, diciembre 23, 2011
MISIÓN: IMPOSIBLE - PROTOCOLO FANTASMA
Bastante imposible es esta cuarta misión en la que Ethan Hunt y su equipo se ven inmersos... Y no precisamente por mala, porque seguramente esta cuarta entrega se encuentra entre las mejores de la franquicia.
Por encima de todo "Protocolo Fantasma" es un buen producto de entretenimiento.
La acción es trepidante y resulta entretenida de principio a fin con un carismático Tom Cruise que demuestra lo que no muchos son capaces de demostrar: que es capaz de cargarse con una película a la espalda y poder llevarla hasta el final acompañado de tres actores importantes como Jeremy Renner, Paula Patton y Simon Pegg cuyo trabajo sin duda ayuda a dar verosimilitud e intensidad emocional a la historia cuando las distancias se acortan en los primeros planos.
Los planteamientos narrativos son previsibles y esquemáticos, pero no tienen por qué no funcionar. La humanidad lleva contándose las mismas historias desde el principio de los tiempos. Lo importante es la verosimilitud y "Protocolo Fantasma", ya sea por el trabajo de los actores en las distancias cortas, ya sea por la espectacularidad de las escenas de acción en las distancias largas, consigue resultar verosímil.
"Protocolo fantasma" consigue funcionar a un nivel muy por encima de la confusa y fría tercera entrega, componiendo con los mimbres que son elementos ya constitutivos de la franquicia, el plan perfecto, casi siempre un "con game" y los medios sofisticados y extremos para llevarlo a cabo, un completo artilugio perfectamente engrasado que ante los ojos del espectador funciona completamente.
Entretenida... de verdad.
Bastante imposible es esta cuarta misión en la que Ethan Hunt y su equipo se ven inmersos... Y no precisamente por mala, porque seguramente esta cuarta entrega se encuentra entre las mejores de la franquicia.
Por encima de todo "Protocolo Fantasma" es un buen producto de entretenimiento.
La acción es trepidante y resulta entretenida de principio a fin con un carismático Tom Cruise que demuestra lo que no muchos son capaces de demostrar: que es capaz de cargarse con una película a la espalda y poder llevarla hasta el final acompañado de tres actores importantes como Jeremy Renner, Paula Patton y Simon Pegg cuyo trabajo sin duda ayuda a dar verosimilitud e intensidad emocional a la historia cuando las distancias se acortan en los primeros planos.
Los planteamientos narrativos son previsibles y esquemáticos, pero no tienen por qué no funcionar. La humanidad lleva contándose las mismas historias desde el principio de los tiempos. Lo importante es la verosimilitud y "Protocolo Fantasma", ya sea por el trabajo de los actores en las distancias cortas, ya sea por la espectacularidad de las escenas de acción en las distancias largas, consigue resultar verosímil.
"Protocolo fantasma" consigue funcionar a un nivel muy por encima de la confusa y fría tercera entrega, componiendo con los mimbres que son elementos ya constitutivos de la franquicia, el plan perfecto, casi siempre un "con game" y los medios sofisticados y extremos para llevarlo a cabo, un completo artilugio perfectamente engrasado que ante los ojos del espectador funciona completamente.
Entretenida... de verdad.
"De esta manera, el mundo físico, el mundo de los objetos y la materia, está hecho de información contenida en una energía que vibra a distintas frecuencias. La razón por la que no vemos el mundo como una enorme red de energía es porque vibra demasiado rápido. Nuestros sentidos, que funcionan lentamente, sólo pueden registrar trozos de esta energía y actividad, y estos conglomerados de información se convierten en la silla, en mi cuerpo, en el agua y en todos los
demás objetos físicos del universo visible... En el ámbito cuántico, los trozos de campos de energía que vibran a diferentes frecuencias, y que percibimos como objetos sólidos, forman parte de un campo de energía colectivo. Si pudiéramos percibir todo lo que ocurre en el ámbito cuántico, veríamos que formamos parte de un gran caldo de
energía y que todas las cosas, cada uno de nosotros y todos los objetos del ámbito físico, son sólo un
conglomerado de energía que flota en este caldo de energía. En todo momento, tu campo de energía
está en contacto con el de todos los demás e influye en él; todos respondemos a esa experiencia.
Todos somos expresiones de esta energía e información... En un nivel más profundo, en realidad no hay límites entre nuestro ser y el Universo. Cuando tocamos un objeto, lo sentimos sólido, como si hubiera un límite definido entre éste y nosotros. Los físicos dirían que percibimos la solidez de ese límite porque todo está hecho de átomos, que la solidez es la sensación que obtenemos cuando los átomos chocan contra otros átomos. Pero piensa qué es un átomo. Los átomos constan de un pequeño núcleo y una gran nube de electrones que lo rodean. No hay un caparazón rígido en su exterior, sólo una nube de electrones. Para visualizarlo, imagina un cacahuete en medio de un estadio de fútbol. El cacahuete representa el núcleo, y el estadio, el tamaño de la nube de electrones que lo rodea. Cuando tocamos un objeto, percibimos solidez al contacto de las nubes de electrones. Ésa es nuestra interpretación de la solidez, dada la sensibilidad (o relativa insensibilidad) de nuestros sentidos. Los ojos están programados para ver los objetos como tridimensionales y sólidos. Las terminales nerviosas están programadas para sentir los objetos como tridimensionales y sólidos. Sin embargo, en la realidad del ámbito cuántico, la solidez no existe. ¿Hay solidez cuando chocan dos nubes? No. Se funden y se separan. Algo similar ocurre cuando tocas un objeto. Tus campos de energía (y nubes de electrones) chocan, algunas porciones pequeñas se funden y luego te separas. Aunque te percibes como un todo, has cedido un poco de tu campo de energía al objeto y a cambio obtienes un poco de la suya. Con cada encuentro intercambiamos información y energía, y cuando nos separamos nos transformamos un poco. Aquí podemos comprobar también cuan conectados estamos con el mundo físico. Constantemente compartimos porciones de nuestros campos de energía, por lo que todos, en este nivel cuántico, en el nivel de nuestras mentes y seres, estamos conectados. Todos estamos correlacionados con los demás"
(Sincronicidad y destino, Deepak Chopra)
(Sincronicidad y destino, Deepak Chopra)
jueves, diciembre 22, 2011
"Las clases populares de España, que son las más afectadas por estos recortes, tienen que apretarse el cinturón para que el Estado pueda pagar a nuestra burguesía financiera, a la cual, por cierto, nuestro Estado ha ido reduciendo sus impuestos y ayudándola, prestándoles millones y millones de euros para que no colapsaran el sistema financiero como resultado de sus prácticas especulativas (y muy en particular en el sector inmobiliario) al estallar la burbuja del ladrillo que ellos crearon."
(¿Quiénes son los mercados?, Vicenç Navarro)
(¿Quiénes son los mercados?, Vicenç Navarro)
La bella teoría, magnífico blog sobre física...
"Fractal es un objeto matemático discontinuo, roto, fracturado. A primera vista, algo extraño, ajeno, que sin embargo impregna todo nuestro mundo. Lo que tocamos, lo que somos, por donde nos movemos... todo es fractal. Simplificamos la realidad para poderla entender, nos quedamos con la simplificación, sacamos su esencia y la convertimos en saber, pero la simple continuidad observada por doquier es una quimera."
(Fractales naturales: una reflexión informal)
"Fractal es un objeto matemático discontinuo, roto, fracturado. A primera vista, algo extraño, ajeno, que sin embargo impregna todo nuestro mundo. Lo que tocamos, lo que somos, por donde nos movemos... todo es fractal. Simplificamos la realidad para poderla entender, nos quedamos con la simplificación, sacamos su esencia y la convertimos en saber, pero la simple continuidad observada por doquier es una quimera."
(Fractales naturales: una reflexión informal)
miércoles, diciembre 21, 2011
Maravillosa entrevista la que mantuvo Oriana Fallaci con lo que en su momento quedaba de Arletty, uno de las grandes actrices de la época dorada del cine francés...
Los ojos del paraíso.
Aquí un fragmento...
"ORIANA FALLACI: – Por lo que sé, los hombres le han procurado no pocos disgustos. Por ejemplo, durante la guerra… Aquel oficial alemán de estado mayor, señora. Sí, aquel que para aplaudirla en el teatro tenía la delicadeza de vestirse de paisano; pero que con el resto de la población no era tan delicado… Tal vez ésta sea una historia que convenga olvidar; pero queda el hecho de que con la liberación hubo de sufrir algun disgusto.
ARLETTY: – Usted, amiga mía, mide mucho sus palabras. Decir disgusto es una garbosa metáfora. Fui arrestada por colaboracionismo y tenían que fusilarme. Fue verdaderamente un milagro si todo se redujo a unos meses de residencia vigilada. ¿Por qué dice que ésta es una historia que convendria olvidar? Fue una bonita historia, y yo no reniego de ella: porque amaba a aquel hombre. Le amaba como jamás he amado a nadie: estaba loca de amor por él. De no haber sido así, no existiría justificación para mí: fui yo quien se dirigió a su encuentro. En el amor siempre he escogido: jamás me dejé elegir. Respecto a mi arresto, ¡bah! No me arrestaron por haber querido a un alemán: me arrestaron por haber rodado Les enfants du Paradis. En el cine existe mucha envidia, y a muchos no les había gustado que yo hiciera. Así lo dije cuando tuve ante mí los fusiles ametralladores que me apuntaban al cuerpo: “Sólo hay una cosa más injusta que la injusticia: y es la injusticia francesa.” Volví a ver a mi guapo oficial: después de la guerra. Ahora murió de accidente, mientras era embajador de su país. Más vale así. Esto me ahorra ante él la exhibición patética de la ceguera. Yo soy muy orgullosa."
(Los ojos del paraíso)
Los ojos del paraíso.
Aquí un fragmento...
"ORIANA FALLACI: – Por lo que sé, los hombres le han procurado no pocos disgustos. Por ejemplo, durante la guerra… Aquel oficial alemán de estado mayor, señora. Sí, aquel que para aplaudirla en el teatro tenía la delicadeza de vestirse de paisano; pero que con el resto de la población no era tan delicado… Tal vez ésta sea una historia que convenga olvidar; pero queda el hecho de que con la liberación hubo de sufrir algun disgusto.
ARLETTY: – Usted, amiga mía, mide mucho sus palabras. Decir disgusto es una garbosa metáfora. Fui arrestada por colaboracionismo y tenían que fusilarme. Fue verdaderamente un milagro si todo se redujo a unos meses de residencia vigilada. ¿Por qué dice que ésta es una historia que convendria olvidar? Fue una bonita historia, y yo no reniego de ella: porque amaba a aquel hombre. Le amaba como jamás he amado a nadie: estaba loca de amor por él. De no haber sido así, no existiría justificación para mí: fui yo quien se dirigió a su encuentro. En el amor siempre he escogido: jamás me dejé elegir. Respecto a mi arresto, ¡bah! No me arrestaron por haber querido a un alemán: me arrestaron por haber rodado Les enfants du Paradis. En el cine existe mucha envidia, y a muchos no les había gustado que yo hiciera. Así lo dije cuando tuve ante mí los fusiles ametralladores que me apuntaban al cuerpo: “Sólo hay una cosa más injusta que la injusticia: y es la injusticia francesa.” Volví a ver a mi guapo oficial: después de la guerra. Ahora murió de accidente, mientras era embajador de su país. Más vale así. Esto me ahorra ante él la exhibición patética de la ceguera. Yo soy muy orgullosa."
(Los ojos del paraíso)
martes, diciembre 20, 2011
lunes, diciembre 19, 2011
MOONFLEET
Casi siempre la realidad es todo aquello que nos contradice.
Normalmente, los héroes de los grandes relatos míticos que nos llevan conmoviendo generación tras generación, desde el comienzo de los tiempos, son aquellos que consiguen domar a esa bestia, la de la realidad, consiguiendo al final que las cosas sean como en un principio se propusieron que fueran.
El éxito siempre es una consecuencia que inevitablemente acompaña al ejercicio constante de su virtud.
No puede ser de otra manera y el virtuoso debe ser compensado con el éxito.
Frente a éstos héroes apolíneos surgen los héroes románticos. No tan virtuosos. Siempre en contradicción consigo mismos y con su pasado, deciden intentar domar a la bestia. Y sabemos que sus posibilidades de éxito son mínimas, que sólo los virtuosos pueden ser premiados, pero no dejan por ello de intentarlo.
Surge entonces el fracaso como posibilidad poética.
El fracaso como consecuencia de una inevitabilidad que pasa por el simple hecho de no poder dejar de intentarlo.
El héroe romántico es el verdadero hombre desafiando al destino y a los dioses. Y suele habitar relatos que incluyen la expiación, el sacrificio y la muerte como catarsis definitiva de una actitud heterodoxa y rebelde ante la vida, ante un destino que parece estar escrito para todos.
Su esencia es la de la negación.
Sin ser el elegido de los dioses, se niegan a aceptar las cartas que el destino ha repartido y rebelarse contra él incurriendo en una siniestra contabilidad de consecuencias y efectos colaterales que es consecuencia de su ambición.
Jeremy Fox, el protagonista de Moonfleet, es uno de esos héroes marcados por la tragedia que acarrean esos fracasos, una tragedia que llegará a su vida disipada encarnada en la inocencia de un niño que ciegamente cree que el libertino Fox será su amigo.
Enseguida Fox reconocerá en el niño la definitiva factura que el destino le pasa, una factura que seguramente no pueda pagar con otra cosa más que con su propia vida en uno de los finales más hermosos de la historia del cine.
Obra maestra.
Casi siempre la realidad es todo aquello que nos contradice.
Normalmente, los héroes de los grandes relatos míticos que nos llevan conmoviendo generación tras generación, desde el comienzo de los tiempos, son aquellos que consiguen domar a esa bestia, la de la realidad, consiguiendo al final que las cosas sean como en un principio se propusieron que fueran.
El éxito siempre es una consecuencia que inevitablemente acompaña al ejercicio constante de su virtud.
No puede ser de otra manera y el virtuoso debe ser compensado con el éxito.
Frente a éstos héroes apolíneos surgen los héroes románticos. No tan virtuosos. Siempre en contradicción consigo mismos y con su pasado, deciden intentar domar a la bestia. Y sabemos que sus posibilidades de éxito son mínimas, que sólo los virtuosos pueden ser premiados, pero no dejan por ello de intentarlo.
Surge entonces el fracaso como posibilidad poética.
El fracaso como consecuencia de una inevitabilidad que pasa por el simple hecho de no poder dejar de intentarlo.
El héroe romántico es el verdadero hombre desafiando al destino y a los dioses. Y suele habitar relatos que incluyen la expiación, el sacrificio y la muerte como catarsis definitiva de una actitud heterodoxa y rebelde ante la vida, ante un destino que parece estar escrito para todos.
Su esencia es la de la negación.
Sin ser el elegido de los dioses, se niegan a aceptar las cartas que el destino ha repartido y rebelarse contra él incurriendo en una siniestra contabilidad de consecuencias y efectos colaterales que es consecuencia de su ambición.
Jeremy Fox, el protagonista de Moonfleet, es uno de esos héroes marcados por la tragedia que acarrean esos fracasos, una tragedia que llegará a su vida disipada encarnada en la inocencia de un niño que ciegamente cree que el libertino Fox será su amigo.
Enseguida Fox reconocerá en el niño la definitiva factura que el destino le pasa, una factura que seguramente no pueda pagar con otra cosa más que con su propia vida en uno de los finales más hermosos de la historia del cine.
Obra maestra.
sábado, diciembre 17, 2011
"Otro aspecto que conduce a la emocionalidad de la superdotación es la elevada sensibilidad emocional. Mendaglio (1995), especialista en el estudio de esta variable, señala que los educadores y padres que han tenido experiencia con niños y adolescentes superdotados son conocedores de los retos que implica hacer frente a su emocionalidad. Incluso se ha llegado a postular que las personas sobredotadas sienten más profunda e intensamente porque perciben y son más conscientes desde el punto de vista de la sensibilidad emocional que sus compañeros no superdotados."
(Características socioemocionales de las personas adolescentes superdotadas, María Peñas Fernández)
viernes, diciembre 16, 2011
"Las políticas de austeridad acordadas, consecuencia de la exigencia de equilibrar las cuentas del Estado (y que tendrán que ser escritas en piedra en la Constitución de cada país), no son nuevas. En realidad, han sido las que se han estado implementando durante estos años de crecimiento económico negativo, nulo, o casi nulo. Todos los países de la Unión Europea, comenzando por los de la Eurozona, han estado reduciendo su déficit público sin que haya tenido ningún impacto positivo en el crecimiento económico de tales países. Antes al contrario, lo ha ido empeorando. Es más, el argumento que señala que el déficit (y la supuesta exuberancia de gasto público) era la causa de la crisis, queda negada por el hecho de que España tenía un superávit en sus cuentas del Estado y una deuda pública mucho más baja que el promedio de la UE-15, cuando se inició la crisis en 2007. A pesar de esta evidencia, España y los otros países continúan recortando y recortando, con la consiguiente disminución del crecimiento económico. El resultado se ve muy claramente, primero en Grecia, después en Irlanda, posteriormente en Portugal, luego en España y finalmente en Italia. Y pronto lo veremos en Francia y en Alemania."
(Por qué las decisiones propuestas por la reunión de Bruselas de los dirigentes de la Unión Europea llevarán de nuevo a la Gran Recesión (y posiblemente Depresión, Vicenç Navarro)
(Por qué las decisiones propuestas por la reunión de Bruselas de los dirigentes de la Unión Europea llevarán de nuevo a la Gran Recesión (y posiblemente Depresión, Vicenç Navarro)
"Parece haber acuerdo entre los investigadores del mundo emocional de la superdotación al concluir que las personas sobredotadas son descritas por las personas de su entorno como individuos muy idealistas. Son personas que luchan por un mundo mejor, que creen que el ser humano y el mundo pueden mostrar su cara más amable si todos adoptamos una actitud de colaboración y de ayuda, y que las personas pueden cambiar el mundo en el que viven si luchan por ello. Por tanto, tienen una visión más optimista y responsable desde el punto de vista social del mundo y del ser humano. Esto,en ocasiones, les conduce a ser considerados por la sociedad como ingenuos, ilusos y soñadores, pues sus grandes ideales parecen quedar lejos de la realidad o tener no pocas dificultades para encontrar su sitio en ella. Sus creencias se apoyan en elevados valores morales tales como el respeto por la libertad, la tolerancia, el altruismo,el sentido de la ética, etc. Pero son precisamente sus grandes ideles los que probablemente les conceden la fuerza necesaria para luchar y seguir apostando por aquello en lo que creen: son la base de su gran perseverancia"
(Características emocionales de las personas adolescentes superdotas, Ministerio de Educación, Política social y deporte)
Seguir apostando... máquinas de continuar apostando... inevitable y trágicamente... ¡Mola!
(Características emocionales de las personas adolescentes superdotas, Ministerio de Educación, Política social y deporte)
Seguir apostando... máquinas de continuar apostando... inevitable y trágicamente... ¡Mola!
FUEGO EN LA NIEVE
Dirigida en 1949 por William A. Wellman, "Fuego en la nieve" sucede durante la II Guerra Mundial.
La ofensiva de las Ardenas fue el último y desesperado esfuerzo de los alemanes en el frente occidental por cambiar el curso de la guerra... Y a punto estuvieron de conseguirlo de no ser por limitaciones de medios y abastecimiento que imposibilitaron que las tropas alemanas pudieran rentabilizar el territorio ganado a los aliados en el duro invierno de 1944.
Uno de los escenarios más destacados de esa ofensiva fue la bolsa en que los movimientos tácticos de las tropas alemanas convirtieron la ciudad de Bastogne ocupada por efectivos de la 101 División Aerotransportada. En unas condiciones extremadamente difíciles defendieron sus posiciones impidiendo que los alemanes si hicieran con la ciudad, un importante nudo de comunicaciones clave para un desarrollo exitoso de la operación.
"Fuego en la nieve" se inscribe dentro de una evolución del cine bélico hollywodiense centrado en la II Guerra Mundial.
Acabada la guerra ya no resulta necesario hacer un cine hagiográfico del esfuerzo heroico del soldado en pos de la victoria final. El cine llamado de hazañas bélicas que ha producido joyas como "Objetivo Birmania", Bataan" o "Las arenas de Iwo Jima" deja lugar a un cine bélico que coloca en primer lugar la psicología de los personajes que se enfrentan a la posibilidad de la muerte en los campos de batalla.
Películas como "Fuego en la nieve" ponen el énfasis en los personajes y en la cotidianidad del esfuerzo que supone el campo de batalla. No en vano el titulo de la película es "Battleground".
Y en este sentido "Fuego en la nieve" centra todo su esfuerzo en mostrar el rostro de los que luchan con un planteamiento muy propio de la época con una clara inspiración neorrealista. Así vemos soldados que pasan hambre, que se congelan, que tienen miedo, que no desean ir al frente, que están sucios... Todo muy alejado del héroe que marcha impoluto hacia el éxito de su misión.
Con un reparto coral en el que destaca el habitualmente soso Van Johnson, la película pone énfasis en los personajes que componen el pelotón de paracaidistas que protagonizan la historia. No obstante, el esfuerzo no siempre recibe el éxito como recompensa resultando desigual el panorama y en algunos casos bastante estereotípico convirtiendo la película en un desfile de tipologías pertenecientes al género.
De todos modos, y gracias al talento del olvidado Wellman, uno de esos directores de la segunda generación del Hollywood clásico caracterizados por una capacidad casi natural de contar historias con brío y precisión, la película se sigue con atención.
Interesante.
Dirigida en 1949 por William A. Wellman, "Fuego en la nieve" sucede durante la II Guerra Mundial.
La ofensiva de las Ardenas fue el último y desesperado esfuerzo de los alemanes en el frente occidental por cambiar el curso de la guerra... Y a punto estuvieron de conseguirlo de no ser por limitaciones de medios y abastecimiento que imposibilitaron que las tropas alemanas pudieran rentabilizar el territorio ganado a los aliados en el duro invierno de 1944.
Uno de los escenarios más destacados de esa ofensiva fue la bolsa en que los movimientos tácticos de las tropas alemanas convirtieron la ciudad de Bastogne ocupada por efectivos de la 101 División Aerotransportada. En unas condiciones extremadamente difíciles defendieron sus posiciones impidiendo que los alemanes si hicieran con la ciudad, un importante nudo de comunicaciones clave para un desarrollo exitoso de la operación.
"Fuego en la nieve" se inscribe dentro de una evolución del cine bélico hollywodiense centrado en la II Guerra Mundial.
Acabada la guerra ya no resulta necesario hacer un cine hagiográfico del esfuerzo heroico del soldado en pos de la victoria final. El cine llamado de hazañas bélicas que ha producido joyas como "Objetivo Birmania", Bataan" o "Las arenas de Iwo Jima" deja lugar a un cine bélico que coloca en primer lugar la psicología de los personajes que se enfrentan a la posibilidad de la muerte en los campos de batalla.
Películas como "Fuego en la nieve" ponen el énfasis en los personajes y en la cotidianidad del esfuerzo que supone el campo de batalla. No en vano el titulo de la película es "Battleground".
Y en este sentido "Fuego en la nieve" centra todo su esfuerzo en mostrar el rostro de los que luchan con un planteamiento muy propio de la época con una clara inspiración neorrealista. Así vemos soldados que pasan hambre, que se congelan, que tienen miedo, que no desean ir al frente, que están sucios... Todo muy alejado del héroe que marcha impoluto hacia el éxito de su misión.
Con un reparto coral en el que destaca el habitualmente soso Van Johnson, la película pone énfasis en los personajes que componen el pelotón de paracaidistas que protagonizan la historia. No obstante, el esfuerzo no siempre recibe el éxito como recompensa resultando desigual el panorama y en algunos casos bastante estereotípico convirtiendo la película en un desfile de tipologías pertenecientes al género.
De todos modos, y gracias al talento del olvidado Wellman, uno de esos directores de la segunda generación del Hollywood clásico caracterizados por una capacidad casi natural de contar historias con brío y precisión, la película se sigue con atención.
Interesante.
jueves, diciembre 15, 2011
RESERVOIR DOGS
Para mi gusto, que es lo que cuenta en este blog, ninguna película posterior de Tarantino supera ésta, su sorprendente opera prima.
Dos cosas priman por encima de todo en el cine de Tarantino.
Por un lado, la brillantez de los diálogos. En general, monólogos encadenados y sucesivos, diletantes y llenos de giros inteligentes. Y por otro, las estructuras. Tarantino tiende a construir sus guiones como estructuras sembradas de pasadizos y resortes, jugando con pasado y presente, y dentro del presente con los diferentes puntos de vista sobre una misma situación Tarantino construye complicados artilugios en los que el viaje, sembrado de monólogos brillantes e inesperados giros, importa tanto como el destino.
Y en este sentido, "Reservoir dogs" es un perfecto ejemplo del canon Tarantino, seguramente el único en cuanto a excelencia.
Las proporciones presentes de los elementos y las relación entre las mismas se encuentran casi en relación matemática para generar una experiencia justa de cada instante y generar un ritmo que en ningún momento la historia pierde.
En películas posteriores siempre ha faltado o sobrado un poco de ésto o lo otro, cuando no se convierten en suntuosos y alargados monumentos de si mismos.
Pero ahí está "Reservoir dogs".
Directa y potente, justa y precisa, como una de las novelas negras de Edward Bunker, el Mr. Blue de la banda.
Imprescindible.
Para mi gusto, que es lo que cuenta en este blog, ninguna película posterior de Tarantino supera ésta, su sorprendente opera prima.
Dos cosas priman por encima de todo en el cine de Tarantino.
Por un lado, la brillantez de los diálogos. En general, monólogos encadenados y sucesivos, diletantes y llenos de giros inteligentes. Y por otro, las estructuras. Tarantino tiende a construir sus guiones como estructuras sembradas de pasadizos y resortes, jugando con pasado y presente, y dentro del presente con los diferentes puntos de vista sobre una misma situación Tarantino construye complicados artilugios en los que el viaje, sembrado de monólogos brillantes e inesperados giros, importa tanto como el destino.
Y en este sentido, "Reservoir dogs" es un perfecto ejemplo del canon Tarantino, seguramente el único en cuanto a excelencia.
Las proporciones presentes de los elementos y las relación entre las mismas se encuentran casi en relación matemática para generar una experiencia justa de cada instante y generar un ritmo que en ningún momento la historia pierde.
En películas posteriores siempre ha faltado o sobrado un poco de ésto o lo otro, cuando no se convierten en suntuosos y alargados monumentos de si mismos.
Pero ahí está "Reservoir dogs".
Directa y potente, justa y precisa, como una de las novelas negras de Edward Bunker, el Mr. Blue de la banda.
Imprescindible.
martes, diciembre 13, 2011
lunes, diciembre 12, 2011
CYRANO
Dirigida en 1990 por Jean Paul Rappeneau, "Cyrano de Bergerac" es una adaptación fiel al texto teatral de Edmond Rostand estrenado en 1897.
Cyrano es uno de los grandes personajes del teatro francés.
La tremenda brutalidad con la que en cada momento expresa su pasión por la vida y su pasión por la bella Roxanna forman parte de un personaje arrollador, entregado por completo al disfrute de cada instante que sentó como un guante a Gerard Dapardieu, un Cyrano a su manera en el modo en que vive su vida.
Este Cyrano es una película de actor.
Desde el principio hasta el final, la interpretación de Depardieu resulta arrolladora y deslumbrante, múltiple en los matices y tremenda en la poderosa intensidad con que las emociones desfilan sobre la superficie de su rostro.
Comparada con otras adaptaciones de la obra, como la que Hollywood llevó a cabo en la década de los cincuentas del siglo pasado, protagonizado por otro gran actor como fue José Ferrer, la interpretación de Depardieu resulta carnal y delirante. El Cyrano de Depardieu se expresa poseído por el divino demonio de una pasión arrolladora que le arrastrará a la perdición y a un maravilloso final de esos que no se olvidan, con frases tan prodigiosas como ese "Nunca te he amado, mi amor" que resume en un segundo toda la vida del personaje.
Emocionante y prodigiosa, el "Cyrano" de Rappeneau y Depardieu es sin duda la mejor adaptación cinematográfica de una de los personajes de referencia del teatro francés.
Imprescindible.
Dirigida en 1990 por Jean Paul Rappeneau, "Cyrano de Bergerac" es una adaptación fiel al texto teatral de Edmond Rostand estrenado en 1897.
Cyrano es uno de los grandes personajes del teatro francés.
La tremenda brutalidad con la que en cada momento expresa su pasión por la vida y su pasión por la bella Roxanna forman parte de un personaje arrollador, entregado por completo al disfrute de cada instante que sentó como un guante a Gerard Dapardieu, un Cyrano a su manera en el modo en que vive su vida.
Este Cyrano es una película de actor.
Desde el principio hasta el final, la interpretación de Depardieu resulta arrolladora y deslumbrante, múltiple en los matices y tremenda en la poderosa intensidad con que las emociones desfilan sobre la superficie de su rostro.
Comparada con otras adaptaciones de la obra, como la que Hollywood llevó a cabo en la década de los cincuentas del siglo pasado, protagonizado por otro gran actor como fue José Ferrer, la interpretación de Depardieu resulta carnal y delirante. El Cyrano de Depardieu se expresa poseído por el divino demonio de una pasión arrolladora que le arrastrará a la perdición y a un maravilloso final de esos que no se olvidan, con frases tan prodigiosas como ese "Nunca te he amado, mi amor" que resume en un segundo toda la vida del personaje.
Emocionante y prodigiosa, el "Cyrano" de Rappeneau y Depardieu es sin duda la mejor adaptación cinematográfica de una de los personajes de referencia del teatro francés.
Imprescindible.
"La deuda pública de estos Estados ha ido creciendo, no porque su gasto público haya ido creciendo (como los autores neoliberales erróneamente indican), sino porque han cambiado de banco. En lugar de conseguir dinero de su propio banco central, ahora tienen que pedir prestado dinero de los bancos privados. En realidad, si pudieran prestar dinero del BCE a unos intereses de 1,25% (como los bancos privados) no habría ningún problema con su deuda pública. (Ver Ellen Brown, “The European Central Bank withholds relief while Rome Burns”). Y ahí está la raíz del problema. Se ha diseñado un sistema en la Eurozona en que los Estados dependen de la banca privada para conseguir dinero. Y ésta es una realidad que el lector raramente leerá en la prensa financiera o económica."
(El BCE, el lobby de la banca, Vicenç Navarro)
DERBY
Personalmente nunca tuve ninguna duda sobre quién iba a ganar el partido del pasado Sábado.
El Barcelona sigue siendo muy superior. Tan sencillo como que sigue siendo el mejor equipo del mundo.
Y puede que el Real Madrid sea el segundo. No lo niego. Pero ahora mismo continúa habiendo una gran distancia entre el primero y el segundo en enfrentamiento directo.
Y decirlo "de boquilla" no es lo mismo que experimentarlo en tus propias carnes, que por cierto fue lo que pasó el Sábado.
Se habla de que el Real Madrid gestionó mal el partido, que si tal, que si cual, que si pascual... Lo único cierto es que el Barcelona hubiera ganado con independencia de lo que hubiera hecho el Real Madrid. Y se vio durante el partido... La superioridad del Barcelona fue aplastante y las estrellas del Madrid acabaron no diferenciándose en nada de los jugadores del Racing de Santander, por ejemplo, persiguiendo desesperadamente el imposible balón.
Y eso es una barrera insuperable para todos los equipos.
Mientras el Barcelona tenga la posesión y la circulación del balón que exhibe tan impudicamente será imposible ganarle.
Y es posible que el Madrid pueda ganar la liga si el Barcelona se deja más puntos en terceros campos porque, y en lo que respecta a los enfrentamientos directos, los jugadores del Barcelona mantendrán la tensión hasta el final y hasta el punto de que serán los jugadores del Madrid los últimos en enterarse de la muerte del mejor equipo de la historia... porque desgraciada o afortunadamente -no estoy seguro- nada es eterno... pero, y mientras tanto, ese es el inconveniente de la rivalidad directa, la maldición del Real Madrid.
El último en superar esa barrera será el eterno rival.
Mientras tanto...
Personalmente nunca tuve ninguna duda sobre quién iba a ganar el partido del pasado Sábado.
El Barcelona sigue siendo muy superior. Tan sencillo como que sigue siendo el mejor equipo del mundo.
Y puede que el Real Madrid sea el segundo. No lo niego. Pero ahora mismo continúa habiendo una gran distancia entre el primero y el segundo en enfrentamiento directo.
Y decirlo "de boquilla" no es lo mismo que experimentarlo en tus propias carnes, que por cierto fue lo que pasó el Sábado.
Se habla de que el Real Madrid gestionó mal el partido, que si tal, que si cual, que si pascual... Lo único cierto es que el Barcelona hubiera ganado con independencia de lo que hubiera hecho el Real Madrid. Y se vio durante el partido... La superioridad del Barcelona fue aplastante y las estrellas del Madrid acabaron no diferenciándose en nada de los jugadores del Racing de Santander, por ejemplo, persiguiendo desesperadamente el imposible balón.
Y eso es una barrera insuperable para todos los equipos.
Mientras el Barcelona tenga la posesión y la circulación del balón que exhibe tan impudicamente será imposible ganarle.
Y es posible que el Madrid pueda ganar la liga si el Barcelona se deja más puntos en terceros campos porque, y en lo que respecta a los enfrentamientos directos, los jugadores del Barcelona mantendrán la tensión hasta el final y hasta el punto de que serán los jugadores del Madrid los últimos en enterarse de la muerte del mejor equipo de la historia... porque desgraciada o afortunadamente -no estoy seguro- nada es eterno... pero, y mientras tanto, ese es el inconveniente de la rivalidad directa, la maldición del Real Madrid.
El último en superar esa barrera será el eterno rival.
Mientras tanto...
SE BUSCA RIVAL DIGNO PARA DERBY DECENTE.
RAZÓN NOU CAMP.
domingo, diciembre 11, 2011
GOOD WILL HUNTING
No me cabe la menor duda de que "Good Will Hunting" es un melodrama bastante convencional desde el punto de vista de sus mecanismos narrativos.
No obstante, y como en la teoría de los viajes interplanetarios, la película se sigue bien gracias al impulso gravitacional que ejerce sobre el espectador la masa emocional de una serie de escenas clave, casi todas ellas monólogos (como no podía ser de otra forma en una película escrita por actores) que impulsan el interés del espectador hacia delante en la historia y que todavía mantienen intacta su fuerza por lo menos para mis ojos.
De esta historia siempre me ha parecido que su mayor atractivo es la trama que protagonizan el profesor Lambeau (Stellan Skarsgard) y sus posicionamientos entre pigmaliónicos y sallierianos ante el genial talento matemático del protagonista. Y aquí la película se queda demasiado corta, agotando sus posibilidades de diferenciación en unas cuantas pinceladas de color aplicadas con inteligencia y de manera conveniente a lo largo de una trama que claramente opta por el melodrama sentimental desactivando la posibilidad de cualquier otro planteamiento más estimulante.
En este sentido, "Good Will Hunting" siempre me pareció un artificio muy bien construido y todavía me lo sigue pareciendo.
Consigue su propósito de emocionar con su planteamiento épico de encuentros y desencuentros alrededor de una personalidad especial, pero lo hace desde este concepto tan absurdo que tenemos de la inteligencia que la sobrevalora.
Y siempre me ha parecido más admirable que resolver la cuadratura del circulo la capacidad emocional para ser tan generoso que tiene Chuckie (Affleck), un auténtico working class hero capaz de hablar a su amigo Will como lo hace en uno de esos momentos de masa emocional de los que hablaba al principio de este texto. Altruisticamente impulsado por la amistad que siente por Will le dice que no querrá verle dentro de 50 años trabajando junto a él en cualquier construcción.
Y puedo entender esa valoración excesiva de la inteligencia. Después de todo, es la parte más espiritual y metafísica de la ciencia. Y seguramente la distorsión valorativa de lo científico, ascendido por el pensamiento moderno de medio a finalidad y fuente de sentido ha traído consigo efectos secundarios, uno de los cuales es la excesiva valoración de la inteligencia convertida en espíritu impulsor del progreso científico-técnico
Así, talentos como Hunting se convierten en carismáticos profetas del culto al conocimiento como poder. Apariciones especiales y divinas que nos ponen en contacto con el mito generador de la modernidad: la confianza absoluta en la capacidad del ser humano para entender el mundo, meterlo en una fórmula y dominarlo.
Y ya nadie valora el talento para sentir que Chuckie exhibe. Ningún profesor se interesa por su capacidad altruista. Una vez más pasa desapercibido el fundamento, la capacidad de generar el contexto donde la inteligencia es posible.
Porque sin las precisas y justas palabras de Chuckie, Will Hunting no hubiera sido posible. Todas sus capacidades se hubieran perdido entre cemento y ladrillos.
Corazones superdotados en lugar de cerebros.
Eso es lo que cuenta.
No me cabe la menor duda de que "Good Will Hunting" es un melodrama bastante convencional desde el punto de vista de sus mecanismos narrativos.
No obstante, y como en la teoría de los viajes interplanetarios, la película se sigue bien gracias al impulso gravitacional que ejerce sobre el espectador la masa emocional de una serie de escenas clave, casi todas ellas monólogos (como no podía ser de otra forma en una película escrita por actores) que impulsan el interés del espectador hacia delante en la historia y que todavía mantienen intacta su fuerza por lo menos para mis ojos.
De esta historia siempre me ha parecido que su mayor atractivo es la trama que protagonizan el profesor Lambeau (Stellan Skarsgard) y sus posicionamientos entre pigmaliónicos y sallierianos ante el genial talento matemático del protagonista. Y aquí la película se queda demasiado corta, agotando sus posibilidades de diferenciación en unas cuantas pinceladas de color aplicadas con inteligencia y de manera conveniente a lo largo de una trama que claramente opta por el melodrama sentimental desactivando la posibilidad de cualquier otro planteamiento más estimulante.
En este sentido, "Good Will Hunting" siempre me pareció un artificio muy bien construido y todavía me lo sigue pareciendo.
Consigue su propósito de emocionar con su planteamiento épico de encuentros y desencuentros alrededor de una personalidad especial, pero lo hace desde este concepto tan absurdo que tenemos de la inteligencia que la sobrevalora.
Y siempre me ha parecido más admirable que resolver la cuadratura del circulo la capacidad emocional para ser tan generoso que tiene Chuckie (Affleck), un auténtico working class hero capaz de hablar a su amigo Will como lo hace en uno de esos momentos de masa emocional de los que hablaba al principio de este texto. Altruisticamente impulsado por la amistad que siente por Will le dice que no querrá verle dentro de 50 años trabajando junto a él en cualquier construcción.
Y puedo entender esa valoración excesiva de la inteligencia. Después de todo, es la parte más espiritual y metafísica de la ciencia. Y seguramente la distorsión valorativa de lo científico, ascendido por el pensamiento moderno de medio a finalidad y fuente de sentido ha traído consigo efectos secundarios, uno de los cuales es la excesiva valoración de la inteligencia convertida en espíritu impulsor del progreso científico-técnico
Así, talentos como Hunting se convierten en carismáticos profetas del culto al conocimiento como poder. Apariciones especiales y divinas que nos ponen en contacto con el mito generador de la modernidad: la confianza absoluta en la capacidad del ser humano para entender el mundo, meterlo en una fórmula y dominarlo.
Y ya nadie valora el talento para sentir que Chuckie exhibe. Ningún profesor se interesa por su capacidad altruista. Una vez más pasa desapercibido el fundamento, la capacidad de generar el contexto donde la inteligencia es posible.
Porque sin las precisas y justas palabras de Chuckie, Will Hunting no hubiera sido posible. Todas sus capacidades se hubieran perdido entre cemento y ladrillos.
Corazones superdotados en lugar de cerebros.
Eso es lo que cuenta.
sábado, diciembre 10, 2011
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