sábado, junio 30, 2012
FAUSTO
León de Oro 2011 en el Festival de Venecia, la visión muy particular de Alexander Sokourov del clásico de la literatura europea es una película desproporcionada y difícil que apuesta por el hiperrealismo de una manera absoluta.
Deja clara sus intenciones ya desde su comienzo.
El espectador encuentra a Fausto abriendo en canal a un cadáver, buscando y extrayendo de entre sus quietas entrañas diferentes órganos en lo que parece desde el comienzo una búsqueda condenada al fracaso.
Fausto es un personaje angustiado por la necesidad de saber, de encontrar un sentido a su existencia, pero también por las necesidad económica. No hay el menor atisbo de paz y felicidad en su rostro como tampoco hay en el mundo que le rodea.
La cámara de Sokourov sigue a Fausto en su deambular diario por una ciudad casi medieval, sucia, ruidosa, pobre, abigarrada, de calles estrechas donde se apilan y colisionan las personas y con cada una de ellas el insatisfecho apetito. Es un mundo pobre, triste, sucio y gris donde la escasez abunda.
Los pasos de Fausto se dirigen a la casa de un misterioso prestamista en busca de dinero con él dará un largo paseo por la ciudad, un paseo que se convertirá en un periplo por lo peor de la naturaleza humana y en la que sólo brillará, extraña e inaudita, la belleza de Margarita que Fausto querrá poseer a cualquier precio.
No es una película fácil este "Fausto" de Sokourov.
Su propuesta en su forma y en su fondo no es apta para todos los paladares.
Con talento Sokourov consigue mostrar un mundo horrible y agobiante para insertar en su mismo centro la imposible belleza de Margarita y la irresistible necesidad que Fausto siente de poseer esa belleza antes de que ese entorno terrible de pobreza lo haga destruyéndola y como sobrevenida respuesta a su pregunta sobre el sentido de la existencia.
Y en este sentido, y si uno le da tiempo a una película que en absoluto le preocupa parecer difícil, Sokouroiv consigue con maestría que todo funcione de manera exitosa.
Poco a poco la historia va armándose, construyendo su propuesta con una caligrafía de planos imposibles y distorsionados y encuadres que resultan intrusivos y violentos, como demasiado próximos a lo que encuadran; planos y encuadres que como digo encierran un mundo extremo e hiperrealista en el que los personajes emplean todos los minutos de cada día en sobrevivir de una manera justa y escasa. Así, la película deviene en un intrincado laberinto de imágenes difíciles cuando no desagradables o monstruosas en el que el protagonista parece encarcelado.
Y en ese mundo angustioso y oscuro el demonio abre su tienda y vive a sus anchas sabiendo por dónde atrapar las almas de los humanos que lo habitan hasta el punto de que ni siquiera Fausto, el mejor de todos ellos, puede resistirse.
A destacar el trabajo del payaso y mimo ruso Anton Adasinsky cuya interpretación del mefistofélico prestamista es un prodigio de fisicidad al servicio de la transmisión de una personalidad.
No apta para todos los públicos.
Deja clara sus intenciones ya desde su comienzo.
El espectador encuentra a Fausto abriendo en canal a un cadáver, buscando y extrayendo de entre sus quietas entrañas diferentes órganos en lo que parece desde el comienzo una búsqueda condenada al fracaso.
Fausto es un personaje angustiado por la necesidad de saber, de encontrar un sentido a su existencia, pero también por las necesidad económica. No hay el menor atisbo de paz y felicidad en su rostro como tampoco hay en el mundo que le rodea.
La cámara de Sokourov sigue a Fausto en su deambular diario por una ciudad casi medieval, sucia, ruidosa, pobre, abigarrada, de calles estrechas donde se apilan y colisionan las personas y con cada una de ellas el insatisfecho apetito. Es un mundo pobre, triste, sucio y gris donde la escasez abunda.
Los pasos de Fausto se dirigen a la casa de un misterioso prestamista en busca de dinero con él dará un largo paseo por la ciudad, un paseo que se convertirá en un periplo por lo peor de la naturaleza humana y en la que sólo brillará, extraña e inaudita, la belleza de Margarita que Fausto querrá poseer a cualquier precio.
No es una película fácil este "Fausto" de Sokourov.
Su propuesta en su forma y en su fondo no es apta para todos los paladares.
Con talento Sokourov consigue mostrar un mundo horrible y agobiante para insertar en su mismo centro la imposible belleza de Margarita y la irresistible necesidad que Fausto siente de poseer esa belleza antes de que ese entorno terrible de pobreza lo haga destruyéndola y como sobrevenida respuesta a su pregunta sobre el sentido de la existencia.
Y en este sentido, y si uno le da tiempo a una película que en absoluto le preocupa parecer difícil, Sokouroiv consigue con maestría que todo funcione de manera exitosa.
Poco a poco la historia va armándose, construyendo su propuesta con una caligrafía de planos imposibles y distorsionados y encuadres que resultan intrusivos y violentos, como demasiado próximos a lo que encuadran; planos y encuadres que como digo encierran un mundo extremo e hiperrealista en el que los personajes emplean todos los minutos de cada día en sobrevivir de una manera justa y escasa. Así, la película deviene en un intrincado laberinto de imágenes difíciles cuando no desagradables o monstruosas en el que el protagonista parece encarcelado.
Y en ese mundo angustioso y oscuro el demonio abre su tienda y vive a sus anchas sabiendo por dónde atrapar las almas de los humanos que lo habitan hasta el punto de que ni siquiera Fausto, el mejor de todos ellos, puede resistirse.
A destacar el trabajo del payaso y mimo ruso Anton Adasinsky cuya interpretación del mefistofélico prestamista es un prodigio de fisicidad al servicio de la transmisión de una personalidad.
No apta para todos los públicos.
viernes, junio 29, 2012
"El director y presentador del informativo del mediodía de Telemadrid, Julio Somoano (Oviedo, 1976), será el nuevo director de informativos de TVE."
(Julio Somoano, director de informativos de TVE, El Pais)
No es fácil elegir a la persona adecuada.
No es fácil encontrar a alguien que sepa en cada momento lo que hay que hacer sin que haya que decirle nada.
Algunas opiniones del muchacho:
Sobre el primer partido de la oposición...
“El PSOE va a hacer la oposición en la calle, si gana Rajoy y saca la tijera. Movilizará a la izquierda (incluidos sindicatos y 15-M), como en los tiempos del Prestige y la guerra de Irak. Es su estrategia: despertar al medio país decepcionado. No te quepa la menor duda. El tiempo confirmará mi pronóstico, me temo."
Sobre su líder...
“Depende que entienda uno por buen presidente del Gobierno. Si entendemos por buen presidente el que aguanta en La Moncloa caiga quien caiga, tal vez sí. Si entendemos por buen presidente el que pone los intereses de España por encima de los suyos, creo que no lo sería.”
Sobre Esperanza Aguirre...
“No tengo una relación cercana con Esperanza Aguirre. Nos hemos saludado en dos o tres ocasiones, en algunos eventos. Me pareció muy trabajadora (ni en esos momentos descansaba) y no borde, sino muy natural y muy directa. Sin complejos. Dice lo que piensa. No tiene pelos en la lengua.”
Si hay algo seguro sobre Julito es que no nos miente en su neutralidad...
(Julio Somoano, director de informativos de TVE, El Pais)
No es fácil elegir a la persona adecuada.
No es fácil encontrar a alguien que sepa en cada momento lo que hay que hacer sin que haya que decirle nada.
Algunas opiniones del muchacho:
Sobre el primer partido de la oposición...
“El PSOE va a hacer la oposición en la calle, si gana Rajoy y saca la tijera. Movilizará a la izquierda (incluidos sindicatos y 15-M), como en los tiempos del Prestige y la guerra de Irak. Es su estrategia: despertar al medio país decepcionado. No te quepa la menor duda. El tiempo confirmará mi pronóstico, me temo."
Sobre su líder...
“Depende que entienda uno por buen presidente del Gobierno. Si entendemos por buen presidente el que aguanta en La Moncloa caiga quien caiga, tal vez sí. Si entendemos por buen presidente el que pone los intereses de España por encima de los suyos, creo que no lo sería.”
Sobre Esperanza Aguirre...
“No tengo una relación cercana con Esperanza Aguirre. Nos hemos saludado en dos o tres ocasiones, en algunos eventos. Me pareció muy trabajadora (ni en esos momentos descansaba) y no borde, sino muy natural y muy directa. Sin complejos. Dice lo que piensa. No tiene pelos en la lengua.”
Si hay algo seguro sobre Julito es que no nos miente en su neutralidad...
miércoles, junio 27, 2012
Y por supuesto estos gañanes están a favor de los transgénicos, ya se sabe, buenos, bonitos y baratos, la viva encarnación de un progreso que se las ve y se las desea para garantizar asistencia sanitaria universal para todos, pero, claro, esto último es lógico mientras que tras los transgénicos están empresas privadas, con sus patentes (que éste es uno de los grandes problemas de los transgénicos junto con la corrupción científica y técnica asociada a su validación como no dañinos para la salud humana), empresas tan fiables y preocupadas por todos nosotros y nuestro futuro como Monsanto.
Ya digo... buenos, bonitos y baratos pero convertidos en conocimiento cuyo derecho a uso se cede mediante contrato anual...
Por no hablar de semillas que sólo pueden ser tratadas con productos de la misma compañía y que contaminan genéticamente las otras variedades consumiéndolas.
Pero... en qué estoy pensando... después de todo eso es el progreso: la predación legitimada del débil por parte del fuerte, asumiendo además el primero la responsabilidad moral de la ocurrencia del acto. Y todo acompañado de un experto que vende su saber y un político que vende su posición al servicio de la segura ocurrencia de una acto que sólo beneficia a una parte.
Alguna agenda ya caerá para las próximas navidades, qué menos.
Cañete pide a la UE que acabe con la moratoria de nuevos transgénicos
¿Qué será lo siguiente? ¿El creacionismo en las escuelas?
Ya digo... buenos, bonitos y baratos pero convertidos en conocimiento cuyo derecho a uso se cede mediante contrato anual...
Por no hablar de semillas que sólo pueden ser tratadas con productos de la misma compañía y que contaminan genéticamente las otras variedades consumiéndolas.
Pero... en qué estoy pensando... después de todo eso es el progreso: la predación legitimada del débil por parte del fuerte, asumiendo además el primero la responsabilidad moral de la ocurrencia del acto. Y todo acompañado de un experto que vende su saber y un político que vende su posición al servicio de la segura ocurrencia de una acto que sólo beneficia a una parte.
Alguna agenda ya caerá para las próximas navidades, qué menos.
Cañete pide a la UE que acabe con la moratoria de nuevos transgénicos
¿Qué será lo siguiente? ¿El creacionismo en las escuelas?
martes, junio 26, 2012
"El modelo de la integración por sucesión de proyectos a corto plazo requiere un control mínimo o nulo desde arriba. No hay nadie que deba forzar a los corredores a seguir corriendo; en lo concerniente a la capacidad de mantenerse en carrera, la responsabilidad se ha trasladado a los corredores y a todos aquellos que deseen unirse al certamen. Para hablar en términos de costo y beneficio (la única manera de hablar de forma "económicamente sensata"), no hay forma de control social más eficiente que el halo de inseguridad que flota sobre las cabezas de los controlados."
(La modernidad líquida, Zygmunt Bauman)
(La modernidad líquida, Zygmunt Bauman)
lunes, junio 25, 2012
"El sentido fundamental de la filosofía es el amor a la sabiduría.Esto ahora significa muy poco.En nuestras vidas, el conocimiento y los datos ocupan mucho sitio, así como el aprendizaje y la información, la diversión y el entretenimiento, pero no la sabiduría"
(En los lugares oscuros del saber, Peter Kingsley)
(En los lugares oscuros del saber, Peter Kingsley)
FIEBRE EN LAS GRADAS
"Fiebre en las gradas" es por encima de todo la crónica autobiográfica de la obsesión que Nick Hornby, su autor, siente por el fútbol.
A lo largo de sus páginas flota perceptible el sentimiento de culpabilidad de un Hyde que parece no sentirse cómodo con un Jeckyll que pone los partidos del Arsenal por encima de casi todo.
Por un lado Hornby ama el fútbol y por otro el propio Hornby no se explica lo intenso de esa pasión que ha terminado marcando con hitos inolvidables su propia vida como escritor, novio, hijo, padre o hincha.
Y en este sentido, para explicarse ante un jurado cuya composición se nos escapa Hornby desgrana el relato de su pasión como debe hacerse, de una manera autobiográfica y desde el principio, intentando presentar unos hechos que le ayuden a ser entendido y a entenderse, deseando que el sentido surja de la mera y simple concatenación ajustada de kis eventos.
"Ecce homo" parece gritar Hornby y lo hace sin ningún dramatismo y recurriendo a su inteligencia y fina ironía para percibir y mostrar las cosas.
Y lo mejor de todo es que no parece haber una explicación. Simplemente las cosas son como son y no han podido suceder de otra forma precisamente por tratarse de una total y arrasadora pasión cuyo sinsentido ni siquiera comprenden los que son vividos por ella.
En las páginas del libro también surgen reflexiones sociológicas del fútbol en las islas, el sentido del hooliganismo (si es que lo tiene) y lo que es más importante la transición del fútbol de espectáculo popular a elitista atracción de ocio de nuestra sociedad de consumo; aspecto que para Hornby, y coincido con él, está arrebatando ese corazón común y latiente al fútbol.
Ya sólo nos queda el rugby.
No obstante, el libro no termina de funcionar. Poco a poco deja de sorprender y termina resultando demasiado repetitivo.
Estructurado en pequeños capítulo que llevan el nombre de un determinado partido y la fecha en que se celebró termina perdiendo fuerza, pareciendo que conforme la historia avanza y se aleja del momento en que se generó esa pasión, la adolescencia de Hornby y su relación con un padre no siempre presente; perdiera su sentido y su razón de existir.
En cualquier caso, "Fiebre en las gradas" es un libro de obligada lectura para los que como el que les escribe pueden leer a Tolstoi, ver a Ozu y disfrutar de la misma manera con un buen (o mal) partido del Atlético de Madrid.
Hornby nos ofrece una suerte de educación sentimental, un paseo por el contraste y lo inexplicable.
Interesante.
A lo largo de sus páginas flota perceptible el sentimiento de culpabilidad de un Hyde que parece no sentirse cómodo con un Jeckyll que pone los partidos del Arsenal por encima de casi todo.
Por un lado Hornby ama el fútbol y por otro el propio Hornby no se explica lo intenso de esa pasión que ha terminado marcando con hitos inolvidables su propia vida como escritor, novio, hijo, padre o hincha.
Y en este sentido, para explicarse ante un jurado cuya composición se nos escapa Hornby desgrana el relato de su pasión como debe hacerse, de una manera autobiográfica y desde el principio, intentando presentar unos hechos que le ayuden a ser entendido y a entenderse, deseando que el sentido surja de la mera y simple concatenación ajustada de kis eventos.
"Ecce homo" parece gritar Hornby y lo hace sin ningún dramatismo y recurriendo a su inteligencia y fina ironía para percibir y mostrar las cosas.
Y lo mejor de todo es que no parece haber una explicación. Simplemente las cosas son como son y no han podido suceder de otra forma precisamente por tratarse de una total y arrasadora pasión cuyo sinsentido ni siquiera comprenden los que son vividos por ella.
En las páginas del libro también surgen reflexiones sociológicas del fútbol en las islas, el sentido del hooliganismo (si es que lo tiene) y lo que es más importante la transición del fútbol de espectáculo popular a elitista atracción de ocio de nuestra sociedad de consumo; aspecto que para Hornby, y coincido con él, está arrebatando ese corazón común y latiente al fútbol.
Ya sólo nos queda el rugby.
No obstante, el libro no termina de funcionar. Poco a poco deja de sorprender y termina resultando demasiado repetitivo.
Estructurado en pequeños capítulo que llevan el nombre de un determinado partido y la fecha en que se celebró termina perdiendo fuerza, pareciendo que conforme la historia avanza y se aleja del momento en que se generó esa pasión, la adolescencia de Hornby y su relación con un padre no siempre presente; perdiera su sentido y su razón de existir.
En cualquier caso, "Fiebre en las gradas" es un libro de obligada lectura para los que como el que les escribe pueden leer a Tolstoi, ver a Ozu y disfrutar de la misma manera con un buen (o mal) partido del Atlético de Madrid.
Hornby nos ofrece una suerte de educación sentimental, un paseo por el contraste y lo inexplicable.
Interesante.
Se adelantan las luces del nuevo día
al helado hervor silencioso de las sombras,
la carrera parece de nuevo por el tiempo ganada.
Se hace necesaria la fuerza
y, lo que es más importante,
la conciencia de poseerla
para volver a montar el manso caballo de tus latidos,
y ponerlo a cabalgar de nuevo
hacia el inalcanzable e incierto horizonte
que muy pronto revelará lo esquivo de su misterio.
Y con el lento evaporarse de las sombras
piensas que aún te resta tiempo para recordar
todo lo que pierdes con cada segundo
que pasas descalzo y lejos
de la confortable certidumbre del sueño.
al helado hervor silencioso de las sombras,
la carrera parece de nuevo por el tiempo ganada.
Se hace necesaria la fuerza
y, lo que es más importante,
la conciencia de poseerla
para volver a montar el manso caballo de tus latidos,
y ponerlo a cabalgar de nuevo
hacia el inalcanzable e incierto horizonte
que muy pronto revelará lo esquivo de su misterio.
Y con el lento evaporarse de las sombras
piensas que aún te resta tiempo para recordar
todo lo que pierdes con cada segundo
que pasas descalzo y lejos
de la confortable certidumbre del sueño.
Dos artículos importantes para entender el sentido de nuestra crisis económica:
1
"No fue el déficit público, pues, el que creó la recesión, sino al revés, fue la recesión la que creó el elevado déficit público."
(El mayor problema de España no es ni el déficit público ni la deuda pública, Vicenç Navarro)
Nuestro mayor problema es el descenso de ingresos como consecuencia del paro (y éste como consecuencia de la recesión) que han terminado produciendo el déficit público. Y por esto no tiene ningún sentido, ni aportará ninguna solución, las políticas de austeridad y contención del déficit sin las correspondientes políticas de estímulo que harán que aumente la recaudación y disminuya el déficit.
Ahora estamos adelgazando el Estado amputándole miembros.
Otra cosa es aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid y poner en práctica planteamientos neoliberales de adelgazamiento del Estado.
Utilizar la crisis y el dolor de las personas para construir un mundo más acorde con la propia ideología.
Un poco totalitario...
2
"El problema en España no es la deuda pública, sino la deuda privada, y son los Bancos los que, primordialmente a través de su comportamiento irresponsable y especulativo, crearon el enorme problema de la deuda privada y ahora son los beneficiarios de estas “ayudas” pagadas por el erario público, siendo los mismos que crearon el mayor problema financiero conocido en los últimos cuarenta años.
(Por qué el rescate no es bueno para España, Vicenç Navarro)
Los bancos privados tiraron el crédito agotando sus reservas y teniendo que salir fuera a financiarse. Y en este sentido seguramente todos somos culpables, pero unos más que otros porque en teoría todos los prestamos que se concedían es estudiaban fríamente por los correspondientes servicios de los bancos.
Todo lo demás es ruido y/o comunicación de parte...
1
"No fue el déficit público, pues, el que creó la recesión, sino al revés, fue la recesión la que creó el elevado déficit público."
(El mayor problema de España no es ni el déficit público ni la deuda pública, Vicenç Navarro)
Nuestro mayor problema es el descenso de ingresos como consecuencia del paro (y éste como consecuencia de la recesión) que han terminado produciendo el déficit público. Y por esto no tiene ningún sentido, ni aportará ninguna solución, las políticas de austeridad y contención del déficit sin las correspondientes políticas de estímulo que harán que aumente la recaudación y disminuya el déficit.
Ahora estamos adelgazando el Estado amputándole miembros.
Otra cosa es aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid y poner en práctica planteamientos neoliberales de adelgazamiento del Estado.
Utilizar la crisis y el dolor de las personas para construir un mundo más acorde con la propia ideología.
Un poco totalitario...
2
"El problema en España no es la deuda pública, sino la deuda privada, y son los Bancos los que, primordialmente a través de su comportamiento irresponsable y especulativo, crearon el enorme problema de la deuda privada y ahora son los beneficiarios de estas “ayudas” pagadas por el erario público, siendo los mismos que crearon el mayor problema financiero conocido en los últimos cuarenta años.
(Por qué el rescate no es bueno para España, Vicenç Navarro)
Los bancos privados tiraron el crédito agotando sus reservas y teniendo que salir fuera a financiarse. Y en este sentido seguramente todos somos culpables, pero unos más que otros porque en teoría todos los prestamos que se concedían es estudiaban fríamente por los correspondientes servicios de los bancos.
Todo lo demás es ruido y/o comunicación de parte...
domingo, junio 24, 2012
Desde un punto de vista estricto de moral cristiana no se si está bien no perdonar por parte de las víctimas a los terroristas que demandan su perdón, sobre todo en algunos casos en los que algunos de los familiares de las victimas contemplan la posibilidad más o menos remota de que los asesinos sean sinceros.
Entiendo que es difícil el tema del perdón, pero tiene gracia que los que están dispuestos a defender la eliminación del derecho al aborto y sin embargo no exista una opinión, o por lo menos un debate estrictamente moral, en un tema tan duro, y desgraciadamente tan politizado como el terrorismo.
Recuerdo ahora mi infancia y en ella a un viejo profesor de religión que nos decía que ante la duda nos preguntásemos que hubiera hecho Jesucristo en nuestro lugar.
Y entiendo que las víctimas no perdonen, seguramente es pedirles demasiado, pero no me gusta el hecho de que la ciega inflexibilidad moral aplicada a unas cosas y no a otras se deduce la posibilidad de que una chica de diecinueve años tenga que pagar para el resto de su vida el error de una noche.
Y escribo ésto no pensando tanto en las víctimas, muchas de ellas no serán católicas o, si lo son, están en su humano derecho de no estar a la altura de la perfección.
Me refiero a los medios de comunicación que han abrazado la bandera de la religión y la moral que de ella se deduce como arma política y también al cobarde silencio de la propia iglesia católica como institución.
Tan proclives a exhibiciones morales en unos temas y también tan proclives al silencio en otros, como en este concreto tema del perdón.
Entiendo que es difícil el tema del perdón, pero tiene gracia que los que están dispuestos a defender la eliminación del derecho al aborto y sin embargo no exista una opinión, o por lo menos un debate estrictamente moral, en un tema tan duro, y desgraciadamente tan politizado como el terrorismo.
Recuerdo ahora mi infancia y en ella a un viejo profesor de religión que nos decía que ante la duda nos preguntásemos que hubiera hecho Jesucristo en nuestro lugar.
Y entiendo que las víctimas no perdonen, seguramente es pedirles demasiado, pero no me gusta el hecho de que la ciega inflexibilidad moral aplicada a unas cosas y no a otras se deduce la posibilidad de que una chica de diecinueve años tenga que pagar para el resto de su vida el error de una noche.
Y escribo ésto no pensando tanto en las víctimas, muchas de ellas no serán católicas o, si lo son, están en su humano derecho de no estar a la altura de la perfección.
Me refiero a los medios de comunicación que han abrazado la bandera de la religión y la moral que de ella se deduce como arma política y también al cobarde silencio de la propia iglesia católica como institución.
Tan proclives a exhibiciones morales en unos temas y también tan proclives al silencio en otros, como en este concreto tema del perdón.
EL MUNDO SEGÚN MONSANTO
Si en "Catastroika" encontrábamos argumentos suficientes para contradecir la idea de que una gestión privada es siempre mejor que una gestión pública, en "El mundo según Monsanto" se vierten suficientes razones para contradecir esa idea de que la iniciativa privada es por definición mejor y por ello tiene que haber menos estado.
No.
Cuanto menos estada haya, más posibilidades existirán que empresas como Monsanto consigan sus objetivos.
"El mundo según Monsanto" se trata de un documental dirigido en 2008 por la francesa Marie Monique Robin en el que se nos relata los mil y un desmanes que esta multinacional norteamericana ha causado, causa y puede causar con su persecución desconsiderada del beneficio económico.
Con su negocio centrado en el sector agrícola y ganadero, el documental nos muestra las sucesivas situaciones de peligro a las que esta compañía ha conducido a las personas y sociedades que son usuarias de sus productos.
Desde el herbicida Roundup pasando por la hormona del crecimiento bovino hasta llegar a los productos transgénico, Monsanto acredita toda una historia de minimización delos riesgos de sus productos en busca de la maximización del beneficio, una historia en la que, y del mismo modo que la crisis financiera del 2008, expertos y políticos juegan un papel esencial en la defensa de los intereses particulares de esta compañía.
Los primeros generando toda una batería de informes dudosos que disminuyen o minimizan los riesgos de los productos y los segundos, una vez obtenidos los argumentos del experto, legislando a favor de parte medidas favorecedoras y discriminatorias sin escuchar las voces críticas y discrepantes.
Viendo el documental uno puede ver el grado de corrupción que habita nuestro sistema, una corrupción que se caracteriza por el hecho de que el dinero ha reemplazado a la razón como argumento principal en cualquier discusión que se precie.
Herbicidas que eran cancerígenos y biodegradables, comunidades contaminadas por generaciones, sentencias inculpatorias siempre demasiado tardías, campañas de acoso y derribo contra los acusadores y discrepantes, acciones de lobby en Washington... La historia de Monsanto se convierte en una auténtica vergüenza y pone en evidencia la realidad de ese capitalista sin escrúpulos que está dispuesto a hacer beneficio incluso un minuto después de que éste haya colapsado.
No es que el absurdo y la locura vivan entre nosotros es que se han apoderado de los lugares de poder y más relevantes de nuestras sociedades occidentales. Y como escribe Paul Krugman, no lo parecen con sus trajes azules y su seriedad púlcramente afeitada, pero están completamente locos.
La trayectoria de Monsanto así lo atestigua acreditando una importante trayectoria de enemigo del pueblo que culmina con su apuesta por los productos transgénicos buscando el control del mercado alimentario mediante patentes.
En este sentido resultan estremecedores los testimonios de agricultores aplastados bajo el peso de la legalidad extendida hasta algo que desde que el mundo existe ha sido patrimonio de la humanidad: la posibilidad de coger una semilla y plantarla sin tener que pagar derechos por su uso.
La trayectoria de Monsanto es otro ejemplo más del gran mal que afecta a nuestra sociedad, un mal que no es otro que la pretensión de mercantilizar todos los aspectos de la cultura humana tal y como los desarrolla nuestra cultura occidental. Una mercantilización que como mínimo implica reducir a económica toda posible relación entre las personas con todo los aspectos de potencial (y cada vez más real) totalitarismo que ello implica.
Ya les digo.
No se dejen engañar. El hecho de que aparezcan bien vestidos tras un cartel que les identifica como Presidente de la Reserva Federal Norteamericana no quiere decir nada. Están completamente locos.
"El mundo según Monsanto" es un documental de obligada visión...
No todo será verdad, pero, y por esta misma razón, tampoco será mentira. Y lo que se cuenta es tan grave que sólo un poco de verdad es suficiente.
Si en "Catastroika" encontrábamos argumentos suficientes para contradecir la idea de que una gestión privada es siempre mejor que una gestión pública, en "El mundo según Monsanto" se vierten suficientes razones para contradecir esa idea de que la iniciativa privada es por definición mejor y por ello tiene que haber menos estado.
No.
Cuanto menos estada haya, más posibilidades existirán que empresas como Monsanto consigan sus objetivos.
"El mundo según Monsanto" se trata de un documental dirigido en 2008 por la francesa Marie Monique Robin en el que se nos relata los mil y un desmanes que esta multinacional norteamericana ha causado, causa y puede causar con su persecución desconsiderada del beneficio económico.
Con su negocio centrado en el sector agrícola y ganadero, el documental nos muestra las sucesivas situaciones de peligro a las que esta compañía ha conducido a las personas y sociedades que son usuarias de sus productos.
Desde el herbicida Roundup pasando por la hormona del crecimiento bovino hasta llegar a los productos transgénico, Monsanto acredita toda una historia de minimización delos riesgos de sus productos en busca de la maximización del beneficio, una historia en la que, y del mismo modo que la crisis financiera del 2008, expertos y políticos juegan un papel esencial en la defensa de los intereses particulares de esta compañía.
Los primeros generando toda una batería de informes dudosos que disminuyen o minimizan los riesgos de los productos y los segundos, una vez obtenidos los argumentos del experto, legislando a favor de parte medidas favorecedoras y discriminatorias sin escuchar las voces críticas y discrepantes.
Viendo el documental uno puede ver el grado de corrupción que habita nuestro sistema, una corrupción que se caracteriza por el hecho de que el dinero ha reemplazado a la razón como argumento principal en cualquier discusión que se precie.
Herbicidas que eran cancerígenos y biodegradables, comunidades contaminadas por generaciones, sentencias inculpatorias siempre demasiado tardías, campañas de acoso y derribo contra los acusadores y discrepantes, acciones de lobby en Washington... La historia de Monsanto se convierte en una auténtica vergüenza y pone en evidencia la realidad de ese capitalista sin escrúpulos que está dispuesto a hacer beneficio incluso un minuto después de que éste haya colapsado.
No es que el absurdo y la locura vivan entre nosotros es que se han apoderado de los lugares de poder y más relevantes de nuestras sociedades occidentales. Y como escribe Paul Krugman, no lo parecen con sus trajes azules y su seriedad púlcramente afeitada, pero están completamente locos.
La trayectoria de Monsanto así lo atestigua acreditando una importante trayectoria de enemigo del pueblo que culmina con su apuesta por los productos transgénicos buscando el control del mercado alimentario mediante patentes.
En este sentido resultan estremecedores los testimonios de agricultores aplastados bajo el peso de la legalidad extendida hasta algo que desde que el mundo existe ha sido patrimonio de la humanidad: la posibilidad de coger una semilla y plantarla sin tener que pagar derechos por su uso.
La trayectoria de Monsanto es otro ejemplo más del gran mal que afecta a nuestra sociedad, un mal que no es otro que la pretensión de mercantilizar todos los aspectos de la cultura humana tal y como los desarrolla nuestra cultura occidental. Una mercantilización que como mínimo implica reducir a económica toda posible relación entre las personas con todo los aspectos de potencial (y cada vez más real) totalitarismo que ello implica.
Ya les digo.
No se dejen engañar. El hecho de que aparezcan bien vestidos tras un cartel que les identifica como Presidente de la Reserva Federal Norteamericana no quiere decir nada. Están completamente locos.
"El mundo según Monsanto" es un documental de obligada visión...
No todo será verdad, pero, y por esta misma razón, tampoco será mentira. Y lo que se cuenta es tan grave que sólo un poco de verdad es suficiente.
THE DARKEST HOUR
Gracias a los efectos digitales el exploit puede acercar su aperiencia un poco más más a esas películas evento, grandes producciones de acción y efectos especiales consiguiendo multiplicar su efecto entre multiplicador y distorsionador.
"The darkest hour" no es más que sci-fi exploit en su variante de invasiones extraterrestres que cuenta con algún punto de interés como que la historia suceda en Moscú y que los extraterrestres sean una especie de entes electromagnéticos que resultan invisibles para el ojo humano.
Por lo demás, nada nuevo bajo el sol.
Escapar, escapar, escapar y de paso encontrar la manera de combatir al molesto y genocida invasor. Que les voy a contar que a estas alturas de la multiplicidad de canales, plataformas y formatos no hayan visto (o evitado ver) millones de veces
De todos modos, estos ojos que un día se comerán los gusanos han visto cosas peores y con menos gracia que ésta "The darkest hour", que además, y consciente de sus limitaciones, no se extiende demasiado en dar su versión de la misma historia de invasiones alienígenas.
Con un poco de trabajo de guión quizá hubiéramos estado ante una de esas entrañables pelis a las que uno recurre cuando se aburre las tardes de Domingo o en cualquier noche no puede dormir.
Se deja ver... aunque puede que me haya pillado en un buen día, justo después de haber dado de beber en mis manos a un inocente cervatillo.
Gracias a los efectos digitales el exploit puede acercar su aperiencia un poco más más a esas películas evento, grandes producciones de acción y efectos especiales consiguiendo multiplicar su efecto entre multiplicador y distorsionador.
"The darkest hour" no es más que sci-fi exploit en su variante de invasiones extraterrestres que cuenta con algún punto de interés como que la historia suceda en Moscú y que los extraterrestres sean una especie de entes electromagnéticos que resultan invisibles para el ojo humano.
Por lo demás, nada nuevo bajo el sol.
Escapar, escapar, escapar y de paso encontrar la manera de combatir al molesto y genocida invasor. Que les voy a contar que a estas alturas de la multiplicidad de canales, plataformas y formatos no hayan visto (o evitado ver) millones de veces
De todos modos, estos ojos que un día se comerán los gusanos han visto cosas peores y con menos gracia que ésta "The darkest hour", que además, y consciente de sus limitaciones, no se extiende demasiado en dar su versión de la misma historia de invasiones alienígenas.
Con un poco de trabajo de guión quizá hubiéramos estado ante una de esas entrañables pelis a las que uno recurre cuando se aburre las tardes de Domingo o en cualquier noche no puede dormir.
Se deja ver... aunque puede que me haya pillado en un buen día, justo después de haber dado de beber en mis manos a un inocente cervatillo.
Frente Cívico: Somos mayoría
"Como es sabido, en Sabadell me ofrecí como referente para este proyecto. Quiero que mis palabras queden nítidas y en consecuencia eviten interpretaciones sesgadas y basadas en hipótesis hijas de la falta de claridad. Un referente es aquella persona que por su proyección social o mediática puede, en un determinado momento, simbolizar el proyecto siquiera en sus inicios. En mi caso esa proyección ha sido consecuencia de una acción pública en el pasado y el presente. Ya no hay más. Si este proyecto arranca, se consolida y crece, el referente será el proyecto mismo, otros hombres y otras mujeres. Me habré ganado el descanso. No seré cargo público o tendré presencia en la vida institucional. Son tres las razones: mi edad, mi salud y la verdad de que nunca segundas partes fueron buenas. En esta etapa inicial seré la referencia pública para explicar el proyecto, defenderlo, impulsarlo y trabajar en él y todo ello a expensas de las decisiones que se tomen por el propio proyecto cuando este se consolide y tenga órganos de coordinación. Ello me supondrá un esfuerzo y una dedicación que en absoluto puede consistir en ir de la ceca a la meca como espectáculo mediático para ganar audiencias o confortar egos."
(Julio Anguita)
Él y Adolfo Suárez son los mejores políticos que ha dado nuestra joven y ya podrida democracia, sin embargo los dos aparecen como unos perdedores a los ojos de la joven y ya podrida historia de nuestra democracia.
¿Por qué será?
En cualquier caso, mil gracias Julio Anguita por dar, como lo valientes, un paso adelante.
"Como es sabido, en Sabadell me ofrecí como referente para este proyecto. Quiero que mis palabras queden nítidas y en consecuencia eviten interpretaciones sesgadas y basadas en hipótesis hijas de la falta de claridad. Un referente es aquella persona que por su proyección social o mediática puede, en un determinado momento, simbolizar el proyecto siquiera en sus inicios. En mi caso esa proyección ha sido consecuencia de una acción pública en el pasado y el presente. Ya no hay más. Si este proyecto arranca, se consolida y crece, el referente será el proyecto mismo, otros hombres y otras mujeres. Me habré ganado el descanso. No seré cargo público o tendré presencia en la vida institucional. Son tres las razones: mi edad, mi salud y la verdad de que nunca segundas partes fueron buenas. En esta etapa inicial seré la referencia pública para explicar el proyecto, defenderlo, impulsarlo y trabajar en él y todo ello a expensas de las decisiones que se tomen por el propio proyecto cuando este se consolide y tenga órganos de coordinación. Ello me supondrá un esfuerzo y una dedicación que en absoluto puede consistir en ir de la ceca a la meca como espectáculo mediático para ganar audiencias o confortar egos."
(Julio Anguita)
Él y Adolfo Suárez son los mejores políticos que ha dado nuestra joven y ya podrida democracia, sin embargo los dos aparecen como unos perdedores a los ojos de la joven y ya podrida historia de nuestra democracia.
¿Por qué será?
En cualquier caso, mil gracias Julio Anguita por dar, como lo valientes, un paso adelante.
DADDY NOSTALGIE
Caroline (Jane Birkin), una guionista cinematográfica en la cuarentena, viaja al Sur de Francia para estar con su padre (Dirk Bogarde) que ha sido operado del corazón y a quién los médicos no dan más de seis meses de vida
Enfrentado a la realidad de su propia muerte, el padre caerá en un interminable bucle melancólico en el que se unirán la nostalgia de los tiempos pasados con la tristeza ante la constatación de la pérdida de la juventud, de la salud y, finalmente, de la propia vida.
Caroline por su parte tendrá que aceptar la segura pérdida de un padre que siempre se mantuvo distante y que ahora está a punto de distanciarse definitivamente.
Pese a todo ambos conseguirán abrir un canal de comunicación y sinceridad que convertirán sus últimos días juntos en uno de esos momentos inolvidables que siempre se recuerdan.
Siempre me ha parecido que "Daddy Nostalgie" tiene el encanto de esas melodías que surgen por si solas, como por encanto, cuando las manos de pianista juguetean sobre el teclado de un piano impulsadas por viejas emociones y recuerdos.
"Daddy nostalgie" muestra con éxito ese aspecto entre leve y complejo que es también la apariencia que siempre toman los grandes viejos momentos cuando vienen a visitarnos desde el recuerdo. Tavernier, un gran aficionado al jazz, consigue reproducir con imágenes el encanto de esa balada de jazz sobrevenida y emocionante.
Como el estándar musical "These fooling things" que está presente a lo largo de toda la película, protagonizandola a su manera, convirtiéndose en punto de acceso por el que acceder desde la superficie de las imágenes a la profundidad emocional que las suscitan. Una profundidad compleja, que tiene que ver con la vida y la muerte, la proximidad y la distancia, la comunicación y la comunicación, la presencia y la ausencia, el silencio y las palabras...
Y en este sentido, "Daddy Nostalgie" es una impagable obra maestra.
Caroline (Jane Birkin), una guionista cinematográfica en la cuarentena, viaja al Sur de Francia para estar con su padre (Dirk Bogarde) que ha sido operado del corazón y a quién los médicos no dan más de seis meses de vida
Enfrentado a la realidad de su propia muerte, el padre caerá en un interminable bucle melancólico en el que se unirán la nostalgia de los tiempos pasados con la tristeza ante la constatación de la pérdida de la juventud, de la salud y, finalmente, de la propia vida.
Caroline por su parte tendrá que aceptar la segura pérdida de un padre que siempre se mantuvo distante y que ahora está a punto de distanciarse definitivamente.
Pese a todo ambos conseguirán abrir un canal de comunicación y sinceridad que convertirán sus últimos días juntos en uno de esos momentos inolvidables que siempre se recuerdan.
Siempre me ha parecido que "Daddy Nostalgie" tiene el encanto de esas melodías que surgen por si solas, como por encanto, cuando las manos de pianista juguetean sobre el teclado de un piano impulsadas por viejas emociones y recuerdos.
"Daddy nostalgie" muestra con éxito ese aspecto entre leve y complejo que es también la apariencia que siempre toman los grandes viejos momentos cuando vienen a visitarnos desde el recuerdo. Tavernier, un gran aficionado al jazz, consigue reproducir con imágenes el encanto de esa balada de jazz sobrevenida y emocionante.
Como el estándar musical "These fooling things" que está presente a lo largo de toda la película, protagonizandola a su manera, convirtiéndose en punto de acceso por el que acceder desde la superficie de las imágenes a la profundidad emocional que las suscitan. Una profundidad compleja, que tiene que ver con la vida y la muerte, la proximidad y la distancia, la comunicación y la comunicación, la presencia y la ausencia, el silencio y las palabras...
Y en este sentido, "Daddy Nostalgie" es una impagable obra maestra.
sábado, junio 23, 2012
HISTORIA GENERAL DE LOS ROBOS Y ASESINATOS DE LOS MÁS FAMOSOS PIRATAS
Publicado en 1724 por el escritos Daniel Defoe bajo el seudónimo Capitán Charles Johnson, esta "Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas" es un libro de libros.
Y lo es en un doble sentido.
Por un lado, es la fuente inicial que produjo el imaginario que posteriores escritores utilizaron para construir sus historias de ficción sobre piratería y por otro, y teniendo en cuenta su carácter "serio" de crónica, los hechos en mayor o menor medida verídicos que se narran encierran la posibilidad de cientos de historias de piratas (ya escritas o por escribir) hasta el punto de que uno tiene la sensación de que en cada párrafo brilla la posibilidad de un relato o una novela.
Y es este punto, a mi entender, una característica ambivalente del libro de Deföe ya que la sucesión de historias y el ajustado relato de los hechos que en ella se cuentan termina por resultar agotador para el lector.
Lo descriptivo, casi burocrático, prima sobre lo literario hasta el punto de que el libro se disfruta más en su comienzo que en su final.
Dividido en dos partes, la primera de las cuales ya aborda la historia de diecisiete distintos piratas, las historias terminan por resultar demasiado parecidas y familiares contribuyendo al distanciamiento por parte del lector el estilo frío y preciso, adecuado al informe que el libro pretende ser... si lo que uno busca es imaginación y literatura.
No obstante, esta crónica de piratas es un libro de lectura absoluta recomendable para conocer la realidad de este mundo que tan propenso ha sido para generar historias en su seno.
Algunas historias, como la del pirata francés Misson, consiguen traspasar la formal frontera del informe para ser una auténtica aventura por sí misma que se disfruta palabra a palabra desde la Francia prerevolucionaria hasta la isla de Madagascar.
En definitiva, esta historia de Deföe proporciona al lector material para soñar desde un acercamiento que se pretende fidedigno y que convierte al autor en un notario más que en un escritor. Y si lo que se busca es acercarse al fenómeno desde el punto de vista histórico -que es la razón de ser del libro- es el libro perfecto e imprescindible para comprender la realidad del pirata y la piratería.
Un fenómeno sorprendentemente circunscrito a un corto periodo de tiempo, el primer cuarto del siglo XVIII y en cuyo origen está las posibilidades que el mar, frontera todavía por conquistar por el poder de los estados, ofrecía a los desheredados para escapar a su mísera condición. Llama especialmente la atención de la existencia de piratas crueles y asesinos, pero también de piratas buenos, como Misson, hombres fuera de la ley pero que mantenían una relación bastante civilizada con la violencia... en ocasiones mucho más civilizadas que sus legitimados por al ley perseguidores.
Además, la piratería presenta otra cualidad interesante y relativamente desconocida y es su carácter de experimento democrático entre aquellos que se consideraban iguales en la desgracia. Entre otras cosas, en todo barco pirata el poder del capitán era contrabalanceado por una especie de tribuno de la plebe, generalmente un hombre mayor y con experiencia, cuyas opiniones solían tener el mismo peso y cuya opinión podía llevar incluso al cambio de capitán.
Así, y en ciertos aspectos la piratería tiene un punto de primigenia experiencia utópica de convivencia en que hombres que generalmente no tenían nada que perder compartían destino por haberse situado fuera de la ley compartiendo también botín y decisiones de una manera sorprendentemente igualitaria para nuestros días llegando incluso a guardar partes de botín para familiares de compañeros muertos, partes que fueron entregadas bastante años después del acaecimiento de la muerte.
Muy interesante... más por lo que se cuenta, por lo que sugiere un libro que termina siendo demasiado largo.
Publicado en 1724 por el escritos Daniel Defoe bajo el seudónimo Capitán Charles Johnson, esta "Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas" es un libro de libros.
Y lo es en un doble sentido.
Por un lado, es la fuente inicial que produjo el imaginario que posteriores escritores utilizaron para construir sus historias de ficción sobre piratería y por otro, y teniendo en cuenta su carácter "serio" de crónica, los hechos en mayor o menor medida verídicos que se narran encierran la posibilidad de cientos de historias de piratas (ya escritas o por escribir) hasta el punto de que uno tiene la sensación de que en cada párrafo brilla la posibilidad de un relato o una novela.
Y es este punto, a mi entender, una característica ambivalente del libro de Deföe ya que la sucesión de historias y el ajustado relato de los hechos que en ella se cuentan termina por resultar agotador para el lector.
Lo descriptivo, casi burocrático, prima sobre lo literario hasta el punto de que el libro se disfruta más en su comienzo que en su final.
Dividido en dos partes, la primera de las cuales ya aborda la historia de diecisiete distintos piratas, las historias terminan por resultar demasiado parecidas y familiares contribuyendo al distanciamiento por parte del lector el estilo frío y preciso, adecuado al informe que el libro pretende ser... si lo que uno busca es imaginación y literatura.
No obstante, esta crónica de piratas es un libro de lectura absoluta recomendable para conocer la realidad de este mundo que tan propenso ha sido para generar historias en su seno.
Algunas historias, como la del pirata francés Misson, consiguen traspasar la formal frontera del informe para ser una auténtica aventura por sí misma que se disfruta palabra a palabra desde la Francia prerevolucionaria hasta la isla de Madagascar.
En definitiva, esta historia de Deföe proporciona al lector material para soñar desde un acercamiento que se pretende fidedigno y que convierte al autor en un notario más que en un escritor. Y si lo que se busca es acercarse al fenómeno desde el punto de vista histórico -que es la razón de ser del libro- es el libro perfecto e imprescindible para comprender la realidad del pirata y la piratería.
Un fenómeno sorprendentemente circunscrito a un corto periodo de tiempo, el primer cuarto del siglo XVIII y en cuyo origen está las posibilidades que el mar, frontera todavía por conquistar por el poder de los estados, ofrecía a los desheredados para escapar a su mísera condición. Llama especialmente la atención de la existencia de piratas crueles y asesinos, pero también de piratas buenos, como Misson, hombres fuera de la ley pero que mantenían una relación bastante civilizada con la violencia... en ocasiones mucho más civilizadas que sus legitimados por al ley perseguidores.
Además, la piratería presenta otra cualidad interesante y relativamente desconocida y es su carácter de experimento democrático entre aquellos que se consideraban iguales en la desgracia. Entre otras cosas, en todo barco pirata el poder del capitán era contrabalanceado por una especie de tribuno de la plebe, generalmente un hombre mayor y con experiencia, cuyas opiniones solían tener el mismo peso y cuya opinión podía llevar incluso al cambio de capitán.
Así, y en ciertos aspectos la piratería tiene un punto de primigenia experiencia utópica de convivencia en que hombres que generalmente no tenían nada que perder compartían destino por haberse situado fuera de la ley compartiendo también botín y decisiones de una manera sorprendentemente igualitaria para nuestros días llegando incluso a guardar partes de botín para familiares de compañeros muertos, partes que fueron entregadas bastante años después del acaecimiento de la muerte.
Muy interesante... más por lo que se cuenta, por lo que sugiere un libro que termina siendo demasiado largo.
PRIMAVERA TARDÍA
Si en pocas palabras tuviera que explicar el cine del japonés Yasujiro Ozu me sobrarían unas cuantas porque simplemente diría que es mágico.
Punto.
También es profundo y conmovedor, suave y tranquilo, pero sobre todo es mágico principalmente porque consigue hacer de la cotidianidad más cotidiana un memorable espectáculo trascendente.
Y siempre es así, porque Ozu no tiene una película mala.
En sus historias sus personajes se dicen los buenos días, se preguntan qué tal están, van y vienen, pelan manzanas y esperan, deciden casarse o no, se encuentran o se echan de menos, pero, y por encima de todo lo que sucede es el tiempo y con él el sagrado misterio de la vida misma. Porque precisamente el gran milagro que Ozu consigue es poner en imágenes ese tránsito esencial, esa corriente básica de la que estamos hechos y de la que también formamos parte.
Y como no podía ser de otra forma el inevitable paso del tiempo y las consecuencias que esta inevitabilidad tiene sobre la vida de los personajes que protagonizan sus películas es el tema esencial.
Y este tema tiene su lugar en el núcleo familiar materializándose generalmente en las relaciones entre padres e hijos y las consecuentes imperiosas necesidades que este pasar del tiempo plantea a cada uno de ellos.
La necesidad de una aceptación de la posición que uno ocupa dentro del ciclo natural de la vida también es parte esencial del cine de Ozu. En este sentido, el ser japonés y su sentido estamental de la existencial se traslada a un aspecto mucho más básico y sustancial.
Los personajes de Ozu sienten como una obligación el actuar de una manera u otra según el momento del ciclo de la vida se encuentren. En este sentido, "Primavera tardía" es un magnífico ejemplo de este sentido natural de la existencia matizado por este sentido de la vida concebida como una serie de obligaciones que deben ser satisfechas que es tan propio de la manera de relacionarse con la existencia de la cultura japonesa. Del mismo modo que los personajes tienen una serie de obligaciones para con los otros, todos tienen una obligación superior para con la vida y su interminable ciclo que rige y matiza cualquier otro tipo de obligación. .
Después de todo la historia que Ozu nos cuenta es la de Noriko (la maravillosa Setsuko Hara), una chica joven que vive con su padre viudo (el grandioso Chishu Ryu) a pesar de que ya se encuentra en edad de contraer matrimonio. Para Noriko es el momento de casarse. Todo su alrededor se lo recuerda pero la idea de separarse de su progenitor la llena de tristeza. No obstante será éste quién en una memorable escena recordará a su hija las obligaciones que ella tiene para con la vida y que él mismo tiene para con ella... que implican dejarla marchar aunque se quede solo.
Mágico y profundamente poético es el cine de Ozu capaz de obrar el maravilloso milagro de la verdadera poesía: mostrar en mayor o menor medida aquello que innombrable rige como máquina inmóvil y transparente el destino de todas las cosas sin esperar nadie... como se dice en "No es pais para viejos", una obra sólo en apariencia diametralmente distinta a una obra de Ozu, pretender ser esperado es vanidad.
Nadie que esté en la vida como hay que estar debería resistirse a su irresistible encanto.
Ozu es sinónimo de obra maestra.
Si en pocas palabras tuviera que explicar el cine del japonés Yasujiro Ozu me sobrarían unas cuantas porque simplemente diría que es mágico.
Punto.
También es profundo y conmovedor, suave y tranquilo, pero sobre todo es mágico principalmente porque consigue hacer de la cotidianidad más cotidiana un memorable espectáculo trascendente.
Y siempre es así, porque Ozu no tiene una película mala.
En sus historias sus personajes se dicen los buenos días, se preguntan qué tal están, van y vienen, pelan manzanas y esperan, deciden casarse o no, se encuentran o se echan de menos, pero, y por encima de todo lo que sucede es el tiempo y con él el sagrado misterio de la vida misma. Porque precisamente el gran milagro que Ozu consigue es poner en imágenes ese tránsito esencial, esa corriente básica de la que estamos hechos y de la que también formamos parte.
Y como no podía ser de otra forma el inevitable paso del tiempo y las consecuencias que esta inevitabilidad tiene sobre la vida de los personajes que protagonizan sus películas es el tema esencial.
Y este tema tiene su lugar en el núcleo familiar materializándose generalmente en las relaciones entre padres e hijos y las consecuentes imperiosas necesidades que este pasar del tiempo plantea a cada uno de ellos.
La necesidad de una aceptación de la posición que uno ocupa dentro del ciclo natural de la vida también es parte esencial del cine de Ozu. En este sentido, el ser japonés y su sentido estamental de la existencial se traslada a un aspecto mucho más básico y sustancial.
Los personajes de Ozu sienten como una obligación el actuar de una manera u otra según el momento del ciclo de la vida se encuentren. En este sentido, "Primavera tardía" es un magnífico ejemplo de este sentido natural de la existencia matizado por este sentido de la vida concebida como una serie de obligaciones que deben ser satisfechas que es tan propio de la manera de relacionarse con la existencia de la cultura japonesa. Del mismo modo que los personajes tienen una serie de obligaciones para con los otros, todos tienen una obligación superior para con la vida y su interminable ciclo que rige y matiza cualquier otro tipo de obligación. .
Después de todo la historia que Ozu nos cuenta es la de Noriko (la maravillosa Setsuko Hara), una chica joven que vive con su padre viudo (el grandioso Chishu Ryu) a pesar de que ya se encuentra en edad de contraer matrimonio. Para Noriko es el momento de casarse. Todo su alrededor se lo recuerda pero la idea de separarse de su progenitor la llena de tristeza. No obstante será éste quién en una memorable escena recordará a su hija las obligaciones que ella tiene para con la vida y que él mismo tiene para con ella... que implican dejarla marchar aunque se quede solo.
Mágico y profundamente poético es el cine de Ozu capaz de obrar el maravilloso milagro de la verdadera poesía: mostrar en mayor o menor medida aquello que innombrable rige como máquina inmóvil y transparente el destino de todas las cosas sin esperar nadie... como se dice en "No es pais para viejos", una obra sólo en apariencia diametralmente distinta a una obra de Ozu, pretender ser esperado es vanidad.
Nadie que esté en la vida como hay que estar debería resistirse a su irresistible encanto.
Ozu es sinónimo de obra maestra.
viernes, junio 22, 2012
Una gran variante del cainismo español son esas implacables opiniones a favor de uno y en contra de todos... Opiniones del tipo: no se por qué les ayudan, si a mi me pasó esto o lo otro y nadie hizo nada por mi.
Con lo bonito que sería opinar que uno se alegra de que otros no tengan que pasar por lo que uno ha tenido que pasar y que le parece bien que se haga todo lo posible para que otros no sufran lo que he sufrido yo.
Pero no... Se lamenta el sufrimiento propio y se desea el sufrimiento para los demás.
Viviríamos en un país mejor si se pensara de otra forma... pero, claro, no seríamos españoles.
Con lo bonito que sería opinar que uno se alegra de que otros no tengan que pasar por lo que uno ha tenido que pasar y que le parece bien que se haga todo lo posible para que otros no sufran lo que he sufrido yo.
Pero no... Se lamenta el sufrimiento propio y se desea el sufrimiento para los demás.
Viviríamos en un país mejor si se pensara de otra forma... pero, claro, no seríamos españoles.
jueves, junio 21, 2012
miércoles, junio 20, 2012
LA VIE ET RIEN D'AUTRE
Dirigida en 1989 por Bertrand Tavernier, "La vida y nada más" sucede en el inmediato tiempo posterior al término de la I Guerra Mundial.
Sobre el paisaje después de la batalla en cuyo devastado terreno el fantasma de aquella todavía está presente, la película sigue los pasos del Comandante Delaplane (magnífico Phillipe Noiret), un ingeniero del ejército francés encargado de la interminable y difícil tarea de identificar a los soldados caídos durante el conflicto.
En torno a este esfuerzo de Delaplane una serie de personajes se mueven en busca de sus seres queridos, volcados en un pasado que intentan cerrar localizando lo que queda del ser querido desaparecido.
Pero lo más importante de esta hermosa película, seguramente una de las mejores de la larga y rica filmografía de Tavernier, es la puesta por obra del milagro de la vida misma como el propio nombre de la película indica.
En ese paisaje destrozado y lleno de cicatrices aparecen también los primeros frutos del esfuerzo por continuar adelante de quienes han quedado: los campos se roturan, las casas vuelven a construirse... La vida se abre paso sobre lo que fue un paisaje de muerte.
Y ésto se extiende a los propios seres humanos que volcados en la necesidad de poner una etiqueta al dolor y cerrar el pasado se ven sorprendidos por nuevas emociones y sentimientos que afloran casi de manera inesperada, por el simple contacto en el tiempo.
Por encima del eterno recuerdo de la guerra y el dolor que su tarea le obliga a sentir, Delaplane no podrá evitar que la vida también siga en él y se enamorará de Madame de Courtil, una viuda hermosa que también está en busca de su marido y que empezó siendo un engorroso problema para él.
El triste pasado y el esperanzador futuro desplegarán sus alas, respectivamente, negras y blancas ante el humano asombro de unos personajes que esforzadamente intentan construir un sentido sobre lo que queda de sus vidas.
Y todos descubrirán que la vida ya les está esperando, fértil, más allá de la dolorosa cárcel del propio recuerdo.
El plan infinito y tiene previsto algo para cada uno de ellos.
Brillante.
Dirigida en 1989 por Bertrand Tavernier, "La vida y nada más" sucede en el inmediato tiempo posterior al término de la I Guerra Mundial.
Sobre el paisaje después de la batalla en cuyo devastado terreno el fantasma de aquella todavía está presente, la película sigue los pasos del Comandante Delaplane (magnífico Phillipe Noiret), un ingeniero del ejército francés encargado de la interminable y difícil tarea de identificar a los soldados caídos durante el conflicto.
En torno a este esfuerzo de Delaplane una serie de personajes se mueven en busca de sus seres queridos, volcados en un pasado que intentan cerrar localizando lo que queda del ser querido desaparecido.
Pero lo más importante de esta hermosa película, seguramente una de las mejores de la larga y rica filmografía de Tavernier, es la puesta por obra del milagro de la vida misma como el propio nombre de la película indica.
En ese paisaje destrozado y lleno de cicatrices aparecen también los primeros frutos del esfuerzo por continuar adelante de quienes han quedado: los campos se roturan, las casas vuelven a construirse... La vida se abre paso sobre lo que fue un paisaje de muerte.
Y ésto se extiende a los propios seres humanos que volcados en la necesidad de poner una etiqueta al dolor y cerrar el pasado se ven sorprendidos por nuevas emociones y sentimientos que afloran casi de manera inesperada, por el simple contacto en el tiempo.
Por encima del eterno recuerdo de la guerra y el dolor que su tarea le obliga a sentir, Delaplane no podrá evitar que la vida también siga en él y se enamorará de Madame de Courtil, una viuda hermosa que también está en busca de su marido y que empezó siendo un engorroso problema para él.
El triste pasado y el esperanzador futuro desplegarán sus alas, respectivamente, negras y blancas ante el humano asombro de unos personajes que esforzadamente intentan construir un sentido sobre lo que queda de sus vidas.
Y todos descubrirán que la vida ya les está esperando, fértil, más allá de la dolorosa cárcel del propio recuerdo.
El plan infinito y tiene previsto algo para cada uno de ellos.
Brillante.
EL RIESGO DE LA PRIMA
En microeconomía existe un concepto que es la utilidad marginal decreciente que procede del concepto de utilidad marginal, elaborado en el siglo XIX por los economistas neoclásicos para buscar una manera más real y adecuada de explicar la formación de los precios (y el valor) de las cosas.
Este concepto se elaboró buscando perfeccionar la explicación de los economistas clásicos basada en el valor-trabajo.
La concepción objetiva y clásica del valor, basada en la mera suma de los costos de producción de los bienes, se abandona por una concepción más subjetiva y social que tiene en cuenta el comportamiento de los consumidores en el mercado y su grado de satisfacción con lo consumido:
"Existiría, mas allá de la diversidad de los gustos individuales, una ley psicológica, según la cual la satisfacción lograda mediante el consumo de un bien aumenta con el incremento del consumo, pero tal aumento de satisfacción se produce a un ritmo cada vez más débil, de tal manera que se presenta una saturación progresiva, pero jamás total.
Tal “ley psicológica”, que para algunos como Jevons se explica por razones meramente sicológicas, ha sido denominada ley de la utilidad marginal decreciente; en este caso la palabra “utilidad” designa la satisfacción o el placer conseguido, en tanto que el adjetivo “marginal” subraya el hecho de que la utilidad de la última unidad consumida disminuye en tanto el consumo aumenta. Así, para dar un ejemplo simple, si el consumo de una manzana otorga una utilidad de 10, la de dos manzanas una utilidad de 15 y la de tres manzanas 18, entonces la utilidad marginal de la segunda manzana es igual a 15-10, es decir 5, en tanto que la de la tercera manzana es de 18-15, o sea 3. Ahora, como 3 es menor que 5, la ley de la utilidad marginal decreciente se ha verificado, al menos en este ejemplo."
Resumiendo, se consume o se adquieren bienes en relación con la necesidad de adquirir otros y mientras compensa.
Y no soy un experto en Microeconomìa y no puedo tratar en su justa medida este concepto, aunque a los economistas neoclásicos se les acusaba de excesivamente teórico, pero este concepto me vale para entender la gran mascarada de la prima de riesgo.
Para empezar, la deuda pública española todavía compensa, por eso se compra, pero las incertidumbres, reales o imaginarias, de nuestra economía incrementa el grado de incertidumbre sobre el retorno de inversión del capital invertido... por eso, el interés sube.
Y tiene que ser así. Eso no es cuestionable, pero hay algo que queda en la sombra detrás de los grandes focos que apuntan a esos inversores que acuden a los mercados y todavía compran deuda pública española. Ese aspecto no es otra cosa del inmenso negocio que supone asumir el riesgo cada vez mayor de invertir en la deuda pública española.
Porque hay fondos de alto riesgo que apuestan contra ese riesgo buscando maximizar su propio beneficio y esta es la única realidad que rige el tema de la prima de riesgo.
En el fondo nadie piensa seriamente que España pueda quebrar, si se pensase de esa manera sería una gestión suicida de esos fondos. Solamente existe un riesgo de que así sea, algo que puede suceder o no, y contra la realización de ese riesgo se apuesta.
Por eso, y se haga lo que se haga desde la política y la economía real, la prima de riesgo sigue su dinámica alzista, porque su lógica es otra y en la dinámica consecuente de esa lógica los estados y sus bancos centrales se ven arrastrados. Es la lógica de la primera sangre. Sucedió con Portugal, Grecia e Irlanda y ahora sucede con España.
Y en esa lógica de máximo beneficio afrontando el mayor riesgo posible hay una frontera que define esa utilidad marginal, que será el momento en que realmente no compense porque la quiebra sea más realidad que posibilidad, pero mientras tanto compensa. ¡Y cómo!
Los grandes fondos de capital de riesgo compran deuda pública y se deshacen de ella en mercados secundarios como si fuese un activo tóxico.
Sólo los bancos centrales se quedan con esa deuda, pero para los demás actores el juego consiste en traspasarla con el mayor beneficio posible incrementando de manera privada ese porcentaje que define la prima de riesgo a otros que están dispuestos a asumir un riesgo mayor.
Por eso, y como cuando los lobos huelen la primera sangre, la derrama no se puede detener. Entra en juego otra lógica, la de la depredación cuya única regla viene definida por ese coste marginal que define quién se queda dentro y obtiene beneficio y quien se queda fuera y pierde.
Y cuanto más tiempo pase más difícil será poner en marcha la única solución verdaderamente eficaz: la promesa de compra de deuda por parte del banco central al interés que sea y a cargo de puntos o décimas de inflación.
Ese es el único lenguaje que los mercados entienden, una solución táctica basada en la demostración de fuerza, que sólo un estado a través de su banco central está capacitado para hacer, desvanece la posibilidad de cualquier oportunidad de un negocio cuya lógica es precisamente quién tiene la mala suerte de situarse más allá de ese límite de la utilidad marginal, donde está la verdadera pérdida.
Aunque cuánto más cerca se esté de ese límite pero desde el otro lado mayor será la ganancia, por eso, y se haga lo que se haga, la tendencia natural de los mercados será incrementar esa prima de riesgo. Cualquier razón o excusa servirá para justificar ese incremento y un día será una cosa y al siguiente su contraria.
El lenguaje de la bolsa y los mercados es otro, virtual y con un cierto peligro cuando se mantiene dentro de los límites de los parquets. Otra cosa es cuando el mundo real subitamente adopta esa lógica virtual de maximizar ilimitadamente el beneficio para manejar una realidad que es mucho más limitada y mucho más real.
El peligro entonces es absoluto y real.
En microeconomía existe un concepto que es la utilidad marginal decreciente que procede del concepto de utilidad marginal, elaborado en el siglo XIX por los economistas neoclásicos para buscar una manera más real y adecuada de explicar la formación de los precios (y el valor) de las cosas.
Este concepto se elaboró buscando perfeccionar la explicación de los economistas clásicos basada en el valor-trabajo.
La concepción objetiva y clásica del valor, basada en la mera suma de los costos de producción de los bienes, se abandona por una concepción más subjetiva y social que tiene en cuenta el comportamiento de los consumidores en el mercado y su grado de satisfacción con lo consumido:
"Existiría, mas allá de la diversidad de los gustos individuales, una ley psicológica, según la cual la satisfacción lograda mediante el consumo de un bien aumenta con el incremento del consumo, pero tal aumento de satisfacción se produce a un ritmo cada vez más débil, de tal manera que se presenta una saturación progresiva, pero jamás total.
Tal “ley psicológica”, que para algunos como Jevons se explica por razones meramente sicológicas, ha sido denominada ley de la utilidad marginal decreciente; en este caso la palabra “utilidad” designa la satisfacción o el placer conseguido, en tanto que el adjetivo “marginal” subraya el hecho de que la utilidad de la última unidad consumida disminuye en tanto el consumo aumenta. Así, para dar un ejemplo simple, si el consumo de una manzana otorga una utilidad de 10, la de dos manzanas una utilidad de 15 y la de tres manzanas 18, entonces la utilidad marginal de la segunda manzana es igual a 15-10, es decir 5, en tanto que la de la tercera manzana es de 18-15, o sea 3. Ahora, como 3 es menor que 5, la ley de la utilidad marginal decreciente se ha verificado, al menos en este ejemplo."
Resumiendo, se consume o se adquieren bienes en relación con la necesidad de adquirir otros y mientras compensa.
Y no soy un experto en Microeconomìa y no puedo tratar en su justa medida este concepto, aunque a los economistas neoclásicos se les acusaba de excesivamente teórico, pero este concepto me vale para entender la gran mascarada de la prima de riesgo.
Para empezar, la deuda pública española todavía compensa, por eso se compra, pero las incertidumbres, reales o imaginarias, de nuestra economía incrementa el grado de incertidumbre sobre el retorno de inversión del capital invertido... por eso, el interés sube.
Y tiene que ser así. Eso no es cuestionable, pero hay algo que queda en la sombra detrás de los grandes focos que apuntan a esos inversores que acuden a los mercados y todavía compran deuda pública española. Ese aspecto no es otra cosa del inmenso negocio que supone asumir el riesgo cada vez mayor de invertir en la deuda pública española.
Porque hay fondos de alto riesgo que apuestan contra ese riesgo buscando maximizar su propio beneficio y esta es la única realidad que rige el tema de la prima de riesgo.
En el fondo nadie piensa seriamente que España pueda quebrar, si se pensase de esa manera sería una gestión suicida de esos fondos. Solamente existe un riesgo de que así sea, algo que puede suceder o no, y contra la realización de ese riesgo se apuesta.
Por eso, y se haga lo que se haga desde la política y la economía real, la prima de riesgo sigue su dinámica alzista, porque su lógica es otra y en la dinámica consecuente de esa lógica los estados y sus bancos centrales se ven arrastrados. Es la lógica de la primera sangre. Sucedió con Portugal, Grecia e Irlanda y ahora sucede con España.
Y en esa lógica de máximo beneficio afrontando el mayor riesgo posible hay una frontera que define esa utilidad marginal, que será el momento en que realmente no compense porque la quiebra sea más realidad que posibilidad, pero mientras tanto compensa. ¡Y cómo!
Los grandes fondos de capital de riesgo compran deuda pública y se deshacen de ella en mercados secundarios como si fuese un activo tóxico.
Sólo los bancos centrales se quedan con esa deuda, pero para los demás actores el juego consiste en traspasarla con el mayor beneficio posible incrementando de manera privada ese porcentaje que define la prima de riesgo a otros que están dispuestos a asumir un riesgo mayor.
Por eso, y como cuando los lobos huelen la primera sangre, la derrama no se puede detener. Entra en juego otra lógica, la de la depredación cuya única regla viene definida por ese coste marginal que define quién se queda dentro y obtiene beneficio y quien se queda fuera y pierde.
Y cuanto más tiempo pase más difícil será poner en marcha la única solución verdaderamente eficaz: la promesa de compra de deuda por parte del banco central al interés que sea y a cargo de puntos o décimas de inflación.
Ese es el único lenguaje que los mercados entienden, una solución táctica basada en la demostración de fuerza, que sólo un estado a través de su banco central está capacitado para hacer, desvanece la posibilidad de cualquier oportunidad de un negocio cuya lógica es precisamente quién tiene la mala suerte de situarse más allá de ese límite de la utilidad marginal, donde está la verdadera pérdida.
Aunque cuánto más cerca se esté de ese límite pero desde el otro lado mayor será la ganancia, por eso, y se haga lo que se haga, la tendencia natural de los mercados será incrementar esa prima de riesgo. Cualquier razón o excusa servirá para justificar ese incremento y un día será una cosa y al siguiente su contraria.
El lenguaje de la bolsa y los mercados es otro, virtual y con un cierto peligro cuando se mantiene dentro de los límites de los parquets. Otra cosa es cuando el mundo real subitamente adopta esa lógica virtual de maximizar ilimitadamente el beneficio para manejar una realidad que es mucho más limitada y mucho más real.
El peligro entonces es absoluto y real.
martes, junio 19, 2012
Hermoso...
"Y así, emporrada se me ocurre que la noche es un amante cambiante. En verano te seduce y en invierno te posee sin preguntar."
(Musarañas-Lunes 18.05.12)
"Y así, emporrada se me ocurre que la noche es un amante cambiante. En verano te seduce y en invierno te posee sin preguntar."
(Musarañas-Lunes 18.05.12)
LO APOLÍNEO, LO DIONISÍACO Y EL FÚTBOL ESPAÑOL
Es flaca la memoria.
Ganamos la final de la Eurocopa 2008 con un medio centro defensivo, Marcos Senna, que además la tocaba, cuatro centrocampistas jugones (Silva, Iniesta, Xavi y Cesc) y un delantero (Fernando Torres)... Con la habitual inclusión de otro delantero jugón como Villa por Cesc arrasamos y jugamos como casi nunca un equipo de fútbol ha jugado.
Marchó Luis Aragonés y llegó Vicente del Bosque al banquillo de la selección.
Con Del Bosque se rumoreaba que la selección iba a cambiar jugando más por los extremos, pero en realidad, el principal y casi único cambio fue quitar a un centrocampista jugón y añadir un medioc entro defensivo.
Así, de no ser titular en el equipo de la Eurocopa, Xabi Alonso pasó a jugar en línea con Busquets. Y la selección perdió un peón en la zona de los tres cuartos donde se apelotonaban los jugadores del equipo contrario para nuestro juego de toque, desmarque y ruptura.
Además, ni Busquets ni Xabi tienen la capacidad de toque de Senna, que en la Eurocopa no sólo tapó el juego del equipo contrario sino que, multiplicándose, se añadió como un peón mas en nuestro juego de toque, desmarque y ruptura.
La consecuencia fue que nuestro juego se resintió. Pasamos de arrasar a ganar los partidos muy ajustadamente, ganando todos los partidos por la mínima excepto el partido de la fase previa con Honduras. Nuestro juego tuvo menos opciones en ataque pero aún asi ganamos el Mundial y el planteamiento menos atrevido de Del Bosque se vió reforzado... Ya se sabe que de los éxitos no se aprende.
Ahora, en esta nueva Eurocopa, jugamos y ganamos los partidos como lo hicimos en el mundial: ajustadamente y con calidad en el toque... pero sin deslumbrar porque empleamos a un jugador más en aguantar la línea defensiva por detrás de los jugones.
Y eso Del Bosque lo sabe... sabe que para jugar con más velocidad de balón y superar más fácilmente a las apelotonadas defensas contrarias, que ya nos conocen y nos esperan, necesitamos una opción mas de toque, pero es tan conservador que no se atreve a renunciar al doble pivote... en donde tenemos a dos jugadores acostumbrados a jugar sólos en esa zona y que tienden a estorbarse cuando no a anularse.
Por eso decide jugar sin delantero. Para añadir una opción más de toque con la esperanza de prolongar el toque y el desmarque hasta el interior del área contraria y marcar dando un pase a la red (cosa que caracteriza a todos nuestros goles en le Eurocopa). Y me parece bien como ya he escrito... solo que parece que no lo hemos entrenado demasiado. Pero que quede claro que nos planteamos jugar sin delantero porque el entrenador de la selección no se atreve a jugar con un único pivote defensivo.
La verdad es que hemos ganado el mundial sin explotar al máximo nuestras posibilidades de juego y puede pasarnos lo mismo en esta Eurocopa, pero de los éxitos jamás se aprende y la necesidad de un peón más para el toque sigue siendo patente (si es que queremos jugar como en la primera Eurocopa). Insisto, Del Bosque lo sabe, pero no se atreve a hacer lo que hay que hacer.
Es lo que tiene haberse criado en el Real Madrid... la relación antinatural tanto con la victoria como con la derrota. Por eso Luis que es un genio y que es del Atletico de Madrid se atrevió a liarse la manta a la cabeza y jugar con los pequeños.
(Lo apolíneo y lo dionisiaco, La sangre del león verde)
Y es que lo dionisiaco siempre ha molado mas... los que vimos la Eurocopa lo sabemos perfectamente. Lo malo es que te vuelve loco, pero tras cada noche enloquecida siempre hay una mañana de carnaval que madrugadores hombres como Del Bosque disfrutan a su manera, descansados y sin ojeras.
La suerte que tenemos es que hemos ganado de las dos formas.
No perdamos la perspectiva. Podríamos jugar mejor, pero por el momento ésta nos vale. Y por más que lo intento no puedo imaginarme a un Del Bosque orgiástico, pero la vida (larga) pertenece a aquellos que como Del Bosque viven de preocuparse, de tener miedo.
Es flaca la memoria.
Ganamos la final de la Eurocopa 2008 con un medio centro defensivo, Marcos Senna, que además la tocaba, cuatro centrocampistas jugones (Silva, Iniesta, Xavi y Cesc) y un delantero (Fernando Torres)... Con la habitual inclusión de otro delantero jugón como Villa por Cesc arrasamos y jugamos como casi nunca un equipo de fútbol ha jugado.
Marchó Luis Aragonés y llegó Vicente del Bosque al banquillo de la selección.
Con Del Bosque se rumoreaba que la selección iba a cambiar jugando más por los extremos, pero en realidad, el principal y casi único cambio fue quitar a un centrocampista jugón y añadir un medioc entro defensivo.
Así, de no ser titular en el equipo de la Eurocopa, Xabi Alonso pasó a jugar en línea con Busquets. Y la selección perdió un peón en la zona de los tres cuartos donde se apelotonaban los jugadores del equipo contrario para nuestro juego de toque, desmarque y ruptura.
Además, ni Busquets ni Xabi tienen la capacidad de toque de Senna, que en la Eurocopa no sólo tapó el juego del equipo contrario sino que, multiplicándose, se añadió como un peón mas en nuestro juego de toque, desmarque y ruptura.
La consecuencia fue que nuestro juego se resintió. Pasamos de arrasar a ganar los partidos muy ajustadamente, ganando todos los partidos por la mínima excepto el partido de la fase previa con Honduras. Nuestro juego tuvo menos opciones en ataque pero aún asi ganamos el Mundial y el planteamiento menos atrevido de Del Bosque se vió reforzado... Ya se sabe que de los éxitos no se aprende.
Ahora, en esta nueva Eurocopa, jugamos y ganamos los partidos como lo hicimos en el mundial: ajustadamente y con calidad en el toque... pero sin deslumbrar porque empleamos a un jugador más en aguantar la línea defensiva por detrás de los jugones.
Y eso Del Bosque lo sabe... sabe que para jugar con más velocidad de balón y superar más fácilmente a las apelotonadas defensas contrarias, que ya nos conocen y nos esperan, necesitamos una opción mas de toque, pero es tan conservador que no se atreve a renunciar al doble pivote... en donde tenemos a dos jugadores acostumbrados a jugar sólos en esa zona y que tienden a estorbarse cuando no a anularse.
Por eso decide jugar sin delantero. Para añadir una opción más de toque con la esperanza de prolongar el toque y el desmarque hasta el interior del área contraria y marcar dando un pase a la red (cosa que caracteriza a todos nuestros goles en le Eurocopa). Y me parece bien como ya he escrito... solo que parece que no lo hemos entrenado demasiado. Pero que quede claro que nos planteamos jugar sin delantero porque el entrenador de la selección no se atreve a jugar con un único pivote defensivo.
La verdad es que hemos ganado el mundial sin explotar al máximo nuestras posibilidades de juego y puede pasarnos lo mismo en esta Eurocopa, pero de los éxitos jamás se aprende y la necesidad de un peón más para el toque sigue siendo patente (si es que queremos jugar como en la primera Eurocopa). Insisto, Del Bosque lo sabe, pero no se atreve a hacer lo que hay que hacer.
Es lo que tiene haberse criado en el Real Madrid... la relación antinatural tanto con la victoria como con la derrota. Por eso Luis que es un genio y que es del Atletico de Madrid se atrevió a liarse la manta a la cabeza y jugar con los pequeños.
La disputa entre lo apolíneo y lo dionisiaco sucediendo eterna, esta vez en el banquillo de nuestra selección.
"Apolo como dios del sueño, de la luz y del arte representa perfectamente lo apolíneo. Esta fuerza que ha guiado a buena parte del arte griego antiguo intenta plasmar la belleza serena del mundo, construir una isla en donde el individuo se encuentre resguardado del flujo caótico del universo y de la existencia. Lo apolíneo es un principio sosegador y aquietador, y en las obras bajo el influjo de lo apolíneo nos sumergimos en la tranquila serenidad de la apariencia bella. En otras palabras, el solar Apolo representa el principio de racionalización gracias al cual nos sustraemos del flujo salvaje de nuestras vidas, es el descanso luminoso de nuestras almas. Nietzsche lo asocia al sueño -que no a la pesadilla- en donde la realidad vaporosa y vagamente se nos presenta como cumplimiento de nuestros deseos.
Frente a este impulso onírico y aquietador de la apolíneo el filósofo alemán sitúa lo dionisíaco representado por la embriaguez. Lo dionisíaco se manifiesta como una explosión de vitalidad salvaje en la que desaparecen incluso los límites de la individualidad. Dionisos, dios del vino y del éxtasis, celebra la danza orgiástica de las bacantes, de los danzantes de San Vito o San Juan o de los cultos afrocubanos. El sujeto, arrebatado por el baile y la música, pierde la noción del yo y se funde en la vorágine vital que es la esencia del mundo (este concepto está estrechamente relacionado con la idea schopenahaueriana de “voluntad”). Lo apolíneo y dionisíaco son modos diferentes de entender la experiencia vital en pugna pero complementarios. La tragedia de Esquilo y Sófocles, no la de Eurípides, aunaron correctamente estos dos impulsos sin anular la fuerza de ninguno."(Lo apolíneo y lo dionisiaco, La sangre del león verde)
Como buen apolíneo, Del Bosque quiere sustraerse del flujo salvaje de la vida, un flujo que implica la posibilidad de la derrota y lo hace buscando la racionalización de ese carisma demostrado en la Eurocopa, en el descanso de la calidad del equipo sobre un inmutable y férreo doble pivote defensivo, mientras que Aragonés apostaba por la vitalidad salvaje de nuestro juego de toque y desmarque, aunque pudiera suponer la derrota, la danza orgiástica en torno al balón de nuestros centrocampistas creativos siempre fue primero.
Y es que lo dionisiaco siempre ha molado mas... los que vimos la Eurocopa lo sabemos perfectamente. Lo malo es que te vuelve loco, pero tras cada noche enloquecida siempre hay una mañana de carnaval que madrugadores hombres como Del Bosque disfrutan a su manera, descansados y sin ojeras.
La suerte que tenemos es que hemos ganado de las dos formas.
No perdamos la perspectiva. Podríamos jugar mejor, pero por el momento ésta nos vale. Y por más que lo intento no puedo imaginarme a un Del Bosque orgiástico, pero la vida (larga) pertenece a aquellos que como Del Bosque viven de preocuparse, de tener miedo.
Es el gran problema que tiene lo dionisiaco: es inolvidable pero también es efímero porque nos expone demasiado a los inflexibles rigores de la vida. Y contra sus inconvenientes el ser humano se protege con el canon, con lo apolineo de la norma. Y la magia inmóvil de una revolución siempre es sucedida por control menos sexy de la norma. Pero lo que de verdad siempre se recuerda es la epica magia de esos momentos vividos en el alambre... Lo que para entendernos viene a ser la aventura.
Gracias Luis!
lunes, junio 18, 2012
Maravillosa y preclara crónica de Krugman:
"Martin Wolf es mordaz (y con razón). “Hasta ahora nunca había comprendido cómo pudo suceder lo de los años treinta”, escribía el columnista de The Financial Times en una tribuna de opinión publicada el 5 de junio (edición de pago). “Ahora sí. Lo único que se necesita son unas economías frágiles, un régimen monetario rígido, un debate intenso sobre lo que hay que hacer, la creencia generalizada de que sufrir es bueno, unos políticos miopes, una incapacidad para cooperar y el no anticiparse a los acontecimientos”."
(Bienvenidos a los años treinta, Paul Krugman)
Y más...
"Pero corren tiempos de locura enfundada en trajes caros"
No lo parece... Aparentan lo contrario: seriedad y formalidad... pero están completamente locos.
"Martin Wolf es mordaz (y con razón). “Hasta ahora nunca había comprendido cómo pudo suceder lo de los años treinta”, escribía el columnista de The Financial Times en una tribuna de opinión publicada el 5 de junio (edición de pago). “Ahora sí. Lo único que se necesita son unas economías frágiles, un régimen monetario rígido, un debate intenso sobre lo que hay que hacer, la creencia generalizada de que sufrir es bueno, unos políticos miopes, una incapacidad para cooperar y el no anticiparse a los acontecimientos”."
(Bienvenidos a los años treinta, Paul Krugman)
Y más...
"Pero corren tiempos de locura enfundada en trajes caros"
No lo parece... Aparentan lo contrario: seriedad y formalidad... pero están completamente locos.
domingo, junio 17, 2012
LES DEMOISELLES DE ROCHEFORT
El musical no es un género que me guste demasiado, quiero decir, no hay muchos musicales que me entusiasmen.
"Les demoiselles de Rochefort" es uno de ellos.
Homenaje claro y evidente desde Europa a los grandes musicales norteamericanos de la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, "Les demoiselles de Rochefort" pone cuidadosamente en acción los estilemas fundamentales del género, pero sin limitarse a la mera repetición cinéfila de aquello que se admira.
"Las demoiselles de Rochefort" tiene un algo propio y talentoso que vas más allá de la más aproximada y perfecta simulación.
Como en todos los musicales, la historia nos presenta a unos personajes que se mueven en encuentros y desencuentros con el amor como máquina inmóvil principal inspiradora de tanta acción, pero esta película dirigida en 1967 por Jacques Demy nos presenta esta "ronde" de personajes quizá con mayor talento que cualquier otra.
Por las calles de la soleada Rochefort los personajes van y vienen, viven sus vidas a la espera de un amor esquivo que bien parece marcharse, que bien parece no llegar jamás y todo parece depender de la oportunidad de un encuentro casual, de una coincidencia mágica que el espectador intuye pero siempre parece demorarse hasta el espectacular final coral que hace de "Les demoiselles de Rochefort" una película inolvidable.
En una película que en su práctica totalidad es cantada y bailada, Jacques Demy desarrolla una fascinante poética del amor romántico; una poética nada original, que tiene que ver con el destino y el azar, pero que quizá no haya sido puesta por obra en el cine de una manera más evidente y preciosa como en esta deliciosa historia de deseos, esperanzas, encuentros y desencuentros por las calles de Rochefort.
El lado más luminoso de la utopía sentimental del amor romántico.
Por derecho propio, "Les demoiselles de Rochefort" merece un lugar de privilegio dentro de los grandes musicales de la historia del cine.
Extraordinaria.
El musical no es un género que me guste demasiado, quiero decir, no hay muchos musicales que me entusiasmen.
"Les demoiselles de Rochefort" es uno de ellos.
Homenaje claro y evidente desde Europa a los grandes musicales norteamericanos de la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, "Les demoiselles de Rochefort" pone cuidadosamente en acción los estilemas fundamentales del género, pero sin limitarse a la mera repetición cinéfila de aquello que se admira.
"Las demoiselles de Rochefort" tiene un algo propio y talentoso que vas más allá de la más aproximada y perfecta simulación.
Como en todos los musicales, la historia nos presenta a unos personajes que se mueven en encuentros y desencuentros con el amor como máquina inmóvil principal inspiradora de tanta acción, pero esta película dirigida en 1967 por Jacques Demy nos presenta esta "ronde" de personajes quizá con mayor talento que cualquier otra.
Por las calles de la soleada Rochefort los personajes van y vienen, viven sus vidas a la espera de un amor esquivo que bien parece marcharse, que bien parece no llegar jamás y todo parece depender de la oportunidad de un encuentro casual, de una coincidencia mágica que el espectador intuye pero siempre parece demorarse hasta el espectacular final coral que hace de "Les demoiselles de Rochefort" una película inolvidable.
En una película que en su práctica totalidad es cantada y bailada, Jacques Demy desarrolla una fascinante poética del amor romántico; una poética nada original, que tiene que ver con el destino y el azar, pero que quizá no haya sido puesta por obra en el cine de una manera más evidente y preciosa como en esta deliciosa historia de deseos, esperanzas, encuentros y desencuentros por las calles de Rochefort.
El lado más luminoso de la utopía sentimental del amor romántico.
Por derecho propio, "Les demoiselles de Rochefort" merece un lugar de privilegio dentro de los grandes musicales de la historia del cine.
Extraordinaria.
A estas alturas nadie esperaba encontrar tanto silencio.
Los comensales rápidamente improvisan nuevas verdades,
sentidos transitorios que den cuenta de lo inexplicable.
La cena se pretendía perpetua,
sobre el mantel los cubiertos y las viandas
brillaban perfectamente dispuestos.
Eran oficiales el apetito y la saciedad
pero increíblemente, y contra toda previsión
y cálculo de los expertos
había reventado silencioso un misterio.
Los comensales se palpaban el pecho
en busca del hambre,
para encontrarse un incómodo vacío innombrable
latiendo acuciante donde antes habitaban
las viejas ausencias familiares.
Y soplaba una extraña brisa
que se desplazaba con maneras de fantasma,
por entre tanta incómoda sorpresa,
por entre tanta escasa palabra vana
desesperadamente lanzada al viento.
A estas alturas nadie contaba con empezar de nuevo.
Los comensales rápidamente improvisan nuevas verdades,
sentidos transitorios que den cuenta de lo inexplicable.
La cena se pretendía perpetua,
sobre el mantel los cubiertos y las viandas
brillaban perfectamente dispuestos.
Eran oficiales el apetito y la saciedad
pero increíblemente, y contra toda previsión
y cálculo de los expertos
había reventado silencioso un misterio.
Los comensales se palpaban el pecho
en busca del hambre,
para encontrarse un incómodo vacío innombrable
latiendo acuciante donde antes habitaban
las viejas ausencias familiares.
Y soplaba una extraña brisa
que se desplazaba con maneras de fantasma,
por entre tanta incómoda sorpresa,
por entre tanta escasa palabra vana
desesperadamente lanzada al viento.
A estas alturas nadie contaba con empezar de nuevo.
"Angela Merkel ha vuelto a advertir hoy durante un congreso regional de su partido en Darmstadt de la "importancia" de que los griegos elijan mañana una mayoría que respete los acuerdos en materia de austeridad y que el resultado de las urnas permitan formar un gobierno que diga "queremos mantener nuestros compromisos"
(Merkel urge a Grecia a votar a la mayoría que respete los compromisos, El Mundo)
(Merkel urge a Grecia a votar a la mayoría que respete los compromisos, El Mundo)
¿Y qué diablos se espera que vote el asfixiado pueblo griego?
Se le pide a los ciudadanos griegos que hagan algo que no se pide a los avariciosos y rapaces que habitan los parquets de los mercdos financieros... que se contengan.
El absurdo es triste y total. El que más tiene es el que menos quiere ceder, pero intenta que todo encaje en equilibrios precarios y parciales que sesudos monos de repetición formulan y alaban con seriedad y responsabilidad... pero la gente se muere en Grecia.
La virtualidad del más perfecto de los discursos, el más ajustado edificio de pruebas y datos, incluso la propia razón convertida en eficaz herramienta de ingeniería no puede en contra de ese sentimiento.
¿Y qué diablos se espera que vote el asfixiado pueblo griego?
Esta Europa de los intereses creados no interesa lo más mínimo. Una Europa penosa en donde los más ricos no quieren asumir su parte de culpa con el aplauso de miserables y formales, porque, y vuelvo a insistir, no hay prestamo que valga si una de las partes no quiere. Una Europa triste en la que el propietario del dinero lo ha regalado (los tipos de interés llegaron a estar por debajo de la inflación y sencillamente se perdía dinero ahorrando) y ahora utiliza todo su poder para repercutir ciegamente el coste sobre la otra parte, sin asumir la propia responsabilidad y sin parar en detalles, llegando a poner en peligro la vida de la gente.
Se ha vivido alegremente. Es cierto. Se ha despilfarrado. Es cierto. Pero no es menos verdad que el grifo que alimentaba con dinero fresco esa fiesta se mantuvo abierto mientras se pudo y por quién podía hacerlo. Y ahora el acreedor de esa deuda no quiere asumir el coste de esa decisión, llegando hasta el punto absurdo de querer laminar las sociedades que están deuda y olvidando lo más esencial, que uno tiene que estar vivo para poder pagar esa deuda.
Hay que empezar a hablar de enemigos.
Mi voto va para Tsititza.
Se le pide a los ciudadanos griegos que hagan algo que no se pide a los avariciosos y rapaces que habitan los parquets de los mercdos financieros... que se contengan.
El absurdo es triste y total. El que más tiene es el que menos quiere ceder, pero intenta que todo encaje en equilibrios precarios y parciales que sesudos monos de repetición formulan y alaban con seriedad y responsabilidad... pero la gente se muere en Grecia.
La virtualidad del más perfecto de los discursos, el más ajustado edificio de pruebas y datos, incluso la propia razón convertida en eficaz herramienta de ingeniería no puede en contra de ese sentimiento.
¿Y qué diablos se espera que vote el asfixiado pueblo griego?
Esta Europa de los intereses creados no interesa lo más mínimo. Una Europa penosa en donde los más ricos no quieren asumir su parte de culpa con el aplauso de miserables y formales, porque, y vuelvo a insistir, no hay prestamo que valga si una de las partes no quiere. Una Europa triste en la que el propietario del dinero lo ha regalado (los tipos de interés llegaron a estar por debajo de la inflación y sencillamente se perdía dinero ahorrando) y ahora utiliza todo su poder para repercutir ciegamente el coste sobre la otra parte, sin asumir la propia responsabilidad y sin parar en detalles, llegando a poner en peligro la vida de la gente.
Se ha vivido alegremente. Es cierto. Se ha despilfarrado. Es cierto. Pero no es menos verdad que el grifo que alimentaba con dinero fresco esa fiesta se mantuvo abierto mientras se pudo y por quién podía hacerlo. Y ahora el acreedor de esa deuda no quiere asumir el coste de esa decisión, llegando hasta el punto absurdo de querer laminar las sociedades que están deuda y olvidando lo más esencial, que uno tiene que estar vivo para poder pagar esa deuda.
Hay que empezar a hablar de enemigos.
Mi voto va para Tsititza.
sábado, junio 16, 2012
GAMER
Me da mucha pereza escribir algo sobre "Gamer".
Copio el argumento de Filmaffinity:
"En un futuro, en un juego denominado Slayers, uno de los participantes puede controlar a millones de seres humanos a través del sistema multijugador. En el "Slayer" juego y espectáculo están envueltos en un híbrido aterrador. Humanos controlados por humanos a gran escala, juegos en red donde personas representan a personas para siempre. La Tecnología del control mental se ha extendido, y el corazón de ese controvertido e hiperviolento juego es su creador, el multimillonario Ken Castle (Michael C. Hall). Su última creación es un juego de disparo en primera persona, que permite proyectar las fantasías más salvajes de cada uno ante un público global, utilizando prisioneros reales como avatares que luchan contra la muerte. Pero Kable (Gerard Butler), un poderoso guerrero controlado por el joven Simon, intentará liberarse a sí mismo y al resto de jugadores del mundo... "
Parece que si, pero no...
Y dos cosas para terminar:
- No es que me guste demasiado el exploit, pero detesto mucho más el exploit con pretensiones.
- Películas como "Gamer" hacen de Roger Corman el maestro del cine exploit que fue.
Me da mucha pereza escribir algo sobre "Gamer".
Copio el argumento de Filmaffinity:
"En un futuro, en un juego denominado Slayers, uno de los participantes puede controlar a millones de seres humanos a través del sistema multijugador. En el "Slayer" juego y espectáculo están envueltos en un híbrido aterrador. Humanos controlados por humanos a gran escala, juegos en red donde personas representan a personas para siempre. La Tecnología del control mental se ha extendido, y el corazón de ese controvertido e hiperviolento juego es su creador, el multimillonario Ken Castle (Michael C. Hall). Su última creación es un juego de disparo en primera persona, que permite proyectar las fantasías más salvajes de cada uno ante un público global, utilizando prisioneros reales como avatares que luchan contra la muerte. Pero Kable (Gerard Butler), un poderoso guerrero controlado por el joven Simon, intentará liberarse a sí mismo y al resto de jugadores del mundo... "
Parece que si, pero no...
Y dos cosas para terminar:
- No es que me guste demasiado el exploit, pero detesto mucho más el exploit con pretensiones.
- Películas como "Gamer" hacen de Roger Corman el maestro del cine exploit que fue.
"Las elecciones del próximo domingo son trascendentales para Grecia y Europa, porque, por vez primera en todo este proceso, la voz sonora de la disidencia frente a esta “hoja de ruta” neoliberal y globalizadora tiene la posibilidad de transformarse en acción política por vía democrática. Y esto es muy importante, tan importante como la caída de un régimen, de ahí el desasosiego del establishment griego y europeo y su desesperada campaña de desprestigio y miedo. Los “numerarios” del bipartidismo clientelista griego saben perfectamente que serán derrotados para siempre si pierden estas elecciones, saben que se acaba el juego, y lo sabe también la detestable oligarquía beneficiaria de sus políticas de endeudamiento, privatizaciones y rescates. Y no nos engañemos: el nerviosismo que ahora recorre los despachos europeos y los consejos de administración de la gran banca tiene este mismo origen."
(El voto del Domingo, Desde Grecia)
(El voto del Domingo, Desde Grecia)
Pequeña guía financiera...
Perfecto y grande como siempre, Enric González. Si tienes alguna duda, las probabilidades de que él esté en el bando correcto son muy grandes.
"Aunque Mariano Rajoy, el que prometió decir siempre la verdad, hable de préstamo a la banca, se trata en realidad de un RESCATE. ¿Cuál es la diferencia? Muy sencillo. Si usted tiene una deuda y puede pagarla sin problemas, no pasa nada. Si tiene la deuda y no tiene dinero pero el banco se lo presta, no pasa nada. Si para pagar la deuda tiene usted que suplicarle al borde de su cuñado que le deje dinero, ya estamos en el ámbito humillante de los rescates."
Perfecto y grande como siempre, Enric González. Si tienes alguna duda, las probabilidades de que él esté en el bando correcto son muy grandes.
"Aunque Mariano Rajoy, el que prometió decir siempre la verdad, hable de préstamo a la banca, se trata en realidad de un RESCATE. ¿Cuál es la diferencia? Muy sencillo. Si usted tiene una deuda y puede pagarla sin problemas, no pasa nada. Si tiene la deuda y no tiene dinero pero el banco se lo presta, no pasa nada. Si para pagar la deuda tiene usted que suplicarle al borde de su cuñado que le deje dinero, ya estamos en el ámbito humillante de los rescates."
viernes, junio 15, 2012
CATASTROIKA
Tras la Debtocracia viene la Catastroika.
Una vez presentado el concepto de deuda ilegítima en su estupendo documental "Debtocracia", sus creadores, los periodistas Aris Chatzistefanou y Katerina Kitidi, abordan el tema que inmediatamente se deduce en el complot neoliberal contra las personas: una de las mejores maneras de resolver los problemas de la deuda es la privatización de lo público.
"Catadtroika" aborda el tema de las privatizaciones presentando una serie de sangrantes casos que rebaten el axioma básico neoliberal que considera que la gestión privada es mejor y más eficaz que la pública.
El servicio de aguas de París, las compañías eléctricas californianas o los ferrocarriles griegos se convierten en sangrantes casos que desde luego ponen de manifiesto una realidad que cada vez es más evidente y contradictoria: no es posible el liberalismo sin un estado fuerte que le proteja de si mismo soportando el peso de lo menos rentable y asumiendo las pérdidas cuando éstas inevitablemente se producen.
De obligada visión para comprender los desastres del último totalitarismo que nos he legado el siglo XX.
Tras la Debtocracia viene la Catastroika.
Una vez presentado el concepto de deuda ilegítima en su estupendo documental "Debtocracia", sus creadores, los periodistas Aris Chatzistefanou y Katerina Kitidi, abordan el tema que inmediatamente se deduce en el complot neoliberal contra las personas: una de las mejores maneras de resolver los problemas de la deuda es la privatización de lo público.
"Catadtroika" aborda el tema de las privatizaciones presentando una serie de sangrantes casos que rebaten el axioma básico neoliberal que considera que la gestión privada es mejor y más eficaz que la pública.
El servicio de aguas de París, las compañías eléctricas californianas o los ferrocarriles griegos se convierten en sangrantes casos que desde luego ponen de manifiesto una realidad que cada vez es más evidente y contradictoria: no es posible el liberalismo sin un estado fuerte que le proteja de si mismo soportando el peso de lo menos rentable y asumiendo las pérdidas cuando éstas inevitablemente se producen.
De obligada visión para comprender los desastres del último totalitarismo que nos he legado el siglo XX.
ESTADO DE SITIO
Dirigida por el franco-griego Costa Gavras en 1972, "Estado de sitio" se basa en hechos reales y narra un episodio de la reciente historia de Uruguay en el que se puso de manifiesto la intervención norteamericana en la represión política en América Latina.
Phillip Michael Santore, un funcionario ligado a la CIA encargado del entrenamiento en contra-insurgencia de las fuerzas policiales uruguayas es secuestrado por la guerrilla urbana de los Tupamaros. Su libertad se condiciona a la liberación de 150 presos políticos encarcelados por el régimen político uruguayo.
"Estado sitio" es la magnífica crónica de los eventos que sucedieron durante el secuestro del funcionario norteamericano poniendo al mismo tipo en evidencia la realidad oligárquica de muchas democracias latinoamericanas y la presencia norteamericana, como parte del ajedrez de la guerra fria, fortaleciendo el músculo policial de estos regímenes.
Como no podía ser de otra manera, "Estado de sitio" se inscribe dentro del cine político, género que tuvo un gran auge en la década de los setentas del siglo pasado de la mano de cineastas europeos como el propio Gavras o Franceso Rossi o guionistas como Franco Solinas, autor del impecable guión de esta extraordinaria película que, aunque no se compartan los planteamientos políticos de parte que animan la historia, tiene valor cinematográfico si se la concibe como un simple "thriller" en el que se detallan las horas en cautividad de Santore, a quién prestó su magnífica y talentosa presencia el estupendo Ives Montand.
Por encima de su posicionamientos políticos, Costa Gavras es un magnífico cineasta capaz de poner en marcha narraciones llenas de interés. "Estado de sitio" es un magnífico ejemplo del talento de este cineasta cuya presencia cuestionante y crítica personalmente hecho bastante de menos en el panorama cinematográfico actual.
¿Para cuando un "Inside Job" según Costa Gavras?.
Brillante.
Dirigida por el franco-griego Costa Gavras en 1972, "Estado de sitio" se basa en hechos reales y narra un episodio de la reciente historia de Uruguay en el que se puso de manifiesto la intervención norteamericana en la represión política en América Latina.
Phillip Michael Santore, un funcionario ligado a la CIA encargado del entrenamiento en contra-insurgencia de las fuerzas policiales uruguayas es secuestrado por la guerrilla urbana de los Tupamaros. Su libertad se condiciona a la liberación de 150 presos políticos encarcelados por el régimen político uruguayo.
"Estado sitio" es la magnífica crónica de los eventos que sucedieron durante el secuestro del funcionario norteamericano poniendo al mismo tipo en evidencia la realidad oligárquica de muchas democracias latinoamericanas y la presencia norteamericana, como parte del ajedrez de la guerra fria, fortaleciendo el músculo policial de estos regímenes.
Como no podía ser de otra manera, "Estado de sitio" se inscribe dentro del cine político, género que tuvo un gran auge en la década de los setentas del siglo pasado de la mano de cineastas europeos como el propio Gavras o Franceso Rossi o guionistas como Franco Solinas, autor del impecable guión de esta extraordinaria película que, aunque no se compartan los planteamientos políticos de parte que animan la historia, tiene valor cinematográfico si se la concibe como un simple "thriller" en el que se detallan las horas en cautividad de Santore, a quién prestó su magnífica y talentosa presencia el estupendo Ives Montand.
Por encima de su posicionamientos políticos, Costa Gavras es un magnífico cineasta capaz de poner en marcha narraciones llenas de interés. "Estado de sitio" es un magnífico ejemplo del talento de este cineasta cuya presencia cuestionante y crítica personalmente hecho bastante de menos en el panorama cinematográfico actual.
¿Para cuando un "Inside Job" según Costa Gavras?.
Brillante.
jueves, junio 14, 2012
CAPITÁN CONAN
Dirigida en 1996 por Bertrand Tavernier, "Capitán Conan" es más una película sobre la guerra que una película bélica propiamente dicha.
Situada en el desconocido Frente Oriental de la I Guerra Mundial situado en Bulgaria y Rumanía la película sigue las vicisitudes que vive el cuerpo expedicionario francés centrándose en dos personajes: el capitán Conan (Phillipe Torreton), comandante de un cuerpo de élite y el teniente Norbert (Samuel Le Bihan), joven idealista que entra en contacto con la realidad guerrera que representa Conan.
La película narra el final de la guerra y los meses subsiguientes a la firma del armisticio en los que el cuerpo expedicionario francés vaga por el oriente Europeo a la espera de un destino que finalmente encontrará protegiendo las fronteras de Rumania frente a las tropas del Ejército Rojo, otro frente ignorado, spinoff de la Primera Guerra Mundial: el soporte que tropas extranjeras dieron a la pequeña guerra civil entre rusos rojos y blancos que se dedujo de la Revolución Rusa.
El aspecto más interesante de "Capitán Conan" no es su carácter de aplicado ensayo sobre el absurdo de la guerra, propósito al que siempre ha ayudado bastante la concepción aristocrática y clasista de gestión de la tropa que caracterizó a la llamada Gran Guerra, sino los lugares por donde transita esta historia, un complicado territorio fronterizo entre guerra y paz donde soldados como el capitán Conan deben poner límites al monstruo salvaje que la situación de guerra la sociedad ha permitido y considerado necesario.
Gran parte de la película discurre entre frente y frente, con la necesidad siempre presente de disciplinar y someter a un nuevo orden de paz, a todo un conjunto de soldados que han vivido durante años sumergidos en un mundo de brutal violencia.
El teniente Norbert terminará formando parte de ese mecanismo de control lo que le llevará al enfrentamiento con su amigo Conan, quién percibe con la honestidad de un salvaje heterodoxo, nacido para la guerra, las contradicciones de un mundo que promocionó a hombres como él mientras los necesitó.
Ahora llega la paz, las necesidades son otras y hombres valientes son condenados a muerte por hacer lo que hace apenas unos días formaba parte de su vida cotidiana.
El final de la guerra implica un proceso en el que los perros de la guerra deben volver a ser atados, pero Conan no permitirá que lo aten a él y a sus hombres sin como mínimo protestar lo que devuelve a la película a ese discurso crítico sobre el contradictorio absurdo de la guerra.
Está muy bien este "Capitán Conan", una de las mejores películas de un director importante como Bertrand Tavernier.
Dirigida en 1996 por Bertrand Tavernier, "Capitán Conan" es más una película sobre la guerra que una película bélica propiamente dicha.
Situada en el desconocido Frente Oriental de la I Guerra Mundial situado en Bulgaria y Rumanía la película sigue las vicisitudes que vive el cuerpo expedicionario francés centrándose en dos personajes: el capitán Conan (Phillipe Torreton), comandante de un cuerpo de élite y el teniente Norbert (Samuel Le Bihan), joven idealista que entra en contacto con la realidad guerrera que representa Conan.
La película narra el final de la guerra y los meses subsiguientes a la firma del armisticio en los que el cuerpo expedicionario francés vaga por el oriente Europeo a la espera de un destino que finalmente encontrará protegiendo las fronteras de Rumania frente a las tropas del Ejército Rojo, otro frente ignorado, spinoff de la Primera Guerra Mundial: el soporte que tropas extranjeras dieron a la pequeña guerra civil entre rusos rojos y blancos que se dedujo de la Revolución Rusa.
El aspecto más interesante de "Capitán Conan" no es su carácter de aplicado ensayo sobre el absurdo de la guerra, propósito al que siempre ha ayudado bastante la concepción aristocrática y clasista de gestión de la tropa que caracterizó a la llamada Gran Guerra, sino los lugares por donde transita esta historia, un complicado territorio fronterizo entre guerra y paz donde soldados como el capitán Conan deben poner límites al monstruo salvaje que la situación de guerra la sociedad ha permitido y considerado necesario.
Gran parte de la película discurre entre frente y frente, con la necesidad siempre presente de disciplinar y someter a un nuevo orden de paz, a todo un conjunto de soldados que han vivido durante años sumergidos en un mundo de brutal violencia.
El teniente Norbert terminará formando parte de ese mecanismo de control lo que le llevará al enfrentamiento con su amigo Conan, quién percibe con la honestidad de un salvaje heterodoxo, nacido para la guerra, las contradicciones de un mundo que promocionó a hombres como él mientras los necesitó.
Ahora llega la paz, las necesidades son otras y hombres valientes son condenados a muerte por hacer lo que hace apenas unos días formaba parte de su vida cotidiana.
El final de la guerra implica un proceso en el que los perros de la guerra deben volver a ser atados, pero Conan no permitirá que lo aten a él y a sus hombres sin como mínimo protestar lo que devuelve a la película a ese discurso crítico sobre el contradictorio absurdo de la guerra.
Está muy bien este "Capitán Conan", una de las mejores películas de un director importante como Bertrand Tavernier.
miércoles, junio 13, 2012
martes, junio 12, 2012
El humo de los coches es cancerígeno...
"Dentro de su clasificación, la IARC acaba de incluir los humos de la combustión de los motores en el grupo 1, el que incluye todos los elementos que han demostrado fehacientemente que son capaces de causar tumores en humanos."
(El humo del diésel, declarado causante de cáncer en humanos, El Mundo)
¿Y qué hacemos ahora con los no fumadores?
Dado el impacto que tiene esta noticia sobre nuestro estilo de vida, seguro que las conclusiones de este informe no son las correctas
"Dentro de su clasificación, la IARC acaba de incluir los humos de la combustión de los motores en el grupo 1, el que incluye todos los elementos que han demostrado fehacientemente que son capaces de causar tumores en humanos."
(El humo del diésel, declarado causante de cáncer en humanos, El Mundo)
¿Y qué hacemos ahora con los no fumadores?
Dado el impacto que tiene esta noticia sobre nuestro estilo de vida, seguro que las conclusiones de este informe no son las correctas
"Junten todo esto y tendrán una imagen de una élite política europea siempre dispuesta a entrar en acción para defender a los bancos pero, por lo demás, absolutamente reacia a admitir que sus políticas están fallando a las personas a las que se supone debe servir la economía"
(Otro rescate bancario, Paul Krugman)
(Otro rescate bancario, Paul Krugman)
Si en el país de los ciegos el tuerto es el rey, en el país de los sistemas corruptos los mecanismos de control son los tontos útiles, tanto para legitimar la corrupción mientras sucede como para cargar con las culpas cuando el sistema se viene abajo.
Este es el papel que ha jugado el Banco de España en todo este entramado de las cajas de ahorro en nuestro país.
Y MAFO tenía pinta de todo menos de tonto útil... lo que al final está siendo.
Pero hay otros culpables, los principales, quienes dieron y recibieron créditos imposibles... la maldita sociedad española.
Este es el papel que ha jugado el Banco de España en todo este entramado de las cajas de ahorro en nuestro país.
Y MAFO tenía pinta de todo menos de tonto útil... lo que al final está siendo.
Pero hay otros culpables, los principales, quienes dieron y recibieron créditos imposibles... la maldita sociedad española.
"Pero qué coño te crees que es una vida.
En qué dibujos animados construiste la bohemia, No existe rebeldía sin rabia y sin miseria.
Eso es de niños pijos, que quieren pasar a la historia.
Los verdaderos bohemios saben que el mundo olvidará su nombre cuando su cuerpo sea un finao."
(Hay de vosotros miserables, Musarañas)
En qué dibujos animados construiste la bohemia, No existe rebeldía sin rabia y sin miseria.
Eso es de niños pijos, que quieren pasar a la historia.
Los verdaderos bohemios saben que el mundo olvidará su nombre cuando su cuerpo sea un finao."
(Hay de vosotros miserables, Musarañas)
MIENTRAS DUERMES
La idea del intruso es una idea fascinante,
Esa mirada que todo lo alcanza y para la que no existe ese ámbito privado en el que creemos estar en paz es un concepto la mar de inquietante que el cine ha explotado en bastantes ocasiones con desigual éxito.
Ante la mirada de ese merodeador nuestro estar desapercibido queda absolutamente expuesto. Sin saberlo somos leídos tal y como realmente somos, sin tener la posibilidad de refugiarnos bajo alguna máscara en el espacio común y compartido de la civilidad.
Siempre recuerdo esa escena de "Carretera perdida" de David Lynch en que el protagonista ve en un video cómo es filmado dentro de su propio dormitorio, durmiendo y pone los pelos de punta asistir al modo casi predador en que la cámara se acerca hasta el rostro del dormido protagonista, absolutamente expuesto y a merced del ojo desconocido que le contempla.
La desnudez de la intimidad obsrvada va mucho más allá de la pura y simple desnudez física porque ante ese ojo que observa es mucho más que un cuerpo lo que se muestra desnudo.
"Mientras duermes", la nueva película del catalán Jaume Balagueró intenta sin demasiado éxito beber en esas fuentes.
César, su protagonista, es el portero de una comunidad de vecinos a cuya intimidad tiene acceso a través de los duplicados de las llaves de cada uno de sus domicilios. Es un tipo solitario y callado que a nadie llama la atención y que en su interior esconde un odio profundo hacia las vidas completas que imagina en la mayoría de sus vecinos, especialmente en Marta, la vecina del 5ºB, y su interminable sonrisa.
Incapacitado para ser feliz, César no puede soportar la interminable felicidad de Marta e intentará por todos los medios hacerla partícipe de la infelicidad que siente por todos los poros de su piel... porque si algo le queda claro al espectador es que César esta muy loco.
Hasta aquí todo muy bien.
Los mimbres son interesantes, especialmente la infelicidad del protagonista que como el contramaestre del relato clásico de Herman Melville "Billy Budd Marinero" no puede soportar la ideal perfección que ese marinero representa para él dedicándose a hacerle la vida imposible... igual que César con Marta... pero éste de una manera más retorcida y sutil, seguramente imposible en una goleta de Su Majestad.
Como digo, los mimbres son interesantes, pero Balagueró opta por el cómo antes de elegir Polanskianos caminos centrados en el qué, antes de profundizar en la "maraquienta" cabeza del protagonista para aproximarnos a sus demonios.
Balagueró opta por el "thriller" y desaprovecha lo verdaderamente diferencial de una historia que deviene a previsible sucesión de números que uno cree haber visto ya antes y que no sorprende demasiado (aunque a veces lo haga)
Me quedo con las ganas de escuchar a César decir de sus propios labios por qué no puede ser feliz. Me quedo sin saber una de las múltiples formas que puede adoptar el horror.
Películas timoratas como ésta hacen grande (y con razón) al cine de Roman Polansky
Sólo aceptable.
La idea del intruso es una idea fascinante,
Esa mirada que todo lo alcanza y para la que no existe ese ámbito privado en el que creemos estar en paz es un concepto la mar de inquietante que el cine ha explotado en bastantes ocasiones con desigual éxito.
Ante la mirada de ese merodeador nuestro estar desapercibido queda absolutamente expuesto. Sin saberlo somos leídos tal y como realmente somos, sin tener la posibilidad de refugiarnos bajo alguna máscara en el espacio común y compartido de la civilidad.
Siempre recuerdo esa escena de "Carretera perdida" de David Lynch en que el protagonista ve en un video cómo es filmado dentro de su propio dormitorio, durmiendo y pone los pelos de punta asistir al modo casi predador en que la cámara se acerca hasta el rostro del dormido protagonista, absolutamente expuesto y a merced del ojo desconocido que le contempla.
La desnudez de la intimidad obsrvada va mucho más allá de la pura y simple desnudez física porque ante ese ojo que observa es mucho más que un cuerpo lo que se muestra desnudo.
"Mientras duermes", la nueva película del catalán Jaume Balagueró intenta sin demasiado éxito beber en esas fuentes.
César, su protagonista, es el portero de una comunidad de vecinos a cuya intimidad tiene acceso a través de los duplicados de las llaves de cada uno de sus domicilios. Es un tipo solitario y callado que a nadie llama la atención y que en su interior esconde un odio profundo hacia las vidas completas que imagina en la mayoría de sus vecinos, especialmente en Marta, la vecina del 5ºB, y su interminable sonrisa.
Incapacitado para ser feliz, César no puede soportar la interminable felicidad de Marta e intentará por todos los medios hacerla partícipe de la infelicidad que siente por todos los poros de su piel... porque si algo le queda claro al espectador es que César esta muy loco.
Hasta aquí todo muy bien.
Los mimbres son interesantes, especialmente la infelicidad del protagonista que como el contramaestre del relato clásico de Herman Melville "Billy Budd Marinero" no puede soportar la ideal perfección que ese marinero representa para él dedicándose a hacerle la vida imposible... igual que César con Marta... pero éste de una manera más retorcida y sutil, seguramente imposible en una goleta de Su Majestad.
Como digo, los mimbres son interesantes, pero Balagueró opta por el cómo antes de elegir Polanskianos caminos centrados en el qué, antes de profundizar en la "maraquienta" cabeza del protagonista para aproximarnos a sus demonios.
Balagueró opta por el "thriller" y desaprovecha lo verdaderamente diferencial de una historia que deviene a previsible sucesión de números que uno cree haber visto ya antes y que no sorprende demasiado (aunque a veces lo haga)
Me quedo con las ganas de escuchar a César decir de sus propios labios por qué no puede ser feliz. Me quedo sin saber una de las múltiples formas que puede adoptar el horror.
Películas timoratas como ésta hacen grande (y con razón) al cine de Roman Polansky
Sólo aceptable.
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