jueves, septiembre 27, 2012

Film Socialisme

Godard nunca ha sido un director fácil.

Su cine no está hecho para espectadores diletantes, que busquen el mero entretenimiento, porque el cine de Godard produce imágenes y significados salvajes, planteamientos nada dóciles que constantemente interpelan la mirada del espectador.

Uno no se limita a ver una película de Godard, la enfrenta y se encuentra además frente a un narrador poderoso e implacable, que para complicar las cosas aún más nunca ha tenido el menor pudor a la hora de mostrar la diferencia ni la menor preocupación por pasar por loco o farsante.

El cine de Godard siempre fue otra cosa y es precisamente eso, otra cosa, lo que es su nuevo experimento visual y narrativo.

El espectador que se enfrente a "Film Socialisme" asistirá a una hoguera de imágenes y significados en la que de manera fragmentaria crepitan y desaparecen en la oscuridad sentidos dispersos que como consignas son proferidos uno detras de otro, sin aparente conexión pero que terminan por configurar una espesa cortina de significado

"Film Socialisme" no es una película, es una interpelación al espectador, una interferencia que le avisa, que le muestra pedazos de una pregunta que por el momento no tiene respuesta.... porque es demasiado pronto tener conciencia clara de lo que significa la pregunta.

No apta para los que no van al cine a escuchar.




The newsroom

Me ha gustado mucho la nueva propuesta de Aaron Sorkin. Esperaré con ansiedad la segunda temporada que está prevista para el año 2013.

Todo lo que escribí en mi primer post sobre esta serie tras sólo la visión del primer capítulo sigue siendo vigente una vez vista la temporada completa.

Del mismo modo que en "El ala Oeste de la Casa Blanca", donde hacía un retrato inteligente y talentoso del ideal de la gestión política, en "The newsroom" Sorkin presenta un retrato brillante de la gestión perfecta del oficio del periodismo.

Sorkin realiza una suerte de platonismo, de elaboración de arquetipos ideales de gestión de los poderes de los estados democráticos occidentales. Modelos contra los que medirse y a los que admirar desde la bondad de los ideales y las intenciones que inspiran a sus protagonistas. Probablemente nunca estemos a la altura de su Presidente Josiah Bartlet o de su periodista Will Mc Avoy, pero se trata de modelos, de vidas ejemplares civiles que marcan un ritmo, una pauta y también una frontera entre la ética y la conveniencia absolutamente contracorriente en una época en que Gordon Gecko de la "Wall Street" de Oliver Stone parece ser el referente de conducta.

Se trata de ofrecer ejemplos desde el lado luminoso y en este sentido la propuesta de Sorkin recuerda a la propuesta moral que se encontraba soportando todo el cine del norteamericano Frank Capra, un cine que a su vez suministraba la base ideológica del New Deal del Presidente Roosevelt.

Se necesitan ejemplos de lo bueno que fundamenten una didáctica ciudadana en democracia que increíblemente brillan por su ausencia en unos medios donde prima el mensaje cínico y adaptativo a una realidad sobre la que nadie parece tener control.

 Es cierto que es naif y sentimental, pero lo increible es que no es menos cierto que lo que más necesitamos son esos grandes tontos (ver el último capítulo para entender) para poner un poco de criterio en este desconcierto de intereses, creados o no y de necesidades, reales o no, que desde fuera suena tan desafinado. Y Sorkin pone su granito de arena, ejemplos de tontos que son capaces de arriesgar donde los listos no se la juegan.

Brillante.

Los mercados sancionan la falta de definición del gobierno español al respecto del rescate financiero y lo hacen incrementando la prima de riesgo mientras el presidente del gobierno de España hace depender su decisión sobre si tomar el rescate o no al nivel que alcance la prima de riesgo... Voy a ponerme la nariz de payaso...

miércoles, septiembre 26, 2012

Mapa para entender una democracia blanda

1.- Sobre una estructura superficial de derechos y libertades funciona una estructura profunda de intereses... La primera es democrática y la segunda no. La primera está compuesta por una lógica mecánica de trabajo y consumo y la segunda está animada por la lógica del poder

2.- Nada interrumpe el buen y regular funcionamiento de la estructura superficial que es real. Somos libres dentro de una realidad con sus cosas buenas y sus cosas malas.

3.- Por debajo de ese buen y regular funcionamiento de la estructura superficial sucede de manera interconectada el magmático juego de poder de esos intereses cuyos miembros van y vienen de un nivel a otro.

4.- Hay una relación simbiótica entre ambos niveles, pero existe una oculta relación jerárquica que subordina   la realidad del nivel superficial a los intereses del nivel oculto

5.- Nada sucede mientras ambas realidades son compatibles.

6.- Nada interrumple el funcionamiento del democrático mundo de derechos y libertades.

7.- No obstante, esa compatibilidad no es siempre posible. Se producen puntos de fuga y ruptura en los que los intereses entran en colisión con la lógica de desenvolvimiento de la superficie.

8.- Esos puntos son lugares en el espacio de la estructura superficial o momento en el tiempo, en el desenvolvimiento de esa estructura en el tiempo.

9.- Son espacio para el conflicto en los que se suspende la realidad de nivel superficial y se imponen los criterios del nivel profundo de la manera que sea y a cualquier coste

10.- Para legitimar su acción el nivel profundo dispone de la realidad democrática que existe libre, sin sus interferencias y lo hacen remitiéndose a la incontrovertible realidad de esa libertad, negando intereses ocultos y apuntando al bien común con la ayuda de la estructura oficial de los medios de comunicación.

Se trata de interferencias, de lugares y momentos en los que es inevitable la intervención de ese orden implicado de realidad.
Uno es libre en tanto en cuanto su libertad no afecte a los intereses de ese orden implicado. Si esa libertad les afecta enseguida es corregida y reconducida.
El objetivo de ese orden implicado es reducir al minimo esos puntos de ruptura.
Su objetivo es transparentarse en un orden superficial basado en un mito de derechos y libertades pero que tiende a convertirse en un orden maquinal de trabajo y ocio

Del mismo modo que existen unos Presupuestos Generales del Estado con valor de Ley Orgánica deberían existir unas Proposiciones Generales de Proyecto de Estado con el mismo valor de ley.
Los programas electorales deberían tener valor de ley unas vez que el partido que gana las elecciones obtiene el gobierno.
Los programas deberían convertirse en Proposición General de Proyecto de Estado en base a la cual elaborar la correspondiente ley de presupuestos.

Los programas electorales deberían ser ley.

Pondrían en valor las campañas electorales evitando que se conviertan en una subasta de buenas palabras y malas intenciones.
Controlarían el valor político de quienes se presentan obligándoles a presentar un planteamiento ajustado, político y serio de su proyecto político.
Evitarían las tentaciones totalitarias de hacer exactamente lo contrario a lo que han prometido o, como mínimo, habría un control de la gestión de los cambios especialmente en casos de mayoría absoluta como el que nos ocupa.

La soberanía reside en el pueblo y no en sus representantes, que la detentan temporalmente sin que ésto sea una especie de sacerdocio que les habilita como propietarios y exégetas de la misma.

La representación existe por motivos prácticos... y por nada más. Y cuantas más medidas se adopten para que quién es verdaderamente soberano tenga más control de su destino más fuerte será la democracia.

Es necesario controlar a los representantes. Habría que profundizar en la división de poderes de Montesquieu y el legislativo también debería tener su propia división de poderes evitando el mandato plenipotenciario de los representantes cada cuatro años.

Las leyes y el ordenamiento legal no son causa sino efecto.
Una de los pensamientos más interesantes que se deducen de la lectura del libro de Hannah Arendt "Eichmann en Jerusalen" es que para muchos alemanes que participaron en la Solución Final. ésta fue un simple cuestión legal y administrativa. Cuando se mataban judíos en realidad se obedecían leyes y se realizaban actos administrativos y esta es una de las razones por las que muy pocos alemanes mostraron contestación. A través del sometimiento a la ley pudieron disfrazar su cobardía o canalizar y posteriormente enmascarar su conformidad con un crimen.
 Este es un caso extremo, pero no se debe olvidar que desde los griegos, desde la Atenas de Solón y Pericles está claro un tema de fondo que convierte al sistema legal en la plasmación del espíritu de un pueblo, del espíritu de una época.
Las leyes no surgen de la nada ni están ahí desde siempre. Son la manera en que un pueblo se define y define su convivencia. Y la presunta objetividad de las leyes no es otra cosa que el reconocimiento social de aspectos de la ley natural o en la plasmación por escrito de todo aquello en que lo miembros de un colectivo están de acuerdo.
La leyes y el ordenamiento legal obedecen a un espíritu o a una intención del colectivo de dotarse de unas determinadas reglas de convivencia.
Es falsear el debate terminarlo con la apelación autoritaria al acatamiento de un ordenamiento legal por si mismo. Los ordenamientos legales están hechos para las personas y no las personas para los ordenamientos legales. Y en este sentido, las apelaciones al acatamiento al ordenamiento jurídico que se hacen resultan completamente autoritarias.
Reivindicar la democracia y el derecho a voto en unas elecciones.
Convertirlo en una verdad absoluta debería ponerse en juego con el significado que tienen unas elecciones cuyos programas electorales se incumplen sistemáticamente.
¿Cuál es el valor del derecho al voto si el gobierno votado automáticamente hace lo contrario que estaba en su programa, progrma que fue el origen del voto conseguido?
Ninguno.
El totalitarismo ejerce su dominio de una manera inteligente. Ya no se viste de uniforme como antes. Nos conmina a cumplir las leyes sin dar explicación de la justicia o verdad de las mismas. Se olvida de que las leyes deben tener una razón, un espíritu y un sentido. Se queda con la necesidad de mantener un orden establecido y no hay nada más totlaitario que éso.
El totalitarismo quiere privar a las leyes de su genealogía reduciéndolas a un mero presente eterno de acto administrativo de acatamiento.

Nana

Buenas noches a todos los valientes de esta tarde.
Todos príncipes y princesas de Maine, reinas y reyes de Nueva Inglaterra, huérfanos de sentido y verdad.
Desheredados y no considerados en la lista final del banquete que sin embargo no os resignáis, como Leónidas cuando allá en la angostura de las Termópilas la realidad mandaba callar.

Son miles las bellezas que os adornan
Fuisteis verdaderamente humanos queriendo serlo.
No callasteis ni aceptasteis la diaria ceremonia de dejar lo inconveniente suceder y pasar.
Retumbaron como tambores vuestras voces, vuestros cuerpos, vuestro ánimo y dijisteis basta.
Alzasteis los brazos como lanzas y señalasteis con el afilado dedo bendecido por un rayo de luna hacia el corazón simple y puro de las cosas y de los hechos.

No es justo y nunca lo será.
El rey está desnudo.
La evidente mentira no es verdad.
El texto escrito no es el que se ostentosamente se pronuncia.
Los canallas ya no se molestan en mentir como escribe Godard. Les basta con señalar a eso que llaman realidad.

Dormid tranquilos el sueño de los justos, un sueño que otros, los sensatos, los realistas, los formales, solo si acaso pueden comprar.
Por ahora el mundo no está a vuestra altura, pero algo esencialmente humano latió y late en vuestro ser y en estar.
La necesidad de luchar e imponerse a una realidad. No de aceptarla como una victima o un esclavo, sin mas.
Vuestro gesto es pura memoria.
Nadie recuerda a los que se conforman y se dejan llevar.
El sueño a ojos abiertos que nos hace lo que somos precisa de tierra más fértil para germinar.

lunes, septiembre 24, 2012

Los amantes crucificados

Dirigida en 1954 por Kenji Mizoguchi, "Los amantes crucificados" es un drama sobre la fatalidad y el amor romántico en el que Mizoguchi encuentra espacio para que prendan los grandes temas que animan e inspiran su cuidadosa y sentida manera de hacer cine.

Por lo visto el texto es una obra teatral del siglo XVIII que cuenta la historia, bastante triste, de Osan y Mohei. Ella es la mujer de un acaudalado empresario para quién trabaja Mohei. Una serie de coincidencias, equívocos, fatalidades e intereses contrapuestos llevará a que ambos aparezcan ante los ojos de los demás como amantes. Esta situación les colocará fuera de la ley y de la respetabilidad social creando entre ellos un vinculo que terminará convirtiéndose en el amor que todos creen existe entre ellos.

En "Los amantes crucificados" el destino parece conspirar en contra de los protagonistas para unirlos en lo que termina siendo una desgracia a los ojos de los demás y una bendición para ambos. El amor romántico se une al destino para urdir uno de esos relatos de fatalidad que tanto gustaba a Mizoguchi filmar y de paso mostrar su concepción casi naturalista del mundo, un lugar cruel e inhóspito donde priman las búsqueda de la satisfacción de las necesidades más esenciales y las pasiones más inconfesables, un lugar que termina siempre devorando a sus personajes protagonistas que son portadores de un modo diferente y altruista de ver las cosas.

El cine de Mizoguchi es consistente la persistencia en mostrar esa decadencia de unos personajes que son eminentemente buenos y que sin embargo mantienen una grandeza especial y emocionante en su persistencia casi suicida por expresarse, por ser.

"Los amantes crucificados" es una nueva edición de esa temática, en mi opinión una obra cumbre del maestro japonés, que cuenta con el amor romántico como catalizador del drama.

De obligada visión.


domingo, septiembre 23, 2012

Y por supuesto para alguno la culpa solo es del que pide un crédito que no puede pagar...

"Los informes de la inspección, incorporados al sumario abierto en la Audiencia, recalcan que las bases del gran problema financiero detectado se habían creado entre 2003 y 2007. Durante esos años, Caja Madrid se metió en una creciente espiral de concesión de créditos a la promoción inmobiliaria y a la adquisición de viviendas sin una correcta evaluación de riesgos. “Resulta patente el fracaso que se ha derivado de haber hecho pivotar la expansión de la caja en una política crediticia basada en conceder préstamos por un valor superior al 80% de la garantía (...) donde no funcionaban los filtros; se concedían préstamos para quienes, de hecho, no tenían capacidad de pago”, denuncian los inspectores."
(Leer más)

LA GENTE NO TIENE LA CULPA DE QUE LOS BANCOS TIRASEN LOS NIVELES DE CRÉDITO POR LOS SUELOS.

Pequeñas mentiras sin importancia

No puedo entender que haya alguien a quién no pueda gustarle "Pequeñas mentiras sin importancia".

Personajes bien construidos dentro de una historia de arquitectura sólida y desarrollo redondo. Encuentro de emociones, exposición de puntos de vista, el largo roce de los días, el acuerdo y el desacuerdo, la comedia y el drama... No puede haber nada mejor.

La recreación del sentir y el hacer de las clases medias acomodadas y urbanas, psicología y sociología... y de paso poner al día aquellas viejas maneras de hacer burguesas de mediados del siglo pasado ventiladas en "Las Reglas del Juego" de Jean Renoir y esa puesta al día recuerda al cine dialogado de Rohmer, Kasdan o Mankiewicz.

¿Me estoy pasando?

Seguramente un poco... pero merece la pena exagerar para celebrar la aparición de "Pequeñas mentiras sin importancia".

La experiencia y la palabra, las miradas y las voces de los actores como espectáculo.

Lo compro.

La película podría ir más allá, profundizar en la autenticidad de las existencias que cuestiona, pero se limita a volar bajo mostrando la manera en que cada uno de ellos aborda la contrariedad según el tipo de vida que llevan y conforme el tiempo va pasando.

Tampoco está mal.

Las casi dos horas y medias se me han pasado volando.... Todo está ok entonces. No debería quejarme.

No apta para los que no saben escuchar.




sábado, septiembre 22, 2012

Aquí acabará pasando igual...

"La iniciativa es una secuela de la impresionante, multitudinaria y espontánea manifestación que reventó las calles de Lisboa (y de otras ciudades portuguesas) el pasado sábado. Convocados por un puñado de asociaciones civiles a base de mensajes en Facebook y sin que midiera intermediación ninguna de ningún partido político, las protestas reunieron a más de un millón de participantes, según los cálculos de los organizadores, en una de las marchas, en cualquier caso, más numerosas en la historia democrática de Portugal. Toda la prensa portuguesa coincidió en que hubo un antes y un después de esa masiva protesta."
(Leer más)

Sin partidos políticos, sólo movimientos sociales...

Pero en el fondo hay una cuestión de timing... Ellos no son tontos.
La cuestión es si les dará tiempo a hacer todo lo que tienen que hacer antes de quemar la credibilidad de las instituciones políticas y del propio sistema en los diferentes paises que sucesivamente están pulverizando con sus vueltas de tuerca de austeridad.
No se dónde está la línea roja, pero cuando se supere y la situación sea insostenible apostarán por el crecimiento, la deuda ya no será importante y todo este tiempo será como si nunca hubiera sucedido, incluso terminarán negándolo.

Nos corresponderá a nosotros no olvidarlo.
Últimamente me da bastante pereza escribir sobre las películas que he visto. Entre otras cosas porque creo que ya las he visto y que ya he escrito cientos de veces sobre ellas.
En muchos casos, el cine ya no es un lenguaje sino una modalidad de ocio y, dentro de ellas, formando parte del grupo de los electrodomésticos.
Como a otras tantas personas, cosas e ideas, el dinero ha matado al cine.
Agrupo las pelis en este post...

Dredd
No es un remake de la pelí que a mediados de los noventas del siglo pasado protagonizó la musculosa estrella de acción Sylvester Stallone. Se recupera el personaje y el entorno apocalíptico distópico.
El resultado es una entretenida película de acción que, aun siendo previsible, se deja ver con su propuesta de un showdown entre un par de jueces encerrados en un mega edificio controlado por cientos de malos dispuestos a matarlos.
Dredd tiene el punto de las cenas que uno se hace entre semana.
Sólo me quedo con la guapa Lena Headley en un interesante papel de jefe de los malos, un rol que no suele ser ocupado por actrices. Y evito pensar que otras cosas de más provecho podría haber hecho durante la hora y media que dura la película.



Igualita a mi
A mayor gloria de la estrella local, Adrian Suar, "Igualita a mi" es una comedia romántica argentina centrada en el proceso de reconducción a la normalidad sentimental de un cuarentón solteron y peter pan. El proceso dura hora y media, por lo que estamos hablando de un proceso de choque en el que se descubrirá padre y enamorado de una mujer de su misma edad en ese corto periodo de tiempo.
Oscilando entre lo previsible y con algún que otro hallazgo, "Igualita a mi" resulta emocionante y entretenida, pero tampoco sin nada cualitativo y especial que la diferencia realmente de la penúltima comedia sentimental que estos ojos miopes han visto.
No obstante, estoy convencido que a los fans de este género les encantará y además cuenta con ese tremendo talento que los argentinos tienen para construir personajes inteligentes, que hablan muy bien y a los que apetece escuchar aunque estén justificando la pena de muerte para parados e indigentes.
Aunque, y para mi gusto (que es fan de Peckinpah un tipo que crea personajes a los que el paso del tiempo se la trae bastante floja) creo que tardan demasiado poco en convencerle.
Yo no me fiaría mucho si fuese su hija o su mujer...



Desafío total
Esta nueva versión guarda una cierta relación con Dredd.
Ya se hizo en la década de los ochentas del siglo pasado una versión del relato corto del escritor Phillip K. Dick en que se basa: "We can remember it for you wholesale". La película se hizo a mayor gloria de Arnold Scwarzenegger, la otra estrella musculosa de acción del momento.
En este caso, la nueva adaptación conserva el titulo de la película predecesora pero realiza algunos cambios en aspectos que tienen que ver con el paisaje en que sucede la historia: Marte desaparece y se construye otra utopía distópica parecida a la imaginada en juez Dredd. Un mundo inhabitable por una guerra química salvo en dos zonas: las islas británicas y el continente australiano, que es la colonia. Ambas están conectadas por una lanzadera que recorre el globo por su interior, incluso atravesando el núcleo del planeta.
Lo que es el núcleo de la historia se mantiene: un anodino y vulgar trabajador descubre que en realidad no es quien cree ser. Su identidad verdadera es la de Hauser, un agente secreto doble infiltrado en la lucha que el poder autoritario de su sociedad mantiene con los rebeldes.
Los escritores de esta película han seguido el método del Príncipe de Salina: cambiarlo todo para que todo siga igual. Y en este sentido la trama no varía en absoluto. Lo único que añade esta nueva versión, que en nada supera a su predecesora dirigida por Paul Verhoeven, es el músculo digital que muestra a la hora de recrear ese mundo superpoblado y distópico, un mundo que transparenta claramente el mundo visual del clásico "Blade Runner".
Por lo demás, "Desafío total" es una entretenida película de acción cuyo principal mérito es contar con la complicidad de los espectadores ya que la mayoría de ellos ni habrán visto la película predecesora ni por supuesto habrán leído el relato de Phillip K. Dick.
No obstante uno tiene la impresión de que uno de los posibles caminos futuros del cine en su cada vez más clara dependencia de la tecnología (y no del talento) a la hora de contar historias es repetir cada cierto tiempo las mismas historias buscando mostrar las nuevas posobilidades de la tecnología a la hora de contarlas de una manera más espectacular. Asi que no descarto un nuevo "Desafío total" dentro de cinco años.






viernes, septiembre 21, 2012

Hubo una vez un hombre
donde ahora late apenas un recuerdo,
la transparente y volátil memoria de una intención,
de un propósito, de un esfuerzo,
ante cuya melancólica presencia,
ora transparente, ora translúcida,
este mismo e implacable sol de media tarde
que con precisión todo lo muestra
parece más cierto,
convirtiendo en pura ausencia
ese desconcertado misterio encarnado
que increíblemente se descubre
arrojado por el tiempo bajo la luz,
todavía siendo.

sábado, septiembre 15, 2012

El dato numérico de las grandes manifestaciones siempre se pone en contexto con el dato de todos los que se quedan en casa... Estaría bien tener ese criterio en cuenta a la hora de valorar los datos de las elecciones generales... Quedarse en casa y no participar también es un dato que funciona para los dos casos y en las dos direcciones (no solo para la que interesa)

martes, septiembre 11, 2012

No hace mucho tiempo escuché en el capítulo primero de "Voces contra la globalización", una magnífica serie de documentales que Carlos Estevez hizo para TVE, el primer canal de la televisión pública española, sobre este conglomerado de sensibilidades, percepciones, hipótesis y teorizaciones que componen la perspectiva alternativa al pensamiento único dominante... un pensamiento único que algunos confunden con esa realidad que encuentran sospechosamente incuestionable y ante la que nada sospechosamente se postran como si fuese el nuevo Dios verdadero...

Bueno... empiezo otra vez.

No hace mucho tiempo escuché -creo- a Eduardo Galeano decir del brasileño Lula da Silva accedió al gobierno pero no al poder.

Y en esta brillante afirmación -creo- se resume el problema que tienen los responsables de los ejecutivos europeos que han accedido al gobierno durante esta crisis.

Y lo que me pareció Rajoy en su intervención pública de ayer es la prueba palmaria de la verdad inmensa que encierra esa información.

No fue tanto lo que dijo como lo que se leía entre líneas, especialmente la inseguridad de quién sabe que no sólo debe dar cuenta de las verdades que pronuncie sino también de una mentiras que también deben ser elegidas cuidadosamente.

Rajoy se apareció atribulado y atolondrado precisamente por eso, porque la cuenta de las cosas no termina en él, aunque se supone que debiera ser lo contrario porque su despacho es el del Primer Ministro del Reino de España.. pero no.

Por un momento, mientras escuchaba el escurrido runrun de la misma mierda de siempre, Rajoy se me antojó convertido en uno de esos portavoces que salen a explicar lo inexplicable mientras tras las cortinas que hay a su espalda son cuidadosamente escuchados por los que jamás darán la cara. Y en este sentido, a su alcance sólo existe la posibilidad de esgrimir un discurso que otros han diseñado y construido, de hablar con la mayor naturalidad posible un texto que en absoluto es suyo y sobre cuya precisión a la hora de repetirlo va a ser evaluado intentando insuflarle credibilidad con la purpura gubernamental que se le suponen a los labios que lo pronuncian.

Eso fue lo que me pareció Rajoy, la viva encarnación de una siniestra contradicción deviniendo por momentos a un cómico cuadro de ansiedad más propio de cualquier chupatintas atribulado que de un político lleno de verdad y autoestima que de paso preside un gobierno.

Seguramente ni siquiera puede responsabilizarse de la hora que marca el reloj despertador que todas las noches le espera en el dormitorio.

lunes, septiembre 10, 2012

The newsroom

Me gusta lo que he visto.

Es verdad que sólo he visto el primer capítulo de su nueva serie, "The Newsroom", centrada en la producción de un programa informativo por una cadena de televisión norteamericana, pero me gusta... y mucho. Incluso como siempre me ha emocionado y hecho llorar, pero eso es lo de menos.

Si en "The west wing", su obra maestra hasta el momento (y hasta terminar de ver los capítulos restantes), Sorkin quiso mostrarnos el ideal de la política y de los políticos, en "The Newsroom" tiene toda la pinta de que el creador norteamericano nos quiere mostrar cómo debiera ser el periodismo y los periodistas.

Y no deja de tener su gracia de que en el mismo día en que ningún informativo abre con los disturbios en Grecia en titulares, empiece a ver esta propuesta de Sorkin, tan llena de ética y posibilismo como en "The West Wing"... pero también rebosante de su incuestionable talento para construir personajes y hacerlos dialogar de manera brillante para expresar sus ideas y mostrarse.

Pero no me importan tanto los detalles de su genio para crear e imbricar historias llenas de personajes que resultan auténticos... aunque muchos de ellos disten de ser ciertos.

No se vosotros pero en lo que a mi respecta estoy bastante harto de sesudos vates que, tras apelar al siempre conveniente sentido de la responsabilidad, pretenden contarnos cómo las cosas son... Lo que ahora mismo necesitamos es precisamente todo lo contrario: gente valiente e irresponsable que nos recuerde cómo las cosas deben y pueden ser.

En lo social, la realidad es un concepto, un instrumento que debemos ser capaces de cambiar si no nos vale. Para eso debieran servir los regímenes políticos y las libertades.

La realidad que se impone como algo externo a la gente siempre pertenece a alguien.

Los grandes avances científicos, sociales, tecnológicos  y políticos de la humanidad siempre han implicado asumiendo el riesgo de no escuchar a todos aquellos que repiten como monitos esa voz del amo que dice que las cosas sólo pueden ser de una determinada manera.

Y como en "The West Wing" no había nada más cojonudo que ser político, en "The Newsroom" salta a la vista que no hay nada más acojonante que ser un periodista de verdad.

¡Bravo por Aaron Sorkin!


Dios bendiga Islandia

Uno de los eventos que tiene mejor prensa entre las victimas de este asalto que el neoliberalismo está haciendo de la opulenta y pública Europa, un asalto que sin duda se inició con la baja de los tipos de interés a principio de este siglo, está la gestión que de la crisis se hizo en Islandia.

Enfrentados en sus vidas diarias, muchas de las cuales ya no podían continuar en los términos en que venían siendo vividas, los islandeses no se conformaron con agachar la cabeza y aceptar esa realidad con derecho de autor que se les imponía desde arriba.

Los islandeses consiguieron entre otras cosas dos refrendos nacionales acerca de la asunción colectiva de una deuda que de pronto alguien había dejado a la puerta de cada ciudadano, por no hablar de las consecuencias políticas y penales que sus representantes políticos tuvieron que afrontar ante el escepticismo de los tantos Eichmann contemporáneos tan dispuestos a conformarse y aceptar ese escenario confeccionado por otros como si fuera propio.

"Dios bendiga Islandia" es un documental que recoge el día del proceso de contestación que desde las calles fue llevado por los propios ciudadanos indignados.

Banqueros y arruinados, las dos caras de la moneda, son entrevistados mientras la cámara sigue el día a día de contestación protagonizados por personas reales a cuyas vidas súbitamente reventadas por carta nos asomamos.

Por encima de todo, y manteniéndose en lo meramente descriptivo, "Dios bendiga Islandia" ofrece un aceptable retrato de ambiente, un retrato que especialmente recoge la manera educada con que una sociedad civilizada consigue gestionar las crisis que la afectan. Y en este sentido, documenta el éxito del modelo nórdico a la hora de producir ciudadanos valientes a la hora de expresar sus ideas y respetuosos con las opiniones de los otros.

"Dios bendiga Islandia" muestra entre sus imágenes esa contradicción, demostrando una vez más que nos adentramos en un futuro oscuro en el que lo mejor ya no siempre será lo bueno.

Interesante.



Después de todo puede hablar,
palparse el pecho
y descubrir con asombro
que una vez mas
vuelve a ser cierto.

Escucha que dicen que hará calor
mientras le cuesta desprenderse de ese olvido
que algunas veces es algo más,
es sueño,
para retomar los interminables trabajos,
las incesantes geometrías del espacio y el tiempo
que allá fuera le esperan con la consistencia fugaz
de las formas imaginadas en las nubes del cielo.

The Borgias

Por lo visto, el irlandés Neil Jordan intentó durante varios años convertir en película la historia de esta familia noble, los Borgia, de orígen valenciano, que se hicieron con el control de la Roma renacentista y de la sede papal. Al final, Jordan encontró financiación para su proyecto en la televisión y lo que al principio fue visto como un golpe al proyecto finalmente terminó resultando un afortunado acontecimiento del destino.

Jordan ha hecho de la necesidad virtud escribiendo una historia que siempre necesitó ser contada... porque, y entre otras cosas, había mucho que contar porque los protestantes del Norte existen por una razón y en este sentido la moral, inmoral y amoral historia de los Borgia forma parte del proceso de deterioro que la institución católica vivió desde finales de la Edad Media, un deterioro que se concretó en el Renacimiento y que tuvo uno de sus jalones más relevantes en el acceso de esta familia al trono de San Pedro.

Porque la familia Borgia era una familia más en el contexto de la Italia renacentista, entregada a las intrigas necesarias como para procurar el control y la supervivencia... Sforza, Colonna u Orsini... Lo único que le puso las cosas más difíciles a los Borgia era el hecho de no ser italianos sino españoles de ascendencia aragonesa y valenciana.

Borgía sería Borja en castellano.

En su lucha por ese control de fortunas y recursos dentro de Roma llevo a Alejandro Borgia a convertirse en Papa y es aquí donde comienza la serie, dedicándose en su primera temporada a mostrar la oposición que semejante nombramiento encuentra en la propia Roma y fuera de Roma asi como los esfuerzos de Alejandro (Jeremy Irons) por asegurar la viabilidad del éxito de su familia.

Y no había nada espiritual en un papa Borgia que es más un señor terrenal entregado a la política traicionera de las alianzas tan usual en la Italia renacentista que otra cosa... Un señor terrenal que además cuenta con mujer, hijos y amante, la bella Giulia Farnese y que no tendrá el menor escrúpulo en hacer lo que sea necesario por mantener el poder ayudado especialmente por su hijo Cesare y su asesino Micheletto.

Y lo necesario nada tiene que ver con el reino de Dios en la tierra sino con los siete pecados capitales, que igual componen una lista que se queda corto y merced al esfuerzo de los Borgias debiera ser ampliada.

La gota que colmo el vaso y que provocó la disidencia protestante fue la construcción del propio símbolo de la iglesia, la Basílica de San Pedro, para cuya posibilidad y financiación los sucesores de Alejandro no dudaron en traficar con lo más sagrado, pero la existencia de los Borgia ya sienta un fascinante precedente.

Y tampoco es de extrañar que Neil Jordan con su fascinación por todas las historias de lo heterodoxo encuentre en los Borgia un maravilloso espacio afortunado en el que suceden decenas de encuentros con lo desviado en el mismísimo corazón donde nace la autoridad de o moral, lo ortodoxo.

La ironía está ahí, siempre, animando el latir ladino y desconfiado de un relato que convierte al pecado en algo cotidiano.

Brillante.

jueves, septiembre 06, 2012

Queda ya muy poco de aquel sueño,
porciones, pedazos,
un desorden de fragmentos
intentando con desesperación
componer un sentido cierto,
cuerpos vacíos
demasiado tarde
o a destiempo habitados,
sombras destempladas
que apenas rozan el suelo

miércoles, septiembre 05, 2012

Y sucede la espera,
Suceden esos días inmóviles
En los que el tiempo parece no contar
(pero cuenta),
se transparenta
(pero permanece),
mientras escasea la certeza
sobre la mesa donde la cena yace,
dispuesta y polvorienta.
aguardando a los invitados
que, uno por uno, educadamente
excusan sus prescindibles presencias
en la desnudez helada de cada hora en punto
silenciosamente por los relojes pronunciada.

sábado, septiembre 01, 2012

El último metro

Dirigida en 1980 por François Truffaut, "El último metro" es una de las últimas películas que el director francés puso en marcha antes de morir en 1984 de un tumor cerebral, en concreto la antepenúltima.

Lo que nos cuenta "El último metro" es una película coral sobre la vida en el París ocupado por los alemanes durante la II Guerra Mundial, pero hay algo más. Sobre ese duro y difícil escenario en el que los destinos y las historias se entrecruzan, el director francés despliega un homenaje al teatro en toda la extensión de la palabra, convirtiendo reduciendo ese escenario a un escenario de verdad puesto que la historia sucede en torno a un teatro y su propietaria Marion Steiner (Catherine Deneuve) quién tiene a su marido Lucas, un famoso director teatral, escondido en el sótano puesto que es judío mientras que arriba pone en marcha una nueva obra bajo su oculta dirección.

Los destinos que se entrecruzan son los de los miembros de la compañía, cada uno con su propia circunstancia, intentando sobrevivir y relacionándose los unos con los otros de acuerdo con necesidades, preferencias y rechazos.

Hay bastante de "La noche americana", una de las obras más emblemáticas de Truffaut, en "El último metro", fundamentalmente esa convivencia de la realidad con la ficción que en la primera sucedía en un más corto espacio de tiempo, durante el rodaje de una película, mientras que en esta que nos ocupa sucede en un periodo de tiempo mayor, la puesta en marcha de la obra teatral. Pero ambas comparten el mismo "corpus", las relaciones entre personas que luego se convierten en personajes cuando la realidad deviene a escenario.

Sobre esta base Truffaut añade el entorno espacio-temporal como escenario donde sucede la verdad de las personas, escenario donde se encuentra ese teatro que a su vez contiene otro escenario, el lugar de la representación y de los personajes.

En este sentido, no puede decirse que "El último metro" cuente con un planteamiento original, siendo en su esencia una revisitación que el director francés realiza a un ámbito narrativo que es de su agrado, pero lo cierto es que la película se ve con interés hasta un maravilloso final en que realidad y ficción se confunden en la sorprendida mirada del espectador.

Buena.


miércoles, agosto 29, 2012

Historia del último crisantemo

Dirigida por el maestro Kenji Mizoguchi en 1939, "Historia del último crisantemo" es otro melodrama tremendo, sin concesiones... lo que me lleva a pensar que una retrospectiva de Mizoguchi tiene el mismo efecto letal para el ánimo del sentimental que escuchar la discografía completa de Los Panchos.

La historia sucede en el Japón de finales del siglo XIX y se centra en Kikunosuke, el hijo de un importante actor, que descubre, desolado, que su éxito profesional no es tal y que su posición está asociada a la de su padre, un reputado actor, mientras que a sus espaldas público y compañeros se mofan de sus interpretaciones. Sólo Otoku, la niñera de los hijos de su hermano, se atreve a decirle la verdad desde una admiración incondicional y una confianza ciega sobre sus posibilidades que son efectos evidentes y palpables del emocionante amor que ella siente por él.

Kinosuke y Otoku acabarán teniendo una relación condenada socialmente que llevará al despido de la sirvienta y a que Kinosuke rompa su relación con su familia para buscarla aceptando ambos una vida itinerante de actores sin aparente futuro pero en la que Kinosuke perfeccionará su técnica hasta el punto de que su familia le de una oportunidad... No sin antes exigir a Otoku un precio.

¡Madre mía!

Otoku es otro de esos personajes tremendos, portadores de una ética y unos valores basados en el amor, la entrega y el sacrificio a los que una sociedad estratificada y egoísta consume, pero que al mismo tiempo resultan especiales y hermosos en el elemental y a todas luces inevitable ejercicio de su sentir sin importar las consecuencias. No obstante, lo excesivo del personaje en su sacrificio a veces consigue el efecto contrario porque es muy fuerte el modo que Otaku se consume y anula por su Kinosuke. Da un poco de "cosa" y el que les escribe se plantea si el sujeto en cuestión merece tanto porque la deuda moral y sentimental termina resultando abrumadora e imposible de pagar.

En este sentido, Otoku es la sublimación de ese personaje abnegado que Mizoguchi coloca en casi todas sus películas y que es portador de unos valores altruistas que le colocan en posición de desventaja en un mundo cruel cuyas relaciones se basan en el interés y la necesidad.

Pero es muy fuerte lo de Otoku... algunos melodramas de Douglas Sirk son comedias comparadas con esta "Historia del último crisantemo", pura sublimación de la moral de la generosidad y el sacrificio.

Obra maestra.


martes, agosto 28, 2012

¿Cómo piensan nuestros políticos?

El Ministro del Interior del Reino de España comparece ante la prensa para acreditar que cuenta con dos informes que contradicen a un primero, equivocado, en el que se afirmaba que los restos encontrados en una hoguera en una propiedad del padre no eran los restos de los dos niños desaparecidos.
También dice que no se deben depurar responsabilidades por ese error.

¡Horror!

En una tertulia un político para salir del paso en un debate se agarra a que se error se cometió bajo un gobierno anterior.

Otro horror.

Hell on wheels

Tiene su punto está serie producida por la cadena por cable AMC y ésto para el que escribe es más que suficiente.

Situada en la década de los sesentas del siglo XIX y tras el final de la Guerra de Secesión que enfrentó fraticidamente a Federales y Confederados por todo el Este de los Estados Unidos, "Hell on wheels" sucede en el instante histórico inmediatamente posterior: la expansión hacia el Oeste de la nueva nación pacificada a sangre y fuego.

"Hell on wheels" es el nombre que recibe el pueblo nómada que sirve de cabeza de puente para la construcción del ferrocarril que desde el Este lleva a cabo la Union Pacific con vistas a cruzar todo el continente. En este sentido el escenario es histórico. Nada más ni nada menos que el proyecto vertebrador de manera tanto simbólica como real de los Estados Unidos como nación.

Y dentro de este escenario "Hell on wheels" plantea su relato no demasiado excepcional desde un punto de vista narrativo, con sus buenos y malos de siempre, pero haciéndolo sobre dos planteamientos que al que escribe le resultan más que interesantes.

Por un lado, el contraste entre teoría y realidad. Es decir, la concepción teórica del proyecto de construcción del ferrocarril como proyecto que llevará la prosperidad y la civilización al interior del continente. Pero un proyecto que trae consigo la sombra bárbara del ser humano con todas las debilidades y flaquezas que le vienen de serie. Aspecto que resulta tanto inseparable como inevitable implicando que junto a la construcción siempre sucede en mayor o menor medida alguna destrucción que también resulta inevitable.

Por otro la visión de todo este ámbito generador desde el punto de vista de los verdaderos outsiders de toda esta historia: esclavos liberados, confederados derrotados, mujeres esforzadas e indios sorprendidos y en trance de ser masacrados. En este sentido, los dos principales protagonistas son un confederado y un esclavo liberado y a través de su mirada dolida y escéptica percibimos todo este proceso generador de un país en el que, y pese a todo lo sucedido, algunas cosas no han cambiado lo suficiente.

El resultado son diez capítulos que resultan entretenidos y que además están estupendamente rodados con un estilo profundo y nítido que recuerdan al estilo de fotografiar que Nestor Almendros adoptó para Terrence Malick en "Días del cielo".

Merece la pena ver "Hell on wheels"



Opening credits...



"Hay solución a esta crisis y EEUU nos ha enseñado el camino. Allí el PIB crece, el empleo crece y el crédito crece. Nadie cuestiona que España tiene que hacer dieta pero la que nos impone Merkel no cubre las calorías y las proteínas básicas que exigen los protocolos médicos. El problema es que no estamos en manos de médicos, estamos en manos de políticos, dominados por una ideología equivocada y con miedo a reconocer sus errores para no perder el poder. Aquí los economistas tenemos poco que hacer, salvo analizar la realidad y denunciar que vamos camino a la depresión y que pondrá en riesgo nuestra democracia y nuestra estabilidad social."
(Radiografía de la depresión, El economista observador)

lunes, agosto 27, 2012

"La exigencia de la consagración de la vida individual a los fines del estado presupone que estos fines se hallan en concordancia con el bienestar bien entendido del todo y de cada una de sus partes. Este bien debe ser mensurable mediante normas objetivas. Como tal, vale para los griegos el derecho, la diké. En ella se funda la eunomía y, por tanto, la eudemonía de la polis."
(Paideia, Werner Jaeger)

No vale cualquier norma... el ordenamiento jurídico no es una causa sino el efecto de una situación de justicia. La apelación al orden no es siempre buena en sí misma. Hay que examinar la justicia de un ordenamiento jurídico que existe para el bienestar de las personas.

Avaricia

Dirigida en 1924 por el impostado y excesivo Erich von Stroheim "Avaricia" es la adaptación cinematográfica de la novela del mismo nombre escrita por Frank Norris a finales del siglo XIX.

La obra de Norris se inscribe dentro del movimiento naturalista, originado en Francia, que desde el último cuarto del siglo XIX monopolizaba la expresión de la novela como obra de arte.

Su principal referente es el novelista Emilio Zola y la principal característica es aportar la cientificidad y racionalidad dominante en la época a la novela a través de la pretensión de la objetividad y la contemplación distanciada del ser humano en el eterno conflicto de la moralidad con los instintos, aportando aspectos deterministas basados en el darwinismo (la herencia y la influencia del entorno) que en la literatura eran inevitables candidatos para generar la tensión y el drama precisos para producir tragedia y texto.

El Naturalismo tuvo conexiones inevitables con los movimientos sociales y Norris es un buen ejemplo de escritor naturalista con inquietudes sociales que, por lo visto, plasmaba en sus textos siendo "Avaricia", también por lo visto, uno de los más destacados dentro de una obra escasa propia de la corta vida que vivió  Norris, muerto a los 32 años.

"Avaricia" narra la historia de Trina y Marcus, de sus vidas separadas y de su encuentro sentimental todo mediada por una perversa relación con el dinero que Norris busca fundar en sus infancias y en sus ancestros. Pero "Avaricia" es un relato coral en que se nos muestra un fresco agrio y cruel de la naturaleza humana. En "Avaricia" hay pocos personajes ejemplares y abundan aquellos que se dejan llevar por sus instintos en un marco de la dura vida de los inmigrantes, de los más débiles.

No cabe la menor duda de que el propósito de Norris es dar rienda suelta a sus preocupaciones sociales construyendo de la mano del naturalismo un fresco de la naturaleza humana, de la bestia tan feroz, como titulaba Edward Bunker una de sus implacables novelas, de lo animal que el hombre puede llegar a ser para si mismo y para los otros en la persecución de las exigencias de su propia animalidad.

La adaptación cinematográfica que Stroheim pretendió hacer ya era imposible de por si.

El director centroeuropeo quiso adaptar hoja a hoja el extenso libro de Norris obteniendo una imposible versión de más de diez horas de duración que fue progresivamente reducida hasta la versión definitiva de dos horas y media de duración. Esta versión posteriormente fue ampliada en una hora a finales de siglo pasado recurriendo a metraje eliminado y, principalmente, fotografías que es la versión, digamos, definitiva y sobre la que hablo.

Y es evidente que esa pretensión de mostrar la gran tragedia humana está ahí, especialmente en un tremendo final en el Valle de la Muerte que es pura historia viva y palpitante del cine.

Puede decirse que la mayoría de los personajes que aparecen en "Avaricia" son victimas de su animalidad en un entorno de necesidad que no les pone las cosas fáciles, encarnando el dinero como equivalente general de valor una especie de maestro de ceremonias que despierta esa bestialidad que mueve a los personajes transformada en Avaricia.

Y en este sentido, y aunque "Avaricia" tiene casi 100 años, es una película fuerte, que impacta salpicando

 al espectador de barro, babas, sangre y miseria. No es un espectáculo inocente sino la puesta por obra de una maquinaria perversa en la que lo inevitable termina resultando así y siempre desde la tragedia.

Pero hasta aquí el talento de Stroheim para convertir la pantalla en un elemento transparente a través del cual brilla un texto... hay más. Está el propio y particular talento de Stroheim para narrar recurriendo a metáforas brillantes e imágenes poderosas, como la aparentemente tan simple de un gato hambriento ante una jaula de pájaros, que sin embargo resume toda la intensidad brutal de la historia que se nos narra.

Stroheim, que creó una meticulosa leyenda falsa sobre sí mismo y sus origenes, siempre mostró una especial predilección por aspectos bastante perversos, gustando de aspectos límites del erotismo que no dudaba en sugerir, cuando no mostrar en sus películas. Aspectos que tenían que ver con la lujuria, la humillación, la sumisión y sin duda encontró en esta historia elementos en los que anclar su perverso y oscuro deseo, especialmente en la relación que Trina tiene con las monedas de oro que cifran su riqueza, monedas con las que llega a costarse desnuda... Este era el tipo de cosas que le molaban a Stroheim, cosas que iban desde beber champagne en el zapato de una corista a meter a una mujer desnuda en un baño de joyas. Y no me cabe la menor duda que encontró mucho placer en mostrar este espectáculo de desmoronamiento y abyección que es Avaricia.

Como escribió el Marques de Sade, el libertino que Stroheim siempre quiso que los demás pensaran que él era: "No hay horror que no se haya sido divinizado, ni virtud que no haya sido deshonrada." Y en "Avaricia", Stroheim no pierde la ocasión de mostrárnoslo, eso sí, con muchisimo talento.

Y además, el espíritu que anima a esos mercados tan terribles está aquí. Se hace horrorosamente visible en "Avaricia" convirtiendo su visión en algo imprescindible y necesario.

Obra maestra.

El final...



Algunos momentos con el oro como protagonista...


Metraje curioso del rodaje...

viernes, agosto 24, 2012

"Por otra parte, la creciente disminución de la capacidad adquisitiva de la población (que explica el crecimiento de su endeudamiento) también determina una escasez de demanda de bienes y servicios que es uno de los problemas económicos más graves que tiene la economía a los dos lados del Atlántico. No hay demanda con lo cual la economía productiva, donde se producen los bienes y servicios, está estancada. Ello explica que su rentabilidad es menor que la alcanzada en actividades especulativas como la propiedad inmobiliaria o los sectores de alto riesgo (o Hedge Funds), que es donde el gran capital (cuyas rentas han ido creciendo en dimensiones superlativas) está invirtiendo. De ahí la gran expansión de las actividades especulativas dentro del sector financiero (sobre todo bancos, compañías de seguros y fondos de alto riesgo), actividades facilitadas por la desregulación de los mercados financieros. Consecuencia de ello es que las rentas del 1% de renta superior en ambos lados del Atlántico Norte se han disparado, invirtiéndose primordialmente en actividades especulativas."
(¿Por qué la crisis no se resolverá?, Vicenç Navarro)
Pues claro que hay dinero... pero para lo que quieren...

 "Repitiendo mil veces esa mentira de que no hay dinero, acudiendo una y otra vez al cuento de la familia y el ahorro, el PP desmantela delante de nuestras narices la enseñanza pública. Una vez demolida, podrá ofrecer a sus amigos, a sus familias, a sus financiadores un suculento sector con innumerables oportunidades de negocio: colegios sexistas o no, institutos y universidades sin la competencia desleal de las devastadas universidades públicas. Destruirlo todo para volverlo a construir gracias al capital privado. Es la lógica y el negocio de la guerra."
 (Es la guerra)

Oscar y Lucinda

"Oscar y Lucinda" es una de esas películas que uno sospecha inspiradas en una buena historia pero que, por un motivo u otro, algo ha fallado a la hora de llevar esa historia a la gran pantalla.

Basada en un novela escrita por Peter Carey que gozó de un cierto  éxito a finales del siglo pasado en el mundo anglosajón, "Oscar y Lucinda" nos cuenta la historia de dos personas cuya vida en gran medida está regida por el azar y la pasión por el juego.

La historia sigue la vida de ambos personajes por separado considerando para cada uno de ellos el nacimiento de la pasión por el azar y el juego para luego unir el destino de ambos en un viaje por barco hacia Australia en el que ambos se descubrirán como almas gemelas dentro de un mundo en el que especialmente no abunda la comprensión para dos heterodoxos como ellos.

Sobre el papel todo tiene buena pinta, pero hay algo que falla.

El resultado es una película de esas que con la mejor de las intenciones llama "extrañas" por considerar que lo bueno prima sobre lo malo. La película tiene algún que otro gran y buen momento pero, y en general, el resultado es un deslabazado relato que a todas luces pretende abarcar más de lo que puede morder, un defecto bastante común de las adaptaciones cinematográficas de novelas largas y complejas como sin duda debe ser ésta.

Hay personajes que aparecen y desaparecen, se acumulan las situaciones y líneas narrativas con el resultado siempre similar de la dispersión o la ausencia de un hilo esencial que estructure el relato.

Y se pierde otra gran ocasión de contar una gran historia porque la relación del azar con la vida es un tema que da para mucho, pero no para algo tan ambiguo y equidistante de muchos asuntos como "Oscar y Lucinda".

Y al final sucede lo que sucede, los eventos se suceden de una manera natural, y sin ser explicados, teniendo en cuenta la realidad de la novela en que se basan y que existe para completar el dibujo que la película apenas insinúa en la mente del espectador.

No obstante, y si uno no se pregunta demasiado por qué suceden las cosas, "Oscar y Lucinda" se deja ver.

Aceptable.


jueves, agosto 16, 2012

La Strada

No descubro nada si escribo que en Fellini hay dos épocas claramente definidas en su cine.

En la primera, que culmina con "La dolce vita" es una época en la que predomina el melodrama costumbrista en un entorno narrativo neorrealista. Por decirlo así sus historias son más convencionales si bien todas suceden ya dentro de un incipiente mundo propio caracterizado por el enfrentamiento entre el mundo interior de sus personajes con un mundo exterior como mínimo complicado, como máximo duro e inclemente.

Todos sus protagonistas desde el Alberto Rivoli de "El jeque blanco" hasta el Marcello Rubini de "La dolce vita" experimentan algún tipo de disonancia entre sus creencias y expectativas y una realidad que parece tener sus propios planes. Esta tensión preside en mayor o menor medida todas esas historias que Fellini rueda con talento en blanco y negro y dentro de entornos muy realistas, resolviendo esa tensión casi siempre desde el melodrama lacrimógeno y para mi gusto a veces demasiado sentimental.

Posteriormente, y tras el interludio que supone el episodio que rueda para la película "Bocaccio 70", empieza con "Ocho y medio" la segunda etapa, una etapa más personal en la que, aún manteniéndose esa tensión entre realidad y expectativas, las historias cambian el entorno realista por un entorno más onírico y subjetivo, como si el escenario se desplazase desde el exterior al interior de sus personajes protagonistas y esa realidad siempre se percibirse de una manera indirecta, matizada por el modo en que sus protagonistas la perciben y sienten. Por decirlo así, el escenario se interioriza y se subjetiva. La cámara no ve por si misma sino por la mirada de un personaje.

Ese es para mi gusto la esencia del toque Fellini, lo onírico objetivado en relato.

"La Strada" forma parte de esa primera época.

Nos cuenta la imposible historia del amor imposible que Gelsomina siente por el brutal y necio gigante Zampanó, una historia tremenda de entrega inútil y de inevitable aniquilación en el que brilla el misterio que esconde la mirada de Gelsomina, magnificamente encarnada por Giuletta Massina. Un misterio que se cifra en el amor que ella siente por un borracho y desconsiderado Zampanó, también magnífico Anthony Quinn y que el que les escribe nunca llega a terminar de explicarse.

El resultado es la emocionante historia de un desencuentro, el amargo relato de una imposibilidad contra cuya eliminación el deseo de Gelsomina termina quedando todas sus naves.

Emocionante.


martes, agosto 14, 2012

El intendente Sansho

En "El intendente Sansho" están presentes de manera clara y evidente los grandes temas que animan el cine de Mizoguchi. La crueldad del mundo y el infortunio como principal consecuencia respiran por todos los poros de esta historia basada en un relato del escritor japonés Ogai Mori que vivió en la primera mitad del siglo pasado.

"El intendente Sansho" nos cuenta la historia de una familia maltratada por el destino. El padre es un cargo administrativo que se enfrente a la férrea sociedad estamental japonesa en defensa de los más débiles por los que siente empatía. Esta actitud traerá la desgracia sobre su familia. El será encarcelado y su mujer y sus dos hijos, terminarán siendo vendidos como esclavos. La madre terminará trabajando como prostituta y los dos hijos acabarán trabajando para el brutal Sansho, un intocable administrador de una propiedad imperial.

Así, y por esos crueles azares del destino, los hijos del magistrado terminarán formando parte de esa plebe maltratada por la que ese mismo magistrado sentía empatía.

A partir de entonces, la pelicula narrará los esfuerzos de los dos hermanos por mantenerse fieles al recuerdo de su familia lo que culminará en un constante intento de recuperar la unidad perdida. Especialmente a través de la hermana, Anju, uno de los personajes más maravillosos de la historia del cine, uno de esos personajes cuya entereza y riqueza espiritual Mizoguchi gusta enfrentar a la pavorosa lógica del destino que sufren.

Como ya he escrito en otro momento, en Mizoguchi siempre hay un personaje que mantiene la cordura y la espiritualidad frente a la crueldad del mundo, personajes ejemplares y puros que consiguen mantenerse intactos pese a tener que pagar el precio que las vida les exige.

Anju es uno de ellos, quizá el más paradigmatico y conmovedor de todos esos héroes espirituales que Mizoguchi presenta en sus películas. Aunque la vida les destroce no pierden el Norte ni se dejan llevar por la cuesta abajo de la animalidad y los instintos y en este sentido siempre resultan conmovedores en su mensaje de pureza esencial y verdaderamente humana. Porque lo verdaderamente difícil es mantener la calma moral y no dejarse llevar por los instintos. No sólo por este hecho mismo sino por el precio que la crueldad del mundo siempre les obliga a pagar, aspecto que Mizoguchi jamás olvida, convirtiendo la moralidad en un acto  maravilloso de ejemplarizante locura que nos conecta con lo mejor del ser humano y al mismo tiempo con lo peor de la seriedad de la lucha que ese ser humano libra en su esfuerzo por mantenerse intacto contra un mundo que parece una jungla animal más que otra cosa, contra un mundo que no solo mancha sino que mata.

Y todo contado siempre con esa manera delicada y bella de componer planos y encadenarlos que tenía Mizogouchi para construir sus hermosas historias.

De tintes marcadamente dickensianos, "El intendente Sansho" es otra obra maestra de uno de los grandes genios del cine mundial: Kenji Mizogouchi.





lunes, agosto 13, 2012

Teorema

No es una película fácil esta "Teorema" dirigida en 1968 por el controvertido y complejo Pier Paolo Pasolini.  

No se sabe bien cómo ni por qué, pero un desconocido, interpretado con silencioso  magnetismo por Terence Stamp, aparece literalmente en medio de una familia de la rica burguesía milanesa. Uno por uno, y empezando por la criada, irá apoderándose de cada uno de ellos, poseyéndolos utilizando lo sexual como llave que les permitirá acceder a aspectos que desconocían de si mismos .

El resultado será la subversión del orden apacible que los poseídos vivían tanto dentro de cada uno de ellos como en el nivel colectivo familiar.

La presencia de ese desconocido supondrá una rasgadura sobre la quebradiza superficie, estable, del yo de cada uno de ellos, permitiendo que aspectos inconscientes que forman parte de su apartada sombra salten sobre su desconcierto obligándoles a ser un ser completamente diferente al que pretendían ser.

Y todo esto sucede especialmente cuando el desconocido desaparece de la misma manera misteriosa y rápida con que llegó. Todos los miembros de la familia se encuentran repentinamente desposeídos del anterior orden y abandonados frente al propio caos produciéndose un proceso de descomposición en el que el grupo se disgrega buscando cada uno de ellos espacio para entenderse y ser.

Claramente deudora de la época sesentayochista revolucionaria en cuyo contexto nace, "Teorema" representa una suerte de autosacramental pagano e intelectualmente gore en el que se ejecuta la metonímica disolución del poder establecido respresentado por la familia burguesa que el visitante pulveriza. Y por si no fuera poco, el mecanismo por el que Pasolini ejecuta esa disolución procede de estilemas y pautas procedentes de los propios evangelios católicos.

En este sentido, el desconocido es una especie de mensajero con aires cristicos que saca de la equivocada certeza en que se encuentran a todos y cada uno de los miembros de la familia, subvirtiendo la calmada superficie apacible de su racionalidad y propiciando el acertado encuentro con la tempestuosa sombra de cada uno de ellos.

La sombra es un concepto del psicoanálisis junguiano que refiere a todos aquellos aspectos de la personalidad que son apartados por el individuo durante el proceso de socialización. Todos esos aspectos que también somos pero que apartamos buscando ser aceptados componen esa sombra que es el lado oscuro de nuestra identidad y que también somos nosotros.

La salvación que lleva a cabo ese ese Jesucristo silencioso tiene que ver con la recuperación de esos aspectos antitéticos que revientan la estructura familiar burguesa: la hermana y su amor por el padre, la madre y su entrega al sexo, el hijo y su amor por los hombres... convirtiendo a "Teorema" en una suerte de performance en el que se pone por obra el reventamiento de las costuras del orden establecido burgués.

El resultado es un caos compuesto de las diferentes busquedas que, privados definirtivamente de la presencia del desconocido, llevan a cabo todos y cada uno de los miembros de esa familia; una busqueda que se supone metáfora de el cambio social como proceso inacabado basado en una suerte de sinceridad difícil y compleja que nada tiene que ver con la ordenada mentira burguesa.

Utilizando el modelo hegeliano, Pasolini se queda en la antitesis, el cuestionamiento y la ruptura, y propone un método que supone la búsqueda de una sintesis entre las luces y las sombras de las que todos estamos hechos.

Y son muchos los prodigios que suceden como consecuencia de ese encuentro que no deja de ser una interminable búsqueda que el personaje del padre simboliza en un nada acomodaticio final.

Casi nada...

En cualquier caso, "Teorema" destila por todos sus poros una intención intelectualmente subversiva, que casi siempre se traducía en imágenes difíciles, y que siempre acompañó al incómodo cine de Pasolini.

No se si es la palabra adecuada, pero a mi me gusta, "Teorema". La encuentro sumamente estimulante como propuesta... un poco de subversión de la buena, de la de antes, con ideas auténticas, no nos vendría nada mal.



sábado, agosto 11, 2012

Sobre Sánchez Gordillo...

En este país de mierda la gente con narices siempre ha tenido mala prensa. Los españoles somos más que rigurosos y exigentes con los que cruzan líneas y se exponen.
Cuando ya no podemos negar que existe un problema, queremos que nos lo resuelva otro y que lo haga por arte de magia, con un 100% de éxito y sin la menor de las molestias.
Y por supuesto queremos ganarlo todo y no perder nada.

El resultado... primero Zapatero y luego Rajoy.

jueves, agosto 09, 2012

Los padres terribles

Escrita por Jean Cocteau en 1938 para mayor gloria de Jeam Marais, el actor que fue el amor de su vida, "Los padres terribles" es como su autor una pieza inteligente, sutil y elegante que desarrolla un discurso complejo sobre el deseo y sus complejidades inherentes.

Por lo visto, Cocteau intento abordar desde la comedia un tema serie. En este sentido, Cocteau pretendió hacer un "vaudeville" en el que todos y cada uno de los miembros de una familia, dos hermanas y el marido de una de ellas, tienen puesto los ojos y el corazón en la persona equivocada. Sin embargo, y con el paso del tiempo, los tres han llegado a una cierta situación de equilibrio y orden, en el que cada uno de ellos conoce su lugar y lo ocupa con confortable tranquilidad.

Sin embargo, esta situación de equilibrio se verá comprometida por la posibilidad de un acierto... Michel, el hijo del matrimonio que componen Ivonne y Georges, se ha enamorado de Madeleine, que curiosamente ha sido la amante de Georges.

La ocurrencia de este evento sentimental tendrá un efecto demoledor sobre la estructura que los mayores de la casa donde ha crecido Michel han construido aflorando las viejas cuentas pendientes y la constante posibilidad de otros ordenes en los que los papeles y posiciones serían más o menos beneficiosos o justos para cada uno de ellos.

Y las principales victimas de ese efecto demoledor serán Michel y Madeleine que serán parte paciente de un juego perverso de mascaras jugado por esos padres terribles sobre el terreno de sus sentimientos.

Como toda la obra que dimana del talento de Cocteau, la inteligencia está presente de una manera arrasadora, pero sutil al mismo tiempo. No hay improvisación no nada sucede, se hace o se dice por casualidad en una estructura que parece pensada al milímetro para mostrar, sin abstracciones teóricas o meramente propagandísticas, el mecanismo interno de funcionamiento de una institución social tan relevante como la familia.

No obstante tengo la impresión de que el tiempo ha pasado demasiado rápido sobre ella y en general me he encontrado viendo el relato de un mundo lejano y perdido que, en realidad y con la excepción de algún diálogo, no termina de interesarme.

Y al final me encuentro apreciando la estructura de la película como quién aprecia una fachada renacentista o uno de esos sobrevalorados cubos de Le Corbusier.

A una película hay que pedirle más.


Aceptable.


Tres cosas sobre la performance del Sindicato Andaluz de los Trabajadores en los supermercados:

1
¿Medios de comunicación?
Se pide un debate de fondo sobre las retribuciones de los responsables de la gestión de bancos y cajas, pero no se pide un debate de fondo sobre las razones que, en teoría, motivaron el asalto a los supermercados andaluces. Es más. Se entrevista a los responsables de los presuntos asaltos, éstos argumentan un 34% de paro, incluso superior en algunas zonas rurales, familias sin ingresos recurriendo a la beneficencia y pasmosamente los periodistas y tertulianos se dedican a intentar desacreditar a las personas, copiando lo peor del debate político del "y tu más".
Nadie quiere detenerse en el fantasma de situaciones de absoluta necesidad que afectan a personas con nombre y apellidos, que están siendo sacrificadas en el altar de políticas que no son inevitables, que no son leyes naturales sino resultado de una opción.
Se les pide silencio y se les silencia.
Tendrán que morirse callados y en un rincón para no estropearle la fiesta al resto.
Estaría bien enseñarle sus fotografías a Cotino y a los de su calaña para que lo tengan muy presente cada vez que tengan que tomar una nueva decisión de recorte.
Es otro escándalo de esta democracia que se prive a la sociedad de este debate... que de ser cierto sólo debería llevar a dos opciones: a la acción o al silencio.
Y la acción implica que para ciertas cosas... si no hay dinero, se pinta.

2
El Sindicato Andaluz de Trabajadores irrumpe con sentido común en un debate político caracterizado por su manierismo y alejamiento de la realidad.
Se hace preguntas de calado, preguntas para las que las terminales mediáticas del sistema no tienen respuesta y plantean lo que hace falta: respuestas.
La gente tiene derecho a quejarse, la gente no vota a un partido para que haya cinco millones de parados, la gente tiene derecho a revisar la política de un gobierno que está haciendo justo lo contrario de aquello por lo que fue votado, la gente tiene que protestar para que se le haga caso y para protestar de verdad hay que cruzar algún límite.
Como decía Petrarca, si puedes contarlo no sientes una verdadera pasión y en este sentido si no molestas de alguna manera no estás protestando en realidad. Y está claro que hay una parte débil contra la que se está intentando controlar una situación económica, pero esta estrategia debe tener un límite.
Hay que quejarse.
Hay que protestar

3
Realmente hay un punto de gravedad en las performances llevadas a cabo por el Sindicato Andaluz de Trabajadores: les enseña a los más damnificados por la crisis que hay un camino extremo a seguir para cuando estén lo suficientemente desesperados.
Los que están exprimiendo a la gente con políticas injustas, que algún día serán juzgadas fríamente por la historia y consideradas de parte cuando no criminales, no pueden pretender que la gente se queda sin nada, reducida a la indigencia y no haga nada.
En su inmensa estupidez, o esperan que baje Dios del cielo o que la gente se muera de asco en silencio, anteponiendo un interés general -que no puede disimular ya ser un interés de parte- al propio.
Y este tipo de situaciones extremas pueden darse sobre todo en Andalucía, en los lugares donde está asentado el Sindicato Andaluz de Trabajadores.
No puedes apretar y apretar sin fin.
Todo tiene un límite y no puedes esperar continuar apretando sin que la gente, puesta entre la espada y la pared, responda.
El Sindicato Andaluz de los Trabajadores les (y nos) avisa de una situación social que empieza a ser más seria de lo que nos imaginamos. Y si se sigue asi, no bastará con apagar la tele o negarla ante un micrófono para que desaparezca.
Harán falta políticos que hagan política de verdad y no fantoches.
Y si sus políticos no lo quieren hacer, hará falta que sea el propio pueblo español quién marque ese límite.

miércoles, agosto 08, 2012

A estas alturas de la película todavía hay que explicar a algunos periodistas, que corren presurosos a construir el discurso del orden establecido, que el origen del problema de nuestra economía no es es el sector público, sino el privado, la deuda privada de bancos y empresas grandes, que fueron los que vivieron por encima de sus posibilidades (definiendo las nuestras, claro) acudiendo a financiarse al exterior.

Todavía hay que explicarlo.

martes, agosto 07, 2012

Bien.

Tenemos un gobierno que gobierna con políticas que contradicen su programa electoral y ante la denuncia de este hecho los miserables argumentan que las cosas cambian y que uno no debe verse atado a ciertos compromisos a la hora de gobernar.

Ante ésto tres observaciones:

1.- ¿Hasta qué punto no penaliza el desconocimiento de una realidad sobre la que se supone has construido un programa electoral? ¿Hasta qué punto puede una oposición argumentar desconocimiento? ¿Y si ese desconocimiento existe, por qué no se incluye de alguna manera en el programa electoral?

2.- Aceptando ese cambio de rumbo y la necesidad de hacer un cambio copernicano en los planteamientos de gobierno del país, en bastantes casos por imposición, lo cierto es que no se les ve muy afectados por estar haciendo lo contrario de lo que decían creer firmemente cuando estaban en la oposición.
En este sentido, ¿cuándo mienten? ¿antes? ¿ahora? ¿antes y ahora?
¿No es necesaria la escenificación pública de un duelo por ese cambio?

3.- Aceptando todos los argumentos oportunistas que en virtud del presente sacrifican el sentido de la pasada campaña electorial, ¿en qué términos debe ser entendida la próxima? ¿debemos suponer que los partidos conocen la realidad de la que hablan? ¿en qué términos debemos entender todos y cada una de las medidas que prometen y los discursos que profieren?

¿Seguimos huyendo hacia delante?

¿Qué diremos cuando el primer partido populista de extrema derecha o izquierda cuestione el mecanismo de las elecciones democráticas?

No lo se, pero seguro que, como siempre, autocrítica no haremos.

lunes, agosto 06, 2012

Se podrá decir más alto o más bajo, pero no mejor...

"Por las mismas leyes que rigen en la nueva geometría moral de su secta podrida, elitista, homófoba, apoyo de golpistas de toda laya, cada vez que el gobierno del partido de Cotino se disponga a recortar apoyos a la dependencia, reducir la aportación del subsidio de desempleo, empobrecer a las clases más débiles con la subida del IVA, desmantelar el sistema sanitario y de enseñanza pública, hundir a los mineros en el fondo de la mina, o dejar sin paga extra a los funcionarios… antes de que lleven a cabo toda esa cirugía, más sangrienta y dolorosa que cualquier aborto, propongo que obliguen a Cotino y al resto de los miembros del Opus Dei que mariposean por el consejo de ministros a contemplar una ecografía gigante de los ciudadanos españoles, una ecografía de esos hogares en los que entre todos sus componentes no ingresan un duro, donde los hijos pierden su trabajo para poder atender a sus mayores incapacitados, para que vean cómo se retuercen, como fetos, sus compatriotas víctimas de la depresión física y mental provocada por las medidas ultraliberales de sus secuaces meapilas."
(Que vean antes esta otra ecografía)

El problema es que el sufrimiento de "algunos" natos les trae bastante sin cuidado. Solo les preocupa ese no nato tan rosadito, que parece el protagonista de una de esas películas sensibleras de Disney que tanto les gustan.
Lo importante es el derecho a la vida... lo de que sea digna o no es otra historia porque entre otras cosas cuesta dinero.

domingo, agosto 05, 2012

The hour

En 1956, el coronel Nasser, gobernante de Egipto y uno de los personajes más relevantes del llamado Tercer Mundo, decidió nacionalizar el Canal Suez expropiándolo a los gobiernos de Francia e Inglaterra. Esta expropiación significaba no sólo un golpe económico puesto por el canal pasaba buena parte del negocio naviero mundial (incluyendo el petrolífero) sino un golpe a la imagen de dos países que venían teniendo peso en la política mundial desde hacía tres siglos.

Los gobiernos de los dos países europeos reaccionaron y con la ayuda de Israel, que tenía interés en generar un espacio de seguridad entre sus fronteras y las egipcias, crearon una coalición tripartita. Los israelíes ocuparon la península del Sinaí y a espaldas de las tropas egipcias, franceses e ingleses realizaron una operación aerotransportada destinada a ocupar los puntos claves del canal.

La operación fue un éxito militar, pero le crisis del 56 certifica sobre todo la definitiva pérdida de poder real de las más importantes potencias europeas en la política mundial.

Estadounidenses y soviéticos, por diferentes motivos, les obligaron a retirarse.

Buena parte de importancia en la resolución de esta situación tiene la invasión soviética de Hungría, que se realizó prácticamente al mismo tiempo, generando una situación de tensión global bastante similar a la crisis cubana de los misiles.

Los soviéticos amenazaron con intervenir y los Estados Unidos, que no fueron informados por los gobiernos británicos y franceses, decidieron llamar la atención a sus aliados dejando claro quién era el jefe. Un jefe en cuyos planes no entraba un conflicto bélico probablemente mundial en uno de los cuellos de botella del comercio marítimo mundial.

En este contexto turbulento sucede "The Hour".

Una serie de la BBC de seis capítulos de una hora de duración.

La historia se mueve en tres lineas de acción narrativas que se entremezclan en un complejo juego de precisión que consigue interesar desde casi el primer momento.

Por un lado, está el lanzamiento de un pionero programa informativo en directo, "The hour", que da titulo a la serie, en un momento histórico tan relevante; por otro, hay una trama de espionaje a lo John Le Carré que implica a las altas esferas de la política y la sociedad británica seguida por uno de los periodistas del programa; y finalmente, un interesante análisis de las relaciones entre prensa y poder con aun más interesantes derivaciones sobre el concepto y la verdadera realidad de la democracia cuando los intereses y necesidades de los realmente poderosos entran en juego.

Y como siempre en casi todas las series de la BBC hay alguien muy inteligente detrás de esta historia que combina de una manera maestra tres líneas de acción que revelan tres mundos fascinantes y llenos de interés para quién les escribe: la televisión primigenia, el espionaje y la trama tan propia del cine negro de los intereses creados sucediendo invisible pero poderosa por debajo de la superficie de libertades de los sistemas democráticos.

Detrás de los tópicos suele haber una verdad y en el caso de las series de ficción de la BBC, "The hour" es un nuevo y enésimo ejemplo de esa calidad y magnífico acabado que suele ser marca de fábrica de los productos creados por la cadena pública británica.

Además, "The Hour" cuenta con el incomparable atractivo de sus actrices y actores, entre los que destaca la maravillosa Anna Chancellor que hace una auténtica creación de su personaje, Lix Storm, una mujer a lo Katharine Hepburn o Gerda Taro de la que perfectamente podrían haberse enamorado Hemingway o Capa... si es que no lo hicieron.

Merece la pena ver "The hour".