martes, noviembre 09, 2010

"Hoy en día el mundo se mueve en dos direcciones aparentemente opuestas, una de ellas se aleja de los regímenes fanáticos y totalitarios mientras que otra se dirige hacia ellos. Ante tales fuerzas nos sentimos impotentes o experimentamos una sensación de culpabilidad por nuestra complicidad inconsciente en la situación en que se halla inmerso nuestro mundo. Hace ya más de medio siglo que Jung describió explícitamente la naturaleza de este vínculo: «La voz interna pertenece a la conciencia cualesquiera sean los sufrimientos de la totalidad -sea cual fuere la nación o la humanidad de la que formemos parte. El mal se presenta pues en forma individual y debemos comenzar suponiendo que sólo constituye un rasgo del carácter individual».
Sólo disponemos de una forma de protegernos de la maldad humana representada por la fuerza inconsciente de las masas: desarrollar nuestra conciencia individual. Si desperdiciamos esta oportunidad para aprender o fracasamos en actualizar lo que nos enseña el espectáculo de la conducta humana perderemos nuestra capacidad de cambiarnos a nosotros mismos y, consecuentemente, de cambiar también al mundo. El mal permanecerá siempre con nosotros lo cual no significa, sin embargo, que debamos tolerar sus desmesuradas consecuencias.
En 1959 Jung dijo: «Es inminente un gran cambio en nuestra actitud psicológica. El único peligro que existe reside en el mismo ser humano. Nosotros somos el único peligro pero lamentablemente somos inconscientes de ello. En nosotros radica el origen de toda posible maldad».
Walt Kelly, el dibujante de Pogo, dijo simplemente: «Hemos encontrado al enemigo, somos nosotros mismos». Hoy en día debemos renovar el significado psicológico de la idea de poder individual. La frontera para enfrentarnos a la sombra se halla -hoy como siempre - en el interior del individuo."
(Encuentro con la sombra, Connie Zweig y Jeremiah Abrahams)

"Desde un punto de vista filosófico, las implicaciones de la mecánica cuántica resultan sicodélicas. No sólo influimos en nuestra realidad sino que, en cierto grado, la creamos. Puesto que forma parte de la naturaleza de las cosas el que no podamos conocer al mismo tiempo el momento de una partícula y su posición, sino sólo una de las dos cosas, tenemos que elegir cuál de esas propiedades queremos determinar. Metafísicamente eso está muy cerca de la afirmación de que creamos ciertas propiedades porque elegimos medir esas propiedades. Dicho de otra forma, es posible que creemos algo que tiene posición, por ejemplo una partícula, porque intentamos determinar una posición. Y es imposible determinar una posición sin que haya alguna cosa que ocupe la posición que queremos determinar.
Los físicos cuánticos presentan preguntas como éstas: « ¿Existía una partícula con momento antes de que realizáramos el experimento para medir su momento?»; «¿Existía una partícula con posición antes de que realizáramos un experimento para medir su posición?», y «¿Existían las partículas antes de que nosotros pensáramos en ellas y las midiéramos?» « ¿Creamos nosotros las partículas con las que experimentamos?» Aunque esto suene increíble es una posibilidad admitida por muchos físicos."
(La danza de los maestros del Wu-Li, Gary Zukav)

QUEMADO POR EL SOL

lunes, noviembre 08, 2010

"Pero en la transparencia, a condición de temblar, he recuperado, a pesar del temblor, el deseo de enfrentar lo imposible temblando hasta el fin."
(La pura felicidad, Georges Bataille)

Maravilloso texto...
JOSHUA KADISON

Wild angel...

















RESISTENCIA FINAL

No necesitaba que se lo recordarán.

La percepción de las cosas se componía a partes iguales de lo que se ve y del modo en que se ve éso que se está viendo.

Constantemente la voluntad humana realizaba un interminable trabajo de alquimia con aquellos dos elementos buscando la evasión, la disolución de la responsabilidad o todo lo contrario la asunción de hechos y responsabilidades... Las cosas eran como eran o las cosas podían cambiarse. En uno de aquellos dos finales culminaba siempre el trabajo más o menos consciente, más o menos inconsciente, y siempre mágico, de construcción de una perspectiva sobre las cosas.

No se trataba de ciencia, tampoco de lógica.

Era el puro entusiasmo, la pura voluntad humana basada en el deseo y el vacío negro de sus incertidumbres buscando la manera de expresarse.

Las cosas eran como eran o las cosas podían cambiarse... Y en el centro de esas dos fuerzas de opuesta intensidad, el hombre convertido en pura y continua contradicción, encontrándose y desencontrándose al amparo de una intención u otra, rebañando sentido, optando en una eterna danza que sólo tendría final en el último instante, un último momento que convertiría en definitiva y sublime la última decisión.

Siempre había sido así y ahora que el improvisado y final perímetro defensivo había sido rebasado, que la ordenada lucha se había convertido en un sangriento y ciego cuerpo a cuerpo, nada había cambiado.

Segúia siendo de los que se quedaban, de los que pensaban que las cosas podían cambiarse.

Pensar que la derrota era segura, que las cosas no podían suceder de otra manera y que era mejor intentar escapar continuaba antojándosele una manera extraña y estúpida de engañarse.

Por eso se había desecho de la vaina de su sable, porque las cosas eran como eran y estaba seguro de que jamás volvería a envainarlo.

"El espíritu de olvido de sí mismo, la adhesión sincera a la idea de un vasto humanitarismo, sentimientos que inspiraban el pensamiento y aspiraciones de aquel período revolucionario, habían dejado impreso su sello en Giorgio en el austero desprecio de todo medro personal. Este hombre, mirado de sobreojo por el pueblo bajo de Sulaco, por sospechar que guardaba un tesoro enterrado en la cocina, no había dado en toda su vida la menor importancia al dinero. Los que le criaron y educaron en sus primeros años habían vivido pobres y muerto pobres; y él contrajo el hábito de no cuidarse del día de mañana, efecto en parte de una vida de aventuras, excitación y guerrear desenfrenado. Pero su descuido en esta parte era principalmente cuestión de principios. No se parecía al afectado abandono del condottiere; antes al contrario consistía en un puritanismo de comportamiento, hijo de un inmenso entusiasmo, semejante al puritanismo religioso."
(Nostromo, Joseph Conrad)

domingo, noviembre 07, 2010














RIO ROJO

Viendo "Río Rojo" el espectador no disfruta de uno de los mejores westerns de la historia del cine sino de una de las mejores obras que el cine como arte ha podido producir a lo largo de sus más de cien años de historia.

Dirigida por Howard Hawks en 1948, "Río Rojo" es por encima de todo una obra épica en la que el esfuerzo del individuo por ser, por encontrar un lugar, se ve confrontada por las limitaciones de todo tipo que la realidad ofrece.

El transporte de diez mil cabezas de ganado por tierras salvajes desde una perdida zona de Texas hasta el primer atisbo de civilización representada por una estación de ferrocarril se convierte en expresión metonímica del esfuerzo de un hombre, Tom Dunston por conseguir realizar su deseo. Y en este sentido "Río Rojo" tiene un carácter de viaje, de eterna epopeya homérica, en donde el hombre y su capacidad para soñar, e intentar convertir ese sueño en hechos, se ve constantemente comprometida por los caprichosos azares del destino.

Magnificamente interpretado por ese gran actor que es John Wayne, Tom Dunston lucha por hacer real una visión, una visión que le alejara de todo y de todos y en ese alejamiento es donde "Rio Rojo" ofrece el más selecto de sus aromas mostrándonos los frágiles límites de esa individualidad abandonada a una insoportable levedad que siempre se pone de manifiesto en las dificultades e incertidumbres que la realidad va oponiendo.

En su afán por cumplir esa visión, Dunston perderá a la mujer que ama (en el magnífico comienzo de la película que como un perfume eterno impregna de forma hermosa e impecable todo el desarrollo de la historia) y comprometerá su relación con las únicas dos personas que le han seguido a lo largo de los años en su locura: el joven Garth (Montgomery Clift) y el viejo Groot (Walter Brennan).

Nadie podrá seguirle y en su obsesivo afán por continuar Dunston se convertirá en una suerte de letal monstruo para todos aquellos que le rodean, un monstruo que deberá ser contenido porque su afán es visto por los otros como peligroso delirio.

Este será el último y final obstáculo que Dunston, en su aislada soledad de individuo proyectado hacia su deseo, deberá superar sólo para descubrir al otro lado, el altruismo y el sacrificio de otros que, por afinidad electiva, han decidido soñar su sueño con él.

La película tiene el inequívoco sello enérgico y nada retórico que Hawks imprimía a todas sus películas encarnado en esa cámara que coloca en la carreta que Walter Brennan conduce mientras atraviesa el rio Rojo. Cuenta con una de esas magníficas fotografías en blanco y negro, que ya son casi imposibles de hacer, a cargo de Russell Harlan y presenta un magnífico elenco de actores encabezado por un tremendo John Wayne en una de las mejores interpretaciones de su carrera (que, y aunque a algunos les parezca mentira, ya es suficiente elogio).

Obra maestra.





















"Esta manera de ver las cosas es difícil; en el sentido de que sagrado designa a la vez ambos contrarios. Fundamentalmente es sagrado lo que es objeto de una prohibición. La prohibición, al señalar negativamente la cosa sagrada, no solamente tiene poder para producirnos -en el plano de la religión- un sentimiento de pavor y de temblor. En el límite, ese sentimiento se transforma en devoción; se convierte en adoración. Los dioses, que encarnan lo sagrado, hacen temblar a quienes los veneran; pero no por ello dejan de venerarlos. Los hombres están sometidos a la vez a dos impulsos: uno de terror, que produce un movimiento de rechazo, y otro de atracción, que gobierna un respeto hecho de fascinación. La prohibición y la transgresión responden a esos dos movimientos contradictorios: la prohibición rechaza la transgresión, y la fascinación la introduce. Lo prohibido, el tabú, sólo se oponen a lo divino en un sentido; pero lo divino es el aspecto fascinante de lo prohibido: es la prohibición transfigurada. La mitología compone -y a veces entremezcla- sus temas a partir de estos datos."
(La transgresión, Georges Bataille)


sábado, noviembre 06, 2010
















"Una persona es un proceso psíquico que no se domina, o sólo parcialmente. Por eso no puede dar un juicio final de sí misma ni de su vida. Para ello tendría que saber todo lo que la concierne, pero a lo más que llega es a figurarse que lo sabe. En el fondo, uno nunca sabe cómo ha ocurrido nada. La historia de una persona tiene un comienzo, en cualquier punto del que uno se acuerda, pero ya entonces era muy complicado. Uno no sabe adónde va a parar la vida. Por esto el relato no tiene comienzo, y la meta sólo se puede indicar aproximadamente. La vida del hombre es un intento arriesgado. Sólo cuantitativamente."
(Recuerdos, sueños, pensamientos. Carl Gustav Jung)

viernes, noviembre 05, 2010













RUBICÓN

Si algo bueno tiene esta serie norteamericana es su planteamiento que no es otro que actualizar el mundo del genial escritor John le Carré, un mundo de honorables colegiales traicioneros y pacientes espías que en el momento oportuno terminaban surgiendo del frío, un mundo de hombres grises en cuyas anodinas vidas de funcionarios de instituciones grises y misteriosas estaba incluida esa interminable partida de ajedrez que son los servicios de inteligencia.

Con el final de la guerra fría, aquel mundo que tan bien describió el genial escritor británico (y que tan bien utilizó para describir la nihilista angustia existencial del unidimensional hombre organización) pareció quedar descontextualizado, rebasado por los tiempos.

Smiley pareció quedarse sin trabajo y el propio Le Carré pareció acusar el golpe con un progresivo desvanecimiento de su obra (que quizá comience con "La chica del tambor") en un limbo narrativo del que aún no ha terminado de salir del todo... pero esa es otra historia.

Lo importante es que "Rubicón" recupera ese mundo lleno de dobleces y que en muchos casos se asemeja a uno de esos cuadros de M.C. Escher en que las cosas jamás dejan de parecer ser.

Dos muertes, unos crucigramas publicados en diferentes periódicos de todo el mundo y el ascenso profesional de alguien empeñado en desaparecer componen el deslabazado punto de partida, el puzzle que poco a poco, sin prisas ni trepidaciones, irá componiéndose ante los interesados ojos del espectador.

Los bloques han desaparecido, pero los intereses permanecen, mientras el ser humano exista los intereses permanecerán, diferentes intereses protagonizados por distintos centros de poder, eternamente desafiando la astucia de los héroes, los únicos humanos capacitados para detenerlos.

Muy recomendable.

LOS PECES

Ocho brazos para abrazarte...




Me apetecen chuches...
THE TOWN

Viendo "The town" tengo la sensación de haberla visto antes. A lo largo de su historia se transparentan las presencias de unas cuantas películas que siempre recuerdo con agrado. Y precisamente por eso, no me importa tener la sensación de vaga familiaridad que siento mientras la veo.

Me gusta lo que recuerdo. Me gusta lo que veo.

En este caso, la magdalena de Proust ha salido buena.

"The town" es un thriller urbano construido sobre los sólidos pilares del auténtico cine negro. Su historia se edifica sobre la inevitable tragedia del individuo que intenta pelear una batalla perdida contra las constricciones y determinaciones que precisamente le hacen ser quién es, que le confieren una identidad cuyo abrazo en un momento determinado le resulta asfixiante y del que intenta desembarazarse buscando reinventarse, ser otro.

La tragedia siempre empieza ahí, en las inevitables consecuencias que siempre traen consigo los actos.

El cine negro está lleno de individuos firmemente resueltos a luchar contra sus determinaciones, las que les impone un destino que parece estar ya escrito para ellos o las que les dicta su propio entorno, que les hace ser quienes son.

El auténtico cine negro es un cine romántico en el que el individuo libra la trágica batalla perdida por la realización de un inalcanzable deseo.

"The town" hunde sus raíces narrativas con firmeza en este rico terreno.

Nos habla de una cultura, la de los ladrones de bancos de orígen irlandés y de un mundo, el de la ciudad de Charlestown donde las generaciones de atracadores se suceden. Por una serie de circunstancias relacionadas con un atraco, su protagonista Doug Mcray (un demasiado frío Ben Affleck) se enfrentará a una de esas situaciones trágicas que le pondrán entre la espada de sus actos y la pared de las consecuencias que acarrearán a el mismo y a quienes lo rodean.

La historia tiene brío, resulta interesante, pero su evidente carácter clónico le priva de una poderosa esencia que la haga trascender más allá de la emoción inducida en el mismo instante de su ocurrencia.

Se ve con agrado, incluso con emoción, pero en seguida se olvida... Lo curioso es que, quién les escribe, aún no he olvidado la desesperada cabalgada al volante del mortalmente herido Dix Henley (Sterling Heyden) en busca del imposible sueño de su casa en "La jungla de asfalto".

A su lado Doug Macray y su trágica historia de atracos palidecen.

¿Por qué será?

Seguramente hay algo en las historias, que probablemente tiene que ver con la autenticidad del propósito que las inspira, que hace que prendan y permanezcan.

La primera magdalena es la que cuenta.


jueves, noviembre 04, 2010

Necesita un gesto.
Son demasiadas ya las palabras
haciéndose añicos contra el suelo
como gotas de agua.

Necesita un gesto.
Poner sobre la mesa
la palpitante masa de su corazón
o devorarse los ojos arrancados
de sus cuencas deshabitadas.
KEVIN JOHANSEN

Sos tan fashion...


miércoles, noviembre 03, 2010

"The poor stay poor, the rich get rich, that's how it goes. And everybody knows."
(Leonard Cohen)

martes, noviembre 02, 2010

Despliega el día sus seductoras artes
mientras los primeros rayos de sol
se descuelgan con maneras de hoja muerta
desde las inaccesibles copas de los arboles.
No hay tiempo que perder.
Late el corazón
y los pulmones respiran aire.
Se aventa el rescoldo,
regresa una vez más la esperanza
y parece como si no se hubiese marchado nunca,
transformando las sombras y su inflexible rigor
en fantasmas de existencia condenada y precaria.

viernes, octubre 29, 2010

MARCELINO CAMACHO

Por lo visto, Marcelino Camacho ha muerto de puro tiempo en su vieja y misma casa de siempre, la de Carabanchel.

Vivimos unos tiempos extraños, tanto que los comportamientos desviados son tan frecuentes que se han convertido en norma y quienes los contemplan sin criterio deducen olimpicamente que son formas correctas de conducta engordando la bola de nieve de la hedonista desorientación.

Todo se compra y se vende en este infinito supermercado en que nuestro mundo se ha convertido, incluso uno puede comprarse la conciencia social, quitársela y ponérsela como si una diadema de miss universo se tratara de modo que es posible estar con los humillados y ofendidos desde la melancólica balaustrada de un chalet con vistas al mar Mediteráneo.

No es necesario sacrificarse. No es necesario sufrir. Por qué renunciar a tenerlo todo, hasta lo incompatible...

Marcelino Camacho, héroe de la resistencia al franquismo cuando los héroes no abundaban y uno de los artífices máximos de la transición ha muerto en su misma y vieja casa de siempre. No necesitaba más. Le bastaba con mirarse al espejo todos los días para reconocerse, como hacen los hombres y las mujeres que se visten por los pies. Seguramente, como la inmensa minoría, deseó rodearse moderadamente de cosas, llevar una vida lo más cómoda posible, quizá incluso soñase con una parecida balaustrada abierta al mismo mar, pero nunca llegó tan lejos. Seguramente porque le preocupaba de verdad la gente. En su esquema de valores de verdadero hombre de izquierdas había tesoros más importantes y decidió seguir del lado de la gente antes de dedicarse a ganar dinero. Hay quién cree que las dos cosas son posibles, como lanzar un corner y rematarlo o estar en misa y repicar, pero, en realidad no lo son... entre otras cosas porque están separadas por una delgada línea roja.

Hoy nos ha dejado.

En el espejo de las ideas donde debiéramos mirarnos todos, cada día, todas las mañanas, su ejemplo brilla ahora invisible, oscurecido por los neones que anuncian novedades y rebajas, que nos prometen que todas las cosas al mismo tiempo son posibles si tenemos el suficiente dinero para pagarlas.

La conciencia, esa aguafiestas, no importa.

Ahora incluso descansa en paz.
SIDONIE

Un día más en la vida...





... Y los niños por la noche soñarán sin dormir...
Y llega el desconcertante momento
en que ya no eres quién creías ser.
Han sucedido los días con sus noches,
su implacable desgaste traidor,
incesante leviatán de furioso embate
formado por miles de pequeños o grandes gestos,
de difíciles o fáciles decisiones.
Y pasa factura, en resumen,
el esforzado trabajo de existir
exigiendo su inflexible precio,
convirtiendo en un extraño que ya no sucederá más
a ese desconcertado ser que ya no te mira
desde el otro lado del espejo,
que se encuentra siendo otro distinto sin quererlo,
comprendiéndose ahora en la incómoda diferencia
de los hechos y momentos que sucedían descabalados,
inexplicables, como por su propia cuenta.
AEREO

martes, octubre 26, 2010

FRANCO BATTIATO

L'animale...




domingo, octubre 24, 2010

OLEADAS

















THE SOLOIST

Basada en hechos reales, "The soloist" es una magnífica historia que cuenta la relación de amistad entre Steve Lopez (Robert Downey jr.), un periodista de Los Angeles Times, y Nathaniel Ayers (Jamie Foxx), un superdotado músico esquizofrénico que vive en la indigencia por las calles y parques de la ciudad de Los Angeles.

Para mi gusto, la película tiene tres grandes atractivos.

Por un lado, el modo absoluta y desangradamente loco con el que Ayers vive su relación con al música. La intensidad de su pasión es intensa, calcinante. Nada hay más importante. Ayers parece un árbol constantemente a la espera de que la brisa de la música le roce, le atraviese haciendo que se muevan las ramas de los diferentes instrumentos que toca.

En la obsesiva persecución de esa pasión Ayers termina despeñándose por el precipicio de la realidad, viviendo al margen del mundo de la vida cotidiana convertido en uno de los setenta mil vagabundos que habitan las calles de Los Angeles.

Y es allí donde López le encuentra siguiendo el delgado y áureo hilo de su música una mañana en la que su mente está abierta y a la búsqueda de nuevas ideas con las que escribir nuevos artículos para su columna.

Este encuentro fortuito nos lleva al segundo aspecto que encuentro más interesante de esta hermosa película: el modo en que se relacionan López y Ayers.

La historia propone una visión del mundo, de la ciudad, en progresiva deshumanización que se manifiesta entre otras cosas en el modo en que las personas se relacionan las unas con la sotras: casi siempre desde la utilidad, casi nunca desde el acercamiento sincero y abierto. Incluso, al principio, hay un veterano periodista que comenta que, en realidad, la gente ya no se interesa por nada.

Este es para mí el centro de la historia: el modo en que se fragua la difícil relación entre López y Ayers.

En un principio, Ayers será una entrada más en su lista de posibles ideas para artículos, una última entrada que sólo se decidirá a explotar cuando el resto de posibilidades aparezcan tachadas. En este sentido, López se interesará por Ayers desde la utilidad, desde la necesidad, buscando el grado de implicación/preocupación suficiente como para que el objetivo pueda ser cumplido. Pero, poco a poco, la intensa complejidad de Ayers hará imposible una aproximación controlada. El vagabundo demandará de él una implicaicón más profunda que, en un principio, Ayers no estará dispuesto a dar.

De pronto, López se convertirá en el asidero que el vagabundo ha encontrado en su caída libre por el barranco de la realidad y esta nueva situación demandará de él una responsabilidad, un sacrificio que implican una relación tan directa y tan verdadera como la que Ayers tiene con la música.

Y es esta confusión de López cuando la autenticidad está llamando a la puerta de su coraza personal uno de los más aspectos más interesantes de la película. Ya que, y como hombre de su tiempo, no está acostumbrado a relacionarse así.

El tercer aspecto tiene que ver con el soberbio trabajo de Foxx y Downey jr, dos grandísimos actores capaces de dotar a sus personajes de una intensidad profundidad que no sólo descansa en su capacidad para lo verbal sino en su inmenso talento para lo no verbal, las miradas y gestos que iluminan con verdad a sus dos personajes.

Para muestra esta hermosa y memorable escena que expresa con precisión la relación líbre y aérea de Ayers con la música y en la que también brilla la música de Dario Marianelli... la mirada final de Robert Downey jr, vale más que un millón de palabras.

Magnífica y emocionante película.




SOL RUIZ Y LA MONGOOSE BAND

Wrecking ball...


sábado, octubre 23, 2010

INOLVIDABLE

The soloist...
ENNIO MORRICONE

Mission to mars...


















"Por supuesto soy consciente de que la idea del sacrificio no es muy popular hoy en día. Casi nadie tiene el deseo de sacrificarse por otra persona o por alguna cosa. Lo que resulta decisivo son las implacables consecuencias de ese comportamiento: la pérdida de la personalidad, sustituida por un egocentrismo aún más acusado que el que impregna ya muchas relaciones interpersonales y también las de muchos grupos de población en su convivir con otros, incluso con sus vecinos. Y sobre todo la pérdida de la última oportunidad existente para dar espacio al desarrollo interior en vez del progreso material, posibilitando así de nuevo una existencia llena de dignidad"
(Esculpir en el tiempo, Andrei Tarkovski)

No te busques a ti mismo, porque nada encontrarás.
No te busques a ti mismo, busca a quienes te buscan.
La clave que te descifra siempre la tienen los otros, los demás.

Hay una psicología ideológica y capitalista que nos obliga a buscarnos, a poner nuestro yo y su realización por delante y por encima de todo.
El mecanismo de dominación es perfecto.
Buscarse a sí mismo es un viaje en un vehículo de una sola plaza y el resultado siempre es la soledad. En la propia búsqueda de cada uno, nadie puede acompañar. Sólo las cosas pueden hacerlo, las cosas del supermercado infinito. Comprar y tener. Tener y comprar.
El sistema nos hace solos aunque a la espera y mientras nos perseguimos la cola de la propia sombra en una inmensa sala de espejos encontramos el sueño que las cosas nos proporcionan.
Sueños pequeños y escasos, huesudos y raquíticos que se nos agotan rápido y enseguida tenemos que cambiar.
Porque el resultado de estar con uno mismo siempre ha sido soledad.

Como bien escribía Charles Sanders Pierce en su concepción triádica del signo (y por lo tanto del proceso de significación), en la relación de significado entre lo representado (cosa) y lo que lo representa (signo) siempre es necesaria la presencia de un tercer elemento (interpretante) que, precisamente, hace posible con su presencia ese sentido proporcionando las claves para la relación entre el signo y la cosa, haciendo posible esa relación que jamás podría existir por sí misma. Y es necesario el interpretante porque el sentido no es un concepto absoluto sino relativo, como obra humana que es está sujeto a los rigores que imponen el espacio y, sobre todo, el tiempo
Nuestra búsqueda se sentido siempre necesita un intérprete, de lo contrario jamás tendremos conciencia de entender y entendernos.
Como animales sociales que somos, el sentido de nuestro sentido siempre radica en ese otro que nos mira, que nos comprende y que nos hace sentir que somos comprendidos.
Y la sociedad de consumo nos vuelve del revés, convierte los efectos en causas obviando la existencia de ese interpretante, haciéndonos creer que la relación de cada uno con nuestro sentido es directa, sin mediación... para posteriormente, ocupar ese lugar que nos ha hurtado con su propuesta sin fin de objetos y materia.
La consecuencia directa es que, finalmente, ese sentido que buscamos y necesitamos los encontramos en las cosas en un tío-vivo sin fin de mundos de quitar y poner donde el paisaje hace a las figuras y no las figuras al paisaje.

Emocionante e inolvidable lectura la de "Esculpir en el tiempo".

Y lo peor de todo es que las conductas desviadas son mayoritarias, abundan los egos colonizadores e imperialistas que no se detienen ante nada y ésto tiene un perverso efecto multiplicador ya que, por instinto, tendemos a pensar que lo más repetido es lo correcto, olvidando que la sociedad de consumo ha colonizado todos y cada uno de los aspectos de la realidad convirtiéndola en el terreno donde se desarrolla su juego, un juego que tiene unas reglas y que por cuidadosa superposición topológica ha ocupado de forma metódica el mítico lugar de la realidad.

Y ya va siendo ahora de que aquellos que aún creemos que nos queda corazón nos organicemos en algún movimiento de resistencia por un mundo libre de individualidades en ilimitada búsqueda de sí mismas, constantemente contaminando y destruyendo con su siempre justificado egoísmo el ecosistema emocional.
Una desperada batalla perdida a las puertas de Mordor no estaría mal para empezar... Y si la oportunidad no surge, habrá que salir del camino para encontrarla.

ENSEMBLE POUR AVVO

A nos actes manques...

Arde el mar a la espalda de todo,
arde el mar y nadie lo sabe.
Fuego silencioso y frío
que a ese todo consume,
maderas y metales,
miradas y piedras.
Invisible llama salada
que la brisa aventa
yendo y viniendo paciente
en su eternidad serena.
Invisible lengua de lija
que acaricia y, mientras lo hace, quita
sin el menor remordimiento,
sin la menor prisa,
como si fuese puro tiempo
y no parte de su afectada materia.

viernes, octubre 22, 2010













"Parte de su indiscutible permanencia viene del hecho de que el libro es una máquina. Viene de la tecnología del códice. Es decir, es una máquina que comunica palabras de una manera muy efectiva, tanto antes como después de la invención de la imprenta. Los materiales con que ha sido hecho le dan una tremenda resistencia al tiempo. Este libro que tengo en mis manos tiene trescientos años y está en estupendo estado. Aunque el empastado pueda deteriorase más rápidamente, sus páginas aguantarán trescientos o cuatrocientos años más, lo que indica que los libros son el producto del desarrollo de una tecnología muy eficiente. La gente no piensa en eso y cree que los libros están ahí y punto. En segundo lugar, los libros pertenecen a nuestra cultura, están metidos en sus entrañas a tal punto que somos su hechura, somos culturas del libro. Hay que recordar que el códice acompañó la expansión del cristianismo, de modo que el libro está con nosotros desde el surgimiento del cristianismo. No estamos conscientes de cuán profundamente arraigados están los libros en nuestras vidas. El auge de la comunicación electrónica pareciera haber eclipsado esa familiaridad, dándonos lo que yo llamo una falsa conciencia sobre la naturaleza de la información y de la denominada sociedad de la información. Yo sostengo que toda sociedad ha sido una sociedad de la información. Solo que la información se transmitía en otras formas."
(El libro: Fabulosa máquina. Entrevista a Robert Darnton)
Zygmunt Bauman: “La izquierda abandonó a los débiles

Ya era hora de que alguien se atreviera a decirlo.
Para eso están nuestros mayores, para ser los sabios de la tribu y Bauman lo es.

jueves, octubre 21, 2010



















Fantástico artículo en El Malpensante sobre la poetisa uruguaya Idea Vilariño: Ya no será no

Vidas impares,
encaramadas en la soledad
como precipitadas torres
que se enredan insomnes
sobre afilados acantilados
hasta, en contra su deseo,
terminar por no caer.
Jardines deshabitados
que nadie pasea,
parpadeantes luces de neón
que nadie arregla,
trenes que parten vacíos,
mañanas que nadie contempla.
Vidas al margen,
demasiado humanas,
sin cálculo ni medida,
vidas de monstruos,
vidas impares.

KAKA DE LUXE

El hospital...





No es menos cierta la vida que se vive de ojos para dentro,
la que se sueña descolgandose desde las nubes hasta las ramas,
la que se siente descalza sin apenas rozar de puntillas el suelo
y pone lo que ostentosamente falta donde claramente no sobra,
la del humo antes del fuego,
la que sin pensarlo sale de la casa por la ventana
saltando por encima del frío y el hambre,
con la mirada inyectada en sueño.

miércoles, octubre 20, 2010

MADELEINE PEYROUX

I'm all right...


La incertidumbre acude puntualmente a la cita.
Todo lo demás, fiel a su costumbre, se hace esperar.
De nuevo, ignora si vuela o si, en verdad, cae.
No puede contar con más ayuda
que la que le proporciona
la propia convicción
de estar volando,
de estar cayendo.

VAN MORRISON

Summertime in England...



martes, octubre 19, 2010















"Sería falso decir que un artista busca su tema. El tema va madurando en él como un fruto y le impulsa hacia la configuración. Es como un parto. El poeta nada tiene de lo que pudiera estar orgulloso. No es dueño de la situación, sino su vasallo, su servidor; la creatividad es para él la única forma de vida posibe y cada una de sus obras supone un acto al que no se puede negar libremente"
(Esculpir en el tiempo, Andrei Tarkovski)
ROBIN HOOD

Todas las generaciones de directores cinematográficos desde que el cine existe cuentan con directores que son perfectos conocedores de su oficio, capaces de poner en marcha complejos y punteros proyectos cinematográficos y llevarlos a buen puerto en tiempo y forma, prendiendo en la pantalla un fuego lleno de corrección, preciso, que a nadie defrauda.

Ridley Scott ha devenido a esta condición.

Sus películas son exactas, suceden puntuales como los trenes, incluso llegan a entretener, pero todas y cada una de ellas resultan demasiado frías. Uno echa en falta menos compostura académica, algún despeinado mechón rebosando la pantalla, alcanzando la mirada del espectador. Y este Robin Hood que nos presenta el director británico tiene esa frialdad de un partido de cricket en robots.

Toda la energía, el ánimo que enciende las imágenes que Scott diseña con tiralíneas está en la mirada de ese portentoso actor que es Russell Crowe. Sin él, "Robin Hood" es un deslucido ejercicio de corrección. Scott le necesita para que su película traspase, baje de su marmóreo pedestal y llegue hasta el espectador para tocarle.

La magnética presencia de Crowe mantiene a flote la correcta rutina narrativa que Scott desarrolla.

Del mismo modo que hay películas de productores o de guionistas, hay películas de actores. La practica totalidad de las películas que Crowe ha protagonizado para Scott lo son.


VAN MORRISON

Tupelo honey...




VAN MORRISON

Golden autumn day...



Los ojos que contemplan no son otros,
son los mismos que se revuelven
hambrientos y sedientos
en la abisal profundidad de sus cuencas,
echando en falta lo que nunca tienen
mientras cuelgan inquietos
de la delgada línea del horizonte
como caracoles frenéticos
sobre el filo de la cuchilla de afeitar,
acechando en busca de alguna señal
en el impenetrable rostro del futuro
que con la nueva luz incierta
comienza a mostrarse indescifrable.

domingo, octubre 17, 2010

TORMENTA

STANDSTILL

Cuando ella toca el piano...




INOLVIDABLE

Stalker... Andrei Tarkovski















"Porque uno de los aspectos del retorno de la persona a una vida normal, llena de espiritualidad, es su actitud frente a sí mismo: o se vive la vida de un consumidor dependiente de los desarrollos tecnológicos o materiales en general, entregado ciegamente al supuesto progreso, o se reencuentra la propia responsabilidad , interior que se dirige no sólo hacia uno mismo, sino también hacia los demás."
(Esculpir el tiempo, Andrei Tarkovski)

HANCOCK

Hancock es una de esas historias que no se cuentan bien, que no dan lo mejor de sí mismas.

Prefiere optar por parecerse al resto, por descansar su peso sobre la acción, sobre los efectos de unas causas cuya raíz se encuentra en el ámbito de la introspección. Porque la acción siempre es consecuencia de unos planteamientos narrativos, de unas causas dramáticas que la hacen posible. Nunca es un fin en sí misma. Siempre tiene una causa, una razón, que hace del héroe lo que es.

La soledad que implica ser el último de una forma de vida, la frustración de no encontrar un igual, la tragedia de encontrar uno y tener que existir separado para mantener la propia esencia... Todos son temas con entidad drramática suficiente como para producir algún planteamiento de guión interesante, alguna frase memorable que confiera identidad y profundidad a los personajes, que les permita escapar a la llanura inane y superficial de las dos dimensiones.
Echo en falta la emoción a través de la palabra, palabras que explican al héroe y su especial circunstancia dramática.
Pero Hancock es un producto.
Sólo busca gustar, ser consumido.
No se detiene en explotar su diferencia.
Sólo quiere recordar, enhebrarse en un interminable cordón de sugerencias y reflejos.
Opta por lo fácil.
No se le puede pedir otra cosa.

¿Y ahora qué?

"Florencio Ávalos, el primer minero en salir, pide dinero a destajo. Los medios de comunicación lo llaman y Mónica Araya, su mujer, pregunta: "¿Cuánto dinero me ofrece? ¿Nada? Entonces no puedo seguir perdiendo el tiempo", dice la señora de Florencio Ávalos."

Pues... El Gran Carnaval

"La primera acepción de la palabra prensa que contempla el diccionario de la RAE es "máquina que sirve para comprimir". Los 33 mineros de San José son los nuevos Beatles con fecha al dorso, un producto perecedero, ya casi caducado, precipitándose al vacío por el acantilado de la información. Telerrealidad radical, el blockbuster de la temporada, personas ordinarias en una situación extraordinaria. Periodismo humano, vaya. "

¿Cuánto tardará muestra estupenda y flamante realidad en hacer con esos 33 mineros lo que toneladas de piedra no pudieron hacer?

Muy poco... De hecho ya ha empezado a hacerlo.




















THE EVENT

No está mal para empezar.

En "The event" hay extraterrestres, siniestros funcionarios de Washington, presidentes de los estados unidos nada poderosos, misteriosos personajes que asesinan sin pestañear, perseguidos héroes siempre al borde de ser atrapados y, como el titulo de la serie indica, más de un evento inexplicable.

Tiene buena pinta "The event", "flashbacks" constantes incluídos.

Tiene toda mi atención... Veremos hasta dónde porque, y aún siendo complicado, siempre resulta más fácil plantear que resolver.

sábado, octubre 16, 2010

Allí estaba su corazón.
Con detenimiento se palpa el pecho.
No hay nada.
Siente como si la mano
le saliera por la espalda.

Las colas de las lagartijas
vuelven a crecer.
Piensa sin demasiadas ganas.















EXIT THROUGH THE GIFTSHOP

No es con mucho lo más importante de "Exit through the giftshop" el grado de presencia que el artista y graffitero Banksy tiene durante todo el metraje de la película.

La curiosidad que la película ha suscitado entre sus fans parece fagocitar una historia que no gira en torno a Banksy, sino en torno a Thierry Guetta, un simpático loco obsesionado con grabar todos y cada uno de los instantes de su vida. Azares del destino, pondrán en contacto a Guetta con el mundo del arte urbano y este trasladará su obsesión documental desde su propia vida hasta el trabajo de estos creadores, incluyendo finalmente al propio Banksy. Pero el viaje de Guetta continuará de manera sorpresiva en una transformación, inducida por el propio Banksy casi como para que le deje tranquilo, que le llevará a convertirse en un artista urbano más... o por lo menos eso es lo que piensa él y los coleecionistas que compran sus obras a precio de otro.

Por encima de todo, y aunque el graffitero no tenga una presencia evidente y central, "Exit through the giftshop" es una intervención de Bansky. En lugar de usar imágenes fijas sobre paredes que dan a las calles de nuestras ciudades, Bansky utiliza imágenes en movimiento que cuelga sobre la blanca pared de una pantalla cinematográfica.

Como cualquiera de sus obras, "Exit through the giftshop" es unJano que nos muestra los dos rostros habituales de su obra: ácido sentido del humor y lúcida reflexión sobre el mundo en el que vivimos casi repartidas a partes iguales.

"Exit through the giftshop" propone y plantea muchos temas.

Principalmente, y esto es algo que conecta de forma directa -a mi entender- con la esencia que mueve la impostura artística del graffitero británico, la arrasadora capacidad devoradora y domesticadora de un sistema capitalista que es capaz de monetizar incluso aquello que se pretende nacido desde el otro lado de la línea, el lugar alejado de la perspectiva y la crítica. De todo modo, Thierry Guetta es la consecuencia final del trabajo reductor y desalmante del sistema que nos vive y contra cuyo constante e imperceptible trabajo deshumanizador Bansky ha puesto la espada de su genialidad incontestable.

Guetta es la domesticación, la total disponibilidad para transformar un lenguaje y una actitud pragmática poniendola al servicio de un sistema en movimiento continuo de autoperpetuación, un sistema que como aquel tren de aquella divertida secuencia de la película "Los hermanos Marx en el Oeste" necesita madera y más madera para continuar moviéndose, una madera que termina procediendo de sí mismo, de sus vagones, hasta que ya no queda casi tren.

Da la sensación de que, y pese a su sentido del humor y su actitud rebelde, Banksy quiere mostrarnos su escepticismo, quizá piense que nada pueda escapar a ese destino y que su batalla sea una batalla perdida... las batallas que más me gustan, por cierto.

Al final, el capitalismo está troceando nuestro mundo, nuestras almas, las está empaquetando y las está colocando en las infinitas estanterías de un supermercado sin fin. Incluso, y aunque Banksy no quiera, continúe oponiéndose, otros, más adecuados y convenientes, tienen su oportunidad. Se apoderan de su lenguaje, de sus propuestas y las desactivan troceandolas a discrección.

¿Qué nos queda si hasta la propia crítica es domesticada y devorada?

Como dice el propio Bansky, “No podemos hacer nada para cambiar el mundo hasta que el capitalismo se derrumbe. Mientras, habrá que ir a comprar para consolarse”.

El más perfecto sistema de dominación que el hombre ha producido.

Hoy mas que en ninguna época tenemos menos libertad para pararnos y bajar del tiovivo... y sin embargo creemos justo lo contrario.

Y no hay que buscar ningún gobierno en la sombra que nos esté dominando en secreto. Todos y cada uno de nosotros somos víctimas y verdugos. La sociedad de consumo es un nuevo contrato social en el que el individuo lo cede todo a cambio de tener cosas, de la mayor o menor confortabilidad que ofrecen... incluso los menos afortunados a cambio de la mera posibilidad de conseguirlas.

Estupenda película.


viernes, octubre 15, 2010

Seguramente son imaginaciones suyas.
Algo extraño sucede dentro del espejo,
su reflejo se le aparece huidizo,
casi translúcido.
Las cosas que, sabe,
hay a su espalda se transparentan,
lo protagonizan en cada vez mayor medida.
Tiene que empezar a imaginarse,
reconstruirse mentalmente
siguiendo una invisible línea de puntos
que faltan,
que también se desvanecen.
INOLVIDABLE

Metropolis... Blood from a stone...


Es mejor parar.
Soltarse.
Dejarse caer.
Atravesar
la intrincada superficie
del presente.
Forzar la incertidumbre
de un espacio en el tiempo
con la secreta esperanza
de que el olvido
muy pronto
pueda llenarlo.
Hacer alquimia.
Desencadenar el pasado
sin perder un sólo momento.












THE FANTASTIC MR. FOX

Tengo que decirlo... Hay algo hermoso y tierno en el cine de Wes Anderson que me enamora, que es superior a mis fuerzas. No soy objetivo. Si Anderson filmase la guía telefónica, seguro que vería una y otra vez la película hasta que el meteorito se estrellase contra mi cabeza.

Y dicho ésto tengo también que decir que he gozado cada segundo de esta pequeña obra maestra del cine de animación que es "The fantastic Mr. Fox".

Basada en un relato del genial escritor noruego Roald Dahl, "The fantastic Mr. Fox" es una historia sobre llegar a ser y, una vez que se es, no querer dejar de ser. Por un lado, está Mr. Fox que ni quiere ni puede dejar de ser el estupendo zorro que es y por otro está su hijo Ash, en el momento adolescente de empezar a descubrir lo que se es, en el momento de encontrar la voluntad de aceptar y querer ser lo que sea que descubra que es.

"The fantastic Mr. Fox" es, por encima de todo, una hermosa parábola sobre la bendición de encontrarse y la necesidad imperiosa de no rechazar aquello que uno ha encontrado, aquello que uno cree que es.

En mil y un líos se meterá Mr. Fox por empeñarse en ser el zorro que es... y será esa misma condición la que le sacará del intrincado laberinto en que no sólo parece estar el como protagonista sino también aquellos que le rodean.

Merece la pena acompañarle en ese viaje que le llevará al otro lado del valle donde habitan las tres granjas que sistemáticamente intentará con éxito saquear desencadenando la demoledora ira vengativa de sus tres propietarios, una ira que comprometerá el futuro de su pacífica comunidad animal.

Magnífica, entrañable y deliciosa.

Obra maestra.

jueves, octubre 14, 2010

El mundo today...

¡Fantástico!

miércoles, octubre 13, 2010

PASTORA

Grandes despedidas...



MARWENCOL

Tiene buena pinta...

Si algo debía respetar esta dinámica de falta de respeto en pos del propio beneficio en que se ha convertido este país, es el instante dedicado al recuerdo de los que en algún momento acabaron, queriéndolo o no, dando su vida por esta grotesca ficción -a la que últimamente nadie está a la altura- llamada España.
Los marineros que se ahogaron en el San Juan Nemopuceno durante la batalla de Trafalgar o lo que fueron pasados a cuchillo en el desastre de Annual por los rifeños comandados por Abd el-Krim no tienen la culpa de que Zapatero, ahora, en 2010, deba dimitir.
Si algo hay que respetar es el recuerdo de aquellos que en su momento no salieron corriendo y decidieron permanecer hasta dejar de existir defendiendo la razón del sujeto histórico al que pertenecen y por ello se me antoja un gravísimo acto de profanación civil los abucheos de ayer domingo... como si fuesen a faltar horas y momentos para expresar la discrepancia con nuestro presidente del gobierno.
En su momento fueron sacrificada carne de cañón... y ayer, por un instante eterno de vergüenza, volvieron a serlo.
Y también resulta grave el hecho de que aquellos que se levantan tonantes en la crítica, convirtiéndose en la salvaguarda de una nación cuya trayectoria y símbolos consideran Zapatero está destrozando, se dediquen a disculpar y rebajar la gravedad de ese comportamiento que se me antoja con un significado más profundo que el que ya de por sí tiene... la incapacidad para percibir la realidad de un proyecto conjunto, de una trayectoria histórica, la fragmentación y la táctica política convertida en fin... en definitiva, la viga que se ve en el ojo ajeno es un yacimiento de hierro en el propio.
No hay otra...
Se mire por donde se mire esos abucheos son intolerables y revelan la verdadera condición oportunista de quienes los disculpan.
Fueran pocos o muchos los que no callaron merecen ser objeto de la pública condena.
Es una cuestión de sentido común.

Ha amanecido y bajo esta nueva luz que nos alumbra somos todos, sin excepción, un poco más viles que ayer, pero no debemos preocuparnos porque los comercios y grandes superficies abren y seguro que, aunque estemos a miércoles, se nos ocurrirá algo para el fin de semana.
Nada hay más importante que nuestras propias y arrastradas vidas de mierda.
BOZ SCAGGS

Heart of mine...


martes, octubre 12, 2010

SHADOWBOXER

Tengo la intuición de que todos los personajes de "Shadowboxer" se encuentran atrapados en una especie de círculo de muerte que les ata de forma inevitable, una suerte de "ronde" fatal en la que todos están implicados.

Y en cierto sentido "Shadowboxer" consigue recordarme a una especie de versión nihilista y negra de "La ronde" de Max Ophüls en el que los personajes son victimas de sí mismos y de su pasado. De vez en cuando, hay un atisbo de reflejo que logra prender mi interés, pero enseguida se desvanece en la nimiedad de un relato demasiado anodino, evidentemente lastrado por una falta de criterio a la hora de plantear la historia tanto desde el punto de vista del guión como, y como consecuencia de lo anterior, en la propia puesta en escena.

El que les escribe echa en falta un poco de concreción, una mirada, un diálogo que sustancie y ancle el evidente aire fatalista que impregna la historia, pero nada de éso sucede y la película termina disipándose como al humo de un cigarrillo en la mañana vacía de un night club.

No pasará a la historia "Shadowboxer", una película tímida, que parece decir menos de lo que debiera... ¿o es que quizá no tiene nada más que decir?

Olvidable y, efectivamente, olvidada.

CENTURION

Con el agreste entorno de las tierras del norte de Escocia como fondo, "Centurión" es una entretenida película de aventuras.

Su espacio narrativo tiene que ver con la realidad histórica de los límites de la expansión romana en las islas británicas, su choque con los norteños pictos y la retirada de los romanos tras la seguridad de la muralla de Adriano.

La película narra la retirada de los supervivientes de la novena legión, masacrada por los pictos, en busca de esa muralla y la persecución a la que son objetos por parte de los vencedores, encabezados por la sanguinaria Etain.

La película en la mayor parte de su metraje es un "body count" en el que los pictos van dando buena cuenta de los supervivientes hasta la previsible batalla final entre ambos.

No hay mucho más que destacar, si acaso la violencia sangrienta con que están resueltos los combates entre romanos y pictos, puro combate a cuerpo a cuerpo en la época de los enfrentamientos directos con arma blanca.

Entretenida.


FIESTA NACIONAL

No me gusta esta unidad de destino en lo temperamental en que se ha convertido este país.
En absoluto, me ilusiona pertenecer a semejante fracaso.
La fiesta de hoy suena tan a hueco como las anteriores
y huecas son las mismas palabras de siempre
que se pronuncian en su deslucido honor.

lunes, octubre 11, 2010

NUBES


PHIL OAKLEY

Together in electric dreams...



domingo, octubre 10, 2010

ALICIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS

No termino de pillarle el punto a este nuevo trabajo de Tim Burton.

Esta amalgama creativa de los dos libros que Carroll escribió sobre la niña aventurera (Alicia en el pais de las maravillas y A través del espejo y lo que Alicia encontró allí) me deja bastante frío... y lo que es peor no me gusta ver con armadura y espada a este personaje de la literatura universal.

Empiezo a pensar en la asombrosa capacidad de banalización que nuestra cultura tiene consigo misma. Y tengo que confesar que me he revuelto como uno de mis gatos en la opiácea comodidad de mi sofá cuando esta Alicia de Tim Burton me ha recordado a un personaje de "El señor de los Anillos" con su espejeante armadura.

Está claro... Todo vale, de algo hay que vivir y Tim Burton hace películas.

De todos modos, y para los que no son tan raritos como yo, tengo que decir que la película resulta entretenida. Amenaza con aburrir en algún momento, pero enseguida Burton se saca una nueva imagen de su chistera de mercader sombrerero nada loco para continuar entreteniéndonos. Pero, e insisto, no me gusta que Alicia se convierta en un mero y tópico relato de crecimiento personal, a la altura de la más infame de las películas para la televisión... Como tampoco me gustan los cubitos de hielo en un dry martini bien hecho y Lewis Carroll sabía hacerlos muy bien.

TRANSPARENCIA


FERIA