sábado, febrero 14, 2015

John dies at the end

Diez años después de la mítica "Bubba Ho-Tep", Don Coscarelli regresó para idear y dirigir esta no menos mítica, al menos para mí, "John dies at the end".

Basada en una novela del mismo nombre, "John dies at the end" cuenta con mucha inteligencia y sentido del humor una historia muy, muy loca.

Existe una droga que tiene toda la pinta de la salsa de soja que otorga a quienes la toman el poder de trascender el tiempo. En una fiesta universitaria esta droga cae en manos de dos amigos, Dave y John, quienes poco a poco descubrirán que la droga es en realidad un arma que desde un mundo paralelo sus habitantes están utilizando para realizar una invasión interdimensional.

El destino de la tierra tal y como la conocemos dependerá de dos adolescentes inadaptados y bastante frikis que durante el metraje de la película superarán sus evidentes limitaciones de todo tipo para procesar el misterio que encierra lo que inocentemente han dado en llamar salsa de soja.

La película es un largo y complejo flashback que Dave cuenta a un periodista interpretado por Paul Giamatti, personaje que protagonizará al final de la película un nuevo e inesperado giro y final que culmina un crescendo muy loco de situaciones y giros narrativos que componen la historia de "John dies at the end".

Pero lo más interesante de la película es que dentro de un cuerpo de película gore adolescente late un corazón ilustrado, capaz de un humor inteligente y sutil que brilla por su presencia por entre los desmanes algunas veces bastante gores que deja a su paso la salsa de soja.

Sin ser portadora de ninguna pretensión, "John dies at the end" es una de esas películas que siempre recuerdas con cariño y que no te importaría volver a ver en cualquier momento.

Esta visto que su director, Don Coscarelli, está especializándose en producir películas de culto.

Francamente, no sé cómo puedes vivir sin haber visto todavía  "John dies at the end".


martes, febrero 10, 2015

Hacienda y el franquismo sociológico

Hoy, en el mes de Febrero de 2015, escucho a un periodista mediático decir que si la persona no ha hecho nada malo no tiene nada que temer.
Es curioso, pero esta expresión era muy propia del franquismo sociológico.

Si no has hecho nada malo no tienes nada que temer... ante un poder que de manera inmotivada ejerce su autoridad sobre sus súbditos.

El debate no está en si hay algo que temer o no.

No nos equivocamos.

El debate está en la situación de vigilancia que genera el mencionado argumento para justificarla.

El poder hace lo que quiere.

Hay que dejarle hacer.

Después de todo, si eres una persona decente no va a encontrarte nada, no debes preocuparte y por lo tanto deja al poder en paz.

Solo los facinerosos podrían molestarse ante un poder que les sigue e investiga.

Pedir razón y cuenta a ese poder ya es una prueba de culpabilidad.

La gente decente deja que el poder campe por sus respetos, que haga lo que quiera.

El tema no está en la manera inmotivada, siguiendo oscuros intereses inconfesables el poder elije a esta o a aquella persona, saltándose las reglas que ponen cerca al campo de su autoridad.

El tema está en que si te molesta es que algo tienes que ocultar.

Y estas cosas se dicen hoy, en la España de nuestros días, que sólo es democracia si no te pasas dela raya. Porque, si te pasas se convierte en otra cosa mucho más siniestra.

Hacienda te investiga, el ministro te señala, se discuten tus extractos bancarios en la hora televisiva de máxima audiencia y si te parece mal es que algo tienes que ocultar y con razón se te investiga.

Todo un retroceso de medio siglo que nos devuelve al último franquismo donde sólo si te pasas de esa raya encontrabas la bota de hierro de la dictadura.

Podemos darle muchas vueltas, adornarlo como queremos, pero hoy en día España es un país donde políticos de la oposición son señalados y perseguidos por las instituciones del estado.

Hacienda no investiga que el marido de Cospedal haya multiplicado por mil sus ingresos desde que su mujer está en el gobierno, no persigue las noticias que acusan al partido en gobierno de manejar dinero negro.

Se investiga a la oposición y sobre ella cae todo el peso del estado.

Hoy en día le llaman democracia a cualquier cosa.

lunes, febrero 09, 2015

El último viaje de Robert Rylands

No es una mala idea describir un personaje a través de los efectos que éste ha producido en su entorno más directo.

Al final, buena parte de "El último viaje de Robert Rylands" sucede en ausencia de Rylands. La directora, Gracia Querejeta, construye un entramado de relaciones en el que el fantasma de Rylands está siempre presente.

No obstante, y siempre para mi gusto, la película no termina de funcionar, sin primar lo que es verdaderamente importante y entreteniéndose demasiado en un contexto que sólo debiera existir para construir la sombra de Rylands.

Por ahí, la película pierde un poco más, especialmente con la relación amorosa entre el profesor español y la hija de Rylands, que en absoluto aporta nada bueno a la historia haciendo que esta se demore demasiado en lo anecdótico.

Aún así, poco a poco, el espectador asiste a la conjugación paciente del misterio de Rylands, todo un heterodoxo incapaz de ser clasificado dentro de unos convencionalismos sociales de los que la película abusa hasta producir una cierta extenuación de un espectador que desconcertado no sabe dar cuenta de la propósito de aquello que se le cuenta.

En este sentido lo esencial de la película sucede en la media hora final en la que la heterodoxía de Rylands hace posible dar una solución drástica al deseo de su otro hijo, enfermo de cáncer. De todo modo, el defecto inclasificable de Rylands se convierte en improvisada y rara virtud y en esta parte la película funciona con una belleza y poder admirables.

El problema es que a la luz de tan poderoso final, la mayor parte de la película se convierte en un estirado e innecesario ejercicio moroso de estilismo vacuo que sin duda manifiesta una cierta falta de foco a la hora de abordar un original literario que no he tenido el gusto de leer.

Porque al final lo que importa es el misterio de Rylands mostrándose una vez más ante un entorno que palidece ante su presencia arrolladora.

Contradictoria y un poco decepcionante.

domingo, febrero 08, 2015

Lo oscuro de la deuda griega

Por algo los griegos quieren la auditoría de su deuda y por algo otros se oponen.

Interesante artículo:

Berlín animó a Papandreu a inflar artificialmente su déficit para justificar el rescate. Historia de una manipulación trágica

"Probablemente el pánico financiero alemán , que recordemos era el país de Europa con los bancos más afectados por la estafa de de las subprime ( el origen de la crisis ) , y en gran parte Francia , hacía que en ese momento se considerara “interesante” salvaguardar sus intereses para que pasaran a ser deuda europea en su conjunto , como así ha ocurrido en Grecia , la deuda con su banca".

Jupiter Ascending

Seguramente nadie como los hermanos Lana y Andy Wachowski han utilizado los valores contraculturales del capitalismo de consumo con tanto acierto y éxito para convertirlos en la materia prima con la que construir productos cinematográficos inscritos a su vez dentro de la lógica comercial del propio sistema.

En general, sus héroes protagonizan relatos iniciáticos en los que reaccionan contra una estructura de dominación y manipulación, relatos que se alimentan del imaginario contracultural de las teorías conspiratorias pero también de, y esto es más importante, de las nuevas y emergentes maneras de pensarnos y pensar nuestras sociedades, maneras que como el Zeitgeist revisan de manera crítica los hasta el momento sagrados e incuestionables pilares del capitalismo de consumo y su manifestación política: la democracia de consumo.

En este sentido, los Wachowski construyen un imaginario basado en el cuestionamiento de lo que parece evidente que seguramente los aproxime a un cine político que utiliza las propias estructuras de lo que de manera indirecta cuestiona para expresarse.

Por increíble que parezca su posición es imposible, pero cierta.

En "Jupiter Ascending" los Wachowski vuelven a transitar los caminos de siempre en la que puede ser, sin duda y junto a "Speed Racer" su película con menos pretensiones.

Porque "Jupiter Ascending" es una sopa opera, una suerte de Cenicienta espacial, en la que la chica encuentra a el chico en un contexto curioso y divertido.

¿Preparado?

El Universo es una enorme estructura que recuerda el capitalismo industrial de principios del siglo XX en el que grandes familias, al estilo de los Rotschild o los Rockefeller, se reparten su explotación y en el que, cuando el espacio ya no es un problema, el principal valor de uso y cambio reside en el tiempo.

La Tierra vive ajena a esta realidad sin saber que pertenece a la familia Abraxas, quién espera paciente el momento oportuno para cosechar toda la vida humana que hay en aquella para convertirla en el elemento más valioso del universo: en un elexir que rejuvenece los cuerpos y permite que las personas puedan vivir miles de años.

Dentro de esa Tierra vive Jupiter Jones, una inmigrante rusa sin papeles que vive limpiando casas. Jupiter ignora a su vez que en ella la combinatoria de la genética universal ha reproducido exactamente la estructura de la madre del clan Abraxas, lo que permitiría resucitarla, pero también matarla para dar rienda suelta a la ambición de sus milenarios hijos.

Y por supuesto estos optan por la opción B y gracias a ello, Jupiter conocerá a ese príncipe azul, un guerrero mitrad lobo, mitad hombre que cabalga sobre sus botas de anti-gravedad.

¿Tiene buena pinta?

Para mí, sí.

Los Wachowski construyen una historia de buenos y malos en la que la chica encontrará al chico, una estructura tan naif como pudiera serlo "Star Wars" envuelta en una suntuosa y brillante imaginería galáctica que realmente consigue mostrar un mundo diferente y nuevo, algo que por otro lado también caracteriza al cine de los Wachowski.

En "Jupiter Ascending", la Cenicienta encontrará a su príncipe y de paso se hablará de avaricia, de codicia, de ambición, de generosidad, de manipulación, de mentira, de amistad y amor, en la linea del mejor cine de siempre... En definitiva, puro cine de los Wachowski en su versión menos trascendental y en la que no deja de tener gracia que la dueña del planeta Tierra sea una inmigrante ilegal que limpia retretes y a la que no le importa compartir su posesión con el resto de habitantes del planeta.

Algunos en Alemania deberían tomar nota.

Contenidos todos que evocan el indeleble perfume de las ideas interesantes, ideas para un mundo mejor que siempre cargan las películas de los Wachowski con una estática muy especial.

Sin ser una obra maestra, cosa que tampoco creo que pretenda, "Jupiter Ascending· es un espectáculo entretenido con curiosas e interesantes resonancias de ideas que merece la pena tener en la cabeza... aunque su lugar natural es el corazón.

Entretenida.

Proféticas palabras que describen la base totalitaria de las democracias de consumo:

“La horda, cuyo nombre reaparece sin duda en la organización de las juventudes hitlerianas, no es una caída en la antigua barbarie, sino el triunfo de la igualdad represiva, la evolución de la igualdad ante el derecho hasta la negación del derecho mediante la igualdad”

La negación del derecho a la igualdad precisamente a través de la constatación de facto de una igualdad que sin embargo excluye a los diferentes.

El consenso en únicas maneras de hacer las cosas, por ejemplo.

sábado, febrero 07, 2015

Tierra y Libertad

"Tierra y Libertad" me produce un sentimiento contradictorio.

Me gusta lo que se nos cuenta, pero en absoluto me gusta la manera en que Ken Loach lo cuenta.

Excesivamente dependiente de un par de secuencias poderosas, la conquista del pueblo por parte de la milicia del POUM y la rendición de esta misma a las fuerzas republicanas; "Tierra y Libertad" muestran las limitaciones para mi gusto de Ken Loach como cineasta.

Basada en las experiencias del escritor George Orwell en el frente aragonés de nustra guerra civil posteriormente reflejadas en su libro "Homenaje a Cataluña", "Tierra y Libertad" nos cuenta la pequeña guerra civil entre comunistas y libertarios y anarquistas que tuvo lugar en el bando republicano.

A través del personaje que la protagoniza, David Carr, "Tierra y Libertad" nos cuenta la experiencia de la guerra civil desde una perspectiva eminentemente de izquierda, algo que ha brillado por su ausencia en los proyectos sobre nuestra guerra llevados a las pantallas.

Y esto es lo que más me gusta.

El altruismo que conduce al alistamiento, el sentimiento comunitario y fraternal de todos los que luchan en el frente, el idealismo de esa reunión con los vecinos en el pueblo conquistado a los fascistas y los inevitables conflictos y contradicciones que llevaron a la depuración de todos aquellos que no siguieran la línea soviética.

Todas estas cosas están ahí, puestas en la pantalla para ser vistas por primera vez y para atisbar la posibilidad de la existencia de otras voces alejadas de lo que viene a ser la versión oficial de la historia de la Guerra Civil.

No obstante, lo están de modo desigual, a veces desordenado, no siempre explotado hasta el máximo de sus posibilidades especialmente todas las secuencias del frente donde todo resulta demasiado frío, demasiado protagonizado por los discursos que pronuncian los personajes, como si los discursos fuesen más importantes que los propios personajes y Loach no tuviese paciencia para que lo que se dice pudiese mostrarse con más verdad a través de las acciones.

Este es para mi el más grave defecto del cine de ,Loach: su carácter panfletario.

En el peor cine de Loach los discursos fagocitan a los personajes quedando reducidos estos a meros soportes necesarios de algo que hay que decir.

No hay paciencia para que la historia se desenvuelva, hable por sí misma sino que la historia evoluciona a golpe de palabra, a golpe de discurso

El espectador nunca descubre por sí mismo, es Loach quien le dice lo que debe pensar, lo que debe mirar,

Y todo termina por tener un punto forzado y artificial que resulta un tanto incómodo.

En este sentido, y fuera de España, y por razones obvias, no creo que "Tierra y Libertad" esté entre las mejores películas de Loach.

Lo poco frecuente del tema que toca, su carácter de ·rara avis", juega en su favor porque, y entre otras cosas,  no terminan de quedar demasiado claras las razones de Carr para abandonar el Partido Comunista ni tampoco la manera en que él y Blanca se enamoran. Casi nada. Como si lo más importante sucediera fuera de cámara.

Pese a sus evidentes imperfecciones, "Tierra y Libertad" tiene el encanto de lo único,.encanto que lleva al espectador a confundir la satisfacción que le produce escuchar voces que le son afines con la calidad de la historia que se las trae.

Aceptable.

¿PODREMOS?

El dedo en la llaga lo puso Jorge Verstrynge el jueves pasado.

Preguntado por si los cuadros de Podemos estarían capacitados para gobernar el país, él no tuvo la menor duda. Argumentó que la mayoría de ellos conocían el gobierno al más alto nivel, habían sido asesores de estados y organizaciones internacionales, pero, y tras hacer una dramática pausa valorativa, planteó que, si de aquello estaba completamente seguro, lo que no tenía tan claro era la capacidad de los cuadros de Podemos para gestionar el día a día de la lucha política.

Y después de conocer las últimas noticias del asunto Monedero, todas adversas mediaticamente para este, no puedo estar más de acuerdo con Verstrynge.

Y es un error de principiante presentarse ante los medios y no controlar los tiempos y los ritmos de tu discurso, es decir, que no salga de tu propia boca que estas negociando con Hacienda y que una de las opciones posibles es una declaración paralela con todas las preocupantes connotaciones que su realización implica.

Así, son los demás los que controlan tu propio relato publicando que al final has acabado haciendo una declaración paralela.. y no olvidemos que la mayoría de esos "demás" compiten contigo y cualquier cosa les vale con tal de conservar el chiringuito que con la ayuda de esos votantes que tan obscenamente consideran suyos manejan desde hace 30 años.

Y aún estaré mucho más preocupado si me informo del tema y descubro que la actuación de Monedero es mucho más impecable de lo que parece.

Este puede que sea el punto débil de Podemos: la gestión de los errores y de las crisis.

Y el error de Monedero no es un error insustancial teniendo en cuenta que la política de las democracias de consumo es una sangrienta arena circense cuya lógica es precisamente lo que parece la debilidad de Podemos.

Después de todo, lo emocional es un elemento esencial en el movimiento que encabeza Podemos y todos sabemos de la volatilidad de las emociones, de lo fácil que uno puede caer en la decepción o en la irritación al sentirse engañado.

En este momento, es importante traer a colación el hecho de que vivimos en una sociedad mediática en la que el peso de lo que llamamos verdad no es tan relevante, que la verdad pùede ser construida al gusto de quién puede pagarsela y que con toda seguridad no es suficiente saberse autentico y en lo cierto para que los demás te perciban como tal.

Afortunadamente se trata del primer error grave de Podemos, pero un error como este todos los meses podría tener efectos demoledores sobre la esperanza que funda el apoyo que la gente da a Podemos.

Al final, por muy buena que sea tu estrategia, la táctica, la manera en que la llevas a la práctica sobre el terreno, siempre termina siendo relevante. Si el ala izquierda de los macedonios no hubiese aguantado hasta el limite, Alejandro Magno no habría derrotado a Dario en Issos.

Podemos tendrá que aprender a dar la cara en el navajeo político, algo mucho mas serio que dar la réplica a Eduardo Inda todas las semanas en la televisión.

No se debe trasladar al interior de cada uno de tus futuros votantes la gestión de tus crisis.

Y hay que aplicarse en cuento que sistemáticamente se aplica a los demás.

Dos varas de medir ya sería casta.

Y estas cosas hay que cuidarlas porque se constituyen como debilidades en la mirada de tus rivales.

viernes, febrero 06, 2015

Contra Alemania

Históricamente Alemania nunca ha sido un buen compañero de viaje para aquellos países que eligieron unir su destino al destino del país centro-europeo.

No lo fue en los principales momentos del pasado siglo XX y tampoco lo es ahora cuando se empeña en negar a los demás aquello que otros le concedieron.

Y se lo concedieron para poder vivir después de haber desencadenado una guerra atroz que diezmó las poblaciones de esos mismos países que sólo diez años más tarde decidieron dar un respiro a los alemanes, siendo conscientes quizá de que estos no eran responsables de la inmensa deuda que su país contrajo con el resto de Europa.

Ahora, Alemania se ha vuelto exigente con aquellos que le deben.

Se empeña en una única vía y se empeña tambien en dar por buenas las terribles consecuencias sociales que está acarreando obligar a los griegos a seguir esa vía única.

Ese era el gran talento de Eichmann, el de la eficiencia por encima de todo, incluso sobre la vida de las personas, olvidando qué era lo que llevaba los trenes y preocuparse únicamente porque los trenes saliesen y llegasen a tiempo a los campos de concentración, por hacer las cosas bien cayese quien cayese.

La pura banalización del mal.

Porque al final, de tanto hablar, nos estamos olvidando que, por ejemplo, de tanto querer pagar la deuda la gente no tiene para medicinas y se muere.

Justo igual que Eichmann, la misma clase de olvido cruel.

Y también nos estamos olvidando de que quién propone alternativas no es un vendedor de aspiradoras sino el representante electo de la nación griega y que éste tiene sus razones, que son las razones de un pueblo, y que merece un respeto, como mínimo la escenificación del esfuerzo de buscar alternativas.
.
Entre ciudadanos, querer cobrar una deuda y presionar al deudor hasta el punto de que salte por la ventana es un delito.

Entre países parece que no es lo mismo.

Es por este empeño ciego en la austeridad por el que ahora, igual que antes aunque por diferentes razones, Alemania sigue siendo la mala compañía que fue durante buena parte del siglo XX.

Y no lo olvidemos nunca.

Cuando alguien insiste en pagar la deuda por encima de todo, algo malo le pasa a alguien en Grecia.

Que cada quién se responsabilice de lo que piensa.

Eso también es democracia.

jueves, febrero 05, 2015

Antes de Marx…

“En primer lugar Sismondi notó que la libre competencia no producía la armonía de intereses que proclamaba la teoría liberal, sino la concentración de la riqueza en manos de unos pocos. 

Según los liberales, un nuevo invento, por ejemplo, sólo significa beneficios extraordinarios para un empresario durante un periodo limitado de tiempo, porque pronto sería imitado por los demás. Sismondi , en cambio, considera que un nuevo invento suele conllevar la ruina de los demás competidores, la fortuna del empresario que lo usa por primera vez y, por lo tanto, la progresiva concentración del capital y el principio del monopolio. Éste es el comienzo del exceso de producción y el origen de las crisis económicas, que Sismondi empieza a considerar congénitas al capitalismo. 

El empresario no desea empobrecer a sus obreros, pero se encuentra inserto en un sistema de competencia abierta con los demás empresarios, en el que su supervivencia y prosperidad personales dependen de la eliminación de los otros competidores. 

El empobrecimiento de los obreros no se debe a la rapacidad del dueño sino que éste, como empresario, para poder competir, tiene que pagar los salarios mas reducidos posibles, de modo que el precio de sus productos sea más bajo y el margen de beneficios elevado. 

Este sistema es evidentemente inhumano, dice Sismondi. Las instituciones tienen que estar al servicio del hombre y no viceversa.

La economía política liberal es, ante todo, según Sismondi, una crematística o ciencia abstracta de la riqueza, que gira sólo en torno a los beneficios procedentes del intercambio de mercancías y no va orientada hacia la utilidad social.”

miércoles, febrero 04, 2015

Barometro CIS

Algunas reflexiones tras una lectura del Barometro del CIS:

1.
La distancia en voto directo de Podemos con respecto a PP y PSOE crece, escribo de memoria, con cada barómetro. Ahora le separan casi siete puntos del PSOE (6,9) y 6,4 del PP.
Lo interesante de eso es siendo un 22% el porcentaje de indecisos la suma de esas diferencias porcentuales ya superan el 50% lo que quiere decir que sólo para poder empatar a Podemos más del 50% de los que ahora se declaran indecisos deberían decantarse por uno de los dos partidos en lugar de abstenerse, votar en blanco o a otros partidos incluyendo a Podemos.
De esto también se deduce que cuanto mayor sea esa distancia más probabilidades tiene el voto directo de reflejar la realidad, haciendo irrelevante la intención de voto.

2
Por otro lado, y aunque las distancias son mas cortas, Podemos también domina en el voto + simpatía. Es decir, la expresión de la simpatía no tiene un efecto corrector lo suficientemente relevante como para poner a la par a socialistas y populares respecto a Podemos.
Este dato unido al crecimiento de la distancia en voto directo debería darnos un pista sobre el posible peso que los indecisos puedan tener para reducir las distancias de los partidos del régimen.
En este sentido es oro la expresión de la indecisión en voto directo cruzada por la simpatía.

3
Insisto en el tema de la sobrerepresentación uno de los grandes sesgos de la estadística. Así, todos los cocinados basados en históricos sirven para ayudar predecir resultados futuros basados en dinámicas de estabilidad.
No son igual de eficaces para averiguar el impacto y la influencia de fenómenos disruptivos como Podemos.
Considero que la mejor y bienintencionada de las recetas tenderá siempre a sobrerepresentar a PP y PSOE por lo que en los resultados de intención de voto Podemos con toda seguridad está infrarepresentado.

4
Además, y mientras Podemos crece de manera sostenida y todavía no se conoce su techo, los otros dos partidos se mantienen en subidas y bajadas en torno a sus peores resultados demoscópicos sin que se detecte todavía un despegue que los coloque en otra situación.
Tal y como comenta Carolina Bescansa, de mantenerse este crecimiento sostenido, la distancia de Podemos con respecto a sus competidores tenderá a crecer haciendo cada vez más irrelevante el peso secreto de los indecisos y obligando a PP y PSOE a tener que arrebatarle votantes directamente a otros partidos y al propio Podemos.

5.
Por otro lado, Podemos es el preferido entre los votantes sin ideología o que se definen de centro, es decir, ese centro por el que PP y PSOE se pelean por ganar.

6
Añado el giro hacia lo social  en las preocupaciones de los españoles.
Sólo un raquitico 1,1 de los entrevistados consideran el terrorismo como un problema esencial, siendo los tres primeros: el paro, la corrupción y los problemas económicos.
Posteriormente aparecen los politicos como problema seguidos de la sanidad y la educación,
La escenificación del Pacto Antiterrorista muestra lo poco que el PP y el PSOE están entendiendo la nueva situación y este viejunismo en absoluta garantiza que puedan pelear de verdad por esos votantes ya decididos con Podemos.
Ese pacto para empezar debiera haber sido contra el paro, la corrupción o a favor de la sanidad y la educación.
Así, la conexión con los votantes es imposible.
Fenómenos como este pacto no hacen que poner una vez más en obra el hecho de la política convertida en una actividad que tiene su propia lógica, una lógica paralela a las necesidades de la sociedad a la que se supone que sirven.

7
Y luego está Ciudadanos.
Si el PSOE cuenta con competidores que le están arañando los votantes inquietos y/o ilustrados, la formación de Albert Rivera puede quebrar el monolitismo de la derecha arrebatando al PP un punto o dos de esos votantes de calidad, porcentajes que pudieran ser decisivos pese a su pequeñez.

domingo, febrero 01, 2015

The Leftovers

No me sorprende que Damon Lindelof, creador y guionista de "Lost" junto con el cuántico J.J. Abrams, pusiese sus ojos en "The Leftovers" el libro de Tom Perrotta.para intentar mantenerse en la línea de éxito..

Del mismo modo que en "Lost" los personajes que protagonizan la historia que nos cuenta "The Leftovers" se ven sometidos a los rigores que provoca una situación excepcional.

En este caso, todo es mas heavy puesto que en "Lost" la serie se movía buscando dar razón del misterio de la isla, pero en "The Leftovers" Lindelof deja de lado cualquier intento de dar una explicación centrándose en el efecto que sobre los personajes y sus relaciones tiene el padecimiento que cada uno de ellos sufre de esa situación excepcional.

En "The Leftovers" queda totalmente fuera de foco la indagación en el misterio que ha producido la desaparición repentina y en apariencia azarosa del 2% de la humanidad.

Sólo queda el duelo, el modo diferente con que cada uno de los personajes lo procesa y la manera en que este duelo afecta a su visión del estado de las cosas que compone su vida..

Y sí, no es una comedia.

Nada hay más alejado en la comedia que "The leftovers" que en todo momento rezuma una intensidad oscura consecuencia del inevitable duelo con que debe ser procesado un increíble trauma que pone a prueba esa zona de confortabilidad que configura nuestra percepción más esencial de la realidad y según ella las personas no desaparecen en masa.

Como para volverse loco, ¿no?

Pues este justo es el contenido de "The leftovers": el modo en que la gente intenta no volverse loca o la manera en que se vuelve loca intentando mantenerse cuerda o simplemente, el modo en que algunos se dejan llevar por la locura.

Y parece que no, pero sí.

"The Leftovers" se las arregla para resultar interesante del mismo modo que se las arreglaba "Lost" llevando al extremo algo bastante extremo de por sí.

No obstante, el final no resulta demasiado prometedor. Nada de cliffhanger, Un final demasiado poco sexy, que no está a la altura de todo lo que ha sucedido, como si las ideas se hubieran agotado justo antes de llegar al momento más importante.

Y la verdad es que me ha dejado un poco frío un final que me parece claudicador ante el drama que durante diez capítulos ha desventrado literalmente a los personajes, una suerte de acojonado pasa atrás que abre la posibilidad a la esperanza.

¿Y quién quiere ver cómo las cosas les van bien a los personajes de "The Leftovers", el primer reality de ficción?

Y además está la música de Max Richter colaborando de manera puntual y eficiente a espesar con belleza el dramático absurdo que se nos muestra.

Interesante.










sábado, enero 31, 2015

“El individuo es anulado por completo frente a los poderes económicos. Al mismo tiempo, éstos elevan el dominio de la sociedad sobre la naturaleza a un nivel hasta ahora insospechado. Mientras el individuo desaparece frente al aparato al que sirve, éste le provee mejor que nunca. En una situación injusta la impotencia y la ductilidad de las masas crecen con los bienes que se les otorgan”

MONEDERO

Resulta curioso.

En este tema, no del todo edificante, de Juan Carlos Monedero se pone de manera muy clara por obra uno de los principales rasgos de la estructura de dominación discursiva y mediática que la democracia de consumo.despliega a través de sus terminales políticos y periodísticos.

Este rasgo tiene que ver con la falta de criterio convertida en un instrumento de manipulación y control. Porque en el asunto Monedero se conjuga aquello de que "yo he perdido el boli, a ti se te ha muerto la madre, así que los dos estamos muy jodidos porque después de todo se trata de dos pérdidas".

Y efectivamente Monedero tiene cosas que explicar, pero en absoluto se puede y debe aceptar que sea lo mismo comparar un comportamiento puntual de un ciudadano con los diferentes comportamientos que se deducen de una estructura destinada a la corrupción desde hace años.

Y es una cuestión que atañe al criterio del que escucha y valora, entender que no es lo mismo robar una manzana que generar una estructura para robar de manera continua la manzana donde está la tienda que vende las manzanas.

En este sentido, se maneja mucho el argumento de que el critica debe ser puro y este argumento, casi siempre y como no podía ser de otra manera dada la finalidad con la que se usa, se maneja sin criterio, sin comprender que se trata de una falacia zafia destinada a hacer callar de una manera rápida al que levanta la voz. Porque, al final, y siendo lo imperfectos que somos, quién podría entonces hablar.

Pero parece que el que es criticado por impuro tiene derecho a reclamar pureza al que le critica desde unas alturas que de manera teórica llevan asociada una pureza que casi nunca es real.

Otro privilegio del poder.

En cualquier caso, lo más interesante de todo es que el poder a través de todo este despliegue de búsqueda de categorías a través de las anécdotas demanda a aquellos que le cuestionan una pureza que él mismo no tiene, porque al final el objetivo es demostrar que, en lo malo, Monedero es exactamente igual que ellos

Lo que indirectamente implica dar por verdadera la mayor que sostiene los argumentos de aquellos que le cuestionan.

Y por mucho que nos pongamos a Monedero todavía no han podido hacerle una foto como la que la hicieron a Felipe González en su yate.

Por eso la anécdota es anécdota y la categoría, categoría.

Todo lo demás es dejarse engañar o querer engañarse.

Only lovers left alive

Con el tiempo el cine de Jim Jarmusch se ha ido recubriendo de una elegante capa "arty", quedan ya muy lejos esas descuidadas e independientes puestas en escena que caracterizaron sus películas iniciales. Pero Jarmusch no ha cambiado.

Seguramente la forma, el modo en que el norteamericano nos cuenta lo que nos cuenta, ha ido cobrando un progresivo protagonismo, pero el corazón del cine de Jarmusch sigue intacto.

En "Only lovers left alive" continúa presente esa mirada inteligente que usa la ironía y el sentido del humor para comunicarse que tanto caracteriza al cine de Jarmusch, una mirada que además usa el convencional soporte de los géneros cinematográficos para construir un contexto. Sobre la familiaridad del género, dialogando con sus regladas pautas Jarmusch encuentra siempre un camino para proyectar su siempre peculiar propuesta al espectador.

Sobre lo que existe para ser repetido, Jarmusch construye un espacio de diferencia y en esa distancia, ya hay siempre una carga de ironía que sus seguidores siempre apreciamos, ironía que por otra parte casi siempre es la manera más atractiva de expresar la inteligencia.

En esta ocasión, y para "Only lovers left alive", Jarmusch recurre a los vampiros y por supuesto estos no aparecen para constituir un relato al uso sino para ser utilizados como elementos con los que construir algo diferente.

Forma parte de este imaginario vampírico la idea de la eternidad como maldición, una eternidad que convierte al vampiro en un ser nómada y desarraigado que constantemente ve pasar el presente y todo aquello que encierra.

La inmortalidad les hace incapaces de quedarse en ningún instante convirtiéndoles en las variantes más poéticas en melancólicos observadores de todo aquello que pasa, sin que quede muy claro si la decadencia está del lado que observa, del lado que pasa o de los dos.

En cualquier caso, Jarmusch se queda con este especial atributo de los vampiros para construir un relato que con astucia convierte a los vampiros en testigos de una decadencia, la de esos seres humanos a los que el protagonista Adam llama zombies.

Decadencia que incluso ha llegado al extremo de convertirse en algo orgánico, cosa que de modo genial Jarmusch expresa en el hecho peligroso de que la sangre que alimenta a los vampiros pueda ser un veneno que les vuelva mortales.

Y esto es lo que son los vampiros de Jarmusch: silenciosos observadores de una decadencia del genero humano y, en general, de un mundo del que también forman parte porque la eternidad sólo es relativa, depende de con quién o qué hagas la comparación, y nada terrestre puede sobrevivir a un planeta decadente y contaminado.

Nacido como mito en el romanticismo, el vampiro no era otra cosa que un parásito que se alimentaba de la todo poderosa sangre del ser humano consciente del refulgente destino que le reservaba la modernidad ilustrada.

La fuerza de vida estaba ahí, en la sangre convertida en metáfora de ese combustible esencial que movía esa máquina de futuro que fue el hombre.

Ahora las cosas han cambiado.

El futuro está en entredicho.

Y la sangre ya no tiene tanta calidad.

Algo se ha perdido y si alguien puede saberlo es el vampiro convertido en observador reflexivo de nuestro sagrado y milenario fracaso.

Brillante.


domingo, enero 25, 2015

"Los filósofos no han hecho sino interpretar el mundo de diferentes maneras, lo que importa es transformarlo"

Corrupción

Los hechos están ahí.

Si alguien tiene alguna duda sobre el carácter sistémico de la corrupción del sistema generado por el régimen constitucional del 78, sólo hay que fijarse en el modo en que los players tradicionales están combatiendo la perturbadora aparición de Podemos en el status quo bipartidista.

En pocas palabras el objetivo es el descrédito, mostrar que la gente de Pòdemos en absoluto son la excepción que dicen ser.

El objetivo es demostrar que son igual que todos, tan mentirosos y corruptos como todos por supuesto.

Subordinarlos por las buenas o por las malas a la regla y esa regla es la corrupción.

Un mensaje cínico y desesperado que no debería tener recorrido en una opinión pública formada por personas con criterio.

Y en ese mundo perfecto de personas con criterio sería la totalidad de la política quién tendría que salir perdiendo.

Monsters

Es una peli curiosa esta "Monsters".

Combina la ciencia ficción con una road movie romántica con aceptables resultados.

En un futuro cercano, una sonda que porta muestras de vida alienígena se estrella en el Norte de Méjico. Esa vida proliferará generando una zona contaminada y un esfuerzo militar por descontaminarla.

En este contexto, una fotógrafo freelance deberá llevar sana y salva a la hija de su jefe de vuelta a los Estados Unidos. Las circunstancias les serán adversas y deberán atravesar esa zona contaminada para llegar a la frontera.

"Monsters" muestra al espectador ese viaje de los dos protagonistas por la misteriosa zona contaminada, un viaje en el que irá creciendo la atracción entre ellos al mismo tiempo que la fascinación por las extrañas criaturas alienígenas que han hecho del planeta tierra su obligado hogar.

Firmada en 2010, la película es la opera prima de su director, el británico Gareth Edwards quién aprovecha su experiencia como director de efectos especiales en el género documental para, con no demasiados medios, producir un creíble contexto de ciencia ficción en el que insertar el viaje de sus dos personajes protagonistas.

La propuesta es interesante, pero, y para mi gusto, falla en lo esencial: en la descripción de la evolución de la relación que mantienen los dos personajes protagonistas interpretados por actores no demasiado conocidos y tampoco demasiado prometedores.

En general el vinculo entre los dos protagonistas es bastante insulso y demasiado previsible, casi sin elaboración, puro cliché.

Así de manera inevitable la historia pierde pie en su fondo, anulando buena parte del poder que pudiera conferirle su genuina mixtura de asuntos.

No obstante, se las arregla para mantenerse a flote precisamente porque funciona todo lo demás, ese contexto de invasión alienígena que, sin embargo y por contraste, Edwards resuelve con suficiencia, generando el suficiente interés como para que el espectador tenga curiosidad por los secretos y misterios de esa invasión.

El resultado es en cualquier caso, y pese a los evidentes defectos, aceptable y entretenido.

sábado, enero 24, 2015

“Por otra parte, el descubrimiento de Tocqueville de que la democracia liberal e igualitaria encerraba también grandes peligros para la libertad no es menor. Tocqueville mostró cómo el hombre originalmente individualista de las nuevas sociedades, especialmente la norteamericana, evolucionaba lentamente hacia un amor excesivo del bienestar, hasta corromper el bienestar mismo. Además, cree Tocqueville que el hombre moderno es víctima, cada vez más de la opinión de los demás y la sigue ciegamente. El ser individualista, ansioso de ser distinto, empeñado en labrarse su propia vida, que forjó la modernidad desde el Renacimiento y cuyo ideal hizo suyo la revolución liberal, corre ahora el riesgo de convertirse en un sensualista sin personalidad, en un ente adocenado, sin anhelo ni necesidad de vivir libremente”.

Ciutat Morta

Me he quedado en el sitio viendo "Ciudad Morta".

No voy a hacer el chiste fácil y decir que me he quedado muerto, pero constatar una vez más que existe ese lobo de los intereses creados bajo esa piel de cordero que llamamos "democracia" o "estado social y democrático de derecho" o ·democracia de consumo" me resulta paralizantemente terrorífico.

Porque por encima del destino trágico que sufrió Patricia, junto con otros "miserables" (en el noble sentido que el novelista Victor Hugo utilizó en su monumental novela) y simplemente en el caso de aquella por llevar un peinado a la Cindy Lauper en el lugar y el momento inadecuados, este documental brilla precisamente  por mostrar la tremenda impostura instrumental con la que en nuestras sociedades se utilizan conceptos como libertad y democracia.

En varios momentos del documental varias personas utilizan el calificativo "cínico" para definir este uso y no puedo estar más de acuerdo.

Poco a poco, esos conceptos de origen tan noble están siendo utilizados para respaldar algo mucho más innoble que es cargar de legitimidad los discursos y acciones que respaldan el ser, el estar y el hacer de esa tribu de la media aritmética en que nuestras flamantes y encantadas de conocerse sociedades están convirtiéndose..

Después de todo, no tiene ningún sentido ser tolerante y demócrata con los discursos y acciones respaldados por la mayoría.

Es algo obvio que van a ser tolerados y respetados.

Para el viaje de compartir el imaginario que sostiene aquello que se va a decir no hacen falta tantas alforjas.

Somos libres para decir lo que se puede decir, para hacer lo que se puede hacer.

Genial, ¿no?

Puedo hacer lo que en realidad puedo hacer. Y si quiero no lo hago, pero si me apètece puedo hacerlo y los demás tiene que aceptarlo porque estoy en mi derecho.

Es maravilloso! Y obvio.

Pero qué pasa con las notas discordantes.. pues que eso ya es otra historia

Y sin embargo, la capacidad para la libertad y la tolerancia deberían medirse precisamente por el modo en que son tratadas las excepciones, los discursos que se mueven en el extremo de la long tail cultural, extremos que incluso pueden lindar con los limites que para la convivencia fijan las leyes.

Ahí está la verdadera prueba.

Y lo que prueba un documental como "Ciudad Morta" es que nuestras democracias de consumo siguen suspendiendo.

El problema nunca está en el "nosotros", al final nunca se dirá o se hará nada que fuerce los límites que definen ese conjunto. No son necesarias las libertades y las tolerancias entre nosotros.

El problema siempre llega con los otros. con todos esos pequeños o grandes grupos de "ellos" que perturban en mayor o menor medida la comodidad del día a día de nuestro imaginario colectivo, los que okupan las casas vacías o quieren que sus mujeres vayan cubiertas en lo lugares públicos.

Como ese chiste de los argentinos, se comprásemos a las democracias occidentales por lo que realmente valen y las vendiesemos por los que esas mismas democracias dicen que valen nos haríamos millonarios.

Me viene ahora mismo a la mente la detención de un humorista francés por jugar con un chiste de Charlie Hebdo.

El semanario satítico publicó una portada en el que un islamista aparecía tiroteado. Las balas habían atravesado un ejemplar del Coran con el que el personaje intentaba protegerse. lógicamente, las balas lo atravesaban.

Un titular que decía que el Corán era una mierda porque no detenía las balas acompañaba esta escena.

Pues bien, el humorista francés se limitó a cambiar el protagonista de la escena. En lugar del musulmán dibujó al director del semanario satírico muerto en el atentado y puso en el texto que Charlie Hebdo era una mierda porque no detenía las balas.

Lógicamente para muchos, el dibujante ha sido detenido:

No para mí que me exijo el mismo "sentido del humor" a los míos que le demando a las musulmanes.

Y en este sentido, el dibujo y el documental muestran el modo en que el flamante discurso de derechos y libertades que envuelve las miserias de nuestro mundo es utilizado cínicamente como arma para mantener un orden establecido amparado en una objetividad que en realidad nunca es tal.

Porque en realidad esos derechos y libertades están ahí, pero no son para todos.

Tienes que tener dinero para pagártelos y no estar posicionado demasiado lejos de un core cultural para disfrutarlos,

El que se mueve no sale en la foto y siempre es culpa suya si se mueve porque la verdad sólo está en un sitio.

Y este corazón tan intolerante late poderoso en nuestro cínico mundo de derechos y libertades porque para los que se mueven, para los que no encajan todos los días se juega una siniestra lotería de desgracia y desastre.

El 4 de febrero de 2006, Patricia, Alfredo, Juan y seis personas más fueron los agraciados.

Patricia tuvo que poner su propia vida sobre la mesa convirtiendo en suicidio en el acto máximo de declaración de inocencia para que hoy en día hablemos de una tremenda injusticia y lo peor, lo más siniestro es que la máquina no puede detenerse.

Esto que llamamos vida y que nadie puede cuestionar porque se fundamenta en la libertad y la democracia sigue aspirando a convertirse en una máquina de incuestionable movimiento perpetuo.

Hay una fiesta en curso que nadie puede interrumpir, una fiesta que lo consume todo y que nos está consumiendo a todos empezando por eso que Benedetti llamaba los formales.

Un horror.