domingo, enero 29, 2012

HASTA QUE LLEGÓ SU HORA

Los mitos son expresados y se expresan a través de ceremonias y rituales.

Como escribe Emile Durkheim en "Las formas elementales de vida religiosa", sirven "para mantener la vitalidad de esas creencias, para impedir que se borren de la memoria y permanezcan en la conciencia colectiva".


En definitiva, en los ritos y lasceremonias no se hace otra cosa que contar una historia que nos transmite unsentido esencial. Ese es su fondo y su forma, la de la narración. No obstante,y en su forma, la narración siempre implica una escenografía que, a su vez,supone un constante énfasis en la importancia esencial de todo aquello que senarra.


En los ritos y las ceremonias, cadaparte de ese todo tiene su tiempo y en ese tiempo no hay ninguna prisa paraexpresar de forma total y completa lo que implica esa parte.

Hay siempre lentitud y parsimoniaque son consecuencia de la necesidad de hacer énfasis en la importancia de cadaparte del relato.

No hay tiempo mientras se cuenta lahistoria.

"Hasta que llego su hora"tiene esa lentitud y parsimonia en todos y cada una de las secuencias que laintegran. Es en realidad y en sí misma una ceremonia consagrada a expresar elmito del western.

El más mínimo gesto, la más leve delas acciones tienen su momento, suceden como esculpidas en el tiempo de lanarración, porque están revestidas de una importancia esencial para la miradade Sergio Leone y esa importancia es la de formar parte de ese mito, deconstituirlo contribuyendo en mayor o menor medida a su existencia como relato.

De todo modo, y salvando lasdistancias, Leone se acerca a los áridos cañones de Monument Valley con elmismo sentimiento reverencial con el que Homero se acercó a las playas delestrecho de Dardanelos en busca de Troya. Sabiendo que lo que se narra esmucho más que una anécdota. 

Se narra un sentido que en el casode Leone seguramente tiene que ver con su amor por el cine desde la infancia yla configuración de su deseo, y de su persona por extensión, en las oscurassalas de los cines.

Y en este sentido "Hasta quellegó su hora" hay la misma estilización, la misma dedicación para eldetalle que en la ceremonia del te o la misma veneración que con Romeodescribiría cada detalle del rostro de Julieta. 

Y no en vano el propio titulo de lapelícula nos sitúa en el hecho de asistir a una narración... Erase una vez... en el Oeste.

Obra maestra.




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