lunes, junio 11, 2012

Al final hemos podido ganar el partido, pero lo cierto es que hemos regalado el primer tiempo.

Sobre el papel me pareció buena idea jugar sin un delantero de referencia.

Estoy convencido de que si hubiéramos incorporado la posición del delantero centro al circuito de toque de nuestros centrocampistas habríamos vuelto locos a los centrales italianos. Pero el papel lo aguanta todo y lo cierto es que el planteamiento táctico no se ha llevado a la práctica de forma correcta.

Ninguno de nuestros centrocampistas a pisado la posición del nueve bien porque los italianos no nos han dejado (dándose cuenta del engaño y adelantando su línea de defensa para ganar superioridad en el medio campo), bien porque los nuestros no han estado lo suficientemente brillantes como para hacerlo.

Me inclino por lo segundo... y eso que el gol ha sido la excepción que confirma la regla del fracaso de nuestro planteamiento: los centrales italianos saliendo a marcar a uno de nuestros centrocampistas que han filtrado un pase para otro que ha irrumpido libre de marca en el territorio del delantero centro.

En la segunda parte ya hemos sido más nosotros.

Los cambios han obligado a la línea defensiva italiana a retrasarse y hemos tenido la suerte de empatar muy pronto, y justo después de que el entrenador italiano quitase a un defensa abocando a Italia a jugar al contragolpe con un partido empatado y cediéndonos lo que más nos va: el control del balón.

Italia siempre es Italia y empezar una competición contra ellos no es fácil.
Veremos a ver quién lo hace mejor que nosotros frente a ellos.

No está mal un empate. Por naturaleza debemos ganar a Croacia e Irlanda, igual que ellos, pero estamos capacitados para ser primeros por nuestra presunta (y probada) capacidad de hacer más goles que los italianos.
Si todo marcha bien, éste debería ser el escenario más probable.

Non dobbiamo preocuparci, ragazzi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario