viernes, junio 22, 2012

Una gran variante del cainismo español son esas implacables opiniones a favor de uno y en contra de todos... Opiniones del tipo: no se por qué les ayudan, si a mi me pasó esto o lo otro y nadie hizo nada por mi.
Con lo bonito que sería opinar que uno se alegra de que otros no tengan que pasar por lo que uno ha tenido que pasar y que le parece bien que se haga todo lo posible para que otros no sufran lo que he sufrido yo.
Pero no... Se lamenta el sufrimiento propio y se desea el sufrimiento para los demás.
Viviríamos en un país mejor si se pensara de otra forma... pero, claro, no seríamos españoles.

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