sábado, junio 07, 2008
BAJO LAS ESTRELLAS
Tiene mucho de western esta hermosa película española.
El desarraigo del protagonista principal (espléndidamente interpretado por Alberto Sanjuan), su llegada a un lugar que en realidad es un regreso al pasado, la trompeta que es su medio de vida y que siempre le acompaña sustituyendo a la pistola, el imponente cielo nocturno y las estrellas enmarcando el deambular de los personajes,.... Con acierto, "Bajo las estrellas" bebe de los estilemas de un género que encierra claves profundas y universales y que, sin duda, ha hecho grande al cine como forma artística de expresión.
Como en aquellos grandes espacios del oeste, en los pequeños donde sucede esta sencilla historia, hay lugar suficiente como para perderse y permanecer perdido, pero también para que los perdidos se encuentren en el entremado de sus propios e intransferibles laberintos y decidan no estar sólos en esa oscuridad, bajo las estrellas, por el tiempo que dure.
El instante de lucidez, el cambio cualitativo, el sacrificio y la redención, ... pero también en"Bajo las estrellas" se habla de los que deciden seguir viviendo, pese a todo, y los que deciden morir, porque carecen de esa lucidez suficiente, porque sus lagrimas no les dejan ver esas estrellas.
No es sencillo el oficio de vivir.
Quizá su secreto sea seguir adelante siempre, como si nada hubiera sucedido... Quién sabe!
Emocionante y hermosa película.
viernes, junio 06, 2008
domingo, junio 01, 2008
sábado, mayo 31, 2008
viernes, mayo 30, 2008
Mucho se ha hablado del cine soviético como vehículo de expresión de un mundo y unas ideas, pero el cine norteamericano de la década de los treintas y de los cuarentas del pasado siglo jugó un papel similar para la gran potencia en ciernes de confirmar ese poder.
Parte importante de este esfuerzo, entre aleccionador y motivador, son todas las películas que Hollywood produjo durante la II Guerra Mundial como contribución al sostén del esfuerzo bélico. "Air Force" es una de ellas y sin duda se encuentra entre las mejores.
La historia que se nos cuenta es la de la tripulación del bombardero B-26, Mari Anne, el mismo nombre que la Libertad tiene para los franceses. Su vuelo hacia el interior del Pacífico es un viaje que llevará a sus tripulantes desde la tranquila paz de sus vidas hacia el interior de una guerra que caerá por sorpresa sobre cada uno de ellos, esperando una respuesta.
Uno tiene la impresión de que el vuelo que comienza en la noche del 7 de diciembre de 1941 y que les conduce a un amanecer de Pearl Harbour en llamas sólo terminará cuatro años después sobrevolando, atómico, el cielo del Japón.
Como en todas las películas de su tipo, "Air Force" pone el acento en los personajes y en sus respuestas emocionales a una tragedia que, en este caso, inesperadamente cae sobre sus desprevenidas espaldas. Cada uno de los miembros de la tripulación del bombardero encontrará en su interior la forma de dar su propia respuesta, pero también en el colectivo, como agente catalizador de ese encuentro con uno mismo.
El mensaje es el de la inflexible unidad de un potente grupo compuesto por individuos fuertes, porque cada uno de ellos tiene muy claro por qué están luchando y lo que se espera de ellos.
Simplemente, continúando hacia delante, cada uno de los tripulantes del Mary Anne se convierten en héroes ante los ojos del espectador.
No hay que hacer nada especial para convertirse en un héroe, sólo aguantar en pie tras la ametralladora intentando derribar al siguiente avión japonés. Heroicidad al alcance de todos. Necesaria e imprescindible para ganar una guerra.
Mención especial para el veterano Harry Carey y para un joven John Garfield que compone uno de sus personajes oscuros con su habitual maestría.
Magnífica película.
jueves, mayo 29, 2008
lunes, mayo 26, 2008
JEUX D'ENFANTS
Amo esta película... Que todo el mundo lo sepa.
domingo, mayo 25, 2008
1
Supongo que nadie pensaría en serio que España ganaría Eurovision... pero ni con el Chiki chiki ni con el mismísimo Mozart. La Europa de Eurovision es más que nunca la Europa de las tribus. Los balcánicos se votan entre sí, los nórdicos se votan entre sí, los ibéricos nos votamos entre nosotros, .... Da igual la canción, como si es una mierda, son de los nuestros y tienen todos nuestros votos
Considerando ésto, los países de la vieja Europa (Alemania, Italia -que no se presentó-, Francia, Reino Unido) sobreviven como pueden en una Eurovision de hermandades de sangre y alianzas... Un rollo político y casi medieval,que tiene su punto por parecerse a un juego de estrategia para PC y en el que Chikiliquatre tampoco ha quedado tan mal.
No obstante, he de decir que la canción no soportó la prueba del escenario. Resultó demasiado repetitiva y uno de sus -presuntos- atractivos principales, los pasos de baile absurdos, pasaron complemente desapercibidos en la distancia del escenario.
En si misma, y viéndola sobre un escenario, a la hora de la verdad, el Chiki chiki se reveló como lo que es, una broma inteligente destinada a sacar mucho dinero aprovechando las tiranosauricas debilidades de nuestra televisión y del propio festival. Una propuesta tan digna como el blanco y negro de las maricas de Azerbayan, el pomposo himno en favor de la paz de los georgianos o la hueca balada marina de los portugueses.
2
Me mojaré... Las canciones que me parecieron más festivaleras son:
- La alemana... Interpretada por las Supremas de Duisburgo, el Sur de Madrid desgasta más que el Sur de Duisburgo, que no pudieron hacerlo peor... por cierto:
- La sueca.... Interpretada por la auténtica hija del extraterrestre de Roswell... que encima parece haberse operado mogollón para asemejarse a nosotros, los humanos, resultando, para su desgracia, aún más parecida a ellos.
Desde la casa de Iker Jimenez, su padre seguro debió sentirse muy orgulloso.
Para mi gusto fueron las más chundachunda festivaleras de todas.
3
En cuanto a las frikadas... Azerbayan... No hay palabras, sólo uñas arañando la piel de mis muslos y sangre, mucha sangre.
ESO quedó entre las diez primeras... Sin comentarios.
Y también Georgia.. Que deben estar en guerra o algo así... Lo cual no me extraña... y además deben estar perdíendola.
4
Mención especial, para Francia... Que, perdida toda esperanza de hacer "algo" en el festival, nos dió lo mejor de si misma presentando una maravillosa flor de otro mundo.
Siguiendo los principios del Hagakure, no hay nada mejor que perder la esperanza para dar lo mejor de uno mismo.
Para mi gusto, la mejor canción de todas... pero puedo equivocarme. He sido votante de Izquierda Unida toda mi vida.
No obstante, hay una reflexión que me parece importante hacer. Tellier fue el Chikilicuatre francés. A mi entender, las diferencias son obvias y claras a favor del primero demostrando que por mucho poder adquisitivo que tengamos seguimos siendo un país de trazo grueso al que el ejército de Pancho Villa sigue sirviendo de perfecta metáfora descriptiva.
Un ejemplo: Nos equivocamos de bando, pero seguimos celebrando el 2 de mayo.
5
En cuanto al ganador, Rusia, nos ofreció otra buena muestra del sentido estético mafioso y moscovita... Mucho blanco nuclear que combina muy bien tanto con la sangre arterial como con la venosa (más oscura), un patinador marica desplazándose sobre el aceite que derramaba el cantante solista y un violinista hungaro tocando un stradivarius auténtico... Sólo faltaba el próximo fichaje del Chelsea dándole unas patadas a un balón de lentejuelas... Precioso.
6
Mención especial también para la exhibición de virtuosismo electoral que demostró Jose Luis Uribarri, pareciendo en algunos momentos un Conde Duque de Olivares o un Richelieu o un Wolsey, expertos en Europa, en sus intrigas y alianzas.
¡Que alguien me explique cómo diablos supo que los belgas le darían todos sus malditos puntos a los azerbayanos!
Y por si esto no fuera poco se definió como un "hombre de cabinas", como Jose Luis López Vazquez... Un comentario que seguramente el 60% de la audiencia no entendió.
7
Y ya para terminar... mi canción favorita de todas nuestras Eurovisiones...
Nunca llevaremos una canción mejor... volando de la mano de esos stetenteros cuellos camiseros al viento.
Esta tampoco está mal...
Si llego a viejo, cosa que dudo dado el -como ustedes comprenderán-ritmo de vida infernal, querría bailar eternamente esta canción en un hotel de La Manga del Mar Menor arriesgando la pelvis por mi nuevo amor de verano de 87 años.... Esta vez bastante más joven que yo.
LA AVENTURA DEL POSEIDÓN
El cine de catastrofes, seguramente inaugurado por esta película, es un inevitable hijo de su época.
La década de los setentas del siglo pasado fué una década de incertidumbre y crisis económica para un primer mundo que basaba su crecimiento en un producto, el petróleo, que estaba en su mayor parte controlado por declarados enemigos del estado de Israel, uno de los principales aliados de los Estados Unidos.
En su momento, el petróleo se convirtió en un arma política de presión económica contra Estados Unidos y su mundo que descubrió conceptos como paro, inflación o déficit a la gente de la calle que hasta entonces había vivido en el mejor de los mundos de la opulenta sociedad de la década de los sesentas.
En este sentido, el público norteamericano encontró en este género una suerte de verbalización visual para su angustia colectiva. No en vano, en dos películas padres de éste género como la que nos ocupa y "El coloso en llamas", la catastrofe se declara durante una fiesta (año nuevo e inauguración de un rascacielos que esconde muchos defectos y problemas) y sus protagonistas pasan de la más despreocupada alegría a tener que luchar por sus vidas en un entorno cruel que no está dispuesto a perdonarles el menor error.
Desde ese momento el género propone el desencadenamiento de una escalada de situaciones a cada cual más peligrosa que debe afrontar el grupo de personajes en su empeño casi biológico de escapar, escalada que se convierte en un body count que va mermando las filas de ese grupo en una especie de darwinismo narrativo y aleatorio en la que casi ninguno tiene la garantía de supervivencia conferida al héroe. Para muestra el destino del predicador maravillosamente interpretado por Gene Hackman obsesionado por sacar a su rebaño de las entrañas del Poseidón.
Merece la pena destacar el discurso teológico que este sacerdote pone en práctica como energía inspiradora en toda su escapada barco arriba: Dios no ayuda a quienes no se ayudan a sí mismos. Mensaje absolutamente calvinista y que sin duda debió encontrar algún tipo de eco en el inconsciente colectivo del público norteamericano, ya que en él se basa buena parte del edificio de su moral grupal:
"Reverend Frank Scott: So what resolution should we make for the new year? It's to let God know that you have the guts and the will to do it alone. Resolve to fight for yourselves, and for others, for those you love. And that part of God within you will be fighting with you all the way."
Por lo demás, por si misma y aunque haya pasado el tiempo por algunos de sus efectos especiales, "La aventura del Poseidón" es una gran película de acción contada en la clave de ritmo perfecta por su director , el británico Ronald Neame, responsable de las maravillosas "I could go on singing" y "Tunes of glory" a principio de la década de los sesentas del siglo pasado... Además de magníficamente interpretada por su elenco principal presidido por la eterna tensión entre dos grandes de la acción como Gene Hackman y Ernest Borgnine... Dos actores que siempre están bien.
Estas cualidades intrínsecas de "La aventura del Poseidón", que hacen de ella una gran película por sí misma, han hecho que sobreviva a su tiempo y a las razones extrínsecas que llevaron a su éxito para convertirse en un magnífico referente del cine de acción y quizá la mejor película dentro de su ya extinto género.
sábado, mayo 24, 2008
menos cierto, confuso,
disolviéndome en aire
cotidiano, burdo
jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños.
Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!
Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho."
(Cumpleaños, Ángel González)
Fui un chaval afortunado.
En su momento, vi "La Guerra de las galaxias" y "En busca del arca perdida" con la adolescente edad justa para creer la quimera de la aventura y vivirla como si fuera cierta... Entre los quince y los veinte años. Quizá por ello guardo un recuerdo imborrable de ambas... y eso que aún sigo siendo un adolescente de 42 años... pero esa es otra historia.
Lo cierto es que quisiera escribir otra cosa, pero no puedo. La última entrega de las aventuras de Indiana Jones me ha resultado decepcionante.
No diré que sea una mala película, porque resulta entretenida casi siempre y las escenas de acción están muy bien rodadas y son emocionantes, pero todo en ella resulta previsible como un viejo esqueleto recubierto con piel de diferente color... Al final, la forma es la misma. Los rasgos son los mismos. Absolutamente reconocibles en su eterno grado de repetición de fórmula segura de éxito.
No hay nada atrevido ni diferente en esta casi segura despedida para siempre del Dr. Jones. Tampoco hay magia ni misterio y uno tiene la impresión que Lucas y Spielberg no han querido arriesgar con una historia que podría haber derivado por caminos mucho más interesantes que la mera repetición de una fórmula de éxito por cuarta vez.
El aventurero Jones merecía que alguien con espíritu de aventura -y no comercial- pensara su última historia... que amenaza con derivar hacia una factoría tipo agente 007 protagonizada por un Shia Le Beuf que va a tener que currarselo mucho para ganarse mi cariño..
Después de más de quince años, quién les escribe esperaba algo más que un más de lo mismo cambiando marco incomparable por marco incomparable y villano por villano.
A mi entender falla el guión, por demasiado rutinario y por descuidar el corazón de los personajes secundarios que, a diferencia de las otras películas de la saga, se limitan a acompañar a Jones sin sobrepasar la categoría de comparsas.
Pero no me hagan mucho caso.
Son cosas mías.
viernes, mayo 23, 2008
(Tom Waits)
"¿Hay algún otro miembro del reino animal del que quieras hablar antes de que te dejemos con tus emús? ¿Termitas, cuervos?
-Cuervos, ¿te refieres a los adolescentes del mundo de los pájaros?
He oído algo de eso.
-Pues sí, son los adolescentes del mundo de los pájaros. Lo que ocurre es que a las nueve de la mañana ya tienen todo el trabajo hecho. Y todo el día por delante, se dedican a jugar. Juegan a rugby con una piedra, hacen carreras por las calles de la ciudad… También organizan concursos de matar insectos.
¿No tienen problemas con las autoridades de los pájaros?
-Seguro que de vez en cuando. Pero cuando tienen tiempo libre se sientan sobre un hormiguero y esperan hasta que las hormigas les cubran de arriba abajo. Se ve que no hay una explicación biológica para ello excepto que les proporciona placer hacerlo. Se les ponen los ojos en blanco y contonean con las hormigas corriendo por encima suyo.
¿Así que no hay ninguna autoridad en sus vidas que les mantenga en vereda?
-Parece ser que no. Dicen que es comprensible que hagan cosas así porque tienen mucho tiempo libre y el cerebro más grande de entre todos los pájaros en relación a su tamaño. Es casi como si fueran adictos a una droga; se pasan todo el tiempo, cada segundo que pueden, en el hormiguero después de haber hecho su trabajo por la mañana… Me miras como si no me creyeras."
(Extracto de una entrevista a Tom Waits)
lunes, mayo 19, 2008
La Fundación Telefónica expone actualmente una retrospectiva del trabajo de Horacio Coppola, centenario fotográfico argentino.
Coppola no es un fotógrafo de personas sino de espacios. Por las populosas avenidas de la capital argentina, su mirada detecta las líneas de fuga, los puntos de encuentro, las geometrías mudas que sólo parecen hablarle a él.
Coppola es un cazador de encuadres, de formas y geometrías que parecen descansar en un segundo plano componiendo el entramado plano que hace posible las caprichosas trayectorias de los individuos que lo habitan.
Y aún siendo interesante esta visión de delineante, que además encierra el valor testimonial de una época, lo que más me fascinó fue la continua proyección de unos mudos rollos de película que recogen los domingos en el parque de los argentinos.
¿Quién dice que no existen los fantasmas?
Esos rollos rebosan de ellos.
Polvo de hombres y mujeres paseando, volando cometas o simplemente disfrutando de la mañana sentados en un banco. Momentos perdidos que permanecen intactos, guardados al otro lado del espejo al que ahora, tres cuartos de siglo después, nos asomamos.
Inquietante la memoria conservada en imágenes en movimiento.
domingo, mayo 18, 2008
viernes, mayo 16, 2008
Aunque bajo la apariencia de cine independiente, "Broken English" es una comedia romántica (sin demasiada comedia) que nos cuenta el largo viaje hacia el amor de una treinteañera neoyorquina sin demasiada suerte con sus parejas.
Escrita y dirigida por Zoe Cassavetes, hija del legendario John Cassavettes, "Broken english" centra todo su esfuerzo en la construcción del personaje protagonista, en la presentación de sus frustraciones y miedos, y lo hace con éxito, de una forma atractiva y convincente que capta al espectador y, lo que es más importante, a su corazón.
Buena parte de ese éxito, junto a un guión lleno de verdad, es la interpretación de Parker Posey, su protagonista, que sabe dar la justa medida a cada situación y sentimiento, sin caer en los excesos al que su personaje oudiera estar abonado.
El tono general es suave y tranquilo y la película se deja ver porque casi siempre interesa lo que está sucediendo en la pantalla. Y éso ya es suficiente éxito para esta modesta película cuya única ambición es la de contar una historia con personajes creíbles que sienten emociones próximas y reconocibles.
jueves, mayo 15, 2008
las esperanzas del futuro
son las horas que descuidadamente bailan
alrededor del herrumbroso reloj de su presente.
Al compás de su cadente parpadear,
lentamente se desvanecen
mientras avanza la sombra del sueño
sobre un paisaje poblado de quimeras y fantasmas
que con desgana regresan a su familiar oscuridad.
miércoles, mayo 14, 2008
No le veo el punto yo a este biopic sobre la vida de la escritora británica de libros infantiles Beatrix Potter. Y tampoco me ayuda el hecho de que su protagonista sea René Zellweger, una actriz cuyos extraños pucheros tanto para reir como para llorar me producen un rechazo casi físico que llega a la más profunda nausea metafísica.
Probablemente exista un mensaje edificante en la vida de Beatrix Potter pero la transmisión de esa energía, de esa fuerza, de ese mensaje se queda en el intento. El tono de la narración se contagia un poco de la flemática frialdad victoriana que exhiben los personajes hasta el exceso y no consigue transmitir la energía y la fuerza que Beatrix Potter debió desplegar para hacer su camino en la Inglaterra de finales del siglo XIX.
En cualquier caso, el esfuerzo queda del lado del espectador, pero la película tampoco le lleva a implicarse más allá del tópico de creer en uno mismo y en el fruto de sus propio esfuerzo... Mensajes que llenan cientos de películas en las estanterías de cualquier gran superficie.
El único aspecto que pudiera haber hecho la película especial e interesante, el hecho de que los dibujos de la Potter cobrasen vida y se convirtieran en apoyo y testimonial réplica de su esfuerzo, pasa totalmente desapercibido limitándose a algún pequeño guiño. Lo cual me parece una lástima, porque llendo por ese camino hubiéramos podido tener una cierta personalidad diferente de la que sin ninguna duda la película, a mayor gloria de los pucheros de la Zellweger, se hubiera beneficiado.
(Las noches del Uro, Dalton Trumbo. Notas)
martes, mayo 13, 2008
(Michel Foucault y la arqueología de los saberes-poderes, Gilbert Hottois)
El saber tiene un alto componente de dominio. Se quiere saber de las cosas, para poseerlas y poderlas usar. Esta necesidad también es aplicable a las personas cuando el saber las busca, quiere conocerlas, objetivarlas y clavarlas con un afilar en la corchera.
lunes, mayo 12, 2008
"FBI Director James Grace: You know, Westmoreland made all of us officers write our own obituaries during Tet, when we thought The Cong were gonna end it all right there. And, once we clued into the fact that life is finite, the thought of losing it didn't scare us anymore. The end comes no matter what, the only thing that matters is how do you wanna go out, on your feet or on your knees? I bring that lesson to this job. I act, knowing that someday this job will end, no matter what. You should do the same"
(The kingdom)
EL VERDUGO
No es la primera vez que veo esta obra maestra de ese genio del cine español llamado Luis García Berlanga, ni tampoco será la última.
Mucho se ha escrito sobre ella.
Preferentemente lo político y lo social, la crítica de una españa negra (de la que afortunadamente cada vez estamos más lejos) en el inicio del largo camino hacia otra mejor, han sido los vértices del debate. Comparto todos esos planteamientos, pero, y de siempre, lo que más me conmueve de esta película es el inclemente retrato de una España llena de miseria y mezquindad.
La escena en que Nino Manfredi y Emma Penella aprovechan una música que escuchan para bailar y la forma desairada en que, el propietario de la radio, se marcha impidiéndoles escuchar la música de su aparato siempre me ha conmovido en lo más profundo. me deja espantado. Sin habla.
"Que se traigan su propia radio los caraduras" les espeta al marcharse ese personaje terrible y brutal.
En "El verdugo", y salvo honrosas excepciones, todos los personajes se gritan, están malhumorados, se producen sin respeto y de forma desagradable en sus relaciones. Nadie está dispuesto a hacer nada por nadie y todo a cambio de un justo precio.
Constantemente tengo la sensación de estar en un mundo cruel y negro lleno de gente cruel y negra que todavía está luchando en el día por su propia supervivencia.
Y vuelvo a hora sobre ese personaje cuya mezquindad me obsesiona, que prefiere marcharse antes de permitir que otros escuchen su radio, que no está dispuesto a compartir su música en la libertad del aire, que parece más preocupado por impedir el placer de los otros que por procurarse el suyo propio y que probablemente buscará un lugar solitario para escuchar esa maldita radio.
Hay algo de aguafuerte goyesco en esa actitud tan agresiva y destemplada hacia el otro, tan contrastada y de trazo grueso.
La España terrible que el genio aragonés pintó también asoma por ahí... y no estoy seguro de que hoy en día no siga asomando, pero esa es otra historia.
oscurece el verde clorofílico de los árboles
y no hay palabra alguna que pueda alcanzarlos en su desconsuelo,
en su abandono entre las sombras de los que no tienen voz.
El destino es ésto,
un momento como los otros,
tan irrepetible como los anteriores
sucediendo de forma irreparable...
Sólo su oscura carne es diferente.
domingo, mayo 11, 2008
E LA NAVE VA
La filmografía de Federico Fellini encierra, en mi opinión, un progresivo abandono de la realidad en favor de un mundo interno y propio, rebosante de hermosas locuras y rayantes obsesiones.
Cada nueva película del director nacido en Rimini se convertía en una complicada apuesta. Fellini proponía al espectador atravesar, como Alicia, el espejo y zambullirse en su profundo mundo de obsesiones personales.
En este sentido, sólo puedo hablar de mí y he de decir que siempre me gustó nadar en Fellini, que aún sigue gustándome bucear en su abigarrado mundo de imágenes sugerentes y situaciones excesivas. Un mundo en el que siempre terminaba apareciendo la belleza que destilaba su brillante mirada de creador único.
"Ocho y medio" y "Giulietta de los Espíritus" suponen, a mediados de la década de los 60, la ruptura de Fellini con la realidad y la inversión definitiva de los términos. El inicio del viaje interior, libre de ataduras, del creador hacia el final de sus propias obsesiones e intereses.
"E la nave va" es una muestra emblemática de esta segunda época. Para mi gusto tan importante como pudiera serlo "Amarcord" o su "Casanova".
El cine de Fellini es eminentemente poético y supone siempre un reto para el espectador acostumbrado a descansar su mirada y su entendimiento en la confortabilidad de un hilo narrativo.
En el cine donde predomina lo poético la historia no es tan importante como los sucesivos hallazgos de interesante belleza que el espectador puede encontrar a lo largo de la historia y en "E la nave va" Fellini ofrece la garantía de suficientes encuentros, momentos inolvidables como el funeral de la diva Edmea Tetua, el hitchcockiano "macguffin" que convoca a todos los personajes en el barco:
Es inolvidable este momento en que la ceniza es arrastrada suavemente por el viento mientras suena por última vez la voz de la gran diva.... Pero hay más... La princesa ciega, el lord celoso, el rinoceronte enamorado, los inmigrantes serbios, el romántico fan de la diva que prefiere ver una vez más sus viejas películas antes que salvarse, la absurda entrevista con el Gran Duque, el final con el narrador escapando con la única compañía del rinoceronte enamorado, los cuidadosamente escogidos nombres de los divos (Edmea Tetua, Ildebranda Cuffari, Aureliano Fuciletto).... hallazgos fascinantes que suceden en un entorno escenográfico brillante.. Un trasatlántico de proporciones imposibles y colosales, inaprensible en su operística totalidad... Y la belleza de la opera... Y el Claro de Luna de Debussy.
Obra maestra.
sábado, mayo 10, 2008
Tiene su interés está película dirigida por el desconocido Sean Ellis.
Siendo originalmente un cortometraje nominado a los premios Oscar del año 2004, "Cashback" terminó convirtiéndose en una película filmada en el 2006 y que nos llega con casi dos años de retraso.
La historia transcurre en el espacio de tiempo que su protagonista Ben Willis, estudiante de arte y aspirante a pintor, precisa para desalojar a una mujer de su corazón y llenarlo con otra. Una consecuencia colateral de esa ruptura será una falta de sueño que llevará a Willis a trabajar en un supermercado poblado de peculiares personajes. Su vida cambiará.
Narrada en primera persona y con un cierto y exquisito sentido de realismo mágico, la película es la voz de Willis, su percepción de sus propias emociones encontradas y de las situaciones que el continuar con su propia vida va proporcionándole. A mi entender, es en este aspecto donde reside el punto fuerte y débil de esta película.
El interés de las situaciones y reflexiones de Willis resulta desigual. La genialidad y el tópico conviven en "Cashback" de una forma natural y cotidiana impidiendo que la película alcance el grado de genialidad que quizá mereciera por tratarse de una propuesta a contracorriente e interesante, muy felliniana en ciertos aspectos y rebosante de un sentido masculino de lo erótico que personalmente me reconforta haber encontrado.
Lástima de esa desigualdad de los dialogos y de las situaciones, que a veces me distancian de la película con su obviedad folletinesca de amores hallados y perdidos. Quizá, y sólo a mi entender, la película se hubiera beneficiado por una apuesta más decidida por lo poético. Hermanar al argentino Eliseo Subiela con el italiano Fellini podría haber resultado una mezcla muy explosiva.
Es evidente que en "Cashback" se combinan las claves del melodrama romántico más comercial con propuestas y planteamientos más sofisticados, de creador con mundo y mirada propia. Y no estoy muy seguro de que la mezcla termine de funcionar. La banalidad del estereotipo termina convirtiéndose en el fondo de un relato que, durante el mismo, ha venido apuntando reflexiones y maneras más alejadas del espejo de obviedades en que se ha convertido el mundanal ruido del cine comercial.
martes, mayo 06, 2008
Confieso que mi proceso de cambio de equipo de fútbol ha sufrido un pequeño retroceso. La épica victoria del Real Madrid en Pamplona ha tenido la culpa.
Creo que ya lo he escrito alguna que otra vez, pero me da igual. Lo repito. Es mi puto blog ¿no?. Con diez, bajo la lluvia y con un gol en contra. La furia con la que Robben buscó con la cabeza el balón para marcar el primer gol, la fe con la que Sergio Ramos cargó con todo contra la defensa pamplonica hasta darle un balón a Higuaín, la fe también con la que éste chutó contra la portería. Fue algo emocionante.
No se debería despreciar el deporte cuando puede convertirse en emocionante vehículo de grandes emociones basadas en valores eternos como la fe, la constancia y el esfuerzo.
Hay mucho que aprender en él, tanto practicándolo como viéndolo, y lo que es más importante en él, en su encanto, anida la trascendente magia pagana de los dioses mortales. Proezas de carne y sangre que el viento también se llevará, pero que permanecerán eternas en la memoria del corazón de todos aquellos que las vivieron.
El lugar donde el olvido es más difícil... si es que es necesario olvidar. Bien lo sabemos los que vamos por la vida cabalgando con el vigésimo séptimo.
sábado, mayo 03, 2008
viernes, mayo 02, 2008
(Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, pp. 279 Edición Conmemorativa)
La exquisita mierda de la gloria... ¡Cómo me hubiera encantado haber sido yo quién escribiera este párrafo!
Aspero mundo.
Escrita y dirigida por el estupendo y olvidado Richard Brooks, "Los profesionales" es un western romántico y crepuscular encabezado por un magnífico reparto capaz de dar justa vida a los magníficos diálogos que encierra la película, unos diálogos llenos de poesía y melancolía que nos hablan del amor y la revolución como causas perdidas.
Un grupo de mercenarios, formado por los estupendos Lee Marvin, Burt Lancaster, Robert Ryan y Woody Strode, recibe el encargo de un potentado americano (Ralph Bellamy) de rescatar a su esposa (Claudia Cardinale), secuestrada por Raza (Jack Palance), un temible revolucionario mexicano.
El trabajo de liberarla supondrá para algunos de ellos el amargo reencuentro con un nada dulce pasado de revolucionarios ideales perdidos y también el descubrimiento de la verdad que hay tras esa acusación de secuestro, una verdad que les llevará a redimirse de su pasado poniéndose una vez más del lado perdedor en favor de otro ideal no demasiado diferente.
"Los profesionales" es la melancólica historia de un inevitable fracaso aparente, de restos de naufragio intentando recomponerse para continuar adelante, de hombres integros en un mundo que no lo es tanto, de un destino lleno de sombras para corazones repletos de luz y todo aderezado con maravillosos diálogos como éstos:
- "Nos quedamos porque nos enamoramos. Nos vamos porque nos desencantamos. Regresamos porque nos sentimos solos. Morimos porque es inevitable. "
- "Son ustedes unos hijos de puta. Sí, señor, pero lo nuestro es de nacimiento y, sin embargo, usted se ha hecho a sí mismo"... "
- "Quizá sólo ha habido una re única revolución desde el principio, la de los buenos contra los malos. La cuestión es saber quiénes son los buenos."
¡Bravo!
Amo estos diálogos.
¿Quién no?
Aunque de poética diferente, "Los profesionales" y "Grupo Salvaje" guardan grandes parecidos en cuanto a las emociones que laten en su interior. Las dos películas están protagonizadas por un grupo de tipos que quizá demasiado tarde descubren quiénes son los buenos y se ponen de su lado asumiendo todas las consecuencias que ello supone y por costosas que sean.
No es una cuestión baladí saber cuál es el lado de los buenos. Junto al tema de llevarse siempre a la chica, saber cuál es el lado donde están los buenos son los dos criterios que rigen mi actuar en la vida. Se esté donde se esté uno tiene que estar en el lado correcto y con la chica correcta. Todo lo demás es secundario, aunque personalmente no suela acertar ¡jajajajjaja!. Después de todo, la lógica de la vida suele ser intentar acertar y casi siempre fracasar.
En cualquier caso, uno siempre tiene que intentar estar en el lado correcto y con la mujer correcta. Todo lo demás no importa. Son leves circunstancias pasajeras, mucho más que la corrección de ese lado o la idoneidad de la mujer... que también pasan. No nos hagamos un lío.
Mención aparte merece el personaje de Raza, un enamorado revolucionario mejicano que, seguramente demasiado tarde, ha descubierto que toda revolución siempre empieza por uno mismo. Memorable ese bandolero perdidamente enamorado que compone Jack Palance con su habitual maestría de principalísimo actor de carácter.
En fin, "Los profesionales" es una de las películas de mi vida. Debería serlo también d ela vuestra.
Hay mucha verdad en ella.
Pero mucho más importante que nosotros amemos la música es que la música nos ame a nosotros y está dispuesta a sonar en el momento oportuno para salvarnos. Y escribo ésto porque a veces las canciones no nos llegan cuando más las necesitamos. Llegan demasiado pronto o demasiado tarde, evitando ese momento mágico en el que nos encontramos tranquilos, susurrando con asombro una canción que nos resume.
Las primeras horas del despertar son las peores. Se siente descolocado, fuera de sitio, como un boxeador casi noqueado o como un caballero francés descabalgado por una certera flecha británica en plena batalla de Agincourt.
Los instantes pasan lentamente ante su mirada pausada.
Los fantasmas flotan en el aire y por primera vez parecen ser lo que en realidad no son.
Bosteza.
Se rasca la cabeza.
Al otro lado de la ventana el día parece claro,
en el cielo se dibuja la promesa de un radiante día de verano.
jueves, mayo 01, 2008
Ha pasado poco tiempo desde la primera vez, pero no he podido esperar más tiempo para revisitar esta obra maestra basada en un no menos maestro relato de Cormac McCarthy.
La primera constatación es que el talento breathtaking de Javier Bardem eclipsa muchos aspectos y detalles de esta película, incluso elementos que resultan esenciales para la comprensión profunda del sentido del relato. Uno se pasa el tiempo deseando que su psicópata aparezca y. cuando aparece, temiendo lo que va a suceder. Ante él, el melancólico y cansado sheriff que, con no menos maestría, interpreta el genial Tommy Lee Jones pasa relativamente desapercibido con sus silencios y su amargo sentido del humor.
La persecución que mantienen los personajes que interpretan Josh Brolin y Bardem son la presentación metonímica de ese mundo ante el que el sheriff se siente sobrepasado, incapacitado para la comprensión y por lo tanto para la respuesta. En la película ambas líneas argumentales están unidas y parecen tener el mismo peso narrativo, pero, e incuestionablemente, la esencia poética de la trama descansa en el sheriff.
La amarga constatación del paso del tiempo, acompañado de otro no menos amargo descubrimiento: nada ha cambiado o, incluso, las cosas han ido a peor. Nada puede hacerse. Ni siquiera Dios sirve como explicación... Lo mejor es echarse a un lado con el propio asombro y continuar envejeciendo mientras sea posible.
En"No es país para viejos", abunda un existencialismo del Lejano Oeste. La constatación de que la brutal lucha por la supervivencia sigue sucediendo en un paisaje duro, que no deja lugar a la menor de las concesiones y envejecer es una de ellas.
El aspecto animal del ser humano que es parte consustancial, muchas veces negada, de ese pequeño ser que tiene conciencia y reflexiona constantemente está ahí, dispuesto a echar abajo el cuidadoso y delicado trabajo de la otra parte, la moral, social y ética. Sabiendo que no hay mucho tiempo que perder y que hay, cogiendo sin el menor escrúpulo las rápidas líneas rectas que nos acercan a la imprescindible satisfacción de nuestras carencias. Pensando sólo en él.
El encuentro entre una y otra parte, la visión del esfuerzo contradictorio que constantemente llevan a cabo ambas en ese valle de Elías que es nuestra conciencia, genera ese vacío que como un cáncer crece y crece dentro de la cabeza del sheriff.
El asombro y la parálisis ante en absurdo que nos hace.
Quizá hacerse viejo sea llegar a la clara convicción de que nada tiene sentido y que todo esfuerzo en realidad siempre es en vano, porque el componente pulsional, animal y no razonado siempre termina venciendo por su propio peso... Después de todo, antes de juzgar si algo es bueno o malo, primero hay que estar vivo y respirar.
Como para dejarlo todo y jubilarse de una maldita vez ¿no?
No es país para viejos... Desde luego que no.
Aspero mundo.
Perasovic, el entrenador del Estudiantes, es otro buen ejemplo. Representando lo que representa dentro del equipo, más animicamente que por juego (pero este aspecto también cuenta y más en un equipo que vive la situa´ción tan desesperada que viven los madrileños)... Escribía... Representando lo que representa dentro del equipo, decide fichar a un base norteamericano del montón que reduce los minutos de Martinez a cero. Pero, y de pronto, en el momento más complicado de la liga, en la hora de la verdad, cuando perder significa desaparecer en las profundidades de la Liga LEB, Gonzalo Martinez vuelve a aparecer sobre la cancha para insuflarle vida al equipo y ayudarle a ganar su partido contra el Vive Menorca.
Su presencia fue definitiva.
El equipo encontró su sentido, sus señas de identidad que se remontan a la década de los 50, en este jugador que no es ningún talento, pero que simboliza incluso por genotipo (pequeña estatura, cara de niño) toda la historia del Estudiantes.
Fue algo maravilloso y simbólico.
Un ejemplo más de la trascendente magia del deporte, productora de instantes inolvidables y de héroes como Gonzalo Martinez, porque, y en muchas ocasiones, el deporte es como la guerra. La victoria puede depender de la presencia de un héroe sobre el campo, una presencia montada sobre el caballo blanco de la épica.
miércoles, abril 30, 2008
martes, abril 29, 2008
de pasos rápidos y prisas,
de inflexibles relojes que exigen,
de trenes y autobuses perdidos,
de empujones, tropezones y aceras.
La ciudad está llena de oficinistas que ofrecen su cuerpo a la ciencia
con la intranquilidad de estar haciendo lo correcto,
y también con la tristeza de que, después de todo,
esa corrección no sea otra cosa bien diferente,
que siempre sea lo que siempre llega
en su eterna hora en punto,
cuando la mesa está vacía
y no queda ya cena.
En el nuevo día las mismas cosas de siempre
le esperan en el mismo lugar acostumbrado.
Y, aunque de cuando en cuando se sorprende a sí mismo,
andando como un sonámbulo,
ensimismado en el sueño de algún cambio,
muy pronto despierta a su propio desierto
con los labios sedientos y agrietados.
lunes, abril 28, 2008
confuso tiroteo de vidas que se ignoran,
que quizás se imaginen ligeramente
y sólo en algunos casos muy especiales se sueñen
tras breves encuentros sin apenas espacio para la delicada retórica de las almas:
una mirada dejada caer como pañuelo
y en ocasiones muy especiales una media y timida sonrisa.
Poco más.
Todo lo restante será el ruido y la furia de siempre.
Mientras el cielo se oscurece,
las flores se marchitan
y los pajaros agonizan en los rincones y las esquinas.
domingo, abril 27, 2008
Tras dos años de rodaje, Fritz Lang estrenó en 1924 el díptico "Los Nibelungos" basado en El cantar de los Nibelungos poema medieval escrito en el siglo XIII.
La película se divide en dos partes: La muerte de Sigfrido y La venganza de Krimilda, y alcanza las cinco horas de metraje. Por su mismas características de duración, Los Nibelungos es una película que requiere tiempo y dedicación por parte del espectador. Si éste se deja llevar, la experiencia en absoluto le decepcionará.
Merece la pena ver este espectáculo total gobernado por una fatal y dramática lógica zen. Un primer error suscita siempre la circunstancia que convoca a otro y así hasta el impresionante final.
Poco a poco, todos los personajes van sumergiéndose en las aguas pantanosas del desastre pugnando por internarse más y más mientras se dejan llevar por las emociones más primarias. Desde la muerte de Sigfrido hasta la terrible venganza de Krimilda, su enamorada, no hay lugar para la esperanza. Todo y todos parecen abocados a un desastre que sus propios miedos y fobias van forjando.
Los nibelungos es un clásico del cine magistralmente dirigido por Fritz Lang, un drama basado en el amor, la venganza y las pasiones de diferente altura. Un regalo selecto para espectadores con tiempo suficiente para disfrutarlo.sábado, abril 26, 2008
Mira la loca roja cómo rechaza
la sábana de montaña que la abriga.
Otro día exagerado. Otro
día se te muere creyendo que su color
no volverá nunca más, no volverá
como la sangre que se pudre. Seca la luz,
tira algodones de nubes, lávate y gírate,
bebe el más límpido gin de luna y mar"
(El Poniente excesivo. Las mujeres y los días, Gabriel Ferrater)
El más límpido gin de luna y mar... Quiero un buen trago ahora mismo.
viernes, abril 25, 2008
en un confuso territorio de espacios y tiempos
aprovechados a un inhumano milímetro
que siquiera deja lugar a la menor duda.
Seguramente, en alguna parte o en todas, está el mar
con toda su extensa presencia de instantes sin consecuencias
latiendo como una ignota promesa de vida eterna.
Quizá sólo haya que parar un instante
para sentir la anciana melodía suave de su brisa.
Bastaría un sólo momento de cordura.
Un inapropiado destello de locura en el lado soleado de la calle.
jueves, abril 24, 2008
“No me pregunten por qué… El privilegio del cine es permitir a un gran número de personas soñar el mismo sueño juntos y presentar la ilusión como si fuese la pura realidad…” Y el sueño que Jean Cocteu propone al espectador en la fascinante "El testamento de Orfeo" es un paseo por sus obsesiones como ser humano y artista.
Elegante, inteligente, sofisticada, culta, ... "El testamento de Orfeo" se convierte en un vivo retrato de su propio protagonista desgranándose en una fascinante sucesión de imagenes poderosas que llenan hasta rebosar los ojos que las contemplan.
De carácter no lineal, absolutamente metafórica, Cocteau demuestra la capacidad del cine para generar imágenes poéticas de potencia. Aspecto que quizá sólo el cineasta griego Theo Angelopoulos sea capaz hoy en día de reflejar sobre una gran pantalla.
El uso de la camara lenta para construir una destrozada flor o de la música para sugerir estados emocionales intensos son potentes brillos emitidos por esta preciosa joya nacida de las inagotables capacidades para el arte de un talento sin par.
Los fantasmas se acumulan a sus espaldas.
Le sonríen.
Quieren abrazarle mientras se encamina decididamente hacia la luz.
Le desean lo mejor sabiendo también que en algún momento regresará.
Su secreta y milenaria ciencia de brumas y sombras así se lo aconseja.
miércoles, abril 23, 2008
Seguramente es mejor hacer caso a nuestro abogado,
a nuestro médico,
y quedarnos donde estamos,
sin alterar minimamente el gesto.
No discrepar
ni aullar a la luna.
No saltarse el calendario establecido
ni las previsiones correspondientes
de la correspondiente oficina de gobierno.
Durar en un mar tranquilo de tiempo,
soportando las previstas frustraciones,
los usuales problemas de siempre
para los que aplicaremos las medidas de rigor
en espacios especialmente acotados para la tristeza.
Pertenecer a la gran máquina,
ser un eslabón más en su cadena.
Y funcionar soportando el negro zarpazo del vacío,
ese hermano gemelo que nos crece y crece como un tumor en el alma,
pidiendo a la vida
lo que nos corresponde
según el sistema de recompensas y castigos
que designan las tablas y baremos
definidos para nuestro bien
por quienes más nos quieren
y más se desviven por nuestro sueño.
THE SHIELD
Termino de ver la quinta temporada, su explosivo e inesperado final, y no puedo dejar de hablar de esta serie, parte esencial del olimpo de series televisivas que desde principios de este siglo están lustrando el panorama de las ficciones televisivas generando una suerte de edad de oro de la ficción dramática: Los soprano, The wire, Mujeres desesperadas, Deadwood, A seis pies bajo tierra, Expediente X, ....
Muchas de estas series son o fueron de la HBO, principal agente de esta edad de oro de las series televisivas con su reducción del número de capítulos por temporada casi a la mitad, lo que ha permitido a los guionistas dar, con una cierta tranquilidad, lo mejor de sí mismos... Pero ésta es, como siempre, otra historia.
The shield cuenta las peripecias del personal de una comisaría de Los Angeles y, especialmente, las andanzas del equipo de asalto en su lucha por contener el incontenible mundo de la violencia, la droga y las bandas en el gran los Angeles.
A lo largo de sus cinco temporadas, y junto a otras historias no menos jugosas, The shield es la historia del descenso a los infiernos de los miembros de ese grupo.
Entre el blanco y el negro, acostumbrados o moverse por necesidad en los diferentes matices de gris que llenan las calles, los miembros del grupo de asalto acaban por estar demasiado cerca del negro absoluto, comprometiendo sus vidas personales y profesionales casi sin quererlo.
Por acción u omisión, los miembros del equipo de asalto terminan convirtiéndose en una parte de aquello contra lo que cada día luchan.
Como si después de dar vueltas alrededor del infierno, a uno siempre le estuviera reservado el destino de quemarse.
Como si existiera una extraña, irresistible y muy humana ley de la gravedad que irremediablemente nos atrae hacia el mal.
Como si el mal fuese un potentísimo veneno transmisible por el aire y por la simple acción. Una especie de karma de acciones y reacciones que desencadenado ya no se puede detener y que hunde cada vez más profundamente en su lógica de pagos y deudas a quién lo despierta. Un karma negro del que sólo se puede escapar amputandose un pedazo de vida y, quizá, un pedazo aún mas grande de alma.
La vida en los grises es así. Por todo, siempre hay un precio a pagar.
Maravillosa, The Shield.