lunes, febrero 11, 2013

TROUBLE WITH THE CURVE

Vaya por delante que "Trouble with the curve" no es en absoluto una película redonda.

Por encima de todo "Trouble with the curve" es una de esas historias que no terminan de sacar todo lo que llevan dentro, que no terminan de explicarse de manera sincera al espectador optando por la facilidad del cliché y lo previsible para mostrarse y buscar su aceptación. No se si por timidez o por falta de talento o por las dos cosas el que les escribe intuye en esta película una historia mejor que la que acaba siendo contada.

En "Trouble with the curve" subyace la tensión generacional que Eastwood como creador ha plasmado en bastantes de las películas que componen la filmografía de sus últimos años como cineasta. La visión de un mundo nuevo que ha cambiado a peor observada desde la amargura de alguien que ha tenido la desgracia de vivir lo suficiente como para ver su mundo desaparecido. Frente a esa mirada nostálgica de ese tiempo convertido en un irrecuperable paraíso perdido se contrapone el infierno real y presente de un mundo actual mercantilizado y desnaturalizado, donde los valores grupales y comunitarios han perdido el sentido y todo parece guiado por un desconsiderado interés hacia lo accesorio que en absoluto tiene en cuenta los verdadero y esencial.

Sobre esta tensión el viejo Eastwood ha compuesto un personaje entre huraño y nostálgico que ha repetido puntualmente en todas sus últimas apariciones como actor, desde la infravalorada "Space Cowboys" hasta esta "Trouble with the curve", desarrollando en paralelo una labor de director cuyos trabajos se han dedicado bien a mostrar a ese personaje y ese conflicto entre su mirada y la realidad, bien a mostrar en otras obras que suceden en un tiempo pasado lo mejor del modo de ser perdido.

No es extraño que el viejo Eastwood abandonase su declarado retiro como actor tras "Gran Torino".

En esta película, el director Robert Lorentz, criado a los pechos del maestro como asistente o director de la segunda unidad, ofrece a Eastwood la posibilidad de continuar con su cruzada con un personaje enteramente hecho a su medida.

En "Trouble with the curve", Eastwood interpreta a Gus, un veterano ojeador de beisbol que se enfrenta al cuestionamiento del tiempo y de quienes le rodean y dudan de sus capacidades. El consejo de un buen amigo pondrá a su hija, Mickey, una magnífica Amy Adams, como escolta de viejo Gus en el desempeño de su trabajo visionando partidos y jugadores en el circuito de promesas de las dos Carolinas.

El carácter de Gus chocará con el de su hija dentro de una relación familiar que guarda cuentas pendientes, pero chocará también con la moderna visión tecnificada de su trabajo, lleno de jóvenes que creen saberlo todo y en el que no parece haber lugar para el saber y la intuición de los veteranos.

El punto de partida es perfecto... y además está el béisbol como metáfora de lo mejor del estilo de vida americano como marco incomparable donde desplegar el interés de Eastwood por reivindicar una manera de ser, pero "Trouble with the curve", sin resultar en absoluto despreciable, no termina de dar en la tecla que le permita dar el salto del nivel "una película más" al más elevado nivel de "película para recordar".

En cualquier caso, tiene sus momentos.

Aceptable.

EL AÑO PASADO EN MARIENBAD

En un abigarrado y geométrico "chateau" versallesco, un hombre intenta persuadir a una mujer casada para que abandone a su marido y se fugue con él. Pese a sus esfuerzos cada vez más desesperados, la mujer parece no recordar la promesa de escapar con él que le hizo el año anterior, en Marienbad.

Dirigida en 1961 por el francés Alain Resnais "El año pasado en Marienbad" es por encima de todo, y a mi entender, un estimulante ensayo filosófico, puesto en imágenes, sobre la soledad y el sentido.

Del mismo modo que hombre y mujer no se ponen de acuerdo sobre lo sucedido en el pasado verano, tampoco coinciden en la interpretación que los dos hacen de un grupo escultórico de los muchos que figuran en los versallescos jardines del "chateau". Mientras él cree que el hombre protege a la mujer de un peligro, ella ve a ella indicándole a él la presencia de algo maravilloso.

Ambos ponen de manifiesto, en la interpretación del verano y de la estatua, el abismo que les separa generando como primera y principal consecuencia la imposibilidad de una verdadera y completa comunicación entre los dos. Y el resultado de esa incomunicación es la soledad que la poética realización de Resnais pone de manifiesto presentando a los personajes aislados y estilizados como maniquíes en el aplastante escenario que componen tanto los abigarrados y barrocos interiores como los geométricos y amplios jardines del chateau.

El resultado es una suerte de retablo en el que los personajes caminan como fantasmas perdidos en el laberinto de un propio sentido que. amargamente, resulta incomprensible para el otro, un paisaje frío y nihilista de estilizada incomunicación en el que la comprensión no viene del entendimiento sino de la cesión del más débil hacia el deseo del más fuerte, como sucede en el melancólico final de la historia.

Pese a algunos momentos que resultan excesivos dentro de lo ya oscuro y complejo de la fórmula propuesta o que resultan directamente demasiado pedantes (y que ponen las cosas difíciles al espectador de buena voluntad), "El año pasado en Marienbad" transmite un mensaje complejo que hunde sus raíces en lo mejor del pensamiento existencialista. Desprovisto del referente colectivo que proporcionaban lo que los postmodernos llaman grandes relatos, el hombre se ve relegado al relato justificador de la propia subjetividad, del propio sentido y del propio deseo, el resultado es un individualismo moral que genera un espacio de subjetividades autojustificadas insertas en un mundo vacío de sentido, que se convierte en mero escenario para el juego de las necesidades y los deseos de los individuos que siguen un camino propio, inasequible al entendimiento de los otros.

El resultado es este frío infierno de otros que Resnais tan aplicadamente nos muestra en su propuesta cinematográfica (que en algunos aspectos casi se asemeja a una suerte de paleo videoarte), un infierno del que es metonímica piedra de toque la inasequible belleza de ella, la inolvidable actriz y directora Delphine Seyrig..

Difícil obra maestra.



Los papas no dimiten desde hace siglos y esto no es una casualidad.
No dimiten porque su nombramiento es voluntad de Dios... y salvo que Dios les diga personalmente que lo dejen, cosa imposible porque no existe, un papa que dimite iría en contra de los dictados de la divinidad. Entiendo que, si crees realmente en tu creador, la elección esun encargo que no puedes rechazar, como si el El Padrino te pidiera reemplazar a Luca Brasi.
No puedes negarte.
Y ante dios, cuyos designios son inescrutables, uno puede ser cualquier cosa menos una nenaza. En este sentido, este papa resignante debería mirarse en el espejo de su predecesor, un recio polaco que se vestía por los pies y que  aguantó hasta incluso después de perder la salud.
No es un chollo ser papa, desde luego.
Los que lo son se convierten en instrumentos de la voluntad de dios y pastores de un rebaño, la responsabilidad es inmensa,... pero este papa ha hecho una excepción consigo mismo, una excepción que por cierto y con severidad no permite a otros, como las mujeres que abortan, a los que intenta imponer la voluntad de Dios incluso cuando no son creyentes.
Desde fuera, siempre me pareció que este papa era un papa moderno, pero no en el sentido de estar en Internet o de aparecer en los medios sino en el sentido de ser un funcionario, un funcionario que cree más en la organización que en el propio dios y que por lo tanto puede poner los rigores de lo físico entre sus deberes y lo moral... de su moral... como ahora Benedicto ha hecho anteponiendo la paz de unos últimos años terrenales al premio de esa vida eterna a la derecha del padre a la que los cristianos aspiran.
Lo creo y lo mantengo: un creyente de verdad jamás dimitiría.
Y en lo personal esta dimisión revela la tragedia personal de un creyente que no cree porque uno no puede engañarse a si mismo todo el tiempo.
Y en lo colectivo esta dimisión no hace otra cosa que mostrar las vergüenzas de una creencia que agoniza y de un Dios que también muere porque, y pese a su palabra, quienes creen en él lo están dejando morir. Esa realidad de la que tanto se habla, lo hace en su contra. El mundo al que vamos, el mundo de la globalización y de precariedad, es cualquier cosa menos cristiano.
Y muchos de los que se dicen creyentes son sus inflexibles agentes.
Y recordemos que, si mal no recuerdo, Jesucristo expulsó a los mercaderes a latigazos de la casa de su padre.
Mi candidato es Mario Draghi.


martes, enero 29, 2013

HOLY MOTORS

Fascinante, buñuelesca y muy difícil de ver.

"Holy motors" es la nueva locura del loco director francés Leos Carax... sublime locura.

La historia nos cuenta un día entero en la vida de un misterioso personaje con nombre, señor Oscar, magníficamente interpretado por Denis Lavant, el actor de cabecera de Carax y como se suele decir alter ego del director.

Este personaje se dedica a recorrer Paris en una enorme limusina en cuyo interior tiene todo lo que necesita para encarnar una serie de personajes a los que interpreta en una serie de situaciones que nada tienen que ver la una con la otra: modelo, monstruo, padre de familia, mendigo.

Poco a poco, con cada hora que pasa, con cada personaje que encarna, el misterioso protagonista irá acumulando un melancólico cansancio que seguramente es de índole física, pero sin duda también metafísica, un cansancio que culmina en el revelador plano en que apura un último cigarro antes de entrar en la casa e interpretar su último personaje del día: el de padre de familia.

En esa sola secuencia se transparenta, junto a esa cansada melancolía, el absurdo de un modo de vivir que el protagonista parece aceptar de una manera resignada y consciente, como si vivir fuese aquel oficio destructor del que el poeta Pavese hablaba.

Y en esa nostalgia hay muchas cosas, pero sobre todo la nostalgia de una comunidad, de un colectivo al que realmente se pertenece y cuya pertenencia proporciona una identidad que se mantiene estable a lo largo de un día, a lo largo de los diferentes y deslabazados roles que, como un actor, el individuo desempeña a lo largo del día.

Y en este sentido este misterioso personaje se convierte en metáfora del hombre actual desprovisto del sólido sentido de la identidad que proporciona la conciencia de pertenecer a un colectivo y arrojado diariamente al absurdo de una vida que, como un ciego mecanismo sin fin, le propone el desempeño de diferentes tareas y obligaciones, de diferentes roles. que, como un espectáculo, se interpretan para un fantasmagórico público que nunca termina de estar presente.

"Holy Motors" es cine puro, generador de imágenes potentes... aunque, tras el ruido y la furia que generan otras imágenes mas sensacionales y sensacionalistas a lo largo de la película, la más potente de todas sea ese último cigarrillo que el protagonista se permite bajo el cada vez más insoportable peso del absurdo en que está sumido.

"Holy Motors" pone por obra ante los ojos del espectador un vacío, la imposibilidad de ser en el incesante baile de sucesivas máscaras que el absurdo de la realidad en que se muestran ordena como estilo de vida al protagonista, un estilo de vida que el personaje acepta con absoluta obediencia y profesionalidad aunque poco a poco el hecho de ser un profesional se la vaya quedando corto, demasiado corto.

Obra maestra.

sábado, enero 19, 2013


Delicadamente engarzado en su silencio,
con maneras de continente perdido
esperando la mirada y el momento de ser descubierto
se encontraba la exacta forma de su secreto.

Era como una huella abandonada sobre la arena,
contorno y limites existiendo de una forma vaga,
reflejo que deslumbra,
entreverado espejismo,
titilante luz apenas sentida en la distancia.

Un complejo misterio
cifrándose y descifrándose
en las vueltas y revueltas
de su simple y hermoso estar tendido
como recién lavado,
al mar, la arena y el viento

domingo, enero 13, 2013

Así es...

"La deshonestidad en el discurso político que padecemos los ciudadanos es formidable. Pretenden decirnos que no es así; que, bien al contrario, es muy honesto porque nos cuenta lo que pasa con rectitud. Como cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comparece tristemente ante nosotros para anunciarnos que hace “lo único que puede hacer”.
En eso consiste la deshonestidad política: lo que se pretende es mantener la realidad, no transformarla. Se hacen discursos llenos de lo que alguien calificó muy felizmente como “acelerones en punto muerto”, que dejan el coche donde estaba y la realidad sin tocar."
(leer más)

viernes, enero 04, 2013

NICE & DRUNK

Sonaba la última canción
y ardía entre sus dedos el último cigarrillo.
Hasta el propio Gatsby había ya desaparecido,
dejando que la fiesta languideciera a su suerte,
abandonada a la deriva,
flotando como el naufragio
todavía por naufragar que en verdad era,
inexorablemente dirigida contra los acantilados
de un amanecer inevitable que ya destellaba
purpura, naranja y frambuesa en la lejanía.

Sonaba la última canción
y esa alucinación podría ser tan cierta
como el proteico y cambiante humo gris
que con lentitud exhalaban sus pulmones
como si no fueran suyos
y él ya no estuviera allí….

martes, enero 01, 2013


La ciudad está llena de oficinistas
que miran a un lado y a otro
cada vez que pasan una página
o trazan su firma, más o menos inteligible,
sobre el diario engaño del blanco papel
que se extiende ante sus ojos puntual cada mañana.

Y es perfectamente entendible…

Bajo el estimable peso de esos cientos de pequeñas palabras
que constantemente se pronuncian o escriben en su nombre,
pero que incesantemente  se les escapan de entre las manos
como arena del desierto o agua de la playa
temen que ninguna precaución baste
y terminen con la poca esperanza que les resta
devorada por uno de esos voraces animales de traje azul
que, si nada quieren, parecen tan humanos como ellos
pero que, si algo desean, agazapados les aguardan
tras la perfecta trama del respeto y los modales,
calculando incansables las probabilidades
y las posibilidades de todo,
sin tener jamás suficiente de nada
perfectamente lavados, planchados, peinados y vestidos.

lunes, diciembre 24, 2012

Ni por ser más viejo
Ni tampoco por más diablo.
Se es más sabio por resucitado.
Por de entre los muertos sobrevivir
a las inaplazables circunstancias
que deparan el tiempo y el espacio,
a los inevitables desastres
que siempre acompañan
a lo que por naturaleza es frágil,
a los pequeños y grandes
apocalipsis personales
que siempre suceden puntuales.
Por sobreponerse a las heridas
que, con manos blancas o negras,
la vida tan inocentemente infringe.
Por aprender a reconocer
la tipología de diferentes filos
que ciegamente las producen
cada vez como si fuera la primera.
Por no permitir que esa heridas
vivan tu vida voraces y yermas por ti.
Por dejar ser para poder existir…
                                                      supongo.
Todo lo supongo.

lunes, diciembre 17, 2012

El presidente de la Comunidad de Madrid, a favor de una gestión privada del Apocalipsis...

domingo, diciembre 16, 2012

EL HOBBIT

Por encima de todo la obra literaria homónima en que se inspira esta película de Peter Jackson, que Tolkien ideó inicialmente con la única intención de entretener a sus hijos, los británicos son así de civilizados, es un novela de iniciación a la vida (en la Tierra Media, pero a la vida después de todo) del joven y poco experimentdo Bilbo Bolsón.

Como bien le dice Gandalf al comienzo de la historia, si Bilbo decide aceptar el viaje, la aventura, regresará cambiado. No será nunca más el mismo.

Y en este sentido, y dejando de lado los aspectos mas fantásticos del relato, El Hobbit no es una historia en absoluto despreciable. Todo lo contrario, se trata de un relato iniciático como ese Dios que jamás ha existido manda.

El material es bueno y, de cara a su adaptación cinematográfica, sólo necesitaba de alguien con el suficiente talento como para entenderlo y afortunadamente Peter Jackson lo es.

Se decía del ya fallecido David Lean que era el único profesional dentro de la industria capaz de realizar proyectos de más de dos horas conservando el ritmo y la unicidad del relato en todo momento, porque no hay nada más difícil que hacer una película de larga duración sin perder el pulso de la narración ni por un momento. Y está claro que Peter Jackson es digno sucesor del genial director británico.

Ya lo demostró en la trilogía de El señor de los anillos y vuelve  hacerlo con esta primera entrega de lo que va a ser una segunda trilogía en torno a El Hobbit, obra que cronológicamente tanto fuera como dentro del mundo mítico de Tolkien precede a la anterior.

Hacía tiempo que no disfrutaba del sentimiento infantil "pero se acaba ya" que sentí cuando fui consciente de que las casi tres horas de duración de la película habían pasado en un suspiro y la película llegaba a su fin.

De hecho, El Hobbit ha conseguido que quiera volver a escribir sobre un película este blog... y eso que no he dejado de ver cine desde el último comentario.

Porque El Hobbit es un obra maestra que nada tiene que envidiar a sus predecesoras de El señor de los anillos", compartiendo con ellas todo lo mejor: la espectacularidad de la narración, el sentido pictórico de todas y cada una de las imágenes, la épica de la lucha contra el mal y la épica también de la reivindicación del bien, de la bondad y de la generosidad en un mundo cada vez más oscuro en el que triunfan relatos más cínicos como Juego de Tronos... Pero contando en su beneficio con el hecho de que la historia que Tolkien nos narra en El Hobbit es mucho mejor.

El maravilloso e inolvidable viaje de Bilbo con Gandalf y la mágica y alegre compañía de enanos ha comenzado y Jackson consigue que seamos uno más.

Obra maestra.



viernes, diciembre 14, 2012


No hay más cera que la que arde
ni más luz que la que brilla
pero por ahora bastan…

Y además está la eterna danza del mar.
Y también la eterna sombra alargada
que proyectan las dudas  y las preguntas…

¿Qué son todos estos años comparados con este instante?
Éste en el que el corazón late
¿Qué son todos estos años comparados con el tiempo del mar?
Éste que los ojos contemplan.

Preguntas que sobrevuelan
el misterio de una posible respuesta
que justifique la inevitable traición del tiempo,
lo olvidado y lo que está aún por olvidar,
como efímeras mariposas blancas de blanca espuma centelleante
que se esconden esquivas entre sus labios.

Es cierto.
No hay más cera que la que arde
Ni más luz que la que brilla
Pero el verdadero misterio es descubrir
que Itaca no era una ciudad,
que en realidad era una playa
a espaldas de una tierra no tan firme
y a la espera de un mar
que nunca termina completamente de llegar.

sábado, noviembre 24, 2012

viernes, noviembre 16, 2012

Las cosas sólo empezarán a cambiar cuando nos dejemos de creer los relatos que nos dicen que somos algo y que ese algo es realmente importante.
Las cosas sólo empezarán a cambiar cuando nos demos cuenta de que somos el centro de la fiesta pero no en la manera en que lo imaginamos, que no estamos sentados alrededor de la mesa sino que formamos parte de ella y que en la cena que se hace en nuestro honor tenemos la importancia evidente que tiene lo que va a ser comido porque es la cena misma.

martes, noviembre 13, 2012

"Es difícil liberar a los locos de las cadenas que veneran"
(Voltaire)

lunes, noviembre 12, 2012

La codicia de la banca propició la concesión de hipotecas a insolventes...

Y tras decirnos que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, argumento que muchos políticos han hecho suyo, ejercen su poder para intentar evitar asumir su parte de responsabilidad trasladandole ese coste al más débil: ese cliente al que sonreían y llamaban de usted.

"Sin embargo, lo que no admiten con facilidad es que muchos de sus clientes eran trabajadores con contratos temporales a los que se les vendió pisos con créditos que suponían deudas enormes en relación con sus ingresos. Y esto no cumple el manual de las buenas prácticas bancarias, pese a que nadie —ni el Banco de España ni los auditores— lo denunciaron nunca."
(Leer más)

viernes, noviembre 02, 2012

Llegarán puntuales nuestros Idus de Marzo
y acabaremos en la nada primigenia,
enterrados inevitablemente , todos,
bajo un montón de cosas muertas,
sin poder borrar de los rostros ya abandonados
de intención, de propósito y de fuerza
una indeleble, por última, expresión de sorpresa.

Nosotros, todos,
que nos la prometíamos tan felices
soñando el interminable sueño del progreso,
Accediendo, como impostores.
por la fuerza, a la inventada quimera
del trono del centro del universo
considerado pertenencia propia por naturaleza.

Nosotros, los invencibles hijos de todos los dioses,
finalmente vulnerables, sorprendidos
en las escalinatas del foro de nuestro concierto,
definitivamente asesinados por los monstruos
que el sueño de la razón
engendró en el mismo seno de nuestra inteligencia.

Sin entender,
sin comprender.
agotadas todas las prórrogas,
ignorados todos los presagios
y terminadas todas las cuentas.

Experimento fallido de la que creíamos sabia naturaleza,
imposible equilibrio entre razón y emoción,
Frankenstein desgraciado que morirá sin saber
que todo lo bueno era posible,
que, en realidad, lo que llamaba realidad
era el peor de los monstruos paridos en su cabeza.

Desconcertado polvo con pretensiones de cuerpo.
Pura levedad.
Patética sombra chinesca.

jueves, octubre 25, 2012

Que nadie toque a los fetos,
acurrucados, calladitos,
tan formales y tan indefensos...
Todos deben vivir.
Ni siquiera hay que hablar de moral ni derecho.
Las elementales reglas del sentimentalismo
no toleran la violación de su rosado templo.
Otra cosa bien distinta es cuando nacen,
abren los ojos y crecen,.
echan a andar
y cuando se les llama ni se vuelven,
Otra cosa bien distinta es cuando no comen,
desarrollan ideas propias,
no se conforman,
se vuelven contestones,
piden la palabra
y ante el más que seguro hecho
de que no se les de,
intentan tomársela.
Cierto.
Otra cosa bien distinta es.
Cada caso debe ser estudiado.
Tiene que demostrar su inocencia
y a veces ni siquiera basta
con la conforme presentación
de la acreditación de lo que es justo.
Ya no conmueve tanto el color morado
del que no se calla,
seguramente apesta,
no se calla,
no se conforma,
no se calle,
quiere más,
no se calla,
se levanta de la mesa,
no se calla,
protesta.
No caben sentimentalismo
cuando el tener y el poder tener más
entran en juego.

lunes, octubre 22, 2012

Vienen bien en este país siempre los muertos.
Pacientes, formales, callados, dispuestos
sirven a los vivos en cualquier disputa
proporcionando la distancia más corta
hacia la verdad desde el argumento.
Obedientes acuden cuando se les llama,
escuchan sin interrumpir
y saben como nadie guardar el secreto
de la verdadera causa de su presencia.
Metódicos disponen el congelado chillido reseco
de su carne y su sangre  abusadas
sobre la abarrotada mesa de los desacuerdos.
Solícitos permiten que el alfiler del discurso
les ensarte en el lugar y momento adecuado
respaldando la causa invocada con el silencio
de la abandonada cáscara de sus ensartados huesos.
No necesitarían hablar aunque pudieran.
Su opinión siempre se presume,
su inexistente voz otorga.
Su sola existencia sirve de prueba.
Es lo que tienen los muertos.
Sobre las elecciones autonómicas en Galicia y País Vasco

Galicia
1.- La suma de las abstenciones, el voto en blanco y el voto nulo crece un 7,4% con respecto a las elecciones del 2009. En concreto, la abstención sube 6 puntos siendo la única opción política mayoritaria que crece (no he hecho un análisis de las subidas porcentuales de opciones políticas que no sean el PP y el PSOE).
2.- Las opciones políticas mayoritarias (Partido Popular y Partido Socialista) pierden votos con respecto a las anteriores elecciones, si bien la caída de los populares (1,37 puntos) es residual con respecto a la de los socialistas que pierden la friolera de 9,4 puntos, en torno a nueve veces más.

País Vasco
1.- Los votos válidos a opciones políticas concretas crece un 3,7%, disminuyendo en igual medida la suma de las abstenciones, votos en blancos y nulos. Incluso la abstención disminuye un infimo 0,3% pero disminuye.
2.- Las opciones políticas mayoritarias (Partido Popular, Partido Socialista y PNV) pierden votos con respecto a las anteriores elecciones. La mayor caída es la del PSOE que disminuye la friolera de 11,58 puntos. La pérdida de nacionalistas y socialistas son mucho menores, 3,92 y 2,36 puntos respectivamente.