viernes, marzo 11, 2011

TRUE GRIT

No se qué diablos estaba pensando cuando la vi por primera vez.... Bueno, la verdad es que lo se. El caso es que tengo que reconocer mi error y declarar a los cuatro vientos que "True grit" es una película extraordinaria.

La historia está teñida de una suave melancolía fatídica directamente nacida de los versículos de la biblia.

El entorno donde sucede la historia es un mundo difícil y cruel donde las personas trafican con cadaveres o las abuelas venden por cinco centavos un saco para guardar las pertenencias del padre muerto. Y en ese entorno suceden las personas, intentando existir como mejor saben y pueden, constantemente tomando decisiones que siempre tienen un precio... porque, y como en un momento determinado de la película la voz en off de la protagonista dice, nada es gratis en esta vida, sólo la gracia de Dios... (que, por cierto parece brillar por su ausencia).

En este entorno árido, como nacido de un cuadro de Grant Wood, se insertan los recuerdos de una niña que busca vengar la muerte de su padre recurriendo a los servicios del violento alguacil Rooster Cogburn.

Desde el recuerdo, la mujer recuerda su aventura con Cogburn por la reserva Choctaw en busca del asesino.

Todas y cada una de las decisiones que laniña toma persiguiendo ese fin tendrán un precio, incluyendo la épica muerte de su caballo intentando llevarla de vuelta a la vida espoleado por Cogburn hasta el final. Me emociona especialmente esta escena, que tiene un hermoso punto hipnótico con las estrellas y los copos de nieve que termina aterrizando en la muerte del animal, cuyo cadaver queda atrás en una expresión hermosa de lo que irremediablemente va quedando atrás, agotado y consumido, con cada paso que dan los que pueden seguir adelante.

Aspecto que conecta con el hermoso final de tumbas que quedan atrás y supervivientes que siguen adelante... porque no hay que parar, porque es verdad que el tiempo siempre se nos escapa.

Yo... más estúpido de lo habitual por mi primera crítica.

La película... siempre fue brillante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario