jueves, agosto 21, 2008
sábado, agosto 16, 2008
Confieso que no habría ido a ver esta película de no ser por su poderoso y energético trailer. Su visión me hizo concebir la esperanza de que vería una película optimista y positiva, de buen rollo, de esas que sales alegre del cine cuando terminas de verla, pero nada más alejado de la realidad.
No he visto el original teatral, pero, y a juzgar por el éxito que ha cosechado a nivel mundial, tiene que ofrecer algo más que la tibia nimiedad que ofrece su versión cinematográfica.
Entiendo que "Mamma mia" tiene que ser cualquier cosa menos un espectáculo frio. Debe transmitir la energía positiva de las canciones de Abba, trasladarla al público y conseguir que, cuando la película termina, éste no se levante del asiento y salga del cine como si acabara de ver "Secretos de un matrimonio" de Ingmar Bergman... pero es esto lo que consigue.
"Mamma mia" es un espectáculo que no traspasa, que se queda detrás de un cristal lo suficientementre grueso como para que el público se sienta muy lejos de la historia y, lo que es peor, de las canciones que vehicula. Sin duda, lo más importante y el propósito vertebrador del espectáculo.
viernes, agosto 15, 2008
LA NOCHE Y LA CIUDAD
martes, agosto 12, 2008
(Vida y obra de Shakespeare, Luis Astrana Marín)
domingo, agosto 10, 2008
sábado, agosto 09, 2008
Todo un descubrimiento "Dejadme de querer".
Sin el masivo atractivo de las obras sinfónicas, "Dejadme de querer" abunda en el intimo encanto de las obras de cámara. Pequeña hasta en su duración, la propuesta de "Dejadme de querer" es modesta. No es otra cosa que un melodrama lleno de emoción e interés en el que el espectador pasa de odiar el sadismo de su insoportable personaje protagonista a descubrir la emocionante intención que anima tan inexplicable, a mi entender, comportamiento.
Repentinamente en crisis y en contacto con las verdades esenciales... Lo cual no sería nada malo si Antoine (Albert Dupontel) no se complaciera sádicamente en maltratar a todo su entorno personal, profesional y familiar culpabilizándoles globalmente de llevar una inexistencia inauténtica, inexistencia de la que él desesperadamente quiere librarse a cualquier precio.
Repentinamente en crisis y en contacto con las verdades esenciales, Antoine es un personaje antipático, un profeta airado que parece complacerse con lanzar los dardos de su verdad contra los corazones de aquellos que más le quieren, buscando una soledad emocional que parece desear más que nada en el mundo.
Pero "Dejadme de querer" es mucho más que la crónica "destroyer" de un ejecutivo en pleno brote esquizofrénico. Principalmente, es un hermoso melodrama con "twist in the tale" que encierra en si mismo, en su giro argumental, la emocionante respuesta a la incómoda situación que plantea.
"Dejadme de querer" nos habla de alguna de las grandes verdades de la vida y de la forma en que decidimos enfrentarnos a ella cuando inesperadamente nos pasan.
La manera de Antoine es sólo la suya propia.
Tarde o temprano la vida nos demandará a través de sus heraldos negros la nuestra.
viernes, agosto 08, 2008
¡Ufff!
¡Qué decir cuando ya está dicho todo!
Y sobre todo ¡qué pereza!
Dejemoslo en que es entretenida aunque resulte previsible en muchos momentos de su transcurrir.
Digamos que el talento de Brendan Fraser para la comedia se difumina entre tanto efecto especial, cosa que no sucedía en la primera entrega de la saga... Aspecto que me sigue pareciendo uno de los principales puntos fuertes en el éxito de la película, la interpenetración de los géneros, brillos de comedia enredados entre las palmeras del desierto... and stuff like that.
Digamos que hay una gran actriz llamada Michelle Yeoh haciendo más interesante a su personaje de lo que en realidad es.
Digamos.... Mejor callar.
Entretenida... sin más.
jueves, agosto 07, 2008
Jeremy: There's nothing wrong with the Blueberry Pie, just people make other choices. You can't blame the Blueberry Pie, it's just... no one wants it.
Elizabeth: Wait! I want a piece.
miércoles, agosto 06, 2008
- "Funeral". The Arcade Fire.
- "Till it breaks". Nawjajean.
- "The best of". Radiohead.
Acompañandolo con el perejil adecuado, y si esperáis el tiempo suficiente, alguna estrella bailará su eterna danza para vosotros... cuanto más pequeña mejor.
Las otras, las grandes, están, como siempre, demasiado ocupadas en componer las constelaciones o en sostener los más graves y complejos asuntos einstenianos que rigen la mecánica celeste. Sólo las pequeñas tienen tiempo para jugar un rato con los ojos que las piensan.
Nada nuevo bajo el sol negro que ilumina las andanzas de Danna Scully y Fox Mulder.
Victima de las limitaciones de su propio discurso, tanto los personajes como los planteamientos dramáticos de la serie muestran un claro agotamiento del que este, quizá, último episodio realizado en soporte cinematográfico es nueva muestra.
Como en el principio de los tiempos, Mulder quiere creer y Scully no está muy segura de creer a su compañero o no. Y a mi me cansa. El supuesto tono de agotamiento que el guión plantea con respecto a los personajes es sólo aparente. Tras unos primeros diálogos introductorios basados en el escepticismo y el descreimiento, Mulder y Scully no tardan en dar lo mejor de sí mismos, de su eterno dudar en una historia que, medrosa, no se atreve a ir más allá deseando probablemente no quemar una gallina de los huevos de oro que ya está bastante calcinada por el continuo uso en el tiempo de un mismo planteamiento de trama argumental.
Aun así, la película cuenta con el perfecto acabado del mejor de los episodios y no defraudará a los incondicionales ortodoxos de la serie, pero confieso que Mulder y Scully terminaron aburrirme con la enésima escenificación de su mismo y viejo antagonismo de siempre, entre ellos y contra un mundo que vive de espaldas a lo inexplicable. En la oscuridad de la sala, se me antojaban como alguna de esas personas de nuestro pasado que dejamos atrás porque sencillamente se quedan ahí, anclados en un pasado que ellos creen todavía presente.
En cuanto a la historia resulta interesante y original por si misma, teniendo como principal lastre esas infulas dramáticas de medio pelo entre los personajes principales que, como ya he comentado, se muevend entro del tópico y ocupan demasiado espacio para no aportar nada nuevo.
Las visiones de un viejo cura pederasta serán la única ayuda sólida con la que el FBI contará para resolver una misteriosa serie de desapariciones y macabros hallazgos. La intervención de Mulder y Scully será necesaria para, regresando de entre los muertos, resolver la veracidad de los testimonios del mencionado sacerdote.
Y es este personaje, magnificamente interpretado por el cómico escocés Billy Connolly, el aspecto más interesante de la película al encarnar en sí mismo un complejo misterio de redención en el que terminarán enredadados Mulder y Scully, prendidos por su propio dudar en la incertidumbre que siempre transmite la complejidad de un ser humano expresándose en toda su intensidad sincera.
¿De qué hablan cuando nos hablan los profetas? ¿Qué quieren decirnos cuando aciertan? ¿Qué nos dicen también cuando se equivocan?
Es una pena que una idea tan buena tenga un vehículo que no está a la altura intelectual de su rica complejidad, pero estoy seguro que no era el propósito de los autores llegar tan lejos.
En resumidas cuentas, el segundo capítulo cinematográfico de los expedientes más secretos de la historia de la televisión (junto con los que guiaban las operaciones de Missión Imposible) es una película entretenida que contribuye a que la magia que los Expedientes X tuvieron en su momento se desvanezca un poco más.
Nada es para siempre.
miércoles, julio 30, 2008
Si alguien alberga alguna duda sobre el talento que el senador McCarthy persiguió dentro de la industria del cine es que no ha visto esta prodigiosa película.
Escrita por el "perseguido" Albert Maltz y dirigida por el también "perseguido" Jules Dassin, "The naked city" combina La trama policiaca con el estilo documental para mostrar las interioridades de una ciudad que se convierte en protagonista.
Como bien se dice al final de la historia, la trama que constituye el eje argumental no es más que una de las miles que suceden cada día en la gran ciudad y para enmarcar haciendo real ese planteamiento Jules Dassin rueda en las calles de una Nueva York populosa, ensimismada en su propia rutina, espectacular marco incomparable en el que se desenvuelven una serie de personajes, que, desde uno y otro lado de la ley, están unidos por el asesinato de una mujer.
Está muy lograda la convivencia del documental que recoge el latir de la gran ciudad con la trama negra que investiga el asesinato. La película va y viene del todo a la parte con una naturalidad y elegancia pasmosa, sin dejar en ningún momento de interesar, consiguiendo siempre su doble y complicado propósito inicial.
De hecho, Maltz contó a la hora de realizar el guión con la ayuda de Marvin Wald, quién indagó en los archivos policiales en busca del material necesario para construir la trama policial, una investigación que supone, desde la mano ejecutora hasta la mente instigadora, un ascenso en la escala social´.
Por muchas razones un espectador inquieto debería ver "The naked city". La principal de todas es que se trata de una obra maestra.
domingo, julio 27, 2008
No me cabe la menor duda.
La lectura de la obra del ya desaparecido Ryszard Kapuscinski es imprescindible para entender la convulsa época que fue la segunda década del siglo XX: descolonización, tercer mundo, telón de acero.
Tampoco descubro nada escribiendo ésto.
Periodista de pura cepa, nadie como él ha sabido captar el lento fluir de la historia en las diarias vidas de todos aquellos que a lo largo de su viajar por todo el mundo se cruzaron en sus camino.
En Kapuscinsky se pasa de la anécdota a la gran tendencia histórica dentro del mismo párrafo y ésta es sin duda una de sus grandes virtudes.
"Imperio" recoge todo el material generado por el autor polaco a lo largo de su vida relacionado con la Unión Soviética. Desde anécdotas de su infancia en un pueblo bielorruso que ahora pertenece a Polonia hasta sus más recientes viajes por un estado abandonado y convulso tras la Perestroyka.
Una vez terminado el libro, uno entiende que sólo el colapso era posible y que la aparición del personaje llamado Gorbachov era una cuestión de tiempo. Desde la época de Brezhnev, la Unión Soviética era una especie de carcasa vacía viajando sin rumbo en el inacabable espacio de su propia retórica.
En este sentido es maravillosa la historia del tren que recoge, como metáfora, el tránsito histórico de la Unión Soviética. La relato de memoria y seguro que me equivoco. El tren empieza con Lenin rumbo hacia el futuro, con Stalin hay que bajarse del tren para construir las vias y no todo el mundo puede volver a subir, con Kruschev el tren se queda sin vias y con Brezhnev la gente tiene que bajarse del tren y moverlo para producir la sensación de movimiento.
Al final, como en el sobrecogedor relato de los restos del gulag devorados por la taiga siberiana, ya no quedaba nada de aquel gigante. Sólo palabras y herrumbe.
sábado, julio 26, 2008
De vez en cuando me sucede.
En realidad, casi nunca, pero la brasileña "Tropa de élite" vuelve a suscitar en mi esa excepción.
De vez en cuando, no se si una película me ha gustado o no y esta es la impresión que sigo teniendo un día después de haber visto este duro y descarnado relato de la lucha quienes defienden la ley en el sólo aparentemente desordenado mundo de las favelas de Rio de Janeiro.
Desde luego, lo mejor que puedo decir de "Tropa de élite" es que resulta desasosegante y turbadora en fondo y forma. En este aspecto, la primera obra de ficción de José Padilha es de una heterodoxia total arrancando al espectador de la tranquila paz de su asiento para abismarle en un mundo extremo donde la vida no vale nada aunque haya que luchar por ella todos los días. Voces, gritos, violencia extrema, disparos, cámara en mano que salta y se mueve constantemente, rostros sudorosos, rostros desencajados, ejecuciones, brutalidades de todo tipo, ... No hay respiro y uno sale del cine con la adrenalina disparada necesitando, como cualquiera de los personajes, salir de esas emociones ya.
"Tropa de élite" consigue, como muy pocas películas, agarrar al espectador por la pechera y asomarle al nada complaciente espejo del mundo en que vivimos donde, por mucho que no queramos admitirlo, nadie es inocente.
En este sentido, "Tropa de élite" transmite de mensaje visceral, narrado en primera persona, el testimonio de un individuo, el Capitán Nascimento, implicado en primera línea en la lucha por preservar la ley y el orden. Desgastado y cansado de un trabajo interminable, casi siempre condenado al fracaso porque al día siguiente otro narco mandará en la misma favela, Nascimento sólo piensa en escapar de ese mortal y sanguinario sinsentido para estar con su mujer y su hijo no sin antes dejar un sustituto que esté a la altura de sus expectativas. Porque aunque él esté cansado, Nascimento considera que la lucha debe seguir. No es un estratega. Sólo un hombre de acción que ha llegado al límite de sus fuerzas.
Y este es el segundo aspecto que más me agrada.
Con esa impactante visceralidad (que es lo mejor de la pélícula), "Tropa de élite" abunda en el sinsentido de pelear por restablecer una ley y un orden que el propio sistema, la propia sociedad subvierte. Y lo hace con un discurso de fondo similar a la fenomenal serie "The wire". Los policías de Baltimore que protagonizan esta serie sienten la misma decepción que siente Nascimento.
Después de todo, al día siguiente y si su trabajo ha sido un éxito, volverán a tener a alguien nuevo que atrapar.
Algo no funciona y ellos están para intentar taponar los agujeros de una via de agua que crece y crece.
Como diría Rifkyn, el mercado, que no entiende de moralidad, ha penetrado todos los aspectos de lo social y esa sociedad resultante ha generado una dinámica paralela de lucro y beneficio que va más allá de lo legal. Así el policía se convierte en un tonto util condenado a un interminable trabajo condenado al fracaso, porque, y después de todo, esa propia sociedad necesita la escenificación de un orden establecido para poder seguir sosteniendo un estado de naturaleza,de lucha de todos contra todos, basado en el lucro, en obtener la mayor cantidad de ganancia posible a costa de la debilidad del otro.
"The wire" lo hace de una forma más inteligente y cerebral, "Tropa de élite" de una forma visceral y brutal, lanzando sangre, sudor y saliva sobre el espectador que preferiría ver la película de pie... pero el mensaje es el mismo.
Pero "Tropa de élite" va mucho más allá y es aquí donde curiosamente empieza el escándalo, como siempre en la anécdota y no en la esencia de una crítica social de primer orden del excesivamente mundo mercantilizado que entre todos estamos construyendo.
La historia es contada desde el punto de vista de un combatiente de primera línea, con todas las ventajas y todos los inconvenientes que esta perspectiva plantea. Principalmente, el constante riesgo de cruzar la raya que separa lo moralmente aceptable ¿el fin justifica los medios? ¿dónde está el límite? Y es aquí donde la podrida izquierda tan encantada de mirarse a un espejo que en realidad es un retrato de Dorian Gray.
En "Tropa de élite" hay tortura policial, asesinatos, violencia incontrolada por parte de las fuerzas del orden, como parte aceptada del diario mecanismo de lucha... Un chollo para desempolvar las viejas palabras de siempre como, por ejemplo, la palabra fascista.
Esta falta de perspectiva crítica no me gusta, pero tampoco me gusta ver gente con la cabeza metida en una bolsa de plástico, pugnando por un imposible respirar.
Me produce rechazo la nueva y pornográfica constatación de que el trabajo de alcantarillas existe. La victoria y la derrota no dependen de la bondad o maldad de la causa que se defienda. Descansan en la mayor o menor pericia de quienes defienden uno u otro bando. Y en este sentido, el bien puede perfectamente ser derrotado por el mal.. Por eso, quizá, el fin deba justificar los medios y el trabajo en primera línea encierre esos terribles secretos que quienes tenemos las manos limpias y disfrutamos de esa paz residencial con que "The wire" cierra su cuarta temporada no queremos conocer.
No me gusta que me lo recuerden.
Soy un hipócrita, pero el secreto existe porque también cumple una funcíón social. El secreto es una caja negra que nos devuelve, de un problema, una solución, pero cuando se descubre la salud de una sociedad descansa en interpretar a la perfección el espectáculo de la ley y el orden. Smiley lo entendería perfectamente: condenar, desde nuestra perspectiva, a aquellos que han incumplido nuestros principios de convivencia y condenar, desde la suya, a aquellos que han sido lo suficientemente descuidados como para dejar al descubierto aspectos de la intolerable e inmoral mecánica que sostiene nuestra paz perpetua.
Otra contradicción más que "Tropa de élite" en su heterodoxia muestra de forma pornográfica, casi documental... No hay condena para el Capitán Nascimento que además es un ejemplo para su tropa y quienes le sustituirán.
Pero la película no sólo muestra contradicciones sino que las encierra en si misma... y ésto es lo que también me distancia de la película.
Por un lado, y siguiendo un esquema narrativo la maravillosa "El FBI contra el imperio del crimen", "Tropa de élite" encierra un componente hagiográfico de la BOPA que se contradice con el mensaje de corrupción total... bueno... Todos son corruptos menos nosotros los de la BOPA que nos vamos dos semanas a torturar a los aspirantes para depurarlos y esto garantiza nuestra inmunidad.
Mensaje infantil que ataca la credibilidad de toda la película pudiendo reducirla a un mero pastiche de acción con componentes documentales y convirtiéndola en parte de esa escenificación de la ley y el orden que mantiene la credibilidad del sistema corrupto.
Todo está mal, pero tenemos a la BOPA que son unos héroes incorruptibles que no tienen las mismas necesidades humanas que llevan al resto de los mortales a la corrupción.
Tranquilos.
Por otro, el tratamiento que reciben los estudiantes universitarios y, por ende, cualquier discurso intelectual-sociológico estratégico que intente entender lo que sucede.
Al final, y de llegar, las soluciones definitivas nunca vendrán de parte del capitán Nascimento sino de alguno de aquellos estudiantes, llamados "porreros". La solución siempre será estratégica y no táctica, pero en el discurso de Nascimento anida, realmente, un cierto discurso extremo que anatematiza todo lo intelectual.
De una forma maniquea, el aspecto de consumidores finales de los estudiantes les invalida para aportar cualquier otro tipo de planteamientos o puntos de vista.
No me gustan nada estos dos aspectos de la personalidad de Nascimento que éste vehicula en sus palabras sin que el autor haya contextualizado sus palabras en el marco de un debate encarnado en las opiniones de otros personajes que, o bien no existen, o bien callan, cuando el gran macho alfa policial se expresa.
Y es aquí donde "Tropa de élite" se pasa de frenada en su heterodoxia incurriendo en contradicciones que me hacen dudar.
De vez en cuando me sucede.
miércoles, julio 23, 2008
martes, julio 22, 2008
en silencio,
enredados en el mutuo entendimiento
que sólo a ellos dos afecta;
caminando deprisa el pasillo,
el tiempo es un aire aureo
que ya se les escapa irremediablemente entre los dedos
mientras sus pies vuelan por la moqueta verde
y aún no ha llegado.
Les espera una diferente habitación cerrada,
el mismo finito universo a medida de su secreto
discretamente alquilado por horas.
lunes, julio 21, 2008
La primera es la plaga del nacionalismo.
La segunda es la plaga del racismo.
Y la tercera es la plaga del fundamentalismo religioso.
Las tres tienen un mismo rasgo, un denominador común: la irracionalidad, una irracionalidad agresiva, todopoderosa, total. No hay manera de llegar a una mente tocada por cualquiera de estas plagas. En una cabeza así constantemente arde una santa pira en espera de victimas. Todo intento de entablar una conversación serena está condenado al fracaso. Aquí no se trata de una conversación sino de una declaración. Que asientas a lo que él dice, que le concedas la razón, que firmes tu adhesión. Si no lo haces, ante sus ojos no tienes ninguna importancia, no existes, pues sólo cuentas como un instrumento, como un arma. No existen las personas, existe la causa.
Una mente tocada por semejante peste es una mente cerrada, unidimensional, monotemática y sólo gira en torno a un único tema: el enemigo. Pensar sobre el enemigo nos alimenta, nos permite existir. Por eso el enemigo siempre está presente, nunca nos abandona. Cuando en las afueras de Ereván un guía del lugar me enseña una antigua basílica armenia, terminó sus explicaciones con la desdeñosa observación: ¿Acaso los azeríes serían capaces de leventar semejante basílica? Más tarde, en Bakú, cuando un guía del lugar me enseñaba un conjunto de ornamentados edificios modernistas, terminó sus explicaciones con la desdeñosa observación: ¿Acaso los armenios serían capaces de levantar semejantes edificios?"
(El Imperio, Ryszard Kapuscinski)
domingo, julio 20, 2008
"Fort Apache" es la primera de las tres películas que componen la famosa trilogía de la caballería. Las otras dos son "She wore a yellow ribbon" y "Rio Grande" (una de mis peliculas favoritas). En ella, Ford nos relata la sucesión de eventos que llevan a una debacle de la caballería de los Estados Unidos frente a los apaches de Cochise.
Su protagonista, el teniente Coronel Owen Thursday (Henry Fonda), es uno de esos magníficos personajes a través de los cuales Ford escenifica ese misterio individual en que los hombres se convierten cuando siguen los pasos de su propia moral hasta el último momento. Del mismo modo que el Ethan Edwards de "Centauros del desierto", Thursday llevará hasta las últimas consecuencias su manera de ver el mundo sin importarle lo más mínimo las opiniones de los demás. Pero, y mientras Edwards consigue su objetivo y devuelve a la raptada niña a su familia, Thursday conducirá a la muerte a todo su regimiento en una enloquecida carga en la que intentará recuperar el tiempo perdido, la fama y el reconocimiento de un Este que le degradó enviándole al Oeste.
Ambos, son el anverso y el reverso de una misa forma de ser.
Seres cuyo actuar contemplamos y que, por encima de sus defectos y virtudes, terminamos siempre admirando principalmente por la coherencia que guía ese actuar.
Lo que hay más allá de la expresión de sus rostro, de las palabras y sus gestos es un misterio. El secreto de una vida, de un carácter lentamente formado en los avatares del diario vivir.
Terreno inaccesible.
Caldo primigenio de actitudes, decisiones y conductas.
Al final, hay respeto en la entereza, en la firmeza de una conducta mantenida contra todos los elementos. El hombre reafirmándose e imponiendose.
jueves, julio 17, 2008
(Franco Battiato)
martes, julio 15, 2008
lunes, julio 14, 2008
Mecánicamente.
Reconocer un blanco, apuntar y disparar.
Mecánicamente.
Reconocer un blanco, apuntar y disparar.
La última acometida fue definitiva.
Las defensas del arroyo fueron las primeras en caer.
A través de ese agujero el enemigo encontró el perfecto espacio para buscar la victoria entre los muertos brazos de los defensores.
El perimetro era demasiado grande.
Ese había sido el gran error, ún perímetro defensivo demasiado grande para los hombres disponibles para defenderlo.
La topología del terreno tampoco permitía los nodos suficientes como para permitir un área defensiva más pequeña y algunos flancos, como el arroyo, quedaron mal cubiertos.
Era una cuestión de suerte que el enemigo los detectara
y la suerte se les había acabado.
Se preguntaba si también era una cuestión de suerte que la suerte terminase.
Mecánicamente.
Reconocer un blanco, apuntar y disparar.
Mecánicamente.
Reconocer un blanco, apuntar y disparar.
El combate había entrado en el gran desorden sangriento del cuerpo a cuerpo.
No podía verlo pero lo imaginaba.
Pequeñas bolsas improvisadas de defensores rodeadas por todas parte de enemigos.
Cayendo una detrás de otra.
Aún le quedaba munición.
No pensaba ni en su vida ni en su muerte.
En su cabeza sólo había espacio para la detección entre el humo de la siguiente sombra que directamente se lanzaba sobre su posición dispuesto a tomarla.
Todo su estar descansaba sobre el firme convencimiento de que lo que le quedaba de vida iba a reducirse a ésto....
Mecánicamente.
Reconocer un blanco, apuntar y disparar.
Mecánicamente.
Reconocer un blanco, apuntar y disparar.
Lo aceptaba y punto.
No era el momento de hacerse preguntas que eran más propias de los que cuando el día terminase seguirían viviendo.
Para los dos bandos, aliados y eje, el cine jugó un papel importante, como vehículo de propaganda insuflador de moral, durante la segunda guerra mundial librada a finales de la primera mitad del pasado siglo.
Realizada en 1943, "Esta tierra es mía" constituye la principal contribución del maestro Jean Renoir al esfuerzo bélico... por así decirlo.
Una de las grandes derrotadas en la primera fase de este conflicto fue la República Francesa. Viviendo de espaldas al ogro alemán que lentamente se preparaba, la Francia del Frente Popular fue sorprendida en toda regla por los ejércitos alemanes. Aquellos hicieron sobre los ejércitos franceses,que les esperaban cómodamente atrincherados en la frontera común, la misma maniobra (ideada creo por Lüdendorf) que realziaron en la Primera Guerra. Los flanquearon invadiendo los Paises Bajos y Bélgica, sorprendiéndoles por detrás.
Fué la gran puesta en escena de lo que se dió en llamar la Blitzkrieg, que es el inicio de la guerra moderna.
Teorizada por cierto por un militar británico, Basil Liddell-Hart, fue puesta en práctica por los ejércitos alemanes a quienes el hambre les aguzó el ingenio. Columnas mecanizadas de blindados e infantería rebasaban las más lentas unidades de infantería, llegaban muy lejos tras sus primeras líneas y las embolsaban en grandes bolsas a las que sólo les restaba luchar o morir.
En definitiva, Francia fue la gran derrotada.
Los alemanes ocuparon Paris y pactaron con un héroe de la pasada Primera Guerra, el Mariscal Petain una República títere, la de Vichy, reservándose las zonas próximas al Canal de la Mancha y a su propia frontera. Esta República les permitió ocupar todo el extenso territorio francés sin tener que dedicar a ello más hombres de los necesaros.
Contra esa Francia colaboracionaista es contra quién dirije Renoir esta emocionante película.
Porque "Esta tierra es mía" es un alegato contra la colaboración y la delación en la que Renoir quiere poner contra la pared a sus compatriotas entregados a los alemanes.
Hoy los alemanes ocupan las playas de Mallorca y el BundesBank rige la política monetaria europea. Las cosas han cambiado, pero, y tras aquella intención contextual, en "Esta tierra es mía" emergen aspectos intemporales como el eterno conflicto entre el miedo a ser y la necesidad de expresar la mirada que todos llevamos dentro.
Su protagonista Albert Lory (Charles Laughton) empezará siendo un cobarde para terminar deviniendo en el insospechado héroe que su pequeña comunidad necesitará para sentirse parte de algo grande, pese a estar momentáneamente aplastados por la bota alemana.
Lory superará ese miedo guiado por el ejemplo de otros, como su admirado profesor Sorel. Y este es el segundo aspecto importante que presenta esta estimulante y emocionante película.
El ejemplo de Sorel guiará a Lory quien a su vez se convertirá en ejemplo de conducta para otros en una especie de "carrousel" de gestos y palabras que prenderán en los ojos y oídos que los escuchan.
"Esta tierra es mía" es una película humanista que cree en el controvertido hecho (al menos para mi)de que, a pesar de si mismo, el ser humano puede sobreponerse y dar lo mejor para engrandecer y engrandecerse.
Y a mi entender ésto es el contenido más grande que hoy en día ofrece esta película... Quizá existan dos clases de humanos: los que creen que lo son por el siemple hecho de parecerlo y los que constantemente se esfuerzan por serlo luchando contra sí mismos y contra aquellos que no hacen el menor esfuerzo.
Por definición el hombre es un ser moral y para ser humano hace falta algo más que existir... Primo Levi tendría mucho que decir a este respecto.
domingo, julio 13, 2008
La mejor receta que conozco para hacer un buen Martini es la de Winston Churchill*:
- Verter la ginebra.
- Poner la copa junto a la ventana
- Poner la botella de vermouth junto a la copa
- Dejar que un rayo de sol atraviese la botella de vermouth y llegue hasta la copa.
(Por supuesto, el vermouth tiene que ser seco)
... Y listo.
Están estupendos.
* un morboso y desviado placer me lleva a no explicar quién es.
sábado, julio 12, 2008
Siempre hay razones de sobra para justificar ciertos olvidos.
Una carrera no demasiado larga, una relación demasiado poco satisfactoria con la taquilla, ... Confieso que no conozco lo suficiente la historia de Preston Sturges como para explicar las razones por las que, hoy en día, nos suenen más los nombres de Lubitsch o Wilder que el suyo... siendo bastantes de sus películas tan brillantes, a mi entender, como cualquiera de las dirigidas por aquellos dos maestros.
Probablemente todo tenga que ver con la tendencia que tenemos a hablar de los mismos temas, a la uniformidad del discurso. Hablar mucho más de lo que ya se habla y dejar de hablar progresivamente de lo que no se habla hasta llegar al más completo y absoluto de los silencios.
Lo único cierto es que nos perdemos mucho relegando al silencio a un talento para el guión (principalmente) y la dirección como Preston Sturges. Buena prueba de ello es "Los viajes de Sullivan", seguramente una de sus mejores películas.
Llena de diálogos ocurrentes y brillantes, cuando no directamente divertidos y graciosos (45 años después), "Los viajes de Sullivan" nos cuenta la historia de Sullivan, un exitoso director de cine que quiere realizar una película que muestre las agonías y penurias que viven sus compatriotas en el final de la gran depresión. En contra de la opinión de todo su entorno, que le pide una comedia, Sullivan quiere hacer un drama que muestre a todos el sufrimiento de sus semejantes para moverles a la conciencia.
El problema de Sullivan es que quiere contar un drama que él, perteneciente a las clases proviligiadas, nunca ha vivido.
La solución será hacerse pasar por vagabundo y sentir en sus propias carnes el sufrimiento que le conmueve... y esa vida a la que inconscientemente se lanza vestido con su brillante armadura idealista terminará por proporcionarle lo que busca... siempre en mayor medida que lo esperado. Tal y como se le supone a la vida. Por eso es tan jodida.
Al final, Sullivan verá las cosas de forma diferente apareciéndole esencial aquello que antes le resultaba frívolo y mentiroso.
Dedicada a todos aquellos que en algún momento nos han hecho reir, "Los viajes de Sullivan" predica con el ejemplo siendo una comedia que es, hasta cierto punto, un compendio de todos los estilos posibles dentro del género: slapstick, screwball, persecuciones...
Divertida e inolvidable.
Perfecta en su perfecto blanco y negro.
viernes, julio 11, 2008
jueves, julio 10, 2008
Las páginas del libro se han convertido en un indeseable espejo que inflexiblemente refleja sus pensamientos.
La lectura entre líneas es él mismo, sus dudas y desconfianzas, todos los fantasmas de las navidades pasadas, presentes y futuras se enredan en los punzantes filos de las letras, difuminan las palabras con sus alargadas sombras transparentes.
No puede escapar tan fácilmente.
miércoles, julio 09, 2008
Esta película póstuma de Anthony Minghella podría considerarse, dentro de su filmografía, como un film menor. Carente de la grandiosidad de superproducciones como "El paciente inglés" o "Cold Mountain", "Braking and entering" sucede en un Londres cotidiano, muy alejado de las postales para turistas para contarnos una historia intimista de preguntas que no tienen respuesta.
Si por algo se reconoce el cine de Minghella, además de por el pulido y perfecto acabado de todos sus trabajos, es por las emociones. Las películas de Minghella rebosan de sentimientos vehiculados através de palabras y miradas captadas en el momento preciso y en este sentido "Breaking and entering" ofrece al espectador el mismo emocionante y palpitante corazón de trabajos anteriores... sólo que carente del grandilocuente envoltorio de superproducción al que minghella parecía abonado desde "El paciente inglés" (salvo la excepción que supuso "Play" en el 2000).
En este sentido, hay algo del fantasma de David Lean en la capacidad de Anthony Minghella para pasar del espacio "micro" de las emociones individuales al escenario "macro" de los grandes momentos, propios de las grandes historias. La capacidad de Minghella para insertar los sentimientos en una exhuberante retórica cinemascópica y hacerlos destacar es una cualidad similar a la, en mayor medida, poseída por el cineasta británico.
"Breaking and Entering" nos cuenta un conflicto casi geométrico. Las trayectorias que los humanos trazamos en el espacio de nuestra vida práctica (familia, trabajo, relaciones,....) no siempre coinciden con las que puede trazar nuestro corazón, sobre ese mismo espacio, si le permitimos tomar el control. El resultado será siempre el conflicto, el melodrama, las preguntas sin respuesta y las decisiones entre opciones, por diferentes motivos, igualmente dolorosas.
Seguramente llega un momento en nuestras vidas, en las de todos y cada uno, en que dejarse llevar por los sentimientos se convierte en una pura y absoluta heterodoxia, una acción tanática y destructiva que socava los en mayor o menor medida firmes cimientos del edificio de nuestra vida... nuestro trabajo real de cada día, que no es otro que tener una vida sobre cuyos brazos confortables descansar cada noche.
A veces, el corazón nos susurra constantemente al oído que no estamos contentos, que algo nos falta, que hay otros mundos y que debemos salir como piratas, banderas al viento, a abordar la belleza que envidiamos en algunos de ellos y éso es lo que Will Francis (Jude Law), su protagonista, termina haciendo casi y de alguna forma rechazado por determinados aspectos de su propia vida que le resultan insatisfactorios, especialmente el cerrado núcleo que forman su pareja (Robin Wright Penn) y su hija autista.
Persiguiendo a un ladrón adolescente terminará encontrando en su madre (Juliette Binoche) aquello que cree le falta para ser feliz... pero las cosas nunca son tan fáciles.
Eternamente instisfechos, porque hemos nacido para desear, siempre perseguimos fantasmas que nos miran desde el otro lado del espejo en el que desesperadamente nos reflejamos.
Esa es parte de nuestra conflictiva naturaleza.
Transferimos a lo que deseamos un valor de realidad que no se corresponde con el justo valor de aquella cosa o persona a la que nos acercamos o, lo que es lo mismo, nos queremos por lo que no somos y nos dejamos por lo que en realidad somos, porque, y hasta cierto punto, caminamos por la vida como sonámbulos viviendo el sueño de nuestro deseo.
De todo ésto creo que habla "Breaking and entering" y por eso, también creo, se trata de una espléndida película.
Hecharemos de menos el talento de Minghella para construir y contar historias sobre las rojas tinieblas del humano corazón.
martes, julio 08, 2008
domingo, julio 06, 2008
"Te estoy haciendo partícipe del secreto de los secretos. Los espejos son puertas a través de las que la muerte va y viene. Te diré más.. Si durante toda tu vida te miras en un espejo verás a la muerte trabajar del mismo modo que verías a unas abejas trabajar en una colmena de cristal"
(Heurtebise)
Para muestra el botón de la frase con que comienzo este post.
Rebosando inteligencia, sensibilidad, imaginación, el "Orfeo" de Cocteau es una absoluta obra maestra.
Especialmente fascinante es su visión de la muerte como un kafkiano ministerio en el que las órdenes llegan desde arriba y desde muy lejos, de un lugar que quizá siquiera exista o el imaginativo sentido visual con que Cocteau expresa lo fantástico: personajes que atraviesan espejos o que flotan en el aire o la visión del sueño como vigilia donde suceden cosas o el asombro que siente la muerte (magnificamente interpretada por María Casares) cuando se descubre esperando o sintiendo, aspectos esencialmente mortales... Por todo ésto y por todo lo demás, absolutamente recomendable.
El titulo de la película hace referencia a los sentimientos que su protagonista experimenta tras la accidental perdida de su mujer.
Estupendamente interpretada por Nanni Moretti, poco dado a trabajar en proyectos que no estén bajo su directa responsabilidad, "Caos calmo" es un drama sobre las consecuencias que esta desaparición tiene sobre la vida de un alto ejecutivo de una cadena privada de televisión italiana... lo cual no deja de tener su gracia si uno tiene en cuenta que Moretti es una de las pocas voces críticas contra Berlusconi que nos llegan a España desde el pais transalpino.
La película quizá se haga un poco larga, pero en general es un emocionante relato sobre los esfuerzos de un hombre por buscarse a sí mismo, sentado en el parque que hay en frente del colegio de su hija.
También es una película de personajes (y, por lo tanto, de actores) que tiene un punto de relato coral con todas esas trayectorias que se cruzan en ese parque alrededor de su protagonista quién, por una razón u otra, termina por convertirse en una suerte de referente para todos ellos.
Me ha gustado mucho la sinceridad y la sencillez con que "Caos calmo" habla del corazón del ser humano.
La materia volátil por excelencia.
La materia de la que están hechos todos nuestros sueños y fracasos.
(Por cierto, el único lunar que tiene la película es una escena de sexo injustificadamente larga ¡jajajajjajjaja! Hacía mucho tiempo que no veía sexo innecesario en el cine.)
sábado, julio 05, 2008
"Det. James 'Jimmy' McNulty: I got to ask you. If every time Snotboogie would grab the money and run away, why'd you even let him in the game?
Witness: What?
Det. James 'Jimmy' McNulty: If Snotboogie always stole the money, why'd you let him play?
Witness: You got to, this is America, man."
(Introducción. Primera Temporada. Primer capítulo. The wire)
En "In tratment" todos los pacientes tienen una primera ola de expresión en la que manifiestan un discurso sobre sí mismos que en absoluto es la verdad sobre ellos... "su" verdad.
Es maravilloso el trabajo de algunos actores, porque puedes ver que hay algo más en el final de su mirada.
El terapeuta también lo sabe, también lo ve.
Aguanta estólido ese primer embate en el que se intenta mantener el control de la situación y según pasa su mirada entrenada descubre las fracturas, las grietas de ese discurso racionalizador, pacificador y se agarra a ellas para empezar a romper y rasgar haciendo con precisión quirúrgica la pregunta perfecta.
Nadie escapa a su propia verdad si habla el tiempo suficiente, si es escuchado el tiempo necesario.
Termina saliendo sóla.
Como siguiendo las leyes inexorables de una desconocida física de las emociones.
miércoles, julio 02, 2008
Sólo llevo un par de capítulos, pero creo que estoy ante una serie maravillosa, intensa y terrible como todas esas emociones que nos hacen arrastrarnos por el sucio pavimento de nuestra tristeza.
"In treatment" es una joya.
Apenas un único escenario, la consulta de un pasicoanalista maravilosamente interpretado por Gabriel Byrne y la intensidad de las emociones vehiculadas por sus pacientes mediante palabras ardientes desmentidas por unas miradas apunto de reventar en lágrimas.
La propia verdad siempre un poco más allá de la última y más atrevida de las palabras pronunciadas.
Afrontarse, confrontarse en busca de un cierto acuerdo satisfactorio para las dos partes, la luminosa y la oscura.
Un paciente cada día, uno cada capítulo y cada capítulo una única sesión.... Ésto de Lunes a Jueves, porque los Viernes es el propio Byrne quién acude al psicoanalista para enfrentar los demonios que las consultas le despiertan.
Maravillosa... No tengo palabras.
The Wire, Deadwood, The Shield y ahora In tratment.
La televisión puede con el cine como fábrica de ficción para adultos. No descubro nada.
martes, julio 01, 2008
lunes, junio 30, 2008
NO OS OLVIDÉIS DE DIVERTIROS
Hay una pélícula de Clint Eastwood detrás de todo ésto, de toda esta alegría, de toda esta victoria.
En el pasillo de los vestuarios, instantes antes de que comenzara el decisivo partido de cuartos contra Italia, el viejo Luis le recuerda a sus jugadores que bajo ningún concepto olviden que deben divertirse.
Y eso fue lo que hicieron.
Recuerdo haber percibido esa diversión. Recuerdo también haberlo comentado con asombro... Esos chicos se estaban divirtiendo. Habían dejado de lado la presión lógica del momento y disfrutaban como si estuvieran jugando en el patio de un colegio.
Hugo Gatti fue un portero argentino legendario durante tres décadas del siglo pasado. Heterodoxo y estrafalario, continuó defendiendo el arco de Boca hasta bien entrada la década de los setentas del pasado siglo. Fue pionero en muchas cosas. Por ejemplo, en jugar fuera del marco. Pero, y sobre todo, es grande por su sentido y visión del fútbol.
Frente a todos aquellos que ponen el énfasis en otros aspectos del deporte rey, Gatti siempre mantiene que este deporte es por encima de todo un juego. Al final, dice, "cuando eramos pequeños no decíamos vamos a correr al fútbol. Decíamos vamos a jugar al fútbol".
Este es el mensaje.
Sencillo y directo... cualidad intrínseca a todas las verdades que nos tocan el pecho hiriéndonos con su magia para hacernos sangrar un poco de esa luz que todos llevamos dentro.
Las cosas se han complicado mucho, pero, y por mucho que se compliquen con intereses y dineros, el fútbol sigue siendo un juego en el que, como en todo juego, quienes lo juegan deben divertirse.
Y ésto fue lo que el viejo sabio de Hortaleza, desde su inaccesible distancia, les recordó a los jugadores de la selección española aquella maravillosa noche... No os olvidéis de divertiros... Simplemente.
Nada de recordar movimientos defensivos u ofensivos, de recordar marcajes y jugadas, cifras y letras....
Y ante la atenta mirada atravesada y escéptica del viejo profesor, sus chicos convirtieron aquel terreno de juego en la arrolladora locura de un patio de colegio hasta llegar a la final y ganarla.
Algo me dice que el viejo Clint podría hacer esta historia suya para conmovermos con la profunda intimidad de esa verdad valerosamente pronunciada por un profesor que conoce la importancia de todo lo que se ventila cuando se olvida que el deporte, por encima de todo, es un juego.
Luis Aragonés tiene razón.
Nunca dejemos de divertirnos.
Nos irá mejor... aún perdiendo.
¡CAMPEONES!
El juego de la selección española habla por sí mismo, por si solo, con la contundencia de una verdad eterna.
Y por contra algún gol más pudo haber subido al marcador por parte de España que gozó de ocasiones mucho más claras. Fácilmente pudo marcar dos goles más... Y eso que estamos hablando de una final del campeonato de Europa.
Porque el juego de España ha sido espectacular. Máxima golaeadora y mínima goleada. El más espectacular que recuerdo en una Eurocopa. Tocando y tocando hasta llegar a gol, hasta agotar al contrario.
domingo, junio 29, 2008
Termino la quinta temporada de esta joya de la ficción televisiva con la misma sensación de amargura y pesimismo.
La jungla sobrevive a los hombres que la viven.
Baltimore ya no es sólo una ciudad, también es una metáfora de una sociedad que vive de espaldas a su lado oscuro, un lado oscuro que hay que vigilar y controlar para que solamente no abandone sus previstos límites.
Nada más.
Cualquier otra acción siempre termina por resultar imposible.
En este sentido, es maravilloso el pacífico y tranquilo final de una cruce de calles de los barrios altos.
Plano fijo.
Paz y tranquilidad.
Niños y pájaros después de todo lo que hemos visto.
Inquietante, engañosa y perversa superficie que esconde un abismo negro.
sábado, junio 28, 2008
Alemania no tiene jugadores para tener posesión de balón. Lo más seguro es que lo tengamos durante la mayor parte del partido y el centro del campo alemán lo vea pasar ante sus ojos con desesperación.
La única oportunidad de los alemanes pasará por un contragolpe (con diagonales que liberan las bandas o sin ellas) o por una jugada a balón parado.... y aún así seguiremos teniendo el balón. Tendremos ocasiones para combinar y llegar hasta su área tocando donde sus centrales se las verán para pararnos... y si les superamos, cosa que pasará con una cierta frecuencia, nos encontraremos con un portero cuyos mejores años ya han pasado.
Todo dependerá de que convirtamos la mayor parte de las ocasiones que tengamos.
Todo dependerá de nuestra fuerza mental si no lo hacemos nosotros y son ellos quienes marcan primero.
Pero, si lo hacemos nosotros, será complicado que nos ganen... porque volveremos a marcarles seguro. En el cuerpo a cuerpo ganaremos como el bailarín Ray Sugar Leonard se imponía a sus rivales, moviendonos sobre el ring, amagando y desapareciendo... para aparecer donde más duele y cuando menos se nos espera.
Hemos eliminado a la campeona de Europa, a la campeona del mundo y al equipo que pasó por encima del equipo que mejor futbol (después de nosotros) ha hecho en el europeo...
Ha llegado nuestra hora.
Yo me lo creo.