PRIMAVERA
jueves, marzo 19, 2009
Ni nos quiere ni nos deja de querer.
La vida es un mecanismo ciego,
esclavo de su propio impulso,
que sigue las propias leyes
de una mecánica omnipresente e inmensa.
Somos nosotros quienes la humanizamos.
Le ponemos un rostro amable
cuando nos ciega el inmenso azul
y nuestros brazos todo lo abarcan.
Le ponemos un rostro agrio
cuando el vacío nos alcanza
y el azul se vuelve negro
y nuestros brazos la nada estrechan.
miércoles, marzo 18, 2009
martes, marzo 17, 2009
CRISIS
A veces lo peor que puede hacer un gran enemigo es dejarse vencer y sumir a su rival en la locura de la victoria....
¿Que por qué empiezo escribiendo ésto?
No lo tengo muy claro.
Lo único que ahora mismo se aparece nítido en mi mente es este pensamiento y las imágenes de la caída del muro de Berlin.
Se está hablando mucho de esta crisis que nos azota y no puedo evitar pensar que con la caída de ese muro también se vino abajo un enemigo exterior que hacía que el capitalismo se mantuviera dentro de unos límites de correcta cordura. Una vez que el enemigo desapareció, en el extasis de la victoria, la falta de autocrítica y la locura de creerse el 100% de uno mismo se apoderó del sistema vencedor. Y su sueño, convertido en realidad por ko técnico, generó entre otras cosas esos particulares y peculiares monstruos llamados neocones con su indiscriminado capitalismo de calculadora y papel que se colocó como un espejo deformado sobre la economía real... aunque en realidad no nos dábamos cuenta ocupados como estábamos en recorrer arriba y abajo Easy Street con las manos llenas.
Otro muro debe caer ahora y no se exactamente dónde está.
¿Alguien tiene alguna pista?
(Bueno... En realidad, y esté donde esté, ya se está cayendo él solito sobre nuestras cabezas, sepultando de paso Easy Street)
domingo, marzo 15, 2009
sábado, marzo 14, 2009
ABEL
O mucho me equivoco o Abel Resino va a hacer que echemos de menos a Javier Aguirre.
Ya no me gustaron sus ventajistas declaraciones el día de su primer partido, la victoria a domicilio por cuatro goles en casa del Huelva. Por lo visto, los jugadores ya habían captado su mensaje. Un mensaje que en los siguientes partidos debieron perder... Aquellas declaraciones ya me parecieron ventajistas en els entido de querer apropiarte de alguna forma de la victoria.
Declaraciones que, por cierto, repitió en cuanto se produjo el segundo buen resultado, semanas después... Le faltó tiempo para hacerlo.
Luego vino el miserable planteamiento contra el Oporto... Había que salir a ganar y decidimos salir a contener... Si sale bien, atacamos en la segunda parte, por lo que le cedemos la mitad del tiempo al rival privando al equipo de una de sus figuras, de su jugador más en forma, en virtud de no se muy bien qué maldito planteamiento táctico que recordaba al propio mejicano. El resultado fue un partido en el que apenas se tiró a puerta.. cuando sólo valía ganar.
La tercera es la exclusión del equipo del portugués Maniche que, si bien es cierto, con su falta de cabeza no ha dado más que motivos, no es menos verdad que hay otros jugadores que se encuentran en la misma situación que el portugués y que sin embargo cuentan con la inagotable confianza de este técnico de segunda división.
¿Por qué tantas oportunidades a Pablo? ¿Por qué tantas contemplaciones con Raúl García?
Lo más fácil es ofrecer una victima en sacrificio y Maniche es la perfecta excusa tras la que ocultarse, pero lo más difícil es reconocer los propios errores y eso, Abel, jamás lo hará porque para eso hay que ser de primera división.
WATCHMEN
No pesan demasiado los 150 minutos de duración que tiene la película sobre estos Watchmen recién llegados con su mundo gris y paralelo y sus intrigas y peleas a nuestras pantallas.
Hay algún momento, "por en medio", en que la película se hace un poco "cansina". Hay demasiadas historias que contar, unas historias que se parecen bastante entre sí por las situaciones que describen. La personal circunstancia de cada Watchmen, el propio aprendizaje de la decepción ante un mundo que les ha apartado, terminaron agotándome un poco.
Seguramente se quiere contar todo y en este sentido el resultado no es demasiado confuso, si acaso -como comento- demasiado repetitivo. La misma melancolía, el mismo resentimiento, sobre diferentes zapatos y disfraces.
De todos modos, la película tiene una factura impecable. Es un producto bien terminado, que se deja ver con interés y que sin duda entretendrá tanto a iniciados como neófitos en este mundo paralelo empeñado en la Guerra Fria y donde Richard Nixon ha sido reelegido presidente por quinta vez.
Con Watchmen el desencanto llega al mundo de los superhéroes... Por lo visto, el desencanto siempre termina llegando a todas partes... Pero no estoy seguro de entender muy bien los cómos y los porqués, las motivaciones de cada uno de los personajes mas allá del simple mecanismo dramático de las cuentas pendientes que llegan del pasado... Probablemente, el hecho de haber visto "Gran Torino" y "Barba Roja" casi al mismo tiempo me hizo demasiado exigente... La magia de la verdadera obra de arte me confunde... y que dure.
domingo, marzo 08, 2009
BARBA ROJA
Un joven aspirante a médico del shogun entra a trabajar como interno en un hospital de caridad dirigido por el Dr Niide, conocido por todos como Barba Roja. Lo que en un principio el joven aspirante considera como un castigo se convertirá en un episodio esencial que definirá su destino en la vida.
La vida en el hospital no será fácil para el joven Dr. Yasumoto. Sus habitaciones y consultas son en muchos casos la estación final de vidas humildes en la mayor parte de los casos trabajosamente vividas y que no sin esfuerzo y sufrimiento también se ven abocadas a terminar porel agotameinto y la enfermedad.
El directo contacto con ese aspecto tan real y descarnado de la existencia transformarán a Yasumoto y será el eveterano y experimentado Niide quién servirá de agente catalizador de ese cambio junto con las vidas que confluyen en el hospital, muchas de ellas para terminar.
Pero Barba Roja no es solo la historia de Yasumoto. Principalmente, es una película coral llena de hermosas historias, de terribles historias.
Como casi todas las películas de Kurosawa, Barba Roja es un relato lleno de pesimismo antropológico en la que sin embargo, y sin saber exáctamente cómo, hay siempre espacio para la belleza y la esperanza. Concebidas ambas como desesperados actos de humanidad condenados al fracaso en un mundo donde sólo hay lugar para la lucha, la supervivencia y la crueldad.
Son maravillosos las historias que como secretos comparten los agonizantes enfermos, historias de felicidad imposible y sacrificio desesperado. El misterio de sus vidas, de sus conductas, descifrado en un instante de sinceridad antes de expirar.
La necesidad de hablar, de descifrarse ante los otros, para mostrar una escondida y emocionante humanidad que sólo la proximidad insoslayable de la definitiva muerte permite mostrar.
La necesidad de querer y ser queridos no siempre conseguida inspirando el misterio de un ser que jamás se muestra en su verdadera esencia, sino como inexplicable acertijo para la mirada del que no conoce toda la historia.
Así somos todos en realidad... misterios que esconden el dolor de una verdad.
Maravillosa.
sábado, marzo 07, 2009
GRAN TORINO
Walt Kowalsky es un jubilado misántropo y gruñón que vive en eterno conflicto con el mundo, uno de esos personajes heridos por la propia vida que han llevado.
Apuñalado por pequeños momentos que han generado heridas que quizá sólo puedan ser cerradas con el final de la propia vida, Kowalski tiene una relación difícil con los suyos y por supuesto con los que no lo son, sus vecinos de la etnia hmong que empiezan a dominar todo el barrio.
En un lugar tan inesperado como la relación vecinal con aquellos que odia, Kowalsky encontrará la salvación que no busca, una salvación que tendrá que ver con la restauración de un cierto equilibrio casi zen en la mecánica de las cosas.
Lo mejor de "Gran Torino" es que se trata de una película que en absoluto me ha decepcionado y éso que esperaba mucho del maestro Eastwood... Lo esperaba todo y "Gran Torino" lo ofrece de una manera gradual y mágica.
Poco a poco la película se apodera de la mirada del espectador hasta atraparlo en una fascinante e inolvidable dinámica de humanidad. Porque lo más importante de Gran Torino es lo que no puede contarse, las emocionantes dinámicas telúricas de encuentros y desencuentros que suceden entre los personajes y que cargan la historia con una poderosa energía que no te abandona aún cuando la película ha terminado.
Eastwood es un maestro en muchas cosas y también lo es en generar personajes emocionantes que se deben algo a sí mismos... La paz, el perdón y algunas otras cosas cuya carencia nos vuelve tan complicados para nosotros mismos y para los otros en el vivir.
La vida hiere, heridos vivimos y es muy difícil encontrar aquello que nos impide ser devorados por ese corazón de tinieblas que todos llevamos dentro. Kowalsky lo encuentra en esa emocionante confesión que su fallecida mujer sabe que necesita y en la necesaria penitencia que el viejo polaco se autoimpone.
Una confesión que, casi sin quererlo, Kowalsky se da en un extraño e improvisado confesionario, la puerta que cierra su sotano, y ante un extraño e improvisado sacerdote, el joven hmong que quiso robarle su Gran Torino y que queda allí, encerrado, mientras Kowalski, convertido en un jinete pálido, marcha al duelo final.
Gracias, Mr Eastwood.
martes, marzo 03, 2009
domingo, marzo 01, 2009
STALKER
El cine del ruso Andrei Tarkovski es muy. muy, muy difícil. Exposiciones largas que solidifican los espacios, personajes y paisajes, travellings lentos que buscan a los personajes y los abandonan en esos espacios sólidos, palabras escasas... Sus películas no son fáciles de ver, pero algunas de ellas son realmente grandes. Especialmente por la genialidad poderosa de las ideas que encierran, ideas que te llevas a casa, que no te abandonan.
Stalker es una de ellas.
Basada en una cuento de ciencia ficción de dos autores rusos, los hermanos Arkadi y Boris Strugatski, "Picnic en el camino" y rodada en 1979, "Stalker" nos cuenta el viaje que realizan un escritor y un científico a un misterioso lugar llamado La zona. Un lugar peligroso donde las personas desaparecen y por cuya complicada y peligrosa topografía solo unos guias llamados Stalker pueden moverse con una cierta seguridad.
La Zona apareció súbitamente, de la nada y en su centro hay una habitación en cuyo interior espera la posibilidad de realizar el mayor deseo a todos los que logran llegar hasta ella... pero nadie ha regresado.
El viaje de esos tres personajes en busca de la habitación les llevará a descubrir que lo que ese deseo que realiza jamás es el que se tenía en mente al entrar. Una persona que entra con la intención de resucitar a su hermano sale convertido en una persona inmensamente rica y termina suicidándose al descubrirse de pronto ante su realidad.
Todos los que entran descubren por el sorpendente deseo realziado que en realidad son otros muy distintos de quienes pensaban eran.
La habitación tiene la habilidad de descubrir su verdad y la mayoría viven de espaldas a ella. Y la habitación tiene el terrible poder de descubrirles en un segundo lo que en realidad son... Muy pocos soportan ese instante.
Quizá lo mejor sea destruirla... o no.
Como siempre que veo una película de Tarkovski me costó llegar hasta el final, pero mereció la pena. Porque la historia de la zona es una gran historia.
"Trabó, naturalmente, relaciones con gentes de su profesión que halló en el puerto. De dos clases eran éstas. Algunas, pocas en verdad, y rara vez vistas en aquellas tierras, llevaban una vida misteriosa, adivinándose en ellas indestructible y concentrada energía, con carácter de pirata y ojos de soñador. Parecían vivir en alocado laberinto de proyectos, esperanzas, peligros y grandes empresas, como avanzadas de la civilización en los oscuros senderos del mar; y su muerte era el único acontecimiento de su fantástica existencia que se presentaba, pensando razonablemente, como de segura realización."
(Lord Jim, Joseph Conrad)
(Lord Jim, Joseph Conrad)
(Sobre Lord Jim, Rafael Argullol)
miércoles, febrero 25, 2009
VIVIMOS EN UN HOLOGRAMA
"El detector de ondas gravitacionales GEO 600, de Hanóver, en Alemania, registró un extraño ruido de fondo que ha traído de cabeza a los investigadores que en él trabajan. El actual director del Fermilab de Estados Unidos, el físico Carl Hogan, ha propuesto una sorprendente explicación para dicho ruido: proviene de los confines del universo, del rincón en que éste pasa de ser un suave continuo espacio-temporal, a ser un borde granulado. De ser cierta esta teoría, dicho ruido sería la primera prueba empírica de que vivimos en un universo holográfico, asegura Hogan..."
La vida es un misterio que me interesa cada vez más...
Reflexiones a propósito de Slumdog millionaire...
Los románticos tienen el mundo en la cabeza y su vida es el esfuerzo por hacer coincidir el interior con el exterior.
Normalmente es un esfuerzo baldío, casi siempre recompensado con un hermoso fracaso que viste sus días y les arropa las noches pero eso, aún siéndolo, no es en absoluto lo más interesante. Porque de algún modo está escrito que el individuo romántico colisione violentamente contra un mundo mucho más complejo, que es mucho más que un sentido y una voluntad, y por eso nos emociona que ese slumdog de Bombay consiga lo imposible... Colisionar y salir victorioso, de algún modo trazar el perfil del mundo a su medida.
Lo más interesante, lo más importante es que de esa constante fricción del sujeto con el mundo brota una energetizante intensidad que hace de la vida algo que merece la pena ser vivido aunque sea desde el fracaso... Y esa es la base del espectáculo emocional que ofrece Slumdog Millionaire, el campo de fuerza electrizante y magnético que despide la personalidad del personaje.
Y todo porque seguramente no hay mejor forma de vivir la vida que desde el esfuerzo por conseguir y desde el fracaso por no haber conseguido.
Y en el silencio oscuro del cine lo sabemos.
Todo lo demás son excepciones que nos paralizan con su paradisiaca rareza, sueños que terminan desvaneciéndose en otro deseo, momentos que se convierten en matería para la leyenda porque, y por contradictorio que parezca, esta mecánica del esfuerzo y del fracaso no puede funcionar sin una energía de esperanza que lo alimente.
Porque.... ¿Y si lo consiguiéramos?
Siempre perseguimos sombras.
Habitamos en el umbral de los interrogantes sin tener muy claro si el paso debe ser hacia delante o hacia atrás.
Somos así de complejos.
martes, febrero 24, 2009
domingo, febrero 22, 2009
SLUMDOG MILLIONAIRE
Lo mejor que tiene "Slumdog millionaire" es que se trata de un canto a la vida.
La vida no entendida en su realidad física, independiente de los seres humanos, puro mecanismo ciego de continuidad y perpetuación sino concebida como algo que nace de la sentida expresión personal de un concreto individuo, como un sentido acto de afirmación de un modo de estar y existir contra todo riesgo y situación... Y en este aspecto radica la magia de esta película, una fabula sobre la ciega voluntad de esperanza y la inflexible firmeza en la propia convicción.
Su protagonista en un romántico en toda la extensión de la palabra, una extensión que no se reduce a lo meramente sentimental (perspectiva absolutamente empobrecedora del concepto) sino a un actitud mucho más total que tiene que ver con el hecho de subordinar toda su presencia en el mundo a un sentimiento, a una idea de cómo debieran ser las cosas. Y lo pone todo en juego a la luz de esa idea, pero de forma ciega, sin importarle otras consecuencias... porque ni siquiera puede verlas.
Por eso, la escena que más emociona de la película es ésa en que el inspector de policía libera al muchacho por considerarle... veraz. Ya no se habla de verdades y de mentiras, de tácticas, sino de autenticidad o falsedad como impresión global, de estrategias, modos de vivir. Y para el policía, el chaval es auténtico y, tras escucharle, esa autenticidad, efecto inevitable de un relato directo y transparente, se le antoja como razón suficiente para liberarle.
Las fábulas siempre tienen un carácter moralizante y suelen estar protagonizadas por animales, en este caso un perro de los suburbios, ofreciéndonos retratos de conductas morales censurales y/o reprobables. Y el retrato de este perro callejero es un ejemplar perfil sobre la verdad concebida como consecuencia cristalizada de una actitud mantenida de forma inflexible e incansable.
La música de este canto a la vida que es "Slumdog millionaire" emana de la recalcitrante ilusión de su protagonista.
La letra es su historia narrada a través de las diferentes preguntas que le van siendo formuladas por el conductor del concurso ¿Quién quiere ser millonario? en el transcurso del mismo. Y en este sentido la película ofrece mucha imaginación en el modo de desplegar la historia de este muchacho que se convierte en la esperanza de tantos, un héroe cuya condición radica en haber llevado más lejos que ninguno la ciega voluntad de su esperanza.
Porque la esperanza es el principal componente de la vida, sin ella sólo hay una vasta extensión de polvo de días que se recorre arrastrando los pies y con la cabeza gacha.
Maravillosa.
sábado, febrero 21, 2009
jueves, febrero 19, 2009
THE READER
Supongo que al final acabamos siendo un enigma.
La vida y sus rigores sentidos en el esfuerzo por existir terminan por modelar nuestra personalidad a base de aciertos y fracasos y resultamos seres complicados, difíciles de comprender y difíciles de ser explicados.
"The reader" es el misterio de Hanna Schmitz y el efecto demoledor y venenoso que sobre la vida de Michael Berg termina ejerciendo.
La verdad es que me interesa mucho más este aspecto que elementos mucho más evidentes relacionados con el nazismo. De algún modo, "The reader" me recuerda a "Herida", la estupenda película del francés Louis Malle.
Parafraseando una vieja frase de Ingmar Bergman, el amor es a veces una lanza arrojada hacia una oscuridad que nos contempla, una oscuridad de la que no estamos seguros si verdaderamente nos mira o somos nosotros mismos quienes nos imaginamos mirados tal y como quisiéramos serlo, como en un perverso y traidor espejo.
Y lo peor no es arrojar esa lanza sino pretender ir a por ella... Intentar comprender una vida que se nos muestra en un determinado momento, como la pequeña punta de un enorme iceberg cuyo verdadero tamaño se nos escapará siempre.
Nunca terminará de haber una respuesta... ni para Hannah ni para la nación alemana que durante un tiempo vivió entre las cenizas de cuerpos asesinados que antes fueron mucho más que eso.
domingo, febrero 15, 2009
EL DESAFIO: NIXON VS. FROST
Prescindiendo de lo histórico... En su momento Nixon significó lo que significó y también en su momento el documento que Frost fue capaz de producir también tuvo la importancia que tuvo....
En esta película de Ron Howard late la mecánica intemporal de un ser humano enfrentándose a un desafío que le pone a prueba.
No está mal titulada la película.
"El desafío: Nixon vs. Frost" es la maravillosa crónica de un enfrentamiento, un duelo que termina siendo un combate por la supervivencia mantenido entre dos contendientes que se encuentran en una situación desesperada.
Nixon ya lo estaba. Como primer presidente en la historia de los Estados Unidos obligado a dimitir Nixon precisaba más que nada en el mundo de una tribuna pública desde la que reivindicarse salvando el poco prestigio con el que contaba. Y creyó encontrar esa oportunidad en un presentador de variedades que parecía estar mordiendo más de lo que podría masticar.
La situación de Frost no era tan complicada. Simplemente, necesitaba más éxito, una plataforma lo suficientemente interesante como para poder planificar un nuevo asalto a la televisión norteamericana.... No lo necesitaba, pero el debate con Nixon terminó convirtiéndose en un peligroso callejón sin salida que termino exigiéndole lo mejor de si mismo para poder salir.
Y ambos coincidieron ante el implacable ojo que no perdona de las cámaras.
En este sentido, la película es un memorable ejercicio narrativo que va creciendo en intensidad conforme la historia avanza hacia su final resultando interesante en todo momento.
Además, y como no podía ser de otra forma, Frost vs. Nixon es una película de actores y tanto Frank Langella como Michael Sheen están perfectos en sus personajes... pero también el resto de actores colaboran a que la película sea un ejercicio dramático emocionante y creíble.
El resultado es extraordinario.
Aunque quizá está pasando desapercibida en la guerra de la publicidad cinematográfica, nadie debería perderse "El desafío: Frost vs. Nixon", una de las opciones más interesantes actualmente disponibles en la cartelera.
CAPTURING THE FRIEDMANS
Hay algo terrible en las imágenes que vierten esos super 8 a través de los cuales los Friedman qusieron dejar constancia de la brutal y total descomposición de su propia familia.
A lo largo del documental esas imágenes van apareciéndose como impacables fantasmas de las navidades pasadas para situar las cosas en su justo lugar: el ruido y la furia de un idílico estereotipo que por todas partes se resquebraja atacada tanto por sus contradicciones internas (modo de ser de sus integrantes) como externas (la acusación de pederastia de la que el padre y el hijo mayor han de dar cuenta.
Sobrecoge ser el espectador de semejante intimidad delicada. Un poco es como estar leyendo el destino de los Friedmans en el calor de sus entrañas desplegadas sobre un mediático altar de sacrificios.
Pero también hay un algo inconfesable... aquella fascinación a la que Georges Bataille se refería cuando hablaba de todo aquello que nos está prohibido ver, tocar y probar y que probamos, vemos y tocamos cuando casi nadie nos ve.
El dios familiar contemplado en su humana intimidad.
Esto por un lado, pero por otra existe una no menos interesante vertiente que tiene que ver con el hecho de que, al final, y con el paso del tiempo, el pasado se convierte en un material moldeable cuyo objetivo es justificarnos en nuestro presente.
En este sentido, todos los que de alguna forma tuvieron algo que ver en esta terrible historia tienen su propio relato, su propio sentido que en muchos casos contradice al de otros actores.
La vida misma.
sábado, febrero 14, 2009
AUGUST RUSH
No estoy del todo seguro de que películas como August Rush me gusten realmente.
Vaya por delante que la película es un emocionante melodrama construído con la perversa intención de hacernos llorar, de emocionarnos con sus asépticas y perfectas emociones empaquetadas al vacío como las pechugas de pollo o las zanahorias.
El hecho de perseverar contra todo y todos en el propio afán, en la propia misión, que uno no se da sino que le hace a uno... y lo que es más importante la apoteosis final del éxito del soñador ante una realidad que se confunde con el mejor de sus sueños es un escenario que por si solo tiene el poder de conmovernos cuando en la oscuridad de la sala prsenciamos la película cogidos de la mano con los más hermosos de nuestros fracasos.
August Rush repite enésimamente esa fórmula de emocionante éxito inagotable y hay que decir que lo hace con eficacia y calidad.
El producto funciona... con baladita final incluída.
No se a vosotros, pero a mi fracaso le hacen gracia mis lágrimas plastificadas, basadas en pálidos reflejos de auténticas emociones y de cuyas alargadas sombras, convertidas en telúricos ecos, extraen su fuerza.
Sonríe mientras me las limpia con las yemas de sus dedos.
Sabe que la tristeza es algo mucho más serio, una pesada oscuridad que se queda con el personaje que interpreta Robin Williams mientras August Rush realiza su sueño ante nuestras miradas emocionadas.
Sabe que, cuando llega, no hay música que valga.
jueves, febrero 12, 2009
lunes, febrero 09, 2009
domingo, febrero 08, 2009
Y EL MUNDO MARCHA
Dirigida en 1928 por King Vidor, "Y el mundo marcha" es una de las últimas obras maestras que el cine mudo produjo antes de echarse en brazos de la comercialidad del cine sonoro.
Sólo viendo el modo genial en que Vidor rueda algunas escenas... Por ejemplo, el travelling con que la cámara acompaña a Johnny Simms entrando en la zona de partos del hospital... uno se da cuenta del enorme atraso que supuso para la parte visual del lenguaje narrativo cinematográfico la llegada del cine sonoro. Las limitaciones técnicas, principalmente la necesidad de fijar las escenas en un espacio casi teatral para que los diálogos pudieran ser registrados, detuvieron el libre vuelo de la cámara durante décadas...
Pero esta es otra historia...
"Y el mundo marcha" es una película atípica porque hace descender la magia del cine a la realidad del patio de butacas. Quizá por eso no tuvo el éxito que mereció entre un público que esperaba de las salas oscuras cualquier cosa menos un espejo en el que verse reflejados.
Sus personajes son seres normales y corrientes, que tienen una vida complicada, llena de apuros, pero también de alegrías y en la que, aparentemente, no hay ninguna grandeza heroica. Trabajan, se divierten, se enamoran, se casan, sufren alegrias y tragedias y continúan adelante con sus vidas intentando mantener el delicado equilibrio entre las esperanzas y las realidades de la mejor manera posible.
En este sentido, las esperanzas de su protagonista, Johnny Simms, son grandes. Pasa los días soñando con esa oportunidad que le llegará... una oportunidad que se hace esperar mientras la vida de Simms transcurre por los mismos caminos por donde pasa la de todos aquellos que le rodean... Poco a poco, descubriremos que la heroicidad de Simms, como la de todos, no está en acometer ímprobas tareas especiales sino en asumir la propia realidad... la belleza y la tragedia que encierra una vida cualquiera.
"Y el mundo marcha" es una película que convierte en héroes a todos aquellos que están al otro lado de la pantalla, que reivindica una realidad de pequeñas cosas que terminan convirtiéndose en grandes por sí mismas.
Una celebración de la vida, en sí misma y pese a todo, que culmina en un maravilloso e inolvidable final.
MALAS CALLES
Lo que me resulta increíble de "Malas calles" es que treinta años después la película resulte tan moderna, tanto en fondo como en forma.
En ella late el germen de todas las buenas películas que Scorsese ha realizado con el tema de la mafia como fondo... "Uno de los nuestros", "Casino"... Los personajes que Joe Pesci interpreta en ambas son meras extensiones del Johnny Boy que De Niro viste como un guante con brillantez y los personajes que intepreta De Niro pueden leerse a la luz del Charlie que Harvey Keitel borda.
Ambas tipologías son dos caras de la misma moneda, violencia y control, músculo y cabeza.
En toda esta serie de historias centradas en la mafia Scorsese nos presenta el complejo paisaje de las difíciles relaciones que entre ellos mantienen así como las fascinantes formas de ser que cada uno de ellos manifiestan.
De alguna forma, la cordura que Charlie (Keitel) intenta mantener pugna por sobrevivir, por no ser arrastrada hacia abajo por personajes que no son capaces de procesar la vida de otra forma que mediante el descontrolado enfrentamiento con una lógica de las cosas que les supera.
En estas historias hay un componente eminentemente biológico, un discurso sobre la necesidad constante de adaptación a un medio cruel que a cada segundo demanda un esfuerzo de reflexión, de comprensión por parte del sujeto agente.
La no adaptación termina significando la destrucción para todos aquellos que no tienen la intuición suficiente para comprender la realidad resultante de los continuos vaivenes que la jungla de asfalto presenta.
Asi, y mientras Charlie intenta adaptarse, comprende qué es lo importante y lo que no, Johnny Boy vive el segundo a segundo de una suicida carrera sin frenos en la que sin quererlo arrastra a Charlie que desesperadamente intenta salvarle y que, llevado por el sentimiento de la amistad, no entiende que no se puede salvar a nadie que no quiere ser salvado.
Seguramente, Scorsese conoció en su adolescencia a muchos tipos que encajaban en algún lugar de ese continuo de personalidad cuyos extremos representan Charlie y Johnny Boy.
Seguramente les vió vivir y morir en las calles de Little Italy.
Y seguramente también acabó comprendiendo que las emociones siempre son el primer rival que uno debe vencer si quiere sobrevivir.
Asi nació Johnny Boy, como encarnación de la tanática amenaza de autodestrucción que todos llevamos dentro, un principe de la ciudad que la ciudad misma termina destronando en conspiración con el tiempo.
El tránsito de la adolescencia a la madurez implica comprender la necesidad de esa adaptación a la lógica de las cosas. De alguna forma entrar en un engranaje, adaptarse a su mecánica para evitar ser destrozado pero Johnny Boy se empeña en continuar hacia delante siguiendo un irresponsable impulso de adolescencia eterna del que Charlie intenta apartarle.
Y este es el segundo tema que más me gusta de "Malas calles"... La amistad llevada hasta el último extremo. La amistad vivida incluso contra el mundo y contra el tiempo. Y en este sentido, la poética que exhala "Malas calles" es tremenda y conmovedora.
Charlie y Johnny Boy siempre merecieron una de esas canciones que sólo Tom Waits sabe componer.
sábado, febrero 07, 2009
Test de asturianía superado...
Este es el resultado:
"Yes el/la primer/a asturianu/a del universo. Nun te fae falta escanciar porque pegues una voz y tienes a cutro chigreros escanciando por ti. Esti test quedósete pequeñu antes de velo porque no hay ni dios más grandón/a que tú. Nun te voy decir na más porque vas contame tú a mí cómo son les coses!"
¡jajajjajjja!
Es correcto.
Este es el resultado:
"Yes el/la primer/a asturianu/a del universo. Nun te fae falta escanciar porque pegues una voz y tienes a cutro chigreros escanciando por ti. Esti test quedósete pequeñu antes de velo porque no hay ni dios más grandón/a que tú. Nun te voy decir na más porque vas contame tú a mí cómo son les coses!"
¡jajajjajjja!
Es correcto.
viernes, febrero 06, 2009
martes, febrero 03, 2009
Sus ojos se abren al nuevo dia
y por unos instantes la realidad incontestable del sueño
permanece indeleble con su confuso y chocante sentido.
Luego, muy pronto, se desvanece
por entre el pequeño espacio que separa a dos parpadeos.
Le resulta imposible recordar el cuándo,
pero también el qué.
Sólo persiste la vaga sensación de haber estado allí.
lunes, febrero 02, 2009
IL SORPASSO
Siempre ha sido una de mis películas favoritas.
Dirigida por Dino Risi, que escribió también el guión "a pachas" con Ettore Scola, "Il sorpasso" es un tremendo chiste de humor negro, lleno de socarrona sabiduría, sobre el sentido de la vida.
Los protagonistas, Bruno (Vittorio Gassman) y Roberto (Jean Louis Trintignant) representan dos arquetipos opuestos de personalidad. Bruno es loco y vital, impulsivo y nada calculador, que vive la vida al límite al volante de su deportivo, mientars que Roberto es todo lo contrario, un timido y acomplejado estudiante que piensa las cosas demasiado.
Arrastrado por Bruno en un loco viaje de ferragosto, Roberto se verá metido en un montón de líos por las carreteras italianas de la mano de un eterno adolescente que parece estar escapando de algo, quizá de si mismo y de su propio fracaso social... no sabemos si personal porque Bruno parece ser muy feliz viviendo ese alocado sueño de sí mismo que los que forman su entorno toleran con paciencia descreída.
La contraposición entre ambos personajes, que representan estilos contrapuestos de afrontar la vida, sucederá en el marco de una italia castiza y vital, fotografiada en blanco y negro, que resulta interesante como imagen costumbrista de toda una época ya pasada.
"Il sorpasso" es por encima de todo un viaje, una reflexión bastante descarnada sobre las maneras de vivir y lo que la vida, que siempre suele tener ideas propias al respecto, acaba haciendo con ellas.
"Il sorpasso" un inmenso chiste de humor negro en el que uno debe decidir si realmente la cosa es como para reirse o no.
Maravillosa.
"Es el inmóvil verano de los ojos cerrados. Tu vida continúa en los días idos como un mar de mediodía. Disfrutas del cielo con tu cuerpo de entonces"
(El oficio de vivir. Cesare Pavese)
Este hermoso texto forma parte de los pensamientos tachados por el propio Pavese. Figura en la edición de su diario como tal, inoportuno o inapropiado sentimiento desechado por el creador y, sin embargo, es uno de los textos que más me emocionan de todo ese inmenso y emocionante monumento a una vida dificilmente vivida que el genial italiano fue construyendo a espaldas del mundo, encerrado en la terrible carcel de su mirada, sin poder salir, sin siquiera saber cómo hacerlo, siendo un monstruo para sí mismo y para todos en su emocionante misterio vivido en la soledad de la primera persona.
Es curioso que un pensamiento tachado me llene tanto... pero la vida es así, incomprensible y curiosa, inasequible en toda su inmensa complejidad a nuestro pequeño intelecto con vocación de grandeza.. y siempre será así. Nuestra inteligencia se sentará ante su inmensa oscuridad de mar en la noche intentando iluminarlo con una pequeña linterna.
Es la emoción de ese inmóvil verano de los ojos cerrados lo único que realmente importa.
El señor me ha llenado de cualidades que casi nadie valora y una de ellas es la intuición para haberlo comprendido desde siempre.
La certezas desprendidas de aquel cuerpo de entonces, convocado a su propia última cena, son las únicas que cuentan.
Con más batallas perdidas que ganadas, tendemos a ser melancolía en movimiento que utiliza el futuro como coartada.
Aspero mundo.
domingo, febrero 01, 2009
VALKIRIA
Nunca he entendido muy bien por qué, desde siempre, han tenido tan poca visibilidad los intentos de la resistencia alemana por eliminar a Hitler. Seguramente porque la historia siempre la escriben los vencedores y como tal tiene un cierto porcentaje de interesada mentira... pero esa es otra historia.
"Valkiria" narra el complot que más cerca estuvo de acabar con la vida del tirano. De hecho salió con vida por el carácter abierto de la sala donde la bomba explotó, que disipó la honda expansiva lanzándola hacia el exterior, y porque la cartera que contenía la bomba fue apoyada contra un componente de la maciza mesa de roble... pero justo al otro lado de donde estaba Hitler.
Pequeños detalles... cambió de sala de reunión y colocación del artefacto... que no pudieron ser previstos y que, a la larga, resultaron determinantes. La planificación tiene una poética que surge de la contrastación del plan con lo azaroso de la vida y el millón de circunstancias incontrolables que componen la trama del destino. Este complot para asesinar a Hitler es otro buen ejemplo de cómo la suerte existe y de lo que siempre cuenta.
La mayor parte de los intentos de asesinar a Hitler procedieron de los propios militares alemanes. Una buena parte de los mandos de la wehrmacht jamás aceptaron de buena gana a Hitler y sólo le acompañaron en su suicida aventura por un sentimiento mezcla de disciplina prusiana y de revanchismo contra los ejércitos que les derrotaran en la primera gran guerra. Pero Hitler jamás confío completamente en los oficiales de su ejército que le minusvaloraban por motivos profesionales, personales y de clase. Este apoyo fué descendiendo conforme el cariz de la guerra evolucionaba negativamente y el ejército alemán se disolvía atacado por todos los frentes.
No obstante, sólo unos pocos militares se atrevieron a pasar de las palabras a los hechos y uno de ellos fue Klaus von Stauffenberg que, por encima de todo, fue un hombre valiente que extrajo su valentía de la necesidad de salvar a su país de quién se había convertido en su peor enemigo. Y este es el punto de arranque de la película. Esa convicción que le convierte en una especie de gatillo humano dispuesto a dispararse.
No cabe la menor duda de que Bryan Singer, el director de Valkiria, sabe cómo rodar una película. Entiende las historias y tiene el talento de saber ponerla en imágenes, puntuandola con primeros planos de rostros, miembros y gestos que se convierten en puntos de anclaje para la intensidad emocional.
En muchas de estas películas impersonales, productos que no traspasan y que cuando terminan pasan inmediatamente al olvido, echo de menos primeros planos, detalles que se convierten en puntos de fuga en los que la espectacularidad se convierte en intensidad emocional. El cine no sólo es panorámica sino también primeros planos. Brian Singer lo sabe y por eso, entre otras cosas, su cine destaca de entre sus contemporáneos.
Una de las grandezas del cine es su capacidad de pasar del primer plano al gran plano, de la pequeñez de las circunstancias individuales a la grandeza del momento histórico, enmarcando las pequeñas emociones que nos mueven en el gran contexto de una trama... pero me estoy apartando del tema. Ésta es también otra historia.
Volvamos a Valkiria.... Gracias al talento de Singer la historia se sigue bien, resulta interesante, pero tiene dos problemas que la lastran.
Por un lado, el excesivo peso de von Stauffenberg en una historia que podría haber sido bastante más coral. Pero, y sin duda, el hecho de que Cruise la protagonice convierte a von Stauffenberg en un sol que oscurece en demasía a una serie de personajes como el ladino Fromm (Tom Wilkinson).
Por otro, el hecho incontrovertible de que es difícil mantener el suspense de una historia cuyo final el público ya conoce.
Y en la combinación de los dos está la debilidad de Valkiria. Al no estar von Stauffenberg implicado en las circunstancias que llevaron al fracaso del complot estos no terminan de tener el suficiente peso en la historia... un secuencia del tranquilo almuerzo de Olbricht mientras el tiempo precioso se pierde no habría estado mal o un par de escenas desarrollando el personaje de Fromm tampoco habrían sobrado... por ejemplo mirándose al espejo después de haber mandado los fusilamientos.
Hay un gran teatro del mundo en las circunstancias que llevaron al fracaso de la operación... incompetencia, traición, dudas, ... aspectos que podrían haber enriquecido el aspecto emocional de la película cuyo final el público ya conoce... pero eso supondría que el personaje de Stauffenberg perdiera peso en la trama que en lo emocional termina por resultar un tanto convencional... el clásico esquema de despedida para siempre.
La película está bien, pero podría haber estado mejor.
jueves, enero 29, 2009
lunes, enero 26, 2009
domingo, enero 25, 2009
REVOLUTIONARY ROAD
Podría haber sido una buena película "Revolutionary road".
Podría haberlo sido si narrativamente hubiera puesto toda la carne en el asador en el único aspecto, para mi, diferencial que hay en la historia que nos cuenta... La manipulación que, desde el sentimiento de fracaso no asumido ni dominado, ella ejerce sobre él buscando escapar de una vida insatisfactoria.
No me interesa nada una película más sobre el deseo de escapar de una vida anodina y mediocre. Hay decenas de películas que tocan ese tema y, en este sentido, "Revolutionary Road" no añade nada nuevo... y además el sobrevalorado Sam Mendes lo narra de una forma rutinaria ¿No es gracioso? Una critica de la rutina contada de una forma rutinaria... En fin.
Me resulta mucho más interesante la investigación que sobre ese deseo de escapar, ese sentimiento de agobio ante una vida que no se reconoce como propia, realiza la historia... desgraciadamente de forma parcial ¿Qué es lo que nos hace desear escapar cuando decimos que deseamos escapar? Y además es todavía más interesante la forma en que ella repercute sobre él todas sus fantasías y frustraciones, intentando compartir la responsabilidad de unos sentimientos que no son solo suyos y que él solo asume, quizá por amor, de una forma parcial, abandonándolo ante la primera tentación que le llega.
Me hubiera gustado "Revolutionary Road" si hubiera sido uno de esos dramas asfixiantes en los que una pareja lucha entre sí para dominarse, para controlar el sentido de una vida y de una situación, buscando la manipulación y el dominio.
Después de todo, en el fracaso de ella como actriz está la raíz de una insatisfacción que encuentra una perversa salida en el deseo aparentemente altruista de que él pueda realizarse en Paris. En la generosidad de esa propuesta, ella se oculta. Porque en el fondo es la más interesada en escapar, en romper con una vida que en absoluto es la que ella hubiera imaginado para sí misma.
Pero "Revolutionary Road" no opta claramente por esta línea más complicada y más heterodoxa. Quedándose mucho antes, en un manido territorio de la simple expresión del descontento vital, en una previsible sucesión de situaciones y dialogos que desactiva el atractivo que pudiera tener ese propio deseo de escapar. Así, los personajes protagonistas resultan impulsivos seres caprichosos y frivolos que no hacen otra cosa que gritarse los mismos gritos de siempre mientras llega el esperado y dramático final.
Lo que podría haber sido un políticamente incorrecto relato de manipulación en una sóla dirección se convierte, buscando la corrección política del equilibrio de la balanza, en un relato de manipulación en dos direcciones que no termina de entenderse bien... porque en realidad ella es la única persona frustrada
"Revolutionary Road" es aburrida, previsible y vulgar.... porque así ha querido serlo.
TOM WAITS
Es imposible retener la Primavera... siempre termina por marchar.
Pero si su marcha es tan cierta e incuestionable no lo es menos su regreso.
Olvidamos que volverá.
Es cuestión de aguantar y aguantar.
Y mientras sucede el crudo invierno hacer todo lo posible por recordar
todas esas cosas que trae consigo cuando decide regresar.
You can never hold back spring...
Es imposible retener la Primavera... siempre termina por marchar.
Pero si su marcha es tan cierta e incuestionable no lo es menos su regreso.
Olvidamos que volverá.
Es cuestión de aguantar y aguantar.
Y mientras sucede el crudo invierno hacer todo lo posible por recordar
todas esas cosas que trae consigo cuando decide regresar.
sábado, enero 24, 2009
EL CONFIDENTE
Silien, interpretado por Jean Paul Belmondo, es un prototípico protagonista de las historias de Melville. Rocoso e inexpugnable, hace lo que encada momentoc ree debe hacer sin importarle efectos y consecuencias, incluso sin querer buscar las simpatías del espectador quién, durante toda la película, no puede simpatizar con su comportamiento cruel y sin escrúpulos.
Las razones que motivan el comportamiento de Silien permanecen ocultas durante casi todo el metraje de la película. Y sólo afloran cuando el propio Silien considera oportuno exponerlas. Nunca antes.
Una serie de incidentes aparentemente inconexos, el asesinato de un perista y el robo de una casa, se combinan en la persona de Maurice (Sergé Reggiani), recién salido de la carcel, cuyo mejor amigo es Silien (Jean Pierre Belmondo) del que la amante del primero sospecha es un confidente de la policía... La verdad no será fácil de descubrir.
"El confidente" es otra obra maestra de Jean Pierre Melville. Y como todos los suyos, es un relato frío, descarnado y lleno de oscuridad. Un magnífico ejemplo de cine negro en el que las cosas siempre se complican y el azar juega un importante papel en la definición del destino de los protagonistas, especialmente al final de la película, cuando todo parece haber terminado y un olvidado fleco del pasado raciente aparece para generar una inesperada y fatalista vuelta de tuerca en el relato.
Magnífica.
BOB, LE FLAMBEUR
La mejor época de Bob ha pasado y probablemente él aun no lo sepa. Sus días son noches eternas de juego en las que Bob flirtea con la fortuna mientras el horizonte de su destino se cierra sobre él. Porque la vida para Bob es afrontar el riesgo una y otra vez.
Probablemente Bob ha vivido siempre así. Los años han ido pasando y el espectador comprende que su estilo de vida no le conduce a ninguna parte, pero Bob parece estar muy cómodo jugando, fumando, bebiendo pastis y paseando de madrugada las parisinas calles de Pigalle.
La posibilidad de atracar el casino de Dauville se cruza en el camino de Bob y como no puede ser de otra forma éste la acepta. Un nuevo juego, un nuevo tablero y una nueva jugada... No le importa tanto que pueda reunir el suficiente dinero como para afrontar la vejez con tranquilidad como el reto presente de una nueva partida... porque en Bob no hay lugar para el pasado y el futuro. Su vida es un eterno presente por las calles de Pigalle.
"Bob Le Flambeur" es una de mis películas favoritas, una estupenda muestra de cine negro europeo de la que es responsable el maestro Jean Pierre Melville, uno de los grandes directores olvidados del cine europeo y en su momento reivindicado por los directores de la nouvelle vague. Melville es el director rumano entrevistado en el aeropuerto en "Al final de la escapada" (una de mis secuencias favoritas de la película).
Dentro del cine francés, Melville fue un outsider que en una época, finales de los 40 y principios de los 50 del siglo pasado, donde el cine francés iba por otros derroteros se atrevió a mostrar un mundo oscuro de personajes herméticos, dispuestos a plantar siempre una última batalla a una realidad que claramente les ganaba la guerra.
En este sentido, el Bob que interpreta con precisión Roger Duchesne, como el personaje que interpreta Sergé Reggiani en "El confidente", son representaciones arquetípicas de los héroes del universo de Melville. Silenciosos, duros, firmes aunque sea en el propio error, dispuestos a llevar hasta las últimas consecuencias la expresión de su forma de ser y como viviendo sin ningún miedo, sin la menor duda, el sueño de sí mismos.
El conflicto dramático siempre llega cuando ambos mundos colisionan, el grande de la realidad con el pequeño universo propio de cada uno de ellos.
No me extraña que la nouvelle vague le adorara. En el cine de Melville, la acción y el presente son los protagonistas.
"Bob Le Flambeur" es una de las mejores películas de Melville, simple y directa, sugiriendo constantemente la intensa poesía de una vida que arde como una llama sin mayor cuidado que la expresión del propio deseo y con le maravilloso escenario de un irrepetible Pigalle preciosamente fotografiado en blanco y negro.
Maravillosa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)