miércoles, abril 28, 2004

Una de las cosas que más me gusta de correr es que, cuando terminas, no has llegado a ninguna parte.
Quizá -y sólo quizá- tu cuerpo se encuentra un poco más saneado, pero -y por lo demás-, el espacio y el tiempo en que te desenvuelves siguen siendo los mismos (aunque alrededor de cuarenta minutos más tarde).

Ninguna parte.... un lugar minusvalorado en estos tiempos de prisas, decadencia y sin sentido, pero sin duda un lugar tan interesante como cualquier otro para llegar.

martes, abril 27, 2004

Seguramente, Diego Armando Maradona es uno de los mejores talentos que ha dado la historia del fútbol.
Dudarlo es hacer oposiciones para la equivocación. En el Olimpo de los grandes peloteros tiene que estar Maradona. Quizá no sea el mismo Zeus, pero su condición divina, la misma que tienen Pelé, Di Stefano, Cruyff o Zidane es incuestionable...
Hasta aquí todo es obvio, pura prensa deportiva... Sólo faltan las estampas...

Este idolo contradictorio y siempre en crisis ha sido y es el mito perfecto para un país tan contradictorio y siempre en crisis como es Argentina. Pero Maradona es algo más. Regatear como regateaba a los defensas está bien (con el toque eléctrico de su tobillo y la potente arrancada de galgo), pero hacer lo mismo con la muerte... Eso está al alcance de unos pocos (quizá de Garrincha. No lo se. No estoy tan puesto).

Inconsciente y con su corazón como balón.
Citando a la parca (que siempre juega con sotana) y marchándose por la izquierda tras amagar una salida por la derecha.
Saliendo del coma, regate a regate.
Trabajándose un gol aún más espectacular que el que le marcara a Inglaterra (nada menos que a la Pérfida Albión que les arrebatara las Malvinas) en el Mundial de Méjico (haciendo una especie de justicia poética para todos sus compatriotas)
Gustándose, siendo su propio público.
Jugando ésta vez para él sólo.

viernes, abril 23, 2004

"Dame la mano, que es la obra buena del pasado, que eres tú"
("Las mujeres y los días", Gabriel Ferrater)
No lo podía creer.
De nuevo estaban allí.
Somnolientos, tensos y nerviosos. Esperando en la puerta de la boca de metro a que llegara la camioneta que todas las mañanas les traía el periódico "20 minutos".
No lo podía creer, pero los estaba viendo y viviendo.
Más de cuarenta personas esperando una llegada que -por lo visto- se retrasaba. Dispuestos a esperar lo que hiciera falta para conseguir algo gratis.
No lo puedo creer y tampoco puedo entenderlo
Estoy convencido de que, si la camioneta aún no ha llegado, todavía estarán allí (los muy miserables).
Estoy seguro también de que son las mismas personas que todas las navidades se pelean por el roscón de Reyes que se reparte en la Plaza Mayor.
Pobres y baratos hasta en su cutrerío.

miércoles, abril 21, 2004

“Soy un niño raro, estoy en desacuerdo con el 99,9% de la gente y tampoco me quedan muchas causas por las que luchar porque están todas perdidas”.
(Fernando Sánchez Dragó dixit)

Tengo que ser fuerte y asumirlo... ¡Estoy de acuerdo con él!
"Cuando los gusanos hagan una cena fría con mi cuerpo, encontrarán un regusto de ti"
(Extracto del poema "Poseído".
"Las mujeres y los días", Gabriel Ferrater)

domingo, abril 18, 2004

R. se levanta a toda prisa de la cama.
Su madre le ha sugerido que ella podría preparar el desayuno, un café bien caliente y a ella, su hija, le ha faltado tiempo para intentar hacer una realidad pronta de su caprichoso deseo... Amor de hija, pequeño sonar pies descalzos sobre la fría tarima.
Tumbado en la cama la escucho buscar el café, intentar abrirlo, programar el microndas... En definitiva y de una forma distinta, la aventura de preparar el desayuno resonando ante mis oídos.. El mundo de esas pequeñas cosas que componen nuestra vida cotidiana vivida con la intensidad que merece, haciendo justicia al tiempo que pasa y nos pasa.
La escucho y pienso en que sólo los niños son capaces de convertir en una aventura todas esas prequeñas cosas que a los mayores nos parecen un engorro, interminables etapas que tenemos que realizar y que forman parte de un proceso que muchas veces (las más) no nos lleva a ninguna parte.
La escucho y pienso en ese niño que todos llevamos dentro, el que convierte en una aventura cualquier evento tan nimio como el acontecimiento de preparar un café, en ese niño que en la mayor parte de los casos ya está muerto, enterrado bajo un par de metros de proyectos irrealizables o por realizar.
La escucho preguntarse cómo se abre el paquete de las galletas.
La escucho vivir la vida como ya hemos olvidado vivirla: disfrutando del camino, perdiendo de vista el recuerdo de Itaca.

miércoles, abril 07, 2004

"El mundo está hecho de pavor y maravilla"
(Don Juan)
Todas las muertes son injustificadas... (y muy especialmente la nuestra -que en el fondo es la única que nos importa-).

martes, abril 06, 2004

No he podido evitarlo. Quizá, tomé las pastillas en la secuencia de colores equivocada.
No lo se.
El caso es que Aspero Mundo tiene ya una segunda edición en forma de mini-portal
¡Que me perdonen los cielos! (si es que ahí arriba queda alguien para perdonarnos todos los pecados que llevamos cometiendo desde que el mono dejó de ser mono para convertirse en algo peor, AUNQUE A VECES CAPAZ DE LO MEJOR).

En fin, para todos ha nacido "Mundo aspero mundo"


Mi antivirus Panda no me deja en paz.
Diariamente me informa de que mi ordenador está protegido, de que tengo que analizar mi disco duro.
No se cansa. Está programado para intentar transmitirme la sensación de seguridad que necesito.
Los dos sabemos que los virus y gusanos tienen la iniciativa, que no va a poder protegerme de la última venérea de la red si ésta se cruza en mi virtual camino del hipertexto. Y ya no se trata de realidades, de la realidad de esta seguro y protegido, sino de sensaciones, la sensación de estar seguro y protegido.
Todo tiene que pasar en mi cabeza, porque el mundo real es otra historia, un inabarcable mar de eventos caóticos e incontrolables.
Se trata de sensaciones, del ser atraves del sentirse como si lo fueramos.
Y la realidad, suponiendo que exista... sea lo que sea, esté donde esté, seguramente y cada vez más lejos... Y la realidad se oculta tras una tupida maraña de sensaciones que paradójicamente nos hacen sentirnos vivos, porque lo nuestro es el simulacro en su versión más radical.
Puro teatro.... y teatro de Calderón.

viernes, abril 02, 2004

No voy a ver la pasión de Cristo según Mel Gibson.

Entre otras cosas, porque ya se cómo acaba.
Al tercer día, aproximadamente, nuestro héroe -de personalidad múltiple- resucita (y es ahí cuando empieza ese horror español llamado Semana Santa, pero esta es otra historia: etnografía aterradora en concreto). Lo siguiente es el reino de los cielos ¡Qué suerte tienen algunos!

Entre otras cosas, porque es la pasión tal y como la ve Mel Gibson. ¡JAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! ¿Y cómo la ve Danny Glover? ¿No eran amigos y compañeros?



La realidad supera a la ficción ¿o simplemente la copia?

A propósito de...

ACABAREMOS CON ESE PERRO DE BERLUSCONI
Al Qaeda amenaza con destruir Roma en una cinta de vídeo encontrado en la ciudad italiana de Cremona
(leído en las páginas digitales de El Mundo:)

jajajajajajajajja... vamos, ríete... si algún día de estos tenemos que morirnos. ¡Qué más da que sean éstos o un seat ronda color rojo putero en la carretera de Andalucía! Nos va a joder igual.

Y es que estos tipos tan malos de Al Qaeda cada vez se e parecen más a los malos de las pelís de James Bond o, incluso, al malo de las pelis de Austin Power... aún peor.
Destruir Roma... ¿con qué? ¿con un martillo y un escoplo? ¿con un potente rayo láser (deletreando y pronunciando detenidamente cada letra, acompañando esa acción con un gesto de ambas manos -brazos levantados- que dibuja unas invisibles comillas) ¿cerrando los ojos y deseándolo muy fuertemente? ¿o recurriendo al viejo truco de siempre: metiendo a toda la ciudad en un vagón de la red madrileña de cercanías?

¡Por Dios!
¿Es que ya no hay genocidas como Dios manda?
¿Es que el agotamiento de la humanidad nos está afectando hasta en nuestra capacidad para hacer el mal?

No me sorprendería nada encontrar en la casa de Bin Laden, o de alguno de estos tipos, la colección completa de películas de James Bond o alguna caja de la compañía ACME.

¡Dónde estás Moriarty!
¡Dónde te escondes Robur!
¡Sal del fondo del mar Nemo!

¡Enseñadles a estos tipos, a estos advenedizos, cómo conquistar el mundo!

Y además se me ocurren un millón de cosas para matar antes que el pobre perrito de Berlusconi ¡Qué culpa tiene!

lunes, marzo 29, 2004

Desde el jueves pasado, me pregunta mi amigo J. cuál es la receta para seguir adelante cuando la vida te golpea (y a él le ha golpeado un poco) y recordándole en su apañado desconcierto me vienen a la mente los "21 gramos" de Alejandro Iñárritu, esa magna obra de ficción edificada en torno al improbo esfuerzo real por continuar, por seguir adelante...
¿Cuál es la receta?
No lo se. Quizás, concentrarse y dar un paso hacia delante. Luego dar otro. Luego dar otro y otro y otro con los dientes apretados, agarrados al tenue hilo de una casi invisible esperanza, confiando en que el viscoso abrazo no querido de la oscuridad se acabe y ante nuestra mirada aterida se encuentre la inmensa extensión azul de un mar, quizá -y con un poco de suerte- el de nuestro concierto.
No hay más secreto ni misterio que ponerse en marcha y continuar.
Escribía Cela que el que resiste siempre vence.
La vida es un camino y nuestro oficio como seres vivientes no es otro que andar, aunque sólo podamos dar un paso adelante por cada dos que damos hacia atrás (igual que uno nunca se baña dos veces en el mismo río, tampoco regresa al mismo lugar... La trampa de la memoria siempre acechandonos. Aspero mundo siempre para el que prefiere regresar).

jueves, marzo 25, 2004

Hace tiempo que no me enfrentaba al blanco virtual (y también nuclear) de mi weblog.
He estado muy ocupado trabajando e intentando descansar, adaptando estas las viejas ruinas de mi inteligencia a una nueva rutina laboral.... Pero ya estoy de vuelta e intentando recordar todas las entradas que en algún momento -y durante todo este tiempo de ausencia- pergueñé unicamente de pensamiento.

Tal y como dijo Homero, seré breve:

1
Sobre "La pelota vasca"

Tanta polémica, tanta indignación y crítica, para luego encontrarme con una película IMPRESCINDIBLE tanto por sus valores intrínsecos como película documental como por sus aportaciones extrínsecas: la presentación de todos los posibles discursos que existen en torno al "inexistente problema vasco" (los doscientos y pico mil que no se sienten españoles que se jodan).
No pasa nada por escuchar a los demás. Los discursos que se escuchan se acreditan o se desacreditan a si mismos en función de la propia opinión que tiene el espectador.. En definitiva, que me siento manipulado por todos aquellos que demonizaron una película (algunos de ellos sin ni siquiera verla) e hicieron de todo ésto un infierno un poco más grande. No pasa nada.

2
Sobre "Kill Bill"

LA HE VISTO!
Y aún pareciéndose una película que, como quién dice, tiene su aquel, he de decir que me produce un cierto rechazo. Tanta violencia y tanta muerte... No puedo con ella. Todos esos chinos decapitados seguro que tienen mamaíta que les está esperando en el porche de su casa.
En definitiva, que le peli tiene un cierto aire a circo romano virtual que no me gusta nada. Peckinpah respetaba mucho más a sus muertos.

Muy pronto más.


lunes, marzo 15, 2004

He ido a votar, pero no he votado a nadie.
He llegado hasta el colegio, me he buscado en las listas censales, pero no me he encontrado en ninguna papeleta (ni siquiera en la de Ciudadanos Agobiados y Cabreados).
Ella sonreía mientras le explicaba por qué nos ibamos a marchar sin dejar ninguna papeleta en ninguna urna, por qué no me gusta ninguno de ellos, por qué odio este juego de quitar y poner etiquetas en que se ha convertido la política en nuestras occidentales sociedades decadentes.
Demasiado ruido.
La fiesta de la democracia no me necesita, continúa sin mí.
Y ella me sigue sonriendo mientras los primeros rayos de un confortable sol de primavera se prenden en sus ojos, enciendendo aún más el brillo de su mirada.

sábado, marzo 13, 2004

Para matar siempre hay tiempo.
Sin embargo, y en lo que al amor respecta,
siempre buscamos deseperadamente un lugar acordado,
un imposible momento de consenso
-que generalmente deviene a tachón, a cita anulada-
por nuestras vacías agendas.

sábado, febrero 28, 2004

Veo por primera vez "They were expendable" (1945) de John Ford y Robert Montgomery, una de las últimas muestras del cine de propaganda norteamericano durante la II Guerra Mundial, en Turner Classic Movies. Tenía ganas de verla y no me ha decepcionado.
La historia que cuenta es la historia de una derrota, la de las tropas norteamericanas en las Filipinas a manos del ejército japonés, y, al mismo tiempo, la historia de una esperanza, le de algún día regresar victoriosos.
Alrededor de dos horas y veinte dura este relato que uno sigue con absoluto interés hasta su maravilloso final en dondese nota la mano genial del maestro John Ford.
El avión donde viajan el teniente Brickley (Robert Montgomery) y el teniente Ryan (John Wayne) es el último vehículo para escapar de las tropas japonesas. Sólo hay lugar para 30 pasajeros y muchos quedan fuera. Los que se quedan contemplan con esperanza el vuelo del avión desde su derrota y apresamiento seguro. Esperanza que el maestro Ford refleja en un primer plano del rostro de Boats (Ward Bond) escuchando el sonido de los motores y buscando infructuosamente en el oscuro cielo nocturno la silueta del aparato. No la ve, pero no le importa. Sonríe. Está seguro de que sus compañeros han logrado escapar y también de que harán todo lo posible para volver y rescatarle.
Este es uno de los poderes de John Ford: la fotogenia. La capacidad genial de hacer de algunas imágenes poemas intensos y profundos, como la imagen de un Ward Bond esperanzado y sonriente en medio de una derrota, aunque abocado a un destino incierto. Tomada ya para siempre en ligero y sutil contrapicado que hace de su personaje el auténtico héroe de la película.

miércoles, febrero 18, 2004

La soledad, como la política, engendra extraños compañeros de cama.
Bob Harris es una vieja estrella cinematográfica de los 70 que, a esas alturas de su vida, prefiere la publicidad al teatro. Charlotte es una estudiante de filosofía recién graduada y casada con un hombre nada filosófico.
Las sobrevenidas soledades de ambos coincidirán por los pasillos y salones de un lujoso (y seguramente céntrico) hotel de Tokio en 'Lost in translation', la última película de Sofía Coppola.
De sus respectivas esperas, la de él entre evento y evento, entre rodaje y rodaje, la de ella entre trabajo y trabajo de su ocupado y espídico marido, nacerá el regusto amargo de una soledad traicionera que a ambos les sorprende en medio de lo que pensaban era su propia y rica vida.
Lo restante será el reconocimiento del alma gemela en un lugar neutro, muy parecido a un aeropuerto, y el esfuerzo por la imprescindible compañía que, con un poco de suerte, les ayude a superar el sinsentido en que de pronto se han visto sumidos.
Un esfuerzo que, además, quizá derive en amor.

Esta es la esencia de esta pequeña y deliciosa pieza de cámara.
Una obra mayor que centra su atención en esos pequeños detalles que siempre terminan por resultar mucho más grandes y que Sofía Coppola narra con la precisa minuciosidad que la propia filosofía del relato requiere.
Una historia en la que los silencios son mucho más importantes que las palabras (sublime Bill Murray) y que sólo los que saben escuchar podrán disfrutar en toda esa inmensidad oceánica que, sin embargo, parece caber en el cuenco de una mano.

viernes, febrero 13, 2004

"Hace unas décadas asistí en Mission (Dakota del Sur) a un entierro en un cementerio cristiano. Cuando el difunto ya estaba en la tumba y los asistentes permanecían en pie, delante, una anciana se adelantó y depositó una naranja en la sepultura. El sacerdote espiscopaliano que había celebrado el oficio se acercó rápidamente y retiró la naranja diciendo: ¿Cuándo crees que vendrá el difunto a comer la naranja? Uno de los sioux presentes dijo: Cuando venga el alma a oler las flores

VINE DELORIA Jr (sioux oglala)


“Si quieres ir a algún sitio, hay cuatro formas de hacerlo. La primera es ir inmediatamente, nada más pensarlo. No es la correcta. Piénsalo. Esta es la segunda forma. Luego, piensa en ello por tercera vez, pero no vayas todavía. Después, cuando lo hayas considerado por cuarta vez, hazlo y todo irá bien. Así, estarás seguro. A veces, espera un día mientras consideras tus problemas”

DIABLO (apache de Montaña Blanca)
“Y la vida es, tal vez, simplemente, un esfuerzo de libertad. El esfuerzo de la semilla por romper el terrón que la aplasta, el empuje del bicho que quiere nacer descoyuntando la pelvis de la madre que la retiene, o la alquimia del día a día, del hollejo de la tristeza conseguir destilar la alegría. Y en esta aventura de la vida sólo importa el caminar. No hay meta porque el llegar ya no es vida”
("EL ORFEO REBELDE, Introducción". Miguel Torga)

martes, febrero 10, 2004

Después del congresista John Kerry (el nuevo JFK... no se qué pensará su mujer de éso), llega la rotunda (por rotundamente imbécil) Ana- Nicole Smith, una ex-conejita playboy famosa porque no hay mano que cubra sus ubres (ni siquiera la del palista Titín III) y por haber heredado la fortuna de un anciano multimillonario con quien debió casarse por lo penal (y él seguro que lo hizo encantado, pensando que ella le amaba sinceramente).
El caso es que la veo en la CNN, sentada con su abogado, en el programa de Larry King y no doy crédito... Ya no me queda.
Monosilábica, dodecafónica. Tardando dos minutos en contestar que no sale con nadie... porque no sale con nadie. Necesitando la melosa ayuda de su abogado para hablar de su fantástica pérdida de peso (porque el viejo Larry la ha invitado para que hable a los norteamericanos de su exitoso régimen alimenticio) ¡Y para éso es neecsaria la presencia de un abogado!)
Absolutamente imposible de creer, pero es que ella está ahí, al otro lado de la pantalla catódica.
Es real y está podrida de coca (no lo disimula, nasalmente congestionada está) y de dinero (tampoco lo disimula). Con la sombría figura de su pimpante abogado revoloteando a su alrededor y sin que nadie en el estudio se descojone a carcajadas de sus payasadas.
La jodida decadencia de occidente 'in person'.
¡perfecto, perfecto!
Pintada leída en el Metro de Madrid

"España va bien, pero tú ¿cómo estás?"

Siempre habrá genios que nos salven de la mentira en que vivimos con su valiente lucidez.

(un ejemplo de esa mentira, una noticia leída en el Canal Metro: 'los estudiantes españoles cada vez están más preparados. La mayor parte de ellos van a la universidad' ¿y? ¿qué pasa después de la universidad? ¿para qué se preparan?)
PARA LOS QUE AMAN

"Estás ya con quién quieres. Ríete y goza. Ama.
Y enciéndete en la noche que ahora empieza,
y entre tantos amigos (y conmigo)
abre los grandes ojos a la vida
con la avidez preciosa de tus años"

('El otoño de las rosas'. Francisco Brines.)
Termino de leer 'A severe head' de Iris Murdoch y llego a la conclusión de que su literatura no va a pasar a mi panteón de escritores ilustres.
Sus atmósferas me parecen demasiado frías y sus personajes demasiado educados. Todo es demasiado 'british' para mi gusto. Una especie de 'grand guignol' en el que los personajes se interpelan los unos a los otros, bien a través de la palabra, bien a través del deseo.
Demasiado burgués todo... también para mi gusto y quizá éste sea uno de los principales atractivos que para mi tiene su literatura. La monstruosidad 'cool' y bien educada de algunos personajes y situaciones. La terrible -para mi- capacidad de verbalizar los sentimientos más profundos y escondidos como si nada pasara. La siniestra habilidad de invocar los propios fantasmas y estar ante ellos sin asustarse. Como si en realidad esos fantasmas no fueran tales o el que los invoca no estuviera lo suficientemente vivo como para sentir miedo de ellos.

domingo, febrero 08, 2004

"Y adviertes que el Olvido tiene una metafísica precisa:
ese sabor que es nada, y quieres recobrar desventurado,
sin conseguirlo nunca."
(Francisco Brines. El otoño de las rosas.)
"La película de su recuerdo sigue, le acompaña. La historia continúa. El protagonista abandona la habitación y la casa, ineludibles obligaciones le arrastran. El dolor, sentido ahora tan fresco como entonces, es la incidental y creciente música que a la narración acompaña.
ABRAZATE A MI RECUERDO.
El dolor de una herida que jamás ha estado cerrada."


Así termina por ahora la historia que estoy escribiendo, pero lo hará por poco tiempo. En mi mente, el punto y final ya se ha convertido en punto y seguido.

viernes, febrero 06, 2004

Traducción literal del robot traductor de google: 'cagar itself' por 'cagarse'.
Enseguida, y recién salido de mi asombro, lo primero que pienso es que la distancia que nos separa de las máquinas no es tanta... para desgracia de las máquinas, que saldrán a nuestra imagen y semejanza.
1
En su película '21 gramos', el cineasta mejicano Alejandro González Iñárritu pone los puntos sobre las 'ies' de ese concepto que Milan Kundera llamó la 'insoportable levedad del ser'.
De visión nada fácil tanto por forma (constantes idas y venidas en el tiempo, abandona de la linealidad del relato para producir una especie de paraíso artificial de contemporaneidad emocional que sólo obedece a la voluntad expositiva del narrador) como por contenido (la intolerable candencia de unas emociones que habitan como pesadillas goyescas los rostros de los personajes), la película se instala en la paradoja, en el increíble e inaudito peso que esos 21 gramos (que no son otra cosa que la diferencia de un mismo cuerpo vivo y muerto) suponen para quienes los habitan.

2
La contradicción inherente al ser humano, la lucha contra los avatares de la fortuna y el tiempo, el imposible sueño de la paz interior, la vida como el territorio de lo incierto campa absolutamente cierto y todo ello -y más cosas que ahora mientras escribo no recuerdo- componiendo una eterna tempestad que constantemente azota los seres y estares de los personajes que existen en la película como pecios desconcertados ante lo caprichoso e incierto de su destino.
Un desconcierto ante una desasosegadora falta de respuestas.
Unas respuestas que el personaje de Benicio del Toro (para mi el más interesante de todos) intenta encontrar de una forma enloquecida en la religión. Agotando hasta el absurdo la lógica de la creencia, consumiendo desesperadamente el desentendimiento frente a la responsabilidad ante el propio destino que supone entregarse a un dios (conocido o no) siempre ausente por inexistente.

3.
En definitiva, un crudo espectáculo de emociones basado en el esfuerzo por la autenticidad y la verdad, en el amargo coste que para nuestro sentir suponen el desconcierto y la incertidumbre inherentes a nuestra difícil condición de animales conscientes.

jueves, febrero 05, 2004

Yo también soy una ficción.
La realidad de mi vida es una espada blandida contra fusiles, una carga de caballería colina arriba, hacia los cañones. .. Y siempre lo ha sido.
Muy lejos, a diez mil kilómetros de este cuaderno en el que mi fracaso -a veces y no siempre- muestra la distancia que le separa de la locura que otros llaman realidad, está el llamado mundo real. El perpetuo escenario para el contínuo crimen de la supervivencia que los que nunca tienen suficiente perpetran contra aquellos que ya sólo esperan.
Mi fracaso los reconoce sobreviviendo sin culpa.
El otro nunca es nada, sólo un espacio para poseer, conquistar o utilizar y el infierno siempre son ellos.
Nunca tienen bastante.
Siempre pueden poseer más.
Voraces, jamás podrán llenar su vacío inmenso.
En la vida se han detenido al borde del camino a descansar.

miércoles, febrero 04, 2004

'Las cosas ya no son como eran antes.
¿Cómo se puede estar seguro? Rigen nuevas leyes.
¿Y quién conoce la diferencia entre la ley y el viento?'
(Paul Bowles)

Todos los mandamientos.
Todas las miradas y las preguntas que llenan todos aquellos labios, todos aquellos ojos... Los del pasado, los del presente, los del futuro.
¿Cómo se puede estar seguro?
Todos los mandamientos se reducen a éste.

Otro gallo nos cantaría si nuestra materia fuera el viento,
si nuestra levedad fuera aún mucho más leve,
si nuestro ser fuera otro aún más incierto.

martes, febrero 03, 2004

1
'El último samurai' es una de esas películas correctas que uno puede ver con la tranquilidad de que su sensibilidad va a ser, de alguna forma u otra, halagada.
Nada comprometido. Si acaso alguna lagrimilla y nada más.
Una historia más, bien escrita, bien rodada y bien interpretada que todos acabaremos olvidando a la vuelta de cualquier recodo del camino. La corrección elevada a la categoría de arte para el aseado consumo de las cada vez más enbarbarizadas masas. El listón cada vez más bajo para comodidad de todos nosotros, cada vez más unidos en el santo sacramento de la mediocridad.

2
No obstante, y en un momento de la película, mi fracaso creyó ver algo.
Un pequeño destello brillaba con el acerado filo del diamante ante su atención. En el fondo de una imagen, la de un samurai cargando con su espada en contra de una batería de fusiles y muriendo (como no podía ser de otra forma), titilaba el recuerdo de una imagen y también la acuciante presencia de una obsesión.
El recuerdo era la memoria de 'El hombre del Sur', un relato corto escrito por el genial (a veces) escritor argentino Jorge Luis Borges.
Me explicaré...

3
'El hombre del Sur' es una historia en la que dramáticamente se entrecruzan la realidad con la ficción para producir un destino trágico.
El protagonista del relato es un porteño obsesionado con el mundo de los gauchos, una especie de quijote obsesionado con ser el protagonista de otra vida llena de aventuras que contrasta parea mejor con su existencia mediocre de oficinista. Los gauchos se convierten en la encarnación de ese deseo de trocar su vida por otra y su obsesión llega hasta tal punto que decide dejarlo todo y viajar al Sur. Vestido como uno de ellos empezará a construir la nueva realidad empezando por la superficie, casi al modo en que los actores británicos construyen la ficticia realidad de sus personajes.

4
Estando en una 'pulpería' y perfectamente confundido con otros gauchos sucede la tragedia. Las circunstancias le conducen a un enfrentamiento con otro 'gaucho' (auténtico). Hace años que no he releído el texto, pero creo que la memoria no me traiciona si escribo que Borges abandona a su personaje saliendo a 'barajar' el cuchillo con su retador, enfrentándose a un destino trágico que para nada resulta incierto, llevando la locura de su ficción hasta el extremo de sacrificar lo más preciado de su propia realidad: su vida misma.

5
En ese momento del samurai muriendo brillaba pequeña y puntual toda esta memoria.
Espadas contra fusiles enfrentados en un combate desigual.
Ficción contra la realidad, pero la ficción llevando su lógica hasta un último y trágico extremo.

6
¿Y por qué ficción?
Quizá porque el tiempo cuando les rebasa les transforma automáticamente en un recuerdo de una vida pasada. Una realidad paralela, ajena a la que preside las vidas de la mayoría de sus contemporáneos y detenida en una vía muerta del tiempo, agotandose a si misma o siendo agotada, en paciente o impaciente espera del auténtivco y verdadero final..

7
Alejados de una realidad basada en los fusiles, sus espadas se convierten en argumentos carentes de peso que frotan como palabras susurradas sobre el enrojecido campo de batalla.
Los samurais de la película, los que cargan contra los cañones y las ametralladoras ya son historia pasada.
Las palabras que llenaran los libros que se escribirán sobre ellos y su estilo de vida empiezan ya a pronunciarse sobre esa misma llanura verde donde sus cuerpos se desploman, como estatuas de dioses eregidas en otros tiempos, derribados por la poderosa fuerza del momento.

8
La opción es cambiar, aceptar los nuevos tiempos, o agotar la propia lógica del estilo de vida y morir para ser definitivamente historia como el protagonista del relato de Borges... pero no siempre se puede cambiar... por lo menos no tanto como para acabar contemplando a un desconocido todos los días frente al espejo.

miércoles, enero 14, 2004

"Doctor, ¿debo descubrir la humildad que encierran mis manos? ¿Acaso estoy obligado a saberlo?"
(Paul Bowles)
Parroco Glennie: Es la primera vez que estas puertas se han abierto desde hace doce años.
John Mohune: Tienen que estar abiertas. No sabemos cuando volverá el a casa.
Parroco Glennie: ¿Jeremy Fox?
Grace: ¿Estás seguro de que volverá?
John Mohune: Sí, es mi amigo

('Los contrabandistas de Moonfleet'. Fritz Lang, 1955)

Soy un admirador absoluto de esta película poco conocida y valorada -siempre al modesto entender de mi fracaso- de la etapa americana de uno de los grandes directores de la historia del cine, Fritz Lang y, principalmente, admiro este conmovedor final en el que el joven John Mohune, una vez establecido en la vida gracias al sacrificio de su amigo Jeremy Fox, sigue esperando un regreso que el espectador sabe imposible.
Todos le hemos visto marchar, herido de muerte, en una barca de pescadores en busca de un cada vez más difuminado horizonte, como si el propio Fox fuera quién lo contemplara. Abandonado y abandonándose, mecido por la marea y el cada vez más lento sonar de su corazón, muriendo por fin en paz.
Siempre he amado esta película (por supuesto no tanto como la quiero a ella).

John Mohune: ¡Jeremy!
Jeremy Fox: ¡John!
John Mohune: ¿Es hora de partir, señor?
Jeremy Fox: No, todavía no.
John Mohune: ¿Es que pasa algo?
Jeremy Fox: No, no. Sólo que cambiaremos nuestros planes. Quédate aquí hasta que amanezca. Después tienes que volver a Moonfleet. Busca al párroco Glennie. Dale el diamante y cuéntaselo todo.
John Mohune: ¿No vamos a marcharnos juntos?
Jeremy Fox: Si alguien te detiene, dile que yo te retenía y que te has escapado.
John Mohune: Pero señor, ¡es que no quiero irme solo!
Jeremy Fox: No siempre podemos hacer lo que queremos, John. Necesito alguien aquí en casa en quien confiar. Alguien de quien depender hasta que vuelva.
John Mohune: ¿Pero volverá pronto?
Jeremy Fox: Tan pronto como pueda. ¿Puedo confiar en ti?
John Mohune: Sí, señor, si cree que es lo mejor.
Jeremy Fox: Es lo mejor. Buena suerte, John Mohune.
John Mohune: Buena suerte, señor.

('Los contrabandistas de Moonfleet'. Fritz Lang, 1955)

'No siempre podemos hacer lo que queremos, John'... Aspero Mundo también para Jeremy Fox..

Adios para siempre, señor Fox.
Las puertas siempre permanecen abiertas para los que, en realidad, nunca se han marchado.
En el fondo, y pese a los delirios de grandeza de nuestra conciencia (a la que siempre ha apretado el zapato de nuestra condición mortal) somos seres pequeños, tan pequeños como cualquier otro, como los perros que se me murieron y aún recuerdo sintiendo su cálido aliento junto a mi ser.
La de las puertas abiertas es la única trascendencia a la que podemos aspirar.

Los dioses y los demonios, el cielo y el infierno... Los demás.



viernes, enero 09, 2004

Nuestra condición de palpitante carne constantemente sangrada por el tiempo.
El eterno presente de una lucha desigual contra un incansable enemigo que no cesa.
La abrasiva caricia de los segundos....
Y siempre el asombro estallando en nuestra sorprendida conciencia.

Lo que entonces era lo mismo ahora es distinto.
La mirada del que ayer miraba ahogada en otra actual y distinta.
La conciencia descubriendo el engaño de la diferencia,
Notando que, de repente, somos otros,
que hay nuevas nostalgias llamando a nuestra puerta.

"Agradeciéndole, muy sinceramente, su colaboración en el proceso de selección llevado a cabo durante los meses de noviembre y diciembre para cubrir el puesto de Redactor de Nuevo Diario, le comunicamos que en estos momentos no nos es posible contar con su participación en dicho proyecto.
Reiterándole nuestro agradecimiento, reciba un cordial saludo"

Con la carta guardada en el bolsillo, mi fracaso comete el inmenso error de dejar de pensar en ella y empieza a preguntarse qué es lo que le diferencia de esa -piensa- inmensa mayoría con la que 'ellos' cuentan.
Viaja en autobús y, a través de los cristales, cree reconocerlos caminando las calles... La lucidez le abandona. Se lo toma en serio. Por un momento piensa que algo le falta y que jamás podrá tenerlo. Por un instante quisiera ser otro (un otro que quizá a ella ni le interese ni le conmueva)
Olvida las palabras del viejo Bowles: 'No cambiaré. Esa es la ley, y es correcta".
"¿Podemos embellecer las heridas?"
(Paul Bowles)

viernes, enero 02, 2004

Buenos propósitos
Mi fracaso -que últimamente se pasa los días echándola de menos y deseando verla aunque ella se acabe de marchar- empleó la esteril tarde del primer día del año en hacer algo que desde hacía tiempo venía queriendo hacer: ver "Cleopatra" de Joseph Leo Mankiewickz.

Sin lugar a dudas, y en términos relativos, "Cleopatra" es la película más cara de la historia del cine y probablemente lo sea siempre porque los 44 millones de dólares que en su totalidad el proyecto costó quizá supongan hoy en día una cantidad diez veces superior.

Curiosidades:
- Su protagonista, Elizabeth Taylor, fué el primer actor en cobrar un millón de dólares por una película (y eso que lo dijo de coña, para que le dejaran en paz)
- El proyecto comenzó con un director distinto: Rouben Mamoulian, amigo personal del productor Walter Wanger y reputado director de actrices.
- Se decidió rodarla en los estudios Pynewood de Londres; Lo inclemente del clima inglés unido al ligero vestuario diseñado para la Taylor trajeron como consecuencia un catarro que, convertido en peligrosa neumonía, a punto estuvo de llavarse por delante a la estrella. Si uno se fija puede ver una cicatriz en la parte delantera del cuello de la actriz, la cicatriz de la traqueotomía que los médicos tuvieron que hacerle.
- El proyecto tuvo otro reparto: Peter Finch (Julio César), Stephen Boyd (Marco Antonio) y Keith Baxter (Octavio)
- Joseph Leo Mankiewickz reemplazó a Mamoulian tras el fracaso del rodaje en el Reino Unido. Cinco meses de fil´mación y sólo diez minutos de película útil.
- El rodaje se trasladó a Italia, a los estudios Cinecitá, donde hubo que empezar de nuevo, incluído un nuevo reparto que sería el definitivo.
- Mankiewickz rodaba por el día y continuaba el guión de las noches, llegando a convertirse en un auténtico despojo humano pendiente única y exclusivamente de las inyecciones de vitaminas (y supongo que más cosas) que los médicos del rodaje le ponían dos veces al día.
- El propósito del director era repartir el metraje de la película en dos películas de tres horas: "Cesar y Cleopatra" y "Marco Antonio y Cleopatra"... Darryl F. Zanuck, responsable de la Fox no se lo permitió: lo que le interesaba al público era asistir al espectáculo de las chispas que saltaban entre la Taylor y Richard Burton y no estaba dispuesto a correr el riesgo de hacerles esperar.
- El rodaje de la película duró en torno a tres años, rodándose las últimas escenas -que curiosamente son cronológicamente las primeras de la película- en Almería en el año 1963. Una vez que el rodaje hacía meses que había sido dado por terminado y como consecuencia de la mala calidad de las anteriores.
- La espectacular entrada de Cleopatra en Roma fue rodada dos veces, ante el veto del director de fotografía Leon Shamroy.
- Roddy MacDowall, que interpretaba a Octavio Augusto, era un firme candidato a ganar el oscar al mejor actor secundario, pero el fatal error del proponerle para el premio al mejor actor principal le privó del mismo.

Hay muchas más anécdotas, pero, y aún siendo una flamante y espectacular producción, lo que siempre más me ha atraído de esta cinta es su guión: el sinpar genio de Mankiewicz para plantear situaciones y llenarlas, como una piñata, de dialogos lúcidos y chispeantes.
44 millones de dólares dependiendo de una pluma y un papel sabiamente utilizados por uno de los más grandes en la soledad de una habitación de hotel.
Un enorme cuerpo bestial dependiendo de un alma pequeña, del tamaño de un cuaderno para escribir.

No nos equivoquemos nunca más.
Si no nos emocionamos con la historia que Cleopatra le cuenta a Marco Antonio, la del sepulcro donde un amante había escrito: "¿Vendrás esta noche a descansar?", es que algo malo nos pasa y que algo mucho peor, más adelante, nos puede pasar: hacernos viejos y no tener nada que contar.
Ante el sepulcro de Alejandro Magno, César le dice a Cleopatra que a sus 52 años lo único que de verdad le importa es que el mundo no le conquiste, mantenerse libre y capaz de seguir adelante.

Los años pueden pasar sobre nosotros y de hecho lo hacen, como viento que lentamente nos desgasta y nos lleva-, pero nuestra voluntad, nuestra fuerza, nuestras ganas de seguir adelante, jamás deben pasar.

"Me volví hacia la extensión de tierras y me pregunté hasta donde ir. Exactamente la misma pregunta que me hice antes, cuando nadaba en el océano. ¿A partir de qué lugar empieza a ser peligroso seguir alejándose? Y comprendí que uno se lo pregunta cuando ya empieza a creer que ha ido demasiado lejos"
("Crónicas de Motel", Sam Shepard)

sábado, diciembre 20, 2003

"Mi novia trazó mi casta astral de acuerdo con los datos fraudulentos que le había facilitado la Enfermera Jefe. Me dijo que me aguardaba una vida interesante pero muy difícil, y que Saturno estaba exactamente en la misma posición que ocupaba en el nacimiento de Goethe... No le pedí más detalles. Tenía un aspecto tierno e inocente."
("Crónicas de motel", Sam Shepard)

jueves, diciembre 18, 2003

El fin del mundo se acerca.
Grandes prodigios sobre el cielo y la tierra.
Terelu Campos teoriza, considera que 'la televisión es agresiva'... y éso que, desde que se ha echado novio, ya no está a punto de enseñar la teta.

miércoles, diciembre 17, 2003

Copas de yate!
1
Todos los devoradores de películas tenemos también nuestro corazoncito, un estado del alma muy personal donde nuestros ojos van guardando películas que de lo contrario tendrían muy difícil acomodo en los rectilíneos anaqueles de nuestro educado y docto gusto. Películas que... lo reconocemos, no son redondas ni perfectas obras maestras desde el punto de vista del forjado personal criterio.
Son películas que simplemente nos gustan.... No sabemos por qué. Peliculas que nos llaman en la noche con una voz muy familiar, que ya hemos escuchado antes.
En mi caso 'Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto' es una de ellas.

2
Me alegro mucho de que a mi amigo F.S. también le guste.
Compartiendo mesa y mantel en una cena y poco antes de subirse al escenario del Honky para convertir el Manzanares, a golpes de su guitarra eléctrica, en un afluente más por la izquierda del Mississipí, acabamos hablando de 'Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto'. Me citó su largo título deseando terminar, como si ya estuviera escuchando mi 'no la conozco' por respuesta.
El también se alegró de que a mi me gustara.
Hablamos de que era una de las pocas películas de Andy Garcia que merecían la pena, que Christopher Walken estaba espléndido, de Steve Buscemi y de Treat Williams. Nos reímos con la palabra 'alforfones', hicimos alguna rima previsible y continuamos cenando no sin antes desearnos 'copas de yate'.
No teorizamos.

3
A los que no han visto la película les diré que desear 'copas de yate' es una forma de desear tus mejores deseos a un amigo.
Imaginad.
Ya lo habeis conseguido! Todo ha salido bien. Estais a salvo y descansais bajo el cielo azul, mecidos por un mar en calma que os contagia su tranquilidad. Las preocupaciones y problemas han quedado más al Norte, abandonadas en cualquier sucio callejón de una ciudad fría y gris. Es entonces cuando las copas saben mejor.
Son las copas de yate y no todos viven lo suficiente como para tener la oportunidad de tomarlas.
Pero éso no importa, se vive para intentarlo.

4
El punto de encuentro para los admiradores de 'Casablanca' es desde hace mucho tiempo un lugar atestado.
Admirar una obra maestra es fácil, su talento siempre está concentrado en torno a la media aritmética de la estética. Incluso, el acuerdo en las bondades de ésta u otra película acaba siendo un acto social de asentimiento en el que el aprecio por la obra en sí se pierde. Lo que queremos es gustar, ser aceptados y encajar. Si mentimos y decimos que nos gustan, todos nos creen. Nunca hay problema.
Lo difícil es coincidir en uno de esos pequeños milagros.
Toparse con un amigo en medio de un desierto lugar que nadie visita. Quizá por eso existe la amistad, por esos encuentros en aislados lugares del espíritu.

5
Como se que todos vosotros estais tramando algo, que teneis un plan para salir adelante y que, de funcionar, podréis retiraros, aceptad mis buenos deseos. Para todos vosotros: ¡¡copas de yate!!!

Copas de yate para todos!!!

1
Termino de ver 'Relampago sobre el agua', una suerte de testamento cinematográfico del gran director Nicholas Ray filmado por el alemán Wim Wenders. Siempre he querido verla y, desde luego, mi fracaso no se ha equivocado en ese deseo (los grandes anhelos como la paz interior o el futuro siempre se le han dado mal, pero jamás se ha equivocado con los pequeños, los que de verdad importan: una imagen poderosa, una piel desnuda en los oscuro, una buena melodía siempre salvadora,...)

2
En su final, un junco navega por la desembocadura del Rio Hudson.
Al fondo brilla la ciudad de Nueva York.
Nicholas Ray ha muerto y, en el interior del barco, un miembro del equipo de rodaje, brinda por todos los desplazados del mundo, por todos los 'outsiders' que, como el propio Ray en el caso del cine, tenían otras historias diferentes que contar. Es una especie de funeral irlandés lleno de alemanes.
Enseguida, el relato vuelve a una gran panorámica exterior. A una perfecta metáfora visual de ese desplazamiento del cual el propio Ray hacía gala media hora antes. El rollo de Hollywod terminó por no gustarle. Su historia era otra.

3
La occidental ciudad y la oriental embarcación conviven en un mismo plano, comparten el mismo espacio y el mismo tiempo. Una vez más, el poderoso milagro de la imagen se produce. Ante su magia, mil y una palabras palidecen hasta desvanecerse.
Lo harán siempre.

miércoles, diciembre 10, 2003

Todo lo que nos sucede.
La enfermedad de los días y la medicina de las noches.
Todo lo que nos pasa.
La enfermedad de las noches y la medicina de los días.

Inmenso mar de causas y azares,
fino entramado de antecedentes y consecuentes,
de circunstancias y situaciones
que nuestra mente no puede abarcar.
Secreta lengua punzante
que nuestra mente escucha,
que nuestra boca no puede hablar.

Y sobre todo ello la voluntad y el sentido,
la perseverancia en el esfuerzo de ser,
de modelar un mundo a la cambiante imagen y semejanza
de una certidumbre mortal,
castillos de arena que el mar entrega,
ingenios que muy pronto se vuelve a llevar....

El vaso de vino,
la brisa y el mar.
Ellos siempre están.

martes, diciembre 02, 2003

'Meditemos ingenios'
(Las mujeres y los días, Gabriel Ferrater)

viernes, noviembre 28, 2003

I
A veces me pregunto si el pragmatismo no hos hace aún más esclavos, si aceptar el curso de los acontecimientos tal y como es no es la forma de pensar de los que tiene miedo a la libertad.
Aún no tengo la respuesta.
Lo único que tengo es la impresión de que todos los suelos en donde ponemos confiados nuestros país de alguna u otra forma siempre pertenecen a otro... Aunque no es la primera vez que me equivoco, éso también es cierto.

II
¿Dónde está nuestro suelo?
Ese que sólo nos pertenece a nosotros y en cuya superficie nuestros pies se asientan como la mano dentro de un guante.
¿Sabemos reconocerlo?
Y sabiendolo o no, ¿lo sabremos?
Y sólo en el caso de que nos inquiete esta pregunta (porque los gustos y las inquietudes siempre se han contado por cientos)
¿Por qué no el mar?
¿Por qué no el cielo?
¿Por qué siempre la tierra cuando su estabilidad es una ilusión y su índole es la misma que la ilusión sobre el color azul del cielo?

III
Por arriba, la realidad del azul es un insondable abismo negro.
Por abajo, la tierra tiembla y se desplaza sobre mares de fuego.

miércoles, noviembre 19, 2003

Los viajes en el tiempo existen... Sólo tienes que escoger a la persona adecuada para ver lo que podrías llegar a ser.

viernes, noviembre 14, 2003

1
Cuarenta y tres minutos de la segunda parte.
Cero a cero.
La Juventus atacaba.
Dubitativo, Tacchinardi tenía el balón en la mitad del campo del Deportivo de la Coruña mientras Del Piero, siempre a la espalda de su marcador César, seguía con atención el juego.
De pronto, surgió la línea de pase que el rubio centrocampista esperaba. El checo Nedved se desmarcaba en profundidad por el carril del interior izquierdo con la velocidad y potencia de un tren expreso. Nadie del Deportivo podía seguirle y hacia allá Tacchinardi mandó el balón con el perfecto pulso del delineante que tira una línea sobre el plano.
En ese mismo instante, la defensa del Depor corrió hacia delante buscando, con su perfecta sincronía, dejar en fuera de juego a los delanteros del equipo italiano. Del Piero se movió con ellos, sin dejar la espalda de César y, a la vez, muy pendiente de la carrera de su compañero.
La parte interna del pie del checo llegó al balón haciendo inútil la entrada del defensor.
Entonces se produjo el momento que llevaba esperando el delantero. No estaba en fuera de juego y podía atacar.
Con un movimiento felino, se giró para buscar el balón que, trazando una pequeña rosca, llegaba al corazón del área deportivista.
Sabiendo que el delantero había ganado la iniciativa a su defensa, Molina salió de su portería intentando atrapar el balón que el delantero italiano ya tenía al alcance de su pierna. Podía atraparla, pero Del Piero se lanzó sobre el área. Deslizándose por el césped interceptó la trayectoria de un balón que ya parecía en las manos del portero.
Lo siguiente fue el gol.
Tras pegar en el larguero, la pelota entró.

2
De vuelta a casa y en el taxi, el espectador recuerda esa jugada mientras el conductor calla y conduce. En verdad, fué un precioso encaje de filigranas.
En un momento de arrebato, el espectador quisiera compartir su alegría con el otro ser humano que ocupa el pequeño habitáculo en movimiento... pero no lo hace. La lucidez regresa a su arrebatado espíritu devolviéndole la calma. No puede preguntarle si ha visto el partido, si no ha visto el pedazo de gol que la Juventus le ha marcado al Deportivo.
Es inútil. El taxista no ha jugado con él a la PlayStation.

miércoles, noviembre 12, 2003

Pequeña teoría ferroviaria sobre la ambición
(Algarada a destiempo -y en tres actos- sobre una futura reina)

1.- Hay que cojer los trenes cuando pasan a nuestro lado. No importa la forma. Lo importante es saber reconocerlos.
2.- ¡Que vivan los trenes!
3.- Itaca es lo único que importa.

martes, noviembre 04, 2003

Abre los ojos.
La alargada sombre del sueño que le mantuvo ocupado es, más que presencia, puro olvido.
Aunque acaba de despertarse se siente cansado.
Bosteza.
Se estira. Las puntas de sus dedos casi alcanzan el frio final de la funda nórdica.
En su despertador, los parpadeantes digitos verdes le dicen que todavía le restan cinco minutos. Luego, la alarma sonará y volverá a empezar esa vida que tan poco le gusta.
Hace frío. Decide guardarse lo más posible bajo su blanca funda de plumas. Se entierra en el profundo seno del calor propio atesorado durante horas. Casi no puede respirar.
Sin convicción cierra los ojos en busca del perdido hilo de su sueño y sólo encuentra el justo premio de su ausencia.
Deja pasar el tiempo.
De vez en cuando le llegan sonidos de otros cuerpos ya despiertos paredes arriba y abajo... Un grifo que se abre, una puerta que se cierra.

Abre los ojos.
No se engaña.
Sabe que lo que de verdad cuenta es el frío de allá afuera.

lunes, noviembre 03, 2003

Sobre la literatura y la vida

Sin embargo, llegó un momento en su vida en el que la conciliación entre las dos vocaciones se volvió problemática. En una de sus notas relacionadas con sus visitas a Eliot, habla de una conversación sostenida en el restaurante Garrik. En un momento de la charla dice Seferis: ``Cada vez se vuelve para mí más difícil pasar del trabajo personal al público.'' Eliot le responde: ``Pienso que el poeta debe tener otro trabajo. No podemos dedicarnos sólo a la poesía, porque creo que una gran parte de la creación poética es inconsciente, y debe haber horas durante las cuales otras cosas ocupen nuestra atención.'' Y Seferis le contesta con una estremecedora sinceridad: ``Sí, pero el problema surge cuando esas `otras cosas' comienzan a intervenir en nuestro inconsciente. Tuve la impresión de que mi trabajo público se hacía peligroso precisamente cuando sentí que se asomaba ahí; cuando comenzó, a principios de la guerra, a aparecerse en mis sueños. Las responsabilidades comienzan por los sueños, como dijo uno de sus poetas. Sin embargo, incluso en aquellos años difíciles siempre escribía, por disciplina, una página o algunas líneas en mi diario. Lo hacía para mantenerme en forma. Eso no puedo hacerlo ahora.
(Conversación entre los poetas T.S. Eliot y Yorgos Séferis extraída de un ensayo sobre Yorgos Séfris escrito para Internet por Hugo Gutiérrez Vega)
Boda real a la vista!!!!

Excepcional ocasión para que a todos nos salga ese hortera que todos llevamos dentro.

Boda real, patente de corso....

(Un veterano periodista cree ver cómo el Principe quiere retener un segundo más de lo necesario la mano de su prometida en la única filmación que existe de la pareja antes de que se hiciera pública su relación y yo no veo nada.
Otro tertuliano considera que la mejor cualidad de la novia es su carácter DISCRETO... Felipe II aún no ha muerto.
Las declaraciones de sus compañeros de TVE llenas de lugares comunes (ya sabía yo que ella escondía algo) y de anécdotas insulsas elevadas a la categoría de Episodio Nacional (y en ese momento ella cayó como si la impulsara a hacerlo el paso de un gran secreto).
Una colaboradora de un programa de radio lamentando no ser ella la novia.
El concepto 'la alegría expresada por la gente sencilla'.
Un tipo que, desde la radio, me desea a mí, como oyente, la enhorabuena.
La canción que ahora mismo escribe Leonardo Dantés.
Los desaforados esfuerzos por resucitar el rosáceo mito de Sissi.
El concepto 'Que se nos casa Felipe'
Los parabienes de transeúntes y vagabundos ante la cámara.
La opinión de Luis María Ansón.
El concepto '¡que tenemos boda, que tenemos boda!'
La Casa Real posicionandose al nivel de las Grandes Casas Reales Europeas, según Jose Manuel residente en Arenas de San Pedro.
La opinión de Jaime de Peñafiel.
La confusíón de la novia con Leticia Sabater: ¿dónde está la 'zeta'?
La radiante y muy escotada felicidad de Terelu Campos.)

Boda real que desencadena la España irreal y absurda
El metacrilato y el brasero, el andamio y el hipertexto unidos por la incontenible alegría.

¿Dónde estabas tú cuando se produjo la gran noticia?
¿En la cola del paro u oliendo a muerto?
¿siendo despedido o despidiendo?

La España de las bodas y de los bautizos nos sale una vez más de dentro mientras el fantasma de un Luis García Berlanga todavía vivo se revuelve en su tumba valenciana imaginando cientos de planos-secuencia, otorgando el papel de rey a Luis Escobar en un casting metafísico y perfecto, pensando en Saza para el papel de suegro....

Los buenos deseos siempre formulados tras escupir en el suelo.
Antropólogos del mundo, ¿dónde estais para analizarnos en nuestro esperpento?
La escopeta nacional ya está disparando, tiene perdigones nuevos.

¿Envidia o hastío ante el nuevo avatar absurdo de nuestro pais-pueblo?

Dos semanas en otra ciudad y estaré como nuevo.
Yo no valgo para ésto.


lunes, octubre 27, 2003

Intenta atrapar los cabellos del viento en la palma de su mano.
Ha asomado el brazo por la ventanilla y allí lo deja estar, ingrávido, mientras el coche ruge salvaje carretera adelante como un hambriento predador a la caza de la fugaz línea del horizonte.
De vez en cuando ella se gira y le sonríe, pero él no se da cuenta. Simplemente conduce con la mirada entregada al mágico secreto que encierra el final de cada curva. Un secreto que la realidad de haber llegado hasta allá jamás le confirma.
Muy pronto caerá la noche.
Muy pronto esa esquiva línea será aún más incierta.
En el cine de Kurosawa la vida es una realidad radical cuyas raices se hunden en el zen, cada hombre tiene el deber de encajar en un puzzle de millones de piezas, multiforme y multicolor, para formar el cuadro que su destino resume en el mensaje de su existencia. Es un camino casi indescifrable, lleno de sorpresas y decepciones, que obliga a desprenderse de ideales y ensoñaciones. Por eso urge al hombre una fórmula que le libere del seductor engaño de los sueños, de la avaricia, de las promesas materialistas de una vida mejor... Vivir es darse cuenta de que uno (yo) esta en el universo y que todos tenemos una finalidad en la vida -La leyenda del gran judo, Vivir, El infierno del odio- ; la vida es anticipación, proyecto, ritualidad, jamás improvisación –Madadayo-; es hallarse en un mundo no hermético, que ofrece una amplia gama de alternativas –Rashomon, Los siete samurais, Los bajos fondos-.

La muerte, rea1idad apenas contemplada en la filosofía zen como fin de las cosas, sino como inicio de una nueva, diferente y desconocida realidad, juega un destacadisimo papel en la obra de Akira Kurosawa. La muerte no es un elemento gratuito en la ficción, a pesar de la espectacularidad de los combates en Los siete samurais, El trono de sangre, Yojimbo, La fortaleza escondida o Ran:, masacre, sangre y destrucción suponen las terribles vibraciones de una vida dominada por la ambición y la sed de poder, la inevitable salida a la lucha por la supervivencia, el camino que lleva a la consecución de la dignidad, la justicia, y la libertad. Para Kurosawa, la presencia de la muerte en sus películas no es un medio para exorcizar los miedos que despierta, no es la forma para conocerla mejor, y en consecuencia, prepararse para su llegada, no es un enemigo a batir en la lucha contra su terrible certeza. La muerte es el elemento clave para articular un hermoso canto sobre la necesidad de virvir intensamente, de absorber cada momento, cada gesto, como parte importante de ese camino que, como antes hemos reseñado, resume el mensaje de nuestra existencia. Vivir y Madadayo son clarísimos ejemplos de esa idea épica humanista que rezuma el arte de Kurosawa.

(Reseña sobre el estudio "Akira Kurosawa. Apuntes sobre el cine de Su Excelencia El Emperador" de Antonio José Navarro y Tomás Fernández Valentí, publicado en Dirigido por, Octubre- Noviembre de 1998, números 272- 273. )

jueves, octubre 23, 2003

"No aceptar sufrir es malo. Es un sufrimiento que no tiene ninguna excepción."

"La vida humana sólo dura un instante, es necesario tener la fuerza de vivirla haciendo lo que más nos gusta. En este mundo fugaz como un sueño, vivir en el sufrimiento no haciendo más que cosas que nos disgustan es una pura locura. Sin embargo, este principio, mal entendido, puede ser nocivo, por ello he decidido no enseñarlo a los jóvenes... "

Hagekure. Código del Samurai

martes, octubre 21, 2003

¿Cuándo estrenarán The lost skeleton of cadavra?
¿Quieres ver el maravilloso y flipante trailer?... Por cierto, necesitas QuickTime.
Regreso a casa después de una noche muy larga.
Son las nueve de la mañana
y toda la ciudad parece afanarse en no llegar tarde.

No tengo prisa.

Mi velocidad es otra mucho más lenta.
A mi alrededor el metal chirría y ruge.
La máquina de picar carne ha vuelto a encenderse
y obedientes todos se dirigen a su metálico crater,
siendo cada uno de ellos su propia ofrenda de tiempo y cadenas.
El alma a cambio de una segunda residencia en la sierra.

No tengo prisa.

Escucho el torrente correr entre somnoliento y desbocado,
escucho también su sisífica caída por el abismo de un día más sin huella.
La lucidez de estar en la orilla lentamente me ciega.

Fast Train

Well you've been on a fast train and it's going off the rails
And you can't come back can't come back together again
And you start breaking down
In the pouring rain
Well you've been on a fast train

When your lover has gone away don't it make you feet so sad
And you go on a journey way into the land
And you start breaking down
'Cos you're under the strain
And you jump on a fast train

You had to go on the lam you stepped into no-man's land
Ain't nobody here on your waveband
Ain't nobody gonna give you a helping hand
And you start breaking down
And just go into the sound
When you hear that fast train

And you keep moving on to the sound of the wheels
And deep inside your heart you really know oh, just how it feels
And you start breaking down and go into the pain
Keep on moving on a fast train

You're way over the line next thing you're out of your mind
And you're out of your depth in through the window she crept
Oh there's nowhere to go in the sleet and the snow
Just keep on moving on a fast train

You had to go on the lam stepping in no-man's land
Ain't nobody here on your waveband
Nobody even gonna lend you a helping hand
Oh and you're so alone can you really make it on your own
Keep on moving on a fast train

Oh going nowhere, except on a fast train
Oh trying to get away from the past
Oh keep on moving keep on moving on a fast train
Going nowhere, across the desert sand, through the barren waste
On a fast train going nowhere
On a fast train going nowhere

(Van Morrison)

lunes, octubre 20, 2003

¿Cuándo estrenarán Bubba Ho-tep en España?

sábado, octubre 18, 2003

Con veinte minutos de metraje adicional se presenta el nuevo montaje que Ridley Scott ha hecho del metraje total rodado para su película Alien....

1
Antes de nada he de decir que soy un fan absoluto de la película tal y como quedó montada en el año 1978, pero que los resultados de la nueva cinta mejoran áun más los resultados.
Con esos veinte minutos añadidos el ritmo de la película no se resiente e, incluso, ese fluir preciso mejora en claridad puesto que la mayor parte del material añadido corresponde a la primera parte de la película, a la del planteamiento de la trama. Los siete tripulantes aparecen más, mostrándose de mejor forma el juego de interacciones que se producen entre ambos.
Por lo demás, y aunque algunos efectos especiales 'canten' por antiguos, Alien es una película que siempre funciona. Quizá, la mejor obra de su director Ridley Scott.

2
Con maneras góticas -la refinería que el remolcador Nostromo arrastra simula una vieja mansión encantada de pasadizos secretos y pasillos oscuros- , la historia apela al animal que todos llevamos dentro y al temor que se animal tiene a ser devorado por un superpredador más fuerte e invencible.
El poderoso hombre que siempre pensamos que seremos en un futuro lejano -nuestra confianza en el futuro siempre es inmensa- es puesto contra las cuerdas por otra raza de criaturas en cierto sentido más primitivas que la cultura que las descubre en un asteroide perdido. Los alien asemejan animales incapaces de, como nosotros, asociarse y generar una cultura propia pero, por otro lado, resultan ser unas criaturas letales, absolutamente preparadas para sobrevivir y perdurar como especie.
Alien convierte el supertecnológico futuro de la Nostromo y sus tripulantes en un olvidado pasado pretecnológico, cuando los hombres vivían solos, en cuevas, constantemente amenazados por un mundo paleolítico siempre dispuesto a devorarlos.
El sueño de alcanzar las estrellas es como cualquier otro: puede convertirse en pesadilla, la pesadilla de terminar volviendo al punto de partida.

3

- Sonidos de Alien
- Imágenes de Alien

lunes, octubre 13, 2003

1
Me gustó mucho ver 'Te doy mis ojos', la nueva pelí­cula de Iciar Bollaí­n.
Eran las ocho y media de la tarde de un domingo más y andaba yo a palos con el sueño -la noche anterior sólo habí­a dormido dos horas y por varios motivos no hubo siesta de por medio-. Me temí­a lo peor, pero la pelí­cula consiguió despertarme e incluso emocionarme. Me dió lo mejor y acabó saliendo del cine a mil kilómetros del sueño absolutamente fascinado con todo lo que adivinaba en las miradas de sus dos protagonistas, intuiciones que no hubieran sido posibles sin la genial interpretación de Laia Marull y Luis Tosar.

2
Huyendo de soluciones argumentales más sensacionalistas y quizá más demagógicas por lo superficial, la directora se mueve en terrenos más movedizos.
Dar los ojos no es otra cosa que una hermosa metá¡fora sobre las relaciones personales llevadas a un último extremo. Cuando uno da su mirada está también dando al sujeto que está detrá animandola y éso es lo que pretende el personaje encarnado por Luis Tosar. Quiere el control total de ese sujeto. Convertirla en un elemento más de un paisaje forjado en el fracaso y en la mediocridad, a espaldas de una realidad que constantemente le supera y cuestiona.
Ante ello, la única solución es refugiarse en la casa para por lo menos ser el incuestionable señor de esos escasos ochenta metros cuadrados. Transformarse en la única fuente de sentido, soberano absoluto y dictador de las dos personas que viven con él. Se abandona la lucha fuera y el hogar se convierte en la última posición, la de la resistencia desesperada y la lucha cuerpo a cuerpo hasta la muerte.
Y la lucha no tarda en producirse porque ella no está dispuesta a ser el sujeto pasivo de la vida de nadie, un mero elemento del paisaje que el demiurgo quita y pone a voluntad. Primero sin ser consciente de su propia reivindicación de identidad y luego, más adelante, despertada a gritos y empujones, cuando se disipa la bruma del amor, de una forma intencionada y precisa.
Ella quiere vivir y él, borracho de su porpia muerte, no está preparado para semejante 'traición'.
Por amor ella le da sus ojos, pero sólo por amor. Pero a él se le escapa la grandeza de ese gesto. No puede comprenderlo. El bosque de su fracaso vital le impide ver el arbol de un amor sincero.

3
Ambos personajes, en el fondo, luchan por su propia supervivencia y componen versiones antagónicas, el lado luminoso (ella) y el oscuro (él) de un mismo hecho. El triunfo y el fracaso, el afán de superación y el afán por no ser superado.
Sólo por amor ella se hundiría con él, pero al mismo tiempo es él quién la libera de semejante compromiso con su esfuerzo por mantener en el hogar un orden que, para éll, ya no existe puertas afuera.
Un orden que ella cuestionará siempre porque ella no es quién él cree que es. Ella quiere vivir. Opina. Tiene ideas e iniciativas. Es un sujeto con mirada propia
Incapaz de la menor reflexión e introspección, ví­ctima de siglos de fracasos, él no puede salvarse. No está en absoluto preparado para ser él mismo -porque ni se gusta ni se acepta- y tampoco puede soportar que los demás sean ellos mismos -porque un día le mirarán y quizá le ven tal y como él se ve- y los unicos seres que aún puede controlar son los más cercanos y próximos.

4
'Te doy mis ojos' es una gran película sobre el fracaso, un final que siempre empieza por la incapacidad para ser uno mismo y, como consecuencia, siempre termina en la imposibilidad de comunicarse.
Cansados, los otros siempre terminan alejándose, especialmente si son como ellas: seres libres capaces de sentir las emociones más puras, capaces de entregarse a sí mismos y a su libertad por amor.
Ojalá jamás cometamos el enorme pecado de no reconocerlos y el aún mayor de recurrir a la violencia para intentar retenerlos.

domingo, octubre 12, 2003

1
"Qué tierno es el abrazo, el roce
de su piel, tan suavísima, en la mía.

Qué agradable es tener una mujer.

Y qué grato el cansancio placentero
que adormece la sangre dulcemente."

2
"Y estoy envejeciendo. Mas rechazo
esta figura mía en el camino
del penúltimo tramo de la vida.
Antes tengo que usar la juventud.

Estos años atrás, que dicen jóvenes,
tuve que dedicarlos a buscar
amor, gloria, dinero... No podía
detenerme a vivir. Era lo urgente
atrapar el amor, gloria y dinero.

Debía sorprenderlos en atajos
que irían señalándome mis obras.
¡Estaba tan seguro! Ganaría
un lugar prominente en el Olimpo.
Y trabajé y sufrí. No tengo nada.

Necesito más tiempo de ser joven
pues trabajé y sufrí para poseer
amor, gloria y dinero siendo joven.
Y nada he conseguido. Ni ser joven."

José María Fonollosa. La destrucción de la mañana

(Poeta catalán perteneciente a la generación de 1916 según Ortega-Marías; tambien conocida como Primera Generación de Postguerra por haberse manifestado, como grupo, en los años cuarenta.)
Más Fonollosa
Me gustan las ciudades. No lo puedo evitar.
Regresábamos en coche desde Toledo y frente a nosotros, carretera adelante, un resplandor anaranjado se erigía al otro lado de la línea del horizonte. Bajo tan intangible cúpula sabíamos que se escondía el constante incendio bullicioso de las calles y las aceras que tan bien conocíamos. En alguna parte de aquel futuro que se materializaba ante nuestras miradas -un tanto alcoholizadas- se encontraba nuestro lugar en el mundo. No pertenecíamos a la impenetrable oscuridad que por todas partes nos rodeaba, sino a aquel incendio cuya alargada sombra se prolongaba cielo arriba.
Por un momento traté de imaginarme a mí mismo abandonado, en medio de aquel inhóspito espacio sin marcas ni huellas. Interrogando a los dioses y escuchando el silencio de las estrellas. Intentando palpar algo parecido a un seguro camino a casa... ¡Qué gran invento el de la luz! De la grandeza de su hallazgo hablan sus míticos orígenes, su espúreo carácter de preciada posesión robada por el hombre a los adocenados y desprevenidos dioses.
Y había mucha luz allá delante, en la ciudad. Un lugar al que todos regresábamos en fila india, como hijos obedientes, y que comenzaba a erigirse frente a nuestro cansancio como un enorme barco fondeado en la inmensidad de un ignoto mar de noche.
El maldito objeto de ese imposible delito persistiendo real ante nuestros ojos incrédulos.

lunes, septiembre 29, 2003

Tras dos grandes fracasos comerciales: Barbarroja (1965) y Do-Des-Ka-den (1970) -que tambien fue un desastre económico pues el cineasta japonés se implicó en labores de producción-, el gran director cinematográfico japonés Akira Kurosawa estuvo sumido en una grave crisis personal que incluso le llevó a cometer un intento de suicidio -que casi fue exitoso-.
De esta situación, Kurosawa escapó como sólo los más grandes pueden escapar: filando 'Dersu Uzala' en 1975, con dinero de la Unión Soviética.
El oscar de hollywood a la mejor película extranjera le fue otorgado y con la estatuilla en el kimono Kurosawa pudo obtener la financiación necesaria -via George Lucas y Steven Spielberg- para realizar, en 1980, Kagemusha, también conocida por 'La sombra del guerrero'.
Situada entre dos obras maestras como 'Dersu Uzala' y 'Ran' (1985), Kagemusha cuenta la historia de un gran señor feudal que, en trance de controlar todo el Japón, cae herido de muerte en el asedio de una fortaleza. Su gran preocupación en su lecho de muerte es que su clan se debilite con su prematura marcha y ésta inquietud se materializa en un último deseo: su muerte no debe trascender durante tres años y medio. Un ladrón, perfecta imagen del señor, deberá ocupar su lugar durante todo ese tiempo.
Al principio todo irá bien, pero, como siempre, ese gran pesimista llamado Kurosawa no puede evitar contarnos cómo todo se va torciendo y encaminandose a un final fatal, un final dramático que los errores humanos y locuras aún más humanas no pueden sino preparar.
El señor de Shingen pretende que el orden por el que tanto ha peleado persista después de su muerte: un doble puede reemplazarle y garantizar con su presencia el éxito de su clan; Pero nada es mas vano que los esfuerzos del hombre por intentar dar un orden y un concierto a la comedia humana.
En contra de la conocida idea liberal de que la persecución egoísta del propio interés redunda en el bien común, Kurosawa cree lo contrario. Para él, primero en Kagemusha y más tarde -de una forma más rotunda- en Ran (1985) -Caos en japonés-, la esencia de la vida es un continuo desorden producido por la individual persecución del propio interés.
En este entramado loco y brutal, todo orden, encarnado por los dos señores feudales que protagonizan ambas películas, es una mera situación temporal, un evento inesperado y afortunado que no tardará en desaparecer devorado en el inmenso oceano de la estupidez humana (después de mil y un esfuerzos por pasar por quién no es, el doble de Shengen se descubre jugando con un niño y queriendo montar a caballo).
Más Shakesperiano que nunca y utilizando una conocida frase del dramaturgo inglés, para Kurosawa la vida es como un cuento relatado por un idiota; un cuento lleno de palabrerí­a y frenesí­, contado a voces y que no tiene ningún sentido... aunque tenga como decorado la tranquilidad de un jardí­n Zen.

viernes, septiembre 26, 2003

De lo poco que veo 'Gran Hermano' el aspecto que más atrae mi cansina atención de vagabundo 'zappeador' es el incontrovertible -en mi opinión- hecho de que un italiano -en definidas cuentas un forastero por muy europeos que nos tengamos- esté desgañitandose para tratar de que doce españoles ordenen su vida y no se maten entre sí.
Estamos ante la más pura metonimia: el pequeño todo de trece payasos de la tele -solo falta Milikito- mostrando un atisbo de una gran verdad.
Después de todo, y si mal no recuerdo, el término español quiere decir -más o menos- 'los que viven en Hispania'. Es decir, es un término dado por gente que nos vió desde fuera y decidió llamarnos así. Actitud que, por un lado, muestra que el turismo aún no era un gran invent y, por otro, refleja el poco interés que despertábamos en nuestros civilizados convecinos fenicios, griegos y etruscos.
Para todos ellos simplemente eramos los que viven en Hispania y para mi esa definición presenta de forma muy obvia el escaso o nulo interés que el definidor mostraba por lo definido: ¿Quiénes son? Pues lo que viven en Hispania. Ese ruidoso y caótico batiburrillo de enanos cetrinos en el que no merece la pena detenerse a diferenciar (Puedo incluso imaginar el displicente gesto del brazo señalando las verdes costas de Ampurias). Simplemente son ellos, los españoles. No les des más vueltas Asdrúbal. (Quizá también haya algún guiño de complicidad). Hazme caso y no te metas, que cada uno es de su padre y de su madre y es un lio.
Y ahora Nicola se empeña en enseñarnos a tirar de la cadena. También intenta que nos llevemos bien, nosotros, un poco más altos y menos cetrinos, mejor alimentados, pero siempre los que viven en Hispania.
Desde los lejanos tiempo del 'pasota' Asdrubal las cosas están cambiando.
¿Conseguirá el macarra pero voluntarioso Nicola un mínimo orden, un suficiente concierto que satisfaga su exigente gusto europeo?
No lo se, pero escribir con mierda en la pared del retrete ya me parece un gesto desesperado.

jueves, septiembre 25, 2003

Apenas el tiempo justo para una despedida,
un tímido instante de honda proximidad
acompasadamente sentido por sus cuerpos
agotados en una larga noche sin tregua ni sueño.

La luz del sol, avanzando sobre las despeinadas sábanas,
enmarca y define la terminación de su tiempo.

El adiós es más que una certeza,
pueden tocarlo el uno al otro
en las abiertas yemas de sus dedos.

martes, septiembre 16, 2003

'No es dichoso aquél a quien la fortuna no puede dar más, sino aquel a quien no puede quitar nada'
(Francisco de Quevedo y Villegas)

Auténtico zen mesetario!!!!
'El periodismo musical consiste en gente que no sabe escribir entrevistando a gente que no sabe hablar para gente que no sabe leer'
(Frank Zappa)

Sus frases son mejores que alguno de sus discos...
'Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar'
(Proverbio japonés)

La decepción es más rápida, nos gana por la mano y siempre llega antes.

lunes, septiembre 15, 2003

PATALEO
Hablo con mi amigo J. por teléfono.
Con resignación me confirma de que la oferta laboral publicada en las páginas dominicales de un conocido diario corresponde a su puesto de trabajo y yo no doy crédito. Este mundo hace tiempo que lo agotó.
Me dice que aún tiene que confirmar ciertos aspectos y que la vida es así.
Yo le contesto que así de mierdera es lo que es y él no puede estar más de acuerdo conmigo.
Después de colgar, me pregunto cuántas conversaciones de ésta o parecida índole se producen a lo largo del día. Y también dudo ¿es la vida una mierda tan grande como decimos que es o son algunas personas, los que publican ofertas de puesto de trabajo sin avisar a su titular -por ejemplo-, quienes nos llevan a tener ese pensamiento?
Y me viene a la mente el concepto marxista de REIFICACIÓN... A mi fracaso siempre le vienen a la mente estas ideas y no pensamientos tan constructivos -como por ejemplo publicar a traición ofertas de trabajo- y por eso es mi fracaso y yo tanto le quiero...
En resumidas cuentas, se produce la reificación cuando una obra del hombre deja de convertirse en objeto para pasar a ser un sujeto con identidad y vida propia. Marx lo usaba pare referirse a la mercancía y al hecho de que se olvidara el trabajo humano que se esconde tras su presencia hecha valor.
Honestamente pienso que lo mismo pasa con esta mierda de mundo en donde vivimos: los hombres que lo hacen peor de lo que ya es con su absoluta falta de decencia y sentido humano de la vida se esconden detras. Al fin y al cabo, la naturaleza es lo que es. Un absurdo mecanismo triturador al que no se le pueden pedir peras porque es un olmo. Una ciega mecánica que nos tritura a cada segundo que pasa y punto. No es ni malo ni bueno. Es lo que es. Las reglas de un juego en el que nadie nos pidió permiso para hacernos jugar y en el que acabaremos perdiendo -la vida por lo menos-.
Pero, y una vez sabido ésto, que es muy triste y tal y esas cosas ¿qué papel juega el hombre en todo ésto?
Racionalidad, conciencia, moral... ¿Instrumentos para hacernos más agradable este viaje a ninguna parte? ¿Aquello que hace del hombre la obra cumbre de la creación? Permitanme que me ría. Putas bestias peleando por medio acre de infierno es lo que somos. Animales con infulas. Nuevos ricos de la naturaleza sin cojones para otra cosa que no sea la propia supervivencia... La distancia que nos separa de los animales no es tanta.

martes, septiembre 09, 2003

As I walked out on the streets of Laredo.
As I walked out on Laredo one day,
I spied a poor cowboy wrapped in white linen,
Wrapped in white linen as cold as the clay.

"I can see by your outfit that you are a cowboy."
These words he did say as I boldly walked by.
"Come an' sit down beside me an' hear my sad story.
"I'm shot in the breast an' I know I must die."

"It was once in the saddle, I used to go dashing.
"Once in the saddle, I used to go gay.
"First to the card-house and then down to Rose's.
"But I'm shot in the breast and I'm dying today."

"Get six jolly cowboys to carry my coffin.
"Six dance-hall maidens to bear up my pall.
"Throw bunches of roses all over my coffin.
"Roses to deaden the clods as they fall."

"Then beat the drum slowly, play the Fife lowly.
"Play the dead march as you carry me along.
"Take me to the green valley, lay the sod o'er me,
"I'm a young cowboy and I know I've done wrong."

"Then go write a letter to my grey-haired mother,
"An' tell her the cowboy that she loved has gone.
"But please not one word of the man who had killed me.
"Don't mention his name and his name will pass on."

When thus he had spoken, the hot sun was setting.
The streets of Laredo grew cold as the clay.
We took the young cowboy down to the green valley,
And there stands his marker, we made, to this day.

We beat the drum slowly and played the Fife lowly,
Played the dead march as we carried him along.
Down in the green valley, laid the sod o'er him.
He was a young cowboy and he said he'd done wrong.

(Johnny Cash, Streets of Laredo)

domingo, septiembre 07, 2003

A mi entender, lo peor que puede hacer una obra de ficción es decepcionar y, en este sentido, 'La liga de los hombres extraordinarios' es una película que decepciona.
Los buenos planteamientos, la interesante idea (procedente del comic) de hacer ficción con personajes que ya llevan más de un siglo en ella, la sombría y muy lograda puesta en escena (con alguna excepción lamentable como todas las aquellas que suceden al aire libre y en el puente del Nautilus, que más se parecen a un capítulo tonto de 'Vacaciones en el mar' -aunque sin niña explotada ni sobrecargo drogadicta- que a otra cosa) de un Londres fin de siglo y, finalmente, el propio Sean Connery se diluyen en una boba persecución cuyas claves cualquier espectador con memoria y experiencia en ese tipo de cine puede perfectamente prever.
Y es que lo último que debe hacer la ficción es decepcionarnos. Su última responsabilidad, creo, es la de proporcionarnos un espacio donde nuestras expectativas sean verdaderamente colmadas. Para disgustos y contratiempos, la realidad ya se basta por sí sola y no creo que nadie se meta en un cine para recuperar esas sensaciones que, precisamente, deseamos olvidar en la entrada.
A este respecto, 'La liga de los hombres extraordinarios' es una película llena de ordinariez y que tiene el dudoso honor de convertir al malvado Moriarty en un miserable negociante, al poetico Nemo en un karateka recién salido de una película de John Woo y al trágico Doctor Jekyll en una marica histérica.
En fin, diversión para después de la sesión de 'electro-schock' con algún que otro detalle a tener en cuenta:

- la presencia del incombustible Sean Connery. Una de las pocas estrellas con que cuenta el estrellado (en el pavimento) cine actual ¿Qué sería de este engendro sin su presencia divina, por encima de todas las cosas? Quizá, la versión cinematográfica de 'Los Chiripitiflauticos'.
- la sinuosa y ladina interpretación que del sinuoso y ladino Dorian Gray hace Stuart Townsend
- el diseño rutilante del Nautilus, realmente majestuoso y más parecido a una opera acuática que a una nave.

Y poco más. Demasiado poco para casi dos horas de metraje.
Contratando a Jack 'El Destripador' hubieran terminado antes.

(NO ME COJE LOS ACENTOS. MIS DISCULPAS A LOS QUE SEPAN LA SUFICIENTE ORTOGRAFIA)

Tras otra deliciosa y refinada sesion de sadomasoquismo consistente en encontrar alguna oferta de trabajo interesante en las webs de empleo, mi fracaso escucha una y otra vez las canciones del ultimo disco de Jhonny Cash -y algunas del anterior- y no puede evitar pensar en el existencialismo y especialmente en las ideas de Martin Heidegger (el rey sin corona de la filosofi­a del siglo XX) a proposito de la obra de arte y, en concreto, de la poesia.
Quiza por eso mi fracaso es mi fracaso, porque no piensa en otras cosas... Pero esa es otra historia.

Como dijo Jack 'el Destripador', vayamos por partes...

1
'La manifestacion del ser del hombre y con ello su autentica realizacion acontece por la libertad de la decision. Esta aprehende lo necesario y se mantiene vinculada a una aspiracion mas alta.', escribe Heidegger en 'Holderlin y la esencia de la poesi­a'.
Esta libertad de decision no consiste en otra cosa que en lo siguiente:

- el ente (la parte fisica y real) que se supone poseido por un ser (la parte simbolica e imaginaria) reconoce ese ser como propio y tambien como proyecto
- Y libremente toma la decision de realizar ese proyecto en el mundo utilizando las cosas fisicas que le rodean y forman parte de ese mundo tomandolas como instrumentos con los que realizar ese proyecto
- Y ¿por que? Porque descubre que su razon de estar en el mundo es la realizacion de ese proyecto
- Tambien puede tomar otras decisiones. Es libre para ello, pero todas ellas implican no ser quien debiera ser. (cosa que debieron haber hecho los chicos de Gran Hermano o Jim Carrey, por ejemplo)

En este sentido -y en otros- la filosofi­a de Heidegger es existencialista porque exige al hombre bastarse a si­ mismo, no apoyarse en un mundo de realidades superiores, en un orden sobrenatural para fundar su existencia, sino escucharse para ser.
Esa voz que el hombre escucha viene del interior de si mismo, de su ser y es responsabilidad de ese ente fi­sico percibirla para tener una autonomia y un propio proyecto; de lo contrario, y como cosa existente en el mundo para la percepcion de los otros entes, simplemente sera un instrumento mas en los proyectos de otros, una existencia dependiente, no realizada y por lo tanto frustrada.

2
La palabra que nombra a los dioses, es decir, la que nombre ese proyecto o ese ser, es siempre una respuesta a la continua exigencia/invocacion que ese ser nos hace para ser escuchado ('sal del armario, sal del armario', por ejemplo).
Heidegger escribe que 'esta respuesta brota, cada vez, de la responsabilidad de un destino', un destino que el ente asume como propio, como su ser.

3
¿Como escuchar?
Para Heidegger, 'la poesi­a es instauracion por la palabra y en la palabra. Que es lo que se instaura? Lo permanente.'. El poeta es capaz de nombrar al ente por lo que en realidad es, por su ser.
En este sentido, 'La poesia es la instauracion del ser con la palabra' y lo es, en un sentido social y tambien en un sentido personal'.
Me explico.
Hay poetas reconocidos como tales que pueden ser capaces de mostrar la esencia del tiempo en que viven(asi, pensaba Heidegger de Horderlin) y luego esta el poeta que todos y cada uno de nosotros podemos ser escuchando nuestro propio destino, nuestra propia verdad (porque la existencia es poetica y este es uno de los grandes secretos del cine de John Ford).

4
En la voz de los poetas, esta la voz de los dioses y por eso todos callamos cuando habla uno autentico y verdadero. Abocados al sinsentido de una vida sin trascendencia, una vida frente a la muerte, la presencia de un sentido y vivido como tal nos hace callar.
Como bien escribe el filosofo aleman, 'el poeta esta expuesto a los relampagos de dios' y esos relampagos tambien nos ciegan a nosotros cuando le escuchamos.
'En la poesia los hombres se reunen sobre la base de su existencia. Por ella llegan al reposo, no evidentemente al falso reposo de la inactividad y vaci­o del pensamiento, sino al reposo infinito en que estan en actividad todas las energias y todas las relaciones', al infinito reposo que nos da la contemplacion de una verdad entre tanta mentira y simulacro.

5.
Y tambien callamos porque 'son los dioses mismos quienes dan esa capacidad de hablar', porque no todos somos capaces de escuchar esa voz interna ya sea propia, ya sea del mundo que nos rodea. Porque no somos capaces de encontrar por nosotros mismos lo que nos es propio y necesitamos claves para interpretar e interpretarnos. Por esa razon tambien callamos, porque queremos saber y sabernos mejor.


5
'Poeticamente el hombre habita esta tierra' y mi fracaso siempre calla cuando escucha la voz rotunda y cavernosa de Johnny Cash.

6
¿Con quien callas tu?




martes, septiembre 02, 2003

Técnicas para encontrar trabajo.
Pragmática y ética de la esclavitud.
Sumisión y olvido de uno mismo.
Domingos en el campo y sábados en Alcampo.
Noches que el cansancio vela.
Preocupaciones.
Diario funeral de ese niño que -dicen- todos llevamos dentro.
Existir para dejar de ser.
Papeles y más papeles.
Mil y una manos peleando por un sorbo de agua caliente,
por medio acre de infierno

¿Aún no tienes una estrategia,
un plan de escape,
un proyecto propio de tardes junto al mar,
de mañanas en el parque?

Cuando ya no les sirvas,
creeme,
será demasiado tarde.

viernes, agosto 22, 2003

Mientras bebo, solo, a la luz de la luna
Un vaso de vino entre las flores:
bebo solo, sin amigo que me acompañe.
Levanto el vaso e invito a la luna:
con ella y con mi sombra seremos tres.


Se dice que Li Po, el autor del texto que acabas de leer, llegó a escribir más de 20.000 poemas a lo largo de su vida y cosa tan asombrosa encuentra, a mi entender, una explicación más que razonable en una frase que he encontrado en la red atribuída a otro poeta chino, no se si contemporáneo o no, llamado Tu Fu. La frase en cuestión dice lo siguiente: "En cuanto a Li Po, dénle un vaso de vino y les escribirá cien poemas".

Y es que es posible que los poemas no sólo se escriban sino que tambien -y de un modo previo- se vivan con una copa de vino en la mano. Quizá estén ahí, brillando en el fondo de esos instantes precisos que vivimos de la mano de las personas más adecuadas -la luna, la propia sombra o incluso alguien mucho mejor y más cierto-, insuflándoles sentido y vida y sólo los poetas como Li Po sean capaces de captar ese esencial brillo genésico para después trasladar su deslumbramiento al papel.

Leo que las obras de Li Po son un canto a la buena vida y a los placeres, que su tono lírico individualista y desenfadado es experto en cantar las glorias del vino y de la naturaleza y pienso en cuánta poseía encierran todos y cada uno de esos instantes plenos vividos entre el vino y la provechosa compañía de los seres que más queremos.

Todos tenemos algún recuerdo de esos o, por lo menos, así quiero creerlo.

Ante el vino de mi copa

El viento viene del Este
en un palanquín de seda.
Riza el vino de mi copa
el viento de primavera.
Bajo la lluvia de pétalos
de las ramas desprendidos,
como las rosas abiertas
está tu rostro en el vino.

¿Has pensado cuantos años
las glicinas, los almendros,
florecerán tras tus rejas
iluminando tus sueños?

Es hora, niña, que dances
el sol camina al ocaso;
la tarde se va, en la noche,
la juventud, en los años.

La vida, niña algún día
blanqueará nuestros cabellos.
Amor y vino en las copas
antes que se marche el tiempo.


La intemporal epifanía de cabalgar contra los cañones del tiempo
El momento plenamente vivido como ese instante auténtico que nos da sentido y al que pertenecemos.
Y la poesía como una pequeña historia de todos aquellos deseos que existieron plenos y cuyos sentires acompasados ya se desvanecieron en el negro silencio del que venimos -y al que, cuando ya no nos queden más latidos en el pecho, acabaremos regresando descalzos, no tan ciertos-.

miércoles, agosto 13, 2003

No me gustan las películas de amor.
Salvo raras excepciones -que ahora cuidadosamente olvido- no disfruto con las historias que son directamente románticas, es decir, que cumplen con todos los requisitos del llamado 'género romántico'.
A cada uno le gusta lo que le gusta ¡Qué le vamos a hacer!
No obstante, no soy un pedazo de carne con ojos... Tengo mi corazoncito, entre otras cosas porque jamás olvido recogerlo del suelo o de la mesilla de noche cuando todo se acaba -que no es por desilusionaros, pero casi siempre termina si no hay dinero, hipotecas o hijos de por medio-... Pero ese es otro tema y yo soy el loco de otro diferente.
Decía que no era un pedazo de carne con ojos.
Disfruto mucho con las historias que aparentemente pertenecen a otros géneros cinematográficos, pero que, en realidad, la línea básica argumental transcurre por el enfangado pantano de las emociones más o menos sentimenales. 'Misión a Marte' de Brian de Palma es una de ellas ('Abyss' de James Cameron otra, por cierto)
Aparentemente hay una historia de ciencia ficción con extraterrestes incluidos, pero, en realidad, todo éso sucede en la superficie. Por debajo corre incandescente el estigio fluir de una emocionante y conmovedora historia de amor.
Todo lo que ves, existe y sucede ante tus ojos, está en función de la decisión que el personaje que interpreta Gary Sinise -con su habitual imposible expresión de haber fallado el penalty que le podría haber dado la final a tu equipo- decide tomar cuando faltan menos de quince minutos para que la película termine y esa decisión no es otra que continuar con el sueño de su novia muerta y explorar la vida en el universo...
Pasmoso ¡Qué mayor prueba de amor puede existir que hacer tuyos los sueños de tu ser más querido!
Guionistas de historias románticas, aprended de una vez por todas.
Cuando no está la persona que tiene la mala suerte de recibir en depósito nuestro corazón (generalmente, para siempre mientras ésto dure), uno puede elegir vivir en un pasado lleno de recuerdos. Esta es vuestra opción más habitual, pero olvidais que también puede decidir vivir de otra forma, hacia delante, viviendo como si fueran propios los secretos y confesados sueños del otro.
Probadlo, de verdad. Renovaros o morid.
Me fascina mucho esa idea y por eso me encantó una película que en su momento a poca gente gustó. (Más bien fue un fracaso económico que ha llevado al pobre De Palma y sus fantasmales y precisos movimientos de cámara a la vieja Europa. Aqui, entre nosotros, ha rodado su última película 'Femme Fatale'). Y, lo que es mejor, me sigue gustando.
Hay algo insano y destructivo en vivir de los recuerdos. Es como si nunca se volviera a abrir la ventana. Por eso la idea de optar por abrirla para mirar y ver, no con los propios ojos, sino con los de ella -o de él- me parece maravillosamente antagónica por vital y positiva.
Todavía estoy esperando una película de amor con ese talante. Quizá, porque -si tengo que elegir- me quedo con los que tienen el coraje de seguir viviendo y que, de no haber encontrado aún a nadie mejor (que no es por estropearlo todo no pareciendo romántico, pero siempre se suele encontrar a alguien), ponen su presente y su futuro a los pies de aquel ser tan especial que con ellos debiera estar viviendolos.

martes, agosto 12, 2003

'No creo en el amor, creo en decir te quiero'
Joe Gideon- Roy Scheider
All that Jazz

viernes, agosto 08, 2003

Afuera, la ciudad arde
y su misma frialdad indiferente
es el aire que todos respiran
en tanto corren, tropiezan,
se levantan y caen,
lo intentan una vez más
o definitivamente abandonan para siempre.

domingo, agosto 03, 2003

DESEOS
Como cuerpos bellos de muertos que no han envejecido
y los encerraron, con lágrimas, en una tumba espléndida
- con rosas en la cabeza y en los pies jazmines -,
así parecen los deseos que pasaron
sin cumplirse; sin que ninguno mereciera
una noche de placer, o un alba luminosa.
(CONSTANTINOS P. CAVAFIS)

'El cielo sobre Berlín'.
La ciudad y los ángeles que escuchan todo ese mar de almas que constantemente no dejan de hablar, de pedir, de lamentar navegando los mil y un caminos de la gran ciudad.
Me encanta esta película, sobre todo esta canción infantil que, si mal no recuerdo, pierde su entonación de canción infantil en el doblaje al español:
“Cuando el niño era niño, era el tiempo de estas preguntas. ¿Por qué soy yo y no soy tú?. ¿Por qué estoy aquí y no allá?. ¿Cuándo empezó el tiempo y donde acaba el espacio?. ¿Es la vida bajo el sol tan sólo un sueño?. Lo que veo y oigo y huelo ¿no es sólo la apariencia de un mundo frente al mundo?. ¿Realmente existen el mal y la gente que es mala?. ¿Cómo es posible que yo que existo no haya sido antes de existir y que alguna vez yo, que existo ya no seré quien soy?.”
Aun me recuerdo conmovido por este principio de una historia que es un hermoso homenaje a lo que de precioso tiene nuestra precaria existencia de seres humanos: encontrarse en otros ojos, las palabras precisas, los más ajustados silencios, la compañía solidaria de los cuerpos, caricias, confidencias, el sol, la lluvia, la verdad del hoy y la fascinante incertidumbre de lo que pasará mañana cuando amanezcamos igual de ciertos que hoy, un poco más desgastados, un poco más viejos.
Una obra que continúa conmoviéndome hasta el final con su puesta de la poesía en movimiento a 24 imágenes por segundo.
Una obra que habla solo a aquellos que están dispuestos a escucharla, una joya que brilla entre el barro de esta época bárbara con pretensiones de grandeza ilustrada que nos ha tocado vivir.
Los que sienten y piensan muy pronto seran exterminados. Ya no existen poetas guerreros que les defiendan. Los persas caminan Termópilas arriba y apenas se les oponen 300 espartanos.
La historia cabalga también contra ellos.

1
TERMÓPILAS
Honor a aquellos que en sus vidas
se dieron por tarea el defender Termópilas.
Que del deber nunca se apartan;
justos y rectos en todas sus acciones,
pero también con piedad y clemencia;
generosos cuando son ricos, y cuando
son pobres, a su vez en lo pequeño generosos,
que ayudan igualmente en lo que pueden;
que siempre dicen la verdad,
aunque sin odio para los que mienten.

Y mayor honor les corresponde
cuando prevén (y muchos prevén)
que Efialtes ha de aparecer al fin,
y que finalmente los medos pasarán
(Konstantino Kavafis)

viernes, agosto 01, 2003

Termino de ver 'Ghost Dog' de Jim Jarmusch y vuelvo a tener ganas de escribir.
No tengo sueño y eso que es la vida no es más que éso... o al menos esta es la parte que más me atrae de la película. A lo largo de la misma, el libro 'Rashomon' va pasando por las manos de varios personajes hasta que regresa a su primera dueña (la circularidad maravillosa de 'La Ronde', la vieja película de Max Ophüls).
'Rashomon' es un relato acerca de cómo una serie de personas interpretan el mismo acontecimiento, la misma realidad de distintas maneras... Y es que no podemos hacer otra cosa. Somos pura interpretación de una realidad que se nos escapa de entre las manos como arena.
'Ghost Dog' interpreta la realidad a la luz del Hagakure, el antiguo código de los samurai y su amo Louie también sigue otro código, el mucho más terrenal de una organización criminal, incluso Vin, el compadre de éste, se alegra de ser asesinado de acuerdo con la forma en que debe terminar la vida de la persona que aún sigue creyendo que es -y que desde luego no pasa por morir de vejez-.
Hablaba antes de sueño y ese sueño es la interpretación, el código que utilizamos para descifrar ese caos de sensaciones, estímulos e impresiones que llamamos realidad. No se trata de que esta vida no sea nada en comparación con la otra que nos espera (ja,ja,ja) en el más allá, sino de vivir la que tenemos de acuerdo a la ética y la estética que cada uno decidamos darnos. Ese es el sueño. No hay mejores ni peores caminos, sólo distintos sueños palpitantes y terrestres conviviendo los unos con los otros, debatiendose en la dorada jaula de un espacio y de un tiempo que no nos pertenecen.
A su fragrante luz hasta el final, que en algún momento del más adelante a todos nos aguarda, cobrará sentido.