martes, mayo 19, 2009

RICHARD CHEESE & STEPHEN HAWKING

The girl is mine...


"Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y de la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría."
(Mario Benedetti)

No se por qué, pero quiero ser honesto... Me gustaba mucho mas Benedetti antes, en aquel "antes" de hace cada vez más tiempo, que ahora, pero guardo un grato recuerdo en este "ahora" de aquellos "antes" que su poesía inspiraba cuando la eternidad se sentía sin esfuerzo, naturalmente en los jardines y en las alcobas.


RICHARD CHEESE

Personal Jesus...


"Hay muchos más bocetos y maquetas que obras; lo rechazado excede inmensamente a lo conservado y realizado. He aludido al reiterado sentimiento de frustración, de pena que el artista tiene respecto a la obra publicada o terminada; cada uno de esos componentes es la expresión inevitablemente reducida o disminuida de posibilidades más ricas y más interiores. Para el artista, cada obra maestra comunica una recurrente derrota. Atrofia con perfección aparente, pero fundamentalmente falaz, dejando tras de sí las ilimitadas intuiciones del taller inacabadas. En la creación, y desde luego éstapodría ser la diferencia cardinal con respecto a la invención, las soluciones son mendigos comparadas con la riqueza del problema"
(George Steiner, Gramáticas de la creación)

lunes, mayo 18, 2009

RICHARD CHEESE

Creep



Jesus M. Christ!
RICHARD CHEESE

Stairway to heaven...

domingo, mayo 17, 2009

"Lennie would be the first of many such murderous innocents to appear in Peckinpah's work as a writer and director. In television and movie scripts they appear again and again: child-men, unable to comprehend or fit into the complex and corrupt world that surrounds them, yet they themselves also carry the demon seed of violence, 'I think that's how Sam felt about himself,' says Marie. 'That he didn't fit in, that he wasn't quite right somehow, thet he stood apart. He was always very alone as a person, even around the people".
(If they move kill'em. The life and times of Sam Peckinpah, David Weddle.)

"Al frente de la infantería estaba el teniente Zúbarev, que antes de la guerra había estudiado canto en el conservatorio. A veces, por la noche, se acercaba con sigilo hasta las líneas alemanas y entonaba 'Oh, efluvios de la Primavera, no me despertéis' o el aria de Lenski de 'Eugenio Oneguin'.
Cuando le preguntaban qué le empujaba a subirse a un montón de cascotes para cantar, aún a riesgo de poner en peligro su propia vida, Zúbarev eludía dar una respuesta. Quizás allí, donde el hedor de los cadáveres flotaba en el aire día y noche, quería demostrar, no sólo a sí mismo y a sus camaradas sino también a los enemigos, que las fuerzas destructoras, por poderosas que fueran, nunca podrían borrar la belleza de la vida."
(Vida y destino, Vasili Grossman)


GENOVA

Sin aspavientos, sin melodrama, "Genova" nos muestra el paso del tiempo sobre unos personajes que han sido sometidos al rigor de una gran perdida. 

La madre y la esposa muere en un accidente de tráfico en el frio y nevado Illinois. Las hijas y el marido supervivientes deben continuar adelante y lo hacen cambiando el escenario, dejando atrás cualquier cosa que les recuerde a ella. El padre (Colin Firth) es un profesor universitario y gracias a una vieja amiga (Catherine Keener) surje la oportunidad de vivir y trabajar en Genova, bajo el cálido sol del Mediterráneo, que todo lo cura (o asi debería ser si uno ha leído la dósis precisa de versos de poetas griegos), durante un año... pero no es tan fácil olvidar.

En materia de emociones la distancia es relativa. No es posible dejar atrás la memoria como se deja atrás una casa. Los recuerdos siempre nos acompañan y el dolor que acarrean como un campo de fuerza que los energetiza se manifiesta de la misma manera rotunda... Pero, privados de su contexto, de la materia familiar proclive a prender como una yesca, seguramente arden con menos facilidad.

Pero hijas y padre descubrirán que no es tan fácil olvidar... afortunadamente no debe ser asi tanto para bien como para mal...  y no lo es aunque sólo sea para hacer honor al irrecuperable tiempo vivido al lado de esa persona, para hacerlo valer en toda su intensidad de tiempo aprovechado y vivido.

El pasado y el vacío que muestra esa ausencia se harán constantemente presentes y los tres acabarán perdidos en su propio laberinto de dolor y emociones. Un laberinto que adopta la forma de las estrechas callejuelas y callejones del casco viejo de la ciudad ligur donde viven.

Pero será la hija pequeña, que se siente radicalmente culpable de la desaparición de la madre, quién más perdida se encontrará.

Pronto empezará a imaginar, quizá a ver, a la madre... Su fantasma le ha seguido hasta Genova para abrazarla, tranquilizarla y guiarla fuera de ese laberinto. 

Y esa salvación será la de los tres en un emocionante final.

Lo mejor que puede hacer por nosotros la memoria es salvarnos pudiendo siempre hacer lo contrario.... perdernos.

Maravillosa.

sábado, mayo 16, 2009

ANGELES Y DEMONIOS

Al tratarse de un lenguaje basado en la yuxtaposición de imágenes, el cine puede tener su interés en el significado que el espectador deduce de esa sucesión y/o en el contenido que esas imágenes muestran. Y si nos centramos en este último aspecto, ese interes puede estar en el significado de esas imágenes, siempre asociado a una historia, o simplemente en el interés que tienen esas imágenes por si mismas, por el interés que tienen para los ojos que las contemplan al mostrar aspectos de una realidad que por cualquier motivo, confesable o no, nos resulta atractiva.

Debo decir que el principal atractivo que para mi ha tenido "Angeles y demonios" es la sensación de estar metiendo la cabeza por debajo de las faldas de El Vaticano. No se hasta que punto será todo real, pero lo cierto es que "Angeles y demonios" ha complacido al cotilla que llevo dentro.

Entrar en un cónclave y conocer su funcionamiento, pasear los marmóreos y lujosos pasillos de la residencia papal, husmear en las grutas ocultas bajo la iglesia de San Pedro o en los ultramodernos archivos secretos de la iglesia, asistir al entierro de un papa, ... Lo confieso. Todo eso me ha molado y ha permitido que la absurda ginkana que Robert Langdon, su protagonista, juega por todas las iglesias de Roma no me irrite más de lo necesario. 

Colombo habría tardado menos en descubrirlo todo. Le hubiera bastado una conversación de diez minutos con el malvado.

EL ESPÍA

La historia que nos cuenta la película está basada en hechos reales.

Durante más de veinte años, Robert Hanssen, un alto funcionario de la inteligencia norteamericana, estuvo vendiendo secretos de su gobierno primero a los soviéticos y luego a los rusos. Si mal no recuerdo, su detención fue uno de los primeros escándalos del primer mandato de George Bush.

"El espía" nos cuenta los últimos días de Robert Hanssen (un extraordinario Chris Cooper) a través de los ojos del agente O'Neill (Ryan Philippe) que, como muestra la película, fue decisivo a la hora de atraparlo.

Por encima de todo, "El espía" se centra en el enfrentamiento entre dos personalidades. La complejidad del eternamente desconfiado Hanssen. Su carácter duro cada vez más erosionado por los años de exposición al riesgo de ser atrapado, el hecho de que sus firmes creencias religiosas se combinen con sus traiciones y perversiones sexuales, le convierten en una bomba de relojería que constantemente está a punto de explotar en la cara de O'Neill.... Pero también hacen de él un magnífico aunque volátil rival que su antagonista deberá enfrentar con más voluntad que experiencia, convirtiendo los rigores de ese enfrentamiento en una especie de camino iniciático en el que O'Neill descubrirá aspectos esenciales de si mismo. 

Poco a poco, la cada vez más manifiesta debilidad de Hanssen irá convirtiendose en la fuerza de O'Neill, quién irá descubriendo la tremenda complejidad de un hombre que seguramente también es un misterio para sí mismo.

Magnífica.

viernes, mayo 15, 2009

EL GORRILLA

Flipante.... Aun no se en qué sentido ni dirección...

ACROSS THE UNIVERSE

No me dice mucho la adaptación cinematográfica de esta comedia musical basada en las canciones de los Beatles... Ni siquiera algo... Entre otras cosas porque, y si decidiera tomarme en serio su retrato de toda una época y de una generación, ya existe Hair, musical y película, como sujeto paciente de interminablemente odiosas comparaciones.

De todos modos, "Across the universe" se deja ver con agrado. Como se suele decir, su factura es impecable, suenan las canciones de los Beatles por todo lo largo de la película y hay divertidos cameos de Joe Cocker, Bono y Eddie Izzard... 

Menos da una piedra.

Y la década de los sesenta y principios de los setenta convertidas en un parque temático para nuestra aburrida opulencia necesitada de nuevas sensaciones, de nuevas historias. Un negocio boyante donde todos los días, a las seis y a las ocho de la tarde, disparan en el cuello a Martin Luther King.

jueves, mayo 14, 2009

COWBOY JUNKIES

200 more miles...






Algun periódico califica como indigna la pitada de las aficiones bilbaína y barcelonista al himno nacional, pero, y la verdad, no se qué es más indigno. La gamberrada de los pitidos y abucheos o el hecho de que la televisión española prive a su público de la posibilidad de escucharla. No se qué es peor y, a más a más, este pais no tendrá solución mientras no se coloquen al mismo nivel ambas cosas.
Me parece increíble que a estas alturas de la película andemos con esta clase de infantiles remilgos franquistas. Como si cerrarnos los ojos a esa realidad, automáticamente impidiera su existencia real y resolviera el problema.
¡Tremendo!
Una de las mejores cosas que hace "La pelota vasca", la película de Julio Medem, es sacar a la luz una parte del problema, la otra, porque nadie nunca tiene el 100% de la verdad y lo que es cierto es que dentro de España hay gente que no se siente española.
¿Qué hacemos con ellos?
Ocultar su presencia, siquiera manifiestada en forma de abucheos y silbidos, no nos resuelve el problema.
Seguirán existiendo.
Levantandose todos los dias en un país llamado Cataluña o Euszkadi y no en España.
Podemos seguir viviendo como si nada sucediera, como si estuvieran del todo equivocados y la verdad sobre el tema por completo nos perteneciera... Hacer exactamente lo que ahora estamos haciendo.
Cuando todos pensamos mas o menos lo mismo no tiene ningún mérito ser un demócrata.

miércoles, mayo 13, 2009



















ANTONIO VEGA

Al final se trata de cerrar el circulo, de regresar a esa extraña y misteriosa ninguna parte de la que todos hemos venido.

Allí, donde se juntan el todo con la nada, hay lugar para un dios y también para para un vacío que va más allá de la nada, para la absoluta inconsciencia atemporal que es pura inexistencia.

Nadie tiene ni puta idea de lo que hay más allá del último latido y el grado en que uno esté seguro de la realidad de aquello que se va a encontrar al final de ese pequeño viaje, que dura lo que tarda en desvanecerse el eco del último latido del corazón, equivale al grado de la propia locura.

No tenemos más que suposiciones, convicciones y fes varias para poner sobre la mesa de nuestra incertidumbre, de nuestro desconcierto ante la inevitable limitación de nuestro existir.

Antonio Vega ya lo sabe... o no.

Y es una lastima que no pueda componernos una de sus suaves y delicadas canciones, que nunca han dejado de saberme a visillos agitados por el viento, para arrojarnos un poco de su hermosa y maldita oscuridad al respecto.
















Es una burla del destino que la persona que acierta el imposible Euromillón tenga miedo de ser despedida y se presente al trabajo al día siguiente.
Sencillamente intolerable.
Una burla para todos los que sueñan con un mundo mejor... el suyo propio, claro.
Un desplante chusco para todos aquellos que se consuelan (tocandose o sin tocarse) en los peores momentos pensando en todo lo que harían con esa enorme inmensidad de dinero... Principalmente, usarlo para resolver todos esos problemas que precisamente les hacen desearlo o, dicho de otra forma, usarlo para excavar un tunel que permita la evasión del campo de concentración en que se ha convertido la propia vida.
Es no entender de qué van las cosas.
Si te tocan ciente veinticinco millones de euros es el trabajo el que tiene que ir a verte, el que tiene que tener miedo de que tú eches... Pongamos un poco de sentido común en todo este desorden.
Aquel que recibe ese imposible guiño del destino tiene una inmensa responsabilidad social. Sus obligaciones representativas son las mismas que las de un un monarca constitucional. Debe hacer todo aquello que se supone correcto.
Comprar el atletico de madrid y ponerse a entrenarlo, sacar las tarjetas de crédito y seducir a Elsa Pataky, hacer que el director de tu sucursal bancaria haga girar una pelota de playa sobre su nariz subido a la mesa de su despacho y, por supuesto, no presentarse al día siguiente en el lugar habitual de trabajo... Entre otras cosas porque, y del mismo modo que al Geoffrey Firmin que protagoniza el libro "Bajo el volcán", la noche anterior quizas te haya llevado tan lejos que te sea imposible regresar a tiempo para cumplir con todas esas muchas cosas que puntualmete sonando a su hora formaban aquel despreciable "ti mismo" del que soñabas con escapar.
Está claro que para todo hay que valer, incluso para acertar el euromillón.
¿Es que ya nada funciona en este país?
THE TRINITY

Season of the witch....

HISTORIAS

En alguna parte del libro de George Steiner que estoy leyendo con verdadero placer (aunque sin tocarme) hay un entrecomillado del propio Shakespeare en el que el geniar artista describe su arte como, si mal no recuerdo, "vestir palabras viejas en nuevo modo es todo mi arte".
Y lo más gracioso es que es verdad. La práctica totalidad de la obra Shakesperiana recrea viejos cuentos y leyendas medievales, sucedidos históricos, que formaban parte del acerbo popular.
Soy de la opinión de que siempre nos contamos los unos a los otros las mismas historias. Lo diferencial es la combinatoria de las diferentes piezas y, sobre todo, el punto de vista, la mirada de aquel que la cuenta. No soy un experto en Shakespeare, no fumo en pipa ni llevo chaquetas de tweed debajo de mi camisa sudada, pero, si algo tengo claro es que lo diferencial es el modo en que el maestro de Strafford upon Avon nos cuenta las historias.
La interpretación que el talento de un creador hace de las mismas preguntas, el modo en que responde las mismas respuestas sobre la vida y el sentido que esa extraña fiera jeroglífica con un ego enorme llamado ser humano se da a sí mismo y lo que le rodea es lo diferencial.
Lo importante es el camino, la narración.
El final de las historias siempre es secundario.
Ya lo sabemos.
Todos acabamos muertos.
Lo importante es el modo en que uno narra su propia historia, el modo en que la cuenta cada minuto de su existencia.
Y no hay nada que más me guste en el mundo que una historia bien contada.
SOWETO STRING QUARTET

Mbayi mbayi...




martes, mayo 12, 2009

KING CURTIS

Memphis Soul Stew...






About half a teacup of... base!

lunes, mayo 11, 2009











COPA
Me gusta el modo en que la hinchada del Athletic de Bilbao está preparando la próxima final de Copa.

A la inglesa, arropando a los chavales, despidiéndoles en el aeropuerto, literalmente besándoles y abrazándoles antes de marchar a Wembley, a la gran ciudad, para enfrentrarse al gran equipo con todo lo que ésto significa... La gran prueba para la solidez de ese grupo que forman equipo y afición.

Por que, y al final, todos visten la misma camiseta.

Sólo que mientras unos se la ponen para salir al campo, otros lo hacen para salir a la grada y como en las más grandes historias de amor, esas que nunca nos pasan, el uno sin el otro no son nada después de todo.

Diecinueve mil personas fueron al último entrenamiento en San Mamés.

Parecía un partido oficial.

Las puertas estaban abiertas, los corazones también... Mucho tengo que equivocarme, pero serán un magnífico rival para el Barsa.

Por este tipo de cosas el fútbol es tan grande, no por el engominado peinado de Cristtiano Ronaldo y su calidad cientificamente dosificada.

Por este tipo de cosas es por las que más me preocupa estar en lo cierto.
STAR TREK (2009)


Hay una lectura gótica del espacio profundo... Una inmensa e interminable extensión de oscuridad por la que vagar como un holandés errante en busca de la redención.

En este sentido, el espacio es como el mar. Un lugar en el que desaparecer sin dejar rastro con la personal e intransferible carga de la propia maldición, pero también un lugar donde, de cuando en cuando, topar con aquellos que han decidido desaparecer.

Pero, y también por su propia condición de inabarcable, el espacio también es el perfecto lugar para topar con lo extraordinario, con lo inexplicable y misterioso. En su insondable profundidad precisamente hay lugar para todo, incluso para aquello que va más allá de la propia imaginación.

Ese era el principal atractivo de Star Trek como serie.

Para Gene Roddenberry, su creador, el espacio era la última frontera, un mágico lugar donde convergen las sombras de lo gótico con el destello vital de la aventura, William Hope Hodgson o H. P. Lovecraft con Emilio Salgari o Zane Grey... Y ahora, el genio televisivo J.J. Abrams, responsable de la revisión y tuneado de la interminable saga, intenta enlazar con ese espíritu de la aventura romántica en toda la extensión de la palabra.

En este sentido, el comienzo de la película resulta fascinante. La nave romulana emergiendo del vórtice espacio temporal como un enorme kraken que extiende sus tentáculos como un aviso de peligro para la nave de la federación y un villano, el capitán Nero, que la gobierna recordándonos a perdidos personajes de Josepn Conrad o Robert Louis Stevenson o Julio Verne que vagan perdidos en su propio laberinto y en busca de la liberación por las interminable extensión del continuo espacio temporal.

La propuesta es fantástica, pero, y en cuanto aparecen los adolescentes Kirk y Spock, uno se encuentra de pronto sumido en la decepción ante una historia que abandona lo mejor de si misma para darnos una convencional e iniciática trama de personajes adolescentes en busca de sí mismos, de su sentido, resultando todo demasiado convencional, oliendo a cientos de historias parecidas en la que el joven nos demuestra lo equivocado que está el mundo con respecto a él. Kirk y Spock se convierten en rebeldes que tienen una causa que en un principio no resulta tan aparente para los adultos que les rodean... El mismo rollo de siempre...

No obstante, la película resulta entretenida... si uno consigue superar esa decepción. Abrams tiene talento para contar historias y la película muestra en todo momento el dinero que ha costado. Resulta espectacular en alguna de sus escenas, pero, eso sí, un espectáculo desprovisto de la oscura magia que prometía mostrarnos.

Aunque, y pese a todo, mi voto personal es claro: la nave insignia de la flota estelar no debería estar en manos de un adolescente...

domingo, mayo 10, 2009

"Para Petrarca las ficciones son legítimas, esenciales para el descubrimiento de las verdades en los avatares y el comportamiento de los hombres, las que validan el uso general de lo ficticio o de lo fingido en la comunicación de la veritas.... El ingemium del artista que nos muestra formas imaginadas y miméticas, que hace que la materia signifique, la capacidad de las artes y la laiteratura para producir simbolos, otorgan a la ficción una figura veritatis, una figura y una figuración de la verdad."
(Gramáticas de la creación, George Steiner)
THE WIZ

Poppy girls...


viernes, mayo 08, 2009

RUDO Y CURSI

Producida por tres grandes del moderno cine mejicano, Alfonso Cuarón, Alejándro González Iñárritu y Guillero del Toro, y dirigida por Carlos Cuarón ("Y tu mamá también"), "Rudo y Cursi" es la tragicomedia del ascenso y caída de dos "pelados" con el fútbol como telón de fondo.

Gael García Bernal y Diego Luna interpretan respectivamente a los hermanos Tato y Beto Verdusco, dos trabajadores de una hacienda platanera cuya suerte un día cambia al ser descubiertos en sus talentos futbolísticos por un pícaro representante de origen argentino.

El viaje de Tato y Beto a la gran ciudad no sólo tiene interés por sí mismo sino también por el paisaje donde sucede, la sociedad mejicana que se nos muestra en toda su rica y contradictoria complejidad exhuberante desde los lugares más bajos hasta los más altos de la misma. En ella, hay lugar para el drama del Indio Fernández, para los plastificados sentimientos de las telenovelas, para el blanco simplismo del Chavo del Ocho, la loca violencia de Robert Rodriguez o el lujo hortera de Galavisión y todos esos mundos se nos van apareciendo por separado o de forma conjunta, muchas veces sin solución de continuidad en lo que termina resultando un fascinante retablo de las maravillas en el que Tato y Beto intentan encontrar un lugar.

Quizá la parte más floja sea aquella en la que el futbol se convierte en clave desde la que se deduce el sentido del destino de los dos hermanos Verdusco. Para mi gusto, no termina de cumplir su cometido, de enlazar con el core emocional de la historia convirtiéndose en metáfora. En algunos momentos, las reflexiones en off del pícaro representante son demasiado colaterales, podían haber dado más de sí, conociendo a los argentinos y su manera de enlazar el discurso del fútbol con el discurso de la vida, pero tampoco estorban demasiado.

En definitiva, Tato y Beto se convierten en una magnífica ocasión para generar negocio, para generar dinero en todo el codicioso y corrupto entorno que surje a su alrededor y así sucede mientras dura, y las desestructuradas aspiraciones de los dos hermanos no terminan por comprometerlo todo. De algún modo, y convertidos en una suerte de pacomartinezsorias mejicanos, la ciudad no termina de ser para ellos. Sólo son el enésimo alimento para una mquinaria que constantemente necesita nueva carne fresca para perpetuarse.

Tiene su gracia "Rudo y Cursi".




jueves, mayo 07, 2009

Gripe Porcina.

Leo en Internet que en el 2010 un tercio de la humanidad podría resultar infectada y que el virus podría mutar a una variante mucho más feroz... o no. Como otros tantos organismos potencialmente peligrosos siempre puede darse el caso de que pueda mutar para mal. En este caso, el virus de la gripe porcina no es muy diferente a otros tantos como por ejemplo el anthrax. Pero lo importante no es la peligrosa posibilidad de mutación que siempre está ahí, como un siniestro euromillón que se juega cada segundo.

Lo importante es la posibilidad de ese titular y la necesidad de su catastrofista orientación.

Tenemos que estar informados. Es cierto. Pero, y fundamentalmente, tenemos que estar informados de todo lo malo que nos puede pasar. A la hora del viajar importa tanto la idoneidad del lugar como los riesgos que corremos, como si la humanidad entera sufriera una melancólica tentación por el apocalipsis de cuya existencia los titulares de los medios de comunicación son inequívoco sintoma.

Siempre puede pasar lo peor. Debemos estar preparados para la más desastrosa de las posibilidades.

Tentación del apocalipsis.

Depresiva delectación por la desgracia revestida siempre en preocupación por todos los riesgos. Los mayores espacios de información siempre dedicados a la peor de las consecuencias.

Nunca es noticia que el virus de la gripe porcina o de la gripe aviar puedan dejar de mutar. Sólo es noticia la amenaza, la posibilidad de que puedan hacerlo, como si no pudiéramos vivir demasiado alejados de la sombra de una siniestra amenaza.

Como los psicópatas, que desean siempre ser atrapados por el resultado de sus obras, quizá la humanidad, de forma inconsciente, reflejara en esa constante tentación del apocalipsis un sentimiento de culpabilidad cuya carga emocional, por desplazamiento, se muestra en forma de sensación de inseguridad ante una continua amenaza que jamás cesa.

Los medios se convierten en el mecanismo que vehicula ese sintoma.

¿Cómo es posible que la ira de todos esos cielos, de todos esos dioses, en los que creemos (o no) aún no haya caído sobre nosotros?

El animal que llevamos dentro y que es mucho más viejo que nuestra parte consciente y racional echa de menos la némesis encarnada en un predador. Siempre lo busca en todas las partes y en todas las situaciones, acechando, dispuesto a devorarlo cuando menos lo espera. No puede vivir sin él.
GEORGE FORMBY

When i'm cleaning windows...



Ninguna mujer que se precie de serlo puede resistir la magia de un buen ukelele...



... Ni ningún hombre a la magia de un buen banjo.

God only knows!












SEMIFINAL

Los grandes entrenadores también deben saber motivar a sus jugadores.

No soy antropólogo, pero, seguramente, en el origen del deporte está la canalización de la violencia intrínseca a toda sociedad por mecanismos y caminos que permitieran continuar con la altruista construcción de ese grupo vehiculizando los inevitables roces y fricciones entre egoismos. Por eso, el deporte y la violencia siempre están demasiado cerca. Todos los que hacemos deporte a un nivel u otro sabemos que siempre hay un componente de lucha, de enfrentamiento con el otro en busca de su superación y de la consiguiente victoria. Juegues a lo que juegues, siempre encontrarás enfrente de ti a un rival al que debes superar por fuerza, habilidad y carácter, o por una combinación exitosa de cualquiera de esos tres aspectos.

Y para la lucha siempre es importante la motivación, la arenga del general a sus soldados como la oración funebre que Pericles dedicó a los atenienses caídos que el historiador Tucidides decidió contarnos en su "Historia de la Guerra del Peloponeso". Salvando las distancias, un entrenador tiene ese componente aglutinador y motivador de las voluntades tanto por sus acciones como por sus palabras. Y en ese sentido, el futbol está lleno de grandes entrenadores con grandes discursos en el momento de la arenga final.

Las palabras de Guardiola a sus chicos antes de comenzar la segunda parte de una semifinal que perdían por un gol pasará a la historía, por lo menos a la mía.

Tenemos que ser fieles a nosotros mismos. Tenemos que seguir jugando, tocando, asociándonos, ... Si no ganamos es que no estaba escrito que hoy debiéramos ganar. Pero si lo hacemos, lo habremos hecho porque hemos creído en nosotros mismos hasta el final....

Guardiola es un gran tipo.

Siempre tiene grandes palabras y éso es porque tiene grandes cosas en la cabeza.

No hay más que ver a su equipo sobre el campo.

Los pequeños siguieron tocando y tocando, asociándose y asociándose, intentando escalar el Himalaya muscular de los jugadores del Chelsea. Parecía que no... pero, en el último minuto del último instante, el trallazo de Iniesta.

El gol soñado entrando imparable por la escuadra.

El éxtasis del gol, de haber podido... La magia emergiendo como la espuma de un oceáno de sudor, voluntad y esfuerzo.

Pero también la lección moral, el ejemplo para la vida, que tan grande hace al deporte.

Enhorabuena Barcelona!

miércoles, mayo 06, 2009

THE SHIELD


No he hablado mucho de The Shield... y eso que puntualmente he devorado sus seis temporadas en cuanto he tenido la menor ocasión.

La serie cuenta las historias de los policias destinados en The Barn, una de las comisarías mas conflictivas de la ciudad de Los Angeles. Pero sobre todo ha acabado centrada en las peripecias, no siempre muy decentes, del Grupo de Asalto comandado por el duro y ambivalente Vic Mackey.

El Grupo de Asalto es una unidad especial que combate la violencia entre bandas y los hombres de Mackey siempre están metidos hasta el cuello en incidentes violentos entre grupos rivales. Esa continua lucha ha hecho que para los policias del Grupo de Asalto la línea que separa el bien del mal se difumine.

Los dos pies de Mackie nunca están en el mismo lado de la línea. En algunas ocasiones porque, para Mackie, el fin justifica los medios y está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de resolver un problema... y las que garantizan una solución rápida y eficaz no siempre son muy legales. En otras, porque la humana condición de Mackie no está libre de tentaciones y mucho menos de caer en ellas.

El resultado es una trama de causas, azares y deudas que ha acabado con el Grupo de Asalto mucho más lejos, y desde el lado del mal, de la línea que separa a los buenos de los malos. Y en la sexta temporada las cosas empiezan a ser insostenibles.

The Shield es un de las mejores series de policías que se han hecho nunca. Su estilo es directo, casi documental, casi siempre con encuadres apurados, vibrantes, rápidos y su fondo está a la altura de la forma.

No hay retórica ni rodeos en The Shield.

Las calles que pisan Mackey y sus hombres respiran un presente acuciante y escaso que puede terminar en cualquier momento.


martes, mayo 05, 2009

THE WIZ

What would i do if i could feel, Nipsey Russell..



Me encanta esta canción!
INOLVIDABLE

Patty La Belle and the Sesame Street freaks...



Easy as a pie!










EL DÍA QUE CAMBIÓ LA HISTORIA

... del fútbol.

"Los funerales por el mejor equipo que ha visto Italia y uno de los mejores que ha visto el mundo congregaron a un millón de personas en Turín. En ese momento, a falta de cuatro jornadas, el Gran Torino llevaba cuatro puntos de ventaja al Inter. Los demás equipos decidieron alinear a los juveniles, como se vio obligado a hacer el Torino, el resto de la temporada. Ése fue el scudetto póstumo."
(Enric González)

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THE INTERNATIONAL

Un clavo saca otro clavo.

Un agente de la interpol (Clive Owen) y una agente de la oficina del fiscal de Nueva York (Naomi Watts) se enfrentan al inmenso poder omnímodo de un banco internacional cuyo alargado brazo alcanza los más apartados lugares de las alcantarillas mundiales.

"The international" es un thriller con todas las de la ley. Trama interesante, secuencias de acción bien resueltas, buenas interpretaciones, un cierto suspense, algún que otro giro inesperado, .... Una de esas películas que no decepciona y que siempre apetece ver.

Además, aporta una cierta originalidad que está llena de interés. En este tipo de historias siempre hay un héroe individual que se enfrenta a solas al poder de esa organización. La necesidad de hacer justicia le impulsa. Se convierte en un medio, un fin o las dos cosas. Pero en "The International" esa justicia ya no es posible por la acción única del héroe. Ahora, en el siglo XXI hacen falta aliados cuyos intereses puedan servirse de la misión en que se encuentra el protagonista. Ambos salen beneficiados, el aliado elimina a un competidor y el héroe hace la justicia que tanto ha buscado.

El mensaje de "The international" es cinico y nihilista.

Si alguna vez lo ha sido, ahora, menos que nunca, la justicia ya no es posible por si misma, sino como parte de un juego de intereses mayor en el que la moral es sólo una variable más a considerar... y no precisamente de las más relevantes, aunque para nuestro héroe sea la principal razón de su existir como personaje en una trama que sólo y siempre le ha necesitado únicamente como peón.

En ese aspecto, me recuerda a los policías de "The wire" constantemente enfrentados a una realidad infraestructural que rige la vida de la ciudad. Una realidad que nada tiene que ver con los discursos superestructurales basados en la moralidad y la justicia y que está basada en la costante fricción de los intereses, en el conflicto y la asociación en busca del mayor beneficio posible sin mirar hacia arriba (al mundo perfecto de las ideas), sin mirar hacia atrás (a los humillados y los ofendidos).

Los garantes de esa moralidad y esa justicia que, sin embargo, todas las mañanas hay que publicar para que la sociedad siga en marcha, de algún modo, como nuestro héroe al final de la película, siempre se sienten burlados.

Un clavo saca otro clavo.

Interesante.

lunes, mayo 04, 2009

INOLVIDABLE

The shield... Sexta temporada...

Sutil.
Como un gato.

Bailando la música del silencio,
lentamente,
reflejando en el entregado espacio
de su piel desnuda,
como en un espejo de perdición,
todo el deseo del mundo
concentrado en un único punto,
el de la mirada que observa,
que se proyecta como un disparo
desde el otro lado de la penumbra.

domingo, mayo 03, 2009

BOCHINI

"En 1986, ya con 32 años, Maradona exigió que su ídolo fuera convocado. Y Bilardo dejó que Bochini jugara los últimos cinco minutos contra Bélgica. Cuando El Bocha saltó al césped, El Pelusa le rindió honores. Hay dos versiones de la frase con que le dio la bienvenida. Según una, Maradona dijo: "Dibuje, maestro". Según otra, Maradona dijo: "Pase, maestro; estábamos esperándole". Ése fue el final de la carrera internacional de Bochini, que en 1976 marcó a Peñarol un gol muy parecido al célebre gol que Maradona marcó a Inglaterra."
(Enric González)

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"Un buen amigo me pasó la cuarta temporada de The wire (nada de descargas: producto legal) y, si no me exige que se la devuelva ya, la veré por segunda vez. Me manejo pasablemente en inglés, pero tengo que acudir a los subtítulos; conozco Baltimore, pero se me escapan muchas de las referencias; permanezco concentrado ante la pantalla, pero me pierdo algunos detalles de la trama, endiabladamente sutil. Me parece una de las mejores series de todos los tiempos, una auténtica obra maestra. "
(Enric González)



Amen!

Es una pena que ya no pueda volver a ver por primera vez ninguna de sus cinco temporadas...
DAVID BYRNE

Everything that happens will happen today....


MICHAEL CLAYTON

En algún momento, durante la película, todos los personajes principales de este "thriller" se miran al espejo. A veces les gusta, a veces no y casi siempre no saben qué están mirando... hasta que subitamente se descubren.

Estos momentos me parecen esenciales, porque Michael Clayton es una película sobre la conciencia, sobre el hecho de mirarse... y de repente ver.

Toda la relativamente compleja trama gira en torno al desagradable descubrimiento de uno mismo convertido en un otro, sobre la necesidad de dejar de ser y buscar otro camino en el que encontrarse en el espejo un reflejo más amable.

Las decisiones que vamos tomando a lo largo de nuestra vida quizá terminan apartándonos de aquel que debiéramos ser. Nos convierten en pequeños o grandes monstruos que un día se nos aparecen a la terrible luz de la implacable conciencia de uno mismo, de su deber ser.

Arthur Edens, un implacable abogado de Nueva York, sufre ese negro deslumbramiento cuando ya no puede soportar más el contacto con la verdad del mal que está haciendo. La empresa cuyos intereses ha venido defendiebdo durante años es responsable de un herbicida asesino. 

Y por obra de ese descubrimiento, Edens, magnificamente interpretado por el estupendo Tom Wilkinson, empieza a ser disfuncional como peón en el geométrico tablero del juego de intereses que durante años ha venido jugando.

Para resolver las inconsistencias y vibraciones que el comportamiento de Edens empieza a producir, el bufete recurre a Michael Clayton (George Clooney), una especie de Señor Lobo que limpia, pule y abrillanta todos esos desordenes que se producen en la frontera entre el bien y el mal.

El descontrolado Edens se convertirá en un problema que Clayton no podrá manejar, porque la llamada a la conciencia que desesperadamente aquel le reclama encontrará, como no podía ser de otra forma, ecos de conformidad en la conciencia que Clayton tiene de su propia vida y de sí mismo.

"Michael Clayton" es una película de guionista, y se nota en la solidez de la historia y de los personajes. 

Supone el debut como director de Tony Gilroy y el resultado es brillante.

2-6

No podía ser de otra forma.

El mejor Barça de la historia hizo lo que tenía que hacer. En una espectacular tarde de fútbol sentenció la liga masacrando a su máximo rival en su propio campo.

Ya nada se puede objetar. Todos los que vieron el partido lo saben.

El deporte tiene estas cosas. No sólo como pasó en la final del mundial de rugby de 1995 se convierte en el más importante vehículo de emociones que van más allá de lo físico y que tienen que ver con una trascendencia casi religiosa, y desde luego pagana, sino que también enfrenta a los contendientes con las propias limitaciones, que fue el caso del Real Madrid... Y en el caso de no haberlas, como fue el caso del Barcelona, proyecta al ganador hacia el cielo de la victoria como un ruidoso cohete disparado a discrección por un loco hacia las estrellas.

El juego del Barcelona fue espectacular. En todo momento el balón fue suyo de la mano de un Xavi, un Iniesta y un Piqué absolutamente imperiales. Balón que administraban con inteligencia, moviéndolo constantemente hacia los lugares donde más daño hacía a la defensa del Real Madrid, buscando con paciencia a unos ejecutores, Henry y Messi, que jamás tardaban más de tres pases en enencontrar. Así, y casi siempre que llegaba, el Barcelona fue letal. Hasta el punto que, de no ser por Casillas, el único jugador del Real Madrid que podría jugar en el actual Barcelona, la derrota podría haber tenido colosales dimensiones históricas de derrota humillante... Y eso que con estos seis goles ya la tiene.

El loco esfuerzo del Madrid mantuvo la duda quince minutos, pero enseguida, y por puro peso específico de talento y jugadores, la balanza se decantó del lado barcelonista que llegaba casi sin esfuerzo al área de Casillas.

Frente a los barcelonistas el Madrid puso sobre el terreno de juego una loca apelación a la épica que se vió incrementada por el gol de Higuaín que abrió el marcador. Para mi gusto, lo peor que pudo pasarle al Madrid fue marcar ese gol que le reafirmó en una estrategia que no era otra cosa que un juego de la ruleta rusa con las seis balas cargadas en el tambor del revolver.

Es difícil jugar contra el Barcelona, quitarle el balón, plantarle cara, especialmente si el equipo quiere y anoche quería. Deseaba sentenciar la liga en el campo del más directo rival. Pero el Real Madrid quizá optó por la peor de las opciones posibles.

Unos pocos días antes, el viejo zorro de Guus Hiddink había conseguido que su Chelsea saliera vivo del Nou Camp poblando el centro del campo de primeros guerreros como Ballack, Essien, Lampard y Obi Mikel. Pero el Madrid se presentó con un centro del campo en inferioridad numérica ante el talento del Barcelona. Ni Robben ni Marcelo prestaron el necesario apoyo a los solitarios Gago y Diarra, una vez que se proyectaban en ataque, para intentar recuperar el balón. Ni Raul, perdido en la trampa de su propia mentira, bajó a apoyar a sus centrocampistas.

Así, la presión del Madrid fue inútil. Los jugadores blancos se vaciaron persiguiendo el balón y a los jugadores del Barcelona por todo el campo. 

El equipo enseguida se rompió, se descompensó.

El resultado fue que el cesped del Bernabeu se convirtió en un territorio sobre el que los arquitectos del Barcelona trazaban con tiralíneas sus precisos pases mortales.

El resultado fue una de las derrotas más humillantes de toda la historia del Real Madrid, una derrota que debería hacer pensar a los madridistas en las razones de la distancia que les separa de los grandes equipos europeos.

Felicidades, Barcelona!

viernes, mayo 01, 2009

EL FACTOR HUMANO

A veces la realidad es tan increíble que parece ficción.

En "El factor humano", John Carlin, su autor, nos cuenta el modo en que Nelson Mandela se encargó de generar la nueva Sudáfrica usando el campeonato del mundo de rugby celebrado en 1995 como momento culminante.

Tras más de un cuarto de siglo entre rejas, lo único que Mandela no tiene para sus carceleros es odio. Todo lo contrario. Con una sonrisa, y la palabra justa que cada preciso momento necesita, está dispuesto a apelar a los corazones de todos los afrikaaners, empezando por sus líderes y terminando con el último habitante del rincón mas reaccionario de la república austral.

Poco a poco, reunión tras reunión, fue ganándose a toda la cúpula política del gobierno sudafricano. Hábil estratega, mediante su sonrisa siempre dispuesta y la mano siempre tendida les ofreció una salida al mismo tiempo que se encargó de disipar todos sus miedos, el mayor de ellos era acabar lanzados al mar por las masas negras a quienes durante tanto tiempo les habían negado la condición humana.

Pero también tuvo que ganarse a los de su propia raza. Ante ellos se encargó de generar un retrato del oponente blanco, de conferirles una imagen humana encontrando algo bueno en ellos y elevarlo a la enésima potencia. Analizando la situación siempre desde el lado humano y poniendo toda su vida pasada en la lucha en la balanza cuando fue necesario, porque sus palabras no terminaban de funcionar.

Y todo, la visión, la estrategia, los tiempos y los ritmos son sólo suyos.

Sobre la espalda de este anciano expresidiario descansaba un constructivo futuro para su país y el viejo tenía un plan. El periodista John Carlin nos lo cuenta.

No parece real el Mandela de John Carlin y sin embargo lo es. En youtube puedes verle vistiendo la camiseta verde de los Springbok, saludando a un público de blancos y negros que asistían a la final de un deporte que hasta hacía apenas diez años sólo era para blancos y era odiado por los negros.

Todo el trabajo de Mandela necesitaba de un momento cumbre, de una catarsis en que lo emocional saliera y fue esa final de 1995 el momento culminante de su obra... Y todo pendiendo de un hilo, porque el equipo sudafricano se enfrentaba a la mejor selección de la historia del rugby y, en ella, comenzaba a despuntar, el que ha sido el mejor jugador de la historia de este deporte Jonah Lomu. Y todo tras dos prórrogas de diez minutos, en un partido sin ensayos y con la ruptura definitiva a cuatro minutos del final... Los titulares de la prensa local hablaban de los boks enfrentados al Himalaya neozelandés... Pero se ganó. 

El circulo se cerró.

Era un equipo, era un país.

La leyenda nunca fue tan real.

Las páginas de "El factor humano" de John Carlin lo demuestran.



"People should focus on the fact that it was a good game played with honour..."


jueves, abril 30, 2009

EL ASESINATO DE JESSE JAMES POR EL COBARDE ROBERT FORD

No es una emoción fácil de describir la que muestra este Jesse James vestido de blanco y negro. En él abunda el sentimiento de hastío ante una manera de vivir que de pronto se ha convertido en un callejón sin salida.

En algún momento se cruzó la línea que define el punto de no retorno más allá del cual ya es demasiado tarde para todo. La vida está llena de ellas. Quizá cuando su hermano Frank se marchó al Este debío de ser el momento de dejarlo, pero quién sabe cuándo es el momento oportuno para abandonar. No es fácil ser tan listo.

Pero también se intuye sobre las espaldas de James la invisible pero cada vez más pesada carga de la púrpura de la leyenda. Como si progresivamente dejara de ser él mismo para convertirse en ese otro del que todos hablan, al que todos indistintamente admiran y temen. Un sentimiento extraño sentir que uno ya no se pertenece a sí mismo sino a todos...

Alienación, cansancio, por todas partes la impresión cada vez más acuciante de una ausencia imposible de llenar, la de uno mismo, sea quién sea... "El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford" ofrece el retrato melancólico de una lenta caída en el vacío.

Poco a poco, el Jesse James que tan brillantemente interpreta Brad Spitt termina convertido en el molde vacío de una leyenda. En algún momento, hubo un hombre en su interior, pero ahora ya no hay nada. Un fantasma que constantemente necesita del miedo o de la admiración de los otros para saber que aún sigue existiendo. 

En este sentido, resultan memorables las secuencias en que James disfruta poniendo entre la espada y la pared a los miembros de su banda, preguntándoles, hostigándoles, observándoles, provocando sus risas, haciéndoles callar... De algún modo ese terror ante el poder absoluto de su leyenda necesita ser convocado. No existe otro James que ése que le devuelven los otros y que cada vez está más lejos del cuerpo abandonado que observa desde el otro lado de la situación.

Así, la muerte será un simple trámite. La mera constatación de un hecho que hacía ya tiempo que venía sucediendo de forma continuada en el tiempo.

La liberación de un incomprensible peso... y, por fin, la leyenda existiendo libre de pruebas físicas que en algún momento pudieran llegar a contradecirla.

miércoles, abril 29, 2009

DÉJAME ENTRAR

Hay películas que te gustan, que reconoces que están bien y que estarías dipuesto a volver a ver cuantas veces fueran necesarias y hay otras que te llegan, te conmueven intensamente con sus mancias y sus artes. "Déjame entrar" entra dentro del segundo grupo. Por derecho propio entra a formar parte de mi imaginario y simbólico panteón (nunca mejor dicho) de películas inolvidables y favoritas.

Los caminos de "Déjame entrar" son pistas apenas transitadas dentro del género de terror al que aparentemente parece adscrita por su temática. Es cierto que hay vampiros... pero también una brutal fisicidad, bastante desagradable, en todo lo que tiene que ver con la carne y la sangre, pero también, entre tanta oscuridad hiperbórica, brilla la historia de un encuentro entre dos seres diferentes y distintos, que se encuentran solos en un mundo de iguales.

Es este contraste entre brutalidad y sensibilidad lo que más me fascina de esta hermosa historia de amor loco con la soledad como helado espacio sobre el que edificar una espacio para la calidez de un acuerdo que va siendo más y más intenso, en contra de lo que para cada uno de los dos debiera ser lo correcto.

Entre tanto lugar común e inmerso en el interminable baile de las mismas imágenes de siempre, agradezco más que nada el mundo el asombro y la emoción que me ha proporcionado la visión de "Déjame entrar". 

Lo único que siento es que ya no podré verla por primera vez nunca más.
"Cuando faltaban dos minutos y Sudáfrica resistía con un 19 a 15, un francés de origen marroquí, tan enorme como Kobus Wiese, llamado Abdelatif Benazzi, pensó que había plantado el balón al otro lado de la línea, lo que habría supuesto el ensayo de la victoria. En lugar de ello, el árbitro concedió a los franceses una melé, los ocho jugadores más grandes de cada equipo enfrentados uno contra otro en formación de tortuga, a cuatro metros y medio de la línea sudafricana. Si los exhaustos Bleus empujaban a los exhaustos Springboks al otro lado de la línea, el partido estaría acabado. Francia estaría en la final. El torneo habría acabado para la Nación Arcoiris. Los Springboks estaban a punto de ir a asumir sus posiciones en la melé cuando Kobus Wiese, con sus 1,93 metros de estatura en la segunda fila de la sala de máquinas de la melé, lanzó un grito de guerra que espoleó a sus compañeros. Se dirigió a su mejor amigo, Balie Swart, el delantero base en la primera fila, y le dijo: Mira Balie, en esta melé no puedes retroceder. Puedes ir hacia delante, puedes ir hacia arriba, puedes ir hacia abajo o puedes caer ¡Pero no vas a retroceder!
Los Springboks no retrocedieron y Sudáfrica pasó a la final..."
(El factor humano, John Carlin)
 

martes, abril 28, 2009

DAVID BYRNE

Once in a lifetime...




Life is long...


I feel my stuff...


DAVID BYRNE

El legendario lider de los Talking Heads nos ofreció ayer en Madrid un maravilloso concierto inolvidable.

En él, repaso temas de su último disco y de toda su discografía deleitándonos con un espectáculo energético, brillante y, lo que es más importante, lleno de alegría y buen rollo.

Sobre el escenario del teatro Lope de Vega se desarrolló una calculada locura de bailarines, músicos y cantantes en el que uno no terminó de saber muy bien quién cantaba, bailaba y tocaba pasándose unos a otros el relevo de la propia tarea.

El público acabó loco, contagiado por esa alegría y buen rollo que el escenario emitía como un enorme sol blanco. Porque, y para mi gusto, lo mejor que tiene la música de Byrne es esa vibración vital que el espectáculo consiguió transmitir de principio a fin. Como bien titula en su último disco everything that happens will happen today.

A sus casi sesenta años, Byrne está en plena forma.



domingo, abril 26, 2009

LA HABITACIÓN DE FERMAT

Para mi gusto, las mejores cosas que se están produciendo en el cine español se están haciendo desde el género. Me vienen a la cabeza ejemplos como "La caja 501", "La noche de los girasoles", "El laberinto del fauno" o esta "La habitación de Fermat" que se mueve dentro de los esquemas del thriller de misterio sin mayores ambiciones que contar una historia y contarla bien... que no es poco. La verdad.

Salvo francotiradores como Jaume Balagueró, Antonio Hernández o Fernando León, el cine español ha pecado siempre de querer ser algo más que cine y, a mi entender, es ahí una de las principales razones de sus males. 

El cine español casi siempre ha querido imponer las historias a su público. Ha querido ser un cine "dirigido" y esa es una elección muy arriesgada cuando en el mercado te enfrentas a un competidor como el norteamericano. Algo así como enfrentarse a Chuck Norris con un sólo brazo y habiendo aprendido karate por correspondencia. Demasiado difícil.

Perdido en el laberinto de si mismo, el cine español ha abusado del concepto de autor hasta la extenuación olvidándose de que el cine es un acto social que implica a un autor y a un espectador. Ha querido reinventar las reglas de un juego que sólo puede jugarse de una determinada manera y salvo excepciones como la comedia madrileña en los ochenta o el trash-realismo mágico del primer Almodóvar o incluso el primer Garci ha concentrado la mayor parte de sus esfuerzos en un discurso solipsista e idealista en el que la gran mayoría del público español jamás se ha reconocido.

La excepción del autor con mirada propia se ha convertido en imposible norma en un cine donde todos aspiran a ser Bergman o Fellini.

Afortunadamente, estas pequeñas gotas que caen con cuentas gotas sobre el desierto me reconcilian con el cine español.

"La habitación de Fermat" se limita a contar una historia de misterio con las matemáticas como fondo y lo hace, para mi gusto, perfectamente tanto en fondo como en forma.

Cuatro matemáticos son citados por un misterioso anfitrión a una no menos misteriosa velada en la que deberán demostrar el ingenio deductivo que precisamente les ha llevado hasta un apartado lugar donde les espera una habitación que en realidad no será tal... La película se sigue con la mayor de las atenciones en la deducción de los enigmas que los matemátiucos deben resolver para salvar sus vidas.

Estupenda... Y eso que hay matemáticas de por medio.

"Brilla dentro de mi aquello que ignoro. Y sin embargo brilla."

(Del inofensivo, del esperanzado, del intrépido, fragmento. Elegías de Exópetra. Odysseas Elytis)
IDIOCRACY

Tan sencillo como ésto: "Idiocracy" es una pequeña joya
que rebosa de sentido del humor por sus cuatro costados.

El punto de partida ya es divertido.

Las leyes de la evolución de han invertido y los más aptos ya no son quiénes consiguen sobrevivir y transmitir su material genético. El resultado será un mundo idiota y absurdo que un no demasiado brillante soldado del ejército de los Estados Unidos descubrirá tras despertar de un experimento de hibernación al que ha sido sometido.

El humor de la película no es precisamente fino, pero en todo momento subyace en el fondo de todo lo que sucede una elemental ironía que inspira todos los devenires y situaciones convirtiendo a "Idiocracy", en casi todos sus momentos, en una experiencia muy divertida.

Lo peor es que cuando dejo de reir puedo llegar a creerme que su premisa inicial esté comenzando a ser cierta.


sábado, abril 25, 2009

AHORA O NUNCA

El mejor momento de Rob Reiner como director fue el final de la década de los ochentas y principios de los noventas del siglo pasado. En aquella época encadenó una serie de películas llenas de encanto e interés siempre dentro de las claves del cine comercial: "Stand by me" (1986), "La princesa prometida" (1987), "When Harry meets Sally" (1989), "Misery" (1990) y "A few good men" (1992). A partir de aquel momento su carrera se diluye en apariciones como actor, trabajos televisivos y, para el cine, una serie de melodramas, para mi gusto fallidos, cuya última edición es "Ahora o nunca".

En ella dos enfermos de cáncer, interpretados con simple corrección por Jack Nicholson y Morgan Freeman, descubren una amistad mutua en las puertas de una muerte que parece segura. Uno de ellos Carter Chambers (Morgan Freeman) decide llevar adelante la realización de una lista de deseos que en un momento de terminado de su vida un profesor de filosofía les sugirió hacer. La presencia del millonario y extravagante Edward Cole (Jack Nicholson) le servirá de gran ayuda como impulso para la realización de esos sueños. 

Durante el viaje ambos descubrirán a través del otro qué es lo realmente importante...

Como todas las últimas películas de Reiner, "Ahora o nunca" es blanda, suave y en ciertos momentos ligeramente amarga, como un Martini mal hecho. 

Reiner se rodea del talento de Nicholson y Freeman, ambos por debajo de sus posibilidades, demasiado fríos y poco motivados, para intentar hacernos reir y llorar, buscando que el propio espectador tache de su propia lista de deseos unas cuantas carcajadas y unas cuantas lágrimas antes de que la película termine.

El resultado sólo funciona a medias porque la película no termina de llegar, carece de la suficiente autenticidad como para hacerlo, como si un enorme plastico recubriera todas las palabras, miradas y emociones que se vehiculan a través de ellas. Y los buenos momentos que, sin duda, la película tiene no resultan suficientes.

Por otro lado, y ya en lo personal, la historia tiene para mi un punto de interés desde el punto de vista conceptual.

A principios de este siglo, el norteamericano Jeremy Rifkin escribió un libro, a mi entender esencial, llamado "La edad de acceso". En él, y en otras cosas, Rifkin argumenta que si algo caracteriza a nuestra época es la presencia del capitalismo con su ciega lógica de la acumulación en todos las esferas de nuestras vidas.

Si antes sólo se circunscribía a lo económico, ahora está en todas partes. En la cultura, en el ocio, en la esfera d elas relaciones personales.... y finalmente en nuestras propias cabezas. Y esta manía acumulatoria que suponen las listas es un buen síntoma de su existencia en nuestras conciencias de esa enfermedad. 

La necesidad de acumular imágenes y experiencias, de viajar a mil y un lugares diferentes y acumular las fotografías en nuestros álbumes, de conocer a mil y un personas y acumular sus rostros en nuestra memoria creo que se resumen en esa lista que Chambers elabora... y curiosamente aquello que ambos realmente necesitan no aparece escrito en ella.

Pero, y finalmente, ambos terminarán descubriendo la naturaleza de su verdadera lista. 

En ella sólo encontrarán una o como máximo dos cosas qué hacer... porque, y en realidad, y que en verdad nos importen, hay muchas menos cosas que ver y hacer de las que nos pensamos. 

martes, abril 21, 2009

"Qué sucede si
se regresa a la tierra lejana de la memoria
y refleja escenas que van a suceder
en un tiempo insospechado..."

(Odysseas Elytis, Dignum Est y otros poemas: Tres poemas con bandera de oportunidad, fragmento)
"Entonces, cuando yacíamos
abrazados frente a la ventana
abierta a la ladera de los olivos (dos
semillas desnudas dentro de un fruto que el verano
ha abierto violento, y que se llena
de aire), no teníamos recuerdos. Éramos
el recuerdo que tenemos ahora. Éramos
esta imagen. Los ídolos de nosotros,
para la sumisa fe de después"
(Idolos. Las mujeres y los días, Gabriel Ferrater)

INOLVIDABLE

Nkosi sikelel'i Afrika...



Y luego 36-0 a los hijos de su majestad...
LA SOMBRA DEL PODER

Estoy absolutamente convencido de que Russell Crowe es  (y será) uno de los grandes. Su capacidad para cargarse una película a sus espaldas se me antoja pasmosa. Incluso, una como ésta en la que Crowe no parece poner el 100% de la carne en el asador limitándose a estar, a dar las réplicas, funcionando con un piloto automático que ya quisieran para si mismos muchos otros actores.

En "La sombra del poder" Crowe interpreta a un periodista un tanto heterodoxo que, por una serie de circunstancias, entra en contacto con una peligrosa historia relacionada con las alcantarillas de Washington y que implica a uno de los pocos amigos que le quedan, interpretado por Ben Affleck. El personaje de Affleck es un congresista que dirije una comisión que investiga a las agencias de seguridad privadas que el gobierno norteamericano viene utilizando para las guerras en el exterior desde finales del siglo pasado.

El planteamiento es interesante y forma parte de un género que me gusta y que ha dado grandes películas a la historia del cine: "Tempestad sobre Washington", "El mensajero del miedo", "Los tres días del condor", "Último testigo" o " El informe pelícano".

Héroes individuales quemados por el sol de informaciones que revelan corrupciones y complots, intentando luchar contra los ciegos y demoledores mecanismos de un poder que parece omnímodo cuando sus detentadores se encuentran en riesgo. Héroes que se la juegan por algo llamado "verdad" que, más que una realidad, es un espejismo que nunca termina por revelar su verdadera condición.

En este sentido, el personaje de Crowe se expresa dentro de las mismas claves movido por el interés profesional y también por la amistad. Y del mismo modo que su personaje protagonista la película se desplaza con eficacia por los carriles del género: asesinatos, giros argumentales, personajes claves con confesiones imprescindibles, personajes que no son lo que parecen, mentiras, fotografías, dosieres y cintas de audio y video... No ofrece nada nuevo, pero lo que ofrece lo presenta bien, con el suficiente interés como para que la película se siga con atención hasta el final.

Y parte importante de ese mérito corresponde a Crowe porque no estoy seguro de que la película hubiera funcionado de la misma manera sin él, sin su inmenso talento magnético y casi animal para interesar y hacer interesante.

Quizá, sin él, los defectos de la película (que están presentes) serían mucho más patentes.

Por un lado, la película es una adaptación de una miniserie de la BBC y se nota. Hay demasiada información. Pasan demasiadas cosas y la trama correspondiente al giro final casi se queda sin espacio de tiempo para ser desarrollada no quedando muy claro para mi gusto el papel que juega la mujer del congresista (magnifica y bella como siempre Robin Wright Penn).

Otra consecuencia de ese exceso de información es que se descuiden personajes cuya participación resulta puntualmente esencial en la trama y de quienes carecemos de información suficiente como para entender sus motivaciones. Especialmente, el personaje del asesino no termina de entenderse bien en su decisión final y también el personaje de la mujer del congresista, sobre todo a la luz de la última trama, la que se revela en el giro final. 

Y ya, para terminar, y en lo personal, el último giro final no termina de convencerme del todo. Sucede demasiado rápido, sustentado por un desliz en un comentario casual, y enseguida, tras casi dos horas de meticulosa y cuidadosa investigación, todo se revela y la película desemboca cuesta abajo y a tumba abierta hacia su final. No se... Ahora que teníamos a la siniestra multinacional contra las cuerdas...

De todos modos, la película no es en absoluto despreciable. Puede verse. Entretiene y sale Russell Crowe (Y Helen mirren y Robin Wright-Penn también) ... aunque será olvidada con rapidez.