domingo, agosto 05, 2007
De una forma u otra, no siempre para bien, el espíritu de la serie B sigue presente en el mundo del cine actual y "El guía del esfiladero" es un buen ejemplo de esta permanencia.
Historias sencillas, personajes esquemáticos pero interesantes siempre por su carácter arquetípico y esencial (héroes, villanos, amadas, escuderos, maestros....), narración eficaz... Este relato de un hipotético conflicto entre indígenas norteamericanos y vikingos no pasará sin duda alguna a la historia del cine, pero estoy convencido que "El guía del desfiladero" será una película que muchos acabaremos teniendo en casa y que nos acabará resolviendo el ocio de cualquier par de horas perdidas.
No hay nada más en Pathfinder que la emergencia y lucha de un héroe por reestablecer un orden inicial y arcádico cuya existencia se ve comprometida por la llegada de unos terribles y brutales invasores. La misma historia que, con ligeras o importantes, variaciones venimos escuchando los humanos desde la larga noche de las cavernas.
El mito del héroe y su titánico esfuerzo por mantener un determinado orden de vida ante la injerencia -siempre agresiva- de agentes externos.
"El guía del desfiladero" se deja ver con cierto interés, aunque uno sabe que la voluntad del héroe terminará por prevalecer. En este sentido, resulta previsible, pero esa previsibilidad nos relaja y tranquiliza. No nos produce rechazo, como si cada cierto tiempo necesitáramos reunirnos para escuchar que el bien siempre termina prevaleciendo sobre el mal.
Después de todo, cada uno de nosotros somos el héroe y protagonista de nuestra propia vida.
Necesitamos escuchar y ver, por obra de otros, que nuestros esfuerzos serán recompensados y al final prevaleceremos.
Leo en El País una entrevista con Felipe González y por fín encuentro un poco de cordura sobre el tema de E.T.A.
"Y además, uno de los grandes dramas es que la mayor parte de los ruidos son vacíos. Es asombroso que haya tanto ruido con el problema de ETA cuando tenemos una amenaza más importante en esa materia. Yo he gobernado con cincuenta muertos de ETA, y Adolfo Suárez, con setenta y con ochenta. Y resulta que entonces parecía que ETA tenía menos importancia que la que hoy le atribuyen, cuando ahora está muy debilitada, aunque pueda matar, ¡eh!, que eso lo digo por propia experiencia, que en algún momento puede matar. Pero ETA está derrotada. Y la cuestión está clara: ¿por qué es más importante ETA ahora que está derrotada que hace veinticinco años, cuando secuestraba y mataba en la dimensión que todos hemos conocido? ¡Es que no es verdad, ETA, no es más importante ahora! ¡Es una manipulación política irresponsable! Pero aún es más ofensivo que haya gente que diga que es "un milagro" que se detenga a los terroristas de ETA. Porque yo que he estado en la sala de máquinas, igual que estuvo, por cierto, quien dice ahora esa barbaridad, sé que el mundo de los milagros pertenece a quienes se oponen a la educación para la ciudadanía. Lo que se está produciendo no es un milagro, sino el resultado de la eficacia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Esto es lo que me turba de nuestra situación política: que estamos viviendo de falsos problemas."
(Felipe González. Ex-presidente del gobierno)
El Partido Popular no está sabiendo ver esta realidad. No está haciendo otra cosa que convocar ante la sociedad española el fantasma de la ETA terrible, la de los 80, pero la realidad actual de ETA son las detenciones policiales y un par de bombas al paso del tour de Francia.... Y llevamos casi dos meses sin tregua. ¿A qué espera ETA para hacernos daño?
Nuestros políticos deberían renovar el imaginario donde se generan todos los discursos sobre esta banda de asesinos y en este sentido el PSOE empieza a llevar la delantera al PP.
Hay que preparar otros discursos, afrontar las nuevas realidades y en este sentido el PSOE empieza a realizar movimientos para colonizar nuevos significados y contextos.
Tengo que reconocerlo.
En el PSOE siempre han sido más astutos, con demagogia o sin ella siempre han sabido conectar mejor con la realidad de este país y por extensión han sacado un mayor beneficio del pobre panorama de nuestra clase política.
No olvidemos que Aznar sólo pudo acceder al poder tras 14 años de desgaste de Felipe González... Cuatro años más y las elecciones las hubiera ganado Chiquito de laCalzada.
Tengamos presente que Mariano Rajoy no está pudiendo con el más que evidente cartón piedra kenediano de Zapatero y oportunidades no han faltado y tampoco volverán a dejar de faltar de aquí hasta las elecciones.
Sólo queda Madrid... y ya nos hemos olvidado de Tamayo y Sáez, los diputados tránsfugas.
¡Qué curioso que, tras estas elecciones y con un panorama más definido y claro, no se haya producido ninguna crisis de conciencia entre nuestros parlamentarios autonómicos!
¡Qué curioso es que no haya tránsfugas cuando hay mayorías absolutas!
sábado, agosto 04, 2007
Desde un punto de vista estrictamente social, la verdad está sobrevalorada.
La continua exigencia a los otros de una completa y absoluta sinceridad a veces esconde un espúreo afán dominante y controlador. La generación de un desequilibrio informativo basadO en la total transparencia y específicamente diseñado para atraparnos.
El que quiere dominar nos pretende completamente transparentes, totalmente entregados y accesibles, abarcables en un 100% a su mirada, disponibles como cosas pertenecientes a un propietario.
Ciertos lugares o momentos de opacidad nos hacen libres y en ciertas ocasiones o situaciones la mentira es vehículo tan bueno como cualquier otro para conseguirla.
miércoles, agosto 01, 2007
INGMAR BERGMAN (1918-2007)
"- Antonius Block: I want knowledge! Not faith, not assumptions, but knowledge. I want God to stretch out His hand, uncover His face and speak to me.
- Death: But He remains silent.
- Antonius Block: I call out to Him in the darkness. But it's as if no one was there.
- Death: Perhaps there isn't anyone.
- Antonius Block: Then life is a preposterous horror. No man can live faced with Death, knowing everything's nothingness.
- Death: Most people think neither of death nor nothingness.
- Antonius Block: But one day you stand at the edge of life and face darkness.
- Death: That day.
- Antonius Block: I understand what you mean. "
(El séptimo sello)
"La situación ideal de seguridad que el progreso aspira a alcanzar consiste, por el contrario, en que el mundo sea dominado por la razón... El acto en que eso ocurre es precisamente aquel en que, a la luz de la razón, lo peligroso se revela como absurdo y pierde asi, por tanto, su derecho a ser real."
II
"Todos los planteamientos a lo que van a parar es a decir que los conflictos son evitables. Mas si los conflictos hacen acto de presencia lo que importa es demostrar que son errores y que su repetición puede evitarse con los medios de la educación o la ilustración. Esos errores, se dice, hacen aparición únicamente porque aún no son de conocimiento general los factores de ese magno cálculo que tendrá como resultado que la población del globo terráqueo esté formada por una humanidad unitaria fundamentalmente buena y también fundamentalmente razonables y por ello fundamentalmente asegurada.
La fe en la fuerza de convicción de tales perspectivas es uno de los motivos que hacen que la ilustración tienda a sobrestimar las fuerzas que le son dadas."
(Ernst Jünger, El Trabajador)
domingo, julio 29, 2007
sábado, julio 28, 2007
(La ilusión cinematográfica perdida, Jean Baudrillard)
Una vez más, y como casi siempre, escribo desde la ignorancia.
Desconozco si dos talentos tan grandes del negocio del cine como John Millius y Walter Hill habían aunado sus virtudes antes o después de generar esta elegíaca historia sobre una derrota, pero lo cierto es que el resultado no termina de estar a la altura de lo que uno cabría esperar de una colaboración semejante.
Aunque encierra buenos momentos, Gerónimo se me antoja una película desigual, que parece nadar entre varias aguas sin decantarse definitivamente por ninguna y en la que, sobre todo, fallan los actores principales. Ni el blando Jason Patric ni el desdibujado Wes Studi tienen la fuerza suficiente como para dar entidad y trascendencia arquetípica a sus desencantados personajes.
Uno tiene la impresión de que ninguno de los dos ha sido capaz de captar la trágica dimensión poética de sus personajes limitándose a poner la cara y decir los diálogos con la corrección y cansada vaciedad de una "private dancer"... dancing for money. Sin duda alguna la película habría ganado mucho con un par de actores de mayor entidad que hubieran sido capaces de aportar ese indefinido e intenso extra emocional que precisamente les hace tener esa mayor entidad.
Los veteranos Robert Duvall y Gene Hackman hacen lo que pueden, pero la historia, centrada en encarnar el fin de toda una época en un determinado episodio histórico, no les permite demasiados alardes. Los protagonistas son ellos, el rebelde indio Gerónimo y el desencantado capitán de caballería Charles Gatewood, alcanzados por la historia en el fin de las Guerras Indias.
Ese final hace innecesario por supuesto a Gerónimo, pero también revela prescindible a aquel eternamente destinado a perseguirle por las praderas.
El siglo XX se acerca, ya no hay lugar para un cierto tipo de vida y ese es para mi el principal atractivo de esta película, un atractivo que se encarna en el discurso final que Gerónimo pronuncia ante los suyos en uno de los vagones del tren que les lleva a su confinamiento en la lejana Florida:
"¿Por qué el Dios Único permitió al Ojo-Blanco robarnos la tierra? ¿Por qué tenía que haber tántos de ellos? ¿Por qué tenía tántas armas, tántos caballos? Durante muchos años, el Dios Único hizo de mi un guerrero. Ningún arma, ninguna bala pudo matarme jamás. Ese era mi poder... Ahora mi tiempo ha terminado. Ahora, quizá, el tiempo de nuestro pueblo ha terminado."
Son otros tiempos que están gobernados por otros dioses. La propia derrota es la del Dios o el Espíritu que les inspira. Les hace ser lo que son y, en virtud de esa derrota, les convierte en un pasado que sucede en el presente.
Ambos, Gerónimo y Gatewood, son confinados en lejanos y apartados lugares. Cuánto más lejanos, más rápidamente llegerá el olvido.
Ambos encierran en su derrota la grandeza de reconocer el propio fin. No mueren dormidos.
Tienen el valor de reconocer y asumir su final.
Ya no son otra cosa que sombras al lento compás que marca un nuevo amanecer.
Los personajes de Peckinpah tienen también la capacidad de reconocer ese mismo final, pero su sadismo les lleva a pelear hasta el final, a provocar su propia muerte en una orgía de sangre y violencia mientras intentan infringir el mayor daño posible en las filas de los vencedores.
A diferencia de aquellos, Gerónimo y Gatewood, nacidos del talentoso imaginario de Milius, son masoquistas. Hay un momento en que dejan de resistirse y luchar. Bajan los brazos. Se rinden. De algún modo comprenden lo inevitable de la situación y aceptan con resignación la derrota muriendo en vida. Ponen su arquetípica figura contra el viento y se dejan golpear una y otra vez por los nuevos tiempos.
Resisten como viejas y desgastadas estatuas de dioses abandonados, pero jamás vencerán.
Frente al espíritu brutal y dionisiaco de Peckinpah, se erige la propuesta apolínea y racional de Milius. Gerónimo y Gatewood intuyen de alguna forma las razones de su derrota. Hay reflexión y una resignada aceptación de algo que por la propia reflexión se les aparece como inevitable.
Dos estilos diferentes de perder.
El mismo tipo de sombras.
martes, julio 24, 2007
Martin Varsavsky propone en su web una encuesta sobre la autoría de los atentados de las torres gemelas.
Aunque la mayoría se decanta por Osama Bin Laden como autor, llama la atención a estas alturas de la película el 48% de sujetos que consideran seriamente (se supone) la posibilidad de otras responsabilidades. En concreto, un 36% apunta a la CIA, otro 6% a los servicios secretos israelíes y el restante 6% inscribe su opinión en un "inquietante" Otros que puede englobar desde la organización SPECTRA hasta la mismísima Isabel Pantoja.
No es la primera vez que la duda se cierne sobre acontecimientos en principio más que probados.
La Navaja de Ockham ha dejado funcionar en ese complicado mundo globalizado y moderno en el que el medio es ya algo más que el mensaje. La explicación más sencilla y plausible no tiene por qué ser la más cierta. Como si una intranquilidad metafísica derivada de la desconfianza ante lo que nuestros ojos ven y nuestros oídos escuchan nos llevara a dudar, a dar más lugar del necesario a lo extraordinario e increíble.
En el sentido psicoanalítico del término, estas dudas -creo- son un síntoma, una manifestación del esforzado trabajo de un algo oculto en el interior de nuestra consciencia, de la constante presencia de una duda y una desconfianza. Como si la realidad fuera una construcción que se intenta ofrecer a nuestros ojos y, en definitiva, a nuestra credulidad.
Para algunos poco importa que el propio Bin Laden reinvidicase los atentados... porque esa reivindicación puede ser parte de la conspiración, de la mentira que alguién está intentando hacer pasar como verdad.
Algo se esconde, algo se oculta y debemos desconfiar de nuestros sentidos. Debemos sospechar la constante existencia de intereses ocultos, de complicadas tramas. Como si en realidad todo fuera mentira y fueramos inconscientemente conscientes de la tramoya que sustenta el diario espectáculo de nuestra propia realidad.
El animal que todos llevamos dentro desconfía de una realidad que se nos ofrece como constructo cerrado y finito, un perfecto interfaz en el que todo tiene lugar y todo tiene su sentido. El convencional escenario donde se desarrolla nuestra vida como sujetos-objetos de un poder omnímodo construído sobre la debilidad de nuestro propio deseo.
Pero lo humano que queda en nosotros se rebela y una manifestación de esa rebelión es la loca adhesión a cualquiera de esos relatos imposibles.
La reivindicación del desorden, de la propia individualidad, de la impostura en el juicio, de la creencia en el absurdo como extremo acto de libertad.
La locura de ser uno mismo en un mundo donde la diferencia empieza a ser el más grave de los pecados.
lunes, julio 23, 2007
No pensar en nada.
Desaparecer en el tiempo.
Dejarse llevar por la suave pleamar de circunstancias,
buscando aparecer en esta misma playa
como un pedazo de plástico arrojado sobre la arena.
Enredar el pensamiento en el vuelo de una gaviota.
Evitar la maldición de la consciencia.
Que el ser no empeore el estar
y de improviso todo duela
sintiéndose un extraño en la propia piel.
No pensar en nada.
domingo, julio 15, 2007
sábado, julio 14, 2007
Siempre me emociono viendo "Toro salvaje", llevo casí veinte años haciéndolo y ayer también me emocioné espiando a La Motta persiguiendo a su hermano Joey para abrazarle y pedirle perdón.
"Toro salvaje" es una película sobre el boxeo... mejor expresado, "Toro salvaje" cuenta a lo largo de sus casi dos horas de metraje el combate que Jake La Motta libra contra si mismo por entenderse, llegar a un cierto acuerdo y alcanzar la paz.
Para mi gusto, esa escena, la de la persecución del hermano, es la culminante de la película. La Motta por fin está en condiciones de acercarse y pedir perdón por todos sus errores cometidos. Mucho más culminante que la oscura escena de soledad en la cárcel donde La Motta se reprocha brutalmente su propio ser y, como directa e inevitable consecuencia, todo su estar en el mundo. Escena que, aún siendo importante, necesita -a mi entender- el complemento de la plasmación real de esa culpabilidad asumida en una disculpa.
La Motta está en paz consigo mismo y por éso el espectador -al final- simpatiza con un personaje que, a lo largo, de la historia ha mostrado con ostentación brutal un comportamiento terrible y enloquecido cuya recompensa es el alejamiento progresivo de todos aquellos que le quieren.
"Toro salvaje" cuenta la historia del ascenso y la caída del boxeador italo-americano Jake La Motta, pero también nos muestra el surgimiento de La Motta de entre el marasmo de sus propias cenizas ("las caídas hondas de los cristos del alma" de la que habla César Vallejo) para ser un hombre nuevo... Aparentemente un fracasado, pero en realidad un absoluto triunfador porque la victoria sobre uno mismo es siempre la más difícil de todas.
Después de todo, todo el sistema de capitalismo consumista en que vivimos se sustenta sobre esa constante derrota que nos hace ceder y seguir deseando lo que en realida dno necesitamos... pero esa es otra historia.
"I remember those cheers
They still ring in my ears
And for years they'll remain in my thoughts
Cuz one night I took off my robe
And what'd I do
I forgot to wear shorts.
I recall every fall, every hook, every jab
The worst way a guy could get rid of his flab
As you know, my life was a jab...
Though I'd rather hear you cheer
When I delve into Shakespeare
"A Horse, a Horse, my Kingdom for a Horse,
"I haven't had a winner in six months
(he lights his cigar)...
I know I'm no Olivier
But if he fought Sugar Ray
He would say
That the thing ain't the ring
It's the play.
So gimme a stage
Where this bull here can rage
And though I can fight
I'd much rather recite
That's entertainment!
That's entertainment."
Uno detrás de otro, La Motta derrotaba a sus rivales en el cuadrilatero sin comprender que su principal y más peligroso rival era él mismo.
Ninguna de aquellas victorias sirvió de mucho al no haber obtenido la más importante de todas.
el tiempo se le escapa de entre las manos
en un incesante goteo de instantes
que se ha impuesto a sí mismo recordar.
El pasado crece a sus espaldas,
mientras el río en cuyas aguas
se bañan con despreocupación
constantemente deja de ser él mismo.
Su corazón late con fuerza.
Intenta atrapar con una sonrisa
el último y más reciente reflejo oscuro de sus cabellos.
Disfruta la vigorosa posesión del propio cuerpo.
Es sólo un gesto,
que las aguas ya arrastran y se llevan.
martes, julio 10, 2007
Mucho se ha dicho y escrito sobre esta tremenda película dirigida por ese también tremendo director llamado Nicholas Ray, pero -y por encima de todo- "Johnny Guitar" es para quién ahora escribe una película sobre ese extraño mecanismo humano llamado deseo y los efectos que su maquinaria causa sobre las personas que no pueden evitar sentirlo porque les hace ser lo que son.
Vienna (Joan Crawford) desearía no amar a Johnny Guitar, pero se conforma con desear que haya cambiado mientras no puede evitar llamarle, mientras desea que la ruleta de su local siga girando a la espera del ferrocarril.
Johnny Guitar (Sterling Heyden) desearía haber olvidado a Vienna en los ojos de otras mujeres, pero se conforma con volver a ella deseando poder volver a quererla como siempre la quiso. Mientras también quisiera ser un otro diferente a Johnny Logan, el pistolero que es.
Dancing Kidd (Scott Brady) desea encontrar oro y también desea que Vienna le desee mientras quisiera que Johnny Guitar jamás hubier apuesto los pies en su salón.
Emma Small (Mercedes McCambridge) desea a Kidd y, llena de loco y brutal odio, desea que Vienna, su competidora por el corazón de Kidd, desaparezca.
Practicamente todos los personajes de "Johnny Guitar" persiguen la alargada sombra de un objeto de deseo que siempre se les escapa. Constantemente se estrellan contra un invisible cristal que les separa de la plenitud de un buscado encuentro.
Ninguno tiene lo que busca y persiguiéndolo todos se cruzan en una telaraña de caminos entrelazados que en su conjunto compone un brillante drama lleno de melancólica poesía.
En "Johnny Guitar" todos los personajes aparecen teñidos de una evidente melancolía, como si supieran por sentido común y experiencia que el fracaso fuera ser con toda probabilidad la única recompensa a obtener. Pero, y aún así, en todos ellos late la loca obstinación autodestructiva por perseverar en el error de perseguir lo imposible. Una obstinación que incluso les lleva, como en el caso de Emma (probablemente el personaje que más ama en la película) al más desenfrenado y loco de los odios en un evidente -en mi opinión- caso de extremos que se tocan.
De esta materia esta compuesto el propio laberinto en el que todos y cada uno de los personajes viven encerrados, un laberinto del que el pequeño valle en que sucede la historia (y del que fisicamente no se podrá escapar conforme las obras del ferrocarril avance) se convierte en metafórico trasunto.
En mi mirada "Johnny Guitar" es un manjar que siempre se deshace en una locura de sabores amargos y dulces:
- El hombre concebido como una contradictoria fragilidad capaz de desear ferreamente lo imposible.
- El suicidio emocional (cuando no físico) en que a veces se convierte ese férreo deseo de lo imposible.
- Y el misterio del éxito encarnado en el beso final de los amantes existiendo con la insinuación d etoda su promesa para tentarnos a seguir jugando en la ruleta rusa del deseo mientras nos queden latidos en el corázón.
jueves, julio 05, 2007
Tal y como dice la publicidad de la película, "Steve Mc Queen es Bullitt".
No hay que darle más vueltas.
Rodada en el apogeo de su carrera, y además de ser un apasionante "thriller" de acción, "Bullitt" es un artefacto construído para el lucimiento de Mc Queen. En ella, el actor norteamericano tiene ocasiones más que sobradas para mostrar sus silencios, su turbia y enigmática mirada y sus dotes para interpretar escenas de acción. Escenas que Mc Queen protagoniza sin dobles ya sea conduciendo coches a toda velocidad por las calles de San Francisco (secuencia emblemática de la película) o persiguiendo al criminal de turno por entre los aviones del aeropuerto de San Francisco.
No puedo evitar pensar que en el personaje de Bullitt hay algo de los silenciosos personajes del polar francés que tan bien solía filmar el maestro Melville... Incluso la puesta en escena tiene un aire nítido y frío, destacando especialmente la fotografía depurada y diáfana de William A. Fraker.
Tampoco quiero dejar de imaginar a McQueen protagonizando en lugar de Alain Delon ese clásico de Melville llamado "Le Samurai" que aquí se llamó "El silencio de un hombre"... Hubiera estado tan perfecto como el propio Delon... aunque, seguramente, la estrella Mc Queen no habría permitido al director que su personaje muriera y hubiera sido otra película... En fin.
Sin duda, y a mi entender, "Bullitt" retoma para el cine americano ciertos modos y formas procedentes de la forma específica en que el cine francés entendió el género policiaco y negro. Incorporaciones que enriquecerán su capacidad narrativa colocándola en una nueva dimensión, diferente a la dimensión en que habitan clásicos como "Forajidos".
Y la música del argentino Lalo Schifrin... Que no se me olvide... Maravillosa y que escucho a menudo desde hace bastantes años.
Sin pretensiones, "Bullitt" es un clásico.
Muchas series de televisión de la siguiente década vivirán de su ejemplo poniendo por obra constantemente tanto su sentido de la acción como su música... entre otras cosas.
lunes, julio 02, 2007
Esta película rodada en 1946 por el europeo, experto en B-Movies, Robert Siodmak es uno de los títulos emblemáticos del Cine Negro hollywoodiense.
Basada en un relato corto de Ernest Hemingway, "Forajidos" es una historia compleja, narrada mediante once flashbacks y que cuenta con la rareza de que su protagonista muera tiroteado al comienzo de la película.
Se encuentra en el punto de intersección de dos universos: el del escritor norteamericano, pamplonica y parisino de adopción, (protagonistas complejos, nihilistas y atormentados por esa misma complejidad, mujeres fascinantes que con su belleza hacen saltar por los aires la poca cordura que aquellos les restaba, desesperado romanticismo) y el del propio cine negro (atracos perfectos, personajes en continuo tráfico de ida y vuelta por la frontera que separa el bien del mal, mujeres fatales, deseperado materialismo...) .
Al principio de la película dos pistoleros se presentan en un pequeño pueblo dispuestos a matar al empleado de la gasolinera, Ole Andersen, "El sueco" (Burt Lancaster) y lo consiguen.
La investigación llevada a cabo por un eficiente inspector de seguros (interpretado por Edmond O'Brien con su brio habitual) como consecuencia de un seguro de vida dejado por Andersen conducirá la historia por una compleja trama de flashbacks en busca del pasado. En ella, y por boca de diversos personajes en algún momento relacionados con Andersen, iremos conociendo la trágica historia de su fracaso y de su condición de victima tanto del malvado y manipulador Colfax (Albert Deeker) como de la hermosa y fatal Kitty Collins (Ava Gardner).
Como artefacto narrativo, "Forajidos" es un complejo mecanismo que funciona a la perfección y que en sus escasos 80 minutos de duración interesa y fascina.
Todo un referente para los fanáticos del cine negro.
"mi padre está desconocido, frágil,Es curioso.
mi padre es una víspera.
Lleva, trae, abstraído, reliquias, cosas,
recuerdos, sugerencias.
La mañana apacible le acompaña
con sus alas blancas de hermana de la caridad"
(Enereida, fragmento perteneciente al libro Los heraldos Negros. Cesar Vallejo)
La primera vez que leí a Cesar Vallejo me vino demasiado grande.
Necesitaba hacerme bastante más mayor para entenderle, pero sún así disfrutaba con una extraña música que dimanaba de sus versos como un profundo perfume de sombras. Todavía conservo aquel libro, una edición Alianza Tres en tonos negros y verdes presidida en su portada por un retrato del poeta adusto y serio en su laberinto de carne y sangre.
Ahora soy otro y lo leo con otros ojos.
El río en que te bañas nunca es el mismo, pero los ojos que lo miran tampoco lo son.
Llegó el momento para mi de entender lo que se quiere decir cuando se dice que Cesar Vallejo es un gran poeta.
"Las piedras no ofenden: nada
codician. Tan sólo piden
amor a todos, y piden
amor aún a la Nada.
Y si alguna de ellas se
van cabizbajas, o van
avergonzadas, es que
algo de humano harán..."
(Truenos, fragmento perteneciente al libro Los heraldos Negros. Cesar Vallejo)
Vallejo tiene el talento de convertir su palabra en aviso, llamada y caricia.
Su poesía es hondamente humana, doliente y compasiva ante el misterio del hombre encerrado -y encerrándose- en la celda de su propia contradicción.
No hay cantos a la rosa en sus versos sino a la sangre que mana de las heridas abiertas por sus espinas.
Es una lástima que el mundo viva dando la espalda al cincelado trabajo atinado de su extrema sensibilidad.
¡Aspero mundo!
no permitas que el día y sus rigores
te arrebaten el infinito tesoro de la sonrisa.
Con pies descalzos,
su bendición se ha acercado hasta tí
para vestirte todo entero
y sentarte a un banquete de invitados amados
y mesa infinita
Quizá, no sepas cómo ha llegado
pero, seguro, conoces las mil y un formas
que la vida y sus rigores tienen de arrebatártela.
Defiendela como una causa perdida,
hasta la última gota de sangre,
hasta el último grado de fuerza.
Después de todo, y si la derrota sucede,
no será tampoco ésta la primera vez que pierdas.
No dejes que la noche pase.
y tu abandonada cena se enfríe sobre la mesa.
"Cuando la opción es llegar virgen al matrimonio o morir, creo que la postura de
la Iglesia Católica es insostenible: ante la epidemia de SIDA, entre la muerte y
el sexo, prefieren la muerte. Especialmente, teniendo en cuenta que la
proporción de habitantes que no tiene relaciones sexuales antes del matrimonio y
las tiene luego sólo con su cónyuge sólo cuando quiere tener hijos, es
insignificante en Kenia o en cualquier parte del mundo."
Seguir leyendo.
De existir, seguro que Dios no querría éso.
No permitiría el genocidio, la elección entre cambiar o la muerte... aunque, y a lo largo de la historia, se han cometido muchos crímenes en nombre de los dioses, todavía vivos y ya muertos.
Los dioses... Probablemente, y junto a la Certeza, una de las mejores coartadas para la consecución de todo tipo de crímenes.
Los dioses... Otra voz más sonando en la cabeza de los locos y también de los cuerdos.
domingo, julio 01, 2007
sábado, junio 30, 2007
En su momento ya escribí sobre ella y sigo manteniendo lo que escribí. Alatriste no es la brillante superproducción de acción que quiso venderse, sino una brillante película llena de oscuridad. Un amargo viaje sobre la decadencia y el fracaso, sobre lo inevitable y su inevitabilidad...
"No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera."(Coplas por la muerte de su padre, Jorge Manrique)
No me extraña que no gustara, como si nadie quisiera recordar que todo está pasando, que todo -incluidos nosotros mismos- terminará un día de pasar.
El sistema nos necesita moderadamente felices, con vocación de eternidad, añadiendo arroz con leche al chocolate, buscando un restaurante nuevo, saliendo de la hipoteca y entrando en el Carrefour, secuestrados por nuestros propios deseos y empleando el tiempo en financiarnos el próximo, ignorando que en cuanto lo consigamos más pronto o más tarde nos dejará de interesar.
viernes, junio 29, 2007
"La niebla envuelve el bosque frente a nosotros y el mar a nuestras espaldas. Al mismo tiempo, el lejano pico del Monte Tosa se ve tan claramente como un cielo de primavera. Delante, los francotiradores se ocultan entre los árboles y las sombras. Detrás, los asesinos se sumergen y se acercan, aferrados a maderos que arrastra la deriva.
¿De qué sirve la claridad en la lejanía?"(El honor del samurai, Takashi Matsuoka)
miércoles, junio 27, 2007
No nos engañemos.
Es ETA quién hace imposible cualquier negociación.
Cuando ahora escucho a algun miembro de nuestra patética clase política afirmar con calculada indignación contenida que lo que diga ETA o escriba GARA no tiene ninguna credibilidad no puedo estar más de acuerdo.
ETA ha ido perdiendo credibilidad con el paso del tiempo y en un alarde de inexistente inteligencia se ha cuidado muy mucho de perderla en más de 30 años de traiciones a todos aquellos que desde la democracia, bien intencionados o no, se han acercado a ella buscando la paz.
En este sentido y al final, este proceso no se ha diferenciado mucho de todos los anteriores.
Ante la sociedad española, ETA exhibe el siniestro caramelo con el amargo sabor a dejar de matar. Y reconociendo una oportunidad para la paz, nuestros políticos se acercan a ella y terminan picados como en la historia del alacrán.
Se cuenta con un alacrán le pidió a una rana que le ayudara a cruzar un río.
La rana, que no era tonta, le expresó al alacrán su temor a ser picada y éste intentó tranquilizarla diciendo que cómo iba a picarla si los dos morirían ahogados y su propósito era llegar al otro lado del río.
Tras un largo tiempo de negociaciones... El alacrán hubiera necesitado mucho menos tiempo en convencer a cualquiera de nuestros políticos... Tras un largo tiempo de emociones, el alacrán consiguió convencer a la rana.
Ya en medio del río, el alacrán picó a la rana.
Cuando los dos estaban a punto de ahogarse, la rana le pidió cuentas al alacrán y éste sólo pudo decirla que no podía hacer nada, que picarla era su condición.
Una vez más, el alacrán de ETA nos ha picado a todos... y debiéramos ser capaces de debatir y aprender de nuestros errores... Pero eso sólo puede suceder en un mundo perfecto que no se parece en nada al que estamos haciendo (suenan violines zíngaros y la chica parpadea).
ETA no se ha apartado ni un ápice de sus demandas políticas y sigue "muriendo de costumbre", citando aCesar Vallejo, igual que hace 30 años.
Ha pedido y ha pedido, sólo le restó pedir sol y buen tiempo al gobierno español, ofreciendo únicamente a cambio el hecho de no matar, cosa que por cierto cada vez le costaba más hacer.
No era posible la negociación.
No era posible la paz.
En ningún momento.
Todo lo demás era una ilusión.
Entiendo que no se puede responsabilizar al gobierno de intentarlo, pero si se le puede pedir que explique por qué esta ocasión, que ha resultado ser igual a las anteriores, iba a ser tan diferente.
En su momento ya escribí que no esperaba nada de este proceso de paz y lo saco a colación no porque mi complejo de inferioridad necesite de ese refuerzo positivo sino porque me tengo por una persona con sentido común... por éso a veces me siento tan sólo en este mundo tan aspero.
¿Qué tenía de diferente esta ocasión como para que corriéramos todos presurosamente en busca de la paz como si el terrible problema del terrorismo se hubiera convertido en un sensiblero y dulzón poema de Tagore?
Me gustaría saberlo, porque hasta el momento no sabemos nada. Sólo tenemos, por un lado, las ofendidas apelaciones del gobierno a la adhesión inquebrantable y, por otro, los desesperados ladridos de la oposición.
Nada más.
Sólo ruido.
El interminable ruido en que se ha convertido el debate político en nuestra democracia, un ruido que la debilita aunque por suerte ya no haya enemigos externos dispuestos a aprovecharla.
Ya nadie le hecha un pulso a la hipoteca y al Carrefour... Eso que hemos ganado todos... Aunque quizá no nos vendría mal tener un poco de miedo a perderla para hacernos volver a los cabales de construir un debate político más serio. En fin... No haré caso al diablillo que, sentado sobre mi hombro, me susurra estas palabras en mi oido izquierdo
Supongo que para una persona de la procedencia y el begaje político de Zapatero fue una tremenda tentación la de dejarse abrazar por las blancas alas de la paz.
Supongo que confundió realidad con deseo, pero estoy seguro de que escogió una mala forma de construir su utopía, de demostrarnos que las cosas pueden hacerse otra forma (pudiendo, por ejemplo, hacer que los salarios tuvieran otro punto de referencia más justo para los trabajadores que el IPC, una completa fuente de pérdida de poder adquisitivo), subiendo a sus espaldas el dudoso peso de un alacrán.
El principado de la paz tendrá que esperar.
domingo, junio 24, 2007
"La economía española crece desde hace una década a un ritmo claramente superior al de la media de la Unión Europea, pero este prolongado ciclo expansivo no se ha traducido en una paralela reducción de la brecha social. Mientras los beneficios empresariales se multiplicaban -el 73% entre 1999 y 2006-, el salario medio real de los españoles perdió el 4% de su poder adquisitivo en la década que va desde 1995 a 2005, según un informe de la OCDE difundido esta semana en París."
(El País)
Más
Y tan contentos que estamos todos pagando la hipoteca....
Mañana de domingo.
Descuidado y perezoso paseo por el raquítico panorama que ofrecen las televisiones hasta encontrar a Eva Arguiñano proponiéndonos un arroz con leche con chocolate negro y chocolate blanco.
¿Tanto nos aburrimos?
Es que ya no podemos disfrutar de un simple arroz con leche bien hecho.
Es que tenemos que añadirle un algo extra a ese magnífico postre para disfrutar de esas nuevas sensaciones y sabores que con tanto abuso se buscan en las nuevas cocinas.
Personalmente encuentro terrible que no seamos capaces de disfrutar del mismo arroz con leche de siempre, que se nos quede corto, que estemos pensando en añadirle cualquier otro ingrediente en una absurda combinatoria sin fin y que lo corrompamos en su plenitud de obra conseguida... como lo corrompemos todo con nuestor aburrimiento de ricos consentidos en un mundo lleno de pobreza y miseria.
Las cosas simples con todo su atractivo esencial ya no nos sirven.
Cada día buscamos algo nuevo.
Suspiros de manzanas sobre una vinagreta suave de higado de somormujo.
Lonchas de canape servidas con una fina espuma de ciruelas claudias ligeramente hervidas.
Sopa de mazapán con picatostes de turrón de hierbas.
Una combinatoria sin fin de texturas, olores y sabores que es la crónica de nuestra propia decadencia.
Nada es intocable.
Todo se convierte en signo combinable e intercambiable.
Lo importante no es lo que ya tenemos, lo importante es lo próximo, el sabor nuevo y para eso tenemos que forzar constantemente la sencilla mecánica del alimento.
La devastadora y desertizadora lógica de la sociedad de consumo trasladada a la comida.
Nunca el hombre ha estado tan sólo como ahora, rodeado de cosas que constantemente dejan de interesarle y enfrentado a la inagotable lógica de su insaciable deseo.
Acabaremos comiendo mierda y nos sabrá tan rica por tratarse de un sabor diferente y nuevo.
sábado, junio 23, 2007
martes, junio 19, 2007
Apenas brillan estrellas
sobre el oscuro cielo de su silencio.
Ya no queda tiempo.
La noche termina
con una creciente frecuencia
de sonidos cercanos y lejanos,
reconocibles y familiares,
que así se lo avisan.
Cierra los ojos.
La segura conspiración del nuevo día
está a punto de suceder,
inclemente,
para apartarle un día más
de su solitario trono de sueños.
No puede seguir engañándose.
Por todas partes el sinsentido arranca
con engañosa suavidad,
sin saltos bruscos,
como si todo formara parte de la misma cosa,
del mismo tiempo.
domingo, junio 17, 2007
viernes, junio 15, 2007
Peor aún: el imperialismo científico conduce a la pretensión de objetivar y cuantificar el propio sujeto, de donde el desarrollo de una psicología y de una sociología a las que denomina científica, así como de las ciencias humanas en general(...)
La consecuencia de ese extravío de la ciencia occidental es la crisis: la crisis del sentido debido a que la ciencia, que domina la civilización contemporánea, está cada vez más separada del sujeto (la conciencia sensible y reflexiva), fuente de todo sentido. La ciencia aparece así escindida de la vida, de la existencia."
(Husserl y la fenomenología)
jueves, junio 14, 2007
¿Y qué ocurre si uno se despierta abruptamente, y se da cuenta de que vive inmerso en semejante pesadilla? Esa es la cuestión que intenta responder, con hiriente brutalidad, 'El séptimo continente' donde Michael Haneke, en consonancia con Guy Debord, deja claro que el mundo moderno se fundamenta en el triunfo de lo no-auténtico, del espectáculo: es decir, en la victoria de los lugares comunes, de la hipocresía de lo políticamente correcto, de la literatura y el cine de consumo, de los debates políticos y sociales sin sustancia, de las imágenes impactantes sin contenido, de las noticias manipuladas y manipuladoras, de la cultura popular más esteril y vulgar, de la libertad sin objetivos."
(Apuntes sobre el cine de Michael Haneke, Antonio José Navarro)
martes, junio 12, 2007
Los personajes de Peckinpah siempre están en conflicto consigo mismos y también con el mundo.
Nunca pueden ganar.
Su individualismo a ultranza les lleva a ir mucho más lejos de donde el buen sentido aconseja detenerse y contemporizar.
No pueden parar y no pueden hacerlo porque no pueden dejar de ser ellos mismos y ese ser ellos mismos consiste en explorar los propios límites.
Son un circulo vicioso, una paradoja andante que siempre se busca en otro lugar, en otra parte porque nunca están donde quisieran estar.
Sin afectación, pero románticos, siempre hay algo que les atrae en el más adelante y hacia allí se dirigen con la determinación con la que una polilla busca la llama.
Lo mantengo.
Nunca se dieron las circunstancias para la paz.
Hubiera estado muy bien, pero no. Nunca se dieron esas condiciones. En el mejor de los casos la realidad se confundió con el deseo.
Ahora estamos por fin todos unidos, esperando a un Godot que no llegará.
Volvemos al punto de partida y quizá todavía, si los brutos cachorros de ETA aprenden bien los manuales, alguien tenga que morir por nada y para nada y con un poco de suerte ni eso... Alguna bomba abandonada en algún polígono perdido. Justamente lo que sudecía antes de toda esta locura de grandes palabras y pequeñas acciones con vocación de grandiosas.
Lo mantengo.
ETA ya no existe.
Nunca volverá a ser lo que fue y se está hablando demasiado de ella.
Como si el viciado discurso político, que como una maldición nos asola, necesitara de ella para conmovernos, para resultar más verdadero.
Es su alargada sombra proyectada desde el pasado -y no a otra cosa más real- lo que ahora tememos, como si en el fondo no pudieramos vivir sin ella presos de un extraño sindrome de Estocolmo.
domingo, junio 03, 2007
Me produce mucho mal rollo pasar por la madrileña plaza de Colombia.
Lo que hace apenas un mes era un templo destinado al recuerdo de las víctimas del terrorismo, se asemeja ahora a una especie de cementerio abandonado.
Es como si de repente el velo del recuerdo se hubiera retirado y sólo quedara polvo, restos. Una verdad cuya formula matemática es la diferencia entre la mentira y el tiempo.
Mi conciencia -o lo que queda de ella- pasa factura a todos aquellos que en su momento hicieron una casi pagana ostentación del recuerdo hacia las víctimas. No soporta el panorama que ofrece esta actual Plaza de Colombia convertida en un total y absoluto monumento a la hipocresía y a la politización.
En esa plaza ahora mismo hay olvido... el mismo que se reprochaba a aquellos que adoptan una estrategia diferente con respecto al terrorismo.
Reclamar el monopolio del recuerdo, mejor dicho, de la forma correcta de recordar, exige alguna que otra responsabilidad y una de ellas -creo- es no dejar la Plaza de Colombia tal y como actualmente está, como si alguien hubiera salido corriendo rápidamente en busca del olvido.
Allí, ahora mismo y bajo los primeros calores del Verano, la memoria de los muertos recuperados lentamente vuelve a pudrirse en un nuevo e innecesario cementerio abandonado.
martes, mayo 29, 2007
PAPELETA
No me extraña que Adolf y sus secuaces se anexionaran Austria en el 38.
Ésta es una papeleta perteneciente al referendum por el Anschluss, la anexión de Austria por parte de Alemania. Hacia la unidad por el circulo gordo. No hay pérdida... la de la propia vida, quizá... si uno se equivoca de círculo.
"Preachers may blather on about serving for “God and country,” but as any number of combat studies have proven, that is “pure crap,” to use a traditional military term. Soldiers certainly do enlist for patriotic motives and many of them no doubt have deeply held religious beliefs, but this is not why in the heat of combat they risk their lives. They risk their lives for their fellow soldiers, to not let their comrades down, and to secure the survival of their buddies and themselves by getting the job done as rapidly and brutally as possible."
(Gid L. White. Master Sergeant, United States Army Ret)
Las pequeñas cosas sostienen siempre a las grandes.
lunes, mayo 28, 2007
sábado, mayo 26, 2007
Con "El séptimo sello" (1957), Ingmar Bergman confirma el éxito internacional que obtuvo en el año 54 con "Sonrisas de una noche de verano". Ese mismo año firmaría otra de sus grandes obras maestras... "Fresas salvajes".
Inspirada, según confesión del propio autor, en las pinturas medievales, "El séptimo sello" es una película muy en la honda del pensamiento existencialista que de la mano del francés Sartre cuestionaba los felices inicios de la abundancia de la sociedad de consumo
El hombre, Dios como interrogante nunca cerrado y la absoluta certeza de la muerte para descompensar la balanza de una presunta cordura.
El hombre a solas con ese silencio que decide llamar Dios, abandonado a si mismo y a sus dudas y temores.
Regresado de las cruzadas junto a su escudero Jöns, el caballero Antonius Block se enfrenta a su final en medio de una Suecia temerosa del Juicio Final y asolada por la peste
Mientras escapa de su propia cita con la Muerte, Bloch intenta encontrar alguna certeza a la que agarrarse antes de marchar. Pero su profundo y desesperado dudar se materializa en preguntas que nadie puede contestar, ni siquiera la propia Muerte que se muestra como un mero agente de un proceso ciego y automático.
Muerte: ¿Dejarás alguna vez de hacer preguntas?
Antonius Block: No. Nunca.
Muerte: Pero sigues sin obtener respuestas.
Preguntas sin respuesta.
Continuamente y aunque sólo sea para llenar ese silencio desolador que se extiende como un desierto entre su preguntar y la nada que cada vez está más cerca.
Sólo silencio.
Un silencio denso, cási corpóreo.
Seguramente, y en sí mismo, una respuesta insatisfactoria.
viernes, mayo 25, 2007
Pasan muchas cosas en esta tercera entrega de las aventuras de Jack Sparrow y de sus amigos y enemigos, quizá demasiadas peripecias, quizá demasiados personajes guiados por diferentes y variados intereses cuya abigarrada concurrencia dificulta el seguimiento de la trama... aunque eso puede que no importe demasiado.
Lo único cierto es que la trama se sigue, en general, con interés. Hay algún momento en que el ritmo decae y uno se da cuenta de que lleva bastante tiempo metido en el cine, pero enseguida el fulgurante brillo de una espada dispuesta a cercenar alguna gargante elimina también de un plumazo el menor cuestionamiento.
Como confeso fan que soy de la creación que Depp ha hecho de Jack Sparrow lamento que su personaje se diluya en el marasmo de personajes, "propios" y ajenos, cada uno de los cuales disfruta de una merecida - no- secuencia de gloria, pero el espectáculo en general resulta atractivo y la película, como mecanismo fabricado para el entretenimiento, funciona en la mayor parte de sus 170'... que son muchos minutos para estar sentado en el cine sin tener una buena razón para hacerlo, pero esta película la argumenta en general de una forma sobrada.
Espectacular resulta el combate naval final alrededor del remolino y no menos espectacular es la fenomenal y sobrada aparición del rollinestoniano Keith Richards como guardián del código de la piratería
Es importante reseñar que, pese a su innegable brillantez digital, la película vive y respira a través del talento y la verdad que destilan grandes actores haciendo suyos pequeños personajes.
Porque no sólo Depp está bien en su creacción genial de Sparrow.
El genial Geoffrey Rush compone un estupendo Capitán Barbosa. Billy Nighy no le va a la zaga insuflando emociones y vida a su difícil y tentacular Davy Jones. Sin olvidarnos de la tripulación de la Perla Negra: Lee Arenberg, Mackenzie Crook y Kevin Mc Nally entre otros... Todos, en general, están más que bien y la película se beneficia de tanto talento actoral.
Lo digital asombra y sorprende, pero el verdadero anclaje se produce en lo emocional y a través del buen trabajo de buenos actores. Algo tan sencillo y evidente que Hollywood no ha sabido entender en muchas de sus superproducciones espectaculares de los últimos años... que siempre terminan por resultar entretenidas, pero frías, sin alma.
Nada puede reemplazar las palabras, las miradas y todo el estar de un buen actor construyendo un personaje.
El verdadero enganche, el emocional, está ahí.
Todo lo demás son fuegos artificiales.
Pura maquinaria.
jueves, mayo 24, 2007
menos cierto, confuso,
disolviéndome en aire
cotidiano, burdo
jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños.
Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!
Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho"
(Cumpleaños, Angel González)
"En realidad, la ciencia y la lógica son vias útiles para asegurar la supervivencia de nuestra especie animal privada de instintos seguros en un mundo en perpetua transformación.. Ciencia y lógica permiten descubrir y explotar algunas regularidades relativas entre las apariencias y efectuar predicciones que nos permitan sobrevivir y realizar una cierta cantidad de proyectos. El sentido último de la ciencia y de la lógica es , pues, utilitario o pragmático: constituyen un conjunto de creencias útiles para la especie humana"
(Nieztsche: hermenéutica y nihilismo)
I
"Muy a menudo, el enfoque hermenéutico de la realidad tiene el efecto, e incluso la finalidad, de relativizar el nexo científico explicativo de la naturaleza. Se considera que ese nexo, que tiende al control, la dominación de la naturaleza, corresponde a una manera de relacionarse con la realidad y de representarla. La lectura cientifico-técnica no sería ni la única ni la más profunda y, de todas maneras, constituiría también una interpretación que no hay ningún motivo para privilegiar.
(Nieztsche, hermenéutica y nihilismo)
Se trata de saber... para luego poder.
El objetivo no es conocer, sino dominar para poder posteriormente utilizar lo controlado en el propio beneficio.
El conocimiento no el fin sino el medio.
No nos interesa la cosa en sí sino lo que podemos utilizar de ella.
II
"Nieztsche habla de perspectivismo: lo que se identifica como realidad, como verdad, depende en gran parte (cuando no por completo) de la perspectiva escogida. No hay realidad en sí, ni verdad absoluta, ni sentido único y fundamental que agote las significaciones del ser.
Como la elección de la perspectiva depende de valores (intereses, fines) privilegiados por el sujeto que interpreta, toda perspectiva -toda lectura de lo que es- es axiológica, está orientada por valores. Ninguna perspectiva es puramente lógica, es decir, neutra, objetiva, independiente de la valoración subjetiva."
(Nieztsche, hermenéutica y nihilismo)
Toda pretensión de objetividad es un acto de dominación, un acto de político de imposición de un punto de vista.
Siempre hay una necesidad y/o un interés por medio.
martes, mayo 22, 2007
ORGULLO Y PREJUICIO
Confieso que nunca había leído ninguna obra de Jane Austen.
Confieso también que la lectura de "Orgullo y prejuicio" ha sido todo un descubrimiento.
Los temas que resultan de interés para Austen son asuntos pequeños, de la vida cotidiana y sus protagonistas son individuos -principalmente mujeres- de clase media y alta sometidos a los placeres y rigores de una vida burguesa y ordenada.
Su talento para narrar estas historias está fuera de toda duda. No voy a descubrir aquí el talento de Jane Austen... aunque si me permito confesar este tardío descubrimiento.
Pero, y abundando en sus historias, lo que más me ha interesado es su carácter fronterizo. El concepto de amor romántico se cruza con el concepto tradicional y precedente basado en la necesidad y la conveniencia. Algo parecido a "el matrimonio es algo demasiado importante como para dejarlo en manos del amor".
Sus protagonistas buscan el amor además de un buen matrimonio y como Elizabeth Bennet, la protagonista, terminan encontrándolo.... en el corazón de D'Arcy, un hombre acaudalado y de buena familia.
En este sentido, la visita a Pemberley, la mansión de la familia de D'Arcy, es el elemento decisivo para el cambio de su sentir de la Bennet hacia el mencionado caballero.
De pronto, ella se ve siendo la señora de aquella casa tan bien situada y construida.
De pronto, ella se ve queriéndole.
Y nuestra protagonista consigue lo mejor de ambos mundos.
Su matrimonio ideal con el hombre ideal está basado en el amor romántico, pero este amor descansa en la estabilidad material.
Sólo encuentra un lugar para crecer allí.
Únicamente la alocada Lydia se casa por amor y lo hace, ciega, con Wickham, el peor de todos los hombres de la novela.
domingo, mayo 20, 2007
Pero, y por encima de Downey -una de mis debilidades de siempre-, destaco y reconozco el trabajo de Mark Ruffalo cuyo talento es capaz de insuflar una vida muy especial a su detective Toschi.
viernes, mayo 18, 2007
No recuerdo ya la penúltima vez que dejé una película a medias y me salí del cine.
La última la tengo más clara.
Fué el Miercoles pasado y la culpa la tuvo esta impura sucesión de "clichés" llamada "Ciudad en celo", que inaugura un nuevo y muy peligroso género que podríamos llamar "Garciporteño".
Lo peor no es copiar.
Lo peor es ser incapaz de insuflar a esos fragmentos una vida propia. Ahí tenemos el reciente ejemplo de "Sunshine" de Danny Boyle, el refrito de elementos pertenecientes a otras historias especiales adquiere la suficiente entidad como para tener una vida propia... no mucha... la suficiente.
La hábil combinatoria de lo ya existente es una forma aceptable de crear y, si uno cree la frase del poeta Eluard que nos decía que todos los mundos nuevos ya están en éste, quizá sea la única.
Hay una visión detrás de la selección de las piezas, detrás de la propia combinatoria, que utiliza lo ya existente como vehículo de transmisión de un punto de vista propio... que es donde suele descansar la novedad casi siempre. Pero este no es el caso de "Ciudad en celo".
Todo resulta manido y mohoso.
Emociones trasnochadas vividas por personajes trasnochados, carentes de interés... porque no nos dicen nada, tanto en el fondo como en la forma, que no hayamos visto con anterioridad.
Uno tiene la sensación que quién la ha escrito y filmado no pretende contarnos una historia sino filmar una película.... pequeño matiz que muchas veces Jose Luis Garci no comprende y que suele perderle.
Su responsable Hernan Gaffet acredita una larga carrera en el entorno cinematográfico: cortos, clases, crítica, miembro de asociaciones profesionales, incluso ocupando cargos directivos... Este es su primer largometraje. Ha tardado 42 años en hacerlo y es la película de un miembro del staff que vive en torno al mundo del cine.
En definitiva, un funcionario en el peor sentido de la palabra..
Sin brillo, sin alma, rutinaria y llena de pálidos reflejos de auténticas emociones.
Seguramente necesitaba incluir un largometraje en su ya extenso curriculum.
¡Enhorabuena, Gaffet!
miércoles, mayo 16, 2007
"El futuro es gastar menos, disfrutar de una vida más sencilla, despreciar el poder y el exceso de posesiones, buscar el equilibrio personal por encima del estatus, apostar por la naturaleza, por la lentitud, por las pequeñas cosas, por los demás."
(El Descodificador, Javier Pérez de Albéniz)
Más.
No se si lo conseguiremos....
lunes, mayo 14, 2007
Más.
La Iglesias y Losantos.... ¡Inquietante imagen muy David Lynch!
domingo, mayo 13, 2007
sábado, mayo 12, 2007
Hacía tiempo que no veía una corrida de toros entera...
(Javier Pérez de Albéniz)
Más.
Estoy de acuerdo en lo básico.
En lo único que discrepo es en la última parte... Como si las televisiones pudieran... Más bien son podidas en una España demasiado politizada y en la que -como bien dijo Alfonso Guerra en su momento- si uno se mueve no sale en la foto. Una foto en la que todos posan mientras su correspondiente líder dispara.
Y se dejan poder por el que verdaderamente tiene el poder para dar.
Y en la foto, que constantemente nuestro líder nos dispara a nosotros, los nuestros, hay que salir cueste lo que cueste.
Todos los días, en España, se pasan como mínimo dos listas.
viernes, mayo 11, 2007
La grandeza del futbol está en días como hoy en los que lo imposible se ha producido.
El pequeño Getafe necesitaba golear al gran Barcelona para echarle de la Copa y acceder a la final.... y lo ha conseguido... y además lo ha hecho con una facilidad asombrosa, dominando el partido de principio a fín y arrollando al todopoderoso Barcelona en una asombrosa noche mágica que -seguramente- ninguno de los que asistieron al partido podrán olvidar.
Sólo en el fútbol, de cuando en cuando, se producen pequeños milagros que emocionan a las personas proporcionándoles una increíble victoria contra el destino y la adversidad.
Casi nunca suceden, pero la posibilidad siempre está ahí, latiendo indeleble en lo más profundo de unos espíritus forjados en la cotidiana desesperación de cada día.
Cuando todo parece estar en contra, el fútbol nos enseña que siempre existe una pequeña posibilidad de vencer. Sólo hay que intentarlo. Empezar metiendo un dedo por la pequeña grieta hasta ensancharla lo suficiente como para que quepa la mano y así hasta poder pasar al otro lado, el luminoso de la victoria.
El fútbol tiene éso... El poder evocador de lo imposible al alcance de la mano. La pagana trascendencia de la humana superación.
Ningún getafense aficionado al fútbol olvidará este partido. Ningún getafense permitirá que el olvido devore los nombres de los jugadores que compusieron esta alineación.
La trascendencia es sólo ésto.
jueves, mayo 10, 2007
EL LIBRO DE LAS ILUSIONES
Termino de leer "El libro de las ilusiones" y me sucede lo que casi siempre me pasa con las novelas de Paul Auster... Enseguida las olvido.
Sus textos no me dejan huella. No permanecen en mi memoria.
En absoluto, Paul Auster me parece un escritor deleznable. Suelo disfrutar sus obras como disfrutaría el buen funcionamiento de un mecanismo de relojería perfectamente diseñado.
Su talento para narrar es innegable.
Me habla, le escucho y en tanto lo hace me entretiene con su talento para construir y narrar una buena historia... pero nada más. Enseguida, sus imágenes se desvanecen. Carecen -a mi entender- de fuerza interior, de la sugerente y lacerante profundidad que tienen los autores realmente potentes, realmente clásicos.
Muy pronto olvidaré a Hector Mann... Ya ni recuerdo el nombre del auténtico protagonista de la búsqueda del desaparecido Hector.
Todo en Paul Auster es leve, ni siquiera los grandes temas merecen un aumento de la intensidad narrativa, de la emoción intrínseca al hecho de vivir. La emoción no es cabalgada sino mostrada con la frialdad de un entomólogo, clavada con precisión ante mis ojos con el alfiler del talento de Auster.
Quizá por eso olvido pronto... aunque la tragedia del protagonista, la tremenda pérdida que sufre, debiera haberme conmovido más.
Pero la música de su azar no se queda demasiado tiempo en mis oidos... aunque la disfrute mientras la escucho.
Es curioso.
lunes, mayo 07, 2007
(Arcadi Espada)
Más
domingo, abril 29, 2007
No puede ser de otra forma.
Como todas las últimas fronteras a las que el hombre se enfrenta, un viaje al interior del espacio se convierte en un viaje al corazón de las sombras, de las suyas propias como individuo y como especie en general.
Una prueba que pone a prueba a sus protagonistas tal y como reflejaba el genial Joseph Conrad en su imprescindible "Heart of darkness".
Mucho se ha escrito sobre la poca originalidad de la historia que Danny Boyle, su director, y Alex Garland, su guionista, ponen en imágenes y estoy de acuerdo en que en aquella confluyen elementos reconocibles de precedentes obras de ciencia ficción cinematográficas, pero en todos esos escritos me falta la referencia a la obra de Conrad, de la que la historia es -a mi entender- principal deudora.
En este sentido, y aunque los protagonistas de "Sunshine" viajan hacia la arrasadora luz del sol (y algunos tendrán la ocasión de comprobarlo en sus propias carnes), en realidad se encaminan hacia las tinieblas de sus propias contradicciones como seres humanos.
La historia es la narración de un viaje desesperado y suicida en el que la incertidumbre está presente en cada segundo, no en vano el nombre de la nave es Icaro: personaje mitológico cuya vida termina al aproximarse demasiado al sol.
Así, la chispa dramática que orienta y desencadena el final es el cambio de rumbo que los tripulantes deciden imprimir a la nave al encontrar la señal de socorro de una nave precedente con su bomba activadora del sol. Dos esperanzas son siempre mejor que una comenta el protagonista como justificación de su decisión de asumir el riesgo de alterar el rumbo de la nave.
En definitiva, no hay nada nuevo bajo el tremendo y calcinante sol que ilumina cada segundo cinematográfico de Sunshine, pero me gusta volver a escuchar la historia de ese viaje hacia las sombras en el que son reconocibles influencias de grandes clásicos de ciencia ficción como Alien o 2001, convertidas -utilizando conceptos kantianos- en espacios a priori para la percepción de la historia que Boyle y Garland nos cuentan.
Mención aparte para la maravillosa e hipnótica música de Underworld... memorable la secuencia en que los tripulantes contemplan el tránsito de Mercurio convertido en una pequeña sombra negra sobre el ardiente sol...
Así, y pese a la escasa originalidad de su argumento y lo previsible de algunas de sus situaciones, "Sunshine" tiene -para mi- un indudable atractivo procedente no sólo de las fuentes de las que bebe sino también por si misma especialmente en las escenas en que el sol y el espacio están presentes, pura opera espacial.
Por último destacar el guiño que supone el hecho de que una misión suicida como ésta sea comandada por un capitán japonés.
Estoy de acuerdo.
Entre otras cosas, Japón es la tierra del extremo sentimiento de responsabilidad. Un japonés siempre hará lo posible para llegar hasta el final en el cumplimiento de su obligación.
sábado, abril 28, 2007
viernes, abril 27, 2007
"El camino más rápido para llegar al corazón de un hombre es el puño de Chuck Norris. "
"Una señal de aparcamiento para minusválidos no significa que ese sitio esté reservado para minusválidos. En realidad, es una advertencia de que el sitio pertenece a Chuck Norris, y que te quedarás minusválido si aparcas ahí."
"Chuck Norris once had a heart attack; his heart lost."
¡jajajajjajjaaj!
Más verdades.
Más verdades (en inglés)